Desde agosto se están desarrollando los estudios para generar la certificación CES para proyectos de infraestructura aeroportuaria sustentable, en su versión aeropuertos.
En Aysén se realizó una visita para el levantamiento de las características de los terminales de pasajeros en las tres escalas de los aeropuertos y aeródromos de nuestro país, incluyendo mediciones que servirán de base para un análisis de la tipología que contempla el estudio para generar la versión CES Aeropuertos.
En este contexto, el equipo de CES conformado por Hernán Madrid y Romy Luckeheide participó en una visita de levantamiento y diagnóstico a los aeródromos Teniente Vidal en Coyhaique, Cabo 1° Juan Román en Puerto Aysén y Balmaceda. Ésta visita fue articulada por la Dirección Nacional de Aeropuertos del Ministerio de Obras Públicas, específicamente por las profesionales de la Inspección Fiscal y por la Dirección Regional de Aeropuertos de Aysén. Estuvieron presentes el equipo de la Consultora Ferrer y Asociados Ingenieros Consultores S.A, el Centro Tecnológico KIPUS de la Universidad de Talca. Un aspecto valioso de la visita es que se pudo levantar las impresiones y experiencia de los jefes de aeródromos de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) y el inspector fiscal de la Dirección General de Concesiones (DGC) de la Red Austral a los Aeródromos de Balmaceda (ciudad de Balmaceda).
En la oportunidad, se efectuaron diversas actividades en los tres aeródromos, entre ellas la revisión de las estrategias de sustentabilidad implementadas y la medición de parámetros relevantes de confort interior y nivel de ruido asociado a las aeronaves, entre otros.
Los aeródromos de uso civil, prestan servicio en materias tan relevantes como los vuelos ambulancia, de extinción de incendio y de transporte comercial de pasajeros -entre otros-, “tres cuartas partes de ellos tienen alguna edificación destinada directamente a albergar procesos aeronáuticos como terminal o refugio de pasajeros”, explica Francisco Chávez, ingeniero civil y jefe de Proyectos de este estudio en FAIC.
Por su parte, Hernán Madrid de CES, sostiene que “las tres escalas de aeródromos se sumen a la certificación CES es relevante porque forman parte de la infraestructura crítica de nuestro país y contiene edificios que son intensivos en el consumo de recursos y usuarios”.
En tanto, Romy Lückeheide, arquitecta de la administración Certificación CES, señaló que el hecho de que el estudio se haya hecho en Aysén contribuye a obtener características propias de las tres redes aeroportuarias en un clima frío y lluvioso que condiciona las estrategias que pueden ser implementadas en cada terminal.
Alcances del estudio
Los estudios en desarrollo tienen como objetivo generar las bases técnicas para incorporar la certificación en los terminales de pasajeros, refugios y su entorno inmediato. En tanto, los otros edificios dentro de un recinto aeroportuario pueden certificarse directamente con la versión CES Edificios Uso Público 1.1.
“Con estos estudios se espera tener la información suficiente para plantear los ajustes necesarios al modelos de certificación, en energía, agua y acústica, y la incorporación de temas no abordados por CES, como son netcero carbono, economía circular, electromovilidad y otras estrategias innovadoras en un recinto aeroportuario”, explica Hernán Madrid, jefe de CES.
Actualmente, se encuentra en desarrollo la primera de dos partes del estudio, que concluirá a fines del primer semestre de 2024.
La directora de KIPUS, Centro Tecnológico de la Universidad de Talca, María Luisa del Campo, destacó que la relevancia del estudio está en que la certificación CES hoy es un referente en cuánto a certificaciones de edificios a nivel nacional. “Muchos edificios públicos y privados solicitan en su base de licitación, la incorporación de CES. Ya tiene un valor instalado en los desarrolladores y se muestra como un elemento que le da más valor al proyecto”, subraya.
Por su parte, Francisco Chávez afirma que “este estudio resulta vital para contar con una herramienta potente de certificación y, por ende, empujar a proyectos y ejecuciones de obra en línea con lo que nuestro planeta y país exigen: sustentabilidad, sustentabilidad, sustentabilidad”.
En ese sentido, insiste en que el estudio operará como un verdadero detonante respecto del cambio de paradigma con el que se conciben las edificaciones aeroportuarias del tipo terminal o refugio, no solo para garantizar el confort que ofrecerán tales edificaciones a sus usuarios, sino que también el impacto al medio ambiente en términos de consumos de recursos y generación de emisiones.
Los consultores actualmente han terminado el levantamiento y análisis del estado del arte a nivel nacional e internacional y se encuentran desarrollando el estudio de las variables de energía.