Edificios con propósito: educación sustentable en universidades y jardines infantiles

Desde la eficiencia energética hasta el confort de sus ocupantes, la Certificación Edificio Sustentable (CES) se consolida como un pilar fundamental en la infraestructura educativa chilena. Descubre cómo destacadas casas de estudio y jardines infantiles están implementando esta herramienta para crear ambientes de aprendizaje más saludables y conscientes con el medio ambiente.

El auge de la construcción sustentable en Chile ha encontrado un terreno fértil en el ámbito educativo, con instituciones de renombre y organismos públicos liderando el camino hacia edificaciones más eficientes y amigables con el medio ambiente. A diez años de su creación, la Certificación Edificio Sustentable (CES) se ha posicionado como un referente clave en esta transformación, impactando positivamente en el diseño, construcción y operación de espacios universitarios y jardines infantiles a lo largo del país.

A continuación, revisaremos algunos de los ejemplos más representativos que dan cuenta de estos avances hacia una construcción más sustentable.

Universidad Católica: Un compromiso con la carbono neutralidad

La Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC) ha abrazado la certificación CES como un pilar fundamental en su compromiso por alcanzar la carbono neutralidad al 2038. Desde 2010, la PUC ha ido incorporando criterios de sustentabilidad en el diseño de su infraestructura, culminando en la decisión de implementar CES a partir de 2020. Actualmente, la universidad cuenta con dos edificios certificados: el Complejo Interdisciplinario Michel Durand (1.500 m²) y el Edificio Aulas Las Pataguas (4.590 m²), además de otros proyectos en distintas etapas de certificación.

Francisco Palacios, profesional de la Subdirección de Planificación y Proyectos de la Dirección de Infraestructura UC, señala que “la implementación de CES ha consolidado una metodología de diseño que prioriza la reducción de demandas energéticas a través de estrategias pasivas, como una envolvente eficiente, aislación térmica y optimización de la ventilación e iluminación natural”. Este enfoque no solo busca la eficiencia, sino también mayor confort para los usuarios. 

La experiencia ha permitido a la UC generar una cultura y conocimientos en torno a la sustentabilidad y eficiencia energética, integrando los criterios CES en todos los proyectos de infraestructura mayores a 1.000 m². Esta visión se alinea con el objetivo de mejorar la calidad de vida de la comunidad universitaria, convirtiendo los edificios en espacios que propician un mejor desarrollo académico, docente y administrativo.

Universidad Católica del Maule: Infraestructura como herramienta formativa

La Universidad Católica del Maule (UCM) ha asumido la certificación CES como un reflejo de su compromiso institucional con la sustentabilidad y la mejora de la calidad de vida de su comunidad. Con dos edificios ya certificados, el San José y el de Medicina; y un tercero en proceso, la UCM destaca la importancia de CES para asegurar estándares técnicos y de desempeño ambiental.

Paulina Loyola, jefa del Departamento de Desarrollo Sustentable de la UCM, sostiene que “la incorporación de CES ha promovido una planificación integral y colaborativa en el diseño, priorizando el confort térmico, la iluminación natural, la ventilación eficiente y la gestión responsable del agua y la energía. En la construcción, se han adoptado prácticas más sostenibles, y en la operación, se ha observado una mejora en el desempeño energético y una mayor conciencia sobre el uso eficiente de los recursos”. 

Para la UCM, la infraestructura es un componente activo en los procesos formativos, donde los espacios sustentables fomentan el bienestar, la concentración y la salud de estudiantes y docentes. Por lo tanto, “estos edificios se transforman en recursos pedagógicos vivos, alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas”, señala Loyola. Así, la certificación CES es vista como una herramienta estratégica para construir una universidad resiliente, moderna y con visión de futuro.

JUNJI: Espacios educativos para la primera infancia con sello sustentable

La Junta Nacional de Jardines Infantiles (JUNJI) ha dado un paso significativo hacia la sustentabilidad en la educación inicial, con 31 iniciativas en proceso de certificación CES en todo el país, incluyendo 2 ya certificadas, los jardines infantiles Lircay, de Talca; y Pinocho, de Temuco. Para JUNJI, los jardines infantiles son considerados un “tercer educador”, por lo que buscan brindar las mejores condiciones para el aprendizaje y desarrollo de niñas y niños.

José González, director del Departamento Cobertura y Habilitación de Espacios Educativos, señala que la certificación CES ha influido en el diseño de los jardines, “volviéndolos más exigentes en cuanto al comportamiento climático y el confort para toda la comunidad educativa. Esto se traduce en una reducción del consumo de energía y agua potable, así como en una gestión de residuos más eficiente, desde la construcción hasta la operación del establecimiento”. 

En ambos proyectos se priorizaron soluciones pasivas como ventilación cruzada, aislación y envolventes térmicas eficientes, y el uso de materiales que reducen el ruido interior y exterior. González agrega que aunque la inversión inicial puede ser mayor, las estrategias sustentables reducen significativamente los costos de operación. Los equipos educativos y las familias valoran el confort térmico, el aumento del rendimiento en las actividades y la disminución de enfermedades en los recintos certificados. “JUNJI ha incorporado la certificación CES como un sello para su nueva infraestructura institucional, alineándose con los ODS y promoviendo prácticas sostenibles para las futuras generaciones”, concluye González.

Universidad Austral de Chile: Elevando la calidad de la infraestructura universitaria

La Universidad Austral de Chile (UACh) se ha sumado activamente a la corriente de la construcción sustentable, contando con tres edificios certificados por CES en distintas etapas del proceso: la Clínica de Atención Psicológica, la Sala Cuna para hijos e hijas de funcionarios(as) y el Pabellón Docente, este último reconocido con el primer lugar en la categoría de proyecto precertificado en los Premios CES 2022. “Este compromiso institucional con CES refuerza la política de la universidad de reconocer la sustentabilidad como un eje estratégico para su desarrollo, garantizando eficiencia, durabilidad, habitabilidad y reducción del impacto ambiental en sus proyectos”, explica María José Escares Martínez, directora de Infraestructura y Servicios de la Universidad Austral de Chile.

La implementación de los estándares CES ha elevado la calidad de los espacios universitarios, promoviendo un diseño más eficiente y consciente. Los impactos clave incluyen un uso responsable de energía y agua, mejoras en el confort térmico y ambiental, y la integración de sistemas orientados a una operación eficiente. “El proceso de certificación ha fortalecido las capacidades técnicas de la UACh y ha impulsado una visión integral del ciclo de vida de los proyectos, desde el diseño hasta la operación”, agrega Escares.

Los criterios CES se han integrado progresivamente en los nuevos proyectos de infraestructura universitaria, estableciendo un requisito transversal en el desarrollo de nuevos recintos. La UACh destaca que la infraestructura sustentable no solo mejora las condiciones físicas, sino que también se convierte en una herramienta formativa, actuando como recurso pedagógico y fomentando la conciencia ecológica en la comunidad universitaria.

La UC apuesta en serio por la sustentabilidad: ya suma 10 edificios con certificación CES

Con dos edificios certificados, tres precertificados y cinco en proceso, la Pontificia Universidad Católica de Chile consolida su compromiso con la carbono neutralidad al 2038. Francisco Palacios, de la Dirección de Infraestructura, destaca cómo CES ha transformado sus estándares de diseño y confort.

La sustentabilidad en la infraestructura universitaria dejó de ser una declaración de principios para convertirse en una política concreta en la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC). La institución ya suma 10 edificios inscritos en la Certificación Edificio Sustentable (CES), herramienta nacional que evalúa el comportamiento ambiental de las edificaciones de uso público en Chile.

Francisco Palacios, profesional de la Subdirección de Planificación y Proyectos de la Dirección de Infraestructura UC, cuenta que la decisión de adoptar CES responde a una meta institucional clara: alcanzar la carbono neutralidad al 2038. “Desde el año 2020 se decidió implementar la certificación CES como un avance concreto en el compromiso de la Universidad”, explica, en línea con el eje de gestión institucional del Plan de Desarrollo UC y la Estrategia para la Acción Climática.

De edificios aislados a una estrategia transversal

Actualmente, la UC cuenta con dos edificios certificados, el Complejo Interdisciplinario Michel Durand, en Villarrica, y el Edificio Aulas Las Pataguas (ex DISE), además de tres precertificados y cinco en proceso de evaluación, que incluyen desde facultades hasta clínicas veterinarias y salas de clases generales en el campus San Joaquín.

Pero más allá de la cantidad, lo relevante es el cambio de enfoque que CES ha generado en la forma de proyectar arquitectura e instalaciones. “El mayor impacto ha sido poder consolidar una metodología para la definición de estándares de diseño arquitectónico y de instalaciones”, señala Palacios. Según explica, hoy los diseños buscan primero reducir la demanda energética mediante estrategias pasivas —como aislación, ventilación e iluminación natural— antes de optar por soluciones activas como climatización o iluminación artificial.

Uno de los aprendizajes más valiosos, apunta Palacios, ha sido la capacidad de incorporar la sustentabilidad como parte integral del desarrollo de cada obra. “Se ha generado una cultura y conocimientos en torno a la sustentabilidad y eficiencia energética”, dice, lo que ha permeado tanto al equipo técnico como al resultado final que experimentan usuarios y usuarias.

“Contar con espacios con estrategias de diseño aplicadas y altos estándares de confort permite que las actividades docentes, académicas y administrativas se desarrollen de mejor forma”, destaca. En ese sentido, el foco ha estado en los espacios para estudiantes, “puesto que son el centro de nuestro quehacer y podemos aportar desde la infraestructura en su desarrollo académico”, afirma.

Lo que viene

A partir de la buena experiencia, la UC ha decidido establecer CES como criterio general para todos los proyectos de más de 1.000 m², y evaluar su aplicación en obras menores, siempre incorporando criterios de eficiencia y asesoría especializada. La sostenibilidad, entonces, ya no es un “plus”, sino un nuevo estándar base.

Con este enfoque, la UC no solo suma metros cuadrados certificados, sino que apuesta por transformar el entorno académico desde el diseño responsable, alineado con sus compromisos climáticos y con una visión que pone a la comunidad universitaria en el centro.

La Defensoría Regional de La Araucanía destaca por su diseño sustentable

Durante una visita liderada por la arquitecta Romy Luckeheide, profesional de CES, se conocieron en terreno las estrategias que permitieron al edificio alcanzar la certificación CES versión 1.1, subrayando su compromiso con la sustentabilidad y el bienestar de sus usuarios.

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La arquitecta Romy Luckeheide, parte del equipo de la Certificación Edificio Sustentable (CES), visitó recientemente el edificio de Reposición de la Defensoría Regional de La Araucanía y Local de Temuco, ubicado en Arturo Prat 280, a los pies del cerro Ñielol. La actividad contó con la participación de Alejandro Bizama Tiznado, director administrativo regional de la Defensoría, y Rodrigo Vargas, asesor CES, quienes guiaron el recorrido por las instalaciones que operan desde enero de este año.

Durante la visita se destacaron las principales estrategias implementadas para lograr un desempeño ambiental sobresaliente, entre ellas una significativa reducción del consumo energético y del uso de agua potable. El edificio obtuvo la certificación CES versión 1.1 con un total de 42,5 puntos.

Entre sus características técnicas, se cuenta con un sistema de aislamiento térmico exterior continuo, grandes ventanales con termopanel orientados al norte y protegidos por celosías, lo que favorece la iluminación natural y el confort térmico pasivo, disminuyendo en un 28% la demanda anual de energía para climatización e iluminación. Asimismo, se logró una reducción del 34,3% en el consumo de agua potable, gracias a la eficiencia de sus sistemas sanitarios.

El edificio, de tres niveles y un subterráneo, cuenta con una superficie total de 2.161 m² y fue diseñado por el arquitecto Sergio Carrasco Santos, con Rodrigo Vargas como asesor CES. La unidad técnica estuvo a cargo de la Dirección de Arquitectura del MOP y la evaluación fue realizada por la entidad B-Green.

Además, en su etapa constructiva, se gestionaron residuos de obra como despuntes de fierro y madera, promoviendo el reciclaje y la economía circular. El edificio se inserta en un entorno urbano institucional consolidado, compartiendo barrio con la Corte de Apelaciones, la Contraloría Regional y el icónico Pabellón de La Araucanía, símbolo chileno en la Expo Milán 2015.

Esta visita reafirma el compromiso de la Certificación Edificio Sustentable con el impulso de edificaciones más responsables con el medio ambiente, confortables para sus usuarios y alineadas con los objetivos de desarrollo sostenible del país.

Compromiso con la sustentabilidad: Reconocimiento a los pioneros de la certificación CES

A 10 años del nacimiento de la Certificación Edificio Sustentable, celebramos a los primeros proyectos que confiaron en esta herramienta innovadora y a las instituciones que impulsaron su creación, marcando un hito en la construcción sustentable en Chile.

Con altos estándares y foco en las condiciones locales, la Certificación de Edificio Sustentable (CES) se consolida como referente en nuestro país, gracias al impulso inicial de instituciones clave como el Ministerio de Obras Públicas, la Cámara Chilena de la Construcción, el Colegio de Arquitectos, el Instituto de la Construcción, y la valiosa colaboración de entidades como el Ministerio de Salud, Ministerio de Educación, Ministerio de Vivienda y Urbanismo, Ministerio de Desarrollo Social, Agencia Chilena de Eficiencia Energética, Colegio de Ingenieros, Duoc UC, Chile GBC, Cámara Chilena de Refrigeración y Climatización A.G., DITAR y Diseñadores de Iluminación Asociados (DIA).

Hoy, en el marco de la celebración de nuestros 10 años, queremos reconocer a los primeros proyectos que, confiando en esta nueva certificación, sentaron las bases para una construcción pública más sustentable, eficiente y adaptada a la realidad local. Se trata de los primero cinco inscritos fuera de la fase piloto: Cuartel de Bomberos de Cunco y Centro Deportivo Integral de Mariquina, ambos inscritos en enero de 2016; Edificio Consistorial de Tierra Amarilla, ⁠Escuela Collin Alto y ⁠Taller de Vialidad en Putre, los tres inscritos en marzo de 2016.

Cuartel de Bomberos de Cunco 

  • Segundo lugar en los Premios CES 2019, con el nivel de certificación Destacada. 
  • Mandatado por el Cuerpo de Bomberos de Cunco.
  • Unidad técnica: DA MOP La Araucanía.
  • Certificado con 60,5 puntos. 
  • Logró la certificación el 8 de agosto de 2018.
  • Reducción en un 21% de horas de disconfort y un 55% en demanda de energía. 
  • Ahorro del 36% en consumo de agua.

Centro Deportivo Integral de Mariquina 

  • Mandatado por el Instituto Nacional de Deportes.
  • Certificado con 63,5 puntos, con el nivel de certificación Destacada.
  • Logró la precertificación CES el 22 de agosto de 2016.
  • Implementó soluciones de confort lumínico y acústico en espacios amplios.

En este caso, “el desafío estuvo en el análisis detallado de materiales y en la búsqueda de información técnica que permitiera cumplir con los requerimientos de confort acústico y lumínico en espacios amplios y de uso variable, lo que implicó un trabajo riguroso de evaluación”, explica Rodrigo Escobar, asesor CES.

Edificio Consistorial de Tierra Amarilla

  • Mandatado por la Municipalidad de Tierra Amarilla.
  • Unidad técnica: DA MOP Atacama.
  • Certificado con 42 puntos. 
  • El proceso de certificación se extendió entre enero de 2016 y abril de 2023, logrando la certificación el 14 de abril de 2023.

Escuela Collín Alto

  • Mandatada por el Ministerio de Obras Públicas (MOP).
  • Unidad técnica: DA MOP La Araucanía
  • Certificada con 45,5. 
  • El proceso de certificación se extendió entre marzo de 2016 y febrero de 2021, logrando la certificación el 5 de febrero de 2021.
  • Respondió al desafío de un diseño circular con soluciones de eficiencia energética y lumínica. 

En este caso, Gonzalo Mut, asesor CES en la etapa de precertificación, relata que, dada la planta circular, “el desafío fue lograr un desempeño térmico y lumínico homogéneo en las salas a medida que sus orientaciones iban variando. Esta característica nos obligó a profundizar los estudios de modelo energético y lumínico, evaluando diferentes alternativas hasta llegar a una solución optimizada”.

Taller de Vialidad de Putre 

  • Mandatado por la Dirección de Vialidad del MOP.
  • Unidad técnica: DA MOP Arica y Parinacota.
  • Logró la precertificación, con 56 puntos, el 20 de diciembre de 2017.
  • Adaptó sistemas pasivos y activos a condiciones de altura y clima extremo.

Sobre este proyecto, el asesor CES a cargo, Rodrigo Escobar, resalta que “adaptar los sistemas pasivos y activos a las condiciones de altura y al clima extremo fue especialmente complejo. Al tratarse de uno de los primeros desarrollos bajo criterios CES, se requirió una coordinación intensa entre las especialidades de climatización, iluminación y arquitectura, para lograr soluciones compatibles con los estándares de eficiencia y confort exigidos”.

La mirada de los expertos

Gonzalo Mut, arquitecto y asesor de la precertificación del Edificio Consistorial de Tierra Amarilla y de la Escuela Collín Alto, destaca que CES “realmente garantiza el nivel de sustentabilidad de un proyecto. Lo que más rescatamos es su enfoque de realidad local, desde consideraciones y ponderaciones climáticas hasta la exigencia a proveedores de productos y servicios de la construcción, sin dejar de empujar mejoras en los estándares actuales”.

Por su parte, Rodrigo Escobar, ingeniero acústico y asesor de CES para la certificación del Cuartel de Bomberos de Cunco; así como la precertificación del Centro Deportivo Integral de Mariquina y del Taller de Vialidad en Putre, coincide con la importancia del foco de CES en los requerimientos locales, agregando que “más que cumplir una exigencia, vimos en CES una oportunidad para consolidar un estándar de diseño y operación que fuera más allá de la normativa vigente, asegurando condiciones dignas, saludables y eficientes para los usuarios de los proyectos”.

“Todos estos proyectos reflejan cómo CES se ha convertido en un impulso hacia una construcción más eficiente, consciente y adaptada a las realidades locales. Seguiremos trabajando junto a instituciones, profesionales y empresas para promover un entorno construido que no solo reduzca su impacto ambiental, sino que también mejore la calidad de vida de las personas”, comenta Hernán Madrid, jefe de CES.

Por ello, “reconocemos a las instituciones públicas, privadas y académicas que impulsaron la creación de CES, y a todos quienes, con visión de futuro, han apostado por un entorno construido que mejora la calidad de vida de las personas y reduce el impacto ambiental”, añade.

Las claves del proyecto precertificado CES con el puntaje más alto en 10 años

Con un sobresaliente puntaje (90/100), el terminal de pasajeros del Aeródromo Teniente Julio Gallardo se posiciona como referente nacional en infraestructura aeroportuaria sustentable. Estrategias bioclimáticas, generación de energías renovables y un enfoque integral desde las primeras etapas de diseño fueron clave en este logro.

En febrero de 2025, el terminal de pasajeros del Aeródromo Teniente Julio Gallardo de Puerto Natales obtuvo la precertificación CES con 90 puntos, en la versión 1.1, el puntaje más alto alcanzado hasta ahora en esta etapa del proceso de certificación. Este proyecto, impulsado por la Dirección de Aeropuertos del Ministerio de Obras Públicas (DAP – MOP), representa un hito en la aplicación de criterios de sostenibilidad en infraestructura aeroportuaria en zonas de condiciones climáticas extremas.

“El proceso para obtener la precertificación CES en este proyecto fue largo y desafiante, pues requirió casi cuatro años de trabajo. Desde un inicio se pensó que el proyecto debía obedecer a altos estándares en sostenibilidad, net zero, eficiencia energética, entre otros aspectos”, explica Martita Molina, inspectora fiscal del estudio CES Aeropuertos.

Desde la etapa de prefactibilidad, el diseño se guió por decisiones informadas a partir de análisis específicos, como el uso de energías renovables no convencionales, estrategias de arquitectura bioclimática y un informe de requisitos CES, que permitió orientar el diseño hacia un cumplimiento óptimo de los requerimientos obligatorios y voluntarios de la certificación​.

Según Cecilia Palarino, asesora CES de la oficina Nórdica Ltda., el proceso comenzó con un diagnóstico del terminal existente y un análisis de referencias internacionales. “A partir de estos estudios iniciales, se diseñaron estrategias para optimizar el desempeño del edificio, considerando en todo momento el impacto económico de las soluciones propuestas”​, precisa.

Dado que las exigencias operativas y arquitectónicas de un terminal aeroportuario difieren de las de otros tipos de edificaciones contempladas en CES, se dificultó la aplicación directa de los requerimientos establecidos en los actuales manuales. Por esta razón, “el Terminal de Pasajeros Aeródromo de Puerto Natales se desarrolló como un proyecto piloto, en el cual se analizó la adecuación de los criterios CES al programa arquitectónico del terminal, sentando un precedente para futuras certificaciones en infraestructura aeroportuaria en Chile. Al ser el primero en su categoría, la experiencia adquirida en este proceso también servirá como base metodológica para el desarrollo del Manual CES Aeropuertos, actualmente en elaboración”, comenta Palarino.

La estrategia fue integral, tanto en lo técnico como en lo humano. Se incorporó un enfoque de diseño colaborativo con un equipo multidisciplinario que integró arquitectura, ingeniería, asesoría en sostenibilidad y especialidades aeroportuarias. Esto permitió avanzar desde una visión macro hacia soluciones específicas acordes al contexto geográfico y funcional del edificio.

Entre las decisiones clave que explican este alto puntaje, destacan:

  • Generación in-situ de energía renovable mediante aerogeneradores.
  • Envolvente térmica de alto rendimiento, iluminación natural y equipos de climatización con recuperación de calor.
  • Artefactos sanitarios de bajo consumo hídrico y paisajismo con especies autóctonas de bajo requerimiento.
  • Sistemas de monitoreo de consumo energético y gestión de residuos en construcción y operación.

“El puntaje obtenido es el resultado de un esfuerzo sostenido en cada decisión de diseño. El equipo asesor CES actúa como un eje de coordinación multidisciplinario, pero el diferencial está en el flujo de trabajo articulado entre todos los actores involucrados, y en los proyectos con altos puntajes se logra la integración efectiva de las estrategias en cada etapa del proceso”, añade Palarino​.

Los resultados hablan por sí solos: reducción del 46% en la demanda energética, 48% en el consumo total y 49% en la huella de carbono operacional. En agua, el ahorro alcanzó un 69% en consumo potable y un 44,4% en riego. A esto se suma una significativa mejora en la calidad ambiental interior, con un 85% de la superficie con excelente iluminación natural y un 92% de los recintos con acceso visual al exterior​. En materiales y residuos, se implementó un sistema de gestión de residuos en operación, con espacios destinados a la separación de materiales reciclables y un Plan de Gestión de Residuos para la etapa de construcción. Además, los indicadores de eficiencia en consumo energético y uso de agua permitieron la postulación al crédito de innovación.

El proyecto no solo sienta un precedente técnico, sino que también refuerza el valor de la sostenibilidad como eje rector de la infraestructura pública en Chile. En palabras de Martita Molina, de la Dirección de Aeropuertos: “Este logro superó con creces los objetivos de sostenibilidad que se habían planteado, y a su vez, con la convicción de que estamos entregando una infraestructura aeroportuaria de primer nivel y con altos estándares de sostenibilidad en una zona extrema de nuestro país”​.

2024, un año de récords y crecimiento para CES

El 2024 marcó un hito histórico para CES con un número récord de proyectos inscritos y precertificados, consolidando su rol como referente en la sustentabilidad de edificios de uso público en Chile. A continuación, un balance de los logros y desafíos del año.

El 2024 será recordado como un año excepcional para la Certificación Edificio Sustentable (CES). Durante este período, se inscribieron 93 proyectos, de los cuales 63 obtuvieron precertificación y 24 fueron certificados, cifras que posicionan al año como el más exitoso en la historia de CES, en términos de inscripción y precertificación de proyectos​.

De esta manera, los principales logros del año fueron la ampliación de la base de mandantes, sumando a importantes instituciones como la Dirección de Aeropuertos del MOP, la Universidad Tecnológica Metropolitana y varias municipalidades, entre las que destacan Pudahuel, Colbún y Vitacura. Además, la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji) certificó un proyecto e inscribió otros 25, destacándose como el segundo mandante más activo después de la Dirección de Arquitectura del MOP​.

Por primera vez, se precertificó un proyecto bajo la versión piloto para edificios existentes, representando un avance significativo en la evaluación de edificaciones ya construidas. Asimismo, se incorporaron cinco hospitales y dos aeropuertos para estos usos, demostrando la adaptabilidad y crecimiento de CES en diferentes sectores​.

“El puntaje más alto alcanzado este año en proyectos precertificados fue de 87,5 puntos, mientras que en certificados fue de 73,5, reflejando un compromiso continuo con la excelencia y el cumplimiento de altos estándares de sustentabilidad​”, señala Romy Luckeheide, arquitecta en CES.

Tendencias y evolución en una década

A juicio de la profesional, “el crecimiento en el número de proyectos inscritos y precertificados confirma la relevancia de CES en la construcción sustentable en Chile. Desde su inicio en 2014, CES ha evolucionado para integrar nuevas versiones y sectores, consolidando su metodología como un estándar nacional​”.

A pesar de los logros, CES enfrenta el reto de continuar promoviendo la sustentabilidad en sectores emergentes y consolidar su presencia en edificaciones existentes. La incorporación de nuevas versiones y mandantes será clave para mantener el dinamismo alcanzado en 2024.

El 2024 fue un año de consolidación y expansión para CES. Los resultados obtenidos no solo reflejan el trabajo colaborativo entre instituciones y profesionales, sino que también abren el camino para nuevos desafíos y oportunidades en el ámbito de la construcción sustentable en Chile.

Se certifican los primeros edificios con la versión CES 1.1

Con edificios pertenecientes al Cuerpo de Bomberos de Rancagua y Machalí, se inició en octubre de 2024 la certificación de proyectos con la versión CES 1.1, publicada en 2023.

A poco más de un año de publicado el Manual CES 1.1, en 2024 se certificaron los primeros edificios que usaron esta versión. Se trata de tres proyectos ubicados en la región Libertador General Bernardo O’Higgins: la Reposición 8a Compañía de Bomberos de Rancagua, certificado el 4 de octubre de 2024, con 55 puntos, y la 3a Compañía de Bomberos de Machalí – Edificio y la 3a Compañía de Bomberos de Machalí – Departamento, ambos certificados el 9 de octubre con 59 puntos y 55 puntos, respectivamente.

En los tres proyectos participaron Julio Duarte como asesor CES y Ecosustenta como Entidad Evaluadora, Infra Arquitectura y Construcción Ltda. como arquitectos, en tanto que la unidad técnica corresponde a la Dirección Regional de Arquitectura MOP.

“Parte importante de lo que hemos visto desde la Administración de CES es que esta versión tuvo una muy buena recepción entre los equipos de proyectos, reflejando que la incorporación de estrategia de sustentabilidad ya habían superando el estándar de la versión 1.0, especialmente en lo que se relaciona a la envolvente de los edificios y su relación con demanda y consumo de energía”, señala Hernán Madrid, jefe de CES.

Y añade que “como en todo cambio de versión, se van impulsando ciertas líneas de acción, y en esta versión 1.1 algo que ha quedado en evidencia es que para alcanzar un nivel Destacado de certificación ya no es suficiente tener un muy buen proyecto en Demanda de energía y Confort térmico pasivo, ahora es necesario sumar mayores esfuerzos en otras estrategias”.

Para Julio Duarte, asesor CES de EBP Chile, “fue interesante implementar requerimientos más exigentes en proyectos que habían iniciado su asesoría bajo la versión anterior de la certificación CES. Asimismo, la incorporación de nuevos requerimientos impulsó el diseño de soluciones más eficientes en coordinación con el mandante, logrando mejorar el confort interior de los usuarios y mantener el nivel de certificación”. 

En ese sentido, el principal desafío que enfrentaron fue “incorporar requerimientos que no estaban presentes en la versión anterior de la certificación y que no se habían considerado desde la etapa de diseño. Para superarlo, se trabajó en la actualización de diversos aspectos durante el proceso de obra, enfocándose en soluciones más eficientes, como la optimización del consumo de agua. No obstante, algunos procesos, como el plan de gestión de residuos, ya estaban siendo implementados por iniciativa del mandante, lo que facilitó la adaptación de estos a los nuevos estándares de la certificación CES”, precisó Duarte.

Se precertifica 1° proyecto de CES Edificios Existentes: nuevas oficinas de Volcán

Se precertifica primer proyecto de versión CES Edificios Existentes: nuevas oficinas de Volcán 

Liset Sapaj, jefa del Área de Especificaciones de Volcán, cuenta los detalles del proceso de certificación con esta nueva versión de CES, argumentando que un edificio certificado implica tener gente con una mejor calidad de vida.

En 2023, se inició el proceso del pilotaje de la metodología CES Edificios Existentes con las nuevas oficinas corporativas de la empresa Volcán, ubicadas en Las Condes. Y en septiembre, el proyecto se precertificó con 57 puntos, siendo el primero en avanzar en esta versión. 

Habilitada en la plataforma CES de manera oficial desde 1 de enero del 2023, esta versión tiene como principal objetivo que los edificios existentes realicen un levantamiento de los indicadores de consumo energético, agua y de calidad del ambiente interior, de al menos un año previo a las renovaciones, para posteriormente proponer mejoras en post de la eficiencia energética, eficiencia hídrica y confort interior.

Liset Sapaj, jefa del Área de Especificaciones, cuenta que “este proceso fue un aprendizaje en el desarrollo, construcción y habilitación de traslado de las oficinas de Volcán a un edificio que se necesitaba acondicionar para los requerimientos de la compañía”. 

Como especifica la profesional, el cambio se produjo a un edificio con décadas de existencia, donde el proyecto contemplaba un piso completo. “El diseño consideró desafíos de cambios más profundos en la forma de trabajar, apuntando al trabajo en equipo con espacios comunes que entreguen mayor relacionamiento entre áreas y permitan flexibilidad espacial. Estos cambios, debieron equilibrarse con el cumplimiento de aspectos para la certificación CES, como la ventilación y la iluminación de las distintas áreas, para tener las mejores condiciones de habitabilidad en este edificio existente. Asimismo, se consideró soluciones constructivas Volcán para el acondicionamiento acústico y lograr mayor confort interior”, detalla.

En ese sentido, para la evaluación de factibilidad de certificación, se revisaron aspectos como Calidad del ambiente interior, temas relacionados con energía, agua y residuos, además de evaluar el manejo de residuos en la construcción. “Todo lo anterior se alinea con el propósito de Volcán de generar un VIVIR MEJOR, para nuestros colaboradores”, precisa Sapag.

La jefa del Área de Especificaciones cree que lo más complejo del proceso fue contar con el seguimiento de las gestiones realizadas por la constructora en documentación vigente respecto a facturación y porcentaje de costos asociados a cada partida. “Además de este punto es relevante destacar que un proceso de certificación para la habilitación de espacios implica contar con facilidades de obtención de información del edificio construido y sus instalaciones globales, como son manejadoras de aire, flujos de residuos, año y proceso de construcción”, sostiene la arquitecta.

Por otra parte, desde el diseño del proyecto, se pensó en que tuviera énfasis en temas de sostenibilidad con una certificación CES, de manera de abordar los requerimientos lo más tempranamente posible. “Dado lo anterior, los cambios en ajustes del diseño inicial fueron mínimos”, comenta.

“Por eso nos parece importante que los arquitectos de habilitación tengan la información de si el proyecto se enfocará en certificación, cuál es y cuáles son las temáticas para evaluar. Eso focaliza mucho mejor el resultado”, aconseja.

Al ser Volcán una de las empresas del sector que sobresale en avances en sustentabilidad, surge la pregunta de si es recomendable que otras compañías se sumen a CES Edificios Existentes. Frente a ello, Liset Sapaj responde: “Nos parece muy relevante que se incorpore esta categoría al mercado, de manera de impulsar una mejor calidad en los proyectos de habilitación. Existen en desarrollo muchos proyectos de este tipo, tanto de torres de RENTA de oficinas, como áreas comerciales y otras. Recomendamos que la industria incorpore esta certificación para reflejar el buen construir para mejorar la calidad de los ambientes interiores para disminuir consumos y mejorar los espacios de trabajo”.

Y es que como ella relata, “un edificio certificado implica tener gente con una mejor calidad de vida en su interior y aportar al bienestar de todas las personas con un menor consumo energético y una contribución a la carbono neutralidad”.

Detalles técnicos

Para demostrar mejoras y obtener puntaje en la categoría de energía, Volcán optó por presentar boletas de consumo energético durante el último año de operación del piso renovado, obteniendo un 47% de ahorro en comparación con una tabla de referencia establecida a partir de información levantada por el Ministerio de Energía a través de su programa Gestiona Energía y complementada por una adaptación desde el Código Técnico Español (CTE).

La categoría CAI: Calidad del ambiente interior, se abordó, principalmente, por medio de un estudio de la calidad del aire interior de los recintos regularmente ocupados midiendo la concentración de CO2, considerando que el piso habilitado incluye ventilación natural y mecánica. 

En agua se obtuvo 43% de ahorro en lts/año de consumo por griferías y artefactos. 

Respecto de la gestión de residuos en operación, se propuso como estrategia separar todos los residuos reciclables como papeles y cartones, plásticos reciclables, metales y latas, vidrios, cartón para bebidas, residuos electrónicos y buscar un destino apropiada para desechos peligrosos (pilas, ampolletas y otros). 

En innovación, el proyecto presentó un paisajismo interior, con 12 m2 de área verde específicamente en el área de acceso-atención al cliente y área de estar-café, recintos que se orientan al norte. Con el fin de generar una atmósfera óptima y natural, aportando una mejor oxigenación y un balance de la humedad interior. Además, se aprovechó está área dando prioridad al confort visual y térmico a los ocupantes, donde la luz natural presenta una mayor sobre iluminación dejando esta zona como un lugar no óptimo para instalar estaciones de trabajo.

Chile avanza hacia la certificación sostenible en infraestructura aeroportuaria

Representantes de diversas instituciones se reunieron en el segundo Comité Consultivo del Estudio Básico “INVESTIGACIÓN Y ANÁLISIS DE PARÁMETROS PARA CERTIFICACIÓN DE PROYECTOS DE INFRAESTRUCTURA AEROPORTUARIA SUSTENTABLE”, para evaluar avances y compartir perspectivas sobre cómo integrar prácticas sostenibles en el diseño, construcción y operación de los aeropuertos en Chile.

En un esfuerzo por posicionarse como referente en sustentabilidad aeroportuaria, la Dirección de Aeropuertos del Ministerio de Obras Públicas (DAP MOP) lidera un innovador estudio que busca sentar las bases para la versión específica CES Aeropuertos que aborde una infraestructura sostenible. Este proyecto es desarrollado en conjunto con diversas entidades públicas, privadas y académicas, marcando un hito en el desarrollo sustentable del país.

Durante el segundo Comité Consultivo del Estudio Básico “INVESTIGACIÓN Y ANÁLISIS DE PARÁMETROS PARA CERTIFICACIÓN DE PROYECTOS DE INFRAESTRUCTURA AEROPORTUARIA SUSTENTABLE”, expertos y representantes de distintas instituciones evaluaron avances y compartieron perspectivas sobre cómo integrar prácticas sostenibles en el diseño, construcción y operación de los aeropuertos en Chile. Las presentaciones estuvieron a cargo de la arquitecta Martita Molina, inspectora fiscal del Estudio de la Dirección de la DAP MOP, y de María Luisa Del Campo, asesora CES.

Martita Molina y María Luisa del Campo.

“Estamos muy contentos de haber realizado este segundo comité consultivo con una amplia participación y muchas consultas. Este estudio aborda distintas visiones, no solo de la Dirección de Aeropuertos, sino también de otras áreas del MOP y del sector privado. Es un paso clave hacia la certificación sostenible que esperamos concretar el próximo año”, destacó Martita Molina.

El proyecto no solo busca implementar medidas de eficiencia energética e infraestructura verde, sino también establecer una certificación que posicione a Chile como líder en prácticas sustentables a nivel regional. Según Margarita Cordaro, vicepresidenta de CES y representante del MOP, “generar una certificación aeroportuaria representa un avance increíble para Chile. Este trabajo, que reúne tecnología y la colaboración de especialistas, academia e instituciones públicas y privadas, marca un punto de partida en una especialidad maravillosa. Aunque aún queda camino por recorrer, lo logrado hasta ahora es una contribución significativa al desarrollo sustentable”.

Por su parte, el sector privado también ha jugado un rol crucial en este proceso. John Rathkamp, gerente de Sustentabilidad de Nuevo Pudahuel S.A., destacó los esfuerzos realizados para reducir el impacto ambiental de las operaciones aeroportuarias: “Estamos comprometidos con avanzar en la sustentabilidad del aeropuerto, no sólo entregando infraestructura de calidad, sino también reduciendo el impacto ambiental. Medidas como eficiencia energética, uso de energía verde certificada y puentes de embarque sustentables son parte de este esfuerzo por un futuro más sostenible”.

La importancia de este trabajo radica en su capacidad para incorporar innovaciones claves en el diseño y la operación de aeropuertos, como explicó Evelyn Reid, jefa de Edificación y Planes Maestros de la Dirección de Aeropuertos. “Este estudio nos permite integrar temas actuales de sustentabilidad como huella de carbono, net zero e infraestructura verde y azul. Estamos explorando nuevas soluciones que nos ayudarán a mejorar nuestros diseños y medir los avances en sostenibilidad, algo fundamental para el desarrollo de mejores proyectos aeroportuarios”, afirmó.

Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025, participó de esta instancia y comentó que “para el programa es muy importante la certificación CES Aeropuertos, y la inclusión de la economía circular en las certificaciones. Hay muchas oportunidades en la inclusión de materiales con atributos sustentables, como lo son los áridos reciclados y artificiales”.

De esta manera, el estudio continúa avanzando y se espera que en el próximo comité consultivo se consoliden más detalles sobre esta herramienta de certificación, que podría posicionar a Chile como líder en infraestructura sostenible en la región.

Retén Río Tranquilo y Escuela La Piedra: diseño ajustado a condiciones locales

Ambos proyectos cuentan con estrategias pasivas que buscan aumentar el confort de los usuarios mientras hacen que ambos recintos sean más eficientes y sustentables.

El retén de Carabineros Río Tranquilo, en la comuna de Ibáñez, Aysén; y la Escuela La Piedra, en Galvarino, fueron los ganadores del primer y segundo lugar de la categoría Proyecto Precertificado de los Premios CES 2024. La precertificación aplica a tanto a proyectos con diseño de arquitectura y especialidades, como a edificios ya construidos que serán sujetos a mejoramiento de su arquitectura e instalaciones.

El Retén de Carabineros Río Tranquilo, de Río Ibáñez cuenta con 741 metros cuadrados de superficie construida y obtuvo el mayor puntaje, con 81 de 100 puntos en el proceso de precertificación. 

En este proyecto se implementaron estrategias pasivas basadas en el aprovechamiento de la radiación solar en invierno y de la luz natural en un clima frío y húmedo. La incorporación de sistemas eficientes juega un rol fundamental en la calidad del ambiente interior, lo que se traduce en: mayor confort térmico pasivo, con un 23% de reducción de horas de disconfort; reducción de las demandas de energía para calefacción e iluminación de casi 76%; aumento del caudal de ventilación de un 25%; reducción de los consumos de energía en iluminación artificial de 36% y reducción del consumo de agua de 63%.

El diseño de este edificio le permitió obtener el puntaje máximo en la categoría de instalaciones-calidad de ambiente interior, y en los requerimientos de confort térmico y demanda de energía. 

La asesora CES Cecilia Palarino destaca “el diseño integrado que se llevó a lo largo de todo el proyecto, que permitió mantener la coherencia a lo largo del desarrollo y trabajar de forma integrada con todas las especialidades; y a nosotros como asesores poder ir cubriendo todos los aspectos de la certificación CES”. 

Por su parte, el teniente Germán Beroiza, jefe de Tenencia de Puerto Ingeniero Ibáñez, señaló que “nuestros cuarteles poseen un promedio de 60 años de historia. El nuestro se encuentra en servicio desde el año 1968, constituyendo una estructura con diseño y tecnología de hace 60 años. El riguroso clima de Aysén, su lluvia, nieve y viento generan un proceso de deterioro más avanzado que en otras regiones de la zona norte de nuestro país”, por lo que “este cuartel no solo constituye un lugar para acoger denuncias o mantener en custodia detenidos, sino también un espacio de encuentro para la comunidad. En tal sentido, la obtención de este Premio CES constituye un reconocimiento al trabajo que nuestros carabineros desarrollan en beneficio de la comunidad, una mejora en las condiciones de infraestructura y habitabilidad constituye un mejor confort ambiental para quienes aquí se desempeñan, construyendo y mejorando los espacios para la comunidad en sus demandas por seguridad en situaciones de emergencia, generando un impacto positivo en el entorno urbano en que se encuentra insertado este cuartel”. 

Educación rural y cultural

Sobre el proyecto que obtuvo el segundo lugar, la Escuela La Piedra, cabe resaltar que el edificio cuenta con aproximadamente 1.400 metros cuadrados construidos, y obtuvo el segundo mayor puntaje, con 76 de 100 puntos.

En términos de sustentabilidad, la escuela cuenta con un diseño educativo pensado para la comunidad, que considera las condiciones climáticas del lugar. Dentro de las estrategias pasivas se prioriza una envolvente hermética, la maximización de la iluminación natural, ventilación cruzada adecuada de recintos incorporando distintos elementos para lograr calidad, confort y eficiencia en los sistemas. Todo esto conlleva un significativo aumento del confort térmico pasivo, con 38% de reducción de horas de disconfort; una reducción de las demandas de energía para calefacción e iluminación, de aproximadamente 30%; ventilación natural para el 100% de los recintos, reducción de consumo de energía en iluminación artificial de 81% y una reducción del consumo de agua de 61%.

El diseño de este edificio le permitió obtener el puntaje máximo en los requerimientos de confort térmico pasivo y consumo de agua potable. 

Marcela Gutiérrez, directora de Educación y Cultura de la Fundación Desafío Levantemos Chile, puso de relieve la importancia de “entregar escuelas sustentables de alta eficiencia energética a las comunidades educativas que más lo necesitan. La educación también es una emergencia y por eso estamos ahí, atendiendo a niños y comunidades educativas que más lo necesitan, siendo un puente entre aquellos que pueden ayudar y aquellos que quieren ser ayudados”.

Uno de los aspectos que destaca Eugenio Correa Alliende, arquitecto senior de Correa 3, es la distribución, para lo cual se consultó antes a la comunidad de La Araucanía y “nos explicaron algunas condiciones que debían tener: en las mismas ceremonias, están todos en círculo y no hay nadie a más distancia que el de al lado, todos tienen que estar a la misma distancia. De ahí que las salas de clases tenían que tener una suerte de circunferencia para que no hubiera ningún niño detrás del otro”.

La luz también es muy importante. “Les gusta que entre el rayo de luz del día antes que ingresen los niños a la sala de clases”, precisa. Asimismo, el patio de ceremonias, donde hay un árbol al medio, y todo el mundo ofrece a la madre Tierra. 

“Nos preocupamos por el uso de estrategias pasivas, que vayan en beneficio de la sustentabilidad, es decir, estar muy pendientes y muy conscientes de la disposición de las ventanas, de manera tal que permitan una iluminación completa de manera natural al recinto, igualmente poder implementar estrategias de ventilación cruzada para que el recinto esté con una constante ventilación de aire, entre otras”, añadió Felipe Martínez, arquitecto de Correa 3.

El asesor CES Alejandro Reyes, cree que fue un desafío desarrollar este proyecto, porque “había que hacer conversar la arquitectura y requerimientos propios de una escuela, con todo lo que pedía la comunidad en una consulta, relacionado con la cosmovisión mapuche, eso luego acoplarlo a lo que pide CES, para lograr un buen confort para los estudiantes y los usuarios, y una baja demanda energética”. 

Esta escuela cuenta con “una estructura que optimiza los puentes térmicos, mejora la hermeticidad a través de una doble capa, donde van las instalaciones que disminuyen las penetraciones en la envolvente higrotérmica, y además de robustecer la resistencia térmica de la misma, maneja bien el control de vapor y de la hermeticidad”, sostiene Reyes.