Edificios CES en el sur de Chile bajan consumo de energía hasta dos tercios

Los edificios que albergan a los CECREA de Castro y Valdivia, la Universidad de Los Lagos en Chiloé y la Comunidad Terapéutica de Puerto Montt, lograron altos estándares de eficiencia.

Las cifras no mienten. Comparativamente, los edificios que visitó el jefe de Certificación Edificio Sustentable (CES), Hernán Madrid, este verano, consumen muchísima menos energía que los datos de consumo de energía promedio a nivel nacional que dispone el Ministerio de Energía, considerando su tipo de uso. Esto, pese a estar ubicados en zonas del sur de Chile, donde las características climáticas hacen que la calefacción suela ser más requerida durante el año.

Con un consumo de 31 kwh/m2. año (kiloWatt hora por metro cuadrado al año) y una ocupación cercana al 50% por las dificultades de la pandemia durante el último año, el edificio de la Universidad de Los Lagos en Chiloé es uno de los proyectos más destacados a nivel de consumo de energía del sistema de certificación CES. Más aún, si se toma como referencia el consumo promedio de un recinto educacional que, en 2018, alcanzó aproximadamente 90 kwh/m2. año.

Igualmente, la Comunidad Terapéutica de Puerto Montt, que obtuvo el primer lugar en el Premio CES 2020, solo consumió 58 kwh/m2 en el último año. La cifra es significativamente más baja que el promedio de consumo nacional de los hospitales y oficinas, que alcanzan los 248 y 276 kwh/m2. año, respectivamente, que por sus condiciones de uso puede aproximarse a estas condiciones.

Por su parte, el edificio CECREA de Valdivia totalizó un consumo de 75 kw/h por metro cuadrado; mientras que el recinto que alberga al CECREA de Castro consumió 83 kw/h en el último año, considerando una ocupación cercana al 80% por las dificultades de la pandemia. Estos se comparan con el promedio de consumo de los edificios de oficinas (cercano en tipo de uso) que fue de 276 kw/h según los últimos registros del Ministerio de Energía (2018). 

“Comparativamente, todos estos edificios consumen menos que el promedio nacional. Los CECREA, por ejemplo, gastan apenas un tercio del consumo promedio de energía, aún cuando están en la zona sur en que presenta condiciones climáticas más exigentes. En ellos destaca el uso de calefacción con sistemas de bombas de calor con dispositivos de recuperación de calor”, explica el jefe de CES, Hernán Madrid. 

Igualmente, el funcionamiento eléctrico eficiente en términos de iluminación. Por ejemplo, la Comunidad Terapéutica de Puerto Montt cuenta con lucarnas en gran parte de su superficie, que ayudan a privilegiar la iluminación natural, contando además con circuitos de iluminación sectorizados para encender y apagar según la ocupación.

“Los edificios de la zona sur requieren un consumo de calefacción importante. Por eso, nos alegra enormemente constatar que la utilización de estrategias de arquitectura y diseño lograron reducir tanto el gasto energético”, señala Hernán Madrid. 

La herramienta que certifica la eficiencia energética de los edificios públicos

La Certificación Edificio Sustentable evalúa, califica y valida el comportamiento ambiental de edificios de uso público en el país.

En 2012, se inició el diseño de la certificación de edificios sustentables, al alero del Ministerio de Obras Públicas, la Cámara Chilena de la Construcción y el Colegio de Arquitectos, con el apoyo de Innova Corfo, y la colaboración técnica del IDIEM de la Universidad de Chile. Una década después, la Certificación Edificio Sustentable (CES) -que permite evaluar, calificar y certificar el comportamiento ambiental de edificios de uso público en Chile- ha logrado un importante desarrollo, tras el inicio de sus operaciones, en 2015.

El sistema de certificación es accesible e idóneo. Está disponible a nivel nacional, para que un alto porcentaje de edificios de uso público pueda ponderar y jerarquizar variables según sensibilidad e interés local. “Al comienzo solo abordamos una pequeña cantidad de proyectos. Pero, con el paso de los años hemos tenido un crecimiento sostenido gracias a la confianza que hemos conseguido en el medio nacional que nos permite decir que al día de hoy más de 400 proyectos y edificios, en todas las regiones de Chile, se encuentran en alguna etapa del proceso de certificación”, explica el jefe de CES Hernán Madrid.

En este contexto, el ejecutivo valora las ampliaciones de alcance logradas, como es el caso de la versión CES Hospitales de 2017. “Hemos contribuido al país como herramienta, para que los proyectos llevados adelante por la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas puedan incluirse en la emisión de Bonos Verdes que le permite al país recibir más recursos para proyectos sustentables”, afirma. Las estrategias donde pone mayor énfasis el sistema de certificación son las relativas al uso eficiente de energía. “La metodología permite evaluar la efectividad de las acciones adoptadas en un determinado proyecto o edificio, de modo de privilegiar las que sean más costo-efectivas, asegurando, mediante la evaluación técnica de una tercera parte independiente, que las estrategias incorporadas funcionarán”, concluye Hernán Madrid.

La certificación CES contempla verificación en terreno y acompañamiento durante la operación del edificio, para apoyar a quien administra del edificio de modo que éste alcance los niveles esperados en calidad ambiental y eficiencia en el uso de recursos.

En enero, el jefe de CES, Hernán Madrid, completó una gira que incluyó la visita a cinco edificios certificados desde Valdivia a Chiloé, en la que pudo constatar una reducción en el consumo de energía superior al 50% en cada proyecto.

En todos los edificios los usuarios destacaron sus condiciones de temperatura interior e iluminación natural, lo que cobra aún más valor considerando los climas de ciudades como Valdivia, Puerto Montt y Castro.

Fuente: La Tercera

Manual de edificios existentes toma forma 

La Certificación Edificio Sustentable buscó abordar en forma diferenciada a los edificios existentes, basándose en la estructura de requerimientos que ya existen, con un nuevo enfoque de levantar línea base y que irá acompañado de un edificio piloto.

Santiago de Chile.

Luego de un intenso trabajo de comités técnicos en el que se plantearon los enfoques técnicos para los requerimientos el Manual CES para edificios existentes, los que se basaran en comparar una línea base levantada del propio edificio con el desempeño de las estrategias implementadas.

En términos generales, CES Edificios Existentes busca representar el edificio que con sus características de funcionamiento en términos de consumo de energía y agua, así como condiciones interiores del edificio: temperatura, iluminación, ventilación, niveles de ruido, entre otros, para hacer un diagnóstico del edificio y sobre eso mejorar. “El criterio apuntó a la mejora de al menos un 20%. Buscamos un confort interior de temperatura, por ejemplo, para que hagas un diagnóstico del edificio”, explicó el jefe de CES, Hernán Madrid.

En lo que respecta al consumo de energía de un edificio, “En los casos en que se pueda medir el edificio existente y si no ocurre un cambió de uso significativo, se abordará de forma comparativa. Si lo anterior no es posible se establece un valor de referencia para plantear la comparación”, comentó el ejecutivo.

La lógica del manual fue abordar todos los requerimientos que ya existen en la certificación. En este sentido, la evaluación de los comités consultivos indicó que la estructura actual de CES sigue representando los lineamientos para Chile, por lo tanto, un manual para edificios existentes debía seguir esa línea: enfocarse en el diseño pasivo, características de consumo respecto al diseño de demanda, etc. “Eso transmitimos con el enfoque propio a esta versión. No lo hemos lanzado aún porque estamos esperando los resultados del monitoreo de edificios, evaluación de un piloto y la compatibilidad con otras herramientas”, indicó Hernán Madrid.

CES vuelve a terreno con recorrido por los edificios sustentables del sur de Chile

El jefe de CES, Hernán Madrid, completó una gira que incluyó la visita a cinco edificios certificados desde Valdivia a Chiloé, en la que pudo constatar una reducción en el consumo de energía superior al 50% en cada proyecto.

En Valdivia comenzó la visita del jefe de Certificación Edificio Sustentable (CES), Hernán Madrid, quien inició su recorrido visitando la sala cuna de la Universidad Austral de Chile, un edificio de más de 500 m2 que atiende a cerca de 40 hijos e hijas de funcionarios. “Solo hubo comentarios positivos del lugar, porque la temperatura allí funciona muy bien”, explicó el jefe de CES. 

Posteriormente, Hernán Madrid se trasladó al Cecrea Valdivia, ubicado en la ex estación de trenes de la ciudad.

La siguiente parada fue en Puerto Montt, en el Centro Terapéutico que obtuvo el primer lugar en la categoría “Certificado” de los Premios CES 2020. Este centro clínico mandatado por el Club de Leones y la Universidad Austral de Chile ha estado funcionando a capacidad completa durante los últimos meses. “En términos prácticos, destaca la iluminación natural, pues hay estrategias que permiten trabajar sin luz eléctrica durante buena parte del año, lo que se refleja en las condiciones de quienes trabajan ahí”, afirmó Hernán Madrid.

Dicho edificio, consume del orden de un cuarto de lo que gasta otro edificio de similares características. Igual de eficiente es la sede Chiloé de la Universidad de Los Lagos, que estuvo funcionando parcialmente durante el último semestre. “Es un edificio importante para la ciudad y muy bien logrado. Al conversar con los encargados de operación y mantención de la sede y comparar con otras es considerablemente mejor en sus condiciones interiores de temperatura, ventilación, e iluminación, así como en eficiencia energética”, dijo el jefe de CES.

Sede Chiloé, U. de Los Lagos.

En la Isla Grande de Chiloé, Madrid también visitó el Cecrea de Castro, donde “las condiciones interiores son muy buenas. Es un edificio espectacular, un ícono para la ciudad de Castro. Partió como un museo, simula una ballena y está revestido con tejuelas de alerce”, detalló.

Dicho recinto, que cuenta con una superficie total superior a 4.600 m2, ha estado funcionando todo el año ofreciendo muchas actividades para los niños. “Es un centro abierto con instalaciones para danza, música, trabajo audiovisual y muchos usos. La directora dice que es el mejor edificio de los Cecrea en Chile e incluso tiene vista al mar. Es muy acogedor y funciona fantástico en términos de temperatura”, comentó el jefe de CES.

En términos generales, hemos podido constatar que todos los edificios han cumplido el objetivo con el que fueron diseñados y certificados, entregar buenas condiciones interiores para los usuarios, siendo eficientes desde el punto de vista de consumo de energía. En todos los edificios que visitamos los usuarios destacaron sus condiciones de temperatura interior e iluminación natural, lo que cobra aún más valor considerando los climas de ciudades como Valdivia, Puerto Montt y Castro. Es una alegría enorme para nosotros escuchar los testimonios y comprobar que la incorporación de CES en los edificios cumple su objetivo.

En charla de la AOA revisan la aplicación de la Certificación CES 

Dos arquitectos con experiencia en sustentabilidad y el jefe de CES, Hernán Madrid, conversaron sobre el tema junto al socio de AOA y anfitrión de este ciclo de capacitaciones, Mauricio Ramírez. 

Una distendida y clarificadora jornada virtual se realizó el 19 de noviembre, en una charla organizada por la Asociación de Oficinas de Arquitectos (AOA), en la cual se expusieron los proyectos desarrollados por los arquitectos Raimundo Lira, socio de Lira Arquitectos Asociados; y Alfredo Massman, socio de Massman Arquitectos. 

En la conversación, que tuvo por objetivo explorar la aplicación de la Certificación Edificio Sustentable (CES) en dos edificios, con distintos programas arquitectónicos, ubicaciones geográficas y climas, participó el jefe de la Certificación CES, Hernán Madrid. 

El primer proyecto revisado fue el Edificio Corporativo de la Caja Los Andes, ubicado en Viña del Mar, que se construyó en 2016 y que obtuvo Certificación CES sobresaliente. En tanto, el segundo proyecto fue la Escuela Roberto White, emplazada en Palena, edificio certificado CES que se levantó en 2019. 

Durante el evento virtual, el jefe de CES, Hernán Madrid, explicó cuáles son los criterios y énfasis locales que considera la certificación, además de las características principales que se contemplan en el ciclo de vida de un edificio. “Algo que siempre destacamos es que el foco está puesto en el diseño pasivo que genera mejores condiciones de habitabilidad para las personas”, señaló.

Asimismo, el ingeniero destacó que las condiciones climáticas impactan de forma diferente a cada edificio; así como los parámetros técnicos que CES toma en cuenta a la hora de certificar un proyecto. Entre éstos, mencionó: las emisiones GEI, la calidad de ambiente interior, el agua y la gestión de residuos. 

“La Caja Los Andes hace muchos años está preocupada de entregar bienestar y calidad de vida a sus afiliados y trabajo. En este caso, obtener la certificación significó ir un paso más allá”, comentó Raimundo Lira, sobre el proyecto que comenzó a gestarse en 2014, en la Región de Valparaíso y que cuenta también con una certificación internacional. 

Enseguida, el arquitecto Alfredo Massmann, relató cómo se gestó la historia de la Escuela Roberto White, en Palena. Se llamó a un concurso donde había que proponer un proyecto en base a una evaluación económica y calidad del diseño. “Optamos por un proyecto prefabricado para que los pudiéramos trasladar y la exigencia CES viene desde el Estado. Por lo tanto, no era un tema nuevo pero la condición extrema de Palena requirió un acucioso trabajo”, detalló. 

Estrategias clave

En el edificio desarrollado en Viña del Mar, las dimensiones del terreno, los distanciamientos y altura fueron importantes. “El primer piso tiene atención de público, el tercero atención a pensionados, en el cuarto hay una terraza y del sexto al noveno hay oficinas administrativas. Una de las cosas importantes era la ubicación porque el edificio tiene cercanía con el metro tren lo que nos permitió disminuir la cantidad de estacionamientos, porque solo podíamos hacer dos subterráneos debido a las características del terreno”, indicó Raimundo Lira. 

En Palena, en tanto, se privilegió la orientación norte. Allí se construyeron dos pisos de aulas, las cuales eran importantes porque los niños pasaban allí el 85% del tiempo. “En el proyecto, se necesitaba una ganancia solar pasiva, además de iluminación y temperatura para el gimnasio. El terreno era bastante grande, así es que privilegiamos la orientación norte al máximo posible”, comentó Alfredo Massmann.

La integración de los especialistas fue crucial en ambos proyectos. “Buscamos una envolvente de alto desempeño y un diseño integrado Todas las especiales se orientaron a lograr las exigencias de la certificación, no tuvimos ninguna discrepancia porque coincidimos en la mayoría de las estrategias que podíamos tomar para el desarrollo del edificio”, explicó el arquitecto Raimundo Lira. 

Por su parte, Alfredo Massmann, comentó que desde el día cero hubo que preocuparse de la integración temprana del equipo. “Tenemos una estructura pre-armada para los proyectos que van con certificación: en el organigrama primero está arquitectura, luego viene el asesor de eficiencia energética o especialista en certificación CES que domina a las otras especialidades”, argumentó. 

Finalmente, Mauricio Ramírez, destacó que muchos colegas de AOA participan en proyectos CES, por lo que valoró la instancia de conversación que giró en torno a la experiencia de la certificación. 

Economía circular, huella de carbono y electromovilidad: la mirada a futuro de CES

El equipo de Certificación Edificio Sustentable ya está pensando en el desarrollo de nuevas versiones, que incorporarán indicadores relacionados con ejes fundamentales para un país que lucha contra el cambio climático.

Al menos tres temas nuevos están marcando la pauta en el trabajo que desarrolla el equipo de Certificación Edificio Sustentable (CES) junto a las instituciones involucradas en el Comité Directivo para evaluar, calificar y certificar el comportamiento ambiental de edificios de uso público en Chile. Se trata de lineamientos que paulatinamente irán incorporándose en las siguientes versiones del sistema de certificación.

“Hemos estado revisando varios temas. El primero tiene que ver con indicadores asociados con cuantificación de la huella de carbono del edificio. Hemos trabajado en la versión 1.1 que vamos a liberar a fin de año, la cual va a incorporar la cuantificación de las emisiones de carbono en la operación”, comenta el jefe de CES, Hernán Madrid.

Adicionalmente, en el contexto del convenio de colaboración con los ministerios de Energía y de Obras Públicas, se está desarrollando un estudio piloto para medir la huella de carbono completa de un edificio ya certificado, como es el Centro Día Adulto Mayor de Punta Arenas. De esta manera, se ha podido explorar la cuantificación de las emisiones, además de la etapa de operación, lo que ha permitido revisar materiales, proceso de construcción, transporte de materiales y elementos constructivos. “Lo que estamos tratando de hacer es ver las brechas que hay, lo que nos falta y cómo abordarlo”, señala Hernán Madrid.

El objetivo de este trabajo ha sido entregar información e incorporar los lineamientos que ha desarrollando la Mesa de Huella de Carbono para la Edificación, albergada en el Instituto de la Construcción, en el marco de un convenio de colaboración con el Ministerio de Vivienda, donde CES ha estado participando desde el comienzo, de manera de alinear sus metodologías con el trabajo que se desarrolla en el país. 

“Con todos esos antecedentes esperamos desarrollar un set de requerimientos para incorporar en una futura versión 2 de la certificación, que apunte a cuantificar la huella de carbono durante todo el ciclo de vida del edificio, considerando la operación que ya la tenemos abordada y la etapa diseño con  materiales y productos para la construcción, el proceso constructivo y la posterior renovación y mejoramiento del edificio”, detalla el jefe de CES.

Economía circular

El segundo punto en el que se ha estado avanzando es la economía circular. Si bien, ya existe una actualización de esta mirada en la versión 1.1, que tiene que ver con el plan de gestión de residuos durante la construcción y la cuantificación de los residuos que genera el proceso de construcción, en las siguientes versiones queremos incorporar indicadores directos de economía circular. “Algunos tienen que ver con la reutilización de un edificio completo o de parte de ellos. Los edificios patrimoniales tienen algo de eso, pero ahora la mirada es más amplia. La idea es que las partes del edificio o uno completo se diseñe pensando en modularidad, para poder desarmarlo y poder armarlo en otro lugar”, indica Hernán Madrid.

En definitiva, la apuesta es lograr la reutilización del edificio, su estructura, terminaciones o la envolvente. El segundo punto considerado para una nueva versión de la certificación es la reutilización de material. “El ejemplo más fácil de visualizar es el pavimento: los áridos que se usan nuevamente como si fueran un material nuevo en los alrededores. Vamos a buscar la reutilización de todo tipo de materiales”, afirma el jefe de CES.

Finalmente, muy de la mano de la innovación, la mirada se ha puesto sobre la electromovilidad. “La línea que hemos explorado en el marco del convenio de colaboración direccionaba a la incorporación de elementos que faciliten la  electromovilidad en la ciudad. Buscamos identificar cuántos estacionamientos deberían tener cargadores eléctricos, qué características deberían tener, por ejemplo”, señala Hernán Madrid.

Asimismo, CES no ha estado ajeno a la incorporación del hidrógeno verde como fuente de energía, debido a la amplia gama de aplicaciones que puede ofrecer. “Hemos visto algunas a escala cerrada en instalaciones de aeropuertos o centros de distribución. Al movilizarse equipaje o encomiendas, en descarga de camiones y almacenaje; equipos que se utilizan con energía eléctrica que puedan migrar para que esa energía esté en forma de hidrógeno verde. Son temas nuevos, pero debemos darle cabida dentro de la certificación”, concluye el jefe de CES.

Se viene la ceremonia de los Premios CES 2021

CES reconocerá a los edificios con mayores puntajes dentro del sistema de certificación, en las categorías Edificio Certificado y Proyecto Precertificado. Además, distinguirá al Profesional Destacado del año.

El próximo jueves 9 de septiembre, a las 17:00 horas, se realizará la ceremonia de premiación de la tercera versión de los Premios CES, que buscan promover las mejores prácticas en sustentabilidad en la edificación y destacar los proyectos que han hecho un esfuerzo por certificarse, incorporando la herramienta nacional, así como difundir los resultados del comportamiento de los edificios. 

“Estamos muy felices de la fuerza que ha ido tomando el Premio CES año a año, del incentivo que produce en arquitectos y equipos de proyectos, especialmente en las regiones del centro sur del país”, afirma el jefe de CES, Hernán Madrid.

Este reconocimiento destaca a aquellas obras que alcanzan los mayores puntajes en el proceso de certificación, permite conocer e interactuar con mandantes, asesores, consultores, arquitectos, constructores y especialistas que vivieron el proceso. Todos ellos manejan los costos reales de cada etapa del proyecto, la estimación de los beneficios y, además, pueden medir y verificar con los resultados obtenidos.

El año pasado, el primer lugar categoría “Certificado” se lo llevó el Centro Clínico y Comunitario UACh de Puerto Montt, que tuvo como arquitectos a M&H Arquitectos y Gabriel Muñoz Cifuentes y como asesor a Rodrigo Escobar. Este edificio fue mandatado por el Club Los Leones Puerto Montt Angelmó y la Universidad Austral de Chile y su unidad técnica fue la Dirección Regional de Arquitectura del MOP de Los Lagos. La entidad evaluadora fue 88 Ltda.

En tanto, el segundo lugar, en dicha categoría lo obtuvo la 3ª comisaría de Limache de MAO Arquitectos, con la asesoría de María Luisa del Campo, de Kipus. El tercer puesto, en la Región de La Araucanía, fue adjudicado al edificio de la Escuela Cantino, del arquitecto Jaime Gatica y asesorado también por Rodrigo Escobar.

En la categoría “Precertificado” los premios fueron, en primer lugar para la reposición del terminal de buses Hualpín de Teodoro Schmidt, Región de La Araucanía; en segundo lugar para el Cuartel Bricrim de la PDI de Huechuraba; y, en tercero, para la Piscina Temperada de Talca.

Para participar de la ceremonia de los Premios CES 2021, es necesario inscribirse AQUÍ.

Los ganadores de los Premios CES en sus versiones 2019 y 2020 están disponibles AQUÍ.

CES cierra el primer semestre con 25% de crecimiento en inscripciones

Un significativo aumento en el número de proyectos inscritos se registró a junio, en comparación con la misma fecha del año pasado. Además, CES avanzó en el trabajo relacionado con huella de carbono y economía circular.

La primera mitad del año tuvo un excelente cierre para Certificación Edificio Sustentable (CES), pues terminó con 39 proyectos inscritos: 27 precertificados y 11 certificados, lo que significó un alza de más de 25%, en comparación con la misma fecha del año anterior. Pero éste no fue el único hito relevante.

El convenio de colaboración con los Ministerios de Energía y de Obras Públicas continuó avanzando en sus iniciativas, entre las que se incluye la futura Calificación Energética de Edificios de Uso Público. Además, se ha trabajado en la nueva plataforma web y en una serie de mejoras al sistema de certificación. 

La extensión del Convenio permitió realizar nuevas acciones, como el “Estudio del estado del arte de definiciones de edificación cero energía neta y cero emisiones netas en el contexto regulatorio internacional”, lo que permitirá incorporar los conceptos de cero energía y cero carbono al modelo de certificación de edificios.

 Además, durante el primer semestre, se continuó avanzando en la ampliación de alcance para edificios existentes y en las bases para el desarrollo de la versión para aeropuertos, donde ha habido un trabajo colaborativo con la Dirección de Aeropuertos, con miras a actualizar y considerar nuevos parámetros en la certificación de los terminales de pasajeros, sus estacionamientos y accesos. “Existen requerimientos que hay que actualizar, relacionados con consumo de energía, agua y acústica. Éstos tienen que ser adaptados a la realidad de un terminal de este tipo”, explica el jefe de CES, Hernán Madrid.

Economía circular

 Asimismo, en el contexto del trabajo con la Dirección de Aeropuertos del MOP, se abrió una línea de trabajo vinculada a la huella de carbono y otra relacionada con la economía circular. “El modelo de certificación cuenta con requerimientos asociados a un plan de gestión de residuos, pero también se visualiza el impulso a la reutilización de edificios. En el caso de los aeropuertos, quienes trabajen en los diseños, que incluyen las futuras ampliaciones, deberán recoger conceptos de economía circular y también tendrán que abordar la reutilización de material”, sostiene Hernán Madrid.

¿Lo que viene? En carpeta están la certificación para retail y la certificación para hotelería, que podrían comenzar el trabajo en 2022. Mientras tanto, CES sigue sumando asesores, evaluadores y proyectos que buscan precertificarse o certificarse para dar valor agregado a su obra, usuarios y medioambiente.

Equipo CES visitó el nuevo Hospital Biprovincial Quillota-Petorca

Invitado por el Ministerio de Salud, CES pudo recorrer las instalaciones del edificio hospitalario mandatado por el Servicio de Salud Viña del Mar, que recibió la primera certificación “CES Hospitales”, tras integrar el diseño del edificio desde la etapa más temprana.⁣

Invitado por el Ministerio de Salud, el equipo de Certificación Edificio Sustentable, liderado por Hernán Madrid, jefe de CES, recorrió las instalaciones del nuevo recinto que integrará la red del Servicio de Salud Viña del Mar Quillota. El proyecto cuya unidad técnica es la Dirección de Arquitectura del MOP Valparaíso y en el que trabajaron Sacyr y B-Green, posee más de 73 mil metros cuadrados construidos y representa un 594% de crecimiento en superficie en relación con el actual Hospital San Martín de Quillota, con seis pisos, en los que se distribuirán 282 camas, nueve pabellones, tres salas de parto integral, 24 salas de procedimientos, nueve boxes de emergencia, 15 cupos de diálisis y ocho boxes odontológicos.

“Las instalaciones son impresionantes por envergadura, superficie y estrategias de sustentabilidad. Los espacios, la iluminación, las vistas al exterior con patios centrales y las cubiertas verdes llaman enormemente la atención”, señala Hernán Madrid, quien pudo ver en terreno cómo se están haciendo las pruebas para el funcionamiento.

Además, el jefe de CES destacó la aislación acústica, que hace prácticamente imperceptible el ruido de la carretera que colinda con el hospital. En todo el establecimiento destaca la incorporación de los parámetros que para CES son relevantes en términos de diseño, incluso, en los espacios para niños. “La parte de diseño integrado funcionó bien. Fue un esfuerzo de todo el equipo de diseño y construcción. Lo vi con Sacyr cuando estaba en proceso, pese a que tenía características poco frecuentes para una obra de construcción, el avance fue rápido”, comenta Hernán Madrid.

Entre los dispositivos que ya ingresaron a las unidades de apoyo clínico, imagenología y pabellones se encuentran un resonador magnético, tomógrafo y mamógrafo del área de imagenología; equipos de anestesia, lámparas y mesas quirúrgicas de pabellones quirúrgicas, columnas de gases, además de equipamiento para las áreas de farmacia, anatomía patológica, medicina física y rehabilitación, esterilización y servicio dietético de leche, entre otros.

Día de la Ingeniería: una invitación a trabajar colaborativamente

Por Hernán Madrid, jefe de Certificación Edificio Sustentable – CES.

Hasta hace unos 15 o 20 años las diferencias entre arquitectura e ingeniería constituían una caricatura. Sin embargo, eso ha ido quedado en el pasado, ya que las nuevas metodologías de trabajo y las herramientas computacionales hacen cada vez más fácil integrar a todas las especialidades en un mismo desarrollo. 

Desde la mirada de la edificación, hay muchas especialidades fundamentales para poder lograr el mejor resultado posible en el desarrollo de un proyecto, como la sanitaria, la eléctrica, la estructural o la climatización, las que también inciden directamente en la sustentabilidad de un edificio.

Por ello, el trabajo conjunto de todas estas áreas con arquitectura es imprescindible para poder conseguir un edificio sustentable. En la actualidad, hay proyectos que se desarrollan con una filosofía colaborativa para abordar los diseños y es posible encontrar equipos con la actitud de enfrentar el trabajo conjunto, tanto desde arquitectura como desde ingeniería. 

Dentro de esta modalidad colaborativa de trabajo también es necesario incluir la revisión de un proyecto, que es una parte fundamental, puesto que se relaciona con la supervisión de las materialidades y las estrategias de eficiencia energética incorporadas en la edificación. Una parte es el diseño, estudio y análisis de las estrategias que se van a incorporar, y otra es la construcción, donde es importante revisar que las estrategias funcionen. En ese sentido, en CES incorporamos entidades evaluadoras para llevar a cabo esta labor de revisión, muchas de las cuales dependen de las escuelas de ingeniería de universidades a lo largo de Chile. 

Viendo todo en su conjunto, es posible decir que una buena parte del éxito de las estrategias depende del trabajo conjunto y colaborativo. Por ello, hoy existen proyectos complejos, como los hospitales o aeropuertos que no pueden funcionar de otra manera, y la idea es que esta filosofía siga expandiéndose, como forma de desarrollar buenos proyectos.

No obstante, necesitamos algunos avances para poder lograr ese desafío. En un contexto de sustentabilidad, productividad, avances tecnológicos y otras tendencias, el trabajo colaborativo es privativo. Por eso, el mensaje para las escuelas de arquitectura y las de ingeniería es que, si bien la mirada de cada disciplina es diferente, por su formación, historia e intereses específicos, hay temas en común que pueden ayudar a visualizar el trabajo en conjunto. 

En el Día Nacional de la Ingeniería, invito a los nuevos profesionales a seguir ampliándose hacia el trabajo coordinado y a incrementar esa disposición que nace en la escuela, al salir al mercado laboral.