CES Aeropuertos: avances en agua, acústica y energía

Hernán Madrid, resumió los principales avances que ha tenido la versión CES Aeropuertos, que permitirá contar terminales aéreas sustentables en distintas zonas del territorio nacional.

La Certificación de Edificio Sustentable (CES) versión para aeropuertos y aeródromos avanza a paso firme en tres importantes frentes: eficiencia en el uso de aguas, acústica y eficiencia en el uso de energía. Hernán Madrid, jefe de CES, explicó los principales avances realizados recientemente en cada uno de estos ámbitos.

Sobre el uso eficiente de agua, existen tres aristas principales: actualización de artefactos sanitarios y procesos —incluyendo el paisajismo—, reutilización de aguas y captación y reutilización de aguas lluvias, dependiendo del emplazamiento y condiciones climáticas de cada recinto.

“Algo nuevo que se levantó es que existen procesos distintos en un aeropuerto o en  otro, que tienen que ver por ejemplo con el lavado de la pista de aterrizaje y el lavado, en algunos casos, de las aeronaves”, indica Madrid, agregando que se está estudiando el uso de aguas recicladas y reutilización de aguas grises para la realización de estas labores, al igual que para la descarga de sanitarios. Asimismo, también se ha avanzado en el estudio del uso del agua recolectada de las lluvias en aquellas zonas donde el clima lo propicia, para minimizar el uso de agua potable en las tareas ya descritas.

El segundo tema, centrado en acústica, contempla la medición de los distintos niveles de ruido que se registran en las tres escalas de recintos aeroportuarios visitadas: aeropuerto, aeródromo y pequeño aeródromo. A su vez, se registraron mediciones de niveles de ruido de diferentes aeronaves: comerciales, privadas, helicópteros, e incluso, aviones militares.

Hernán Madrid explicó que esto ha permitido caracterizar y tener muy definidas las condiciones para la reducción de ruidos de tránsito terrestre y aéreo (aeronaves), “y en este caso, tenemos en el terminal de pasajeros, lado tierra y lado aire, vehículos y aviones, por lo que se ha hecho una caracterización y una propuesta de reducción de ruido aéreo distinta”, señala. Considerando la diferencia de las fuentes, “también se evaluó lo que llamamos un ‘criterio de simultaneidad’, porque en un aeropuerto va a haber más de un avión al mismo tiempo, entonces hay una simultaneidad de ruido que también afecta”, puntualiza Madrid. 

El tercer foco, correspondiente al estudio de energía, ha trabajado en las condiciones previas para las evaluaciones, a fin de que permitan caracterizar el movimiento de los distintos terminales aéreos contemplando agenda de uso, cantidad de ocupación, niveles de iluminación, sistemas de ventilación, entre otros factores que influyen en la performance de cada recinto. 

Es importante mencionar que la carga de ocupación de aeropuertos y aeródromos está diseñada para ir creciendo en el tiempo, a diferencia de lo que ocurre con un edificio de uso público común, que atiende una cantidad estándar de público (como sucede en un hospital, centro de estudios, entre otros). Al tener que pensar en un número creciente de pasajeros, se debe proyectar la cantidad máxima según lo que dure el periodo de operación o concesión. Para esto, existe un criterio de diseño llamado “la hora 40” o “H 40”, que ordena, de mayor a menor, las horas con su respectiva afluencia de usuarios, hasta llegar a la hora 40, que alcanzaría el peak. “Ha sido una discusión importante, pero ya estamos de acuerdo y ahora se está trabajando en las simulaciones energéticas específicas para poder definir los rangos de mejora en cada uno de los tipos de zonas climáticas y tipo de escala de aeropuerto”, concluye Madrid.

Finalmente, el ingeniero detalla que los pilotos están avanzando sobre todo en tres terminales: el aeródromo Teniente Rodolfo Marsh Martin de la Antártica; el aeródromo de Puerto Natales, Teniente Julio Gallardo y el aeródromo La Florida, de La Serena, aún en etapa de licitación.

Asimismo, cuenta que para el desarrollo de esta versión han sostenido reuniones con entidades internacionales, como el Consejo Internacional de Aeropuertos (en inglés, Airports Council International, ACI) y la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), y en enero realizaron una visita al Aeropuerto Arturo Merino Benítez, junto con profesionales de la Dirección de Aeropuertos del Ministerio de Obras Públicas (MOP).

Teodoro Fernández: “Más arquitectos están interesados en la construcción sustentable”

Conversamos con el arquitecto reconocido en los Premios CES 2023 como uno de los Profesionales Destacados, quien ya había participado en una ceremonia anterior, por el diseño del Centro de visitantes Santuario Santa Inés de Minera Los Pelambres, reconocido en la categoría Proyecto Prefertificado.

Con satisfacción y una cierta sorpresa, declara el arquitecto Teodoro Fernández L. haber recibido el Premio CES 2023 como Profesional Destacado. “Si bien cuando se enfrenta un trabajo no se hace pensando en algún premio, en este caso, postular al premio CES es un argumento objetivo de las bondades del proyecto para el mandante, y en ese sentido, un aliciente para llevar adelante el proyecto”, opina.

Por otra parte, “los Premios CES están destinados a las obras y a los mandantes, por lo que sí me sorprendió recibir el de Profesional Destacado. Se agradece”, añade el profesional que ha sido merecedor de otros reconocimientos, como el Premio “Fermín Vivaceta” (2002); Reconocimiento a la Excelencia Académica (2008); Premio Internacional Reina Sofía de Patrimonio Cultural por Centro Cultural Estación Mapocho (2008); Gran Medalla AOA (2013); Premio Nacional de Arquitectura (2014) y Miembro de Honor del American Institute of Architects (Hon. FAIA), Estados Unidos (2016).

Y es que, a su juicio, “hay diferentes premios: los premios a proyectos en concursos son aquellos a los cuales se postula para poder realizar determinadas obras, básicamente obras públicas o de relevancia, permiten la realización de las obras, y el afianzamiento de una carrera profesional. Por otra parte, los premios a los que no se postula, son esos ‘verdaderos premios’, como en este caso de Profesional Destacado CES, son sobre todo argumentos para los mandantes, señales que están en el camino correcto, que valen la pena los esfuerzos por mejorar la calidad de los proyectos y obras”, puntualiza.

En ese sentido, ¿cómo ve la construcción sustentable en el país?

Es un tema que cobra cada vez más relevancia. Por otra parte, no se debe separar del avance de la arquitectura y del esfuerzo de los arquitectos, escuelas de arquitectura y organismos públicos y otros, que han puesto una visión integral respecto al territorio, y el desarrollo de la arquitectura, así como temas como el cambio climático y la economía en la sociedad.

Desde su visión, ¿qué cree que falta para que más arquitectos se motiven a participar de la construcción sustentable?

Veo que cada vez más arquitectos están interesados en el desarrollo del tema, y en aplicar los parámetros de sustentabilidad en forma integral a los proyectos, como lo propone CES.

El hecho que los Premios CES vayan dirigidos al mandante y a la obra y no específicamente a los arquitectos, es un excelente argumento que tenemos los arquitectos para convencer al mandante, que al final es el que pone los recursos, que vale la pena el esfuerzo de tener una mirada global y de una arco temporal amplio de la vida de la obra para lograr una economía real en la construcción. Es decir, no sólo el costo material inicial de la obra, sino también el costo ambiental anterior, desde la extracción y costo de los materiales, huella de carbono, sino que el ciclo completo, costo de su mantención y confort.

Por ello, el galardonado profesional concluye que “ojalá en CES se posicionara en un futuro cercano de una manera similar a como todos, arquitectos y organismos públicos, entendemos la necesidad de responder a normas diversas incorporadas como básicas de la construcción, como son por ejemplo, las de accesibilidad y cálculo estructural”.

Presidente Gabriel Boric entregó obras de la subcomisaría S.O.M. de Longaví

El Presidente de la República, concretó este lunes la entrega de la obra de la nueva subcomisaria de Longaví a Carabineros de Chile. Se trata de una inversión de más de $2.500 millones pesos, correspondiente a una reposición de estructura existente que forma parte del Plan Infraestructura para la Seguridad del Ministerio de Obras Públicas.

La nueva estructura tiene dos pisos y estacionamiento, con un total de 1.216 m2. Contempla áreas de paisajismo, circulaciones vehiculares, veredas, estacionamientos accesibles y pavimento de acceso.

La primera planta estará dedicada a la atención de público y la segunda contempla áreas privadas, destinadas a dormitorios, servicios higiénicos, camarines y comedores.

Cuenta con certificación de Edificio Sustentable en nivel destacado e incorpora un tótem de recarga de vehículos eléctricos para fomentar la electromovilidad en la institución.

Esta reposición es parte de los proyectos a través de los que el MOP está renovando

la infraestructura de los distintos dispositivos de seguridad del país. Para el caso de

Carabineros, se han priorizado los cuarteles operativos territoriales, cuyo objetivo es mejorar las condiciones de trabajo de los funcionarios/as de Carabineros y fortalecer su capacidad operativa y de respuesta ante los desafíos de seguridad en las distintas localidades.

En la Región del Maule estos proyectos son la relocalización de la Tenencia Sarmiento, en la Comuna de Curicó y la de la subcomisaría Longaví. Adicionalmente se entregarán 18 furgones policiales con calabozo.

Fuente: Diario El Heraldo

Los desafíos de la eficiencia energética en la construcción

Aunque ha avanzado con lentitud, la adopción de estándares de aislación térmica y otras medidas de eficiencia energética es una realidad en Chile y marca la pauta en las edificaciones del futuro.

Los efectos del cambio climático, la llegada de nuevas normativas, la transición energética que vive el país y mayores exigencias internacionales han llevado a la construcción a incorporar medidas de eficiencia energética (EE) en las edificaciones. Una tarea que, para los expertos, requiere más velocidad.

‘El avance ha sido lento, pues la implementación de nuevas prácticas o estándares térmicos requiere de ajustes de diversos actores, públicos, privados y académicos para avanzar de manera coordinada y efectiva’, destaca Rosa Riquelme, directora ejecutiva de la Agencia SE.

A ello se suma la necesidad de un ciclo económico favorable ‘que permita financiar los mayores costos de inversión, en pos de disminuir los costos de operación de las estructuras’, añade, reconociendo que, desde que apareció la primera norma sobre aislación de techumbre y zonas térmicas en 2020, la EE en las edificaciones ha ido expandiendo su alcance mientras aumentan las exigencias, a través de la creación de calificaciones energéticas y la adaptación al país de certificaciones internacionales.

A partir de ese trabajo, Hernán Madrid, jefe de la Certificación Edificio Sustentable (CES), explica que la EE se ha convertido en un estándar a nivel de edificios de mandantes públicos y destaca que la certificación CES tiene un rol clave ‘para establecer y evaluar los estándares asociados a EE en este tipo de edificios’.

Mayores avances

Según Riquelme, hoy cerca de la mitad de las viviendas del país no tienen estándares de EE. ‘La tarea es grande’, dice, y destaca el trabajo del programa #MejorEscuela para acondicionar térmicamente establecimientos educacionales públicos.

Madrid indica que en la construcción, el mayor avance se da en planes de diseño pasivo en los edificios como aislación térmica, elementos de sombreamiento, uso de estrategias de calefacción o enfriamiento pasivo e incorporación de equipamiento eficiente para climatización e iluminación.

Diego Croquevielle, gerente general de Inmobiliaria Altas Cumbres, considera importante que las viviendas nuevas incorporen una evaluación de la Calificación Energética de Viviendas (CEV) del Minvu, porque elevará el estándar de los proyectos y ’empoderará a las personas con información relevante para decidir su compra y así elegir una vivienda mejor acondicionada, reduciendo el consumo y los gastos a lo largo de su vida útil’.

La tecnología BIM también es importante en esto, dice Daniel Flores, subgerente de Seguridad, Salud Ocupacional y Medioambiente de Empresas Siena, porque anticipa el comportamiento del proyecto en materia de EE, ‘permitiendo crear variaciones en la envolvente, materiales, entre otros, y llegar a la solución óptima a mucho menor costo que si los hiciéramos con los métodos convencionales’.

Uno de los desafíos pendientes, dice Madrid, es ‘poner énfasis en el impacto de las estrategias de eficiencia energética en términos de emisiones de carbono’, que es lo que permite evaluar el efecto de estas estrategias a nivel global.

Fuente: Diario Financiero

Boris Olguín: “Debemos avanzar a infraestructura y edificación pública más sostenible”

El director general de Obras Públicas se refiere a la importancia que le da el MOP a la sostenibilidad y los avances que se esperan para este año desde el área que dirige.

En abril de 2023, el ingeniero y constructor civil Boris Olguín Morales asumió como director nacional de la Dirección de Aeropuertos (DAP) del Ministerio de Obras Públicas (MOP). Meses más tarde, fue nombrado como el nuevo Director General de Obras Públicas (DGOP).

Durante su gestión, ha puesto un marcado foco en la importancia de la sustentabilidad, porque ésta “juega un rol fundamental relacionado con el devenir presente y futuro de la construcción pública en el país”. 

Para darle curso a estos desafíos, el MOP creó la División de Infraestructura Sustentable, teniendo por foco aportar al desarrollo de las obras públicas mediante directrices e implementación práctica de criterios sostenibles en contratos de infraestructura. “Esto permite incorporar un enfoque territorial y resiliente a nuestro quehacer, con legitimidad social, resguardo ambiental y eficiencia en el uso de los recursos públicos”, explica Olguín.

Para este 2024, uno de los principales desafíos de la División es la actualización del Plan de Cambio Climático e Infraestructura, “lo que va a permitir avanzar en temas de economía circular, huella de carbono e infraestructura verde”, adelanta la autoridad.

Por otra parte, el MOP a través de sus servicios ejecutores exhibe relevantes avances, destacando la Certificación Edificio Sustentable (CES). “En la actualidad, tenemos 75 edificios públicos con este sello y 186 diseños precertificados, principalmente a partir de los esfuerzos, en este sentido, desplegados por la Dirección de Arquitectura. Además, estamos trabajando en la misma línea de certificación CES con la edificación aeroportuaria a cargo de la Dirección de Aeropuertos a nivel regional”, especifica.

Francis Pfenniger, Boris Olguín y Loreto Wahr en los Premios CES 2023.

¿Por qué decidieron trabajar con CES en una versión para certificar los aeropuertos nacionales?

Actualmente, existe una Certificación Edificio Sustentable para hospitales y otros edificios de uso público, iniciativa que ha sido impulsada por la Dirección de Arquitectura del MOP.

Sin embargo, no hay una herramienta que considere el comportamiento ambiental de las instalaciones aeroportuarias del país. Por esto, y considerando la normativa nacional e internacional, en la Dirección de Aeropuertos decidimos realizar un estudio que nos permita establecer una certificación de sustentabilidad específica para este tipo de infraestructura.

Hoy estamos en una etapa de diagnóstico, y a mediados de 2024 pretendemos disponer los antecedentes al sistema CES que permitan ajustar los requerimientos de energía, agua y acústica a la realidad aeroportuaria de Chile. A su vez, hacia fines del próximo año ya debiéramos establecer una primera versión de los nuevos requisitos CES para aeropuertos, la que contará con una segunda edición durante 2025.

¿Qué proyecciones ve para la sustentabilidad de las obras públicas?

Estamos trabajando en distintas líneas para hacer cada día más sustentables nuestras obras. El 2024 estaremos enfocados en actualizar el Plan de Cambio Climático para la Edificación e Infraestructura Pública, lo que establecerá una hoja de ruta para aumentar la resiliencia de los territorios frente a los impactos del cambio climático y, además, aportar a los compromisos del país en materia de carbono neutralidad a través de la reducción de emisiones. Esto se realizará con la participación activa de distintos actores, tanto del sector público como privado, academia y comunidades. 

Esto implica un compromiso firme con el desarrollo de infraestructura resiliente, a través de la incorporación de nuevas metodologías de diseño que consideren proyecciones de cambio climático, asegurando que pueda soportar las condiciones futuras más adversas, como sequías, inundaciones por lluvias intensas y deshielo de glaciares, marejadas, entre otros.

¿Cómo avanzan en iniciativas específicas?

Estamos avanzando en pilotos, como por ejemplo, el puente Bicentenario en Concepción, en donde destacan jardines verticales para absorber CO2, reutilización de aguas lluvias, pantallas acústicas y accesibilidad universal, entre otros elementos. En la reconstrucción de puentes que se vieron afectados por los eventos de inundaciones en el invierno 2023, la Dirección de Vialidad está rediseñándolos con criterios de cambio climático, considerando las proyecciones de caudales futuros. 

En Servicios Sanitarios Rurales, estamos incorporando paneles fotovoltaicos, lo que conlleva una energía más amigable y que implica menos recursos para la comunidad. En infraestructura portuaria estamos trabajando en ajustar los criterios de diseño para el nuevo clima de oleaje, habilitando espacios seguros y accesibles en bordes costeros. En pavimentos, tanto de obras viales como aeroportuarias, estamos reciclando material de fresado y áridos, generando ahorros significativos en términos de plazos, económicos y ambientales.

En definitiva, como Ministerio entendemos que debemos avanzar en hacer nuestra infraestructura y edificación pública, con criterios cada día más sostenibles y amigables con el ambiente y la comunidad.

Otro de los focos que está cubriendo el MOP es la creación de su nueva Política de Sustentabilidad, para lo cual la cartera ha hecho un llamado a diversas instituciones colaboradoras. En el caso del Instituto de la Construcción, el representante es Hernán Madrid, jefe de CES.

El DGOP en el cóctel de fin de año del Instituto de la Construcción.

Se da inicio al trabajo para crear la versión CES + Resiliencia

Con el apoyo del Comité Directivo CES más la AICE, Achisina y Sochige, se realizó una primera reunión de Comité Consultivo que permitió definir los lineamientos del trabajo que tendrán los comités técnicos que comenzarán a sesionar en marzo.

Según el Global Risks Index 2023 del World Economic Forum, los desastres naturales y los eventos extremos del clima son el segundo y el cuarto mayor riesgo al que se enfrentará el planeta en los próximos dos y 10 años, respectivamente. 

Por ello, se espera que fenómenos como por ejemplo aumento de las temperaturas máximas, aumento o concentración de lluvias, junto al riesgo sísmico, de incendios forestales, entre otros, continúen creciendo. 

Es en vista de estos fenómenos que el Comité Ejecutivo del Instituto de la Construcción junto con el Comité Directivo de la Certificación Edificio Sustentable (CES) aprobaron la idea de crear una nueva versión de la herramienta nacional, que por el momento ha sido denominada CES + Resiliencia.

Así, en diciembre de 2023 se realizó un primer Comité Consultivo, que contó con la participación de los integrantes del Comité Consultivo de CES más instituciones que participan en el Código Modelo Sísmico para América Latina y el Caribe: la Asociación de Ingenieros Civiles Estructurales (AICE), la Asociación Chilena de Sismología e Ingeniería Antisísmica (Achisina) y la Sociedad Chilena de Geotecnia (Sochige).

En esta primera instancia, se presentó la idea y el posible alcance de esta herramienta. “Se hizo un paralelo entre las categorías de la actual certificación (energía, agua, materiales, residuos) con áreas temáticas que podría abordar la certificación CES + Resiliencia”, cuenta Hernán Madrid, jefe de CES.

Así, se establecieron seis posibles áreas de trabajo: riesgos sísmicos, riesgos de inundaciones, riesgos de incendios, riesgos de cambio climático, específicamente respecto del cambio de temperaturas máximas y lluvias concentradas; riesgos de vientos y riesgos de erupciones volcánicas.


Sin embargo, el grupo decidió acotar, en una primera versión, en dos áreas: riesgos sísmicos y riesgos de cambio climático, debido a la expertise de los colaboradores de CES y del Código Modelo Sísmico para América Latina y el Caribe, del cual el IC es la secretaría técnica.

“Los comités técnicos comenzarán a funcionar en marzo y se buscarán líneas de financiamiento para abordar la nueva versión de manera completa, es decir, las seis áreas vistas”, precisa Madrid.

El ingeniero también acota que ésta será una certificación de diseño y construcción para proyectos que quieran evaluar los riesgos a los que están sometidos, lo que se relaciona “con que el Ministerio de Desarrollo Social hizo obligatorio a partir del 1 de enero de 2024 una metodología de evaluación de riesgos para los proyectos, como parte de la evaluación que hace el Ministerio para calificar la inversión de determinados proyectos”.

Asimismo, especifica que con esta herramienta se podrían abrir una nuevas oportunidades laborales y líneas de negocio, por tanto se necesitarán asesores y entidades evaluadoras para las áreas no cubiertas con CES.

Preliminarmente, se espera contar con un primer borrador de esta versión a fines de este 2024.

CES colabora en consultoría al BID sobre resiliencia y sostenibilidad en los códigos de construcción

El estudio fue encomendado al Instituto de la Construcción en 2022 y registra a Hernán Madrid, jefe de CES, como uno de sus autores.

En diciembre pasado el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) publicó una nota técnica sobre el estudio “Resiliencia y Sostenibilidad en los Códigos de Construcción de América Latina y el Caribe: Análisis Regional Comparativo y Oportunidades de Fortalecimiento”, cuyos autores son Alexandra Alvear; José Pedro Campos; Julia Ciancio; Wilhelm Dalaison; Gabriella De Angelis; María Alejandra Escovar; Hernán Madrid; Rodrigo Narváez; Francisca Pedrasa; Raimon Porta García; Ginés Suarez y Adriana Zambrano.

Como se señala en la página de la publicación, “los códigos de construcción son un factor determinante para el incremento de la resiliencia de la infraestructura, incorporando la gestión del riesgo de desastres y la adaptación al cambio climático. La existencia, calidad, carácter legal y nivel de cumplimiento de los códigos definen las bases sobre las cuales se debe desarrollar el ambiente construido y la fiabilidad de los servicios basados en infraestructura física”. 

En ese contexto, se realizó este documento encargado por el BID al Instituto de la Construcción en agosto de 2022, incluyendo dentro de su alcance los códigos de construcción, incluyendo residenciales y de uso público; dejando fuera a construcciones de infraestructura y obras civiles.

De esta manera, esta publicación presenta el resultado del análisis comparativo y entrevistas a expertos sobre códigos de sismos, vientos, inundaciones, y sustentabilidad, incluyendo, además, a las certificaciones y sellos de sostenibilidad de los 26 países prestatarios del BID. 

Para llevar a cabo el estudio en forma correcta, tomando en cuenta la complejidad y el volumen de información por procesar, el Instituto de la Construcción organizó y coordinó el trabajo de un grupo de especialistas representantes de diversas instituciones afines al IC, como la Asociación de Ingenieros Civiles Estructurales (AICE), la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Certificación Edificio Sustentable (CES), EBP Chile y Chile Green Building Council.

El análisis concluye que la región tiene un importante avance en el desarrollo de códigos sísmicos y de viento, mientras que la amenaza por inundación poco se integra en los códigos de construcción y se enfrenta de forma reactiva. 

También se precisa que la región ha venido dando pasos acelerados para incorporar aspectos de sostenibilidad de los proyectos de infraestructura edilicia, que aún no se integra a los códigos de construcción. Asimismo, se incluyen recomendaciones para avanzar hacia una construcción resiliente en América Latina y el Caribe.

El documento completo está disponible en el siguiente enlace: https://publications.iadb.org/es/resiliencia-y-sostenibilidad-en-los-codigos-de-construccion-de-america-latina-y-el-caribe-analisis

Ignacio Denegri: “Los proyectos sostenibles mejoran la calidad de vida de las personas”

Desde sus inicios, hace 65 años, Tánica Inmobiliaria se ha dedicado a apoyar proyectos que contribuyen al desarrollo de la sociedad, la cultura y la educación, tanto en el país como en su comunidad. Estos van acompañados de un alto nivel de sostenibilidad, lo que fue reconocido por los Premios CES 2023, en la categoría Empresa Destacada. 

Por primera vez, en octubre pasado se entregó el Premio CES 2023 en la categoría Empresa Destacada. Éste recayó en Tánica Inmobiliaria, una evolución de Transoceánica, que fue fundada por Guillermo Schiess hace 65 años.

Tánica fue la primera empresa en recibir este galardón por su gran aporte al diseño y construcción sustentable en Chile, al ser uno de los pioneros en incorporar en sus proyectos altos estándares de eficiencia energética, tecnología y diseño sustentable. De hecho, el proyecto Edificio Corporativo Transoceánica, obtuvo la certificación CES el año 2015 con categoría Sobresaliente, siendo uno de los edificios que aportó para la calibración de la metodología técnica de CES.

El proyecto Transoceánica es un promotor de la sustentabilidad y ha abierto muchas veces sus puertas para mostrarle a alumnos de pregrado y profesionales interesados las estrategias a nivel de diseño y de los sistemas eficientes implementados.

Conversamos con Ignacio Denegri, jefe de Sostenibilidad de Tánica Inmobiliaria, quien cuenta que “es una alegría y un orgullo haber recibido este reconocimiento que destaca una historia de Tánica en donde la sostenibilidad es un eje fundamental. Hemos ido avanzando en la materia y esto nos reafirma en nuestra apuesta por la sostenibilidad y nos motiva a seguir impulsando proyectos que sean un aporte a las comunidades y al medio ambiente”.

¿Cuál es la importancia que le dan a la sustentabilidad, más allá de las certificaciones?

La sostenibilidad forma parte de nuestro sello y entendemos que la manera de construir ciudades a escala humana es hacerlo de un modo sostenible. Trabajamos con las comunidades desde etapas muy tempranas, incorporando su feedback como un aporte en el diseño y desarrollo del proyecto. El emplazamiento, diseño y materiales de nuestros proyectos están pensados para que estén en armonía con el entorno y generen el mínimo impacto ambiental. Por ejemplo, nuestro proyecto Tánica Townhouses en Santa María de Manquehue, además de ser eficiente desde el punto de vista térmico, se construyó con un mix de hormigón y madera, y cada casa viene equipada con paneles solares que producirán hasta un 50% de la energía requerida. Es así como las townhouses logran un 78% de ahorro energético en comparación con una vivienda tradicional y cuentan con una categoría A en la calificación energética de viviendas, de acuerdo al Ministerio de Vivienda y Urbanismo.

¿Cómo abordan la parte de gestión de residuos dentro de sus proyectos nuevos?

Tanto en nuestras oficinas corporativas como durante la construcción de nuestros proyectos inmobiliarios, contamos con el reciclaje de elementos del proceso de construcción como madera, metales, plásticos, cartones, entre otros materiales. En algunos casos, reutilizamos los residuos en los mismos procesos constructivos, como en el caso de las partidas de concreto. Para que esto se haga correctamente, en todas nuestras obras capacitamos a las personas en manejo responsable de residuos y economía circular.

Desde su impulso a la sustentabilidad, ¿cómo ven que el mundo privado ha respondido a la construcción sustentable?

Si bien el sector privado ha ido dando pasos importantes, al ser algo aún más bien desconocido y poco probado, la construcción sustentable aún cuenta con resistencia al cambio, más todavía en tiempos de profunda crisis como la que estamos viviendo.

 ¿Qué llamado puede hacer al mundo privado para sumarse a la sustentabilidad?

El cambio climático del cual somos testigos nos exige ser responsables con el medio ambiente y en nuestras manos está tomar decisiones que tiendan a hacerse cargo. En ese contexto, la ciudadanía está cada vez más consciente de ello y buscan vivir o trabajar en edificaciones sustentables. Nuestra experiencia nos ha demostrado que hacer proyectos sostenibles, además de ser rentables, son un aporte al medioambiente y al mismo tiempo mejoran la calidad de vida de las personas.

Loreto Wahr: “Hay un desafío en diseño pasivo de los edificios y espacios públicos”

Con un llamado a organismos e instituciones, públicas y privadas, para continuar trabajando en ciudades más sustentables e inclusivas, y disminuyendo los costos operacionales y el impacto negativo en el medioambiente, la directora nacional de Arquitectura, habla del Premio CES 2023 a la Política Pública Destacada y de los desafíos para la construcción sostenible.

En la última ceremonia de los Premios CES, el Comité Directivo decidió integrar una nueva categoría de galardón: Política Pública Destacada, que obtuvo el Ministerio de Obras Públicas, por la incorporación de la certificación voluntaria CES en la gran mayoría de sus licitaciones. En 2023, la Dirección de Arquitectura MOP estuvo a cargo como unidad técnica de cinco de los edificios premiados. En tanto, que en los años anteriores, estuvo en dos en 2019, en cuatro en 2020, 2021 y 2022.

Conversamos con Loreto Wahr Rivas, directora nacional de Arquitectura, quien habló de un sentimiento de mucho orgullo y de reconocimiento para la labor que durante varios años los equipos de profesionales han desarrollado en la Dirección de Arquitectura del MOP. 

“Este premio es bien relevante para nosotros, tanto a nivel nacional como regional, porque consolida el impulso que le hemos dado a esta política pública desde la Dirección de Arquitectura. Releva una trayectoria del equipo que permanentemente busca mover la frontera y mejorar los estándares de la construcción, asociado a la incorporación de criterios de sostenibilidad en lo que hacemos. Tenemos una identidad asociada a esta materia que es transversal, porque cruza todo nuestro quehacer”, sostuvo. 

Y en ese sentido, cree que “este esfuerzo de los equipos hoy está dando importantes resultados y que tengamos cinco de seis premios de edificios que cuentan con la Certificación Edificio Sustentable (CES), de alguna manera, dan cuenta de ese esfuerzo”.

Francis Pfenniger, director CES; Boris Olguín, director general de Obras Públicas, y Loreto Wahr, directora nacional de Arquitectura.

¿Cuál es la importancia que le dan a la sustentabilidad, más allá de las certificaciones?

Sin duda, que los proyectos que ejecutamos busquen ser una contribución significativa a la adaptación del cambio climático. La sustentabilidad se ha transformado en un sello de las obras que hacemos, sumando un nuevo valor en ese sentido. Eso nos permite poner énfasis en el proceso de diseño, de revisión y de trabajo con los distintos actores, que se expresa también en las certificaciones de nuestros proyectos. Actualmente, de lo ejecutado por la Dirección de Arquitectura, llevamos más de 75 edificios que cuentan con la Certificación Edificio Sustentable (CES) y más de 186 diseños que están pre-certificados, lo cual es reflejo de un esfuerzo mancomunado de distintos actores para desarrollar una mejor arquitectura pública a lo largo de todo el país.

Luego de haber consolidado la certificación en sustentabilidad de proyectos premiados en todo Chile, ¿cuáles son los siguientes objetivos de la cartera en materia de construcción sustentable?

Sin duda, la construcción sustentable impone desafíos en el uso de los edificios y en la forma en que miramos nuestro rol como unidad técnica del Estado, con una comprensión de nuestro quehacer, enfocada en servicios de infraestructura, debiendo estrechar el trabajo con nuestros mandantes. Los desafíos en esta materia son para los múltiples actores del ciclo de la construcción. Por una parte, para arquitectos e ingenieros, quienes deben estar a la vanguardia en materia energética y tecnológica, no sólo viendo la materialidad desde su belleza, sino que preocupándose mucho por su performance. Por ejemplo, al incorporar la transparencia en los edificios públicos, lo que favorece el ingreso de luz natural en las dependencias y contribuye a contar con espacios más seguros, frente a las adversidades del cambio climático puede no ser la materialidad más adecuada cuando el emplazamiento es en zonas con climas muy extremos y cambiantes. Mientras que, para el Estado, es fundamental tener presente el marco regulatorio y la necesaria capacidad de adaptación, en las distintas fases de desarrollo de las iniciativas, que permitan recoger las nuevas demandas asociadas a cambios tecnológicos.

¿Hay cambios en referencia a la parte de gestión de residuos dentro de los proyectos nuevos?

Sin duda, debemos tener presente la triada reducir, reutilizar y reciclar. Para reducir, existe la posibilidad de hacer un uso más eficiente de los recursos si utilizamos una mayor cantidad de mecanismos de sistemas prefabricados, lo cual disminuye la generación de residuos y contribuye directamente en acelerar los procesos constructivos. Asimismo, es factible reducir los viajes y aprovechar la mano de obra local, lo cual impacta directamente en la disminución de la huella de carbono y reactivamos la economía local. Por otra parte, para reciclar hay un tremendo campo a explorar, pensando en transformar todo lo que desechamos en nuevos insumos y materiales. Mientras que, si hablamos de reutilizar, esto impone un desafío aún mayor de coordinación con otros actores del rubro de la construcción, instituciones, empresas, proveedores y unidades ejecutoras, para hacer viable la reutilización de recursos renovables y no renovables, como, por ejemplo, la reutilización de las aguas grises para regadío. 

Desde su impulso a la sustentabilidad y la certificación, ¿cómo ven que el mundo privado ha respondido a la construcción sustentable?

Lo que mejor ha respondido es la industria de materiales con los sistemas prefabricados, el reciclaje y desarrollo de materiales de construcción a partir de desechos, además de la incorporación de tecnologías que favorecen la eficiencia energética. Sin embargo, hay un desafío en materias de diseño pasivo de los edificios y espacios públicos, que respondan con su arquitectura a distintos factores del clima como la lluvia, el calor, viento o frío. A su vez, se deben reconocer mejor las condiciones basales de los entornos, transformándolas en variables claves para las propuestas de proyecto, para que todos los actores de este sistema y la industria actuemos con un propósito común hacia los servicios de infraestructura, entendiendo como estos funcionan, los recursos que consumen y las características de las personas que los utilizan, sean estos aspectos culturales, sociales e identitarios, en busca de una mayor pertenencia.

¿Qué llamado puede hacer al mundo privado para sumarse a la sustentabilidad?

Más que un llamado, quisiera hacer una invitación a todos los organismos e instituciones, públicas y privadas, para continuar trabajando en conjunto para construir ciudades más sustentables e inclusivas, alentando las buenas prácticas en materia sostenible, teniendo presente todas las mejoras que sea posible concretar para disminuir tanto los costos operacionales como el impacto negativo en el medioambiente.

MOP desarrollará nueva política de sustentabilidad

El Ministerio de Obras Públicas (MOP) dio inicio al desarrollo de la nueva política de sustentabilidad de la cartera, en un encuentro encabezado por la ministra de Obras Públicas, Jessica López, y el ministro de Medio Ambiente (s), Maximiano Proaño.

Según las autoridades, el objetivo de esta nueva política es avanzar en forma integral en diversas dimensiones de la sustentabilidad -ambiental, económica, social e institucional-, contribuyendo en términos de equidad e inclusión, con enfoque transversal de género y transparencia, acorde a los desafíos que plantea la crisis climática y de biodiversidad. La idea -se explicó- es ser congruente con la normativa y directrices de sustentabilidad, contando con herramientas de cuantificación, seguimiento y verificación.

En la reunión se planteó además que se quiere lograr la implementación y monitoreo de la sustentabilidad del MOP, tanto en su gestión interna como en la ejecución de edificación e infraestructura pública y gestión hídrica.

Al respecto, la ministra de Obras Públicas, Jessica López, afirmó que “la actual política ambiental del Ministerio fue aprobada en 2016, por lo que una serie de nuevos criterios de sustentabilidad y de indicadores para su medición y seguimiento deben ser recogidos. Por esa razón, estamos comenzado el desarrollo de una nueva Política de Sustentabilidad, que sea transversal a todo el ministerio y que integre al mundo de la construcción, a las universidades y a organizaciones no gubernamentales. Este es uno de los focos fundamentales de nuestra gestión, en la que tenemos como prioridad proyectar obras que recojan los desafíos del cambio climático”.

De esta manera, se podrán establecer criterios que permitan minimizar los impactos ambientales, económicos y sociales, contando con indicadores para su seguimiento, con el objetivo de contribuir a un desarrollo armónico y equilibrado con el medio ambiente, con beneficios en eficiencia y eficacia operativa.

En el marco de esta política, las autoridades anunciaron que se realizarán talleres donde los diversos actores participarán con sus miradas.

A la firma de este compromiso por la sustentabilidad concurrieron los ministros de Obras Públicas y de Medio Ambiente, junto a los directores generales de Obras Públicas, Concesiones y Aguas del MOP, junto con los directores nacionales de Obras Portuarias, la Fiscalía Nacional, de Contabilidad y Finanzas, Vialidad, Obras Hidráulicas, Planeamiento, Instituto Nacional de Hidráulica y el presidente del Cosoc del ministerio. A ellos se suman los representantes de la Cámara Chilena de la Construcción; el Consejo de Políticas de Infraestructura (CPI), de la Asociación de Empresas Consultoras de Ingeniería; el Banco Interamericano de Desarrollo; Open Contracting Partnership; el Observatorio del Gasto Fiscal y Construye2025.

Fuente: CPI