Equipo CES visita edificios certificados en el Maule

El equipo de CES estuvo en Curicó y Talca para recorrer los edificios certificados y premiados, así como para reunirse con autoridades de la región.

Como parte del programa de revisión y seguimiento a los edificios certificados, el equipo de CES visitó la región del Maule en mayo.

Hernán Madrid, jefe de CES, partió su gira en la sede Curicó de la Universidad de Talca, donde se reunió con el equipo de la entidad evaluadora Kipus: María Luisa del Campo y Francisco Mateo, quienes también hacen asesoría a proyectos. “Uno de los primeros objetivos de la reunión era cubrir los cuatro pilotos de aeropuertos que ellos están participando: Aeródromo de Puerto Natales, Aeródromo de la Antártica, Aeropuerto de La Florida de La Serena y el Aeropuerto Internacional Mataveri de Rapa Nui. Y luego, los proyectos de la U. de Talca: el Bioterio y el edificio Laboratorios de Microbiología y Biología. Fue una muy buena reunión”, compartió.

Luego en Talca se reunió con Rodrigo Aravena, director regional de la DA MOP y con Nelson Parra, Inspector fiscal DA MOP, para visitar la Piscina Temperada de Talca, la cual fue ganadora del primer lugar del Premio CES 2021. “Me llevé una súper buena impresión de cómo está funcionando el edificio”, comenta Madrid. “La piscina tiene un uso contínuo, vino a ocupar un espacio importante para el desarrollo deportivo de la gente, no sólo de clubes deportivos de natación, sino también de adultos mayores, de gente que va a nadar, a hacer clases, de niños… Entonces, ha sido super positiva en términos de comunidad y se está usando mucho. La infraestructura es excelente, lleva un par de años funcionando y está en un muy buen nivel. Uno de los problemas frecuentes de las piscinas temperadas son los de condensación en las superficies interiores en los meses de invierno y en este caso fue muy bien resuelto”, agrega.

Para finalizar su visita tuvo reunión con la Dirección de Arquitectura en el Ministerio de Obras Públicas, en donde destacaron los tres años consecutivos de premios de proyectos certificados CES, el esfuerzo y el elevado estándar de la región del Maule por lograr la eficiencia energética en sus construcciones y el avance en términos de sustentabilidad.

Infraestructura hospitalaria

El 31 de mayo, Hernán Madrid, junto a Paola Molina, presidenta de CES, y la arquitecta Romy Luckeheide, visitaron el edificio ganador del primer lugar de los Premios CES 2022: el Hospital de Curicó, el cual se encuentra en un 45% operativo. 

Carolina González, arquitecta coordinadora de los proyectos Normalización Hospitales Curicó y Linares del Servicio de Salud Maule; acompañó a la comitiva y mostró los distintos lugares del centro de salud y sus avances. Al inicio se realizó una reunión de trabajo en la que participaron directivos del hospital, de su área de construcción, del Servicio de Salud y del Ministerio de Salud.

Paola Molina, presidenta del Comité Directivo del CES, comentó: “pudimos compartir la experiencia de ellos en esta puesta en marcha del edificio que, sin duda, ha sido un beneficio incuantificable en cuanto a los usuarios. Quedan todavía algunos temas pendientes, de los cuales hemos podido tomar nota y ver para futuro mejorar los alcances de la certificación, que nos permitan hacer un empalme adecuado con los mandantes y los usuarios del edificio en todos los temas técnicos”. 

La climatización es central para la versión CES Hospitales y en la visita se pudo constatar las condiciones que están teniendo los usuarios del Hospital de Curicó. Al respecto, José Garcés, jefe de mantención del hospital, comentó que el sistema es 100% eléctrico y hoy no se ha logrado implementarlo por completo para climatizar los ambientes, por problemas de calibración de las bombas de calor en las que se está trabajando: “Como proyecto en sí, es sorprendente”, confidenció.

“Hemos constatado que hay un muy buen desempeño en la calidad del ambiente para los usuarios”, señaló Hernán Madrid. A su vez, Carolina González sugirió la implementación de la figura de un “inspector energético” por la necesidad de tener un acompañamiento en el proceso.

La reunión inicial sirvió para recaudar información en vista a la nueva red de salud Maule. A su vez, el doctor Mauro Salinas, director del Hospital de Curicó, afirmó que “fue muy interesante la visita en términos del desafío que nos estamos planteando para que la eficiencia energética en este nuevo hospital sea parte de los procesos, así que estamos muy contentos con la visita y por el apoyo de los profesionales de CES. Esperamos ir avanzando para que este desafío de este nuevo Hospital de Curicó -que es tan esperado por la comunidad- sea un edificio sustentable que cumpla con todos los requisitos de eficiencia energética”.

Energía: la categoría que presenta los mayores cambios en el Manual CES 1.1

La sección de Energía ha incorporado cambios mayores en la versión 1.1 de la metodología CES, lanzada en enero de 2023, los que están relacionados con un mejoramiento del estándar, el énfasis en ERNC y la incorporación del requerimiento de huella de carbono durante la operación.

La categoría de energía es la que ha incorporado cambios más grandes con la versión 1.1 del Manual CES, específicamente en la demanda de energía, y en el requerimiento obligatorio de cumplimiento.

Como explica Hernán Madrid, jefe de CES, hay un alza en el estándar, específicamente en la transmitancia térmica de muros, cuyos valores de referencia mínimos fueron incrementados en términos de exigencia, lo que va en línea con la realidad de la construcción y con las necesidades reales de aislación térmica en estas zonas climáticas. En las otras variables, se produjeron pequeños ajustes.

Por otra parte, hubo un cambio relevante en el enfoque de las infiltraciones de aire. “En la versión 1, la metodología estaba basada en la dirección de viento y calibrado por ciudades, basado en un estudio de la Universidad de del Bío-Bío que ve la hermeticidad de la envolvente. Y ahora se cambió a un enfoque metodológico que ya existe en la versión CES Hospitales, basado en ASHRAE, que establece requerimientos en términos de infiltración de aire dependiendo de las zonas climáticas”, comenta Madrid.

Asimismo, hay una precisión en la comparación del consumo de energía, de acuerdo al tipo de equipo de referencia utilizado, como caldera o bomba de calor.

“Durante muchos años nos solicitaron a la administración CES realizar un ajuste, relacionado con una mayor precisión del aporte de energías renovables no convencionales, por lo que hemos desagregado más niveles de aporte de ERNC en porcentajes más bajos de lo que teníamos en la versión 1, de manera que un proyecto que incorpore energías renovables, aun cuando no tenga una cobertura tan grande como pedíamos anteriormente, también puedan tener algún reconocimiento, aunque sea un puntaje menor”, precisa el ingeniero.

Nuevo requerimiento

En sintonía con las necesidades de cuantificación e información a nivel país, se incorporó un nuevo requerimiento de huella de carbono en la operación. “Esto va en línea con el requerimiento de cálculo de consumo de energía, y con la misma lógica que tienen todos los requerimientos de CES, en términos de tener un edificio de referencia y el edificio que se está diseñando, calculando un ahorro, en este caso, en términos de CO2 o de huella de carbono durante la operación”, sostiene Hernán Madrid.

DAP MOP abre licitación de estudios para versión CES Aeropuertos

Abierta a fines de mayo, la licitación de la DAP MOP está planteada para poco menos de dos años de trabajo, iniciándose en agosto de este 2023, con un presupuesto de más de 500 millones de pesos a ejecutar por la Dirección de Aeropuertos.

Hace aproximadamente un año CES se encuentra trabajando con la Dirección de Aeropuertos del Ministerio de Obras Públicas (MOP) en el desarrollo de una versión CES Aeropuertos, lo que incluye la colaboración en varias acciones, como determinar los lineamientos y los estudios necesarios que se requerirían realizar para generar la información suficiente para poder desarrollar la versión.

Fue así como “se desarrollaron primero tres proyectos de la Dirección de Aeropuertos que no se certificaron, pero sí se pidió alguna evaluación en línea con la certificación, en los que se evaluaron condiciones de los requerimientos de la versión 1 de la metodología”, cuenta Hernán Madrid, jefe de CES. Dichos proyectos fueron el aeródromo Desierto de Atacama de Copiapó, aeropuerto Andrés Sabella de Antofagasta, y aeropuerto Presidente Carlos Ibáñez del Campo, de Punta Arenas. 

Con la información levantada, se plantea la necesidad de ajustar y calibrar el requerimiento de energía de la versión 1 de CES a la realidad de los terminales de pasajeros, así como los requerimientos asociados a consumo de agua, especialmente a reciclaje de agua y también el asociado a comportamiento acústico. Como explica Madrid, “lo que tenemos hoy es un control de nivel de ruido, pensado en ruido vehicular de calles y, en este caso, es más bien ruido de aeronaves, entonces también hay que darle una mirada distinta”. A ello se suma el punto de inteligibilidad de la palabra que está asociado a salas de clase y auditorios; y se debe dar la mirada desde la transmisión de mensajes desde altoparlantes de información a los pasajeros. “Esos tres temas: energía, agua y acústica, se requieren calibrar y ajustar a los requerimientos base del sistema de certificación”, precisa el ingeniero.

Segunda etapa de estudios

En una segunda etapa, se llevarán a cabo otros tres estudios relacionados con huella de carbono, economía circular e innovación, como electro-movilidad y uso de hidrógeno verde.

“En la versión 1.1 incorporamos la medición de reducción de emisiones de CO2 equivalente, huella de carbono de la operación de un edificio, entonces la mirada ahora es poder ampliarlo e incorporar también una evaluación en el ciclo completo de la edificación, incluyendo etapa de diseño con materiales y proceso constructivo, que es algo que aún no tenemos dentro de CES. Entonces, incorporaremos la huella de carbono de materiales y de proceso constructivo, además de la operación del edificio”, comenta el jefe de CES.

Por otra parte, en la metodología nacional se plantea incluir la economía circular, fundamentalmente, desde la lógica de formalizar las estrategias que ya usa la Dirección de Aeropuertos. “Principalmente, eso tiene que ver con dos temas: el primero es la reutilización de áridos para las pistas de aterrizaje, reutilización de materiales según la línea de acción en CES; y la segunda es reutilización de los propios edificios, porque parte de los contratos de concesión de aeropuertos condicionan a que con cierta cantidad de pasajeros, tienen que ampliar las instalaciones en el tiempo”, dice el profesional.

En ese sentido, puede ser posible que uno de los edificios se desarme y se construya uno nuevo, y ese desarmado se reubique dentro del mismo recinto aeroportuario, como, por ejemplo, un edificio para los bomberos o la DGAC. “Se reutiliza el edificio desarmándolo y volviéndolo a armar dentro del aeropuerto, entonces para eso, por supuesto tienen que existir las condiciones para que el terminal de pasajeros se pueda armar y desarmar. Esos son los dos ejes de la parte economía circular que van a tener el desarrollo de los estudios”, insiste.

Y en el punto de innovación, se incluye netzero carbono, netzero energía, incorporación de hidrógeno verde como combustible para los vehículos de transporte de maletas y pasajeros dentro del aeropuerto, y también incorpora elementos de electromovilidad en otros vehículos que no funcionan con hidrógeno verde, pero sí con electricidad. “Tenemos también planteado incorporar algo relacionado con la comunidad, algo de adaptación al cambio climático por medio de infraestructura verde y azul, que es uso del agua y áreas verdes como estrategia más amplia”, añade Madrid.

Licitación pública

Todo esto fue plasmado en la licitación abierta por la Dirección de Aeropuertos del MOP, para el desarrollo de los estudios necesarios. El segundo llamado se lanzó el 24 de mayo de 2023 y se espera que cierre a mediados de julio, con la intención de comenzar trabajando el mes de agosto. 

De esta manera, esta licitación está dividida en dos partes, una que son los tres primeros temas de actualización, adaptación y calibración de las metodologías que ya existen, y la segunda parte que son los temas que se deben desarrollar e incorporar como nuevos en la metodología CES. 

El trabajo que se está licitando está planteado para poco menos de dos años de trabajo, iniciándose en agosto de este 2023, con un presupuesto de más de 500 millones de pesos que va a ejecutar la Dirección de Aeropuertos.

Casos pilotos

En paralelo, se están desarrollando casos pilotos, que están siendo evaluados con la versión 1.1 de CES, como los aeropuertos de Rapa Nui, La Serena, la Antártica y Puerto Natales.

En paralelo al desarrollo de los estudios para la nueva versión del sistema de Certificación CES, se desarrollará el procedimiento habitual que involucra al Comité Consultivo primero y luego al (los) Comité(s) Técnico(s), para establecer en base a la información técnica específica los requerimientos en lenguaje de certificación.

“La intención es tener una primera versión hacia fines de 2024, pensando sólo en tres primeros aspectos, que es la actualización de las metodologías que tenemos. De modo que los puntos “nuevos” para CES, se hagan en una siguiente versión que incorpore todo, pensando que ese estudio lo van a terminar en la mitad de 2025 y la Dirección de Aeropuertos necesita tener próximamente una primera versión para poder ir certificando proyectos”, concluye Madrid.

La licitación está disponible AQUÍ.

Se lanza innovadora plataforma para elaborar pasaportes de materiales

El Pasaporte de Materiales y Activos Sostenibles P+ fue lanzado de manera oficial a través de una actividad online que contó con la participación de más de 180 asistentes. Consiste en una plataforma tecnológica innovadora y pionera a nivel nacional y latinoamericano, cuyo objetivo es la elaboración de pasaportes de materiales y bienes inmuebles, basados en información verificada que sustente atributos de circularidad, impactos ambientales y toxicidad de todos los materiales, productos y componentes de una edificación, convirtiéndose en un gran inventario para los actores del ecosistema y brindando información detallada que apoyará la gestión sustentable de los activos inmobiliarios.

Esta información permite realizar cálculos y generar indicadores e informes, que además de dar valor al uso actual del producto o bien evaluado, ayuda a visualizar su potencial de valorización apoyando así un enfoque holístico de la gestión sostenible.

Esta iniciativa, pionera e innovadora a nivel nacional y regional, es desarrollada y gestionada por Chile Green Building Council (Chile GBC) y el Centro Tecnológico para la Innovación en Construcción (CTEC), ambas organizaciones sin fines de lucro y especialistas en promover el desarrollo sostenible e innovación en el sector construcción.

María Fernanda Aguirre, directora ejecutiva de Chile GBC, señala que “el propósito del pasaporte es comunicar atributos de sustentabilidad en materiales y edificios, promoviendo y fomentando la regeneración, preservación de recursos no renovables, reducción de emisiones y transparencia de componentes químicos potencialmente dañinos, reduciendo así el daño ambiental y la huella social en el entorno construido”.

Asimismo, es un recurso importante para recopilar información relevante para la elaboración de políticas públicas y la fijación de metas en el marco de los compromisos de adaptación, mitigación y resiliencia al cambio climático.

“Entre sus beneficios, incluye indicadores de desempeño de impacto ambiental en la etapa de producto del ciclo de vida de acuerdo con EN 15804 y EN 15978, y la construcción de una línea base de carbono incorporada para materiales y productos con la colaboración de la plataforma EC3 del Carbon Leadership Forum, que también estará vinculada a elementos BIM. Todo esto permitirá la gestión de impactos a través de estrategias de reducción y la comparabilidad basada en la intensidad de carbono”, añade María Fernanda Aguirre.

Por su parte, Natalia Reyes, jefe de Sustentabilidad del CTEC, señala que “a nivel de activos la Plataforma de Pasaporte de Materiales (P+), registra información de cada uno de los materiales y productos que integran sus distintas partidas, así como también, su respectiva cubicación. Donde, para comparabilidad de los resultados asociados a distintas tipologías de edificios, se utilizó un formato de estandarización denominado Master Format CSI. Luego, por cada material o producto ingresado se consulta por la disponibilidad o no de pasaporte y su código correspondiente, con la finalidad de reconocer internamente indicadores de sustentabilidad, toxicidad y circularidad, plasmando de esta forma, data agregada asociada al edificio Igualmente se está trabajando en un dashboard el cual podrá exhibir gráficas de desempeño de forma más interactiva que el PDF exportado, asociada a la aplicación de filtros de elementos constructivos de modelos 3D aplicables”.

P+ es una iniciativa que contribuye al desarrollo e implementación de modelos de circularidad de ciclo de vida completo que favorecen una economía baja en carbono y eficiente en recursos, al tiempo que cuidan la salud de las personas, y se espera que impulse iniciativas similares en otros países de América Latina.

En este sentido, María Fernanda Aguirre, señala que uno de los principales valores para cumplir con los objetivos de desarrollo sostenible, tiene que ver con las alianzas y, por lo tanto, el apoyo de la industria en toda su cadena de valor es fundamental.

“Invitamos a todas las empresas proveedoras de materiales, como también a los desarrolladores de infraestructura y de activos inmobiliarios, tanto del sector público como privado, a conocer y sumarse a la plataforma P+, para que puedan medir y cuantificar sus impactos ambientales en términos de sustentabilidad, circularidad y toxicidad, y también para que puedan proveer data de valor a la industria que nos permita cumplir con los objetivos que tenemos planteados como país al 2050”.

En esta misma línea, Natalia Reyes, señala que la Plataforma de Pasaporte de Materiales (P+), fue diseñada contemplado una  arquitectura que modular, flexible, escalable y conectada, esto quiere decir que integra módulos de información que pueden ser ampliados y escalados, para integrar en el futuro otros atributos e indicadores que se consideren relevantes para la transparencia y sustentabilidad de la industria, así como también para apoyar estrategias o iniciativas públicas y/o privadas en la materia. De igual manera, la Plataforma P+ se concibe como un desarrollo cuyo valor aumenta al vincularse con plataformas sinérgicas, motivo por el cual, se ha definido una línea de trabajo interna orientada a establecer alianzas con organizaciones claves, con las cuales fortalecerse recíprocamente, tales como EC3 – de Carbon Leadership Forum, Catálogo BIM – de Catálogo Arquitectura y Plataforma Industria Circular.

En definitiva, la implementación de esta plataforma tendrá un impacto positivo en el sector, al incrementar o mantener el valor de los materiales, productos y componentes de construcción a lo largo del tiempo; facilitando que desarrolladores seleccionen materiales de construcción circulares, sostenibles y saludables; promoviendo el diseño con materiales más sustentables y circulares; facilitando la trazabilidad del flujo de materiales de construcción en un activo inmobiliario; disponibilizando información ambiental de productos y materiales de construcción; fomentando los incentivos y garantías para materiales secundarios y las compras sustentables, y facilitando la logística inversa o devolución de productos, materiales y componentes, cerrando ciclos, y fomentando de esta manera una construcción más consciente con el medio ambiente y en sintonía con el desafío país de avanzar hacia la carbono neutralidad.

Cabe indicar que P+ es un proyecto cuenta con el apoyo de reconocidas empresas nacionales como AZA Acero, Grupo Cintac, Volcán y Falabella Inmobiliario.

Prueba CES comienza a incluir contenidos del Manual CES 1.1

A partir del 26 de mayo de 2023, los conocimientos exigidos son los que incluye la versión 1.1 del Manual y el Manual 2 de Operación de Edificios de Uso Público. Conoce aquí dónde encontrar todo el material de estudio.

Para acreditarse como asesor CES se debe rendir una prueba en formato online en la plataforma de Google Classroom, la que está disponible cada dos meses, el último viernes del mes.

La prueba, que es gratuita, mide en términos generales el conocimiento sobre los alcances, objetivos, estructura y principales requerimientos del sistema CES. A partir del 26 de mayo de 2023 se comenzó a aplicar la versión 1.1 del Manual CES, por lo que los contenidos pueden revisarse principalmente en el Manual Evaluación y Calificación Edificios de Uso Público v.1.1 y Manual 2 de Operación de Edificios de Uso Público, descargables en la sección Documentos del sitio web de CES, y todo el material técnico disponible en nuestro canal de YouTube.

1.- Capacitación Manual v1.1

2.- Plataforma:

Presentación plataforma:

Asesores:

Evaluadores:

Actualizaciones plataforma según versión 1.1:

Asimismo, se recomienda consultar las siguientes notas publicada en los newsletter de CES, para su preparación:

Cómo postular

Los interesados deben inscribirse previamente, enviando un correo a la cuenta pruebas@certificacionsustentable.cl hasta 10 días hábiles antes de la fecha de rendición, detallando la ciudad donde reside, y adjuntando la siguiente documentación digitalizada:

  1. Certificado de título o título profesional.
  2. Currículum Vitae (CV) firmado por el postulante, detallando al menos el nombre y fecha de los proyectos en los que se ha participado y que consideraron criterios de sustentabilidad.
  3. Certificado/s de participación en al menos tres proyectos dentro de los últimos cinco años, que consideraron criterios de sustentabilidad. El/los certificado/s deben ir firmados por un representante del cliente, en el caso que el postulante haya actuado como asesor directo, o bien por la autoridad o jefe directo del postulante, en caso de haber participado como parte de una institución o empresa. Los certificados detallarán el nombre del proyecto, cliente, fecha de realización y los alcances de la participación del postulante.

Podrán postular personas naturales con tres años de experiencia laboral en construcción sustentable y de las siguientes profesiones: ingeniero civil, ingeniero constructor, constructor civil, arquitecto, ingeniero acústico o ingeniero en climatización.

Adicionalmente, pueden postular personas naturales de profesiones distintas a las mencionadas, en la medida que:

  • Demuestren al menos seis años de experiencia en construcción sustentable, o
  • Hayan participado en al menos nueve proyectos relacionados en los últimos tres años, o
  • Junto con los seis años de experiencia y la participación en al menos nueve proyectos relacionados, cuenten con un diplomado o grado de magíster asociado a construcción sustentable.

Realizar un curso no es requerimiento para rendir la prueba de acreditación. El Instituto de la Construcción, entidad administradora de CES, no realiza cursos de preparación, pero tiene convenio firmado con el Chile GBC y con IDIEM de la Universidad de Chile, los que presentan cursos programados. 

Materiales y Residuos: cómo quedó conformada la categoría en el Manual CES 1.1

Esta actualización une las categorías ARQ. & CONST. Materiales y Residuos, a través de tres variables: Declaración Ambiental de Productos, Residuos en Operación y Gestión de Residuos en la Construcción.

Los requerimientos asociados a Materiales en la versión 1 estaban divididos en dos categorías ARQ.Residuos y CONST.Residuos, ambas relacionadas con el manejo de residuos, tanto en el diseño como en la construcción y operación del edificio.

En tanto, la versión 1.1 de CES une ambas categorías en ARQ. & CONST. Materiales y Residuos.

Esta categoría contiene tres variables: 

8.Declaración Ambiental de Productos 

9.Residuos en Operación 

10.Gestión de Residuos en la Construcción.

Así, “los proyectos tienen ahora la posibilidad de postular al requerimiento relacionado a la especificación de materiales con Declaración Ambiental de Productos (DAP) a través de dos opciones: la primera es entregando la información de materiales o productos para la construcción permanentemente instalados o declarando información de al menos un 20% del presupuesto total de materiales de la obra”, explica Romy Luckeheide, arquitecta de CES.

La Declaración Ambiental tipo III, Declaración Ambiental de Producto o DAP, proporciona datos ambientales cuantificados, utilizando parámetros predeterminados, basada en el análisis de ciclo de vida según norma internacional ISO14025.

En ese sentido, “para CES es muy relevante promover el uso de materiales que identifique y cuantifique su impacto ambiental preparándonos y en miras a una futura versión 2.0 de CES, donde las DAP serán necesarias para la medición de huella de carbono en el ciclo completo de la edificación”, analiza la profesional.

Por su parte, la variable 9.Gestión de Residuos en Operación contempla un requisito voluntario que debe ser considerado desde etapas tempranas del proyecto, donde el diseño del edificio considere espacio suficiente que permita el almacenamiento de residuos reciclables por separado y una acumulación de determinados días. Además, “se debe considerar accesos que faciliten el depósito y el retiro adecuado. Se debe presentar un plan que posibilite en un futuro a la administración del edificio poner en marcha el reciclaje de residuos en operación”, explica Luckeheide.

La variable 10.Gestión de Residuos en la construcción presenta dos requerimientos obligatorios: el 10R1 y 10 R2 y a diferencia de la versión anterior (v1), donde se solo se solicitaba demostrar con reportes mensuales de obra el cumplimiento del artículo 5.8.3 de la OGUC, la que incluye básicamente medidas con el objetivo de mitigar el impacto de las emisiones de polvo y material, la v1.1 del Manual CES suma, además, la obligatoriedad de incorporar un plan de gestión de residuos durante la construcción, basado en la NCh3562 y la cuantificación de residuos de construcción incluyendo demolición y excavaciones.

Y “de forma voluntaria, los proyectos pueden postular al requerimiento Gestión de Residuos: Separación, Control y Reciclaje, donde si bien se debe cumplir con un % mínimo de reciclaje de residuos para obtener puntaje, existe la posibilidad de visibilizar, tanto en los reportes finales que entrega el sistema de certificación como en el sitio público independiente del resultado obtenido, el % de reciclaje final logrado”, señala Romy Luckeheide.

El nuevo Cuartel de la PDI de Puerto Varas ya cuenta con Certificación CES

El edificio de seguridad está conformado por una casona patrimonial y un edificio nuevo de tres pisos, adosado a la primera. Frente a esta particularidad, se construyó una central térmica, losas radiantes y radiadores. 

Próximo a su entrega se encuentra el nuevo edificio de la Policía de Investigaciones de Puerto Varas, el cual considera una inversión de más de 2.500 millones de pesos financiados por el Gobierno Regional de Los Lagos y la Policía de Investigaciones, y con la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas como unidad técnica. 

Está conformado por un inmueble existente de dos pisos -la Casa Heim-, una “Casona” que es patrimonio nacional y un edificio nuevo de tres pisos, que se adosa al primero. 

“Debido a las exigencias que impone la ley sobre la casona, no se permite modificar los espacios existentes ni la incorporación de equipamiento. En consecuencia, las instalaciones que deban ejecutarse efectuarán una mínima intervención sobre tabiques y cielo”, comenta el asesor CES Cristián Huenullan Maldonado, profesional encargado de revisar y asesorar los proyectos de climatización y eficiencia energética de los cuarteles policiales a nivel nacional. 

Hoy, el edificio ya está certificado. Alexandra Stepankowsky Leyton, directora regional de la Dirección de Arquitectura de Los Lagos, comenta que “el proyecto fue licitado por la Dirección de Arquitectura Región de Los Lagos, bajo la modalidad de Pago Contra Recepción. Por lo cual, la empresa constructora debe velar por la contratación dentro del proceso de diseño y ejecución de obras civiles”. También cuenta que la empresa que está asesorando la Certificación CES es Estudio 177 Arquitectura, que estuvo trabajando con la Empresa Constructora LN (la que se adjudicó el contrato). “El proceso ha sido muy satisfactorio, ya que nos permite tener un edificio que cumple los estándares de Edificio Sustentable con el medio ambiente. Permite un mayor confort ambiental en cuanto a la renovación de aire automáticamente y una envolvente térmica que con el tiempo posibilita un mayor ahorro en los costos. Por último, se debe indicar que la calefacción es mediante un sistema de aerotermia, lo que ayuda a calefaccionar el edificio mediante losas radiantes y radiadores en la casona”, especifica la autoridad regional del MOP.

Central térmica

Como cuenta Cristián Huenullán, el sistema de calefacción se basa en una central térmica con dos bombas de calor de similar potencia, cada una cubriendo el 50% del requerimiento. La emisión de calor para la “Casona” es mediante radiadores con controladores por piso. Para el Edificio Nuevo se hará por medio de serpentines embebidos en el radier del nivel 1 y sobre losa del nivel 2 y 3, por los cuales recirculará agua caliente a baja temperatura.

Todos los recintos del cuartel policial se encuentran ventilados de forma mecánica con inyección de aire exterior mediante ventiladores de tipo recuperadores de calor.

Lo que hace el recuperador de calor es utilizar ese aire caliente viciado que se expulsa al exterior para calentar el aire frío que entra, de forma que el aire que entra no esté a una baja temperatura y no enfríe el aire caliente que se encuentra en el interior del Cuartel Policial. Esto hace que las bombas de calor tengan que usar menos energía para calefaccionar.

Esta solución se genera por el problema de calefaccionar con un sistema de ventilador tradicional, debido a que mientras el aire interior está calefaccionado (22°C), el sistema de ventilación tradicional renueva el aire expulsando el aire caliente al exterior e introduciendo aire frío, por lo que la bomba de calor (o central térmica) tenga que gastar más energía para calefaccionar el cuartel Policial. 

Los beneficios que posee este sistema en nuestros cuarteles van enfocados en el bienestar de los usuarios, al generar renovaciones de aire, que ayudan a que este sea más saludable, a la eliminación de bacterias y virus como el caso del COVID-19. En eficiencia energética genera que las centrales térmicas utilicen menos energía para calefaccionar y eso genera un ahorro energético que se verá reflejado en las futuras boletas eléctricas”, explica Huenullán.

Cabe destacar que para que este sistema funcione correctamente, depende que la arquitectura posea una envolvente térmica eficiente para cada zona geográfica. “En el caso de nuestro cuartel, posee una aislación térmica en toda su envolvente (muros, techumbre, ventanas y puertas) con una baja transmitancia térmica, generando que la energía térmica no se pierda mediante su perímetro exterior”, especifica.

Debido a estas estrategias el cuartel se encuentra certificado CES, desde el 22 de mayo de este 2023.

La Universidad de Talca suma dos edificios con especificidades al proceso CES

Se trata del Bioterio y Edificio Laboratorios de Microbiología y Biología. La arquitecta y asesora CES María Luis del Campo estuvo a cargo de la inscripción y asesorías de ambos edificios; en esta nota comparte sus requerimientos, sus características y la relevancia de certificarlos.

Edificio Laboratorios de Microbiología y Biología.

María Luisa del Campo es profesora del Departamento de Ingeniería y Gestión de la Construcción de la Universidad de Talca, además es la directora del Diplomado de en Edificación Sustentable de la misma casa de estudios y directora del Centro Tecnológico Kipus. En sus manos estuvo la inscripción de los proyectos del Bioterio y del Edificio Laboratorios de Microbiología y Biología de dicha Universidad. Ambas edificaciones con particularidades por sus requerimientos específicos: el primero por ser un lugar destinado para la mantención y alojamiento de animales de experimentación y con cumplimiento riguroso de las normas de bioética, y el segundo, por las necesidades propias de iluminación de las salas de laboratorios.

La construcción del Bioterio en el Campus Talca necesitó por sus especificidades de uso, es decir, el trabajo científico con animales de experimentación, en un ambiente lo más óptimo posible y con cumplimiento riguroso de las normas de bioética; ¿cuáles fueron estas necesidades en términos de infraestructura del edificio?

Una de las particularidades del Bioterio es ser completamente cerrado, tiene muy pocos ingresos de luz natural, por las mismas condiciones que el laboratorio requería. Por lo tanto, es un edificio ya bien especial en ese sentido, con lo cual para la certificación estamos considerando solicitar que se desarrolle este proyecto como piloto, producto de estas condiciones tan especiales y particulares que se presentaban. Por otro lado, la ventilación no podía ser natural, sino que tenía que ser mecánica y, además, con una serie de filtros, tanto al ingreso como a la salida de estos sistemas, para no contaminar ni siquiera las muestras al interior del laboratorio que se iban a tratar, así como tampoco contaminar el aire producto de eventuales análisis específicos que no deben ser liberados naturalmente al ambiente. 

Por lo tanto, son condiciones bastante especiales para lo cual tuvimos que hacer unos ajustes adicionales. Sin embargo, gracias a esa flexibilidad que permite el sistema de Certificación CES, pudimos validar, frente a estas especificidades tan particulares, con un muy alto estándar de sustentabilidad en este edificio.

¿Cuáles son las características del edificio Laboratorios de Microbiología y Biología?

Es un edificio que tiene salas de laboratorio, donde principalmente se realizan clases con estudiantes y otros que son profesores, académicos e investigadores ya más particulares. El edificio cuenta con un ordenamiento bastante eficiente de su distribución programática, así como la iluminación artificial está homogéneamente distribuida, también la iluminación natural del edificio genera que todos los recintos o la mayor parte de ellos cuente con iluminación natural y alto confort térmico interior. Tienen un muy buen desempeño en cuanto a su consumo energético, gracias a los equipos de climatización de alta eficiencia.

¿Cuál es la relevancia de que estos edificios cuenten con la Certificación CES?

Es muy relevante que los edificios cuenten con la certificación, de alguna forma, es la validación al diseño, a la propuesta de anteproyecto y, finalmente, a su materialización que efectivamente ha pasado por un proceso de revisión externo, con requisitos exigentes para lo que son habitualmente los estándares típicos de construcción en nuestro país. Por lo tanto, el contar con la certificación, es una validación a este buen desempeño de sustentabilidad. No sería lo mismo que el edificio fuese diseñado con ciertos requerimientos y que no cuente con una certificación que lo valide a que tenga el respaldo de una entidad, además tan reconocida como lo es el Instituto de la Construcción.

¿La Universidad de Talca seguirá certificando futuras construcciones?

Sí, la Universidad está impulsando que todos sus edificios, tanto los que están en proceso de diseño como sus edificios que van en un futuro a pasar a un proceso de licitación, cuenten con estándares CES. Nuevamente, es la forma de poder luego validar frente a análisis de sustentabilidad que la Universidad quiera aplicar. Naturalmente, hay una diferencia al tener este respaldo de la Certificación cuando se presenten estos informes y en la política de migrar hacia campus sustentable que muchas de las universidades están promoviendo, la sustentabilidad es un gran plus de validación. 

La circularidad llega a la demolición

El sector de la construcción se prepara para continuar impulsado la economía circular en todo el ciclo de vida de la edificación. Cómo lo está haciendo se conversará en el webinar “Gestión Circular de la Demolición”, organizado por Construye2025 para el 25 de mayo.

En el contexto de la Hoja de Ruta RCD Economía Circular en Construcción 2035 y la Estrategia Economía Circular en Construcción 2025, Construye2025 organiza el webinar “Gestión Circular de la Demolición”, con el objetivo de introducir la economía circular en las distintas etapas de la demolición, y abordar los desafíos para su implementación mediante iniciativas y buenas prácticas.

“La gestión circular consiste en planificar y ejecutar obras de demolición en un activo construido, considerando principios y estrategias que permitan mantener el valor de materiales y recursos por el mayor tiempo posible, reducir impactos en el medio ambiente, y evitar el daño a la salud de las personas”, comenta Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025.

A nivel nacional, se ha avanzado en la materia a través de la norma NCh3727 “Gestión de residuos – Consideraciones para la gestión de residuos en obras de demolición y auditorías previas a obras de demolición”, que presenta una serie de buenas prácticas para la actividad. Asimismo, ya hay ejemplos de deconstrucción y reutilización de materiales.

Para dar el contexto del escenario actual, Carolina Garafulich, presidenta de Construye2025, y Rubén González, profesional de la Oficina de Economía Circular del Ministerio de Medio Ambiente, darán unas palabras de bienvenida.

Los temas centrales serán presentados por María Eugenia Ubilla, gerente de Medio Ambiente, Flesan; Reynaldo Del Pozo, director ejecutivo de ReusaMaterial, la arquitecta Anamaria De León; y Alejandra Tapia, de Construye2025.

El webinar se realizará este 25 de mayo, a las 10:00 horas, y cuenta con el patrocinio de la Escuela de Construcción Civil de la Universidad Católica.

Inscripciones abiertas aquí: https://forms.gle/MX9DA2hdVgkatHeQ9

Ecobuilding: Nueva entidad evaluadora ingresa a CES

Porque han visto que CES logra alcanzar estándares que tienen un impacto positivo en los habitantes de las edificaciones certificadas, decidieron dar un paso más allá y acreditarse como entidad evaluadora CES.

Ha ingresado a CES una nueva entidad evaluadora. Se trata de Ecobuilding, empresa consultora multidisciplinar conformada por un equipo con más de 20 años de experiencia en eficiencia energética en el sector público y privado.

Desde el 2017, los integrantes del equipo de esta empresa están acreditados como asesores CES, tanto para edificaciones comerciales como de oficinas y edificios institucionales, educacionales, industriales e infraestructura, entre otros. “En el 2022, el trabajo de nuestro equipo asesor fue reconocido en la premiación anual CES en la categoría Edificio Certificado Sobresaliente, al obtener el segundo lugar con la asesoría al Proyecto Oficinas Administrativas Central Hidroeléctrica de Colbún”, comenta el arquitecto John Fookes, consultor energético y asesor CES.

Fookes explica que se sumaron a CES como Entidad Evaluadora, porque “queremos ser parte de este proceso de mejoras en el rubro de la edificación, y creemos que nuestra experiencia es valiosa y puede contribuir al fortalecimiento y desarrollo de proyectos integrales, donde la Certificación CES es una herramienta clave e importante para evaluar, calificar y certificar objetivamente el comportamiento ambiental de proyectos que se ajusta a la realidad nacional”.

El arquitecto agrega que “en nuestra experiencia, hemos visto que la certificación logra alcanzar estándares que tienen un impacto positivo en las personas que utilizan las edificaciones certificadas, lo que se traduce en un impacto real, aportando al bienestar de las personas en proyectos que son un aporte a la sociedad”.

De esta manera, como Ecobuilding buscan generar un impacto real en el bienestar de las personas y sociedad, a través de proyectos personalizados y adaptados a las necesidades de cada cliente con un enfoque en eficiencia energética y sustentabilidad. A juicio de John Fookes, “esto se traduce en soluciones integrales en los distintos ámbitos del proyecto a través de la implementación y gestión de estrategias innovadoras. Esto no sólo agrega valor a los proyectos y clientes, sino que también asegura una inversión a largo plazo con bajos costos de operación, rentabilizando el proyecto en las distintas etapas del ciclo de vida del mismo”.