Un compromiso con el mejoramiento del estándar de las edificaciones

Dado que Temuco está entre las ciudades más contaminadas de Chile, las autoridades locales de la Región de la Araucanía han ido por la senda de impulsar la reduccción de las demandas de energía y propiciar el uso de sistemas de calefacción de baja emisión.

Noticia 3La construcción sustentable ayuda a detener la construcción de proyectos ineficientes, de alto consumo energético y, por ende, de alto impacto ambiental. Asimismo, permite diseñar proyectos que incorporan mayores beneficios para los usuarios, como confort térmico, acústico, lumínico, entre otros; para el entorno: disminución de los residuos generados y uso de materiales de menor impacto ambiental; para los administradores de las edificaciones: disminución de costos operativos en climatización, bajo consumo de agua, etc., y finalmente para la ciudad, con la disminución de emisiones contaminantes por la integración de tecnología cada vez más eficientes y amigables con el medio ambiente.

En ese contexto, fomentar este tipo de construcciones se hace aún más relevante en las ciudades que hoy en Chile están definidas como las más contaminadas: Coyhaique, Osorno, Temuco-Padre las Casas entre las cinco primeras, de acuerdo a un ranking realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Claramente, el impulso hacia la construcción sustentable no se ve en todas las ciudades que fueron mencionadas en este ranking. Escapa de esta realidad Temuco, donde “desde hace unos años el sector inmobiliario ha venido incorporando criterios de eficiencia energética en sus proyectos, lo cual sin duda ha mejorado el estándar de las edificaciones, reduciendo las demandas de energía y propiciando el uso de sistemas de calefacción de baja emisión, como estufas y calderas a pellet, bombas de calor aero termales, uso de acumuladores eléctricos, entre otros”, comenta Rodrigo Escobar, ingeniero acústico y asesor CES de Sarrago Consultores.
Por el momento, la Región de la Araucanía destaca por ser la que presenta más edificios precertificados y en proceso de certificación en todo Chile.
Y es que debido a que Temuco es una de las ciudades más contaminadas, “existe un compromiso de las autoridades por lograr la coherencia entre la eficiencia energética de las nuevas edificaciones y los planes de descontaminación locales; además, la certificación persigue orientar de forma eficaz los recursos con los que cuentan las entidades que administrarán estos edificios, ya que después deben hacerse cargo de los costos de operación (municipios, bomberos, etc.)”, considera Escobar.
Cómo ayuda la certificación

Es así como la Certificación Edificio Sustentable (CES) se presenta como un aliado que persigue los mismos objetivos locales: “que los proyectos resulten amigables con el medio ambiente y que reduzcan sus requerimientos de energía, lo que se traduce en menores emisiones y en una disminución de sus costos operacionales”, especifica el ingeniero.
Asimismo, la herramienta asegura que los diseños no solo resuelvan lo ambiental y económico, sino que también permite que los usuarios desarrollen sus actividades en un ambiente confortable, que resuelve sus necesidades de aire limpio, espacios silenciosos, con temperaturas reguladas y con la iluminación necesaria. “Todos estos puntos vienen definidos de forma coherente en los criterios obligatorios que debe resolver un proyecto para ser certificado, los que apuntan a resolver una adecuada ventilación de los recintos, una eficiencia mínima de filtraje, aislación al ruido exterior, una envolvente térmica para todos los elementos constructivos (muros, cubiertas, pisos, ventanas); solicita una adecuada hermeticidad además de especificar un ahorro mínimo para el consumo de agua sanitaria y de riego, entre otras”, precisa el asesor.