¡Se inscribió en CES el edificio 400!

Con la inscripción de la 2da Comisaría de Antofagasta a inicios de 2023, ya son 400 los edificios inscritos en el sistema de certificación nacional CES. Además, destacan tres edificios inscritos y precertificados este primer trimestre de 2023, que obtuvieron más de 70 puntos.

CES comenzó este 2023 celebrando el proyecto inscrito número 400. Se trata de la 2da Comisaría de Antofagasta, que, además, logró en marzo la precertificación con 44,5, gracias al trabajo de la asesora Natalia Sporke y el evaluador Ecosustenta.

“Este es un gran logro, puesto que muchos de los proyectos que se han inscrito los primeros meses de 2023 ya han logrado la precertificación y/o certificación. Con estos proyectos sumamos 1.785.997 m2 de superficie que han sido estudiadas para incorporar las mejores estrategias de diseño y sistemas para lograr eficiencia y confort”, comenta Romy Luckeheide, profesional de CES.

Además, los proyectos son de variados usos y, por ende, implican desafíos diversos. Entre ellos, destacan inscritos de seguridad, salud, educación, cultura y deporte, que corresponden a diferentes regiones desde Arica hasta Torres del Paine, cubriendo varias regiones del norte, centro, sur y sur extremo del país. 

“El primero del año fue el proyecto Complejo Fronterizo Río Don Guillermo ubicado en Torres del Paine, en el paso fronterizo Río Don Guillermo, con 3.820 m2”, precisa Luckeheide.

Complejo Fronterizo Río Don Guillermo.

También destaca la inscripción del proyecto Habilitación Servicios Públicos Provinciales en Ex Hospital Puerto Natales y dos ingresos de Hospitales: Hospital de Santa Bárbara y Hospital de Nacimiento, en la región del Biobío que se espera desarrollar durante este año. 

Además, también se inscribió un edificio de salud de baja complejidad: la Reposición Posta de Salud Rural El Divisadero, en la comuna Punitaqui, región de Coquimbo, que ya ha logrado la precertificación. 

Reposición Posta de Salud Rural El Divisadero.

Y los proyectos privados no se han quedado atrás: “La Universidad Católica de Temuco ingresó dos proyectos al sistema de certificación CES y Volcán se posiciona como empresa pionera en la habilitación de sus oficinas en la versión de Edificios Existentes”, comenta la arquitecta.

Esta es la lista de edificios precertificados este primer trimestre de 2023:

Dentro de los proyectos precertificados con mayor puntaje, están Escuela La Piedra, Galvarino, diseñado por Correa 3 Arquitectos; Reposición Posta de Salud Rural El Divisadero, diseñado por Christian Araya Castro, Arquitecto EIRL, y Reposición Segunda Comisaría Puerto Montt, diseñado por Gonzales y Schumacher Ltda., que “destacan por tener muy buen puntaje en el requerimiento de demanda y de calidad del ambiente interior, es decir, en ARQ Energía y en ARQ Calidad del ambiente interior, que están relacionadas con los criterios pasivos implementados”, de acuerdo con Romy Luckeheide.

Escuela La Piedra, Galvarino.
Segunda Comisaría Puerto Montt.

Por otra parte, el proyecto Reposición Escuela Rural de Compu obtuvo la certificación CES con 50 puntos y una reducción en el consumo de agua de 23,5%. La asesora es Tamara Catalán y la entidad evaluadora, Ecosustenta.

Las oficinas corporativas de Volcán serán el piloto de versión CES Edificios Existentes

B-Green como asesores CES y Mussa Arquitectos están a cargo del interiorismo de los nuevos espacios de trabajos de Volcán Soluciones Constructivas bajo la certificación CES.

Desde sus inicios, la Certificación Edificio Sustentable (CES) tenía como objetivo abordar en forma diferenciada a los edificios existentes. Hoy, ese desafío se ve más cerca de concretar a través de la base de la estructura de requerimientos ya existentes, con un nuevo enfoque de levantamiento de línea base.

Para ello, se está elaborando un manual borrador que surgió a manos del intenso trabajo de comités técnicos y se está diseñando para abordar cualquier tipología de edificio, diferentes usos y en diferentes climas, el desarrollo de este piloto permitirá la calibración de una parte del sistema. 

Uno de los consultores participantes de los comités técnicos fue B-green, cuyo coordinador de Proyectos, Cristián Gutiérrez, comenta: “En el global, esta certificación tiene como vocación dar cabida a edificios que ya están posicionados en la ciudad, y, en efecto, muchos de ellos sin ningún tipo de certificación que avale su comportamiento energético y su condición ambiental interior. Con esta herramienta de Certificación en Edificios Existentes, se avanza en el objetivo de mejorar las condiciones de los espacios que componen el programa del edificio en cuestión, primero evaluando su comportamiento actual y luego generando mejoras para dar respuestas a las nuevas exigencias y normativas actuales”. 

Para ello, en la actualidad, afirma Gutiérrez, “estamos trabajando a modo de piloto en la precertificación de edificios existentes para la habilitación de un piso de oficinas para la empresa Volcán. Mussa Arquitectos es la oficina encargada del diseño más su equipo de especialistas, tanto de iluminación como de climatización y otras especialidades. “Es aquí donde el trabajo en equipo y la coordinación con el mandante y especialidades han sido fundamentales para lograr los objetivos”, apunta Gutiérrez.

Al respecto, Catalina Alcalde, de Mussa Arquitectos señala: “Estamos certificando junto con B-green el proyecto de interiorismo de las nuevas oficinas corporativas de Volcán, partimos desde el diseño, elección de materiales y ahora estamos terminando la habilitación con las prácticas que se nos exigieron o sugirieron. Entiendo que este es el primer proyecto para la versión edificios existentes en certificar CES, ya que en general se certifican edificios completos”.

Asimismo, Cristián Gutiérrez comparte que dentro del proceso de trabajo se encontraron con un edificio del año 1991 de los arquitectos Lira y Peñafiel, y como primera variable tuvieron que indagar en los planos originales para saber en detalle la envolvente que compone el edificio. 

De esta manera, se corroboraron en obra las especificaciones técnicas del cristal y elementos opacos. Además, se realizaron mediciones del caudal de aire exterior que entrega el sistema de ventilación del edificio. Por otra parte, se realizará una medición acústica para evaluar el impacto del ruido exterior al interior de las oficinas, ya que para dar cumplimiento a uno de los requerimiento CES está la opción de tomar mediciones para el levantamiento de la condición base. “Esto es fundamental para luego verificar el nivel de mejoras con la cual el proyecto postula a la certificación”, precisa Gutiérrez.

Verdaderos ejemplos de las futuras edificaciones de parques nacionales en Chile

En el sur de Chile se encuentran dos obras emblemáticas sustentables en parques nacionales de Conaf, que están en proceso de certificación con CES: Parque Alerce Andino y Centro de Visitantes Parque Nacional Conguillio.

Centro de Visitantes Parque Nacional Conguillio.

La Corporación Nacional Forestal (Conaf) está dando un verdadero impulso a nueva infraestructura sustentable en sus reservas naturales. Ejemplo de ello son el Parque Nacional Alerce Andino en la región de Los Lagos, ingresado a CES en diciembre de 2021, y el Centro de Visitantes Parque Nacional Conguillio, en región de la Araucanía, ingresado en octubre de 2022.

El Centro de Visitantes Parque Nacional Conguillio 1 se ubica en 77W6+2M, Melipeuco (Cautín). Sus arquitectos son Nicolás Stutzin, Cristóbal Noguera, Santiago Valdivieso y Nicolás Cabargas, quienes también están a cargo del diseño del Centro de Visitantes 2, que se encuentra en la Ruta R925-S (sector Lago Conguillio). 

Si bien dentro de sus lineamientos de inversión en infraestructura se ha establecido avanzar en diseños y construcciones sustentables en términos generales, la búsqueda de certificaciones no estaba predeterminada ni era el objetivo inicial establecido para los proyectos de inversión. En el caso de ambos parques nacionales, la certificación obedeció a un ofrecimiento de la consultora Pasiva, según compartió César Ibáñez, jefe de la Unidad de Estudios y Control de Gestión en Conaf de la Araucanía; no obstante, señala que “con esto está claro que podemos avanzar en tener edificios y ambientes construidos más sustentables. Tendríamos que analizar muy bien las ventajas del sistema y analizar si nuestros proyectos ya diseñados, por ejemplo, califican para la certificación”. 

Parque Nacional Conguillio

Conguillio es un parque particular, pues tiene una filosofía de sustentabilidad y de conservación del patrimonio natural. Buscando aportar a la generación de infraestructura y servicios de calidad orientados al turismo sustentable en su interior, Conaf asumió el desafío de certificar sus instalaciones como edificaciones sustentables, certificando su construcción de acuerdo a las normas, y su comportamiento ambiental una vez realizadas las obras.

Christopher Rusell-King de Pasiva, fue el asesor CES del proyecto y confirma que la decisión de incorporar la Certificación Edificio Sustentable en el proyecto Parque Nacional Conguillio: “nació a partir de la búsqueda del equipo de arquitectura por introducir un alto estándar de eficiencia energética y sustentabilidad en el diseño de la nueva infraestructura para el parque, con el objetivo de reducir el impacto ambiental, tanto en la construcción como en el consumo de energía y recursos durante su operación”. El arquitecto especialista en diseño sustentable señala que “la certificación CES permitió guiar y establecer estándares constructivos más altos, lo cual permitirá al edificio disminuir su consumo energético e hídrico, al igual que proporcionar espacios más confortables y saludables para los futuros funcionarios y visitantes del parque”. En este caso, se decidió certificar los edificios más emblemáticos del proyecto: los Centros de Visitantes 1 y 2, los cuales recibirán y educarán a los visitantes sobre el parque nacional; sin embargo, “todas las edificaciones contempladas en el proyecto consideran los mismos criterios de sustentabilidad establecidos en la certificación, para lograr así un alto estándar en todo el conjunto”, comenta.

Dentro de las características de sustentabilidad que destacan en el proyecto, se encuentra la alta eficiencia de la envolvente exterior, utilizando ventanas con doble vidriado hermético y aislación térmica de fibra de lana natural de alto espesor, lo cual permite reducir de forma significativa la demanda de energía para climatizar los espacios interiores. También destaca un alto ahorro en el consumo de agua potable mediante la especificación de artefactos sanitarios eficientes, al igual que el ahorro energético a partir de la selección de luminarias LED de bajo consumo. Adicionalmente, el proyecto contempla el uso de energías renovables utilizando paneles fotovoltaicos, reduciendo de esta manera la huella de carbono durante la operación del edificio.

Debido a los buenos resultados y altos ahorros energéticos proyectados gracias a la certificación CES, al igual que la recepción positiva por parte del equipo de proyecto y Conaf, según Rusell-King, se buscará mantener este estándar como un precedente para las futuras edificaciones de los parques nacionales del país.

Parque Alerce Andino

En tanto, el Parque Alerce Andino, se encuentra en el Acceso Las Chaicas, en V-701, Puerto Montt, región de Los Lagos, y la arquitectura corresponde a la Universidad San Sebastián. Miguel Ángel Leiva, director regional de Conaf Los Lagos, señala que “este proyecto es la primera iniciativa desde la región, y entendemos que es el camino a seguir”. También comparte que cuando se planteó desarrollar un proyecto de infraestructura pública de magnitud al interior del Parque Nacional Alerce Andino, se auto impusieron ciertas condiciones ambientales y energéticas, entendiendo que el área a intervenir no es cualquier lugar, sino que un área bajo protección oficial y un Parque Nacional.

El director regional cuenta que los elementos y características a considerar fueron: 

Puesta en valor: que la propuesta sea concordante con el plan de manejo, que vaya en consideración a la conservación del área, y sea una oportunidad del turismo. 

Reversibilidad: diseño reversible, que los componentes sean respetuosos con el corredor biológico, utilización de materiales nativos y durables, utilizar conocimiento de constructivos locales 

Mínimo impacto: el emplazamiento debe ser amigable con el lugar, diseño que reduzca los ruidos molestos, el menor impacto de las aguas servidas producidas, mejor aislación térmica, para el menor consumo energético, y eficiencia energética.

“Estas exigencias ambientales y energéticas derivaron naturalmente hacia la búsqueda de la Certificación de un Edificio Sustentable (CES), y dentro del proceso de diseño y posterior certificación se ha dado en forma natural la búsqueda del Sello Plus Operación, el cual es la más exigente de las existentes”, señala Leiva. 

De lograrse esta certificación, sería la primera infraestructura pública del país certificada sustentablemente, en un área bajo protección oficial.

Infraestructura deportiva: condiciones de habitabilidad óptimas para los deportistas

Para estar en sintonía con la arquitectura deportiva mundial, que se caracteriza por su sustentabilidad, el IND comenzó un plan para certificar con CES recintos más locales que han dado buenos resultados. Fue así como optaron por certificar la infraestructura necesaria para los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos Santiago 2023.

Centro de Entrenamiento del Tenis y de los Deportes de Raqueta.

El Instituto Nacional de Deportes ha visto en CES una oportunidad de mejora de los proyectos, “pensando principalmente en las condiciones que se entregará a las y los usuarios finales”, como plantea Ivette González, arquitecta coordinadora del Área de Diseño, Departamento de Infraestructura del IND.

Es así como durante los últimos meses de 2022, han ingresado numerosos proyectos deportivos al sistema CES. “Para los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos Santiago 2023, específicamente en temas de infraestructura, se está considerando, prácticamente en todos los recintos nuevos, el requisito de que éstos cumplan con la Certificación Edificio Sustentable, tal es caso de los Centros de Entrenamiento y Competencias Paralímpico, de Deportes de Contacto, de Atletismo Mario Recordón, de Tenis y Deportes de Raquetas y de Deportes Colectivos y Urbanos, todos ellos emplazados en el Parque Estadio Nacional”, precisa González.

Para esta infraestructura, se consideran todos aquellos aspectos que otorguen una mejora en las condiciones de ambiente interior, es decir, que las condiciones de habitabilidad para las y los usuarios sean las óptimas, por ejemplo, temperatura, ventilación, iluminación natural. “Se prioriza dar cumplimiento a esto por medio de sistemas pasivos, uso de materiales apropiados, orientaciones y en aquellos casos que se requiera se incorporen componentes activos para obtenerlos”, explica la profesional.

Además, se incluyen “elementos que permitan una eficiencia por bajo consumo como es el caso de los equipos de iluminación y sanitarios, lo cual también aporta a un menor costo de mantenimiento”, añade.

Estándar mundial

El IND se ha destacado por sumar proyectos certificados CES. Incluso en los Premios CES 2019, el Centro Deportivo Integral de Caldera obtuvo el tercer lugar, y en la versión de 2021, el primer lugar lo obtuvo la Piscina Temperada de Talca, que alcanzó una Certificación Sobresaliente.

“En general, a nivel mundial la arquitectura deportiva, principalmente la asociada a grandes eventos deportivos ha estado vinculada a la arquitectura sustentable. Con la creación de la Certificación CES, y un carácter más local se optó en un principio por sumar proyectos asociados a programas de recintos deportivos (polideportivos y piscinas) a nivel nacional”, cuenta la arquitecta. Dado que “el incluir entre sus requerimientos la Certificación CES permite que la solución al proyecto sea la más apropiada a la localidad en cual se emplaza, es así como los criterios sustentables aplicados a proyectos del norte no pueden ser los mismos que se apliquen en proyectos del extremo sur. Luego de ver los buenos resultados en estos programas, se definió mantener este requerimiento en los proyectos Panamericanos”, explica.

Y tampoco son los mismos criterios utilizados entre centros deportivos comunales y los orientados a la alta competencia. Básicamente, responden a la realidad local, de acuerdo con la coordinadora del Área de Diseño, Departamento de Infraestructura del IND, es decir, los centros deportivos se emplazan a lo largo de todo el país, mientras que los proyectos Panamericanos se concentran en Santiago por ser la ciudad sede de los Juegos. 

“En cuanto a escalas, éstos últimos corresponden a recintos de mayor envergadura y complejidades propias de los deportes de alto rendimiento, con restricciones, por ejemplo, de temperaturas e iluminación y que se deben trabajar de manera paralela con los requerimientos de la Certificación, dando siempre cumplimiento a aquellos propios de los deportes”, especifica.

“Cabe señalar que si bien los proyectos panamericanos son sedes de competencias, el enfoque y priorización para las condiciones de habitabilidad óptimas es para las y los deportistas que utilizarán de manera prolongada los recintos para entrenamientos y no solo en eventos puntuales”, concluye Ivette González.

Colbún: infraestructura sustentable en evolución

Con dos proyectos ya certificados CES, uno de ellos reconocido en los Premios CES 2022, Colbún incluirá a la certificación las oficinas de su primer parque fotovoltaico. Acá cuentan las razones detrás de su infraestructura sustentable.

El Edificio de la Administración de la Central Angostura fue el primero de Colbún en ingresar al sistema de certificación CES, el año 2016, alcanzando un puntaje de 33, con el diseño de Prado Arquitectos, la asesoría CES de Mario Coronado y la evaluación de Ecosustenta.

En 2019, dio un salto cuantitativo con las Oficinas Administrativas Central Hidroeléctrica Colbún, bajo el diseño de Borghero Villarroel Arq. Consultores SpA, la asesoría CES de John Fookes y la evaluación de Efizity, que obtuvo el tercer lugar en los Premios CES 2022, con un puntaje de 72 puntos de un máximo de 100.

La compañía decidió iniciar su proceso de sumar infraestructura sustentable, para estar acorde a los desafíos actuales en sostenibilidad a nivel global, “de la mano con el desarrollo del diseño de las oficinas de operación para la nueva Central Hidroeléctrica Angostura, que se inauguró en 2016”, ratifica Christoph Perathoner, gerente de Construcción de Colbún.

En ese sentido, “el diseño, construcción y operación de las oficinas debía procurar eficiencia energética y baja huella hídrica, por lo que CES nos entregó lineamientos para la incorporación de elementos de sustentabilidad y optimización de los equipamientos utilizados, así como el método y materialidad de las instalaciones. Lo anterior se traduce en un alto nivel de confort térmico, calidad visual, estándares acústicos, manejo de residuos y eficiencia energética, que además permiten su incorporación con el entorno y constituyen un excelente espacio para los trabajadores que las utilizan”, precisa el gerente.

Luego del recibimiento del Premio CES 2022, Karen Montes, ingeniero especialista senior de Colbún, analiza que “cada proceso es un aprendizaje que ha permitido la optimización del diseño, sin grandes aumentos de costo”. En efecto, “en las primeras oficinas, los requerimientos CES se incorporaron durante el diseño de ellas, pero para los procesos siguientes, se incluyeron dentro de los términos de referencia de las licitaciones para el diseño, por lo que se contempló como una especialidad más. Y el mismo proceso de certificación permite un proceso de retroalimentación para futuras optimizaciones en los siguientes desarrollos, transformándose en un aprendizaje cíclico”, añade.

Por ello, en la compañía de transmisión de energía eléctrica, están “convencidos de que el desarrollo de infraestructura sostenible es un aporte a mejorar la calidad y confort de los usuarios, así como la reducción de gastos y emisiones”, según Perathoner.

Es así como “las oficinas de nuestro primer parque fotovoltaico fueron diseñadas también bajo el alero de CES, con los desafíos que conlleva certificar una construcción modular (a diferencia de las dos construcciones tradicionales anteriores). Esto es una confirmación de que la eficiencia energética genera ganancias a los usuarios sin mayores costos de implementación”, sostiene Montes.

Christoph Perathoner, gerente de Construcción, y Karen Montes, ingeniero especialista senior de Colbún.

Las regiones siguen empujando con fuerza la sustentabilidad de sus edificios

En el último trimestre, la inscripción de proyectos de uso público creció 63% en comparación con los primeros tres meses del año y son las regiones distintas a la Metropolitana las más interesadas, pues acaparan el 78% de la torta.

Hogar de Ancianos “Padre Antonio Ronchi”.

La inscripción de proyectos de uso público que aspiran a obtener la Certificación Edificio Sustentable (CES) aumentó 63% en el último trimestre, si se compara con los primeros tres meses de 2022. La mayoría de ellos se emplaza en regiones distintas a la Metropolitana, las que representan el 78% del total de proyectos inscritos. En tanto, sólo el 22% del total se ubica en la RM.

“En el último tiempo destaca el interés de las regiones del Biobío y de Ñuble. En cuanto al tipo de proyecto, sobresalen los centros deportivos, debido a su envergadura, pues un centro de entrenamiento del tenis, por ejemplo, abarca más de 5.300 m2; también se inscribió un centro de entrenamiento de deportes colectivos y urbanos con 13.155 metros cuadrados; y otro espacio para atletismo con más de 7 mil m2”, comenta la arquitecta de CES, Romy Lückeheide. Sin duda, son buenas noticias para el mundo del deporte en el contexto de los Juegos Panamericanos 2023. 

Centro de Entrenamiento de Tenis y Deportes de Raqueta.
Centro de Entrenamiento Deportes Colectivos y Urbanos.
Centro Entrenamiento Atletismo.

Pero también los hay asociados a la agricultura, pues se inscribió el proyecto Laboratorio Regional SAG, mandatado por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) y ejecutado por la Dirección Nacional de Agricultura de la región de Ñuble, con más de 1.800 m2 de superficie.

Laboratorio Regional SAG.

Otra novedad entre los postulantes a la certificación CES es el Hogar de Ancianos “Padre Antonio Ronchi”, proyecto mandatado por el Gobierno Regional de Aysén, para Coyhaique, ejecutado por la Dirección de Arquitectura de la Región de Aysén.

La versatilidad del Centro de Residencia de Discapacidad de la región de Coquimbo

Niños y adolescentes necesitaban convivir en espacios confortables, que les permitieran compartir de manera segura. Por eso, en la reposición del edificio administrativo en Elqui destacan la amplitud, la luminosidad y los sistemas de climatización.

Con un fuerte enfoque en la calidad del ambiente interior se diseñó el nuevo Centro de Residencia de Discapacidad de Elqui, mandatado por el Servicio Nacional de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia del Ministerio de Desarrollo Social y Familia. Para lograrlo, se consideraron tanto sistemas pasivos como activos que pusieron énfasis en la luminosidad.

Lo anterior era fundamental para generar ambientes confortables y agradables para sus residentes. “A diferencia de otro tipo de infraestructura, en este lugar hay niños y adolescentes. Además, había que considerar el control de la climatización, porque las necesidades van cambiando y la actividad física también varía, de acuerdo con el itinerario de cada día”, explica la asesora CES Daniela Olmos, que trabajó codo a codo con Constructora CGC Ltda. y con el equipo de arquitectura DS2G Consultores, a cargo del arquitecto Dicson Gonzalez, en la etapa de diseño y desarrollo de la obra.

Igualmente, para la arquitecta fueron relevantes aspectos como el acceso visual al exterior, la ventilación natural y la calidad del ambiente interior. “Necesitábamos que todos los espacios fueran confortables desde el punto de vista térmico, visual, lumínico y de la calidad del aire. Además, hay una escasez hídrica importante en el norte, por lo que se hizo un gran esfuerzo para alcanzar cerca de un 50% de ahorro de agua potable, a través de sistemas y artefactos eficientes”, comenta.

Parte de los edificios existentes en Arturo Godoy 2150 tuvieron que demolerse, aunque las características del entorno se conservaron. De ahí que el primer desafío para los responsables del proyecto fuera adaptarse al entorno y a los requerimientos de la certificación. “Un segundo desafío fue desarrollar el proyecto en medio de la contingencia sanitaria, donde el stock de materiales que se había especificado para la certificación y que habían validado los cálculos cambió en el transcurso de la obra. Por lo tanto, hubo que buscar alternativas igual de válidas lo que tuvo un impacto en los tiempos de desarrollo, tanto a nivel proyectual como de ejecución”, sostiene Daniela Olmos.

Otro de los retos que tuvo que enfrentar el equipo era el perfil del usuario que habitaría el edificio las 24 horas del día y también sus particularidades. “Hay niños con movilidad reducida, así como diversos cuidadores”, relata la asesora CES. Asimismo, era complejo predecir la demanda y el consumo energético, debido a la diversidad de los usuarios y la amplia gama de actividades que se realizaban en los distintos espacios.

“Aunque el comedor tenía como objetivo que los niños comieran, éste también era un espacio en el que niños, niñas y adolescentes pasan gran parte del tiempo compartiendo o haciendo tareas. Finalmente, todo el edificio termina siendo su hogar. No era sólo un establecimiento de educación, sino también uno de salud, entonces esa dualidad de usos lo hacía muy diferente. Por eso, debía ser muy versátil”, detalla la profesional.

En el recinto se armaban pequeños grupos de cinco niños y/o adolescentes, que se organizaban como familias junto a sus cuidadores. En este contexto, era necesario generar pequeñas “casas” para que cada núcleo pudiera habitarlas, lo que se logró mediante prueba y error, hasta lograr cuadrar con las dinámicas y las distintas necesidades de los usuarios.

Asimismo, los aspectos de seguridad del edificio tuvieron un papel preponderante por los contextos de vulnerabilidad de donde provenían los niños y adolescentes, que -muchas veces- podrían presentar algunos comportamientos impredecibles. “Tenía que ser un espacio muy seguro, que no tuviera ningún elemento que pudiese generar un accidente”, relata Daniela Olmos.

El resultado de todo el trabajo mancomunado fue un edificio amplio, colorido, luminoso y digno con gran espacio exterior, paisajismo y espacios para hacer deporte. “Encontramos una fuerte incorporación de medidas pasivas, como una envolvente térmica mejorada y una proporción adecuada de vanos en muro, suficiente para conseguir una iluminación natural adecuada y responder a los requerimientos programáticos propios del proyecto”, argumenta el evaluador CES Mauricio Ramírez, de 88 Limitada.

En cuanto a los sistemas, el arquitecto valoró el adecuado balance entre equipos de muy buena calidad y alta eficiencia que, a la vez, son de fácil mantenimiento o reemplazo a futuro para el operador. Mientras que, en lo relacionado con la obra, Ramírez destacó el conjunto de edificaciones muy bien ejecutadas en lo que se refiere a partidas CES y a otras partidas no evaluadas por el sistema, que en su conjunto dan cuenta de espacios de alta calidad constructiva.

“Mediante termografías, anemómetro, luxómetro, termómetro de infrarrojos y otros instrumentos pudimos verificar el correcto funcionamiento de los sistema de climatización, iluminación y ventilación mecánica, así como de un buen desempeño pasivo, tanto en iluminación natural como en transmitancia térmica de muros, cielos y ventanas. Todos los dispositivos relacionados al ahorro de agua, así como el -acotado- paisajismo de bajo consumo estaban también en orden”, cuenta el evaluador CES.

Adicionalmente, el arquitecto valora que la empresa constructora puso a disposición todo el registro digital y en papel de la obra, lo que ayudó muchísimo en la verificación de partidas no visibles o iniciales.

Villarrica e Isla Teja tienen los edificios precertificados con mayor puntaje

En la ceremonia del Premio CES 2022, fueron reconocidos los proyectos Cuartel de Bomberos Segunda Faja; y el Pabellón Docente del Campus Isla Teja de la Universidad Austral de Chile.

Dos edificios del sur de Chile se llevaron los aplausos por el diseño sustentable y eficiente que alcanzaron. El Cuartel de Bomberos Segunda Faja de Villarrica, que cuenta con aproximadamente 590 metros cuadrados de superficie construida total obtuvo 83 puntos, destacando por su envolvente y diseño pasivo.

“Para nosotros -como gobierno regional- es muy importante poder tener infraestructura de primer nivel en las 32 comunas de nuestra región. Este premio demuestra que estamos construyendo un edificio de alto estándar, desde el punto de vista sustentable y de eficiencia energética, para que los voluntarios del Cuerpo de Bomberos tengan las mejores condiciones”, afirmó Luciano Rivas, gobernador regional de La Araucanía.

En este contexto, la asesora CES Tatiana Vidal, valoró la existencia de una certificación chilena adecuada a los criterios locales. “Entender nuestras zonas climáticas -porque Chile tiene nueve y más, ya que hoy llegamos hasta Isla de Pascua- así como nuestros recursos por zona y materiales genera un ganar-ganar en toda la industria”, comentó la arquitecta.

Según Ernestina Bravo, evaluadora CES de 88 Limitada, para los arquitectos es muy reconfortante ver cómo CES ayuda a que los distintos recintos que acogen a los funcionarios les permitan sentirse bien y cómodos, ya que dan un excelente servicio a la comunidad.

“El diseño integra los criterios de eficiencia energética con la funcionalidad de seguridad y velocidad de respuesta en un cuartel de bomberos”, agregó César Véliz, arquitecto de Arqlofts.


Felipe Pérez, arquitecto Coordinador del Departamento de Infraestructura de la Junta Nacional de Bomberos, recibió el Premio CES 2022.

Pabellón Docente en Isla Teja

El Pabellón Docente del Campus Isla Teja de la Universidad Austral de Chile (UACh) compartió el primer lugar con el Cuartel de Bomberos de Villarrica en la categoría Pre-certificación, tras obtener el mejor puntaje en los requerimientos de confort térmico, consumo de agua potable; y consumo y demanda de energía. “Estamos particularmente orgullosos, porque este es un edificio de gran envergadura, que alberga a un número importante de estudiantes. Que cumpla con altos estándares es motivo de alegría para nosotros”, explicó Hans Richter, rector de la UACh.

Las medidas de eficiencia energética relacionadas con ahorro de energía para iluminación y calefacción, entre otras variables, se tomaron luego de un trabajo coordinado entre la UACh y los profesionales a cargo de desarrollar el proyecto. “Creemos firmemente que la Universidad Austral ya tiene internalizados los requerimientos CES, pero que va más allá de la obligatoriedad. Es un estándar que ellos mismos se impusieron”, comentó Ernestina Bravo, asesora CES de 88 Limitada.

El edificio en Isla Teja cuenta con confortables salas de clases, casino y espacios que conectan a los estudiantes con el entorno. “Existe un requerimiento de toda la comunidad universitaria de mejorar la eficiencia energética y estamos tratando de cumplir ese propósito”, añadió Jorge Alvial, director de Infraestructura y Desarrollo Físico de la UACh.

Jorge Alvial, Director de Infraestructura de la Universidad Austral.

Igualmente, Felipe Stolzenbach, arquitecto de la Dirección de Infraestructura y Desarrollo Físico de la UACh, valoró el trabajo del equipo y explicó que cuando se incorporan los criterios CES desde el inicio, luego se hace mucho más fácil. “Es un tremendo plus para nosotros como universidad entregar este tipo de edificaciones a la comunidad”, complementó la arquitecta Marcela Garrido.

Finalmente, para Carlos Saldaña, evaluador de Efizity, fue sorprendente ver cómo se obtuvieron la mayoría de los puntos en casi todos los requerimientos, por lo que celebró el trabajo de asesoría CES.

Prefectura Aconcagua y 2da Comisaría de San Felipe: primer lugar Premio CES 2022

Con 74, 5 puntos de 100 el edificio de Carabineros de Chile ofrece más de tres mil metros cuadrados de gran estándar lumínico y térmico a la comunidad del Valle de Aconcagua.

El nuevo edificio de la Prefectura de Carabineros de Aconcagua, que alberga también las dependencias de la Segunda Comisaría de San Felipe, fue ejecutado por la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas con una inversión superior a los $5 mil millones. Hoy, el proyecto llena de orgullo a la institución de Carabineros de Chile y a todos quienes trabajaron para certificarlo.

“Recibir el premio es constatar que valió la pena. Todos aprendimos mucho en el proceso y que los usuarios estén contentos es lo más gratificante. Al ver el edificio en su conjunto y de forma tan integral, le mostramos a todas las partes involucradas que la eficiencia energética y la sustentabilidad valen la pena”, dijo María Luisa Del Campo, asesora CES de Kipus.

El edificio de más de 3 mil metros cuadrados destaca por sus paneles solares y el tratamiento especial de fachadas con capas de envolvente térmica, entre otros atributos.“El sistema CES es un buen sistema para nosotros como arquitectos. Además, si el objetivo es lograr obras bastante eficientes en términos de consumo, considerando todo lo que el consumo energético es hoy día, es un buen tema”, explicó Marcelo Cornejo, socio de Valle Cornejo Arquitectos.

 En tanto, Juan José González, arquitecto de la oficina, recordó que el proyecto consideró varias aristas relacionadas con la certificación CES, como qué tan eficiente es el edificio, la iluminación, la ventilación y todo tipo de energía que se pueda ahorrar.

“Específicamente, mejoró mucho la calidad de atención al público. Hay espacios grandes, reservados para atención de víctimas y de menores. Los calabozos son de última generación, tienen aire acondicionado, luz natural, espacios más seguros y de más confort para las personas en calidad de detenidos”, afirmó el teniente coronel, Mauricio Guzmán, subprefecto de la Prefectura Aconcagua.

La estructura de hormigón armado consta de dos pisos con un acceso principal único para atender a las personas. “Estamos muy contentos de recibir este edificio con una certificación sobresaliente, que es único en el Valle de Aconcagua y que se distingue de otras edificaciones tanto públicas como privadas”, concluyó Wilfredo Jiménez, representante de la Dirección de Arquitectura MOP Valparaíso.

🟢 Mandante: Carabineros de Chile
🟢 Unidad técnica: Dirección Regional de Arquitectura del MOP Región de Valparaíso
🟢 Arquitecto: Valle Cornejo Arquitectos 
🟢 Asesor: María Luisa del Campo
🟢 Entidad Evaluadora: IDIEM
🟢 Constructora: Constructora B+V
🟢 Ubicación: San Felipe, Región de Valparaíso

Hospital de Curicó: primer lugar Premio CES 2022 versión Hospitales

Construido por OHLA y diseñado por Carvajal Casariego + Riesco Rivera,  por encargo del Ministerio de Salud y el Servicio de Salud del Maule, el recinto hospitalario logró cumplir con una serie de criterios de sustentabilidad que lo llevaron a obtener el más alto puntaje 2021 de la certificación CES, en la categoría Certificado.

Alto grado de autonomía y eficiencia energética dio como fruto la envolvente térmica, la fachada ventilada, la iluminación y otras variables de las que se preocuparon quienes trabajaron en el diseño y construcción del Hospital de Curicó. “De alguna manera, pusimos a prueba lo que significa aplicar el diseño integrado de proyectos en una etapa que no fue tan temprana como hubiéramos querido, porque la versión Hospitales nació en la mitad del proceso. Pese a ello, el resultado de toda esta experiencia fue tremendamente positivo”, afirmó Javier Durán, asesor CES de B-Green.

Adicionalmente, el edificio alcanzó un importante ahorro de agua y un alto puntaje en aislación acústica, con materiales trazables de gran calidad. “Contar con productos y materiales provenientes de fabricantes y proveedores que certifican el análisis del ciclo de vida fue complicado. De hecho, al principio no se contemplaba este requerimiento porque no se veía muy viable”, recordó Nathalie Jaimes, asesora CES de B-Green

Pero, con el paso de los años, durante la construcción del hospital, los asesores encontraron en el mercado muchos más productos que podían ayudar a alcanzar el requerimiento de CES asociado a dicho ítem. “Finalmente, pudimos lograrlo con materiales que declaran el contenido de energía y agua incorporada”, explicó Nathalie Jaimes.

Los 108.000 m2 distribuidos en nueve plantas albergan 400 camas, 79 espacios para la atención de consultas y procedimientos ambulatorios, además de 12 pabellones quirúrgicos, 8 box de urgencias, 5 salas de parto y hasta un helipuerto destinado al traslado de urgencia dentro de la red de Salud Nacional, por lo que certificarse no era una tarea fácil.

“La metodología CES nos puso un reto de poder pensar el edificio no solo para la construcción, sino también para la fase de operación. Los presupuestos de operación de los hospitales siempre son reducidos, porque son platas del Estado. El hecho de poder controlar los gastos asociados a la energía era un súper buen desafío”, comentó Carolina González, coordinadora del proyecto, Servicio de Salud del Maule.

El valor de la estrategia

Más de 300 mil personas se verán beneficiadas con la obra construida por OHLA. “La decisión de sumarnos al esfuerzo que hacen CES, el Instituto de la Construcción y todos los organismos que participan en este proceso, sin duda alguna, para una obra fiscal es un logro, una estrategia de comunicación técnica tanto con el usuario como con la ingeniería, los contratistas y los especialistas que son actores activos de los procesos que tiene el ministerio”, sostuvo Cristián Álvarez, representante de la Dirección Regional del MOP Región del Maule.

Una percepción que comparten los evaluadores. “Para nosotros como entidad evaluadora fue interesante ver todas las estrategias implementadas a una escala hospitalaria, partiendo por los sistemas de aislación y climatización. Hay áreas críticas que tienen su sistema específico y eso tiene otra configuración comparado con un proyecto de oficinas o más pequeños”, dijo Álvaro Urrutia, evaluador de WSP

  Igualmente, los arquitectos celebraron el premio. “Es un premio de todos los proyectistas, de los mandantes -en este caso MOP, del Servicio de Salud del Maule, de la Constructora y de todos los participantes que nos esforzamos por tratar de hacer un proyecto lo mejor posible que cumpliera con una calidad espacial y ambiental para que el usuario tuviera una experiencia realmente buena y, por otro lado, que pudiéramos tener costos de operación más bajos”, concluyó José Riesco, director de CCRR Arquitectos.

Ficha técnica

🟢 Mandante: Ministerio de Salud – Servicio Salud del Maule
🟢 Unidad técnica: Dirección Regional de Arquitectura del MOP Región del Maule
🟢 Arquitecto: Carvajal Casariego + Riesco Rivera
🟢 Asesor: B-Green
🟢 Entidad Evaluadora: WSP
🟢 Constructora: OHLA
🟢 Ubicación: Curicó, Región del Maule