En charla de la AOA revisan la aplicación de la Certificación CES 

Dos arquitectos con experiencia en sustentabilidad y el jefe de CES, Hernán Madrid, conversaron sobre el tema junto al socio de AOA y anfitrión de este ciclo de capacitaciones, Mauricio Ramírez. 

Una distendida y clarificadora jornada virtual se realizó el 19 de noviembre, en una charla organizada por la Asociación de Oficinas de Arquitectos (AOA), en la cual se expusieron los proyectos desarrollados por los arquitectos Raimundo Lira, socio de Lira Arquitectos Asociados; y Alfredo Massman, socio de Massman Arquitectos. 

En la conversación, que tuvo por objetivo explorar la aplicación de la Certificación Edificio Sustentable (CES) en dos edificios, con distintos programas arquitectónicos, ubicaciones geográficas y climas, participó el jefe de la Certificación CES, Hernán Madrid. 

El primer proyecto revisado fue el Edificio Corporativo de la Caja Los Andes, ubicado en Viña del Mar, que se construyó en 2016 y que obtuvo Certificación CES sobresaliente. En tanto, el segundo proyecto fue la Escuela Roberto White, emplazada en Palena, edificio certificado CES que se levantó en 2019. 

Durante el evento virtual, el jefe de CES, Hernán Madrid, explicó cuáles son los criterios y énfasis locales que considera la certificación, además de las características principales que se contemplan en el ciclo de vida de un edificio. “Algo que siempre destacamos es que el foco está puesto en el diseño pasivo que genera mejores condiciones de habitabilidad para las personas”, señaló.

Asimismo, el ingeniero destacó que las condiciones climáticas impactan de forma diferente a cada edificio; así como los parámetros técnicos que CES toma en cuenta a la hora de certificar un proyecto. Entre éstos, mencionó: las emisiones GEI, la calidad de ambiente interior, el agua y la gestión de residuos. 

“La Caja Los Andes hace muchos años está preocupada de entregar bienestar y calidad de vida a sus afiliados y trabajo. En este caso, obtener la certificación significó ir un paso más allá”, comentó Raimundo Lira, sobre el proyecto que comenzó a gestarse en 2014, en la Región de Valparaíso y que cuenta también con una certificación internacional. 

Enseguida, el arquitecto Alfredo Massmann, relató cómo se gestó la historia de la Escuela Roberto White, en Palena. Se llamó a un concurso donde había que proponer un proyecto en base a una evaluación económica y calidad del diseño. “Optamos por un proyecto prefabricado para que los pudiéramos trasladar y la exigencia CES viene desde el Estado. Por lo tanto, no era un tema nuevo pero la condición extrema de Palena requirió un acucioso trabajo”, detalló. 

Estrategias clave

En el edificio desarrollado en Viña del Mar, las dimensiones del terreno, los distanciamientos y altura fueron importantes. “El primer piso tiene atención de público, el tercero atención a pensionados, en el cuarto hay una terraza y del sexto al noveno hay oficinas administrativas. Una de las cosas importantes era la ubicación porque el edificio tiene cercanía con el metro tren lo que nos permitió disminuir la cantidad de estacionamientos, porque solo podíamos hacer dos subterráneos debido a las características del terreno”, indicó Raimundo Lira. 

En Palena, en tanto, se privilegió la orientación norte. Allí se construyeron dos pisos de aulas, las cuales eran importantes porque los niños pasaban allí el 85% del tiempo. “En el proyecto, se necesitaba una ganancia solar pasiva, además de iluminación y temperatura para el gimnasio. El terreno era bastante grande, así es que privilegiamos la orientación norte al máximo posible”, comentó Alfredo Massmann.

La integración de los especialistas fue crucial en ambos proyectos. “Buscamos una envolvente de alto desempeño y un diseño integrado Todas las especiales se orientaron a lograr las exigencias de la certificación, no tuvimos ninguna discrepancia porque coincidimos en la mayoría de las estrategias que podíamos tomar para el desarrollo del edificio”, explicó el arquitecto Raimundo Lira. 

Por su parte, Alfredo Massmann, comentó que desde el día cero hubo que preocuparse de la integración temprana del equipo. “Tenemos una estructura pre-armada para los proyectos que van con certificación: en el organigrama primero está arquitectura, luego viene el asesor de eficiencia energética o especialista en certificación CES que domina a las otras especialidades”, argumentó. 

Finalmente, Mauricio Ramírez, destacó que muchos colegas de AOA participan en proyectos CES, por lo que valoró la instancia de conversación que giró en torno a la experiencia de la certificación. 

“Contar con un sistema centralizado para gestionar la documentación es una gran ventaja”

El arquitecto Mauricio Ramírez, especialista en sustentabilidad, no solo valora la transparencia de la nueva plataforma CES, sino también el formato gráfico de la interfaz tipo cuadro de mando, que permite a todos los actores contar con información sobre el estado del proceso.

La nueva Plataforma de Gestión Documental (PGD) de Certificación de Edificio Sustentable está facilitando el trabajo de los evaluadores y clientes que la utilizan, ofreciéndoles ejecutar acciones automatizadas y un análisis estandarizado de la información.

“Creo que la plataforma se activa en un buen momento para CES. Por una parte, hay un flujo de proyectos tal que era necesario poder contar con un entorno digital con mayor estandarización. Por otra parte, tanto asesores como evaluadoras ya cuentan con experiencia suficiente como para poder sugerir y aportar ideas para posibles mejoras u optimizaciones al sistema”, afirmó el arquitecto Mauricio Ramírez, activo usuario de la plataforma.

Según el especialista, para un sistema de certificación como CES es una gran ventaja competitiva contar con un sistema centralizado para gestionar la documentación. “La gestión de la calidad hace mucho énfasis en la calidad de las evidencias, en la organización clara de los procesos, en las acciones correctivas para evitar no conformidades y en la mejora continua. Veo que la plataforma responde muy bien a éstos y otros conceptos presentes en sistemas de gestión de la calidad como ISO 9001 y eso me deja muy contento”, comentó.

Otro aspecto positivo, para el socio fundador de 88 Limitada es el formato gráfico de la interfaz tipo “cuadro de mando”, que permite contar con información sobre el estado del proceso a todos los que interactúan en una certificación: mandante, administradora, asesor y evaluadora. “La transparencia en un sistema de certificación siempre será bienvenida”, acotó Mauricio Ramírez.

No obstante, a partir del potencial que tiene digitalizar el proceso de certificación CES en una plataforma de este tipo, el arquitecto propone incorporar a futuro la posibilidad de incluir la medición en tiempo real de los edificios que optaron a sello Plus Operación o de los que no optando al sello, cuenten con sistemas BMS (Building Management Systems) para gestión de sus operaciones. “Esto permitiría muchas otras cosas: benchmarking en tiempo real; recolectar y procesar datos para mejorar procesos; sugerir optimizaciones a propietarios ya certificados CES o los potenciales; y un sinnúmero de otras posibilidades propias de la digitalización de nuestro entorno físico”, afirmó.

Según el evaluador, la Plataforma de Gestión Documental es el lugar digital donde se podría gestionar la información del ciclo completo de sustentabilidad del edificio que se certifica. Esto, tendría un gran potencial porque, a través de herramientas de Business Intelligence (BI), se podría generar información muy relevante para las futuras actualizaciones de la certificación, así como para políticas públicas que Chile puede implementar o perfeccionar. “En este último caso, no nos olvidemos que no tenemos exigencias obligatorias de sustentabilidad para edificios terciarios, por lo que el conocimiento que se está generando a propósito de los edificios certificados CES tiene un tremendo valor para nuestro país y para ir avanzando hacia un entorno construido más sustentable”, concluyó Mauricio Ramírez.

A contar de septiembre de 2021, los procesos de certificación CES comenzaron a incorporarse a la nueva plataforma web.

El desafío de hacer arquitectura pensando en el adulto mayor

Los arquitectos que trabajaron en los Centros Día de Punta Arenas y de Puerto Montt tuvieron que preocuparse no solo de los atributos de eficiencia energética, sino también de satisfacer las necesidades particulares de los usuarios.

Pensados para acoger a personas de más de 60 años nacieron los centros diurnos para el adulto mayor, que buscan ofrecer autonomía, independencia y permanencia en un entorno familiar y comunitario, retrasando la pérdida de funcionalidad. Dos arquitectos que asumieron el reto de trabajar pensando en usuarios de la tercera edad y en los atributos de eficiencia energética que exige CES, comparten su experiencia.

“Era una propuesta pública, donde nosotros participamos con una empresa constructora. Nuestra propuesta ganó y tuvimos que desarrollarla en tres meses. Como tenía que ir de la mano de la eficiencia energética, trabajamos con Pasiva, donde nos fueron asesorando. El edificio fue planteado para captar la luz solar, proteger del viento y generar un confort dentro del edificio para generar la sustentabilidad que nos pedían”, recordó el arquitecto Néstor Vásquez, que trabajó en el Centro Día de Punta Arenas (1º lugar Edificio Certificado Premio CES 2019).

Para desarrollar el proyecto, había que apegarse a los requerimientos del Ministerio de Obras Públicas, dándole vida a un edificio que tuviera accesibilidad, pero también correlación con las necesidades del adulto mayor. En este sentido, uno de los objetivos fue lograr que pudiera ser recorrido en su totalidad. “Incorporamos colores en cada recinto, cada uno tiene un color distinto para que el usuario pueda identificar las salas con mayor facilidad. Además, el edificio funciona como una organización en línea sin diferencias de nivel ni quiebres; hay una circulación lineal y en esa línea se organizan los espacios, lo que ayuda para que el adulto mayor no tenga problemas de ubicación dentro del edificio”, explicó el arquitecto.

Los espacios exteriores fueron hechos para que el adulto mayor, efectivamente, pueda usarlos en una zona donde el viento suele hacerse presente. Para eso, se utilizaron cortavientos y hacia el lado del sol se dejó abierta la posibilidad de conexión con el área verde. “Creemos que esto es parte de la sociabilización del adulto mayor, buscar que puedan participar e insertarse en el sistema. En general, el adulto mayor está apartado así como las personas con discapacidad y, por eso, el edificio viene a incorporarlos y darles importancia”, comentó Néstor Vásquez.

Una de las cosas que más satisfacción le dio al profesional radicado en la Región de Magallanes es la posibilidad de generar un espacio de mayor confort y sustentabilidad, teniendo como foco a usuarios que, en general, habían sido invisibilizados. Además, el terreno en que está emplazado el edificio colinda tanto con viviendas sociales como con hogares de alto nivel socioeconómico, por lo que invita a convivir en un mismo espacio a dos mundos que, finalmente, tienen una necesidad común, la de socializar.

Centro Día Puerto Montt

Para el arquitecto Emilio Vargas, por obvio que pareciera, a la hora de diseñar, había que considerar que el Centro Día Adulto Mayor de Puerto Montt era un espacio para albergar a adultos mayores en modalidad diurna, por lo cual el espacio destinado al esparcimiento era muy importante. “Lo más relevante es cómo los espacios están relacionados entre sí, para que la oferta de servicios de entretención esté disponible. Acá es central el desplazamiento. Hay que cumplir con toda la normativa de acceso universal, pero hay que preocuparse de que al ingresar la persona tenga todo muy cerca”, detalló.

En este contexto, Emilio Vargas explicó que su idea fue que al ingresar el adulto mayor pudiera comprender rápidamente cómo funciona el edificio, es decir, que con una reflexión pequeña pudiera saber dónde está la oferta de servicios, sin una necesidad inmensa de información gráfica. En definitiva, enfrentarse a un edificio que hablara por sí solo.

“Al estar en el sur, la arquitectura del lugar también tenía que estar reflejada, el edificio no podría parecer una comisaría. Entonces, quisimos tratarlo como una gran casa. En el sur las casas son compactas, iluminadas, calefaccionadas”, comentó el arquitecto sobre este edificio de doble entrada.

Aunque aún está en proceso de certificación, el proyecto ya destaca por su confort térmico, lumínico y acústico. Además, cuenta con artefactos eficientes y otros atributos que conversan con las características del sur de Chile. “En Puerto Montt, a las seis de la tarde está oscuro y por eso era importante el confort lumínico. Siguiendo con la lógica de que es una arquitectura del sur, hay ventanas, una composición que cubre todo el contorno del espacio, uno puede leer que es una ventana y no un muro acristalado. Sigue manteniendo la expresión de casa, restándole un poco de institucionalidad -sin perderla- pero dando una recepción hogareña”, afirmó Emilio Vargas.

Según el arquitecto, la certificación CES puede plantearse como un check list a cumplir que obliga a los especialistas a sentarse en una mesa a hacer una declaración de principios: “vamos a cumplir con la eficiencia energética”, pero debiese transformarse en el hilo conductor del diseño. “Como arquitectos muchas veces somos muy autorreferentes porque hacemos lo que pensamos que es mejor, pero tenemos que recoger la voz del usuario, siempre hay que escuchar al usuario final”, concluyó Emilio Vargas.

Cómo se levantó el nuevo edificio eficiente del Instituto Teletón en Coquimbo

Una moderna infraestructura de 5.000 m2 de superficie construida, con un alto estándar de diseño, calidad y seguridad acogerá a los niños que se rehabilitan cerca de La Pampilla.

Luego de que el tsunami de 2015 dañara el edificio que el Instituto Teletón administraba en Coquimbo, un nuevo proyecto fue licitado a mediados de 2018 por la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas. El contrato de ejecución de obras se inició en enero de 2019, con una inversión de 7.252 millones de pesos por parte del Gobierno Regional.

En el proceso de diseño de la nueva infraestructura trabajó el arquitecto Sergio Rodrigo Arias de Arquinautas, quien entre muchas, tuvo la misión de dar soluciones para que los elementos que aborda CES fueran acordes a lo proyectado y ajustados a las necesidades técnicas y económicas. “Empezamos a trabajar en conjunto con el asesor en un proceso colaborativo. Nos pidieron intervenir para buscar materiales, porque había algunos que no estaban en stock, así es que fuimos el nexo entre el diseño, el asesor CES y la constructora”, comentó.

En un inesperado escenario de pandemia, algunas soluciones tuvieron que rediseñarse, pero, finalmente, el proceso se hizo en unos seis meses. “Le dimos importancia a los sistemas pasivos; los volúmenes de aire; y el confort térmico, pensando en los niños que se atienden porque muchos sufren enfermedades complejas o se resfrían fácilmente”, indicó Sergio Rodrigo Arias.

Las alturas del edificio se hicieron superiores a dos metros y 70 centímetros, para que hubiera gran circulación de aire. “Hicimos atajos en muchos sectores para que no hubiera contaminación y muchas cosas entretenidas. Se incorporaron sistemas termosolares, nos preocupamos de la reutilización de energía y del control solar”, añadió el arquitecto.

Hoy, el nuevo centro del Instituto Teletón en Coquimbo tiene superficie de 5.180 metros cuadrados, distribuidos en dos niveles, y cuenta con espacio para los servicios de kinesiología, terapia ocupacional, fonoaudiología, piscina de hidroterapia, taller de órtesis y prótesis, salas de estimulación multisensorial y jardines terapéuticos, entre otros. “Fue una satisfacción este trabajo, uno siempre espera proyectos como este. El Instituto Teletón es grande y poder trabajar en un proceso así fue muy especial”, comentó Sergio Rodrigo Arias.

 Y es que los niños necesitaban condiciones de habitabilidad especiales, relacionadas con la accesibilidad universal. “Nuestros usuarios tienen visibilidad reducida o no perciben las cosas igual que los demás, entonces tratamos de jugar con todo, para que todos pudieran aprovechar al máximo el edificio”, explicó el especialista.

Integración a BIM

Respecto a su experiencia con la Certificación Edificio Sustentable, el profesional afirmó que implica dar una vuelta al diseño para lograr algo beneficioso para todos. “Es lograr un mejor estándar, darle un atributo más al proyecto. Ojalá que todos los edificios públicos puedan tener certificación CES y ojalá que en el futuro sea exigible a otro tipo de edificios porque esto le da mayor confort”, concluyó.

En este ámbito, el asesor CES Jonathan Carvajal trabajó de la mano de Inmobiliaria e Inversiones Quilodrán. “Instalamos paneles solares térmicos, nos preocupamos de usar grifería eficiente. Trabajamos en el pre-proyecto, porque partimos por la pre-certificación. Como empresa asesora nos preocupamos de la climatización y la eficiencia energética”, detalló.

El trabajo en base a BIM permitió hacer la simulación energética y calcular la demanda de energía del edificio que fue evaluado por Ecosustenta Consultores y que, ahora, aporta un renovado espacio para los niños de la Teletón en la Región de Coquimbo.

Líderes de la construcción se reúnen Congreso de Expo Construye

Más 50 speakers estarán presentes el próximo martes 9 de noviembre en el congreso de Expo Construye que se transmite en directo desde el estudio de la Cámara Chilena de la Construcción.

Modern engineer pointing at sketch in blueprint while explaining it to colleague

Expo Construye 2021, el primer evento online, tecnológico y sustentable del rubro de la construcción contará con la presencia del Ministro de Vivienda, Felipe Ward, y del Ministro de Trabajo y Previsión Social, Patricio Melero, en su apertura el día martes 9 de noviembre.

Luego tendremos las presentaciones de Javier Hurtado, Gerente de Estudios de la CChC; Hernán de Solminihac, director del Centro Latinoamericano de Políticas Económicas y Sociales de la UC, y de Luis Fernando Alarcón, del Depto. de Ingeniería de la Universidad Católica de Chile.

Más tarde, se dará paso a los conversatorios donde miembros del gobierno, academia y empresas privadas conversarán sobre temas como:

  • Construcción Hoy: Nuevas posibilidades con mirada sustentable.
  • ¿Cómo viene el futuro?: Transformación Digital y Aplicaciones para la Construcción.
  • Mujer y Construcción.
  • Capacitación y mano de obra calificada.
  • Sustentabilidad, ambiente y sus avances en construcción.
  • Avances e industrialización en la construcción.
  • Déficit 0: Desafíos en materia de vivienda social.
  • Tendencias en innovaciones y aplicaciones en el sector de la construcción.
  • Desarrollo tecnológico en la construcción.
  • Gestionar eficientemente la innovación y digitalización en la construcción.

Expo Construye se desarrollará durante los días 9, 10 y 11 de noviembre, en una innovadora plataforma virtual que tendrá un Recinto Ferial 3D, Rueda de Negocios, Talleres y Charlas Técnicas de Información público/privada (10 y 11 de nov).

Este evento nace para expandir las redes de contactos, generar nuevas alianzas comerciales e impulsar la reactivación económica a lo largo de todo Chile, donde destaca la Rueda de Negocios que, en 1 día y medio, convocará a 1.500 reuniones de networking, donde se podrá generar nuevos contactos y negocios reales, haciendo match con empresas de todo Chile.

Expo Construye 2021 busca aportar al rubro y a la reconstrucción de nuestro país, en un entorno post pandemia, desde una mirada digital y sostenible que permite llegar a todo Chile con un sólo clic.

También se contará con la presencia de empresas del rubro como: Midea Carrier, Gexa Construcción, Vinilit, Easy, Bekron, Aceros Aza, Curumi Juegos Infantiles, TDG Tecnologías de Gestión, Melón, Pizarreño Romeral, Briggs, Bath Center, Fiberpole, CVA Capacitación, Grupo TX, Rhenatec, Obra Digital.

Y con el patrocinio de: Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), Serviu, Ministerio del Trabajo, Ministerio de la Mujer y Equidad de Género, Ministerio de Energía, Cámara Chilena de la Construcción, Instituto de la Construcción, Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción (CTeC), Comisión Nacional de la Productividad (CNP), Mujeres en la Construcción (MUCC), Colegio de Arquitectos de Chile, Construye2025, Do SmartCity, Fourd Plan, Expo Inclusión, Catálogo Arquitectura, Fermat, Calidad Cloud y Certificación Edificio Sustentable.

Para mayor información, ingresa a www.expoconstruye.cl o en redes sociales.

Economía circular, huella de carbono y electromovilidad: la mirada a futuro de CES

El equipo de Certificación Edificio Sustentable ya está pensando en el desarrollo de nuevas versiones, que incorporarán indicadores relacionados con ejes fundamentales para un país que lucha contra el cambio climático.

Al menos tres temas nuevos están marcando la pauta en el trabajo que desarrolla el equipo de Certificación Edificio Sustentable (CES) junto a las instituciones involucradas en el Comité Directivo para evaluar, calificar y certificar el comportamiento ambiental de edificios de uso público en Chile. Se trata de lineamientos que paulatinamente irán incorporándose en las siguientes versiones del sistema de certificación.

“Hemos estado revisando varios temas. El primero tiene que ver con indicadores asociados con cuantificación de la huella de carbono del edificio. Hemos trabajado en la versión 1.1 que vamos a liberar a fin de año, la cual va a incorporar la cuantificación de las emisiones de carbono en la operación”, comenta el jefe de CES, Hernán Madrid.

Adicionalmente, en el contexto del convenio de colaboración con los ministerios de Energía y de Obras Públicas, se está desarrollando un estudio piloto para medir la huella de carbono completa de un edificio ya certificado, como es el Centro Día Adulto Mayor de Punta Arenas. De esta manera, se ha podido explorar la cuantificación de las emisiones, además de la etapa de operación, lo que ha permitido revisar materiales, proceso de construcción, transporte de materiales y elementos constructivos. “Lo que estamos tratando de hacer es ver las brechas que hay, lo que nos falta y cómo abordarlo”, señala Hernán Madrid.

El objetivo de este trabajo ha sido entregar información e incorporar los lineamientos que ha desarrollando la Mesa de Huella de Carbono para la Edificación, albergada en el Instituto de la Construcción, en el marco de un convenio de colaboración con el Ministerio de Vivienda, donde CES ha estado participando desde el comienzo, de manera de alinear sus metodologías con el trabajo que se desarrolla en el país. 

“Con todos esos antecedentes esperamos desarrollar un set de requerimientos para incorporar en una futura versión 2 de la certificación, que apunte a cuantificar la huella de carbono durante todo el ciclo de vida del edificio, considerando la operación que ya la tenemos abordada y la etapa diseño con  materiales y productos para la construcción, el proceso constructivo y la posterior renovación y mejoramiento del edificio”, detalla el jefe de CES.

Economía circular

El segundo punto en el que se ha estado avanzando es la economía circular. Si bien, ya existe una actualización de esta mirada en la versión 1.1, que tiene que ver con el plan de gestión de residuos durante la construcción y la cuantificación de los residuos que genera el proceso de construcción, en las siguientes versiones queremos incorporar indicadores directos de economía circular. “Algunos tienen que ver con la reutilización de un edificio completo o de parte de ellos. Los edificios patrimoniales tienen algo de eso, pero ahora la mirada es más amplia. La idea es que las partes del edificio o uno completo se diseñe pensando en modularidad, para poder desarmarlo y poder armarlo en otro lugar”, indica Hernán Madrid.

En definitiva, la apuesta es lograr la reutilización del edificio, su estructura, terminaciones o la envolvente. El segundo punto considerado para una nueva versión de la certificación es la reutilización de material. “El ejemplo más fácil de visualizar es el pavimento: los áridos que se usan nuevamente como si fueran un material nuevo en los alrededores. Vamos a buscar la reutilización de todo tipo de materiales”, afirma el jefe de CES.

Finalmente, muy de la mano de la innovación, la mirada se ha puesto sobre la electromovilidad. “La línea que hemos explorado en el marco del convenio de colaboración direccionaba a la incorporación de elementos que faciliten la  electromovilidad en la ciudad. Buscamos identificar cuántos estacionamientos deberían tener cargadores eléctricos, qué características deberían tener, por ejemplo”, señala Hernán Madrid.

Asimismo, CES no ha estado ajeno a la incorporación del hidrógeno verde como fuente de energía, debido a la amplia gama de aplicaciones que puede ofrecer. “Hemos visto algunas a escala cerrada en instalaciones de aeropuertos o centros de distribución. Al movilizarse equipaje o encomiendas, en descarga de camiones y almacenaje; equipos que se utilizan con energía eléctrica que puedan migrar para que esa energía esté en forma de hidrógeno verde. Son temas nuevos, pero debemos darle cabida dentro de la certificación”, concluye el jefe de CES.

Arquitectura orientada al máximo confort en infraestructura deportiva

Ventilación e iluminación natural, artefactos de bajo consumo y sistemas de recuperación de calor caracterizan el diseño de edificios de amplios espacios, que desafían a los arquitectos con enfoque sustentable.

Polideportivos, gimnasios, estadios y hasta piscinas han logrado la certificación CES, buscando comprobar los atributos de eficiencia energética que garantizan el confort de los usuarios. Trabajar en estos recintos tiene sus particularidades y, por lo mismo, los arquitectos desarrollan sus proyectos multidisciplinariamente para lograr un resultado final que, a todas luces, destaca por sustentabilidad y comodidad.

“Incorporar a estos recintos condiciones de confort térmico, de sustentabilidad energética y disminuciones de consumo son elementos vitales. Permiten edificios útiles, perdurables, confortables en el tiempo que son aportes reales para la sociedad”, dice Pedro Bartolomé de Bis Arquitectos, oficina responsable de la Piscina Municipal de Talca, recientemente reconocida con el Premio CES 2021.

Según el arquitecto, la particularidad de las herramientas CES es que se adaptan tanto para condiciones de poca intensidad como para intensidad máxima, donde él visualiza un criterio importante de por medio, para no sobredimensionar equipos. “En el caso de la piscina, desde nuestra asesora CES que fue Fernanda Soto hasta la entidad evaluadora tuvieron que aplicar criterios que no son tan usuales y que permiten validar el edificio. Hoy en día CES cada vez tiene más tipologías particulares para trabajar, como para aeropuertos, por ejemplo”, destaca.

Piscina Temperada de Talca, 1º lugar Categoría Edificio Certificado, Premio CES 2021.

Y es que la arquitectura de un recinto deportivo es muy distinta a la de un espacio habitacional o destinado a oficinas. “En los gimnasios se trabaja con criterios más amplios, porque la climatización es diferente. Se busca un uso adecuado, entendiendo que dentro hay generación de calor, debido a la actividad deportiva. A veces uno tiende a calefaccionar sectores más enfocados como las graderías más que llevar todo el recinto a temperaturas de confort”, explica Pedro Bartolomé.

Luz natural

Para el arquitecto la iluminación es también un punto importante en cuanto a homogeneidad. Por eso, se busca aprovechar la luz natural, para que en épocas medias del año solo se usen las ganancias naturales a través de ventanas o paños translúcidos. En tanto, Tomás Prado de Prado Arquitectos, oficina responsable del Polideportivo Municipal de Collipulli, rescata el respeto por el lugar. “Usamos los árboles existentes como elementos pasivos de eficiencia energética, para que en la arquitectura puedan posicionarse en el lugar de acuerdo a las orientaciones”, comenta.

De esta manera, se logra controlar el sobrecalentamiento de los edificios para que tengan confort, sin que sean necesarios equipos mecánicos para calefaccionar o enfriar. “Se optimiza mucho la iluminación durante el día, para no tener que usar la iluminación artificial. La idea es que esta se encienda cuando empiece a oscurecer. Se usan equipos de bajo consumo. También todos los equipos de ducha, WC y lavamanos son con tiempos controlados de uso, entonces se van produciendo ahorros. Además, se trabaja con buena aislación para que el calor se mantenga y los gastos generales no suban”, detalla el arquitecto.

Proyecto Polideportivo Municipal de Collipulli, en proceso de certificación.

Otra característica propia de la arquitectura deportiva es que el gran espacio principal tiene un gran volumen de aire y es en ese gran volumen donde se debe buscar el mayor confort térmico. “Eso hay que tratar de regular y como hay grandes cubiertas, hay que preocuparse de que estén bien aisladas”, dice Tomás Prado.

Recuperación de calor

Para las condiciones de invierno, los espacios deportivos suelen contar con sistemas de recuperación de calor, donde se traspasa el calor del aire que se extrae del edificio al aire fresco que ingresa, lo que permite ahorrar en climatización. “En climas más adversos, cuesta calentar un gimnasio, entonces hay que tratar de que no se enfríe tanto, para que después calentarlo no cueste”, explica el profesional de Prado Arquitectos.

Los desafíos de eficiencia energética no son ajenos para el Ministerio de Obras Públicas. Por eso, Pedro Rojas, seremi de Obras Públicas de Coquimbo, explica que, a través de la Dirección de Arquitectura, se ha trabajado enormemente para que todos los diseños realizados contemplen estos parámetros.

“Este norte para nosotros es muy relevante. Personalmente, he tenido la posibilidad de trabajar directamente en infraestructura desarrollada con estos parámetros de Certificación Edificio Sustentable. Es así como en el Centro Deportivo Integral de Caldera (hoy Centro Elige Vivir Sano de Caldera), donde trabajé con Pablo Herman, arquitecto del proyecto, nos llevó a varios desafíos. En infraestructura deportiva es un reto la envergadura, los grandes niveles de aire en su interior”, indica Pedro Rojas. Este proyecto fue desarrollado por el Instituto Nacional del Deporte. 

Centro Elige Vivir Sano de Caldera, 3º lugar Categoría Edificio Certificado, Premio CES 2019.

Según el seremi y también arquitecto, poder mantener las condiciones de habitabilidad con un consumo bajo de energía fue lo más importante en el trabajo con el centro deportivo. “Tuvimos que diseñar espacios con ventilación cruzada desde los inicios, pensando desde las bases del proyecto, porque hay que partir los diseños considerando estas condiciones desde un comienzo”, señala.

Cómo el Hospital de Curicó alcanzó una certificación CES sobresaliente

Con 74,5 puntos, el edificio que beneficiará a miles de personas de la Región del Maule acaba de certificarse. Su diseño integrado, aislación acústica, iluminación, cuidada selección de materiales y hasta su manejo de residuos, lo destacan.

Construido por OHL con la asesoría de B-Green, el Hospital de Curicó se impone en la Región del Maule con más de 109 mil m2 construidos, lo que multiplica por casi cinco veces la superficie del recinto anterior que atendía a parte importante de la población en la Región del Maule. El edificio de alta complejidad hospitalaria acaba de obtener una certificación CES sobresaliente, nada menos que con 74,5 puntos.

Bajo el mandato de la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas del Maule y el Servicio de Salud Maule, este hospital tendrá 400 camas de hospitalización, 54 de ellas para la atención de pacientes críticos. Además, contará con sillones de diálisis, 9 box de emergencia, 12 pabellones, 5 salas de parto, 16 salas de procedimientos, 800 estacionamientos y un helipuerto disponible para traslados de alta complejidad.

Con siete pisos de altura y dos niveles subterráneos, esta moderna infraestructura no solo cuenta con un alto grado de autonomía energética, sino que, además, es totalmente amigable con el entorno. Éste fue el resultado del trabajo mancomunado de un gran equipo multidisciplinario, tal como relatan sus protagonistas.

“En el proceso de ejecución de obra estaban considerados los parámetros con los cuales se establecen los requerimientos de eficiencia energética como envolvente térmica, fachada ventilada, iluminación, ahorro de agua, paisajismo, aislación acústica, etc. Velamos por cumplir todo lo establecido, durante todo el proceso de ejecución de obra. Además, nos preocupamos de la certificación de los materiales a utilizar y su trazabilidad”, explica Juan Pablo Sepúlveda, jefe de Calidad del Hospital Provincial de Curicó en OHL.

 En este sentido, el especialista de la empresa constructora comenta que la preocupación por la certificación incluso alcanzó a los materiales y su trazabilidad. “El manejo de residuos de la obra también estaba asociado a CES. Se consideró cuánto se podía reutilizar en obra. No fue solo un cumplimiento llevado a cabo de manera documental, fue de la mano de la ejecución en terreno. Velamos por cumplir con la tipología de materiales descritos y la ejecución de acuerdo al diseño de eficiencia energética”, detalla Sepúlveda.

Tope de línea

Para el arquitecto Javier Durán, socio de B-Green Chile, entidad encargada de la asesoría CES, en este proyecto se reúnen todas las buenas prácticas de un edificio sustentable. “Los términos de referencia exigían contar con esta certificación y este proyecto consigue el máximo puntaje en instalaciones y energía gracias a que el edificio combina reducciones de puentes térmicos, mejoramiento de la envolvente, sistemas altamente eficientes, iluminación de alta calidad. Desde el inicio suponía estar en el tope de línea de los requerimientos”, comenta.

Aunque no se trata del primer edificio certificado por B-Green, la obra cobra relevancia debido a las particularidades de la metodología CES Hospitales, que permite incluir estrategias pasivas de ahorro energético. “Estamos súper contentos. Este proyecto es muy significativo. Aunque no es el primero que certificamos fue sobresaliente. Cuando partimos desarrollando este proyecto, el sistema CES sólo cubría los sistemas más convencionales. Comenzamos con la versión borrador y para el equipo fue complejo traducir estos requerimientos sin errar ni perder puntos en el proceso. Felizmente, el manual final resultó con una evaluación bastante favorable”, explica Javier Durán.

Debido a las condiciones en que debía desarrollarse el proyecto y a su alto nivel de exigencia, parecía que técnicamente el trabajo se hacía cuesta arriba. Sin embargo, avanzar en equipo lo hizo todo más fácil. “La cantidad de gente que participó en el diseño, en la construcción, los cambios en los roles, te obligan a tener una metodología. Organizar todo es una labor que a medida que aumenta la complejidad es más engorrosa. Pero, el diseño integrado exige el cruce entre especialidades y la discusión de los aspectos sustentables y de eficiencia energética”, recuerda el arquitecto socio de B-Green.

Y es que la arquitectura se desarrollaba en Santiago, el proyecto y la obra se ejecutaba en Curicó y gran parte de las especialidades radicaba en España. Por eso, el esfuerzo de todo el equipo fue enorme. “Tal vez los aspectos de eficiencia energética son invisibles para los usuarios, pero para ellos las condiciones ambientales son muy relevantes. Esto se ha cuidado muchísimo y se ha intentado generar un buen óptimo entre esas variables: la selección de materiales para tener una mínima o cero contaminantes en el interior, la selección de colores que busca mejorar la experiencia de los usuarios”, detalla Javier Durán.