Cómo el Liceo Antulafken logró ahorrar un 70% de agua potable en el sur de Chile

La reutilización de aguas lluvias le permite al establecimiento educacional reducir el 100% del consumo de agua que se utiliza en los sanitarios al igual que en las zonas de riego de jardines y áreas verdes.

El liceo e internado Antulafken de Puaucho, en San Juan de la Costa, Región de Los Lagos, cuenta con una serie de características que le permitieron postular a la Certificación Edificio Sustentable. En este ámbito, una de las más llamativas es su capacidad de reciclaje de aguas lluvias, que incluso provoca una reducción del 100% del consumo de agua potable destinada al WC y riego de áreas verdes. Según la arquitecta y asesora CES Tamara Catalán, especializada en diseño y construcción sustentable, el reciclaje de aguas lluvias consiste en un sistema de recolección del agua precipitada, que se recolecta en las cubiertas del edificio.

“El proyecto en sí fue realizado por el especialista sanitario y consiste, básicamente, en recolectar las aguas lluvias en las cubiertas del edificio mediante las canaletas que en ellos se incorporan y conducirlas a una red de colectores que descargan en un estanque enterrado de 7.000 litros. Mediante un sistema con bombas verticales, esta agua recolectada se conduce a la red sanitaria para alimentar los WC del colegio y la red de riego de áreas verdes del recinto”, explica Tamara Catalán.

Gracias a esta innovación, el liceo logra reducir el 100% del consumo de agua para efectos de los WC -que suman 18 artefactos en total- y también de riego de jardines y áreas verdes que considera, superficie que alcanza los 2.134 m2. La demanda total del edificio es de 1.239.190 lt/seg anual y la recolección de aguas lluvias considera 869.993 lt/seg. Por eso, el total de consumo de agua potable alcanza una reducción cercana al 70%. Además, el colegio considera artefactos sanitarios eficientes. “Esto significa que los artefactos generan una reducción del consumo de lt/seg, además de considerar fluxómetros en algunos casos”, comenta la asesora CES.

El proyecto fue precertificado considerando recursos que resultan relevantes para ello. Por ejemplo, en sistemas pasivos se considera la iluminación natural, la ventilación natural, la envolvente térmica, la aislación acústica de fachada y la incorporación de aislaciones interiores entre recintos, para mejorar la acústica de salas de clases y talleres. A esto, se suma el manejo de residuos durante la etapa de construcción. “En el caso de sistemas activos se trabajó en conjunto con las especialidades eléctricas, acústicas, clima y sanitario”, detalla Tamara Catalán.

En cuanto a las condiciones climáticas de la zona en que se emplaza el establecimiento educativo, el trabajo incluyó equipos no contaminantes, como bomba de calor y distribución de losas radiantes. En tanto, el sobredimensionamiento fue limitado según lo indicado por CES, con el fin de reducir su consumo. Este mismo sistema se diseñó con el especialista eléctrico, quien basó su proyecto en todo lo requerido para alcanzar la certificación, tanto para luminarias como para el sistema en sí. 

Enrique Joglar se integra al Comité Directivo de CES

El arquitecto espera ayudar a cautivar a las empresas inmobiliarias para que la incorporen al momento de desarrollar proyectos y construir.

Luego de varios años trabajando de manera independiente, en el desarrollo de todo tipo de proyectos, entre ellos, casas, colegios, edificios de viviendas, oficinas y hoteles, el arquitecto Enrique Joglar, llegó a la gerencia de Desarrollo en Inmobiliaria Indesa, donde ya cumplió una década. Ahora, es también presidente del grupo de trabajo de Innovación y Construcción Sustentable de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) y, a partir del 1º de julio, miembro del Comité Directivo de Certificación Edificio Sustentable en representación de la CChC.

Desde su experiencia, ¿qué espera aportar a CES? 

Espero aportar desde mi punto de vista como desarrollador inmobiliario y socio de la CChC, enfocado, principalmente, en la búsqueda de socializar la certificación y atraer a las empresas inmobiliarias a este producto.

En su opinión, ¿cuál es el rol que debería asumir el sector privado frente a la sustentabilidad del sector?

Debe entender sus beneficios, asimilarlos, incorporarlos en sus procesos de diseño constructivo, traspasarlo a los clientes y lograr transformarse en una priorización a la hora de comprar viviendas o construcciones.

¿Cómo ve la habitabilidad en el futuro? 

Con certificación al 100%. Los clientes son los que deben cambiar el hábito en la industria.

¿Cree que la pandemia tendrá algún impacto en la forma de construir?

No en la manera de construir ni en las técnicas constructivas. Sí en los hábitos de los usuarios y en sus requerimientos.

Los jardines con sensores de CO2 que mejorarán la habitabilidad de los niños en Arica

Tres establecimientos de educación preescolar administrados por la Junji contarán con características de confort interior y eficiencia que los convertirán en espacios saludables y sustentables para los profesores y sus pupilos.

Los establecimientos educacionales de la Junta Nacional de Jardines Infantiles de la Región de Arica y Parinacota “Capullito”, “Piolín” y “Caperucita”, están incorporando una serie de cualidades con las que buscan obtener la Certificación Edificio Sustentable (CES). Con capacidad para acoger a 192 niños cada uno, los tres recintos para niños en edad preescolar, contarán con ventilación mecánica en sus salas y sensores de CO2. “Para nosotros es muy importante asegurar la renovación de aire”, detalla la asesora CES Tatiana Vidal, de +E Arquitectura Sustentable.

Adicionalmente, los establecimientos -que estarán dotados de un sistema de climatización de apoyo para algunas épocas del año- incorporarán materiales bajos en compuestos orgánicos volátiles; y artefactos sanitarios de bajo consumo, que permitirán un ahorro de caudales de entre un 30% y un 40% de ahorro.

Los tres jardines infantiles fueron diseñados en hormigón armado con estucos interiores y exteriores y con losa de techo. “No necesitan aislación térmica en muros, sólo en techos. Los vidrios son DVH 6/12/6 y se está evaluando, para el primer piso, la incorporación de vidrios con factor solar. En la segunda planta, habrá celosías exteriores perimetrales, mientras que en la primera la radiación se controlará con parrones y sombreaderos”, explica la arquitecta.

 Además, para fomentar aún más la sustentabilidad, cada jardín contará con puntos limpios que buscan incentivar la cultura del reciclaje en los más pequeños. Según Tatiana Vidal, para los jardines “Piolín” y “Caperucita”, también se está evaluando la incorporación de energías renovables, con sistema fotovoltaico y/o solar térmico.

Iluminación natural

En general, en estos tres establecimientos destacan la iluminación controlada en las salas de clases, las separaciones de las celosías o perforaciones y la búsqueda del 100% del estándar de acceso de iluminación natural a los recintos regularmente ocupados. En el caso del jardín “Capullito”, la profesional de +E Arquitectura Sustentable, destaca la incorporación de sombreaderos y control solar, para evitar el sobrecalentamiento al interior de las salas y los patios. “El agrupamiento de los volúmenes del jardín también es favorable”, señala Tatiana Vidal, ya que al emplazarse en forma separada en el terreno permite mantener la temperatura cercana al edificio más baja al favorecer la ventilación. 

Por su parte, el jardín “Piolín” es similar en su morfología de emplazamiento a “Capullito”, ya que se agrupa en forma disgregada generando patios entre los volúmenes. “Este emplazamiento es favorable para esta zona climática. Se incorporan sombreaderos tipo parrones, para proteger de la radiación directa a los patios y el control solar exterior cuenta con una configuración de ladrillos, que genera una pantalla perimetral en el segundo piso”, comenta la especialista.

  En tanto, el jardín “Caperucita” se emplaza en forma perimetral, con un patio central en el primer piso, mientras que, en el segundo, mantiene sus volúmenes separados por patios y sombreaderos. Asimismo, presentará control solar perimetral con otra imagen de celosía o placa perforada exterior, más orgánica.

“Como equipo en +E Arquitectura Sustentable y, también personalmente, la infraestructura educacional es un área que nos entusiasma desarrollar y asesorar, para ayudar a generar mejores salas de clases, logrando espacios saludables para los niños y sustentables para la ciudad. Esperamos que los jardines entreguen un gran confort ambiental interior, lumínico, higrotérmico, visual, de manera eficiente, para lograr salas adecuadas para educar, aprender y habitar mejor”, concluye Tatiana Vidal.

Seminario Chile GBC analizará los mecanismos para mitigar efectos del cambio climático

Los edificios y la construcción son responsables del 39% de las emisiones globales de carbono relacionadas con la energía.

Los edificios y la construcción son responsables del 39% de las emisiones globales de carbono relacionadas con la energía. Esto implica que el sector de la construcción tiene una gran responsabilidad en las acciones a tomar para enfrentar la crisis climática. 

En este escenario, Chile Green Building Council (Chile GBC) realizará el próximo 03 de septiembre, de forma virtual, el Seminario Internacional: Descarbonización en el Entorno Construido que tiene como objetivo generar una discusión constructiva acerca del impacto de la construcción y los mecanismos para mitigar los efectos del cambio climático.

“Los distintos actores de la industria, tanto privados como públicos, academia y organizaciones, debemos tomar medidas para medir, gestionar y transparentar nuestras propias emisiones y abogar por una mayor reducción de las mismas, en toda la cadena de valor de la construcción”, señala María Fernanda Aguirre, directora ejecutiva de Chile GBC. 

En esta instancia expondrán profesionales del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, Ministerio de Energía, Universidad Mayor, US Green Building Council, World Green Building Council, EDGE Environment, International EPD System, entre otros, quienes darán una mirada nacional e internacional sobre los desafíos en esta materia.

Cabe señalar que este evento se realiza en el marco de la World Green Building Week, en donde todos los GBCs del mundo demuestran que son un colectivo de organizaciones activas y coordinadas, y los convoca la necesidad de hacer un llamado urgente a tomar acciones y visibilizar ejemplos de liderazgo en pos de descarbonizar nuestro entorno construido. 

Esta actividad está patrocinada por el Centro Interdisciplinario para la Productividad y Construcción Sustentable (CIPYCS), el Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción (CTeC), la Corporación de Fomento de la Producción (CORFO), el Grupo de Líderes Empresariales por la Acción Climática – CLG-Chile y Pacto Global.

Más información aquí https://bit.ly/30wIzMR


Minvu convoca a 2º proceso 2020 para la acreditación de evaluadores energéticos de la CEV

Arquitectos, ingenieros y constructores civiles interesados pueden inscribirse desde el 21 de julio hasta el 24 de agosto de 2020.

El Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) abrió la convocatoria para postular al llamado nacional de profesionales interesados en acreditarse como evaluadores energéticos de la Calificación Energética de Viviendas (CEV), instrumento impulsado por esta cartera de Estado junto al Ministerio de Energía.

Para participar en el proceso, los interesados deberán cumplir los requisitos definidos por el Minvu en la Resolución Exenta Minvu N°263 del 7 de febrero de 2020 y completar el formulario de inscripción disponible en el siguiente enlace: http://calificacionenergetica.minvu.cl/proceso-de-acreditacion-de-evaluadores/.
El llamado de acreditación está dirigido a arquitectos, ingenieros y constructores civiles, que cumplan con los requisitos descritos en la resolución N° 263. Los postulantes debidamente inscritos serán seleccionados para rendir una prueba de conocimientos mínimos habilitante para el siguiente paso del proceso. El resultado de la etapa de inscripción se publicará el 27 de agosto de 2020 en la página web de la Calificación Energética de Viviendas (http://www.calificacionenergetica.cl).
Erwin Navarrete, jefe de la División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional (Ditec) del Minvu, señaló que “Estamos trabajando para que, en el corto plazo, la eficiencia energética sea un atributo que influya al momento de adquirir una vivienda, ya que no solo mejora la calidad de vida de las familias que viven en ellas, sino que también es un importante atributo de calidad que las hace más competitivas, tal como ocurre en mercados más desarrollados. En esta tarea es fundamental el rol de evaluadores energéticos, que son los profesionales acreditados para aplicar la calificación; por esta razón abrimos una nueva convocatoria para sumar nuevos evaluadores a los 928 que ya operan a lo largo del país”.
“Un hito crucial en este ámbito se relaciona con la pronta aprobación de la Ley de Eficiencia Energética –agregó Erwin Navarrete–, que hará obligatoria la exigencia de la CEV para la recepción municipal definitiva de las viviendas. Este nuevo escenario generará un alza en la demanda de evaluaciones, la que requerirá una mayor masa crítica de evaluadores energéticos de los ya existentes, por lo cual estamos trabajando para hacer más expeditos los procesos de inscripción de evaluadores acreditados”, precisó.
Las principales fechas del segundo proceso de acreditación de año 2020 son las siguientes:

Hito

Fechas proceso 2 del  2020

Inscripción en formulario web

Desde 21/7/2020 hasta 24/8/2020

Formulación consultas

Desde 20/7/2020 hasta 17/8/2020

Publicación de inscritos correctamente

27/8/2020

Envío instrucciones prueba conocimientos mínimos (PCM)

7/9/2020

Realización PCM

8/9/2020

Publicación resultados PCM

11/9/2020

Realización prueba de acreditación (PA)

5/11/2020

Publicación resultados PA

12/11/2020


Calificación Energética de Viviendas

La Calificación Energética de Viviendas (CEV) es un instrumento de uso voluntario que permite realizar una evaluación objetiva y estandarizada para estimar y clasificar el requerimiento energético de casas y departamentos para lograr una temperatura considerada como confortable para sus usuarios.


La CEV evalúa la eficiencia energética de las viviendas en su etapa de uso considerando el desempeño de su envolvente, el aporte de energías renovables y el consumo de energía para obtener agua caliente sanitaria, iluminación y calefacción. El resultado de dicha evaluación se materializa en una etiqueta que muestra el porcentaje de ahorro en la demanda de energía y la cantidad de energía necesaria para calefacción y enfriamiento.


Eficiencia energética como indicador de calidad en viviendas

Respecto a este instrumento de medición, el ministro de Vivienda y Urbanismo, Felipe Ward, expresó que: “el Ministerio de Vivienda y Urbanismo está incorporando criterios de eficiencia energética en sus programas y proyectos, convencido de que este tipo de iniciativas, junto con disminuir el consumo energético de las viviendas, permiten mejorar la temperatura al interior, y con ello el bienestar familiar, disminuyendo la generación de gases de efecto invernadero (GEI) y  contribuyendo así a la consolidación de estándares de construcción más sustentables y comprometidos con el medio ambiente.”


Destacó que: “En este contexto, es importante avanzar en el uso de instrumentos que sirvan para medir el desempeño energético y la sustentabilidad de las viviendas. De hecho, actualmente la CEV es el instrumento utilizado para acreditar la eficiencia energética de las viviendas para la Certificación de Vivienda Sustentable, herramienta que nuestro ministerio lanzó hace unos meses, y que considera criterios ambientales, sociales y económicos para establecer el estándar de sostenibilidad de estas edificaciones. Si bien hoy esta evaluación es voluntaria, cada vez contamos con un mayor número de viviendas calificadas por la CEV, y nuestro desafío es que el desempeño energético de las viviendas se afiance como un factor diferenciador a la hora de elegir un hogar, tal como ocurre en países desarrollados”.


Por su parte, el jefe de la Ditec, añadió que: “La información que proporciona la CEV es relevante en muchos sentidos, pero, por sobre todo, para los usuarios finales, ya que una vivienda energéticamente eficiente, no sólo involucra un menor gasto energético, sino también tiene un impacto directo en la calidad de vida de las familias y en la vida útil y plusvalía de la vivienda”.


Asimismo, relevó que: “La CEV fomenta la edificación de viviendas más eficientes, aportando en la introducción de un gran cambio en la forma en que se diseñan y construyen las viviendas en nuestro país, al concebir las medidas de sustentabilidad desde la génesis de los proyectos y no como elementos anexos”.

Avances en la Calificación Energética de Viviendas

La calificación energética está vigente desde 2012. Al 30 de junio de 2020, y a lo largo de todo el país, se han emitido más de 67 mil etiquetas oficiales a viviendas y se han acreditado como evaluadores energéticos de la CEV 928 profesionales.

En 2015 ya se había logrado un gran avance en la instalación de capacidades para el uso masivo de la CEV, lo que permitió recoger la experiencia de distintos actores de los sectores académico, industrial y gubernamental, además de la retroalimentación que aportaron los evaluadores energéticos de distintas regiones a lo largo del país. A partir de esta información se desarrolló la actualización de la CEV que entró en vigencia el 21 de abril de 2018, y que afina el proceso de cálculo, incorporando nuevas variables que incluyen los cambios introducidos en la reglamentación térmica (4.1.10 Bis de la OGUC), y entrega resultados más detallados y útiles, tales como la demanda de enfriamiento y horas fuera de la temperatura confortable.


En los primeros años de operación fue necesario realizar importantes esfuerzos para instalar capacidades a lo largo del país y comunicar los atributos de la CEV a los mandantes de proyectos. Este trabajo se puede ver en el progreso de las evaluaciones de viviendas desarrolladas por inmobiliarias privadas, que, al principio, fue discreta, pero que en 2019 mostró una evolución muy significativa, sobrepasando el volumen de evaluaciones anuales históricas realizadas a viviendas sociales (ver gráfico), con 8.188 evaluaciones oficiales.

image001

Territorialidad y diseño pasivo: los énfasis de la certificación CES

El presidente y el jefe del sistema que certifica el comportamiento ambiental de edificios de uso público en Chile, detallaron la forma en que se validan los proyectos que buscan mejorar la calidad de vida.

En webinar organizado por Volcán y Las Condes Design, Ricardo Fernández, presidente de CES, explicó cómo la Certificación Edificio Sustentable mejora la calidad de vida, la eficiencia energética y la productividad, y cuida el medioambiente. En el encuentro, estuvo acompañado por Hernán Madrid, jefe de CES, quien destacó cómo el énfasis en el diseño pasivo está mejorando las condiciones de vida en todo el país. 


Cerca del 30% del consumo de energía en Chile está asociado a la operación de edificios y, al menos un tercio de la emisión de gases de efecto invernadero está relacionado con la construcción que, además, produce un tercio de todos los residuos sólidos del país. Para mejorar las condiciones de las personas al interior de los edificios, nació la Certificación Edificio Sustentable que fue explicada en detalle el jueves 2 de julio, en un concurrido evento online. 


“Las personas pasamos cerca del 80% del tiempo en un edificio. Todo lo que hacemos está afectado por variables como la calidad de aire interior, el confort térmico, la iluminación, el ruido y la distribución. CES recoge aspectos propios del territorio en cuanto a latitud y climatología. Además, pone énfasis en el diseño pasivo”, detalló Ricardo Fernández, presidente de CES. 


Enseguida, Hernán Madrid, jefe del sistema administrado por el Instituto de la Construcción, recordó que Chile aprovechó los 20 años de recorrido mundial en certificaciones para sustentabilidad. “Cuando se desarrolló CES, recogió parte de las metodologías técnicas que ya estaban probadas. Además, incorporó las características climáticas y de latitud. Para todos es claro pensar que el ahorro en el consumo de agua debiese ser mayor en la zona norte que en la zona sur; y, al revés, la calidad del aire en la zona sur, sobre todo en invierno, es mucho más relevante que en el norte”, comentó. 


Otro punto fundamental, que refleja el espíritu del sistema, es el fuerte énfasis en el diseño pasivo, que implica estrategias que no requieren enchufes, sino diseño de arquitectura.

Es así como la certificación logra que se entreguen mejores condiciones a las personas, con variables como aislación térmica, elementos para sombrear, ventilación e iluminación natural. “Algunas certificaciones internacionales están muy orientadas a temas mecánicos, entonces, si se produce una falla en el equipo el edificio es insufrible. Sin embargo, con CES nos aseguramos de que haya un mejor comportamiento”, afirma Fernández. 


Según el presidente de CES, las características climáticas de Chile requieren del apoyo de un sistema mecánico en la mayor parte del país, pero el énfasis del diseño debe orientarse al diseño pasivo, para luego ser complementado por los sistemas mecánicos. Así ha ocurrido en los 48 edificios certificados y en esa dirección están avanzando los 146 edificios precertificados a la fecha. Actualmente, hay 319 edificios en proceso de certificación, muchos de los cuales se concentran en las regiones del Biobío y La Araucanía. 


Colaboración público-privada

Un convenio entre los ministerios de Energía, Obras Públicas y el Instituto de la Construcción ha permitido actualizar el modelo técnico del sistema de certificación. De esta manera, fue posible mejorar algunos de los criterios técnicos y ayudó a reenfocar algunos puntos, para potenciar ciertos materiales y productos, en línea con la economía circular. 


Además, la colaboración público-privada logrará crear una certificación específica para edificios existentes. “Hoy todos los edificios nuevos buscan cumplir con un determinado estándar, pero para los existentes se basará en demostrar mejoras”, afirmó Hernán Madrid. 


Finalmente, el presidente de CES valoró la emisión de un bono verde soberano, lanzado por Chile el año pasado, ya que permitirá al Estado tener recursos para el desarrollo de proyectos que incorporen características de sustentabilidad en su desarrollo y demuestren una reducción en la emisión de gases de efecto invernadero (GEI). En este ámbito, CES contribuye como herramienta técnica para la validación de la reducción de GEI en los proyectos asociados al bono verde.


Asimismo, agregó que “CES debe estar presente en toda obra construida o comprada con recursos del Estado, esperamos que también penetre en el mundo privado, a través de incentivos a la demanda”. 


Por eso, el workcenter de Volcán, ubicado en Las Condes, se certificó como experiencia piloto para el retail, apostando a que, en el futuro, otros centros comerciales obtengan su certificación.

Universidades líderes en sustentabilidad

Poco a poco, los establecimientos de educación superior han ido sumándose a la lista de edificios certificados CES. Dos asesores comparten su experiencia en el proceso.

El proyecto Edificio Inclusión y Servicios Estudiantiles Campus San Joaquín de la UC es uno de los que ha recibido asesoría para acceder a la precertificación CES. El equipo de EBP Chile ha estado coordinando las distintas especialidades, para cumplir con los requerimientos CES. “En la etapa de anteproyecto definimos -junto con el equipo de arquitectura- cuáles serían las estrategias principales del edificio, para reducir su demanda energética y lograr aumentar el confort térmico con una alta calidad de aire interior”, detalla el asesor José Jodar.

Para lograr lo anterior, los especialistas de EBP Chile hicieron análisis de radiación solar, simulaciones térmicas y estudios de iluminación natural, principalmente. De esta manera, pudieron definir las características de la envolvente térmica del proyecto. Además, todas las estrategias consideraron un análisis técnico-económico para asegurar la rentabilidad.

El proyecto de la UC lo componen dos torres que ofrecen protección solar a la zona que queda entre ambas, lo cual ayuda a reducir la demanda en refrigeración, porque disminuye la radiación en varios momentos del día. En tanto, las fachadas incluyen elementos verticales que protegen del sol, manteniendo un buen nivel de iluminación natural. “Se optimizaron los espesores de aislación térmica para no producir sobrecalentamiento, ya que se trata de edificios con un alto nivel de cargas internas y se redujo la superficie de ventana para lograr un buen comportamiento térmico. En cuanto al sistema de ventilación, este cuenta con recuperador de calor para reducir el consumo en climatización”, relata el especialista en construcción sustentable, José Jodar.

Hoy en etapa de licitación para construcción, el proyecto está en proceso de precertificación CES, con excelentes proyecciones de confort para los usuarios, pues, todo el equipo de EBP Chile ha estado trabajando para que, efectivamente, los consumos energéticos sean de la magnitud que los cálculos han estimado para una óptima operación.

Sello Plus Operación

El esquema de la Certificación Edificio Sustentable incluye el sello “Plus Operación”, que evalúa la gestión durante la operación del edificio y la Universidad Católica del Maule está postulando, con su proyecto Edificio de Aulas y Facultades. Con la asesoría de 88 Limitada, se han ido incorporando los elementos que se requieren, tanto de manera obligatoria como voluntaria.

Junto con asegurarse de que las diversas especialidades involucradas cumplan con lo que se pide para lograr la certificación, los profesionales de 88 Limitada, han hecho todas las simulaciones dinámicas necesarias para garantizar el confort térmico pasivo, la Iluminación natural y la demanda de energía, así como los cálculos y documentación, primero para la precertificación; y, ahora, para la certificación.

El edificio de 9.000 m2, aproximadamente, cuenta con aislación térmica en toda su envolvente y posee doble vidriado hermético laminado para mejorar el aislamiento acústico de fachadas. Además, cuenta con un sistema de ventilación mecánica para renovación de aire con recuperador de calor y central térmica en base a chiller polivalente. La infraestructura cuenta con iluminación artificial de alta eficiencia y también una pantalla textil para control solar. También se incorporó aislamiento acústico entre recintos y en las losas, para mejorar la concentración de los alumnos; y los artefactos sanitarios son de bajo consumo.

“El proyecto se encuentra precertificado y se ingresarán prontamente todos los antecedentes para proceder a su certificación, pues ya finalizó su construcción. Esperamos que los usuarios del edificio puedan realizar sus actividades con una mejor calidad ambiental interior y que UCM lidere en el escenario universitario nacional con edificios y campus más sustentables, cuyas prestaciones estén debidamente certificadas, en este caso con CES”, señala Mauricio Ramírez, socio fundador de 88 Limitada.

Los proyectos de universidades inscritos en el sistema CES son:

Proyecto Mandante  Región Año de inscripción Arquitecto Asesor  Evaluador  Estado 
Edificio de Aulas y Facultades UCM Universidad Católica del Maule Región del Maule 2017 Dirección de Administración e Infraestructura UCM Mauricio Ramírez Efizity  Precertificado postula a Sello Plus
Complejo Interdisciplinario para el Desarrollo Sustentable Michel Durand Pontificia Universidad Católica de Chile Región de la Araucanía 2018   José Antonio Espinoza Pendiente En desarrollo
Sede Universitaria Chiloé ULA Universidad de Los Lagos Región de los Lagos 2018 González y Schumacher Arquitectos Tamara Catalán Pendiente En desarrollo
UTA Industrial Campus Saucache Universidad de Tarapacá Región de Arica y Parinacota 2019 Marsino Arquitectos Francisco Gonzalez C. Efizity  Precertificado
Facultad de Medicina Universidad de Atacama Universidad de Atacama Región de Atacama 2019 Bortnik Yurisic Arquitectos Asociados Ltda. Catalina Yurisic 88 Limitada Precertificado
Facultad Medicina y Centro Simulación Clínica UC del Maule  Universidad Católica del Maule Región del Maule 2019 88 Limitada Mauricio Ramírez WSP Precertificado
Universidad de Aysén Universidad de Aysén Región de Aysén 2019  Mas Fernández Arquitectos, Santiago Valdivieso y Laura Signorelli Antonio Espinoza P. 88 Limitada Precertificado
Edificio Inclusión y Servicios Estudiantiles Campus San Joaquín  Pontificia Universidad Católica de Chile Región Metropolitana 2020 Alberto Moletto Jose Jodar  Pendiente En desarrollo

Estrategia Nacional de Huella de Carbono Sector Construcción fija su plan trianual

Expertos y representantes del mundo público y privado trabajan en un sistema que se integrará a las certificaciones existentes (CES y CVS), considerando todas las emisiones de gases de efecto invernadero, en el ciclo de vida completo de la edificación.

Hace casi un año se instauró la Mesa Huella de Carbono Sector Construcción, gracias al convenio de colaboración entre el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) y el Instituto de la Construcción, con la secretaria ejecutiva de Construcción Sustentable del Minvu, Paola Valencia, a la cabeza. En primera instancia, un comité conformado por expertos de carácter técnico y representantes directivos del sector público y privado, definió ciertos aspectos básicos, previos al desarrollo de una estrategia nacional, tales como objetivos, alcance, actividades necesarias, plazos disponibles, actores, posibles fuentes de financiamiento y resultados esperados.

Esa primera fase terminó a fines de abril de este año, con significativos avances, según Rodrigo Narváez Sotomayor, secretario ejecutivo del Instituto de la Construcción, quien explicó que la mesa organizó a las instituciones públicas y privadas, buscando consensos en favor de la creación, desarrollo y fortalecimiento de una base de datos, línea base, calculadora simplificada de huella de carbono y metodología de monitoreo, revisión y verificación, para el ciclo de vida completo de la edificación, en línea con normativas internacionales.

Paola Valencia, encargada de la Secretaría Ejecutiva de Construcción Sustentabie del Minvu, enfatiza que “el trabajo de levantamiento de información sobre los impactos del sector que se desarrolla a través de este comité es crucial, ya que hay escases de estos datos en el país y, por sobre todo, porque sabemos que gestionar la huella nos va a permitir reducir impactos ambientales, hacer más eficientes los procesos y utilizar menos recursos naturales, lo que traerá, además, beneficios para productividad del sector, el medioambiente y la calidad de vida de las personas”.

El trabajo mancomunado permitió establecer un plan de trabajo a tres años para el proyecto “Estrategia Nacional de Huella de Carbono Sector Construcción”. En esta etapa, el grupo definió las bases técnicas para el estudio sobre estado del arte nacional e internacional de alternativas metodológicas para levantamiento de datos, monitoreo, reporte y verificación y calculadoras de huella de carbono.

“A partir del trabajo desarrollado por el comité, en 2019, se definieron lineamientos básicos para la Estrategia Nacional de Huella de Carbono para el sector construcción. Esta deberá ser profundizada y terminada durante 2020 en el comité constituido en el Instituto de la Construcción por mandato del Minvu”, explica Rodrigo Narváez.

Carbono neutralidad 2050

Para que el sector construcción tienda a la carbono neutralidad, con miras a 2050, se identificaron tres niveles de trabajo:

a) Sectorial: información de utilidad para actores como el gobierno y la academia. Se consideran los requerimientos de diferentes ministerios y la identificación de la calidad de información necesaria para satisfacer sus requerimientos.

b) Edificación (Certificaciones): información de utilidad para los actores relacionados con acciones de planificación, diseño, construcción, operación y ocupación de edificaciones (residenciales, no residenciales) e infraestructura. El sector tiene requerimientos de información asociados al alcance de certificaciones de edificios y esquemas para demostrar la sustentabilidad de los proyectos en su ciclo completo o parcial. De esta manera, se espera que se integre con CES y CVS, fortaleciendo la línea de huella de carbono en las certificaciones nacionales.

c) Productos (Ecodiseño): la huella de carbono de los materiales, productos, equipos y sistemas utilizados en el sector construcción afecta directamente el carbono incorporado a las construcciones.

Finalmente, se establecieron tres ejes de trabajo:

a. Levantamiento de base de datos de huella para el ciclo completo de la edificación, definiendo sistemas constructivos y tipologías de edificios a evaluar.

b. Una metodología de monitoreo, reporte y verificación de huella de carbono para el ciclo de vida completo de la edificación.

c. Definición de una metodología para calculadora de huella de carbono para estimar impactos desde la etapa de diseño.

Según el secretario ejecutivo del Instituto de la Construcción, la construcción es clave en la reducción de la huella de carbono del país, en alianza con otros sectores económicos. Sin embargo, no existe hasta ahora un sistema de certificación de huella de carbono de productos (incluyendo edificios) que considere todas las emisiones de gases de efecto invernadero en el ciclo de vida completo de la edificación, que permita levantar información sobre la huella del sector.

Por eso, a nivel macro, los sistemas para la medición de la huella de carbono cubiertos en esta revisión conjunta tienen dos grandes objetivos: el análisis de las decisiones de diseño para apoyar el diseño más sustentable de edificaciones y la certificación del desempeño ambiental de un producto de construcción o una edificación en su ciclo completo o parte de él.

Hoja de ruta

Para gestionar de forma efectiva la huella de carbono en el ciclo de vida de la edificación e infraestructura nacional, la mesa de trabajo propuso ocho acciones críticas:

  1. Establecer un sistema de medición, reporte y verificación (MRV) que facilite el cálculo de la huella de carbono en la industria.
  2. Definir modelo de gestión sostenible para el sistema de MRV.
  3. Lograr una transformación más rápida del sector hacia la construcción baja en carbono, impulsada por las asociaciones.
  4. Generar incentivos transversales que aceleren la medición de la huella de carbono en todo el ciclo de vida de las edificaciones.
  5. Hacer más transparente el proceso de medición de la huella de carbono.
  6. Estandarizar códigos y prácticas para aumentar la comparabilidad de los resultados.
  7. Crear herramientas de uso masivo que faciliten la medición de la huella de carbono en todo el ciclo de vida de la edificación
  8. Generar más datos de huella de carbono y conectar los resultados de todo el ciclo de vida de las edificaciones

Entre las instituciones participantes en la mesa se cuentan: el Minvu, el MOP, el Ministerio de Energía, el Ministerio de Medio Ambiente, Chile Green Building Council, ADDERE – International EPD System, la Asociación Chilena del Vidrio y Aluminio, la Cámara Chilena de la Construcción, Certificación Edificio Sustentable, la Corporación Chilena de la Madera, la consultora ECOEd, EDGE Chile, el Instituto del Cemento y del Hormigón, la Pontificia Universidad Católica, la Universidad Andrés Bello, la Universidad de Chile, Volcán, WSP Chile y, por supuesto, el Instituto de la Construcción.

Puente Alto se prepara para recibir hospital de alta complejidad con sello Plus Operación

El nuevo Hospital Provincia Cordillera destaca por sus características de diseño pasivas y activas, que apuntan a reducir el consumo de energía e incorporar fuentes de generación limpias más elementos de control de radiación en la envolvente del edificio.

Diseñado y construido por Sacyr, el Hospital Provincia Cordillera de la Red de Servicio de Salud Metropolitano Sur Oriente promete garantizar el confort a sus usuarios, gracias a su diseño integrado que combina las mejores estrategias pasivas y activas para alcanzar la máxima eficiencia. Actualmente, el proyecto se encuentra en la sub etapa 3 Diseño General, período de observaciones y revisiones a la documentación entregada.

“Durante la presente sub etapa se ha desarrollado la especialidad de arquitectura en coordinación con cálculo, instalaciones y del resto de especialidades como protecciones radiológicas y mobiliario clínico, entre otras. Además, se ha desarrollado el diseño general de la urbanización exterior en coordinación con paisajismo y pavimentación. Por otra parte, se está estudiando la funcionalidad hospitalaria en el diseño de arquitectura”, explican en Sacyr Ingeniería e Infraestructuras Chile.

El nuevo establecimiento de alta complejidad centrará sus servicios en la atención cerrada (hospitalización) con capacidad total para 394 camas, conjuntamente con la cobertura de todas las especialidades médicas de baja y mediana especialidad. En tanto, la atención abierta (atención ambulatoria de especialidades) se realiza en el Centro de Referencia de Salud (CRS), ubicado en el mismo terreno, desde el primer trimestre de 2017.

El complejo contará con un edificio principal ubicado en el sector poniente del terreno, que dispone de nueve niveles superiores y tres subterráneos; y un edificio técnico ubicado al norte del terreno, por calle Hijuelas, entre el edificio principal, el CRS y otro destinado a sala cuna, jardín infantil y club escolar, ubicado en el sector sur oriente del terreno y contiguo al acceso que da a Av. Eyzaguirre. Todos los edificios se unirán a través de un patio central en el nivel -1, el cual conecta el conjunto arquitectónico con el CRS. “Se ha considerado la configuración de los servicios teniendo en cuenta la diferenciación de las circulaciones de público y funcionarios, para mejora de las interrelaciones entre servicios, lo que optimizará la operación y delimitará circulaciones en zonas restringidas”, detallan en Sacyr Ingeniería e Infraestructuras Chile.

Sello Plus Operación

La certificación CES Hospitales de edificio sustentable con el sello Plus Operación es una de las cualidades que hacen único al recinto, ya que es el primer edificio en optar a él. El sello Plus Operación busca asegurar que todas las estrategias incorporadas en diseño y construcción sean efectivas en la etapa de operación de edificio.

En este ámbito, la asesora Javiera Salazar ha sido partícipe del diseño integrado que permite incorporar las mejores estrategias pasivas y activas en todas las especialidades involucradas, garantizando las mejores opciones de confort interior y maximizando los beneficios económicos, sociales y ambientales del proyecto. “Es clave participar en todas las etapas de diseño del proyecto, donde se realizan simulaciones energéticas, lumínicas, ahorro hídrico y correcto uso de materiales, con el fin de lograr un diseño óptimo para el bienestar de los pacientes y para todos sus usuarios”, comenta.

En este aspecto, las estrategias para conseguir una correcta eficiencia energética son: la incorporación de características de diseño pasivas, como la minimización de puentes térmicos o la reducción de consumo energético con estrategias, tales como la dotación de iluminación natural en la mayor cantidad de recintos; y activas como el uso de energía solar y la incorporación de elementos que controlan la radiación en la envolvente del edificio, en las fachadas con mayor exposición.

“Actualmente, nos encontramos en la evaluación de las características y propiedades de materiales que mejoren los comportamientos energéticos y será en la subetapa siguiente (subetapa de detalles), en la que se podrán concretar las tipologías a considerar en el diseño del proyecto. Se evalúan y revisan tipologías de materiales que mejoren la eficiencia energética como los quiebravistas, tipologías de vidrios y aislamientos térmicos”, explican en Sacyr Ingeniería e Infraestructuras Chile.

Criterios de diseño

  • Conexión con CRS Provincia Cordillera existente.
  • Accesibilidad Universal.
  • Relaciones funcionales eficientes entre unidades.
  • Eficiencia energética.
  • Flexibilidad para futuro crecimiento.
  • Flexibilidad para enfrentar contingencias estacionales.
  • Atención Hospitalaria Cerrada y Atención Ambulatoria Abierta.

Capacidad 

  • 394 camas.
  • 10 pabellones.
  • 24 puestos de diálisis.
  • 46 boxes de atención.
  • 56 boxes de urgencias.
  • 599 estacionamientos.

El rol de los indicadores sociales en la valorización de residuos

La Plataforma Industria Circular de la Región de Valparaíso, proyecto FIC financiado por el Gobierno Regional, ayudará a mejorar la competitividad territorial del sistema productivo y a desarrollar  la sustentabilidad social mediante la creación de valor compartido.

El investigador del proyecto Plataforma Industria Circular de la Región de Valparaíso y trabajador social Álvaro Bello, trabajó en la identificación de los indicadores sociales vinculados a la gestión de residuos, en la que se consideraron dos elementos fundamentales: el tipo de residuo-producto y la categoría de stakeholders o parte interesada receptora del impacto potencial de cada residuo-producto.

“En términos generales, estamos hablando de indicadores de impactos sociales potenciales relacionados a las externalidades positivas o negativas, de acuerdo a subcategorías de impacto social derivadas de la parte interesada (trabajadores) vinculados al proceso de gestión de los distintos residuos gestionados por la plataforma. Es decir, se definieron los indicadores de impacto social potencial considerando las convenciones y directrices nacionales e internacionales relacionadas a los trabajadores”, explica Álvaro Bello.

Así, esta propuesta de indicadores está en línea con otras de orden internacional, tales como las normas ISO 26.000, con la Guía Social LCA,  y con el recientemente actualizado estándar GRI 306 sobre Residuos, de acuerdo con el profesional.

Según el investigador, el proyecto exige alimentar una base de datos con información de las subcategorías de impacto social de los trabajadores vinculados directamente a la gestión de cada uno de los tipos de residuos-productos. Probablemente, esto implicará recabar los datos a partir de un formulario que deberá ser completado por el “oferente” del residuo-producto.  “No obstante, lo anterior deberá estar en sintonía con la manera en que se inserten los indicadores ambientales para resguardar el carácter de integralidad de la plataforma”, detalla.

La Plataforma Industria Circular, proyecto desarrollado por la Universidad de Valparaíso, a través de la Facultad de Ingeniería y dirigido por la académica Patricia Martínez, busca mejorar la competitividad regional, en particular de su sistema productivo, además de contribuir al desarrollo de la sustentabilidad social, mediante la creación de valor compartido, es decir, generar valor económico que, al mismo tiempo, aporte a la sociedad, tomando en cuenta sus necesidades y desafíos. En este aspecto, Álvaro Bello, sostiene que una iniciativa de características sustentables, particularmente en lo social, debe articularse bajo un modelo sinérgico de gobernanza, que regule la dinámica relacional entre los distintos actores del territorio involucrados directa e indirectamente. “Parte importante del éxito de aquello es propender a la generación de capital social, es decir, desarrollar confianza, cooperación y reciprocidad entre los grupos de interés”, argumenta.

Y es muy relevante incluir este parámetro social al proyecto, ya que desde la perspectiva del desarrollo sustentable, el pilar de la sustentabilidad social siempre ha sido relegado por diversas razones, como la predominancia de llevar su discusión y análisis a las áreas del conocimiento ambiental y económica. No obstante, a juicio de Bello, una de las principales razones es su dificultad de ser cuantificada o normalizada, ya que lo social en sí mismo responde a situaciones más cercanas a lo cualitativo fenomenológico. Sin embargo, “junto al equipo interdisciplinario de profesionales, se ha desarrollado una propuesta de indicadores impacto social como una manera de avanzar en su estandarización y monitoreo, los que son integrados en la Plataforma Industria Circular como una forma de relevarlos y aportar efectivamente a una industria de gestión de residuos más sustentable y circular”, precisa.

Un giro en la cultura productiva

En este sentido, proyectos como éste buscan generar las condiciones necesarias y suficientes para el surgimiento de un ecosistema industrial acorde con el desafío de cambio en la cultura productiva y de consumo que involucra modificar instituciones para su desarrollo sustentable. “La plataforma recoge las directrices de la ecología industrial, y como tal, los efectos de los distintos flujos (energía, materiales, etc.) de las actividades industriales y de consumo. Uno de los elementos relacionados a estos flujos es la influencia de factores sociales, en este caso a la gestión de los residuos-productos”, comenta el investigador.

De esta manera, incluir indicadores sociales en la plataforma facilitará el desarrollo de una herramienta de gestión de los residuos-productos que sea lo más integral posible. “Los indicadores sociales permitirán determinar los impactos sociales potenciales de dichas actividades o flujos en torno a la gestión de los residuos-productos recogidos en la plataforma. Desde una mirada amplia, su inclusión ayuda a incluir la dinámica social relacionada al sistema productivo industrial de la región”, detalla Álvaro Bello.

El camino hacia la economía circular considera que la producción y el consumo sean sustentables en el centro de sus actividades, para mejorar el desempeño social y ambiental de la mano de una rentabilidad económica sostenida que redundará en un mayor bienestar de las personas. En este sentido, la experiencia de Plataforma Industria Circular promueve el posicionamiento de la dimensión social de la sustentabilidad en los sistemas de gestión industrial, pero también en el consumo en la región y en el resto del país. Ahora, más allá de la RSE, cuya mirada puede ser parcial, el investigador cree necesario iniciar un camino para conformar y consolidar un sistema de indicadores de impacto social que permita, sobre todo en el actual contexto sanitario, proporcionar herramientas homologables y validadas, conducentes cada vez más incorporar criterios objetivos de impacto social.

Indicadores según subcategorías de impacto social potencial predefinidos para determinar en la Plataforma Industria Circular

Subcategorías de Impacto Social Potencial Indicador
Salario justo Porcentaje de trabajadores que reciben el “salario justo” asociados a la gestión directa del residuo-producto.
Horas de trabajo Porcentaje de trabajadores que cumplen jornada laboral ordinaria (número de horas efectivamente trabajadas) asociada a la gestión directa del residuo-producto.
Igualdad de oportunidades laborales Porcentaje de participación de mujeres en la fuerza laboral asociada a la gestión directa del residuo-producto.