Desde su implementación, CES ha impulsado un cambio cultural y técnico en la industria, motivando a mandantes públicos y privados a elevar los estándares de sustentabilidad en sus proyectos. Gracias a su compromiso, cientos de edificios en Chile han sido diseñados y construidos con criterios de eficiencia energética, confort y respeto por el medioambiente, mejorando así la calidad de vida de las personas y promoviendo una industria más responsable y competitiva.
Este año, celebramos la consolidación de nuestra Certificación CES y más de una década contribuyendo con un impacto positivo en la edificación de nuestro país. Conmemoramos el esfuerzo de quienes confiaron en CES como un aliado clave para mejorar sus edificaciones y agradecemos a cada profesional, institución y organismo que ha hecho posible este avance. Pero no nos detenemos aquí. Nos enfrentamos a nuevos desafíos y oportunidades, y seguimos comprometidos en la evolución de nuestra certificación para adaptarnos a los cambios tecnológicos, normativos y ambientales que el mundo exige.
Queremos que esta celebración sea un espacio de encuentro, reflexión e inspiración. Durante los próximos meses, desarrollaremos diversas actividades para compartir experiencias, reconocer los avances y proyectar juntos el futuro de la construcción sustentable en Chile. Invitamos a todos quienes han sido parte de este camino a sumarse y, sobre todo, extendemos una invitación especial a nuevos mandantes para que sean protagonistas del cambio.
Construir sustentabilidad no es solo una meta, es un compromiso con el presente y el futuro.
El 2024 marcó un hito histórico para CES con un número récord de proyectos inscritos y precertificados, consolidando su rol como referente en la sustentabilidad de edificios de uso público en Chile. A continuación, un balance de los logros y desafíos del año.
El 2024 será recordado como un año excepcional para la Certificación Edificio Sustentable (CES). Durante este período, se inscribieron 93 proyectos, de los cuales 63 obtuvieron precertificación y 24 fueron certificados, cifras que posicionan al año como el más exitoso en la historia de CES, en términos de inscripción y precertificación de proyectos.
De esta manera, los principales logros del año fueron la ampliación de la base de mandantes, sumando a importantes instituciones como la Dirección de Aeropuertos del MOP, la Universidad Tecnológica Metropolitana y varias municipalidades, entre las que destacan Pudahuel, Colbún y Vitacura. Además, la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji) certificó un proyecto e inscribió otros 25, destacándose como el segundo mandante más activo después de la Dirección de Arquitectura del MOP.
Por primera vez, se precertificó un proyecto bajo la versión piloto para edificios existentes, representando un avance significativo en la evaluación de edificaciones ya construidas. Asimismo, se incorporaron cinco hospitales y dos aeropuertos para estos usos, demostrando la adaptabilidad y crecimiento de CES en diferentes sectores.
“El puntaje más alto alcanzado este año en proyectos precertificados fue de 87,5 puntos, mientras que en certificados fue de 73,5, reflejando un compromiso continuo con la excelencia y el cumplimiento de altos estándares de sustentabilidad”, señala Romy Luckeheide, arquitecta en CES.
Tendencias y evolución en una década
A juicio de la profesional, “el crecimiento en el número de proyectos inscritos y precertificados confirma la relevancia de CES en la construcción sustentable en Chile. Desde su inicio en 2014, CES ha evolucionado para integrar nuevas versiones y sectores, consolidando su metodología como un estándar nacional”.
A pesar de los logros, CES enfrenta el reto de continuar promoviendo la sustentabilidad en sectores emergentes y consolidar su presencia en edificaciones existentes. La incorporación de nuevas versiones y mandantes será clave para mantener el dinamismo alcanzado en 2024.
El 2024 fue un año de consolidación y expansión para CES. Los resultados obtenidos no solo reflejan el trabajo colaborativo entre instituciones y profesionales, sino que también abren el camino para nuevos desafíos y oportunidades en el ámbito de la construcción sustentable en Chile.
Representantes clave del sector público, privado, academia y sociedad civil participaron en un taller para fortalecer la colaboración y garantizar el éxito del modelo territorial de economía circular en la construcción.
En el contexto del proyecto “Red de Economía Circular de la Construcción”, se llevó a cabo un exitoso primer taller para la presentación del mapa de actores y aliados, con el objetivo central de avanzar en la conformación de la gobernanza territorial. Esta iniciativa es un paso clave para impulsar la transición hacia una economía circular en el sector de la construcción, promoviendo la valorización de residuos y la creación de sinergias productivas en la Región Metropolitana.
El taller, realizado en la CDT, con la participación activa de representantes del sector público, privado, academia y sociedad civil, permitió identificar y priorizar actores estratégicos para una gobernanza efectiva. El equipo técnico trabajó en la categorización de cerca de 500 actores relevantes, seleccionando a los 40 más influyentes. Así, los participantes trabajaron sobre esta base para formar parte de una red colaborativa orientada al desarrollo sostenible.
“Es muy importante la participación de todos los actores de la cadena de valor y ecosistemas relacionados a la economía circular, más allá de la cadena de valor de la construcción, es muy importante incluir a actores relacionados a las finanzas sostenibles, la innovación, I+D, emprendedores y startup, entre otros”, agrega la coordinadora de sustentabilidad de Construye2025, Alejandra Tapia.
Resultados del taller
Entre los logros destacados de la jornada, se identificaron nuevos aliados estratégicos, incluyendo gremios, consultoras y asociaciones internacionales. Además, se discutió la importancia de incorporar representantes del sector financiero y fortalecer la participación de actores clave en la toma de decisiones.
El taller marcó el inicio de un plan de acción dinámico que incluirá la organización de nuevos encuentros y la implementación de proyectos piloto para validar el modelo territorial en la Región Metropolitana. En los próximos dos meses, se trabajará en robustecer el mapa de actores para conformar la gobernanza territorial y aliados estratégicos, luego se diseñará un modelo de gobernanza que permita la participación activa e inclusiva de sus actores, actividades que son parte del primer componente Modelo de Gobernanza Territorial.
En tanto, del equipo técnico estuvieron presentes: Sergio Diaz (CChC), Alejandra Tapia (Construye2025), Edelmira Dote (Corfo), Katherine Martínez (CDT), Carolina Manríquez (Gobierno de Santiago), Sergio Díaz (CChC) y Bárbara Silva (CDT), coordinadora del proyecto.
El proyecto, financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo y liderado por instituciones como Corfo, Construye2025, el Gobierno Regional Metropolitano de Santiago y la Cámara Chilena de la Construcción, reafirma su compromiso de transformar la industria de la construcción hacia un modelo circular y sostenible.
Cinco componentes
El proyecto “Red de Economía Circular de la Construcción” se articula en torno a cinco pilares fundamentales:
Gobernanza Territorial: Establecer un modelo participativo y estratégico que garantice la sostenibilidad del proyecto.
Gestión de Oferta y Demanda: Identificar residuos valorizables y oportunidades para su reincorporación en nuevos ciclos productivos.
Inversión y Operación: Desarrollar modelos de negocio que promuevan la inversión privada y pública en infraestructura circular.
Innovación Circular: Fomentar soluciones tecnológicas y nuevos modelos de negocio para la valorización de residuos.
Medidas Habilitantes: Superar barreras normativas y regulatorias para consolidar un ecosistema circular.
Durante algo más de 27 años fue director del Instituto de la Construcción, y como tal, trabajó arduamente, entre otras cosas, en impulsar el mejoramiento de las condiciones de confort ambiental y de la eficiencia energética en los espacios habitables, desde la Reglamentación Térmica hasta CES. En esta entrevista, conversamos con uno de los Premios CES Profesional Destacado 2024, José Pedro Campos, sobre este camino y los desafíos que aún se mantienen en el sector.
En un contexto donde la sustentabilidad y la eficiencia energética se han convertido en prioridades globales, Chile tiene mucho camino por delante. A través de iniciativas como la Certificación CES, el país busca transformar su infraestructura para garantizar calidad ambiental y optimizar recursos. En esta entrevista, uno de los galardonados con el Premio CES al Profesional Destacado 2024, José Pedro Campos, comparte su experiencia, los desafíos enfrentados en más de tres décadas de trabajo, y las oportunidades que aún existen para consolidar un futuro más sostenible. Su enfoque combina la creatividad, la persistencia y el compromiso con la mejora de las condiciones de vida en todos los niveles, desde viviendas hasta grandes infraestructuras públicas y privadas.
¿Qué sentiste al recibir el premio CES al Profesional Destacado 2024? ¿Te lo esperabas?
No, la verdad es que no me lo esperaba. Aunque suponía que en algún momento podría llegar, entendía que era importante también reconocer antes a otras personas. En todo caso, lo recibí con mucha alegría porque considero que es un premio muy importante, por lo que, en ese sentido, para mí fue un honor que me lo otorgaran, y además, entiendo que la decisión fue unánime.
A 10 años de la certificación
Ahora, mirando en retrospectiva estos 10 años de CES, ¿cómo crees que ha revolucionado el sector?
El sector público ha entendido plenamente los beneficios de incorporar condiciones ambientales adecuadas, no solo para las actividades que se realizan dentro de estos espacios, sino también para optimizar los costos operativos. Por ejemplo, hemos visto cómo los hospitales han comenzado a certificarse de manera masiva -con la Versión CES Hospitales-, cuestión que también ocurre con las escuelas públicas y muchas otras instituciones que están adoptando CES como su estándar.
Está en proceso la versión CES Aeropuertos, de gran importancia y CES + Resiliencia, y es de destacar que un porcentaje importante de los Bonos Verdes que obtiene Chile es gracias a la Certificación CES, que ha sido reconocida su metodología, para ello.
Por otro lado, las universidades están integrando la certificación en sus planes maestros, porque comprenden que les permite ofrecer mejores condiciones para sus estudiantes, como también reducir los costos de operación y las emisiones de carbono en sus instalaciones. Además, la nueva reglamentación técnica de 2024 ya incorpora exigencias relacionadas con la sostenibilidad para establecimientos de salud y educación.
Hoy, considerando lo que hemos hablado sobre el sector público y las universidades, ¿cómo crees que se puede convencer al sector privado de la importancia de las certificaciones?
Bueno, creo que el ejemplo que está dando el Estado es clave, así como los testimonios que hemos visto durante la entrega de los Premios CES. Por ejemplo, los relatos de Carabineros siempre me impresionan mucho. Tanto las carabineras como los carabineros, los alcaldes, y este año también las personas de Aduanas, que recibieron su premio por el nuevo edificio en Talcahuano, han expresado emociones genuinas al hablar de los beneficios que estas certificaciones han traído a su personal por la alta calidad de sus espacios.
Creo que estos ejemplos poco a poco van permeando hacia el mundo privado, mostrando el valor de los beneficios medioambientales que ofrecen. Además, si uno analiza una oficina, por ejemplo, el principal costo son las remuneraciones. Si las personas trabajan menos o a disgusto debido a condiciones ambientales deficientes, las empresas están perdiendo dinero.
Invertir en mejorar las edificaciones tiene un impacto enorme en el bienestar de las personas y en su rendimiento laboral. Los testimonios lo demuestran, muchas reparticiones públicas que cuentan con estos estándares son envidiadas por las que aún no los tienen.
Y, en términos generales de sustentabilidad, ¿qué desafíos crees que aún tenemos?
Primero, el manejo de residuos, que es un área en la que estamos muy atrasados, tanto en la gestión general como en la de residuos de construcción. Luego, la falta de rentabilidad social percibida, la escasa difusión de los beneficios de estas medidas, y, por supuesto, los sistemas de calefacción intradomiciliaria.
Cuando hablo de calefacción intradomiciliaria, me refiero no solo a las viviendas, sino también a las oficinas.
Por otro lado, el mundo privado también tiene que asumir su parte. Como mencionaba antes, las condiciones ambientales afectan directamente el rendimiento de las personas. Si alguien pasa frío o calor mientras trabaja, no va a tener ganas de trabajar ni lo hará con eficiencia. Esto tiene un impacto directo en la productividad y en los resultados.
Por eso, diría que la sociedad en general, tanto el sector público como el privado, aún tiene un largo camino por recorrer en términos de sustentabilidad.
Desde el punto de vista de CES, ¿qué ves como una evolución natural para la certificación?
Un ejemplo claro son las áreas como el retail, ahí hay un espacio importante para avanzar. En infraestructura también veo una enorme oportunidad. Lo hemos conversado de forma intermitente con Obras Públicas, y creo que hay muchísimo potencial en este ámbito.
Además, está el tema de la vivienda. Esto requiere una conversación más amplia con el Ministerio de Vivienda y Urbanismo. Hace más de 10 años, cuando comenzó la Certificación Vivienda Sustentable – CVS , pensamos que sería una sola certificación, lo cual es razonable desde el punto de vista de costos de operación y gestión, sin embargo, todavía no se ha concretado.
Creo que sería ideal que, en algún momento, logremos incorporar las viviendas a CES. Hay muchas oportunidades y avances, y me alegra ver cómo hemos progresado. También reconozco el trabajo de personas como Hernán y Rommy, quienes han hecho un trabajo fenomenal. Pero, como mencioné, hay mucho por explorar en áreas como infraestructura, retail y, ojalá, vivienda en el futuro cercano.
¿Qué mensaje le darías al sector de la construcción?
Mi mensaje sería primero agradecer el enorme esfuerzo de todos los que están trabajando en esto. Es lindísimo ver la cantidad de profesionales jóvenes que se están certificando, calificando y dedicándose a este campo. También me alegra ver cómo las universidades, poco a poco, están incorporando estos temas en sus planes académicos.
Agradezco los esfuerzos del Estado en esta materia, y, mi recomendación sería persistir, no bajar los brazos. Este es el camino correcto, aunque enfrentemos dificultades, como las que hemos vivido durante todos estos años, hay que ser creativos, arriesgarse y resistir. Las cosas suceden con trabajo constante e innovación.
A través de especialistas del Comité Directivo, las Entidades Evaluadores y Asesores CES, se inició el trabajo que le permitirá adecuar los requerimientos a la actualización de la Reglamentación Térmica, que será obligatoria a partir del próximo año.
La actualización de la Reglamentación Térmica ha traído una serie de modificaciones en distintos ámbitos. De hecho, el equipo de Certificación Edificio Sustentable ya trabaja en un Comité Técnico que “responde a la necesidad de revisar, evaluar e incorporar los impactos que tiene la actualización de la ordenanza en los aspectos de la reglamentación térmica, que incluye un alcance para edificios de uso educación, salud y hoteles”, según cuenta Hernán Madrid, jefe de CES.
“Hemos tenido entre 20 y 25 participantes en cada sesión y prevemos que este comité será acotado en su desarrollo, porque tiene que abordar aspectos específicos, y una vez que se cubra eso, el Comité termina su función al entregar los lineamientos y los ajustes de los requerimientos que tendremos en virtud de la Ordenanza de Urbanismo y Construcciones (OGUC) que entra en vigor el próximo año”, comenta Madrid.
Así, se han detectado diferencias en puntos como la zonificación térmica, el requerimiento mínimo para la envolvente, ventilaciones, condensación e infiltración de aire, elementos que requieren ser ajustados dentro del modelo de certificación, para que esté en sintonía con la nueva reglamentación térmica que se incluye en la OGUC.
“Dentro de los objetivos principales ha sido poder acordar con el comité técnico qué haremos con respecto a un primer punto que es la zonificación térmica y/o climática que usamos actualmente en CES. Un segundo punto es respecto a los requerimientos mínimos de la envolvente, que será una exigencia sólo para salud, educación y hoteles, y si eso es o no extensible a otros usos de edificios que se están actualmente certificando. Un tercer punto es las condiciones de ventilación que se incorporan, un cuarto punto está asociado a las condiciones de evaluación de condensación y un quinto punto está relacionado con infiltración de aire, que será uno de los cambios más importantes del sistema de certificación para adecuarse a lo que exigirá la ordenanza”, explica el ingeniero.
Hasta el momento, el Comité ha tenido cinco sesiones, y los principales acuerdos han sido: primero, respecto a la zonificación térmica versus climática, con el acuerdo de cambiar el uso de todos los sistemas de certificación de las actuales zonas climáticas a las zonas térmicas. “Esto es un acuerdo preliminar, porque Ministerio de Obras Públicas pidió la opción de presentar algún estudio adicional que permita reevaluar la consideración de las zonas climáticas, pero en principio el acuerdo es que lo cambien a las zonas térmicas”, añade Madrid.
Y un segundo acuerdo tiene que ver con el requerimiento mínimo obligatorio que la Ordenanza establece para la envolvente de los edificios, que aplica únicamente a salud, educación y hoteles. “En ese sentido, el acuerdo ha sido que hagamos extensivos los requerimientos a todos los usos de edificios, considerando que, por supuesto salud, educación y hoteles es obligatorio, y para los otros usos que no es obligatorio, la exigencia se transforme en que usemos esos valores de referencia para el modelo de simulación dinámica de demanda, consumo de energía y también confort térmico pasivo, y el requerimiento obligatorio sea una pequeña reducción respecto a ese modelo con esas condiciones, y la estructura del requerimiento que se mantenga igual a la que tenemos hasta al día de hoy. Esos niveles, vamos a tener que ajustarlos y, probablemente, tengamos que hacer un estudio para definirlos”, comenta el jefe de CES.
En términos de condensación, el acuerdo fue en que ésta será la mínima reglamentaria para salud, educación y hoteles, que solicitará la Ordenanza, pero también hacerlo extensible para cualquier tipo de edificio que tenga aislación por el interior y para el caso de uso deportes y, particularmente, en el caso de las piscinas temperadas.
De esta manera, se espera que este comité técnico finalice a más tardar en enero de 2025.
La Vicerrectoría de Vinculación con el Medio de la Universidad de Santiago de Chile (USACH) fue el lugar escogido para realizar el segundo espacio de conversación, en el marco de la conmemoración de los 150 años de la Dirección de Arquitectura.
El pasado jueves 14 de noviembre se conformaron dos paneles de expertos para llevar a cabo el segundo diálogo titulado “Sustentabilidad y Cambio Climático”, en el cual se respondieron a las preguntas sobre cómo inciden las políticas sobre el cambio climático y la sustentabilidad en la edificación pública y cuáles son las nuevas estrategias y tecnologías de la construcción que se presentan para que la sociedad pueda adaptarse al cambio climático.
Al respecto, la directora nacional de Arquitectura, Loreto Wahr, destacó la importancia de generar estos espacios de conversación, a pocos meses de celebrar los 150 años de la Dirección de Arquitectura que se cumplen el próximo 25 de enero de 2025. “Es sumamente importante considerar el ciclo completo de los proyectos, desde la planificación, el diseño y la construcción, estableciendo buenas conversaciones con un trabajo integrado para, posteriormente, innovar en la construcción”, aseguró Whar, recalcando la importancia de incorporar a la mujer y la perspectiva de género en la industria, además del uso de tecnologías avanzadas.
La coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025, Alejandra Tapia, remarcó el valor de estos 150 años de experiencia que tiene la Dirección y aspectos claves en la gestión como “la responsabilidad en el diseño de los proyectos y los impactos que estos pueden causar, tanto ambientales como sociales.”
Algo en lo que también coincide el jefe de la División de Infraestructura Sustentable (DIS) de la Dirección General de Obras Públicas, Daniel Bifani, es en que “la planificación es crucial por la importancia estratégica de las obras que se planifican de facto en el territorio, lo que requiere una estrecha colaboración con organismos regionales y el sector académico”. Todo esto, bajo el alero de los cuatro pilares de la Política de Sostenibilidad MOP, que incluyen lo ambiental, lo económico-financiero, lo social y lo institucional.
Desde su área, Rodolfo Jiménez, decano de la Facultad de Arquitectura y Ambiente Construido de la Universidad de Santiago de Chile, señaló que el mayor desafío que están enfrentando es algo que ya están abordando, y tiene que ver con la formación. “Nuestro enfoque principal es la educación de profesionales. Desde los primeros años, tratamos todos los temas relacionados con la sustentabilidad con nuestros estudiantes. Ahora, creemos que es posible establecer una sinergia mucho mayor con las instituciones públicas, a través de metodologías como el aprendizaje y servicio, lo que permitiría la realización de convenios de colaboración”, agregó.
Andrés Venegas, gerente de Proyecto en la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), expresó que es fundamental que la arquitectura se transforme en un sistema eficiente, que minimice el uso de energía y recursos, y que tenga una incidencia positiva a largo plazo en el entorno. Agregando que “el desafío ahora es implementar estas iniciativas, compartirlas transversalmente en la sociedad y educar a las personas para poder construir una nueva sociedad que proteja el planeta y permita nuestra subsistencia como especie.”
En ese sentido, el jefe de la Certificación Edificio Sustentable (CES), Hernán Madrid, consideró que esta fue una oportunidad de “poner en valor el trabajo de política pública que ha hecho la Dirección de Arquitectura con CES, que ha dado muestras de ser una política pública consistente en el tiempo, que empezaron a trabajar hace más de 10 años y que empezaron ellos a apoyar fuertemente incorporando proyectos a certificación”, con lo cual se refuerza la importancia de la planificación como un instrumento clave en esta materia.
El primer panel fue moderado por la arquitecta Margarita Cordaro, funcionaria de la Sección de Sustentabilidad y Normas de la Dirección de Arquitectura, y contó con la participación de Macarena Ortiz Arrieta, secretaria ejecutiva de la Construcción Sustentable DITEC del MINVU; Orietta Valdés, de la División de Evaluación Social de Inversiones del Ministerio de Desarrollo Social y Familia; Alexandre Carbonnel Torralbo, académico de la USACH, Daniel Bifani y Hernán Madrid. Mientras que el segundo panel fue moderado por la arquitecta Paulina Ortiz, jefa (s) de la Unidad de Proyectos de la Dirección de Arquitectura, y contó con la participación de David Cabieles, del Departamento de Edificación y Ciudad del Ministerio de Energía; Evelyn Medel, jefa del Departamento de Sostenibilidad y Cambio Climático de la DGOP; Daniela Vásquez, gerenta del Programa Tecnológico de Construye Zero del Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción; Andrés Venegas, Alejandra Tapia y Rodolfo Jiménez.
Por Paola Molina, presidenta de CES entre julio de 2021 y agosto de 2024
La Certificación Edificio Sustentable, que he tenido el honor de acompañar desde sus inicios y liderar durante los últimos tres años, se encuentra en una etapa clave de consolidación, estando próxima a cumplir 10 años de operación.
Durante este periodo, junto a su directorio y equipo de administración, hemos impulsado avances significativos que han fortalecido su rol como referente en sostenibilidad dentro del sector de la construcción en Chile, contribuyendo tanto a la diversificación de las certificaciones como al compromiso nacional de reducción de emisiones y adaptación climática.
2021: Año de consolidación y nuevos hitos
El año 2021 estuvo marcado por un notable aumento del 40% en la inscripción de proyectos respecto al año anterior, alcanzando un total de 87. Un hito crucial fue la certificación de los primeros hospitales bajo la versión CES Hospitales, incluyendo los hospitales de Quillota-Petorca, Curicó y Mutual Providencia. También culminamos el convenio con el Ministerio de Energía, cuyos estudios sentaron las bases para desarrollar estrategias de NetZero Energía y Carbono, esenciales para que el sector construcción aporte a un futuro sustentable en Chile. Además, en este año, Chile emitió sus primeros Bonos Verdes incorporando edificaciones, donde un 38% de la reducción de emisiones correspondió a proyectos de la DA MOP validados por CES. Cerramos el año con la tercera ceremonia de los Premios CES, realizada en formato online debido a la pandemia.
2022: Diversificación y actualización normativa
El año 2022 fue clave en la diversificación de CES, con la inscripción de proyectos de instituciones como JUNJI, el IND y varios municipios, lo que amplió significativamente nuestra base de mandantes. Un hito importante fue el lanzamiento de la versión CES 1.1 de uso obligatorio, desde abril, que incorporó nuevos requerimientos de Huella de Carbono y Gestión de Residuos, alineados con las metas de economía circular y la emisión de futuros Bonos Verdes. Este año también celebramos la cuarta ceremonia de los Premios CES, a pesar de las restricciones post-pandemia, con todos los resguardos de aforo, la ceremonia fue un éxito; contó con la participación del subsecretario del MOP y se destacó la entrega de un nuevo reconocimiento a un profesional destacado en el medio, que a través de su ejercicio profesional, haya aportado al desarrollo sustentable del sector, siendo otorgado en esta oportunidad al destacado arquitecto Guillermo Hevia Hernández.
2023: Innovación y resiliencia
En 2023, nos enfocamos en la innovación y la resiliencia. En medio de condiciones difíciles para el sector construcción, avanzamos en la creación de la versión CES para Edificios Existentes, iniciando pilotos, y comenzamos el desarrollo de la versión CES Aeropuertos, que incluye actualizaciones en áreas clave como Agua, Energía y Acústica, además de la incorporación de nuevos temas como Huella de Carbono, electromovilidad y H2 verde. Paralelamente, comenzamos a trabajar en la versión CES Resiliencia, que abordará riesgos como terremotos, incendios forestales e inundaciones, entre otros, reafirmando nuestro compromiso con la adaptación al cambio climático. El año culminó con una memorable quinta ceremonia de los Premios CES, realizada en la Cámara Chilena de la Construcción, reuniendo a gran parte del ecosistema de CES.
A principios de este año se logró pasar la barrera de los 500 proyectos registrados dentro del sistema de la certificación, lo que significa otro hito importante; y poner en marcha dos comités técnicos para CES resiliencia, el de Riesgo sísmico y el de Cambio Climático.
Un sector que avanza hacia un desarrollo sostenible de la mano de CES
Este trienio ha sido de un acompañamiento estratégico en el desarrollo continuo de CES, con la mirada puesta en la siguiente década. Hemos visionado todo el ciclo de vida de los edificios, anticipándonos a futuros escenarios y abrazando la economía circular como herramienta clave para optimizar el uso y demanda de recursos a lo largo del ciclo de vida de una construcción. Además, hemos fortalecido la articulación con actores clave del sector público, privado y academia, además de difundir la certificación en otros países del continente, lo que ha permitido expandir la influencia y relevancia de CES.
Visitar los proyectos, hablar con sus usuarios y constatar de primera fuente los positivos impactos sociales, ambientales y económicos, ha sido una experiencia profundamente motivante, conteniendo un abanico de proyectos, que abarcan desde proyectos menores a 700m2 hasta proyectos mayores a 20.000m2. No tengo dudas de que la certificación continuará fortaleciéndose, abarcando nuevas tipologías, enfrentando nuevos desafíos y adoptando requerimientos futuros, que afianzarán la ruta hacia la carbono neutralidad del sector construcción, debido a que CES cuenta desde sus inicios con una estructura resiliente y adaptable que facilita la mejora continua.
Es un orgullo haber podido contribuir activamente durante este periodo, presidiendo la certificación, a la consolidación y diversificación de CES, que hoy es una herramienta esencial para la sostenibilidad, asumiendo un liderazgo, en el sector construcción en Chile.
Representantes de diversas instituciones se reunieron en el segundo Comité Consultivo del Estudio Básico “INVESTIGACIÓN Y ANÁLISIS DE PARÁMETROS PARA CERTIFICACIÓN DE PROYECTOS DE INFRAESTRUCTURA AEROPORTUARIA SUSTENTABLE”, para evaluar avances y compartir perspectivas sobre cómo integrar prácticas sostenibles en el diseño, construcción y operación de los aeropuertos en Chile.
En un esfuerzo por posicionarse como referente en sustentabilidad aeroportuaria, la Dirección de Aeropuertos del Ministerio de Obras Públicas (DAP MOP) lidera un innovador estudio que busca sentar las bases para la versión específica CES Aeropuertos que aborde una infraestructura sostenible. Este proyecto es desarrollado en conjunto con diversas entidades públicas, privadas y académicas, marcando un hito en el desarrollo sustentable del país.
Durante el segundo Comité Consultivo del Estudio Básico “INVESTIGACIÓN Y ANÁLISIS DE PARÁMETROS PARA CERTIFICACIÓN DE PROYECTOS DE INFRAESTRUCTURA AEROPORTUARIA SUSTENTABLE”, expertos y representantes de distintas instituciones evaluaron avances y compartieron perspectivas sobre cómo integrar prácticas sostenibles en el diseño, construcción y operación de los aeropuertos en Chile. Las presentaciones estuvieron a cargo de la arquitecta Martita Molina, inspectora fiscal del Estudio de la Dirección de la DAP MOP, y de María Luisa Del Campo, asesora CES.
Martita Molina y María Luisa del Campo.
“Estamos muy contentos de haber realizado este segundo comité consultivo con una amplia participación y muchas consultas. Este estudio aborda distintas visiones, no solo de la Dirección de Aeropuertos, sino también de otras áreas del MOP y del sector privado. Es un paso clave hacia la certificación sostenible que esperamos concretar el próximo año”, destacó Martita Molina.
El proyecto no solo busca implementar medidas de eficiencia energética e infraestructura verde, sino también establecer una certificación que posicione a Chile como líder en prácticas sustentables a nivel regional. Según Margarita Cordaro, vicepresidenta de CES y representante del MOP, “generar una certificación aeroportuaria representa un avance increíble para Chile. Este trabajo, que reúne tecnología y la colaboración de especialistas, academia e instituciones públicas y privadas, marca un punto de partida en una especialidad maravillosa. Aunque aún queda camino por recorrer, lo logrado hasta ahora es una contribución significativa al desarrollo sustentable”.
Por su parte, el sector privado también ha jugado un rol crucial en este proceso. John Rathkamp, gerente de Sustentabilidad de Nuevo Pudahuel S.A., destacó los esfuerzos realizados para reducir el impacto ambiental de las operaciones aeroportuarias: “Estamos comprometidos con avanzar en la sustentabilidad del aeropuerto, no sólo entregando infraestructura de calidad, sino también reduciendo el impacto ambiental. Medidas como eficiencia energética, uso de energía verde certificada y puentes de embarque sustentables son parte de este esfuerzo por un futuro más sostenible”.
La importancia de este trabajo radica en su capacidad para incorporar innovaciones claves en el diseño y la operación de aeropuertos, como explicó Evelyn Reid, jefa de Edificación y Planes Maestros de la Dirección de Aeropuertos. “Este estudio nos permite integrar temas actuales de sustentabilidad como huella de carbono, net zero e infraestructura verde y azul. Estamos explorando nuevas soluciones que nos ayudarán a mejorar nuestros diseños y medir los avances en sostenibilidad, algo fundamental para el desarrollo de mejores proyectos aeroportuarios”, afirmó.
Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025, participó de esta instancia y comentó que “para el programa es muy importante la certificación CES Aeropuertos, y la inclusión de la economía circular en las certificaciones. Hay muchas oportunidades en la inclusión de materiales con atributos sustentables, como lo son los áridos reciclados y artificiales”.
De esta manera, el estudio continúa avanzando y se espera que en el próximo comité consultivo se consoliden más detalles sobre esta herramienta de certificación, que podría posicionar a Chile como líder en infraestructura sostenible en la región.