¿Por qué la Araucanía tiene los edificios más sustentables de Chile? 

Envolventes térmicas de alto estándar, iluminación natural, sistemas de calefacción eficientes, materiales naturales y otras cualidades han llevado a la región a lograr el mayor número de proyectos postulados a la certificación CES.

El año pasado Temuco fue catalogada como la ciudad más contaminada del mundo, superando a grandes urbes como Nueva Delhi (India) y Beijing (China), que tienen casi 100 veces su población. Pero el triste dato que nos entregaron Bloomberg Green y la ONG OpenAQ, se contrapone con la edificación sustentable que está desarrollando la Región de La Araucanía, donde 57 proyectos han sido inscritos para obtener la certificación CES.

“Sin duda, el tema de la contaminación atmosférica por la calefacción basada en leña en Temuco – Padre Las Casas puede asumirse como uno de los detonantes de ese interés, pero creemos que contar con edificios con altos niveles de sustentabilidad distribuidos en toda La Araucanía demuestra que, aun siendo una de las regiones de Chile más rezagadas en varios aspectos, hay un gran interés por mejorar sustancialmente y destacar en el área de la edificación”, dicen Ernestina Bravo Zenteno y Mauricio Ramírez Molina de la Evaluadora 88 Limitada, especialistas en Certificación Edificio Sustentable.

Con igual interés observa este desarrollo la secretaria ejecutiva del Consejo de Construcción Industrializada (CCI) y subgerenta de Desarrollo de la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT),  quien destaca el énfasis que la Región de La Araucanía está poniendo en la sustentabilidad y la innovación. “Hace más de una década que los temas de eficiencia energética se han ido incorporando con fuerza al mercado, desde el sector residencial hacia otros tipo de edificios. El tema está presente desde la universidades y hoy existen muchos profesionales que se han especializado en sustentabilidad. Con ello, se posibilita el diseño de proyectos que consideren atributos de sustentabilidad y puedan optar a la certificación CES”, afirma.

¿Qué caracteriza a estos edificios?

Según la arquitecta Katherine Martínez, en el sur de Chile, es posible visualizar un reconocimiento al territorio en que se emplazan los edificios. Además, éstos muestran un buen desempeño térmico, incluyendo diseño bioclimático, con arraigo cultural y, en algunos casos, con uso de materiales locales como la madera. 

“En la región hay experiencia previa y una trayectoria en la incorporación de medidas de eficiencia energética, tanto en la edificación pública como en la privada, y creemos que eso se ve claramente reflejado en la gran cantidad de proyectos inscritos así como en el ecosistema de sustentabilidad que existe ahí: asesores, oficinas de arquitectura, equipos técnicos de los organismos públicos, constructoras, centros de investigación, instaladores y proveedores de equipos o materiales especializados. Todos, en conjunto, permiten alcanzar de forma destacada o sobresaliente los estándares de sustentabilidad requeridos por CES”, complementan en Evaluadora 88 Limitada.

Igualmente, los asesores CES Ernestina Bravo y Mauricio Ramírez, valoran las cualidades paisajísticas, culturales y de biodiversidad en La Araucanía, que la convierten en un territorio interesante para conocer y habitar. “En ese aspecto, estos edificios con altos indicadores de sustentabilidad se insertan más respetuosamente en esos entornos tan destacables”, afirman.

Algunas de las cualidades transversales en estos proyectos son, según Evaluadora 88 Limitada, las siguientes:

  • Uso de envolvente térmica de alto estándar y superior a lo que se pide en CES.
  • Uso de sistemas de calefacción eficientes, alimentados por electricidad o biomasa.
  • Uso de sistemas de ventilación mecánica de doble flujo con recuperación de calor.
  • Uso de iluminación artificial de alta eficiencia e incorporación destacada de la iluminación natural.
  • Espacios interiores generosos y con mucha calidez, aptos para los días de invierno y siempre en contacto visual con su entorno.
  • Gran ahorro de agua en las instalaciones de agua potable.
  • Uso de materiales naturales, especialmente la madera como componente destacado en los proyectos.

Comité de Huella de Carbono: controlar y reducir las emisiones de CO2 en la construcción

Conformado en 2019 con el objetivo de definir metodologías para promover la gestión y disminución del CO2 en la industria, hoy ya cuenta con una hoja de ruta proyectada a tres años. ¿Lo más urgente? La implementación de una estrategia a largo plazo que permita combatir y tratar de forma eficiente este tipo de contaminación para lograr la neutralidad de carbono el año 2050.

El reto claramente no era menor: realizar un plan de trabajo a mediano plazo y formalizar una mesa técnica en el Instituto de la Construcción para definir una visión estratégica asociada al impacto de la huella de carbono al llevar a cabo una obra. De esta forma, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) y el Instituto de Cemento y Hormigón de Chile (ICH) conformaron hace tres años una mesa público privada con el propósito de definir procedimientos que apuntan hacia esta meta.

Mediante la convocatoria a diez actores claves (ministerios de Medio Ambiente, Obras Públicas y de Energía, Instituto Chileno del Acero (ICHA), Madera21 de Corma, Compañía Industrial El Volcán, Asociación Gremial Chilena del Vidrio, Aluminio y Pvc (Achival), la Secretaría Ejecutiva de Construcción Sustentable (SECS) de la DITEC del Minvu y el mencionado ICH, se realizó una nivelación de conocimiento y alianzas por parte de todas las instituciones y se acordaron actividades, productos y técnicas de financiamiento.

El primer año fue dedicado principalmente a gestionar acuerdos y a la mencionada nivelación de información. Luego, se concertó formalizar una mesa técnica para definir una visión estratégica y un plan de trabajo a mediano plazo asociado a actividades, productos y estrategias de financiamiento.

De esta forma fue como en el Instituto de la Construcción, a mediados de 2019, se consolida el Comité de Huella de Carbono del Sector Construcción como una de las iniciativas del programa de trabajo derivado del convenio entre el mismo Instituto y el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (en el cual también participó el jefe de Certificación de Edificio Sustentable (CES)). Paola Valencia, secretaria ejecutiva de Construcción Sustentable del Minvu, es quien preside esta comisión, la cual invita a expertos que representan a instituciones del sector público y privado y que están interesados en la gestión responsable de las emisiones de CO2 en la construcción. La vicepresidencia del Comité la ocupa en la actualidad Chile Green Building Council.

Para ponerse en marcha, una de las prioridades era marcar directrices de trabajo. Al respecto, se definieron tres puntos clave: el levantamiento de base de datos de huella de carbono para el ciclo completo de la edificación, una metodología de monitoreo, reporte y verificación de la misma y un plan de cálculo para estimar impactos ambientales desde la etapa de diseño de la obra.

Mediante este procedimiento se cubren objetivos primordiales como, por ejemplo, tener una línea base de la realidad nacional para establecer distintos niveles de avance a través de datos validados que aseguren confianza, trazabilidad e interoperabilidad.

Estrategia nacional

Para poner en acción una ruta de trabajo, se requiere previamente de una estrategia que defina los pasos a seguir para ir logrando los macros y micro objetivos de cada ítem. En este lineamiento, se estableció un método a nivel nacional que apunta a la consecución de metas responsables e indicadoras de seguimiento para fomentar que el sector de la construcción gestione de forma sustentable sus recursos y gestione, a su vez, la huella de carbono a lo largo de todo el ciclo de vida (incluyendo tanto el carbono incorporado como el operacional).

Teniendo esto como base para lanzar directrices, se definió trabajar en tres niveles: sectorial, de edificación y de productos. En el primer punto se abarcan todos los antecedentes que sean de utilidad para actores como el gobierno y la academia, considerando los requerimientos de diferentes ministerios y la identificación de la calidad de información necesaria para satisfacerlos. Para comprender mejor, se puede ejemplificar concretamente mediante el Ministerio del Medio Ambiente, el cual necesita información sobre el consumo de energía en la construcción para la elaboración del Inventario Nacional de Gases de Efecto Invernadero.

El tópico orientado a la edificación, en tanto, comprende la información que sea de utilidad a los entes relacionados al acto mismo de planificar, diseñar, construir, operar y ocupar inmuebles. Éste posee requerimientos asociados al alcance de certificaciones y esquemas para demostrar la sustentabilidad de las obras.

En cuanto al apartado referido a los productos, la dirección va hacia el ecodiseño. Sobre todo teniendo en cuenta que la huella de carbono de los materiales, equipos y sistemas utilizados afecta directamente el carbono incorporado (suma del impacto de todas las emisiones de gases de efecto invernadero atribuidas a un material durante su ciclo de vida), por lo que resulta un desafío sumamente necesario.

Logros del Comité

Es cierto que es temprano como para poder visibilizar una permeabilidad de la industria a partir de las acciones que se han llevado a cabo (pues sólo se lleva un año y medio de funcionamiento). Sin embargo, los logros obtenidos a la fecha corresponden a etapas prematuras relevantes en el camino a poner en marcha una estrategia nacional. Como muestra, hasta el momento se han definido los lineamientos principales de una hoja de ruta y desarrollado un completo estudio de análisis del estado del arte en huella de carbono a nivel nacional e internacional para los tres niveles señalados anteriormente (titulado “Estado del arte nacional e internacional de alternativas metodológicas para levantamiento de datos, monitoreo, reporte, verificación y calculadoras de Huella de Carbono”).

Como segunda etapa de este mismo trabajo, se definió el objetivo general, los objetivos específicos, el alcance y el trazado de los próximos tres años para este Comité. Entre ellos, por supuesto, aparece como primera necesidad el desarrollo e implementación de un método a largo plazo para la gestión de la huella de carbono del sector.

Destaca, también, la puesta a disposición de documentos correspondientes al proyecto, como el “Manual para la Implementación de Declaraciones Ambientales de Productos de Construcción”, el “Resumen para Tomadores de Decisiones” y la “Hoja de Ruta Comité Huella de Carbono Sector Construcción”.

En base a estos productos, en la actualidad se desarrolla una consultoría para elaborar la primera versión de la estrategia, la cual esperan esté lista para finales de 2021. Ésta, incluso, será sometida a consulta para ajustar su contenido durante el segundo semestre del presente año. De hecho, las instituciones que participan (provenientes de los sectores público, privado y de la academia), han demostrado su preocupación y su real compromiso para lograr la neutralidad del carbono en 2050, disponiendo de profesionales expertos que asisten bimensualmente a sesiones de trabajo para definir ese camino.

Fuente: Madera21

Normativa de aislación térmica, aliada para mejorar la calidad de vida de las personas

Por: Paola Molina, directora y presidenta del Subcomité de Economía Circular del Instituto de la Construcción (IC).

En el área de la construcción están sucediendo notables avances en relación con la eficiencia energética, que de alcanzarse todos, mejorarán considerablemente en nuestro país la calidad de vida de las personas en sus viviendas, lugares de estudio y trabajo, aportando también ahorros.

Con el sustento de destacadas competencias técnicas en algunas unidades del Estado y la academia, que aportan una visión de objetivos clara frente a los desafíos a mediano y largo plazo, y también con la creciente colaboración de la industria y distintas instituciones público-privadas que empiezan a avanzar y aportar en los desafíos que tenemos por delante; estamos frente a un escenario muy positivo que necesitamos consolidar frente a las actuales demandas sociales, económicas y ambientales.

Actualización de la Reglamentación Térmica (RT) 2021

A fines del año pasado, el Minvu hizo una consulta pública para actualizar la Reglamentación Térmica (RT) vigente desde el 2007, cuya base de actualización se sacó de un estudio desarrollado para el Minvu en el año 2013.

La RT del 2007 considera aislación en complejos de techumbre, muros, pisos ventilados y ventanas con estándares bastante básicos que han colaborado a la industria a introducir gradualmente parámetros de eficiencia energética en gran parte de la envolvente y en mitigar las patologías y la inconfortabilidad térmica. Pero la propuesta de actualización sube las exigencias, agrega componentes de puertas, sobrecimientos, superficies de ventana, orientación, infiltraciones, ventilación y condensación, lo que augura mejoras cuantificables en los resultados.

Hoy se espera su pronta aprobación después de 14 años, para poder garantizar, sobre todo en estos tiempos, condiciones positivas de habitabilidad para las viviendas nuevas de nuestro país, algo fundamental para subsanar a futuro la pobreza energética, lo que significa muchas horas al año sin un confort térmico, patologías en las murallas, enfermedades y altos costos en calefacción.

Pendiente queda para futuras etapas, abarcar las viviendas para paulatinamente ser actualizadas mejorando también sus estándares.

Es importante destacar que, en la actualización, además de viviendas, se incorpora edificios de salud y educación. Por su parte, los edificios de uso público gestionados por la Dirección de Arquitectura del MOP, ya cuentan con muy buenos estándares y resultados para la envolvente detallados en los TDR que exigen para sus licitaciones.

PPDA: Planes de Prevención y/o Descontaminación Ambiental

En el año 2015, el Ministerio del Medio Ambiente, ante la creciente problemática de la calidad del aire en muchas ciudades desde O´Higgins al sur y con colaboración del Minvu, ocupó el estudio elaborado en el Minvu el 2013, para aplicarlos como una medida efectiva para las ciudades con necesidad de descontaminación ambiental, creando los PPDA.

Los PPDA, al aplicar las exigencias de la propuesta de Actualización de la RT 2021, validan la capacidad de la industria y del mercado para asumir las nuevas exigencias a nivel de todo el país a través de la actualización de la RT. Además, año a año se incluyen más localidades, permitiendo avanzar hacia la descontaminación de cada lugar.

Ley de Eficiencia Energética

Por otra parte, en enero pasado salió la Ley de Eficiencia Energética la cual en aproximadamente 24 meses más, obligará a empresas constructoras e inmobiliarias y los servicios de Vivienda y Urbanismo, a través de sus artículos 3 y 4, a usar la Calificación Energética en todos los proyectos nuevos, inicialmente de viviendas (CEV) y en 48 meses se incorporarán los edificios de uso público, comerciales y de oficina a través de un sello que actualmente se encuentra en desarrollo, que será la Calificación Energética de Edificios de uso público (no residenciales).

La Calificación Energética es una etiqueta parecida a la de los electrodoméstico que muestra cómo se comporta la edificación energéticamente, destacándola con una letra y mostrando un porcentaje de ahorro frente a la misma vivienda, comparándola con las exigencias vigentes de la actual RT. Las letras van desde la A+ hasta la G; en la letra G se encuentran todas las viviendas construidas sin ninguna exigencia térmica, que son las construidas antes del año 2000, en la letra F están las que cumplen solamente con las exigencias de complejos de techumbre, y en la letra E las que cumplen con la actual Reglamentación Térmica. Las viviendas que cumplan con la futura actualización de la RT estarán cercanas a las letras C y D que ya garantizan un adecuado ahorro y calidad del ambiente interior, desde la letra B hacia arriba, se consideran viviendas con un alto propósito de eficiencia energética y con un poco de más de costos asociados para lograr dicho propósito.

Lo importante de esto es que en 24 meses más, gran parte de las personas que vayan a comprar una vivienda, podrán tener un sello objetivo a la vista, que les permita comparar y ver cuál de las opciones de compra es la más conveniente en relación a su eficiencia energética desde el diseño y de sus equipos de clima, destacando el ahorro energético que implica viviendas con una mejor letra y mejor porcentaje de ahorro, influyendo positivamente en la decisión de compra.

Es importante comentar que para que la actual Ley de Eficiencia Energética logré cumplir su propósito de impulsar adecuados estándares en todas las edificaciones a nivel nacional, es fundamental que se tramite pronto la Actualización de la Reglamentación Térmica 2021, sino el piso con la actual reglamentación será muy bajo para avanzar hacia mejores estándares de calidad de vida y ahorro de energía.

Fuente: Preservar

Edificio Administración EPSA: el primer edificio sustentable de San Antonio

Precertificado en 2018, con un puntaje para nivel destacado, el recinto administrativo del puerto de San Antonio, ya se prepara para dar su siguiente paso en sustentabilidad: recibir la certificación CES.

Fue hace cerca de tres años cuando la Empresa Portuaria San Antonio (EPSA) optó por ingresar su edificio administrativo al proceso de precertificación de Certificación Edificio Sustentable. “Entre abril y septiembre de 2018, se trabajó en conjunto con el arquitecto Pablo Aguirre y la empresa asesora Pasiva Ltda. para la obtención de la precertificación del proyecto, efectuándose todas las adecuaciones y mejoras tendientes al cumplimiento de hito”, comenta el coordinador de Ingeniería de EPSA, José Aldunate Rivera. 

Con un fuerte énfasis en la optimización del consumo hídrico y energético y una clara preocupación por el manejo de residuos, EPSA ha demostrado la sustentabilidad ambiental de su edificio institucional, con adecuados niveles de calidad ambiental interior, uso eficiente de recursos y baja generación de residuos y emisiones. Luego de un exhaustivo trabajo en estas materias y de la revisión de los requerimientos establecidos en el Manual de Evaluación y Calificación, la empresa obtuvo su precertificación CES el 29 de octubre de 2018, logrando 55,5 puntos, lo que le permitiría optar al nivel de certificación destacada.

“La etapa de Certificación CES definitiva comenzó una vez obtenida la precertificación, también junto a la empresa Pasiva. Esto obligó a cumplir y documentar tanto los requerimientos establecidos para la etapa de construcción, como todas las modificaciones realizadas a la obra durante el proceso constructivo. 

En vista de esto, se trabajó de forma mancomunada entre arquitectura, inspección técnica de obras y Pasiva durante la ejecución de las obras, tanto para velar por el cumplimiento de los requerimientos como para realizar nuevamente los cálculos, incorporando las modificaciones realizadas durante el proceso constructivo buscando, mantener el puntaje logrado en la precertificación”, detalló el coordinador de Ingeniería de EPSA.

Actualmente, la empresa portuaria está en las últimas etapas del proceso de certificación, completando información referente a las modificaciones efectuadas para recibir la Certificación CES durante este año. Esa es, al menos, su próxima meta.

El edificio -que consta de cuatro niveles más un piso zócalo, en una superficie de 3.500 metros cuadrados, aproximadamente- vino a recuperar el espacio público, convirtiéndose en un edificio emblemático para la comunidad de San Antonio.

Primeros avances de la futura Calificación Energética de Edificios de Uso Público

Con el Estudio 1, desarrollado el segundo semestre de 2020 por un equipo de la Universidad del Biobío, se avanzó en el estado del arte, propuestas de tipologías y de edificios de referencia, considerando las certificaciones y calificaciones ya existentes en el país.

Dos años después del Convenio de colaboración firmado entre el Ministerio de Energía, la Dirección de Arquitectura del MOP, el Instituto de la Construcción como Administradora de la Certificación Edificio Sustentable, se comienzan a ver los primeros frutos en esta línea de trabajo.

Entre 2019 y 2020, este convenio tuvo alcance en seis iniciativas: crear los Archivos climáticos (disponibles aquí); Actualización de CES (Manual CES 1.1, CES Edificios Existentes y nueva plataforma web); Monitoreo de edificios certificados; el Estudio 1 de Calificación energética de edificios de uso público; Huella de carbono (documentos disponibles aquí) y Lineamientos CES Net Zero.

Gracias a los buenos resultados de esta primera etapa, se decidió ampliar el trabajo durante 2021, para desarrollar acciones como el Monitoreo de edificios certificados; el Estudio 2 de Calificación energética de edificios de uso público, y en Huella de carbono, un piloto en edificio gestionado por la DA-MOP y certificado con CES.

La Ley de Eficiencia Energética establece, entre otras cosas, la obligatoriedad la Calificación Energética de Viviendas en dos años más y la Calificación Energética de Edificios de Uso Público, Comerciales y Oficinas en cuatro años a partir de su promulgación.

Actualmente, está operando en forma voluntaria la Calificación Energética para Viviendas, pero la de Edificios de Uso Público, Comerciales y Oficinas no existe, por lo que este convenio se modificó para considerar dos estudios de base para el desarrollo de esta Calificación Energética, siempre teniendo en cuenta la experiencia y sincronía con las certificaciones de sustentabilidad existentes en el país (CVS y CES).

Dado que la certificación de edificios de uso público (CES) ya lleva cinco años de funcionamiento, “tenemos la experiencia desde el trabajo con edificios de uso público, comerciales y de oficina que se ha traspasado al desarrollo de la calificación energética para este tipo de edificación”, precisó Hernán Madrid, jefe de CES. 

Por ello, hoy el foco está puesto en que el área de energía de la futura Calificación Energética de Edificios de Uso Público, Comerciales y Oficinas se encuentre en sincronía con los requerimientos de energía de CES en futura versión 2.

Particularmente, el Estudio 1, que se centró en el estado del arte, tipologías y edificios de referencia, se desarrolló durante el segundo semestre de 2020, con un equipo consultor y de trabajo de la Universidad del Biobío, en el que participaron profesionales internacionales, que transmitieron experiencias relevantes de Alemania, Australia, España, Japón y Estados Unidos. A ello se suma la activa participación en el Comité Técnico de profesionales del Ministerio de Vivienda y Urbanismo que, como lo establece la Ley de Eficiencia Energética será el encargado de administrar la futura Calificación. 

Por su parte, Bárbara Rodríguez, profesional de la Unidad Edificación y Ciudades de la División de Energías Sostenibles del Ministerio de Energía y contraparte técnica del convenio de colaboración, detalló los alcances de los tres estudios. El primero, como se mencionó antes, enfocado en el estado del arte, tipologías representativas y características del edificio de referencia y prospección de la línea base. En tanto, el segundo, está centrado en la metodología de cálculo y diseño de la herramienta de cálculo, y también hay un tercer estudio, contemplado para 2022, que permitirá el desarrollo de escalas de la calificación energética y el diseño de la etiqueta, que ejecutará directamente Minvu. 

“Los tres estudios son muy importantes, porque esta es la primera vez que tendremos la obligatoriedad de una calificación energética en nuestro país, y específicamente con respecto a la edificación de uso público, porque hoy no lo tenemos dentro de nuestra Ordenanza, dado que la obligatoriedad ahora en términos de reglamentación térmica, es para viviendas”, aseguró la profesional de la cartera de Energía. 

La profesional también agregó que “mientras no tengamos la actualización de la reglamentación térmica, no vamos a ver requisitos para edificación de uso público”, por lo que están frente a un desafío grande, porque a diferencia de lo que sucede en el ámbito de la vivienda, existe gran diversidad de tipologías arquitectónicas y energéticas. “No solo estamos hablando de edificios de oficinas, comerciales desde el ámbito público, sino que también de hospitales, centros de salud, colegios, entre otros”, especificó Rodríguez.

Estudio 1

Dado que no es posible contar con 100 tipologías o más, fue necesario encontrar una forma de caracterizar el parque nacional de edificios de uso público, comerciales y de oficinas, de forma estratégica. Al mismo tiempo, llegar a la prospección de una línea base.

“Para nosotros es sumamente relevante poder establecer este sistema de calificación en el mercado que ya tenemos de certificaciones y calificaciones en el país. Tenemos una capacidad instalada de más de 10 años, con trabajo en distintos comités e iniciativas, tanto en el sector público como privado”, señaló la profesional del Ministerio de Energía.

Caracterizar energéticamente el parque de edificios nuevos, dado que la ley establece su obligatoriedad solamente para la edificación nueva, es otro de los aspectos que Rodríguez destacó. En ese sentido, se estableció lo mínimo que se tiene que solicitar para caracterizar a estos edificios.

“Se evaluaron los atributos de la mayoría de los sistemas existentes a nivel mundial, que en su mayoría son obligatorios, y hubo elementos muy relevantes, como que la mayoría se caracteriza por tipología de uso, en el caso de la edificación no residencial, donde también hay un principio de evaluación justo”, resumió Rodríguez.

Y algo que, a su juicio, es muy importante de considerar tiene que ver con la gestión de la información, dado que en la mayoría de estos sistemas internacionales, especialmente en el de Australia y Estados Unidos, hay un sistema central relacionado con registrar la información y utilizarla para generar conocimiento sobre el mercado. “Y en este estudio la evaluación de los atributos de estos dos sistemas, tanto el australiano como el estadounidense, eran los más robustos en ese aspecto”, precisó.

La gobernanza, por su parte, también es relevante, ya que existen ejemplos muy importantes, como los directorios de CVS y CES, que son muy determinantes para la mejora continua.

CES capacitará a los usuarios de su plataforma de revisión de proyectos

Asesores y evaluadores podrán conocer cómo funciona la nueva plataforma que generará informes en cada etapa.

Una plataforma conectada y moderna está facilitando las tareas de asesores y evaluadores CES. Gracias a la tecnología, ahora es posible encontrar la información de cada proyecto vinculada con el sitio público, en un sistema estandarizado y eficiente.

La arquitecto Romy Lückeheide liderará una serie de charlas virtuales, que permitirán profundizar en los procesos; documentación, en el caso de los asesores; y evaluación, en el caso de los evaluadores. “Podrán aprender cómo se inscribe un proyecto, cómo se revisa y cómo se generan los informes. Todos los documentos que la plataforma genera automáticamente”, explica Romy Lückeheide.

La nueva plataforma genera informes de revisión y cartilla de puntaje. Luego, cuando el proyecto está certificado, se genera un reporte final. El paso a paso completo se revisará en la capacitación que CES está preparando.

Ahora, los asesores podrán inscribir sus proyectos por sí mismos y cuando tengan un suficiente avance, deberán ingresar información general y específica para cada requerimiento. Luego, el mismo asesor enviará a revisar estos antecedentes, de modo que el evaluador podrá analizar toda la información de forma estandarizada, para luego emitir sus observaciones, todo desde la plataforma.

Las capacitaciones comenzarán a realizarse a partir de junio, cuando la plataforma ya se encuentre operativa.

Cómo se construyó el primer hospital con certificación CES de Chile

El Hospital Quillota Petorca es uno de los recintos hospitalarios destacados en la industria de la salud por cumplir con los altos estándares de sustentabilidad que impone la certificación CES. Sacyr va por más.

“Estamos muy orgullosos de obtener esta certificación, que convierte al Hospital Quillota-Petorca en el primer hospital en Chile en obtenerla. Este hito refuerza el compromiso de Sacyr con la sustentabilidad en todas sus obras a lo largo de Chile, donde actualmente estamos construyendo los hospitales de Alto Hospicio (en proceso de certificación con CES) y Villarrica, y próximamente iniciaremos las obras de los hospitales Sótero del Río y Cordillera en Santiago (también incluirán certificación CES en sus desarrollos)”, dice Santiago García Cedrún, gerente general de Sacyr Ingeniería e Infraestructuras Chile.

El Hospital Biprovincial Quillota-Petorca, que beneficiará a más de 320 mil personas de La Calera, La Cruz, Hijuelas, Nogales, Quillota, Petorca, La Ligua, Cabildo, Zapallar, Papudo, es un edificio moderno, flexible y eficiente energéticamente, que logró la incorporación de importantes estrategias de arquitectura sustentable tanto en el diseño pasivo como en el activo.

En las bases de licitación del Ministerio de Obras Públicas y el Servicio de Salud Viña del Mar-Quillota se exigió cumplir con la Pre-Certificación CES en el diseño total, donde fue un requisito que el consultor y el especialista en eficiencia energética trabajaran integrados en el desarrollo. Envolvente térmica de alta eficiencia, cristales de doble vidriado hermético con control solar, protecciones solares en ventanas, aprovechamiento de iluminación natural y vistas, así como también techos verdes utilizables, entre otras, resaltan en este proyecto.

En cuanto a las estrategias activas de eficiencia energética incorporadas, se utilizaron equipos y características que permiten ahorrar en la iluminación, así como el desarrollo de una central térmica para climatización con equipos de alta eficiencia, sistemas de ventilación de alto estándar y otras estrategias de reducción de demanda energética. Además, se consideró el uso eficiente del agua mediante artefactos sanitarios y la implementación de sistemas de riego adecuados para estos fines.

Además, el Servicio de Salud Viña del Mar Quillota de Minsal se preocupó de pedir la incorporación de variables orientadas a la gestión eficiente de los residuos mediante la clasificación, reducción, reciclaje y valoración de los desechos, más allá de las exigencias normativas. Por eso, los residuos son separados y catalogados, para ser conducidos a vertederos autorizados y plantas de reciclaje.

Ficha técnica

  • Mandante: Sociedad Constructora: Sacyr Chile S.A.
  • Unidad Técnica: DA MOP Valparaíso – Servicio de Salud Viña del Mar Quillota
  • Arquitecto: Pine Arq & bbats + Tirado
  • Superficie: 7.1813 m2
  • Ubicación: Quillota, Región de Valparaíso
  • Asesor: B Green
  • Entidad Evaluadora: IDIEM
  • Constructora: Sacyr
  • Nivel de certificación alcanzado: Certificación Destacada
  • Puntaje alcanzado: 56,5

Profesionales podrán tomar mejores decisiones con nuevo set de “archivos climáticos”

Gracias al trabajo colaborativo entre Certificación Edificio Sustentable y los ministerios de Energía y Obras Públicas, hoy está disponible la información climática de diversos lugares en los que podría emplazarse un edificio. 

El convenio de colaboración entre Certificación Edificio Sustentable y los ministerios de Energía y Obras Públicas 2019 – 2021, hizo posible llevar adelante una iniciativa que permitirá diseñar las estrategias de eficiencia energética de manera más precisa en la construcción de edificios. “Los archivos climáticos entregan información del clima del lugar donde se va a ubicar un edificio. Si quieres evaluar uno en Arica, Santiago o Punta Arenas, por ejemplo, se deben incorporar en el modelo de simulación las condiciones climáticas necesarias para estimar adecuadamente el consumo de energía”, explica el jefe de CES, Hernán Madrid. 

Y es que no es lo mismo hacer un edificio en Arica que uno en Valparaíso, porque las características climáticas de cada zona son muy distintas. Hasta la fecha se utilizan como información únicamente archivos basados en mediciones históricas de algunas estaciones meteorológicas, en ciudades que habían levantado datos o se utilizaban herramientas de aproximación, lo cuál no representa adecuadamente la realidad climática. 

Ahora, gracias a las mediciones tomadas por estaciones ubicadas en diferentes lugares de Chile, con información climática real y actualizada, fue posible generar archivos que contienen datos tremendamente relevantes para el diseño de edificios. Algunos de ellos son: temperatura, humedad, velocidad del viento y nivel de radiación solar. Además de otras secundarias como nivel de nubosidad o temperatura del suelo. 

“Para generar un archivo climático, las características de la información deben ser robustas, hacerse por año continúo, con mediciones hora a hora y al menos por una década. Por eso, aún no podemos tener archivos climáticos de todos los lugares donde hay estaciones meteorológicas, pero ya hay al menos 21 localidades representativas de ocho zonas climáticas en el país. Hay archivos para comunas como Antofagasta, Arica, Pudahuel, Curicó, Chillán, Concepción, Puerto Montt, Valdivia, Temuco, Osorno, Futaleufú, entre otras”, detalla Hernán Madrid. 

Dada la dificultad de contar con información completa y por 10 años es que se elaboraron dos tipos de archivos, los primeros denominados “completos” en los que se cuenta con 10 o más años de medición y los denominados de “transición” que cuentan con entre 7 a 9 años de medición, y que con el paso del tiempo podremos actualizar.

Gracias a este trabajo colaborativo, la estimación de consumos de energía será más precisa, lo cual será de gran utilidad tanto para los Asesores CES, como para los de la CVS y otros dedicados a mejorar el diseño y la gestión energética de los edificios. 

Los archivos están disponibles en Otros Documentos de la sección Documentos del sitio web de CES.

El 38% de proyectos chilenos certificados por el CBI son de la DA MOP validado con CES

La certificación de estos proyectos por el CBI contribuyó a la segunda emisión de Bonos Verdes Soberanos por el país, y en la primera emisión también estuvo presente la Dirección de Arquitectura del MOP.

El 18 de enero Chile realizó la segunda emisión de bonos verdes soberanos en una operación por un monto aproximado de USD$1.180 millones (euros y dólar), que consideró la cartera de proyectos recientemente certificados por el Climate Bond Initiative (CBI), a los que se le suman el remanente de proyectos certificados en 2019 y 2020 que no fueron incluidos en la primera emisión de bonos verdes.

La cartera de proyectos 2021, por un total de US$369 millones aproximadamente, incluye iniciativas relacionadas con transporte limpio, que aportaron un 56% del total; proyectos de energía renovable en sectores vulnerables (Ministerio de Vivienda) con un 6% del total; y proyectos dependientes del Ministerio de Obras Públicas, entre los que se cuentan iniciativas de Movilidad Sustentable (7%) y Edificios Verdes cuya Unidad Técnica es la Dirección de Arquitectura, que representan un 38% de la cartera y que cuales utilizaron CES como herramienta de validación de reducción de consumos de energía y emisiones.

Esta excelente noticia para Chile tiene muy contentas a las autoridades del Ministerio de Obras Públicas, especialmente de la Dirección de Arquitectura y de la Secretaría de Medio Ambiente y Territorio (SEMAT) y, por supuesto, al Directorio de la Certificación Edificio Sustentable (CES), administrada por el Instituto de la Construcción. “Es una alegría tremenda que hayamos podido colaborar como herramienta de medición en los proyectos de la Dirección de Arquitectura MOP, lo que permitió el aporte de 38% de estos proyectos”, afirmó el jefe de CES, Hernán Madrid.

Los bonos verdes son aquellos donde existe el compromiso del emisor de destinar un monto equivalente a lo recaudado en proyectos con características verdes. El chequeo de esta condición lo hacen entidades externas, las cuales verifican la alineación a los estándares internacionales, así como el beneficio climático de cada uno. En este sentido, los proyectos verdes chilenos recibieron la certificación de la ONG internacional CBI (Climate Bond Initiative).

Desafíos de la certificación

Lograr que CES fuera reconocido como una herramienta válida para cuantificar la reducción de emisiones requirió de un arduo trabajo llevado adelante por el Ministerio de Hacienda, la Dirección de Arquitectura MOP y la Administración de CES, en la que se debió superar un proceso de auditoría llevado a cabo por la agencia francesa Vigeo Eiris para validar las metodologías técnicas incorporadas en la herramienta.

Por ello, la certificación por Climate Bond Initiative y la emisión de bonos verdes soberanos viene a ratificar el enorme trabajo que ha realizado la Dirección de Arquitectura MOP, incorporando la exigencia de Precertificación (diseño) y Certificación (obra) del sistema nacional Certificación Edificio Sustentable (CES) en los términos de referencia de las licitaciones públicas. 

“Este resultado es de gran valor para la Dirección de Arquitectura del MOP, a nivel regional y central, donde hubo un trabajo constante de difusión, supervisión y control permanente de la gestión técnica y administrativa del desarrollo de los proyectos de edificación Pública y la aplicación del proceso de certificación”, afirmó la vicepresidenta del Comité Directivo de CES y jefa del Departamento de Construcción Sustentable de la Dirección de Arquitectura del MOP, Margarita Cordaro. 

Paralelamente, “se llevó a cabo coordinación con la SEMAT y un destacado trabajo técnico con CES. Gracias a la gestión integrada, realmente constituimos un equipo interdisciplinario de trabajo”, añadió Cordaro.

¿El siguiente paso? La Directora General de Obras Públicas hasta marzo de 2021, Mariana Concha, adelantó que Chile ya está avanzando en la certificación de proyectos en los aeropuertos, que tienen características de edificación pública. “Esperamos que todos ellos se certifiquen, esa va a ser una línea de desarrollo muy importante en los próximos años. Pero también quisiéramos que haya una certificación en sustentabilidad para otro tipo de obras, no solamente para las de edificación y ahí tenemos que pensar con el Instituto de la Construcción en una para obras civiles”, dijo. 

En paralelo, la DGOP continúa buscando la economía circular, adecuando todos los proyectos de diseño desde el inicio, con criterios de reutilización de los residuos de la construcción. Además, Chile está apostando por la minimización de los insumos naturales como material granular o combustible, en definitiva, que el proceso de diseño contemple la minimización de todos los insumos y de todos los consumos energéticos.