Directorio IC ratifica oficialmente a Marcos Brito como nuevo director ejecutivo

on una mirada puesta en dinamizar la institución, proponer nuevos modelos de negocio y abrir el IC a nuevas temáticas, el nuevo director ejecutivo puso énfasis en desarrollar una gestión que fortalezca el liderazgo que Chile ostenta en el sector constructivo en Latinoamérica.

En la 312° Reunión Ordinaria de Directorio, realizada este jueves 3 de julio, los directores del Instituto de la Construcción anunciaron que Marcos Brito Alcayaga asumirá de manera oficial como el nuevo director ejecutivo de la entidad, culminando, de esta manera, con la postulación pública que se inició a principios de mayo.

“La designación de Marcos Brito representa un respaldo a la continuidad de un trabajo serio, colaborativo y orientado a fortalecer la sostenibilidad, la productividad y la calidad en la construcción. Desde el Instituto de la Construcción valoramos profundamente su trayectoria y compromiso, y reafirmamos nuestra disposición para seguir articulando esfuerzos junto a él, impulsando iniciativas que contribuyan al desarrollo sostenible del sector y al bienestar de las personas”, sostiene Mauricio Salinas, presidente del Instituto de la Construcción.

Hasta la fecha, Brito ejercía el mismo cargo en calidad de interino. Su desembarco como director oficial da inicio a una nueva etapa, tras la salida de José Pedro Campos, quien ejerció como director ejecutivo por casi 28 años. 

“Asumo este desafío con mucho orgullo y la convicción de que el Instituto de la Construcción debe seguir consolidándose como la principal entidad convocante, de coordinación y articulación, para el desarrollo de temáticas clave para el crecimiento productivo de la construcción, que hoy además, nuestro país necesita para enfrentar tiempos complejos. Sabemos que el sector tiene urgencias en productividad, calidad y sostenibilidad, y nuestro compromiso es ser un puente efectivo entre el sector público, privado y la academia para impulsar soluciones concretas y ser el mayor referente técnico para el sector. El foco de mi gestión estará puesto en fortalecer la colaboración, agilizar los procesos internos del IC y buscar promover iniciativas que aporten mejoras en productividad, calidad, resiliencia, sustentabilidad y -en definitiva- un mejor estándar para la industria y para la vida de las personas”, señala Marcos Brito.

Con 18 años de experiencia profesional en liderazgo de iniciativas estratégicas para la transformación del sector, impulsando principalmente el programa Construye2025 y el Consejo de Construcción Industrializada, Brito asume la Dirección Ejecutiva en un momento clave para dar continuidad a proyectos de alto impacto, tales como la Certificación Edificio Sustentable (CES), la actualización de normativas, la promoción de la economía circular y la resiliencia de la infraestructura frente a desafíos como el cambio climático.

El proceso de selección del nuevo director ejecutivo recibió cinco postulaciones, de las cuales cuatro continuaron en competencia. Tras ser entrevistados para evaluar aspectos como liderazgo, visión estratégica, gestión, comunicación, innovación y ajuste al cargo, se propuso una dupla finalista que presentó sus propuestas ante el directorio el 3 de julio.  

A 10 años de CES y Construye2025

Por Marcos Brito, gerente de Construye2025 y director ejecutivo (interino) del Instituto de la Construcción

Hace una década, hablar de construcción sustentable en Chile era casi una visión utópica. El concepto, aunque prometedor, enfrentaba barreras culturales, tecnológicas y económicas que lo mantenían distante de la realidad cotidiana de la industria. Sin embargo, 10 años después, los avances en sustentabilidad demuestran que Chile no solo ha avanzado, sino que lidera iniciativas clave en la región.

En Construye2025, hemos sido testigos y partícipes de una transformación que, más allá de la adopción de nuevas tecnologías, refleja un cambio cultural profundo. Hoy, la construcción sustentable ya no es una opción, sino una necesidad frente a los desafíos climáticos y sociales. Este proceso, impulsado por actores públicos, privados y académicos, ha sentado las bases para una industria más eficiente, responsable y resiliente.

Hitos de una transformación necesaria

Uno de los avances más significativos ha sido la implementación de prácticas de economía circular en el sector. La construcción, que históricamente ha sido responsable de un alto porcentaje de emisiones de carbono y generación de residuos, hoy adopta soluciones innovadoras para minimizar su impacto. Desde el reciclaje de materiales hasta la industrialización de procesos, cada paso nos acerca a un modelo más sostenible.

La Hoja de Ruta para la Gestión Sustentable de Residuos de Construcción y Demolición (RCD), desarrollada por Construye2025, el MOP, Minvu, MMA y Corfo, ha sido un pilar clave en este proceso. Este documento estratégico establece metas claras para reducir, reutilizar y reciclar los desechos (recursos) generados en las obras, promoviendo un cambio estructural en la forma de construir en el país. Su implementación no solo ayuda a mitigar el impacto ambiental del sector, sino que también genera oportunidades para la creación de nuevos mercados y empleos relacionados con la economía circular. Junto con ésta, la Estrategia de Economía Circular en Construcción, lograda en conjunto con la CChC y el Instituto de la Construcción, sienta un precedente de voluntad colaborativa..

Asimismo, otro importante avance ha venido de la mano de mejorar el estándar de construcción, donde el desarrollo de certificaciones como la Certificación Edificio Sustentable (CES) ha sido fundamental para elevar los estándares de calidad ambiental y eficiencia energética en las edificaciones chilenas. La CES, diseñada específicamente para responder a las necesidades locales, se ha convertido en una herramienta poderosa para impulsar proyectos que prioricen el ahorro energético, la reducción de emisiones y el confort de sus ocupantes. Desde edificios públicos hasta desarrollos privados, esta certificación ha demostrado que construir de manera sustentable es no solo viable, sino también beneficioso a largo plazo.

CES, junto con otras iniciativas, refleja cómo Chile ha tomado la delantera en la promoción de construcciones que responden a las necesidades del presente sin comprometer el futuro. Estas certificaciones no solo son una herramienta técnica, sino también un vehículo para educar y sensibilizar a la industria y a la sociedad sobre la importancia de construir con un enfoque sustentable.

Además, el avance en tecnologías digitales, como el uso de BIM (Building Information Modeling), ha revolucionado la manera en que planificamos y ejecutamos las obras, permitiendo optimizar recursos y reducir el desperdicio. A esto se suma un trabajo continuo en el fortalecimiento del capital humano, donde programas de capacitación han preparado a miles de profesionales para enfrentar los desafíos que plantea esta transición hacia una construcción más verde y tecnologizada.

Desafíos hacia el futuro

A pesar de los avances, el camino hacia una construcción completamente sustentable (carbono neutral) sigue presentando retos. Es crucial acelerar los cambios regulatorios que permitan un despliegue masivo de soluciones sustentables, así como fomentar la inversión en innovación y tecnología. Además, debemos garantizar que este progreso sea transversal, beneficiando no solo a grandes empresas, sino también a pequeñas y medianas constructoras y empresas proveedoras.

En este contexto, la coordinación entre el sector público, privado y académico se vuelve indispensable. Desde Construye2025, hemos comprobado que mediante la colaboración y la articulación público-privada-académica es posible superar las barreras y garantizar que los beneficios de este progreso alcancen a todos los sectores de la sociedad.

Hoy, al mirar hacia atrás, podemos afirmar que los últimos 10 años han sido un período de aprendizaje, colaboración y crecimiento para el sector de la construcción en Chile. Pero también es el inicio de un desafío mayor: consolidar estos avances y proyectarlos hacia un futuro aún más ambicioso.

Invito a todos los actores de la industria a redoblar esfuerzos en torno a iniciativas como la Hoja de Ruta RCD Economía Circular en Construcción y la certificación CES, que son símbolos del compromiso país con la construcción sustentable. Porque el desarrollo sustentable no es un destino, sino un camino que debemos recorrer unidos, construyendo juntos un Chile más sostenible, más productivo y más equitativo.

Construye2025 lanza su hoja de ruta para los próximos cuatro años

En línea con las nuevas tendencias y las necesidades más urgentes del país, el programa estratégico de Corfo presentó la actualización del documento que incorpora a diversos actores que buscan acelerar la transformación de la construcción.

Para aumentar la productividad, articulando a diversos actores y considerando también a los usuarios de las edificaciones, Construye2025 se ha guiado por una serie de lineamientos que apuntan a transformar al sector construcción.

Desde su creación en 2016, año en que se fijaron los objetivos y focos de acción para un período de 10 años, el programa impulsado por Corfo cuenta con una hoja de ruta clara y certera. Hace pocos días se presentó un nuevo documento actualizado tras un trabajo colaborativo, que incorporó diversas visiones de diferentes actores de la industria sobre brechas y oportunidades que se presentan en la construcción.

“Hay una tremenda oportunidad en sostenibilidad ambiental. Nuestra industria es la que más materiales, más residuos y más emisiones de gases de efecto invernadero genera. Con eso en mente, en 2015, Corfo impulsó el programa estratégico Construye2025, que articula las diferentes hélices (de innovación) existentes. En este tiempo, se han producido avances y transformaciones, entre ellas, el nacimiento de dos centros tecnológicos: CTeC y Cypics”, afirmó el presidente de Construye2025, Pablo Ivelic.

Además, el líder del programa destacó iniciativas como el Consejo de Construcción IndustrializadaPlanbimDOM en Línea y la Estrategia de Economía Circular en Construcción. “Se elaboró una nueva hoja de ruta porque el mundo ha cambiado y Chile también. Este trabajo de revisión se hizo convocando a todos, con muchos talleres; fue bien participativo y dio fruto a una mirada colectiva para 2025. Estamos convencidos de que con esto vamos a transformar a nuestra industria desde la productividad y la sustentabilidad”, añadió Ivelic.

Más coordinación, más oportunidades

De esta manera, manteniendo el trabajo conjunto de todos los actores del rubro, Construye2025 irá acelerando la transformación que demanda un contexto de cambio climático. “Aunque la industria de la construcción no es muy atomizada, tiene desafíos que son difíciles de resolver. Era necesario tener una hoja de ruta clara en torno a la circularidad. Asimismo, mostrar que la sustentabilidad no solo es un costo por asumir, sino que una oportunidad. Es muy importante que la coordinación sea público-privada, porque hay ciertas capacidades que sin estas instancias de coordinación no se explotan”, añadió el gerente de Capacidades Tecnológicas de Corfo, Fernando Hentzschel.

En tanto, el gerente de Construye2025, Marcos Brito, presentó los diversos ejes que cruzan la hoja de ruta, donde la innovación y el capital humano se configuran como ejes transversales de las diversas acciones. Además, recordó los objetivos y valores del programa, los aprendizajes y los próximos retos.

“Queremos ser un referente para la industria nacional y también a nivel latinoamericano, porque hemos hecho nexos y ha sido positivo ver que otros países nos quieran seguir el paso. Además, tenemos un propósito que nos llama a trabajar juntos, acelerando esta transformación para ser un país más productivo y sustentable”, afirmó Marcos Brito.

Durante, el proceso de actualización de la “Hoja de Ruta 2022-2025” se hicieron entrevistas a muchos de los profesionales involucrados en la gobernanza del programa, se elaboró una matriz que identificó más de 150 brechas; y se estructuró el trabajo futuro en cinco ejes: industrialización, sustentabilidad, transformación digital, capital humano e innovación.

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