Nuevamente, los profesionales de CES están agendado visitas a terreno para verificar el comportamiento de los edificios certificados en regiones.
Como ya es habitual, el equipo de CES tiene preparado un programa de visitas a regiones, que este 2023 incluirá a la Araucanía, Magallanes, Maule y Ñuble, Arica, Coquimbo, Los Ríos, Atacama y Antofagasta.
El objetivo de estas visitas es poder verificar en terreno el comportamiento de los edificios ya certificados con CES y medir los consumos de energía y agua, principalmente.
De esta manera, durante abril CES iniciará su programa con una visita a Magallanes. Hernán Madrid, jefe de CES visitará el Hospital Clínico Dr. Augusto Easmann de Puerto Natales, que fue el piloto para el desarrollo de la versión CES Hospitales, aunque este hospital no ha sido certificado. Sin embargo, como cuenta Madrid ahora hay un proyecto para certificación de un proyecto de ampliación de este recinto hospitalario. La versión de CES Hospitales se desarrolló como una respuesta al programa de desarrollo de infraestructura hospitalaria del Ministerio de Salud.
Madrid, además, tendrá una reunión con la Cámara Chilena de la Construcción de Punta Arenas y la Dirección de Arquitectura del MOP regional.
A ello se suma una visita al aeropuerto de Puerto Natales, que fue uno de los pilotos para el desarrollo de la versión CES Aeropuertos.
Con la inscripción de la 2da Comisaría de Antofagasta a inicios de 2023, ya son 400 los edificios inscritos en el sistema de certificación nacional CES. Además, destacan tres edificios inscritos y precertificados este primer trimestre de 2023, que obtuvieron más de 70 puntos.
CES comenzó este 2023 celebrando el proyecto inscrito número 400. Se trata de la 2da Comisaría de Antofagasta, que, además, logró en marzo la precertificación con 44,5, gracias al trabajo de la asesora Natalia Sporke y el evaluador Ecosustenta.
“Este es un gran logro, puesto que muchos de los proyectos que se han inscrito los primeros meses de 2023 ya han logrado la precertificación y/o certificación. Con estos proyectos sumamos 1.785.997 m2 de superficie que han sido estudiadas para incorporar las mejores estrategias de diseño y sistemas para lograr eficiencia y confort”, comenta Romy Luckeheide, profesional de CES.
Además, los proyectos son de variados usos y, por ende, implican desafíos diversos. Entre ellos, destacan inscritos de seguridad, salud, educación, cultura y deporte, que corresponden a diferentes regiones desde Arica hasta Torres del Paine, cubriendo varias regiones del norte, centro, sur y sur extremo del país.
“El primero del año fue el proyecto Complejo Fronterizo Río Don Guillermo ubicado en Torres del Paine, en el paso fronterizo Río Don Guillermo, con 3.820 m2”, precisa Luckeheide.
Complejo Fronterizo Río Don Guillermo.
También destaca la inscripción del proyecto Habilitación Servicios Públicos Provinciales en Ex Hospital Puerto Natales y dos ingresos de Hospitales: Hospital de Santa Bárbara y Hospital de Nacimiento, en la región del Biobío que se espera desarrollar durante este año.
Además, también se inscribió un edificio de salud de baja complejidad: la Reposición Posta de Salud Rural El Divisadero, en la comuna Punitaqui, región de Coquimbo, que ya ha logrado la precertificación.
Reposición Posta de Salud Rural El Divisadero.
Y los proyectos privados no se han quedado atrás: “La Universidad Católica de Temuco ingresó dos proyectos al sistema de certificación CES y Volcán se posiciona como empresa pionera en la habilitación de sus oficinas en la versión de Edificios Existentes”, comenta la arquitecta.
Esta es la lista de edificios precertificados este primer trimestre de 2023:
Dentro de los proyectos precertificados con mayor puntaje, están Escuela La Piedra, Galvarino, diseñado por Correa 3 Arquitectos; Reposición Posta de Salud Rural El Divisadero, diseñado por Christian Araya Castro, Arquitecto EIRL, y Reposición Segunda Comisaría Puerto Montt, diseñado por Gonzales y Schumacher Ltda., que “destacan por tener muy buen puntaje en el requerimiento de demanda y de calidad del ambiente interior, es decir, en ARQ Energía y en ARQ Calidad del ambiente interior, que están relacionadas con los criterios pasivos implementados”, de acuerdo con Romy Luckeheide.
Escuela La Piedra, Galvarino.Segunda Comisaría Puerto Montt.
Por otra parte, el proyecto Reposición Escuela Rural de Compu obtuvo la certificación CES con 50 puntos y una reducción en el consumo de agua de 23,5%. La asesora es Tamara Catalán y la entidad evaluadora, Ecosustenta.
Uno de los nuevos requerimientos incorporados en la versión 1.1 del Manual CES, que será de uso obligatorio para proyectos nuevos inscritos a partir del 1 de abril de 2023, es la huella de carbono en la operación. Hernán Madrid cuenta los objetivos tras esta incorporación.
A partir del 1 de abril, comienza a ser obligatorio para la inscripción de proyectos nuevos, el uso del Manual CES versión 1.1, lanzado en enero de este año.
Entre los cambios que introduce esta nueva versión, está el requerimiento voluntario de huella de carbono de los proyectos de edificación, la que se mide durante la operación del edificio, no aborda en esta versión todo el ciclo de vida.
“Este requerimiento nuevo está muy en línea con los requerimientos existentes, porque utiliza la metodología base de los requerimientos de consumo por energía y de energía renovable no convencional, para estimar la reducción de emisiones basado únicamente en la operación del edificio”, precisa Hernán Madrid, jefe de CES.
Este es un punto de partida para ir avanzando en la medición de huella en el ciclo completo, con miras a los compromisos de carbono neutralidad, de modo de poner a disposición de los equipos de proyecto esta herramienta en la certificación nacional y “esperamos que en la siguiente versión podamos incorporar criterios de huella de carbono en el ciclo completo de la edificación. Este es el primer paso”, dice Madrid.
Cómo se calcula
Desde la mirada de CES, el requerimiento de huella de carbono está construido, al igual que los requerimientos de demanda y consumo de energía, es decir, comparando un caso de referencia con el edificio que finalmente se diseña y construye, con todas las estrategias de mejoras incorporadas. “Ello permite estimar la cantidad de emisiones para el caso real y de referencia y, de esa manera, con esos dos valores, se calcula un porcentaje de reducción, que es lo que finalmente tenemos como un indicador dentro del requerimiento y, además, como un indicador dentro de los reportes finales e implementado como uno que aparece en el sitio web”, explica Madrid.
Dichas reducciones se hacen a través de diseño pasivo y también de diseño activo.
Bonos verdes
Como especifica el jefe de CES, hasta el momento el cálculo para reportar bonos verdes se hacía fuera del sistema, por lo que a contar del comienzo del uso de la versión 1.1, “aumentamos la robustez de lo que estamos reportando, porque tiene el proceso regular de certificación, que incluye una evaluación tercera parte, independiente. Hasta el momento, la evaluación de reducción de emisiones para reportar a los de bonos verdes se hizo con la misma metodología, pero sin la participación de la evaluadora.
¿Cómo aporta esto al camino de la descarbonización? “Aporta muy significativamente”, a juicio de Madrid, “porque ponemos a disposición de todos los proyectos una herramienta de cuantificación validada a nivel internacional”. En ese sentido, esta actualización permite ir avanzando y marcando el camino, “porque a lo que queremos llegar, idealmente en la versión 2 del Manual, es a incorporar la huella de carbono en el ciclo completo de la edificación”, sostiene.
Ambos proyectos abordan “la parte de la que hasta hoy no tenemos información suficiente en Chile para abordar, que son los procesos productivos de materiales. De manera que, si esa información se empieza a poblar y empezamos a tener datos de los distintos tipos de materiales, va a ser mucho más sencillo y factible avanzar hacia el ciclo completo de la edificación”, cree el ingeniero.
Por esa razón, CES ha estado involucrada como patrocinadora en ambos proyectos, “porque son iniciativas que vienen a complementar aspectos que nos faltan a nivel país”, explica Madrid.
B-Green como asesores CES y Mussa Arquitectos están a cargo del interiorismo de los nuevos espacios de trabajos de Volcán Soluciones Constructivas bajo la certificación CES.
Desde sus inicios, la Certificación Edificio Sustentable (CES) tenía como objetivo abordar en forma diferenciada a los edificios existentes. Hoy, ese desafío se ve más cerca de concretar a través de la base de la estructura de requerimientos ya existentes, con un nuevo enfoque de levantamiento de línea base.
Para ello, se está elaborando un manual borrador que surgió a manos del intenso trabajo de comités técnicos y se está diseñando para abordar cualquier tipología de edificio, diferentes usos y en diferentes climas, el desarrollo de este piloto permitirá la calibración de una parte del sistema.
Uno de los consultores participantes de los comités técnicos fue B-green, cuyo coordinador de Proyectos, Cristián Gutiérrez, comenta: “En el global, esta certificación tiene como vocación dar cabida a edificios que ya están posicionados en la ciudad, y, en efecto, muchos de ellos sin ningún tipo de certificación que avale su comportamiento energético y su condición ambiental interior. Con esta herramienta de Certificación en Edificios Existentes, se avanza en el objetivo de mejorar las condiciones de los espacios que componen el programa del edificio en cuestión, primero evaluando su comportamiento actual y luego generando mejoras para dar respuestas a las nuevas exigencias y normativas actuales”.
Para ello, en la actualidad, afirma Gutiérrez, “estamos trabajando a modo de piloto en la precertificación de edificios existentes para la habilitación de un piso de oficinas para la empresa Volcán”. Mussa Arquitectos es la oficina encargada del diseño más su equipo de especialistas, tanto de iluminación como de climatización y otras especialidades. “Es aquí donde el trabajo en equipo y la coordinación con el mandante y especialidades han sido fundamentales para lograr los objetivos”, apunta Gutiérrez.
Al respecto, Catalina Alcalde, de Mussa Arquitectos señala: “Estamos certificando junto con B-green el proyecto de interiorismo de las nuevas oficinas corporativas de Volcán, partimos desde el diseño, elección de materiales y ahora estamos terminando la habilitación con las prácticas que se nos exigieron o sugirieron. Entiendo que este es el primer proyecto para la versión edificios existentes en certificar CES, ya que en general se certifican edificios completos”.
Asimismo, Cristián Gutiérrez comparte que dentro del proceso de trabajo se encontraron con un edificio del año 1991 de los arquitectos Lira y Peñafiel, y como primera variable tuvieron que indagar en los planos originales para saber en detalle la envolvente que compone el edificio.
De esta manera, se corroboraron en obra las especificaciones técnicas del cristal y elementos opacos. Además, se realizaron mediciones del caudal de aire exterior que entrega el sistema de ventilación del edificio. Por otra parte, se realizará una medición acústica para evaluar el impacto del ruido exterior al interior de las oficinas, ya que para dar cumplimiento a uno de los requerimiento CES está la opción de tomar mediciones para el levantamiento de la condición base. “Esto es fundamental para luego verificar el nivel de mejoras con la cual el proyecto postula a la certificación”, precisa Gutiérrez.
La actualización se concretó tras año y medio de trabajo, gracias al aporte del Convenio de Colaboración Técnica y Transferencia de Recursos entre la Subsecretaría de Energía, la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas y el Instituto de la Construcción, y a la participación de los profesionales de la industria.
Ya se encuentra disponible la versión 1.1 del Manual CES para edificios de uso público, que incorpora múltiples actualizaciones y ajustes en las metodologías y requerimientos del proceso de certificación con CES. Los ajustes tienen relación y están en concordancia con la Ley de Eficiencia Energética y la Ley de Cambio Climático, pero sin un nexo directo.
“No incorpora un cambio de visión y distribución entre las categorías, ya que, por ejemplo, las categorías de energía que pesaban del orden del 40% del total, sigue manteniendo ese porcentaje de relevancia dentro del modelo de certificación”, explica Hernán Madrid, jefe de Certificación Edificio Sustentable (CES), quien añade que en esta versión solo se hicieron ajustes y adelanta que “en la versión 2 esperamos incorporar una redistribución de los pesos relativos y nuevas categorías”.
El jefe de CES señala que “en general, los procesos de certificación voluntaria como el nuestro se van moviendo y mejorando el estándar promedio de la construcción en el lugar donde se aplican. CES ha permitido alcanzar un cierto estándar, por ejemplo en la categoría de energía, que ha aumentado respecto a lo que teníamos hace siete años. Por ello, en la actualidad, ya no son tan desafiantes los niveles de eficiencia planteados en la versión CES 1.0, eso nos permite establecer que hay espacio para poder subir un peldaño y tener un poco más de exigencia en ese ámbito”, plantea Madrid, aunque reconoce que este escenario es solo para algunos requerimientos.
Cambios en la estructura
Dentro de los principales cambios de estructura está la creación de una nueva categoría de Innovación, que busca reconocer estrategias de sustentabilidad implementadas en el edificio, pero que no estén formalmente estructuradas en un requerimiento del sistema de certificación. Y también reconocer un comportamiento mejor que el nivel máximo definido para un requerimiento.
Un segundo cambio en la estructura es la creación de la categoría Materiales y Residuos, la que reagrupa los requerimientos existentes relacionados, y que se encontraban distribuidos en otras categorías.
Requerimientos ajustados
En general, se realizaron ajustes en la metodología y en las exigencias de algunos requerimientos. Estos ajustes eran necesarios después de siete años con el modelo de certificación vigente y muchos de los aspectos modificados ya se han transformado en un estándar de construcción. Algunas de las principales modificaciones son:
Aumento de exigencias de requerimientos de energía.
Nuevo requerimiento de huella de carbono en la operación.
Residuos.
Paisajismo.
Zonas climáticas
Se incorporaron también cambios en las definiciones de las distintas zonas climáticas, lo que involucra varios requerimientos. Para esta versión 1.1 “se desagregaron zonas climáticas en las que contamos con antecedentes suficientes para constatar con una mayor precisión”, afirma Madrid. Por ejemplo, en la zonificación climática de Chile definida en la NCh1079, desde Puerto Montt al sur es la misma zona, “pero ahora tenemos datos suficientes para constatar que, tanto en características climáticas como en la latitud, tienen diferencias considerables para los requerimientos de la certificación. Un ejemplo es el acceso a la luz natural en Magallanes en relación a Aysén, las temperaturas a nivel de congelamiento, lo que afecta en los requerimientos de riego y paisajismo. Entonces, ese tipo de cosas se incorporaron dentro de la metodología de evaluación de los requerimientos”, precisa.
Como todos los desarrollos de CES, este proceso de actualización de la versión 1.1 se llevó a cabo a través del Comité Consultivo, que entregó los lineamientos y diversos Comités Técnicos, donde se evaluaron las propuestas de modificación de los requerimientos o ampliación. Luego, esta propuesta fue aprobada por el Comité Directivo. El financiamiento para el desarrollo de los estudios necesarios fue posible gracias al Convenio de Colaboración Técnica y Transferencia de Recursos entre la Subsecretaría de Energía, la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas y el Instituto de la Construcción.
Para estar en sintonía con la arquitectura deportiva mundial, que se caracteriza por su sustentabilidad, el IND comenzó un plan para certificar con CES recintos más locales que han dado buenos resultados. Fue así como optaron por certificar la infraestructura necesaria para los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos Santiago 2023.
Centro de Entrenamiento del Tenis y de los Deportes de Raqueta.
El Instituto Nacional de Deportes ha visto en CES una oportunidad de mejora de los proyectos, “pensando principalmente en las condiciones que se entregará a las y los usuarios finales”, como plantea Ivette González, arquitecta coordinadora del Área de Diseño, Departamento de Infraestructura del IND.
Es así como durante los últimos meses de 2022, han ingresado numerosos proyectos deportivos al sistema CES. “Para los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos Santiago 2023, específicamente en temas de infraestructura, se está considerando, prácticamente en todos los recintos nuevos, el requisito de que éstos cumplan con la Certificación Edificio Sustentable, tal es caso de los Centros de Entrenamiento y Competencias Paralímpico, de Deportes de Contacto, de Atletismo Mario Recordón, de Tenis y Deportes de Raquetas y de Deportes Colectivos y Urbanos, todos ellos emplazados en el Parque Estadio Nacional”, precisa González.
Para esta infraestructura, se consideran todos aquellos aspectos que otorguen una mejora en las condiciones de ambiente interior, es decir, que las condiciones de habitabilidad para las y los usuarios sean las óptimas, por ejemplo, temperatura, ventilación, iluminación natural. “Se prioriza dar cumplimiento a esto por medio de sistemas pasivos, uso de materiales apropiados, orientaciones y en aquellos casos que se requiera se incorporen componentes activos para obtenerlos”, explica la profesional.
Además, se incluyen “elementos que permitan una eficiencia por bajo consumo como es el caso de los equipos de iluminación y sanitarios, lo cual también aporta a un menor costo de mantenimiento”, añade.
“En general, a nivel mundial la arquitectura deportiva, principalmente la asociada a grandes eventos deportivos ha estado vinculada a la arquitectura sustentable. Con la creación de la Certificación CES, y un carácter más local se optó en un principio por sumar proyectos asociados a programas de recintos deportivos (polideportivos y piscinas) a nivel nacional”, cuenta la arquitecta. Dado que “el incluir entre sus requerimientos la Certificación CES permite que la solución al proyecto sea la más apropiada a la localidad en cual se emplaza, es así como los criterios sustentables aplicados a proyectos del norte no pueden ser los mismos que se apliquen en proyectos del extremo sur. Luego de ver los buenos resultados en estos programas, se definió mantener este requerimiento en los proyectos Panamericanos”, explica.
Y tampoco son los mismos criterios utilizados entre centros deportivos comunales y los orientados a la alta competencia. Básicamente, responden a la realidad local, de acuerdo con la coordinadora del Área de Diseño, Departamento de Infraestructura del IND, es decir, los centros deportivos se emplazan a lo largo de todo el país, mientras que los proyectos Panamericanos se concentran en Santiago por ser la ciudad sede de los Juegos.
“En cuanto a escalas, éstos últimos corresponden a recintos de mayor envergadura y complejidades propias de los deportes de alto rendimiento, con restricciones, por ejemplo, de temperaturas e iluminación y que se deben trabajar de manera paralela con los requerimientos de la Certificación, dando siempre cumplimiento a aquellos propios de los deportes”, especifica.
“Cabe señalar que si bien los proyectos panamericanos son sedes de competencias, el enfoque y priorización para las condiciones de habitabilidad óptimas es para las y los deportistas que utilizarán de manera prolongada los recintos para entrenamientos y no solo en eventos puntuales”, concluye Ivette González.
Centro de Entrenamiento de Atletismo Mario Recordón Estadio Nacional.
Centro de Entrenamiento de Deportes Colectivos y Urbanos.
Gracias a una medición que realizan desde 2018 la Dirección de Arquitectura del MOP y CES, se ha logrado establecer el ahorro en gasto de energía, así como la mitigación de CO2 que aportan al país los edificios certificados.
La Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas, a través de Certificación Edificio Sustentable, ha logrado ahorrar 10.568 tCO2eq/año, desde 2018 a la fecha, sobre un universo medido de 38 proyectos. Lo anterior equivale al ahorro en gasto de energía de más de 20.000 viviendas en un año.
Esto ha hecho posible la mitigación de 10.568 tCO2eq/año, lo que en términos prácticos, equivale a carbono secuestrado de más de 5.000 hectáreas de bosque, según comenta Hernán Madrid, jefe de CES.
Este trabajo de medición incluye a todos los proyectos certificados y precertificados mandatados por la DA-MOP, y se hace a través de un levantamiento de los indicadores del sistema de certificación, incluyendo características como la demanda y consumo de energía. “Tenemos la información de reducción de consumo de energía en kWh/m2 al año comparada con la referencial. También el equivalente a nivel de emisiones y la mitigación en términos de porcentaje”, explica Madrid.
De esta manera, para la emisión de bonos verdes, se utilizan estos datos sobre los edificios ya certificados y, por lo tanto, en funcionamiento, por lo que “están mitigando, sumándose así las reducciones de CO2 equivalentes al año”, comenta el ingeniero.
Por ejemplo, la Reposición Instituto de Rehabilitación, Teletón Coquimbo, tiene una reducción de 65 toneladas de carbono equivalente al año. Si bien los proyectos precertificados se cuantifican también, no se consideran para el indicador de reducción de emisión, “pero sí hay una cuantificación del estimado para conocer cuántas toneladas va a mitigar cuando efectivamente se construya”, dice Madrid.
En total, los edificios certificados que han logrado ahorrar los 27.759.422 Kwh/año son los siguientes:
PROYECTO
ESTADO CES
AHORRO TOTAL ENERGÍA kWh/m2 año
MITIGACIÓN tCO2eq/año
MITIGACIÓN %
Reposición Instituto de Rehabilitación, Teletón Coquimbo
Certificado
16
65
68%
Ampliación Escuela Formación de Carabineros Grupo Ovalle
Certificado
68
138
78%
Liceo Alberto Gallardo Lorca Punitaqui
Certificado
36
84
40%
Reposición Escuela Collín Alto, Vilcún
Certificado
28
11
32%
Construcción Fiscalía Local de Pucón
Certificado
226
24
54%
Reposición Dirección Regional del IND Región del Maule
Certificado
29
13
73%
Reposición con Relocalización 2° Comisaría de Coronel, 2° Llamado
Certificado
34
26
56%
Reposición 5° ComisarÍa de Quirihue
Certificado
48
60
93%
Reposición Tenencia de Carabineros Pinto Ñuble
Certificado
41
15
89%
CONSTRUCCIÓN HOSPITAL BI PROVINCIAL QUILLOTA PETORCA
Lograr edificios carbono neutrales es una de las grandes metas de la industria de la construcción en Europa. De hecho, el continente tiene metas muy concretas de reducción de emisiones estimadas para 2030 y 2050. La industria es muy transparente con sus impactos y se ha concentrado en desarrollar soluciones innovadoras ligadas tanto a la metodología constructiva como a los materiales.
Por su parte, nuestro país presentó a las Naciones Unidas en abril de 2020 la actualización de su NDC, que plantea alcanzar la neutralidad de emisión de GEI para 2050, fijando como meta la emisión de 95 millones de toneladas equivalentes (MtCO2eq) para 2030.
Si queremos avanzar con decisión hacia la carbono neutralidad en nuestras edificaciones es una buena idea fijarnos en los que lo han hecho mejor. En este sentido, la Unión Europea muestra más avances en carbono neutralidad a nivel mundial.
Y es un área desde la que podemos apoyar con CES, a través de una herramienta para cuantificar las emisiones de huella de carbono, así como potenciar las estrategias que contribuyan a ese objetivo, por medio de direccionamiento en las cantidad de puntos de los requerimientos dentro del sistema de certificación.
Una mirada reciente al respecto es la que se ha venido desarrollando con la Dirección de Arquitectura del MOP, con la cuantificación de emisiones durante la operación de los edificios y el desarrollo de versión CES Aeropuertos, en conjunto con la Dirección de Aeropuertos, que incluirá con mayor fuerza los temas de cuantificación de huella de carbono en operación, incorporando, además, la huella de carbono durante el proceso completo de la edificación, por lo tanto incluirá los materiales y los procesos constructivos que se van a evaluar, junto con estrategias específicas que favorecen la reducción de la huella de carbono, por ejemplo, temas de electromovilidad y de uso de hidrógeno verde dentro de vehículos en los terminales.
Precisamente, el último punto es el que ha ido tomando más fuerza y que pude constatar en el aeropuerto de Lyon, Francia. Hoy, el uso de hidrógeno verde está incluido formalmente en la operación del recinto aeroportuario a nivel de vehículos. Es difícil que en un corto plazo los edificios operen con esta fuente de energía, pero sí con renovables a partir de energía solar.
El uso de energía renovable en el sitio contribuye significativamente a la reducción de la huella de carbono del sistema de operación. En el caso del edificio piloto de Punta Arenas, se veía que el impacto de tener generación fotovoltaica del 40% de la energía requerida, tiene un impacto superior a la reducción del 40% en términos de emisiones.
Para llegar a la carbono neutralidad, el aeropuerto de Lyon ha añadido elementos que nosotros podemos incluso ampliar, por ejemplo, en Francia no hay impulso a que la calefacción sea a través de electricidad con bombas de calor, sino que a través de gas y avanzar hacia biocombustible. Pero acá, como tenemos un mayor potencial de uso de renovables, tenemos una mejor proyección pensando en la carbono neutralidad.
En nuestro país tenemos grandes posibilidades con las renovables y el uso de hidrógeno verde, que si los combinamos con el ejemplo de países con mayor desarrollo, nos permitirán avances mucho más rápidos y directos. El camino se ve bastante claro, aprendamos de los países más desarrollados y potenciemos nuestras ventajas locales para alcanzar la carbono neutralidad de manera efectiva.
El Instituto de la Construcción realizó su tradicional cóctel de camaradería para cerrar este 2022, junto a representantes de sus empresas y entidades socias, colaboradores y amigos.
Asimismo, se celebraron los 25 años desde la puesta en marcha del Instituto de la Construcción, en 1997 y para conmemorar esta fecha, se elaboró un libro que resume la historia e hitos más importantes de la institución.
Este libro, desarrollado por el Comité de Difusión y Comunicaciones, se puede leer y descargar desde el siguiente LINK.
Ricardo Fernández, presidente del Instituto, agradeció la participación en esta actividad que se realiza desde hace 17 años.
“Este año ha sido especialmente arduo y de intenso trabajo, y en el cual hemos alcanzado logros muy importantes, y también el inicio de nuevos desafíos de los cuales ustedes son parte, especialmente al asumir como Entidad Gestora, por segunda vez, en el tercer y último trienio del Programa Estratégico Contruye2025. Gracias a todos ustedes cumplimos con nuestra labor, de la cual estamos muy contentos y satisfechos”, señaló.
Asimismo, agregó que “gracias a todos quienes colaboran con el Instituto, podemos mirar el 2023 con gran optimismo, después de haber compartido un año de mucho trabajo, aportando desde una mirada multisectorial, diversa y generosa”.
Durante la actividad, se distinguió a las personas que han colaborado, apoyado o trabajado en el Instituto de la Construcción durante los tres últimos años con el propósito de agradecerles su generosidad y esfuerzo.
Este reconocimiento fue para:
Miguel Pérez Covarrubias, Presidente desde junio de 2019 a junio 2021
Manuel Fernández Aguirre, Director titular en representación de Cementos Polpaico, Cemento Melón, Socios Fundadores y Cámara Chilena de la Construcción, desde junio 2001 a junio 2020, 19 años colaborando.
Juan Carlos León Flores, Director titular y suplente desde 2003 al 2022, en representación de la Cámara Chilena de la Construcción, 19 años colaborando.
Carlos Alberto Urzúa Baeza, Director titular en representación del Colegio de Arquitectos de Chile, desde 2010 al 2022.
Juan Luis Ramírez Riveros, Director suplente en representación del Colegio de Arquitectos de Chile, desde 2010 al 2020.
Augusto Holmberg Fuenzalida, Director suplente en representación de los Socios, desde 2010 al 2020.
Eduardo Contreras Darvas, Director suplente desde 2013 al 2020, en representación del Colegio de Ingenieros de Chile.
José Pedro Mery García, Director suplente desde 2016 al 2017 en representación de los Socios.
Juan Carlos Villar e Hijo, Director suplemente desde 2016 al 2017 en representación de los Socios.
Guillermo Silva Lavín, Director titular desde 2016 al 2021, en representación de los Socios.
Mariana Concha Mathiesen, Directora titular desde 2017 al 2022 en representación del Ministerio de Obras Públicas.
Erwin Navarrete Saldivia, Director titular desde 2017 al 2022, en representación del Ministerio de Vivienda y Urbanismo.
Eduardo Martínez Cuadro, Director titular desde 2018 al 2020, en representación de los Socios Fundadores.
Oscar Parada Salinas, Director titular desde 2018 al 2020, en representación de la Cámara Chilena de la Construcción.
Luis Bass Hernández, Director suplente desde 2018 al 2022, en representación de la Cámara Chilena de la Construcción.
Raúl Irarrázabal Sánchez, Director suplente desde 2019 al 2022, en representación del ministerio de Obras Públicas.
Felipe Soffia Sánchez, Director suplente desde 2019 al 2021, en representación de los Socios.
José Miguel Correa Alliende, Director titular desde 2020 al 2022, en representación del Colegio de Constructores Civiles e Ingenieros Constructores de Chile.
Roberto Tedias Araya, Director suplente desde 2020 al 2022, en representación del Colegio de Constructores Civiles e Ingenieros Constructores de Chile.
Carlos Guzmán Jara, Director titular desde 2021 al 2022, en representación del Ministerio de Obras Públicas.
Santiago Marín Cruchaga, Director suplente desde 2021 al 2022, en representación de los Socios.
Manuel Ruz Jorquera (reconocimiento póstumo), Director titular desde 2020 al 2021, en representación de los Socios.