La DA-MOP, las municipalidades y la Junji son los mandantes con más proyectos en CES

Al cierre de 2023, de un total de 481 proyectos inscritos, continúan destacando los mandantes públicos, en tanto que en los privados, destacan Colbún, Minera Los Pelambres, Club Los Leones Puerto Montt-Angelmó, y la Universidad Austral, aunque aún están al debe.

CES cerró el año 2023 con 481 proyectos inscritos, los que están en distintas etapas del proceso de certificación, y a la fecha, ya son más de 500. Esta cantidad ha ido creciendo exponencialmente desde 2015, cuando se inscribieron sólo nueve proyectos, lo que hace pensar que sin duda, el compromiso de los mandantes de éstos ha ido aumentando proporcialmente al crecimiento de CES. 

“Desde hace aproximadamente tres años el compromiso de las instituciones públicas con la incorporación de la sustentabilidad ha sido muy evidente, lo que va en línea con los compromisos internacionales de reducción de emisiones y la fuerza con la que ha sido impulsado desde el Estado”, dice Hernán Madrid, jefe de CES. En este sentido, destaca el MOP y sus Direcciones de Arquitectura y Aeropuertos, y desde este año se ha sumado con mucha fuerza la Dirección General de Concesiones

Es así como la composición de los mandantes también ha ido variando, aunque la fuerza del sector público no se ha perdido. Al cierre de 2023, la Dirección de Arquitectura contabilizó 265 proyectos inscritos desde 2015, lo que equivale al 55% del sistema de certificación. Aquello habla del gran esfuerzo que ha hecho esta dirección y el mismo Ministerio de Obras Públicas (MOP) para entregar a Chile edificios sustentables, con calidad de ambiente interior y eficiencia energética de distintas tipologías.

Le siguen a la DA-MOP, las municipalidades, con 83 proyectos. En tanto que en tercer lugar, está la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji), que cerró el 2023 con 31 proyectos inscritos.

Otro mandante público que presenta presencia en CES desde 2016 es el Instituto Nacional del Deporte (IND), con 16 proyectos. Si bien entre 2018 y 2020 no inscribió proyectos, en 2021 retomó la certificación de su infraestructura, lo que tomó fuerza con los Juegos Panamericanos y Panaparamericanos Santiago 2023.

Piscina Temperada de Talca.

Asimismo, con la aparición de la versión CES Hospitales, los Servicios de Salud (SS) comenzaron a tomar fuerza, con 11 proyectos a la fecha, los cuales aportan en cantidad de superficie certificada y en innovaciones tecnológicas involucradas. Y en los próximos años se sumarán 15 más, de acuerdo a lo informado por el Ministerio de Salud.

Hospital de Curicó.

En tanto, en la categoría Otros públicos, hay 20 inscritos, como Carabineros de Chile, Policía de Investigaciones de Chile, junto a gobiernos regionales. En tanto, la Dirección General de Concesiones del MOP, suma tres proyectos.

La importancia de estos mandantes se ejemplifica en los Premios CES, que se entregan desde 2019, para promover las mejores prácticas en sustentabilidad en la edificación y destacar los proyectos que han hecho un esfuerzo por certificarse, incorporando la herramienta de certificación nacional, y difundir los resultados del comportamiento de los edificios.

Así, en las cinco versiones de los Premios CES, la DA-MOP a nivel nacional ha participado como unidad técnica en 20 de los proyectos ganadores de un total de 31. Por su parte, han sido 10 los municipios ganadores: Cunco, Purén, Lautaro, Cholchol, Vilcún, Teodoro Schmidt (en dos ocasiones), Talca, Lumaco y Chañaral. Carabineros de Chile ha estado entre los premiados en la categoría Edificio Certificado en tres ocasiones, con el primer, segundo y tercer lugar, mientras que el IND ha destacado en dos oportunidades, con el tercer y primer lugar.

En la categoría Proyecto Precertificado, la Junji ha recibido en dos oportunidades el primer lugar, al igual que la PDI, con el segundo lugar.

Los privados

La participación de los privados aún no ha tomado tanta fuerza. En 2023, el 17% de los inscritos representó al sector privado.

Dentro de los que han obtenido el Premio CES, destacan Colbún, Minera Los Pelambres, Club Los Leones Puerto Montt-Angelmó, y la Universidad Austral, que ha recibido dos veces este galardón.

Hito: Ingresa proyecto 500, 1° de la Antártica y el 1° piloto de la versión aeropuertos

Se trata del Anteproyecto Aeródromo Teniente Rodolfo Marsh Martin, de 400 metros cuadrados, a cargo de la Dirección de Aeropuertos del MOP.

El 8 de mayo pasado se inscribió en CES el Anteproyecto Aeródromo Teniente Rodolfo Marsh Martin, que marca algunos hitos dentro del sistema de certificación nacional. Por una parte, se convirtió en el proyecto número 500 registrado y, por otra, en el primer proyecto piloto de la versión CES Aeropuertos, actualmente en desarrollo, así como también en el primer proyecto ubicado en la Antártica en iniciar el proceso de certificación con CES.

Teniendo como mandante a la Dirección de Aeropuertos del Ministerio de Obras Públicas (MOP), el proyecto fue diseñado por Ferrer y Asociados Ingenieros Consultores S.A., y como asesora CES participa María Luisa del Campo, en tanto que la entidad evaluadora recae en ECOSUSTENTA.

Como señala Walter Kaempfe, jefe del Departamento de Proyectos de la Dirección de Aeropuertos del MOP, “el refugio de pasajeros del aeródromo Teniente Marsh es parte de un trabajo que la Dirección de Aeropuertos del MOP (DAP) ha estado desarrollando e incorporando en los diseños desde 2017. Sin embargo, este proyecto es el primero en ingresar al sistema de evaluación para poder precertificarse”.

Considerando los tiempos que implica la ejecución de un proyecto de estas características, su precertificación se hará mediante piloto de la versión CES Edificios de Uso Público. Mientras tanto, “la DAP está desarrollando en paralelo el estudio básico “Investigación y análisis de parámetros para certificación de proyectos de infraestructura aeroportuaria sustentable”, cuyo objetivo es obtener la herramienta de Certificación CES para Aeropuertos, lo cual está previsto para el año 2025”, asegura. 

De acuerdo a los datos de la licitación publicada en 2022, este proyecto busca el resguardo de los pasajeros en la Base Aérea Teniente Marsh, con una superficie estimada de 400 metros cuadrados, incluyendo sala de embarque de pasajeros, bodega y servicios higiénicos, entre otras áreas.

En ese sentido, este proyecto servirá como la principal puerta de entrada al continente antártico y mejorará considerablemente la conectividad entre la Antártida y el territorio nacional, beneficiando a los funcionarios y a la comunidad en general.

“El proyecto de ampliación y mejoramiento del aeródromo Teniente Rodolfo Marsh Martin, ubicado en la Antártica chilena, consideró en su desarrollo los requerimientos establecidos en la Certificación Edificio Sustentable (CES), por lo que cumple con todos los requisitos obligatorios establecidos en el manual CES y algunos voluntarios, considerando las condiciones climáticas extremas de la isla Rey Jorge, territorio donde está emplazado este recinto aeroportuario”, comenta Kaempfe.

Dentro de los desarrollos más relevantes están los aislamientos de fachadas ante las adversas temperaturas exteriores, los que contemplan índices de transmitancia térmica corroborados mediante simulaciones. “Cabe destacar que el diseño contempló medidas para que en su futura etapa de construcción, sea un edificio prefabricado e industrializado en el continente, lo que reducirá su huella de carbono y emisión de residuos”, sostiene Walter Kaempfe.

“Desde la administración CES nos alegramos enormemente de estos hitos, por una parte llegar el proyecto inscrito N°500 es fruto del trabajo por más de 8 años en la operación y promoción de CES, y algo que consideramos más relevante, en generar confianza en los procesos de certificación y que éstos lleguen a todas las regiones de Chile, en este caso incluso la Antártica”, dice Hernán Madrid, jefe de CES.

Por otra parte, “que sea el primer piloto para la futura versión CES Aeropuertos nos llena de satisfacción, ya que el trabajo con la Dirección de Aeropuertos MOP ya ha sido muy intenso y gratificante”, añade, complementando que “esperamos seguir cumpliendo hitos para CES este 2024”.

A mediados de 2024, estaría la nueva Política de Sostenibilidad del MOP

El objetivo de la nueva Política de Sostenibilidad del MOP es contribuir a un desarrollo armónico y equilibrado de Chile, con beneficios en eficiencia y eficacia operativa, incluyendo criterios de equidad, enfoque transversal de género y transparencia, y acorde a los desafíos de la crisis climática y de biodiversidad.

A fines de 2023, el Ministerio de Obras Públicas hizo el primer llamado para participar en los talleres de elaboración de su nueva Política de Sostenibilidad, que actualiza la Política de Sustentabilidad Ambiental del año 2016, ampliando e integrando en el quehacer ministerial los crecientes estándares y desafíos relacionados con las cuatro dimensiones de la sostenibilidad (ambiental, económica, social e institucional). En específico, se está construyendo mediante un proceso de cocreación que engloba a los sectores público y privado y a la academia y la sociedad civil.

Con el objetivo de recoger las miradas de los distintos territorios y ámbitos del país, “en este proceso estamos trabajando con una amplia diversidad de instituciones y representantes del sector público, como los ministerios de Medio Ambiente y Desarrollo Social y Familia; del sector privado, entre ellos, la Cámara Chilena de la Construcción, Construye2025 y el Instituto de la Construcción, representado por Hernán Madrid, jefe de CES; del sector académico, representado por universidades regionales y de ámbito nacional; y, finalmente, de la sociedad civil, como el propio Consejo de la Sociedad Civil del MOP”, comenta Daniel Bifani, jefe de la División de Infraestructura Sostenible (DIS) de la Dirección General de Obras Públicas.

La ministra de Obras Públicas, Jessica López, ha impulsado la meta de disponer de esta nueva política a mediados de 2024, según lo expresado en la jornada de inicio de este proceso, en noviembre de 2023. Para abordar esto, “nos encontramos finalizando el proceso participativo multiactor, luego de haber desarrollado talleres regionales presenciales y un taller online de alcance nacional en los primeros tres meses de este año. Esto culminó con un taller-conversatorio, el 16 de abril, centrado en el análisis ya sistematizado de los ejes y acciones identificados en los talleres anteriores”, cuenta.

Su implementación

Paralelamente, y en forma coordinada con la nueva política, el MOP registra avances en este 2024 para actualizar su Plan de Adaptación y Mitigación al Cambio Climático, en sus componentes de infraestructura y de recursos hídricos; y el Plan Director de Servicios de Infraestructura al 2055. En específico, una vez publicada la Política de Sostenibilidad MOP, hacia fines de 2024 se espera terminar y aprobar los planes ya indicados, con foco en la obtención de una cartera y de un conjunto de acciones prospectivas que internalicen los criterios y compromisos asociados a la sostenibilidad a nivel de indicadores y metas.

Adicionalmente, el MOP ha actualizado su institucionalidad para implementar estos desafíos, creando para ello la División de Infraestructura Sostenible, dentro de la Dirección General de Obras Públicas.

“Considerando la función social y económica del Ministerio de Obras Públicas como principal impulsor de la infraestructura y edificación pública en el país, se prevé que la nueva política beneficie en forma integral a todas y todos los chilenos, contribuyendo en menores impactos ambientales, en obras resilientes al cambio climático, en economía circular, en eficiencia energética, en inclusión y enfoque de género, y en mayor y mejor participación ciudadana e indígena”, dice el jefe de la DIS. Para ello, “concebimos a la Política como el instrumento rector que oriente el accionar del MOP en los diversos ámbitos de la sostenibilidad”, añade.

En tanto, CES, como organismo certificador de la sustentabilidad en la edificación pública, “se presenta como un referente en términos de desarrollo de criterios e indicadores que permiten su medición. Por tanto, la política recoge el trabajo realizado y amplía el ámbito de acción hacia la sostenibilidad integral, considerando aspectos como la resiliencia, la participación e involucramiento ciudadano, el financiamiento verde, entre otros. Esto permitirá, en el futuro, contar con métricas de medición, que eventualmente podrán dar paso a nuevas certificaciones de los proyectos de inversión que ejecuta el ministerio”, precisa Bifani.

La guía, asistencia y sistematización para el desarrollo de los talleres ha sido coordinado por la consultora IUS Latam, con el apoyo técnico de Open Contracting Partners (OCP) y su fondo Lift, todo ello bajo la dirección de la División de Infraestructura Sostenible de la Dirección General de Obras Públicas.

“Finalmente, resulta de interés resaltar que con esta nueva Política, el MOP busca contribuir a hacer frente a la triple crisis planetaria derivada del cambio climático, la contaminación ambiental y la pérdida de biodiversidad, focalizando su accionar en los servicios que prestan las obras públicas a las comunidades y los territorios”, concluye la autoridad de la DIS.

Más de 15 hospitales públicos a lo largo del país contarán con certificación CES

Los recién anunciados hospitales de Rengo y Pichilemu, de la Red O’Higgins, se suman a otros 16 recintos, que incorporarán la certificación CES en su diseño.

El 22 de marzo del año en curso se publicó en el Diario Oficial el decreto que adjudica el proyecto Red O’Higgins, que contempla la construcción y operación de los hospitales de Rengo y Pichilemu. Estos recintos, que beneficiarán a una población cercana a los 276.000 habitantes, con 80.000 m2 aproximados construidos, contarán con la Certificación Edificio Sustentable (CES).

La construcción de estos recintos, que implica una inversión de casi 180 millones de dólares, está prevista para el primer semestre de 2025, mientras que sus operaciones comenzarían a partir de 2028.

Los dos hospitales anunciados para la Red O’Higgins se suman los recintos de la Red Maule (Cauquenes, Constitución y Parral), el hospital Buin-Paine, la Red Biobío (Santa Bárbara, Nacimiento, Coronel y Lota), el hospital de La Serena, la Red Los Ríos-Los Lagos (Los Lagos, La Unión, Río Bueno y Puerto Varas), el hospital de Coquimbo, el Instituto Nacional del Cáncer y el Instituto Nacional de Neurocirugía; todos ellos también en proceso de certificación CES.

En el sitio web de la cartera, la ministra de Obras Públicas, Jessica López, destaca que estos anuncios refuerzan el compromiso del gobierno para mejorar la calidad de vida de los chilenos a través de acciones concretas. 

“La salud es uno de los temas más importantes, por lo que debemos mejorar la infraestructura hospitalaria y como ministerio estamos construyendo 25 hospitales en todo el país. La Red O’Higgins está compuesta por dos proyectos que suman 180 millones de dólares, con muchos miles de metros construidos y con la última tecnología disponible para la ciudadanía”, sostuvo la secretaria de Estado. 

“Para CES representa un gran hito colaborar con la certificación de proyectos de tanta relevancia para chilenas y chilenos, contribuyendo a evaluar, calificar y certificar el comportamiento ambiental de hospitales a lo largo del territorio”, precisa Hernán Madrid, jefe de CES.

Actualmente, son tres recintos hospitalarios públicos certificados. Se trata del Hospital Biprovincial Quillota-Petorca, el primer en recibir la certificación; el Hospital Provincial de Curicó (primer lugar en los Premios CES 2022), el Hospital de Alto Hospicio (tercer lugar en los Premios CES 2023). En tanto, hay tres precertificados: Hospital Base de Linares, Hospital de Puerto Varas y el Hospital Dr. Leopoldo Ortega de Chile Chico

En el sector privado, se han sometido a los requerimientos de la versión CES Hospitales, el Centro de Atención Providencia Mutual CChC.

Al día de hoy están formalmente en proceso CES los siguientes proyectos: Construcción Hospital Provincia Cordillera, Reposición con Relocalización Hospital de Melipilla, Habilitación Servicios Público Provinciales En Ex Hospital Puerto Natales, Hospital de Simulación Clínica Universidad Católica de Temuco, Hospital de Cauquenes, Hospital de Constitución, Hospital de Parral, Hospital Buin-Paine

CES + Resiliencia constituye comités técnicos de riesgos sísmicos y cambio climático

Se constituyeron los comités técnicos que trabajarán en los requerimientos para riesgos sísmicos y de cambio climático de la futura versión CES + Resiliencia. 

El desarrollo de la nueva herramienta CES + Resiliencia, resultado de un trabajo de colaboración entre Certificación de Edificio Sustentable y el Instituto de la Construcción; y pensada para visibilizar y poner en valor estrategias que se incorporen a los edificios de modo de hacerlos capaces de enfrentar los principales riesgos que esperan en los próximos años —los desastres naturales y los eventos extremos del clima—, avanza a paso firme. 

Hernán Madrid, jefe de Certificación de Edificio Sustentable, comenta que la idea surge a raíz de combinar tres experiencias importantes. La consultoría sobre Resiliencia y Sostenibilidad en los códigos de construcción en América Latina y El Caribe para el Banco Interamericano BID el año pasado, la exitosa experiencia del IC como secretaria general del Código Modelo Sísmico para América Latina y El Caribe, y la experiencia de CES en administración y desarrollo de certificaciones asociadas a sustentabilidad. 

La idea fue aprobada con gran entusiasmo en el Directorio del IC, Directorio de CES y en el Comité Consultivo CES, y se propuso, en consistencia con los recursos disponibles, comenzar con la formación de dos comités técnicos para riesgos sísmicos y cambio climático. El objetivo de estos dos comités técnicos es “plantear las líneas de acción para requerimientos asociados, las metodologías técnicas específicas de evaluación y las necesidades de estudios específicos que deban realizarse”, indica. Es importante tener presente que este trabajo es con miras a una primera versión, la que puede sin duda ampliarse a nuevos temas o riesgos en una segunda etapa.

La primera reunión del comité técnico riesgos sísmicos se llevó a cabo el 9 de abril, con representantes de la Asociación de Ingenieros Civiles Estructurales (AICE), la Asociación Chilena de Sismología e Ingeniería Antisísmica (Achisina), la Dirección de Arquitectura y la Dirección de Aeropuertos del Ministerio de Obras Públicas (MOP), la Sociedad Chilena de Tecnología (Sochige) y RyV Ingenieros, con la secretaría técnica de María José Ibaceta.

Primera sesión del comité técnico riesgos sísmicos.

“El foco de los sistemas de certificación siempre es abordar aspectos por sobre los mínimos reglamentarios en la materia, de modo de impulsar y visibilizar su incorporación a los proyectos”, explica Madrid. Por ello, en esta primera reunión se plantearon tres líneas de acción para requerimientos: uno orientado al desempeño sísmico (diseño por desempeño), para que un edificio continúe sus operaciones a pesar de los daños.

Además de cumplir con los estándares mínimos, “queremos que el edificio tenga un desempeño de tal tipo que siga funcionando a la hora después de que ocurrió un terremoto, y entonces requiere que se incorporen, dentro su diseño, algunos otros elementos”, precisa el ingeniero.

Por otra parte, también durante abril se reunió el comité técnico de riesgo cambio climático, con la participación de asesores CES acreditados y entidades evaluadoras CES, representantes de la Dirección de Arquitectura y la Dirección de Aeropuertos del Ministerio de Obras Públicas (MOP), Chile Green Building Council y el Colegio de Ingenieros.

“Para dar inicio al comité de cambio climático, se presenta la necesidad de evaluar el aumento de temperatura proyectado, disminución de lluvias y lluvias concentradas. En base a esto, se levantaron diversas problemáticas, así como también documentación existente asociada a lo que se ha hecho hasta hoy respecto de la resiliencia en la edificación”, comenta Romy Luckeheide, arquitecta de CES.  

El trabajo de CES + resiliencia continuará con reuniones periódicas de los comités técnicos, que se llevarán a cabo dos veces por mes.

CES Aeropuertos: avances en agua, acústica y energía

Hernán Madrid, resumió los principales avances que ha tenido la versión CES Aeropuertos, que permitirá contar terminales aéreas sustentables en distintas zonas del territorio nacional.

La Certificación de Edificio Sustentable (CES) versión para aeropuertos y aeródromos avanza a paso firme en tres importantes frentes: eficiencia en el uso de aguas, acústica y eficiencia en el uso de energía. Hernán Madrid, jefe de CES, explicó los principales avances realizados recientemente en cada uno de estos ámbitos.

Sobre el uso eficiente de agua, existen tres aristas principales: actualización de artefactos sanitarios y procesos —incluyendo el paisajismo—, reutilización de aguas y captación y reutilización de aguas lluvias, dependiendo del emplazamiento y condiciones climáticas de cada recinto.

“Algo nuevo que se levantó es que existen procesos distintos en un aeropuerto o en  otro, que tienen que ver por ejemplo con el lavado de la pista de aterrizaje y el lavado, en algunos casos, de las aeronaves”, indica Madrid, agregando que se está estudiando el uso de aguas recicladas y reutilización de aguas grises para la realización de estas labores, al igual que para la descarga de sanitarios. Asimismo, también se ha avanzado en el estudio del uso del agua recolectada de las lluvias en aquellas zonas donde el clima lo propicia, para minimizar el uso de agua potable en las tareas ya descritas.

El segundo tema, centrado en acústica, contempla la medición de los distintos niveles de ruido que se registran en las tres escalas de recintos aeroportuarios visitadas: aeropuerto, aeródromo y pequeño aeródromo. A su vez, se registraron mediciones de niveles de ruido de diferentes aeronaves: comerciales, privadas, helicópteros, e incluso, aviones militares.

Hernán Madrid explicó que esto ha permitido caracterizar y tener muy definidas las condiciones para la reducción de ruidos de tránsito terrestre y aéreo (aeronaves), “y en este caso, tenemos en el terminal de pasajeros, lado tierra y lado aire, vehículos y aviones, por lo que se ha hecho una caracterización y una propuesta de reducción de ruido aéreo distinta”, señala. Considerando la diferencia de las fuentes, “también se evaluó lo que llamamos un ‘criterio de simultaneidad’, porque en un aeropuerto va a haber más de un avión al mismo tiempo, entonces hay una simultaneidad de ruido que también afecta”, puntualiza Madrid. 

El tercer foco, correspondiente al estudio de energía, ha trabajado en las condiciones previas para las evaluaciones, a fin de que permitan caracterizar el movimiento de los distintos terminales aéreos contemplando agenda de uso, cantidad de ocupación, niveles de iluminación, sistemas de ventilación, entre otros factores que influyen en la performance de cada recinto. 

Es importante mencionar que la carga de ocupación de aeropuertos y aeródromos está diseñada para ir creciendo en el tiempo, a diferencia de lo que ocurre con un edificio de uso público común, que atiende una cantidad estándar de público (como sucede en un hospital, centro de estudios, entre otros). Al tener que pensar en un número creciente de pasajeros, se debe proyectar la cantidad máxima según lo que dure el periodo de operación o concesión. Para esto, existe un criterio de diseño llamado “la hora 40” o “H 40”, que ordena, de mayor a menor, las horas con su respectiva afluencia de usuarios, hasta llegar a la hora 40, que alcanzaría el peak. “Ha sido una discusión importante, pero ya estamos de acuerdo y ahora se está trabajando en las simulaciones energéticas específicas para poder definir los rangos de mejora en cada uno de los tipos de zonas climáticas y tipo de escala de aeropuerto”, concluye Madrid.

Finalmente, el ingeniero detalla que los pilotos están avanzando sobre todo en tres terminales: el aeródromo Teniente Rodolfo Marsh Martin de la Antártica; el aeródromo de Puerto Natales, Teniente Julio Gallardo y el aeródromo La Florida, de La Serena, aún en etapa de licitación.

Asimismo, cuenta que para el desarrollo de esta versión han sostenido reuniones con entidades internacionales, como el Consejo Internacional de Aeropuertos (en inglés, Airports Council International, ACI) y la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), y en enero realizaron una visita al Aeropuerto Arturo Merino Benítez, junto con profesionales de la Dirección de Aeropuertos del Ministerio de Obras Públicas (MOP).

Boris Olguín: “Debemos avanzar a infraestructura y edificación pública más sostenible”

El director general de Obras Públicas se refiere a la importancia que le da el MOP a la sostenibilidad y los avances que se esperan para este año desde el área que dirige.

En abril de 2023, el ingeniero y constructor civil Boris Olguín Morales asumió como director nacional de la Dirección de Aeropuertos (DAP) del Ministerio de Obras Públicas (MOP). Meses más tarde, fue nombrado como el nuevo Director General de Obras Públicas (DGOP).

Durante su gestión, ha puesto un marcado foco en la importancia de la sustentabilidad, porque ésta “juega un rol fundamental relacionado con el devenir presente y futuro de la construcción pública en el país”. 

Para darle curso a estos desafíos, el MOP creó la División de Infraestructura Sustentable, teniendo por foco aportar al desarrollo de las obras públicas mediante directrices e implementación práctica de criterios sostenibles en contratos de infraestructura. “Esto permite incorporar un enfoque territorial y resiliente a nuestro quehacer, con legitimidad social, resguardo ambiental y eficiencia en el uso de los recursos públicos”, explica Olguín.

Para este 2024, uno de los principales desafíos de la División es la actualización del Plan de Cambio Climático e Infraestructura, “lo que va a permitir avanzar en temas de economía circular, huella de carbono e infraestructura verde”, adelanta la autoridad.

Por otra parte, el MOP a través de sus servicios ejecutores exhibe relevantes avances, destacando la Certificación Edificio Sustentable (CES). “En la actualidad, tenemos 75 edificios públicos con este sello y 186 diseños precertificados, principalmente a partir de los esfuerzos, en este sentido, desplegados por la Dirección de Arquitectura. Además, estamos trabajando en la misma línea de certificación CES con la edificación aeroportuaria a cargo de la Dirección de Aeropuertos a nivel regional”, especifica.

Francis Pfenniger, Boris Olguín y Loreto Wahr en los Premios CES 2023.

¿Por qué decidieron trabajar con CES en una versión para certificar los aeropuertos nacionales?

Actualmente, existe una Certificación Edificio Sustentable para hospitales y otros edificios de uso público, iniciativa que ha sido impulsada por la Dirección de Arquitectura del MOP.

Sin embargo, no hay una herramienta que considere el comportamiento ambiental de las instalaciones aeroportuarias del país. Por esto, y considerando la normativa nacional e internacional, en la Dirección de Aeropuertos decidimos realizar un estudio que nos permita establecer una certificación de sustentabilidad específica para este tipo de infraestructura.

Hoy estamos en una etapa de diagnóstico, y a mediados de 2024 pretendemos disponer los antecedentes al sistema CES que permitan ajustar los requerimientos de energía, agua y acústica a la realidad aeroportuaria de Chile. A su vez, hacia fines del próximo año ya debiéramos establecer una primera versión de los nuevos requisitos CES para aeropuertos, la que contará con una segunda edición durante 2025.

¿Qué proyecciones ve para la sustentabilidad de las obras públicas?

Estamos trabajando en distintas líneas para hacer cada día más sustentables nuestras obras. El 2024 estaremos enfocados en actualizar el Plan de Cambio Climático para la Edificación e Infraestructura Pública, lo que establecerá una hoja de ruta para aumentar la resiliencia de los territorios frente a los impactos del cambio climático y, además, aportar a los compromisos del país en materia de carbono neutralidad a través de la reducción de emisiones. Esto se realizará con la participación activa de distintos actores, tanto del sector público como privado, academia y comunidades. 

Esto implica un compromiso firme con el desarrollo de infraestructura resiliente, a través de la incorporación de nuevas metodologías de diseño que consideren proyecciones de cambio climático, asegurando que pueda soportar las condiciones futuras más adversas, como sequías, inundaciones por lluvias intensas y deshielo de glaciares, marejadas, entre otros.

¿Cómo avanzan en iniciativas específicas?

Estamos avanzando en pilotos, como por ejemplo, el puente Bicentenario en Concepción, en donde destacan jardines verticales para absorber CO2, reutilización de aguas lluvias, pantallas acústicas y accesibilidad universal, entre otros elementos. En la reconstrucción de puentes que se vieron afectados por los eventos de inundaciones en el invierno 2023, la Dirección de Vialidad está rediseñándolos con criterios de cambio climático, considerando las proyecciones de caudales futuros. 

En Servicios Sanitarios Rurales, estamos incorporando paneles fotovoltaicos, lo que conlleva una energía más amigable y que implica menos recursos para la comunidad. En infraestructura portuaria estamos trabajando en ajustar los criterios de diseño para el nuevo clima de oleaje, habilitando espacios seguros y accesibles en bordes costeros. En pavimentos, tanto de obras viales como aeroportuarias, estamos reciclando material de fresado y áridos, generando ahorros significativos en términos de plazos, económicos y ambientales.

En definitiva, como Ministerio entendemos que debemos avanzar en hacer nuestra infraestructura y edificación pública, con criterios cada día más sostenibles y amigables con el ambiente y la comunidad.

Otro de los focos que está cubriendo el MOP es la creación de su nueva Política de Sustentabilidad, para lo cual la cartera ha hecho un llamado a diversas instituciones colaboradoras. En el caso del Instituto de la Construcción, el representante es Hernán Madrid, jefe de CES.

El DGOP en el cóctel de fin de año del Instituto de la Construcción.

Loreto Wahr: “Hay un desafío en diseño pasivo de los edificios y espacios públicos”

Con un llamado a organismos e instituciones, públicas y privadas, para continuar trabajando en ciudades más sustentables e inclusivas, y disminuyendo los costos operacionales y el impacto negativo en el medioambiente, la directora nacional de Arquitectura, habla del Premio CES 2023 a la Política Pública Destacada y de los desafíos para la construcción sostenible.

En la última ceremonia de los Premios CES, el Comité Directivo decidió integrar una nueva categoría de galardón: Política Pública Destacada, que obtuvo el Ministerio de Obras Públicas, por la incorporación de la certificación voluntaria CES en la gran mayoría de sus licitaciones. En 2023, la Dirección de Arquitectura MOP estuvo a cargo como unidad técnica de cinco de los edificios premiados. En tanto, que en los años anteriores, estuvo en dos en 2019, en cuatro en 2020, 2021 y 2022.

Conversamos con Loreto Wahr Rivas, directora nacional de Arquitectura, quien habló de un sentimiento de mucho orgullo y de reconocimiento para la labor que durante varios años los equipos de profesionales han desarrollado en la Dirección de Arquitectura del MOP. 

“Este premio es bien relevante para nosotros, tanto a nivel nacional como regional, porque consolida el impulso que le hemos dado a esta política pública desde la Dirección de Arquitectura. Releva una trayectoria del equipo que permanentemente busca mover la frontera y mejorar los estándares de la construcción, asociado a la incorporación de criterios de sostenibilidad en lo que hacemos. Tenemos una identidad asociada a esta materia que es transversal, porque cruza todo nuestro quehacer”, sostuvo. 

Y en ese sentido, cree que “este esfuerzo de los equipos hoy está dando importantes resultados y que tengamos cinco de seis premios de edificios que cuentan con la Certificación Edificio Sustentable (CES), de alguna manera, dan cuenta de ese esfuerzo”.

Francis Pfenniger, director CES; Boris Olguín, director general de Obras Públicas, y Loreto Wahr, directora nacional de Arquitectura.

¿Cuál es la importancia que le dan a la sustentabilidad, más allá de las certificaciones?

Sin duda, que los proyectos que ejecutamos busquen ser una contribución significativa a la adaptación del cambio climático. La sustentabilidad se ha transformado en un sello de las obras que hacemos, sumando un nuevo valor en ese sentido. Eso nos permite poner énfasis en el proceso de diseño, de revisión y de trabajo con los distintos actores, que se expresa también en las certificaciones de nuestros proyectos. Actualmente, de lo ejecutado por la Dirección de Arquitectura, llevamos más de 75 edificios que cuentan con la Certificación Edificio Sustentable (CES) y más de 186 diseños que están pre-certificados, lo cual es reflejo de un esfuerzo mancomunado de distintos actores para desarrollar una mejor arquitectura pública a lo largo de todo el país.

Luego de haber consolidado la certificación en sustentabilidad de proyectos premiados en todo Chile, ¿cuáles son los siguientes objetivos de la cartera en materia de construcción sustentable?

Sin duda, la construcción sustentable impone desafíos en el uso de los edificios y en la forma en que miramos nuestro rol como unidad técnica del Estado, con una comprensión de nuestro quehacer, enfocada en servicios de infraestructura, debiendo estrechar el trabajo con nuestros mandantes. Los desafíos en esta materia son para los múltiples actores del ciclo de la construcción. Por una parte, para arquitectos e ingenieros, quienes deben estar a la vanguardia en materia energética y tecnológica, no sólo viendo la materialidad desde su belleza, sino que preocupándose mucho por su performance. Por ejemplo, al incorporar la transparencia en los edificios públicos, lo que favorece el ingreso de luz natural en las dependencias y contribuye a contar con espacios más seguros, frente a las adversidades del cambio climático puede no ser la materialidad más adecuada cuando el emplazamiento es en zonas con climas muy extremos y cambiantes. Mientras que, para el Estado, es fundamental tener presente el marco regulatorio y la necesaria capacidad de adaptación, en las distintas fases de desarrollo de las iniciativas, que permitan recoger las nuevas demandas asociadas a cambios tecnológicos.

¿Hay cambios en referencia a la parte de gestión de residuos dentro de los proyectos nuevos?

Sin duda, debemos tener presente la triada reducir, reutilizar y reciclar. Para reducir, existe la posibilidad de hacer un uso más eficiente de los recursos si utilizamos una mayor cantidad de mecanismos de sistemas prefabricados, lo cual disminuye la generación de residuos y contribuye directamente en acelerar los procesos constructivos. Asimismo, es factible reducir los viajes y aprovechar la mano de obra local, lo cual impacta directamente en la disminución de la huella de carbono y reactivamos la economía local. Por otra parte, para reciclar hay un tremendo campo a explorar, pensando en transformar todo lo que desechamos en nuevos insumos y materiales. Mientras que, si hablamos de reutilizar, esto impone un desafío aún mayor de coordinación con otros actores del rubro de la construcción, instituciones, empresas, proveedores y unidades ejecutoras, para hacer viable la reutilización de recursos renovables y no renovables, como, por ejemplo, la reutilización de las aguas grises para regadío. 

Desde su impulso a la sustentabilidad y la certificación, ¿cómo ven que el mundo privado ha respondido a la construcción sustentable?

Lo que mejor ha respondido es la industria de materiales con los sistemas prefabricados, el reciclaje y desarrollo de materiales de construcción a partir de desechos, además de la incorporación de tecnologías que favorecen la eficiencia energética. Sin embargo, hay un desafío en materias de diseño pasivo de los edificios y espacios públicos, que respondan con su arquitectura a distintos factores del clima como la lluvia, el calor, viento o frío. A su vez, se deben reconocer mejor las condiciones basales de los entornos, transformándolas en variables claves para las propuestas de proyecto, para que todos los actores de este sistema y la industria actuemos con un propósito común hacia los servicios de infraestructura, entendiendo como estos funcionan, los recursos que consumen y las características de las personas que los utilizan, sean estos aspectos culturales, sociales e identitarios, en busca de una mayor pertenencia.

¿Qué llamado puede hacer al mundo privado para sumarse a la sustentabilidad?

Más que un llamado, quisiera hacer una invitación a todos los organismos e instituciones, públicas y privadas, para continuar trabajando en conjunto para construir ciudades más sustentables e inclusivas, alentando las buenas prácticas en materia sostenible, teniendo presente todas las mejoras que sea posible concretar para disminuir tanto los costos operacionales como el impacto negativo en el medioambiente.

Aysén: proyectos que vencen el clima extremo 

Pese a las complejidades climáticas y geográficas, la región de Aysén del General Carlos Ibáñez del Campo gana terreno en la certificación CES. Estas son las estrategias de diseño de los proyectos que, incluso, han obtenido destacados puntajes.

Hogar de Ancianos Padre Antonio Ronchi.

Chile Chico, Coyhaique, O’Higgins y Aysén son las cuatro comunas en las que durante los últimos dos años se han concentrado los proyectos que han ingresado al proceso de certificación con CES, sumando un total de 13 proyectos de la región de Aysén del General Carlos Ibáñez del Campo. Seis de ellos ingresaron en 2023.

Algunos de ellos fueron apoyados por la arquitecta Catalina Yurisic Alvarado, como asesora CES. A su juicio, ha crecido el interés por certificar proyectos en la región, dado que “tiene un clima bastante extremo, uno de los más fríos de nuestro país y, a la vez, con baja radiación solar, por lo que gran cantidad de actividades que en otras zonas pueden ser exteriores, allá se realizan al interior de los edificios”.

De esta manera, hay gran conciencia de la importancia del confort interior y la eficiencia energética que esto requiere. Asimismo, “los proyectos se ven largamente beneficiados al adquirir los estándares CES, ya que generan un mayor confort interno para sus ocupantes y pueden ahorrar un porcentaje importante en sus gastos de operación, junto con un menor ausentismo (menos enfermedades entre sus ocupantes), y con la certificación se asegura que los estándares sean los óptimos para la zona”, opina Yurisic.

Por su parte, “la DA Aysén mantiene los lineamientos que el MOP en general aplica para con sus proyectos, esto es proyectar y construir servicios de infraestructura que sean sustentable y resilientes, continuando el trabajo que impulsó en su momento la Dirección Nacional de Arquitectura en conjunto con otros socios estratégicos del ámbito público y privado”, dice Paola Azócar, directora arquitectura de la región de Aysén.

Por ello, buscan que junto con que cada construcción perdure en el tiempo, “responda también adecuadamente a las necesidades de los territorios como el de Aysén, que se mantenga un adecuado tratamiento de los residuos y que en la operación se disminuyan los costos y la generación de energías innecesarias”, sostiene. 

Complejidades propias de la zona

Desde el punto de vista de las condiciones climáticas de la región, el mayor desafío que deben enfrentar los profesionales de la región en sus diseños es el frío. “Ésta presenta muy bajas temperaturas en todo su territorio, acentuándose más hacia el interior, las que están normalmente bajo la media de confort deseado para el ser humano”, explica la asesora CES.

A la vez, esta región presenta una baja radiación solar, ya que los rayos del sol llegan de forma más oblicua y, por lo tanto, calientan menos la superficie terrestre. Así, “estas dos condiciones, bajas temperaturas y baja radiación, son abordadas de diferente manera, ya que por un lado buscamos aislarnos del frío exterior, pero por otra parte, necesitamos abrir los espacios para obtener la mayor radiación y luminosidad natural posible, por lo que hay que encontrar la mejor combinación para satisfacer ambas variantes”, explica.

Adicionalmente, hay importantes lluvias en algunas zonas de la región, principalmente en la costa, lo que disminuye considerablemente a mayor altura y hacia el interior. En esos casos, “debemos protegernos de esta variable considerando zonas secas o protegidas para que no ingrese el agua o la nieve al interior de los edificios, junto con sellos adecuados para impermeabilizar la envolvente”, añade.

Principales estrategias

Como asegura Catalina Yurisic, la principal estrategia para este tipo de complejidades es una buena aislación térmica, gracias a una envolvente térmica adecuada en todo el perímetro del edificio. Junto con eso, “hemos implementado estudios de ganancias solares, con la incorporación de lucarnas o utilizando sistemas que generen ganancias tipo invernadero en los proyectos, lo que junto con ayudar a la temperatura interior contribuye a tener una mejor iluminación natural y disminuir el consumo eléctrico”, especifica.

Por su parte, Paola Azócar da cuenta que en particular, en la región de Aysén “es primordial poder aplicar estas estrategias que permitan contar con edificaciones que generen el menor impacto en lo ambiental y en su entorno, y que trabajen por reducir los costos en las etapas de construcción y de operación”. Por ello, es clave “proyectar teniendo claras las condiciones climáticas de cada zona de la región, aplicando materialidades adecuadas y considerar las logísticas de construcción para llegar a los lugares más apartados, como por ejemplo territorios insulares o más lejanos del eje principal de conectividad (ruta 7)”, complementa la autoridad regional.

Es por eso que también es una variable a considerar la dificultad de acceso de los materiales. “Hemos trabajado en el proceso de diseño de varios proyectos en esta región, por lo que hemos ido adquiriendo experiencia en las necesidades propias del lugar y la factibilidad de materiales”, dice Catalina Yurisic.

Buenos resultados

Otra novedad de la región han sido proyectos con altos puntajes, como el Hogar de Ancianos Padre Antonio Ronchi, que obtuvo 83 puntos en la etapa de precertificación, alcanzando el nivel Sobresaliente. 

Por otra parte, Yurisic cuenta de otros proyectos precertificados CES, que alcanzaron nivel “Destacado” y es posible que opten a sobresaliente en etapa de construcción. También está asesorando al “Edificio Consistorial de Chile Chico”, el cual está postulando a la certificación con versión CES 1.1, “por lo que esto es un nuevo desafío para nosotros, ya que este manual es más exigente y con variables diferentes, por lo que estamos buscando nuevas oportunidades para hacer de este un edificio sustentable”, precisa.

Edificio Consistorial Chile Chico.

Y la arquitecta espera que CES se “siga extendiendo en todas las regiones de Chile y ojalá logre extenderse a todo Latinoamérica, tanto en proyectos públicos como privados, ya que eso permite mejorar los estándares de los edificios, y con ello se consigue no solo un mayor confort para sus ocupantes sino economías en su operación y disminución de uso de energías y combustibles junto con disminución de gases de efecto invernadero que provocan nuestra actual crisis climática”.

Listado de edificios regionales

Comuna Chile Chico

Hospital Dr. Leopoldo Ortega de Chile Chico
Piscina Pública Chile Chico
Edificio Consistorial de Chile Chico

Comuna Coyhaique

Hogar de Ancianos Padre Antonio Ronchi
Cuartel de Bomberos Coyhaique – 1º Compañía
Centro Artesanal Coyhaique
Campus Río Coyhaique Etapa 2 Universidad de Aysén
Centro Deportivo Polifuncional Coyhaique

Comuna O’Higgins

Consistorial O’Higgins

Comuna Aysén

Reposición Retén de Carabineros Río Tranquilo
Retén Puerto Aguirre
Terminal de Buses de Aysén
Edificio Consistorial Río Ibáñez