Estrategias para reducir la demanda energética en Campus Pto. Montt de U. de Los Lagos

Luminarias de alta eficiencia, griferías automatizadas, aislación térmica y paneles fotovoltaicos son parte de la propuesta sustentable del proyecto que busca obtener la certificación CES destacada.

A cargo de la oficina de arquitectura Chauriye Stäger Arquitectos y con la asesoría de Javier González, profesional asesor CES, el Campus Puerto Montt de la Universidad de Los Lagos destaca por su manejo de radiación solar exterior, control de vientos y lluvias. En su etapa de diseño, su estrategia pasiva principal consistió en la optimización del porcentaje de acristalamiento para todas las fachadas del edificio, según su orientación.

En este proyecto, la aislación térmica se planteó como un sistema continuo, con rotura de puentes térmicos para cada uno de los encuentros y salientes del sistema constructivo planteado. En tanto, el diseño de ventanas de piso a cielo, permitirá aumentar la autonomía lumínica de los espacios, llegando a un valor UDI del 63,7% para los recintos regularmente ocupados.

Las estrategias combinadas lograrán una reducción del 30% de demanda energética. En este contexto, se realizó un análisis de la matriz energética para determinar que la electricidad tenía un valor similar al gas, aunque, menor valor proyectado a futuro, además de ventajas ambientales en la reducción de CO2. 

Asimismo, para lograr una reducción del consumo energético se propuso un sistema de climatización combinado de bomba de calor aire – aire y VRV inverter, ambos con ventilación mecánica con recuperación de calor. Además, el proyecto de iluminación se trabajó con luminarias de alta eficiencia del tipo LED, circuitos diferenciados y sensores de ocupación en zonas de baja carga de ocupación, para lograr un consumo promedio de 5,8W/m2 para el edificio.

“Como Universidad de Los Lagos, hemos ido avanzando hacia la sustentabilidad con diversas acciones: la certificación Campus Sustentable del Campus Puerto Montt en el año 2016, la creación del programa ULagos Sustentable en el año 2017, el Plan Estratégico de Desarrollo Institucional al 2030 (que considera a la sustentabilidad como uno de sus ejes fundamentales de desarrollo) y, actualmente, el proceso de elaboración de la Política de Sustentabilidad de la Universidad”, comenta Anita Dörner, vicerrectora del Campus Puerto Montt de la Universidad de Los Lagos.

Según Miguel Mansilla, encargado del Programa Campus Sustentable del Campus Puerto Montt, en lo concreto, la Universidad de Los Lagos integra la sustentabilidad en las diversas dimensiones que componen el quehacer universitario, entre las que se encuentran: Gobernanza Institucional, Academia (docencia e investigación), Cultura Universitaria, Vinculación con el Medio y Gestión Ambiental de Campus.

“Es en esto último, donde podemos mencionar avances importantes como: recambio de luminarias eficientes en edificaciones, la incorporación de estrategias de diseño con eficiencia energética y bioclimática en las nuevas edificaciones (sede Chiloé y prontamente en el Campus Puerto Montt), lo que ha permitido que la universidad pueda obtener la Certificación CES para los nuevos edificios desarrollados”, dice Mirna Brauning, encargada del proyecto de Infraestructura del Campus Puerto Montt.

Para cumplir con las exigencias de la Certificación Edificio Sustentable (CES), se incorporó un estudio de eficiencia energética y calidad medio ambiental. Éste entregará los lineamientos específicos para las instalaciones que están consideradas en el proyecto, explica Mirna Brauning. Se ha estudiado la reducción de la demanda energética a través del mejoramiento de la envolvente, abarcando los siguientes aspectos, tal como detalla Héctor Muñoz, inspector técnico de diseño del proyecto:

  • Optimización del porcentaje de acristalamiento por orientación de fachadas.
  • Aislación térmica del piso en contacto con el terreno
  • Mejoramiento térmico de los cristales.

De esta manera, se espera una reducción del 30% del consumo de energía en climatización, incorporando equipos recuperadores de calor y la generación mediante bomba de calor. Respecto de la iluminación, el proyecto cumple con que el 68% de los recintos regularmente ocupados tiene un 40% de iluminación natural.

“La reducción del consumo de agua se logra mediante la incorporación de artefactos de alta eficiencia usando grifería con control automático, logrando un ahorro de 42%”, indica Héctor Muñoz.

Como parte del compromiso de la Universidad con la utilización de energías alternativas, una superficie cercana al 20% de la cubierta, contará con paneles fotovoltaicos, los cuales además de proveer un aporte energético, tendrán un rol educativo dentro del programa de ingeniería. En el ámbito de las estrategias de ahorro de agua, el equipo de trabajo optó por la combinación de artefactos y griferías de alta eficiencia y la utilización de grifería con control automatizado de corte para los baños públicos.

“Actualmente, la Universidad de Los Lagos está ad portas de firmar el ‘Acuerdo de Producción Limpia Instituciones de Educación Superior (IES) Sustentable 2’, lo que permitirá que la institución siga transitando hacia la sustentabilidad en su gestión interna, en su diseño de infraestructura, en su vinculación con el territorio y principalmente en la formación de los futuros profesionales”, concluye Miguel Mansilla, encargado del Programa Campus Sustentable en Puerto Montt.

Margarita Cordaro – “Tenemos un gran tema pendiente: la gobernanza”

La arquitecta visualiza varios desafíos, entre ellos, el desarrollo de temas de cambio climático y amenazas naturales y generar edificación pública sustentable y resiliente.

La jefa del Departamento de Construcción Sustentable de la Dirección de Arquitectura del MOP, Margarita Cordaro, fue reconocida en Certificación Edificio Sustentable por su destacada trayectoria asociada  la sustentabilidad, recuerda dicha distinción como un momento “relevante” en su vida profesional. El premio significó para ella “ser parte del proceso de consolidación de un sistema de Certificación Nacional que recoge la gran diversidad geográfica y climática del país, que determina el grado de sustentabilidad ambiental del edificio, con adecuados niveles de calidad ambiental interior, con un uso eficiente de recursos y baja generación de residuos y emisiones de gases de efecto invernadero”.

La carrera de Margarita es amplia, pues abarca al menos tres aspectos: la gestión en la Dirección de Arquitectura, los productos generados en alianza público-privado-academia y los reconocimientos y premios a la Dirección de Arquitectura. “Un hito importante es el desarrollo de mi carrera profesional como funcionaria de Estado, desde el menor grado al tope de carrera, pero independiente de ello, haber tenido la posibilidad de ser arquitecto proyectista de edificios públicos MOP y de mandantes, de ser inspectora fiscal de proyectos de diseño relevantes, directora de concurso de anteproyectos y asumir diversas jefaturas de departamentos como proyecto y diseño, hasta llegar a crear la 1era oficina de EE en la DA y del MOP (2012), en la actualidad Depto. de Construcción Sustentable”, afirma.

En el ámbito de la triple hélice (público – privado – academia) la arquitecta cree que el trabajo colaborativo fue vital para desarrollar estos estudios e introducir estas exigencias, en el proceso de gestión de un proyecto de inversión. Algunos hitos, en este contexto, fueron: Manual de Diseño Arquitectónico Pasivo y EE, TDRe en EE y Confort Ambiental y Ficha TDRe DA MOP; ECSE Rentabilidad Social de la Incorporación de EE, Certificación Edificio Sustentable, ABACO Presupuestos digitales con datos ambientales, diplomados de EE universitarios (8 de 100 hrs. académicas c/u), 20 Cursos de EE para profesionales sector público y municipal ligados a la gestión de edificación pública y múltiples charlas técnicas a instituciones.

En tanto, sus reconocimientos destacados han sido los siguientes: 

  • 2010. Mejor profesional estamento profesional de la Dirección de Arquitectura. 
  • 2010. Mejor trabajador del Ministerio de Obras Públicas.
  • 2014. Reconocimiento 30 años de servicio en la DA MOP.
  • 2016. Premio Colegio de Arquitectos A. Johnson, Profesional distinguido sector público.
  • 2019/2020. Mujeres líderes de Chile. Seleccionada por Servicio Civil.
  • 2020. Premio CES Certificación Edificio Sustentable. Profesional Destacada.

Respecto a temas pendientes, uno de ellos es la gobernanza. “En el mundo actual ante el gran compromiso con el medio ambiente, se debe trabajar en coordinación inter-e- intra institucional, incorporando las diversas miradas de los distintos sectores que forman nuestra sociedad (públicos, privados, academia, ciudadanía, aspectos culturales, étnicos, accesibilidad universal y de relevancia del territorio, etc.) Producir red/sinergia con distintos proyectos constituyendo planes coordinados a distintos niveles”, señala Margarita Cordaro. 

¿Fue un acierto haber impulsado desde la DA-MOP la creación de una herramienta como CES? ¿Por qué?

Creo que fue una excelente oportunidad para la DA MOP participar en la creación de la herramienta CES e impulsar su implementación, ya que la gran cantidad de diseños y obras de diversas tipologías que se gestionan, carecían de un sistema de validación de resultados y la Certificación CES era vital para su comprobación sirviendo de ejemplo a otras instituciones. Los inicios de la certificación fueron lentos, se introduce junto a los TDRe DA MOP en la creación arquitectónica y visibiliza la medición de los parámetros de calidad, que permite verificar el cumplimiento de estándares en los diseños que se licitan. Para impulsarlo se incluye como exigencia en las Bases de Licitación logrando resultados eficientes, innovadores diseños y un crecimiento constante.

Además, a través del trabajo coordinado DA MOP /CES los listados de Diseño y Obras con estándares de sustentabilidad gestionados por la DA, fueron presentados al Ministerio de Hacienda, donde la certificación CES se ha validado y reconocido, contribuyendo al cumplimiento de estándares internacionales válidos para la Emisión de Bonos Verdes. 

Considerando su trayectoria impulsando la construcción sustentable, ¿cree que falta algo por impulsar en el sector?

Sí, el tema de la implementación de la construcción sustentable aún se requiere mucho de apoyo en su gestión administrativa que involucra el ciclo de vida del edificio y contar con asignación de financiamiento adecuado. Llegar a Edificación Cero Energía Neta y a Edificación Cero Emisiones Neta es un gran desafío y actualmente a través de un Convenio tripartito de M. Energía, IC y la DA MOP se están desarrollando estudios iniciales. Respecto a este punto se está trabajando en el Comité del IC/Minvu con diversas instituciones para llegar a la definición de una “Estrategia nacional de Huella de Carbono para el sector construcción de Chile”. Gran tema a impulsar.

Desarrollo de temas de cambio climático y amenazas naturales (Adaptabilidad, Mitigación), generar edificación pública sustentable que sea resiliente a los riesgos de desastres, que permita a los profesionales actuar oportunamente, para hacer frente a las siguientes amenazas: marejadas, inundaciones, incendios forestales, olas de calor (islas de calor en ciudades), remoción en masa (aluviones), sequías, lluvias Intensas, terremotos, erupciones volcánicas, etc.

Se viene la ceremonia de los Premios CES 2021

CES reconocerá a los edificios con mayores puntajes dentro del sistema de certificación, en las categorías Edificio Certificado y Proyecto Precertificado. Además, distinguirá al Profesional Destacado del año.

El próximo jueves 9 de septiembre, a las 17:00 horas, se realizará la ceremonia de premiación de la tercera versión de los Premios CES, que buscan promover las mejores prácticas en sustentabilidad en la edificación y destacar los proyectos que han hecho un esfuerzo por certificarse, incorporando la herramienta nacional, así como difundir los resultados del comportamiento de los edificios. 

“Estamos muy felices de la fuerza que ha ido tomando el Premio CES año a año, del incentivo que produce en arquitectos y equipos de proyectos, especialmente en las regiones del centro sur del país”, afirma el jefe de CES, Hernán Madrid.

Este reconocimiento destaca a aquellas obras que alcanzan los mayores puntajes en el proceso de certificación, permite conocer e interactuar con mandantes, asesores, consultores, arquitectos, constructores y especialistas que vivieron el proceso. Todos ellos manejan los costos reales de cada etapa del proyecto, la estimación de los beneficios y, además, pueden medir y verificar con los resultados obtenidos.

El año pasado, el primer lugar categoría “Certificado” se lo llevó el Centro Clínico y Comunitario UACh de Puerto Montt, que tuvo como arquitectos a M&H Arquitectos y Gabriel Muñoz Cifuentes y como asesor a Rodrigo Escobar. Este edificio fue mandatado por el Club Los Leones Puerto Montt Angelmó y la Universidad Austral de Chile y su unidad técnica fue la Dirección Regional de Arquitectura del MOP de Los Lagos. La entidad evaluadora fue 88 Ltda.

En tanto, el segundo lugar, en dicha categoría lo obtuvo la 3ª comisaría de Limache de MAO Arquitectos, con la asesoría de María Luisa del Campo, de Kipus. El tercer puesto, en la Región de La Araucanía, fue adjudicado al edificio de la Escuela Cantino, del arquitecto Jaime Gatica y asesorado también por Rodrigo Escobar.

En la categoría “Precertificado” los premios fueron, en primer lugar para la reposición del terminal de buses Hualpín de Teodoro Schmidt, Región de La Araucanía; en segundo lugar para el Cuartel Bricrim de la PDI de Huechuraba; y, en tercero, para la Piscina Temperada de Talca.

Para participar de la ceremonia de los Premios CES 2021, es necesario inscribirse AQUÍ.

Los ganadores de los Premios CES en sus versiones 2019 y 2020 están disponibles AQUÍ.

El impacto de la certificación CES en la arquitectura chilena

Oficinas de arquitectura que buscan certificar la sustentabilidad de los edificios de uso público valoran la metodología que ayuda a desarrollar proyectos que destacan por su confort, sustentabilidad y armonía con el entorno.

Múltiples disciplinas confluyen en el diseño y construcción de un edificio, donde los arquitectos se preocupan de diseñar considerando tanto aspectos funcionales como variables propias de la sustentabilidad que hoy demandan los usuarios y el medioambiente. Arquitectos de vasta experiencia en edificios de uso público nos cuentan su experiencia con la certificación CES.

Desde Arica a Magallanes, la trayectoria de Crisosto Arquitectos Consultores es amplia. Servicios médicos, establecimientos educacionales y edificios consistoriales destacan en la oficina liderada por el arquitecto de la Universidad de Chile Andrés Crisosto, quien hoy recuerda las dudas que se presentaron cuando recién comenzó a implementarse el sistema de certificación nacional. “Había que ir aclarando cómo funcionaba el sistema, cómo se inscribían los proyectos, cómo se validaban los trabajos realizados por el especialista. Ahora es un sistema muy consolidado entre los consultores que trabajamos con edificación pública, donde hay un fuerte trabajo de coordinación con los especialistas que asesoran”, señala.

Según Crisosto, en este camino el monitoreo es indispensable al ir incorporando elementos pasivos para lograr un mejor comportamiento ambiental. “Después, se va llegando a una solución técnica mucho más afinada que vendría a ser el detalle técnico de cómo es la envolvente; el detalle constructivo; cómo trabajan las ventanas y cómo se sellan; como se produce la ventilación natural; el sistema de clima dentro del edificio; y tantos temas que van convergiendo en el producto final, estructura y especialidades”, señala el arquitecto.

Armonía y funcionalidad

Como una verdadera orquesta, los especialistas se coordinan para hacer edificios eficientes que, en lo posible, no requieran ni enfriamiento ni calor; y que se adapten a climas tan extremos como los que se experimentan en el norte y el sur de Chile. “La idea es que el gasto en edificación pública sea sustentable, que ahorre energía. Mientras menos costo genere, menos costos operacionales habrá y eso es mejor para todo el país”, afirma Andrés Crisosto.

Con objetivos claros que apuntan al confort ambiental, la funcionalidad y la calidad, las consultorías se han ido complejizando, recuerda el arquitecto. “Hoy en día trabajas con softwares y puedes modelar; hay un trabajo interdisciplinario y muchos especialistas que han ido de la mano, trabajando con eficiencia energética y especialidades enfocadas en proyectos sanitarios, donde se preocupan de las aguas grises, la energía solar y muchas otras variables”, señala.

Para el arquitecto Cristóbal Tirado, hoy responsable del Centro Artesanal Coyhaique, proyecto emblemático de la Dirección de Arquitectura del MOP en Aysén, CES vino a sintetizar requerimientos lógicos vinculados a la climatización, el paisajismo y otros. “La eficiencia energética siempre se ha considerado, pero con la certificación CES hay que cumplir”, señala el profesional que ha puesto un fuerte énfasis en mejorar la acústica de los edificios y, por supuesto, en su funcionalidad. Esto último porque, “cualquier edificio tiene que ser como una silla que –por bonita que sea- no puede no funcionar porque es para sentarse”.

Según Tirado, en la arquitectura debe haber cosas bellas pero que funcionen en sus presupuestos, tiempos, diferenciación de flujos, sala de residuos, ventilación, claridad interior, etc. Y aunque la sustentabilidad siempre ha estado presente, hoy la gente es más consciente de ella. Un avance importante en este aspecto es el ahorro de agua logrado, tanto con la grifería como con los estanques de los inodoros que hoy consumen un cuarto de lo que consumían antes. “Es excelente que esté CES y genere exigencias. Pero ese ‘desde’ debiera haber estado siempre. La certificación permite tener un control de obras para que quien ejecuta no se pueda hacer el tonto en el proceso”, acota el arquitecto.

Una certificación cercana

Para Jorge Marsino de Marsino Arquitectos, donde se han especializado en proyectos de uso público de impacto social, la certificación CES ha permitido aterrizar las normas internacionales a la realidad chilena. “Diseñamos edificios de uso público que es necesario evaluar a través de una normativa de eficiencia. Antes las evaluábamos desde la LEED, que era muy engorrosa cara y compleja. Hoy todos los edificios son parte de la evaluación, que ha sido una buena iniciativa para nuestros mandantes, quienes han entendido que es una manera rápida y directa de certificarse. Ahora uno lo ve como algo cercano, práctico y bueno”, comenta.

Según el profesional cuyos proyectos han sido destacados en diversas bienales de arquitectura, la certificación es una manera de mostrar compromiso con el medioambiente y de lograr una infraestructura funcional y amigable, considerando las variables territoriales. “Ha sido una manera muy inteligente de aproximarnos hacia mejores indicadores y mayores compensaciones. A futuro me imagino que las escalas de valoración de los edificios nos van a permitir tener algunas ventajas comparativas, que incluso podrían ser tributarias; y la sofisticación nos va a permitir tener mejores desempeños”, concluye.

CES cierra el primer semestre con 25% de crecimiento en inscripciones

Un significativo aumento en el número de proyectos inscritos se registró a junio, en comparación con la misma fecha del año pasado. Además, CES avanzó en el trabajo relacionado con huella de carbono y economía circular.

La primera mitad del año tuvo un excelente cierre para Certificación Edificio Sustentable (CES), pues terminó con 39 proyectos inscritos: 27 precertificados y 11 certificados, lo que significó un alza de más de 25%, en comparación con la misma fecha del año anterior. Pero éste no fue el único hito relevante.

El convenio de colaboración con los Ministerios de Energía y de Obras Públicas continuó avanzando en sus iniciativas, entre las que se incluye la futura Calificación Energética de Edificios de Uso Público. Además, se ha trabajado en la nueva plataforma web y en una serie de mejoras al sistema de certificación. 

La extensión del Convenio permitió realizar nuevas acciones, como el “Estudio del estado del arte de definiciones de edificación cero energía neta y cero emisiones netas en el contexto regulatorio internacional”, lo que permitirá incorporar los conceptos de cero energía y cero carbono al modelo de certificación de edificios.

 Además, durante el primer semestre, se continuó avanzando en la ampliación de alcance para edificios existentes y en las bases para el desarrollo de la versión para aeropuertos, donde ha habido un trabajo colaborativo con la Dirección de Aeropuertos, con miras a actualizar y considerar nuevos parámetros en la certificación de los terminales de pasajeros, sus estacionamientos y accesos. “Existen requerimientos que hay que actualizar, relacionados con consumo de energía, agua y acústica. Éstos tienen que ser adaptados a la realidad de un terminal de este tipo”, explica el jefe de CES, Hernán Madrid.

Economía circular

 Asimismo, en el contexto del trabajo con la Dirección de Aeropuertos del MOP, se abrió una línea de trabajo vinculada a la huella de carbono y otra relacionada con la economía circular. “El modelo de certificación cuenta con requerimientos asociados a un plan de gestión de residuos, pero también se visualiza el impulso a la reutilización de edificios. En el caso de los aeropuertos, quienes trabajen en los diseños, que incluyen las futuras ampliaciones, deberán recoger conceptos de economía circular y también tendrán que abordar la reutilización de material”, sostiene Hernán Madrid.

¿Lo que viene? En carpeta están la certificación para retail y la certificación para hotelería, que podrían comenzar el trabajo en 2022. Mientras tanto, CES sigue sumando asesores, evaluadores y proyectos que buscan precertificarse o certificarse para dar valor agregado a su obra, usuarios y medioambiente.

Los frutos del virtuoso trabajo entre Obras Públicas, Energía y el IC

Avances en la futura Calificación Energética de Edificios de Uso Público y una propuesta de definición para avanzar hacia edificios energía neta cero han sido parte de lo que se ha logrado gracias a la articulación de públicos y privados. 

El Estudio Net Zero es el mejor reflejo de lo que puede lograrse gracias al trabajo conjunto, la investigación y la observación de experiencias internacionales. Gabriel Prudencio, jefe de la División de Energías Sostenibles del Ministerio de Energía, nos cuenta más sobre este trabajo que busca proponer una definición para Chile de los conceptos de edificios energía neta cero o Net Zero Energy Buildings y edificios carbono neto cero o Net Zero Carbon, identificando las implicancias de dichas definiciones en el desarrollo de instrumentos regulatorios de medición, reporte y verificación a nivel nacional. 

Este trabajo implicó la revisión de bibliografía académica y regulatoria internacional, donde se establecen definiciones de energía neta cero o Net Zero Energy Buildings y edificios netos cero carbono o Net Zero Carbon, así como la forma de acreditarlo a través de modelos de etiquetado energético o certificaciones de sustentabilidad. Asimismo, se revisaron las definiciones establecidas en el marco normativo, regulatorio y académico a nivel nacional, junto con las posibilidades de incorporar y acreditar en los modelos de etiquetado energético y certificaciones de sustentabilidad vigentes en Chile.

Pero, también se identificaron las fortalezas y limitaciones de la adopción de un marco conceptual y forma de acreditación en particular. “El estudio concluye diferentes aspectos ligados a metodologías, definiciones, indicadores y aplicaciones sobre estándares que permiten reducir emisiones en la construcción. Un punto relevante a destacar es que hoy, por primera vez, en Chile contamos con nuestras propias definiciones Net Zero para el contexto local. Luego de un amplio proceso de participación”, explica Gabriel Prudencio.

Gracias a este trabajo, se logró llegar a la definición de edificaciones de consumo de energía neta cero, como edificios de alto rendimiento energético, cuya energía anual consumida es cubierta por fuentes de energía renovable generadas en el sitio o cercano a éste. 

Ciclo de vida

Igualmente, para la definición de edificaciones de carbono neto cero, se propuso partir del concepto de ciclo de vida y la integración de dos indicadores esenciales: el carbono incorporado y el operacional, considerando, además, su vínculo con la definición de edificaciones de consumo de energía neta cero. “Edificio de consumo de energía neta cero, que durante su ciclo de vida (producción, construcción, operación, fin de vida útil), logra minimizar sus emisiones de carbono incorporado y compensar cualquier saldo carbono restante”, detalla el jefe de la División de Energías Sostenibles del Ministerio de Energía.

Al no tener definiciones estandarizadas, Prudencio afirma que se cae en el riesgo de integrar diferentes metodologías al analizar la energía o emisiones cero, lo que puede significar que reflejen diferentes alcances o procesos. “Con tal variedad de metodologías, que suelen tener nombres similares, es muy difícil comparar resultados que no están midiendo lo mismo. Por eso es fundamental tener una definición propia que nos permita trabajar de manera sistemática y ordenada, lo que facilita poder acreditar resultados de reducción de emisiones”, explica.

  Y como lo que mide no se puede gestionar, para reducir eficazmente las emisiones, Gabriel Prudencio, considera importante avanzar para conocer de mejor manera cuál es la magnitud de las emisiones a lo largo del ciclo de vida del edificio completo. Por ello, ya comenzaron los estudios que incluyen las mediciones piloto en edificios residenciales y no residenciales. 

Impacto de las certificaciones

  Para el jefe de la División de Energías Sostenibles del Ministerio de Energía, las certificaciones nacionales son, en este sentido, fundamentales, porque -según dice- pueden generar las bases necesarias para las mediciones que permitan acreditar emisiones y poder gestionar su reducción. “El rendimiento energético necesario para lograr net cero se puede alcanzar en base a los instrumentos que ya existen, herramientas robustas desde las cuales se puede fundamentar una metodología de cálculo y verificación para este tipo de edificaciones”, comenta.

Así ha sucedido con la Calificación Energética de Vivienda y la futura Calificación Energética de Edificios, que serán la base para integrar indicadores orientados a la transición hacia edificaciones de consumo de energía neta cero en el marco regulatorio nacional. Adicionalmente, Prudencio hace hincapié en la importancia de los sistemas Certificación de Vivienda Sustentable (CVS) y Certificación Edificio Sustentable (CES) como herramientas voluntarias que pueden ser consideradas sinérgicamente, bajo un esquema de metodológico virtuoso que permita traccionar al mercado.

En Chile, existen experiencias que reducen considerablemente las emisiones o consumo energético, las cuales aumentan las condiciones de confort. Pero, independientemente de ello, para poder acreditar la condición carbono neto cero, primero había que acordar definiciones, metodologías e indicadores. Tras pavimentar el camino, es tiempo de avanzar en la difusión de las definiciones para que puedan ser aplicadas, ojalá, por todos los actores de la construcción en Chile.

El balance del expresidente de CES tras dos años de gestión

Ricardo Fernández lideró la Certificación Edificio Sustentable por más de dos años. Hoy deja la presidencia en manos de la arquitecta Paola Molina, con la satisfacción de haber consolidado la certificación y el anhelo de seguir viéndola crecer en el mundo privado.

El ingeniero civil de la Universidad Católica de Chile, Ricardo Fernández, acaba de dejar el Comité Directivo de Certificación Edificio Sustentable (CES) tras asumir la presidencia del Instituto de la Construcción, lugar desde el cual continuará apoyando al programa en su desarrollo y posicionamiento. Esto, luego de dos años y medio ejerciendo el liderazgo que le permitió aportar a la consolidación de CES, cuya madurez hace hoy posible una operación a mediano y largo plazo.

“En los últimos dos años, se ha logrado expandir las ventajas de la certificación y comenzar a trabajar en otras áreas. Ha sido relevante la certificación de hospitales y para este año también lo ha sido el trabajo con aeropuertos. Además, se consolidaron los premios CES que buscan reconocer y visualizar los beneficios de obras construidas con este sistema de certificación”, reconoce Ricardo Fernández.

Lo anterior, ha ido acompañado de un gran trabajo junto a los ministerios de Obras Públicas y Energía y de los esfuerzos por modernizar toda la plataforma para expandir los beneficios que perciben aquellos edificios que logran la certificación, cumpliendo con los estándares que ésta impone.

“CES ha contribuido a mejorar el uso de los recursos naturales y ha impulsado la eficiencia energética, demostrando objetivamente beneficios como éstos y el aporte que hace a la operación de los edificios que logran ser certificados”, enfatiza el expresidente del programa administrado por el Instituto de la Construcción.

  Más allá de las entidades que han ido sumándose a CES, para dar una respuesta concreta a los desafíos globales del cambio climático, Ricardo Fernández rescata el “tremendo equipo” detrás y el trabajo de sus comités técnico y consultivo. “Quiero destacar el buen equipo que se formó para trabajar también con el programa Certificación de Vivienda Sustentable y abordar el enfoque para edificios de uso mixto, de modo que ambas certificaciones confluyeran. Eso es algo muy positivo de lo que se ha hecho en los últimos años”, señala.

Finalmente, el presidente saliente de CES expresa su deseo para el futuro del programa: “mucho éxito en los años venideros, sobre todo en el sector privado para que las inmobiliarias transmitan los beneficios de contar con esta certificación nacional”, comenta.

Licitan metodología de cálculo para calificación energética de edificios

La licitación para el segundo estudio de la nueva calificación energética para edificios de uso público estará abierta hasta el jueves 5 de agosto de 2021.

Modern buildings of Las Condes neighborhood – Santiago, Chile

En el contexto del convenio de colaboración vigente entre el Ministerio de Energía, el Ministerio de Obras Públicas y el Instituto de la Construcción, se invita a participar en una licitación para la ejecución del estudio denominado “Metodología de cálculo y diseño de herramienta para futura Calificación Energética de Edificios de Uso Público, Comercial y Oficinas para Chile”. 

Este estudio será el segundo de a lo menos tres que se realizarán para el desarrollo de esta Calificación Energética, que se encuentra incorporada en la Ley de Eficiencia Energética, y que incluye la obligación de obtener la Calificación Energética de Viviendas y la Calificación Energética de Edificios de Uso Público, Comercial y Oficinas nuevos.

Las propuestas para el desarrollo del estudio serán recepcionadas, de acuerdo a los TDR,  hasta el jueves 5 de agosto de 2021, y los resultados serán informados el jueves 12 de agosto 2021 por este mismo medio.

Si es necesario, y algún participante lo solicita, es posible realizar reunión virtual para aclarar dudas el día martes 27 de julio.

Los Términos de Referencia (TDR) están disponibles AQUÍ.

Equipo CES visitó el nuevo Hospital Biprovincial Quillota-Petorca

Invitado por el Ministerio de Salud, CES pudo recorrer las instalaciones del edificio hospitalario mandatado por el Servicio de Salud Viña del Mar, que recibió la primera certificación “CES Hospitales”, tras integrar el diseño del edificio desde la etapa más temprana.⁣

Invitado por el Ministerio de Salud, el equipo de Certificación Edificio Sustentable, liderado por Hernán Madrid, jefe de CES, recorrió las instalaciones del nuevo recinto que integrará la red del Servicio de Salud Viña del Mar Quillota. El proyecto cuya unidad técnica es la Dirección de Arquitectura del MOP Valparaíso y en el que trabajaron Sacyr y B-Green, posee más de 73 mil metros cuadrados construidos y representa un 594% de crecimiento en superficie en relación con el actual Hospital San Martín de Quillota, con seis pisos, en los que se distribuirán 282 camas, nueve pabellones, tres salas de parto integral, 24 salas de procedimientos, nueve boxes de emergencia, 15 cupos de diálisis y ocho boxes odontológicos.

“Las instalaciones son impresionantes por envergadura, superficie y estrategias de sustentabilidad. Los espacios, la iluminación, las vistas al exterior con patios centrales y las cubiertas verdes llaman enormemente la atención”, señala Hernán Madrid, quien pudo ver en terreno cómo se están haciendo las pruebas para el funcionamiento.

Además, el jefe de CES destacó la aislación acústica, que hace prácticamente imperceptible el ruido de la carretera que colinda con el hospital. En todo el establecimiento destaca la incorporación de los parámetros que para CES son relevantes en términos de diseño, incluso, en los espacios para niños. “La parte de diseño integrado funcionó bien. Fue un esfuerzo de todo el equipo de diseño y construcción. Lo vi con Sacyr cuando estaba en proceso, pese a que tenía características poco frecuentes para una obra de construcción, el avance fue rápido”, comenta Hernán Madrid.

Entre los dispositivos que ya ingresaron a las unidades de apoyo clínico, imagenología y pabellones se encuentran un resonador magnético, tomógrafo y mamógrafo del área de imagenología; equipos de anestesia, lámparas y mesas quirúrgicas de pabellones quirúrgicas, columnas de gases, además de equipamiento para las áreas de farmacia, anatomía patológica, medicina física y rehabilitación, esterilización y servicio dietético de leche, entre otros.