Avances en CES Aeropuertos: el despegue de un Chile sustentable

El Tercer Comité Consultivo del estudio liderado por la Dirección de Aeropuertos del MOP reveló los resultados finales y los nuevos parámetros de la Certificación Edificio Sustentable (CES) adaptados al sector aeroportuario, marcando un compromiso decisivo con la sostenibilidad.

En el marco del Tercer Comité Consultivo del estudio “Investigación y Análisis de Parámetros para la Certificación de Proyectos de Infraestructura Aeroportuaria Sostenible”, liderado por la Dirección de Aeropuertos (DAP) del Ministerio de Obras Públicas (MOP), se presentaron importantes avances para adaptar los estándares CES al sector aeroportuario chileno.

El evento, que congregó a diversas entidades públicas, privadas y académicas en el Palacio Pereira, fue un espacio crucial para presentar los resultados finales del estudio y delinear el futuro de los proyectos aeroportuarios bajo una mirada sostenible.

Voluntad y compromiso

Claudia Silva Paredes, directora nacional de Aeropuertos MOP, enfatizó la importancia de la voluntad como motor de la certificación sustentable, destacando que no se trata de una obligación, sino de un compromiso genuino. Además, hizo un llamado a la acción para reducir el impacto ambiental de los aeropuertos, reconociendo la necesidad de disminuir el ruido, la contaminación y las emisiones. “Si esos nuevos aeropuertos son capaces de entregar nuestro granito de arena para gastar menos y ser menos contaminantes globales, va a ser un gran aporte y nos vamos a sentir orgullosos”, afirmó. 

CES: una década de impacto 

El presidente de CES, Ricardo Fernández, expresó su agradecimiento al MOP, al que calificó como el “motor” de la certificación. También mencionó importantes proyectos ya en desarrollo o certificados por CES, como el nuevo Aeropuerto de Santiago, así como también iniciativas en Puerto Natales, Antártica y Viña del Mar. 

Fernández destacó la incorporación de conceptos como huella de carbono, economía circular e hidrógeno verde en las nuevas versiones de CES. Con más de 600 proyectos, CES se consolida como la certificación más relevante a nivel nacional, demostrando que “la construcción sostenible no es más cara y que el beneficio es tremendamente mayor que lo que uno invierte”, afirmó.

Por su parte, Hernán Madrid, jefe de CES, subrayó que el desarrollo de la versión para aeropuertos enriquece todo el sistema, incorporando nuevas variables que serán adoptadas paulatinamente en otras versiones de la certificaciones. Madrid presentó datos contundentes sobre el ahorro que implica la certificación: un edificio de 100.000 m² puede ahorrar 6 millones de kWh al año, lo que se traduce en 150-180 millones de pesos chilenos anuales en costos de operación. En términos de emisiones, esto representa una reducción de 3.000 toneladas anuales de CO2. Destacó que los edificios certificados voluntariamente consumen aproximadamente un tercio de la energía promedio del país.

Por su parte, Martita Molina Fitz, inspectora fiscal del Estudio de la Dirección de Aeropuertos, detalló la trayectoria de la DAP en la incorporación de criterios CES desde 2017, identificando brechas en la certificación original que no reconocía la realidad aeroportuaria. Este análisis llevó al desarrollo del estudio actual, iniciado en 2023 y cuyo primer borrador fue presentado en junio de 2025. Molina resaltó los notables logros en la precertificación, incluyendo el Aeródromo Teniente Rodolfo Marsh Martin, con 86.5 puntos y el aeródromo Teniente. Julio Gallardo de Puerto Natales, que alcanzó 90 puntos, siendo el proyecto precertificado con el puntaje más alto registrado por CES.

Nuevos requisitos para aeropuertos sustentables

El estudio abordó un enfoque integral con etapas de diagnóstico, validación de herramientas en energía, agua y acústica, e innovadores estudios en huella de carbono, economía circular, electromovilidad, hidrógeno verde, Net Zero, cambio climático e infraestructura verde y azul. Un análisis de costos sociales reveló que el uso operacional de energía (Etapa B6) representa el 62% de la huella de carbono en el ciclo de vida de un edificio aeroportuario, mientras que la extracción de materiales y la construcción (A1-A3 y A5) son otras etapas cruciales. 

María Luisa del Campo, directora del Centro Tecnológico KIPUS de la Universidad de Talca, detalló la adaptación de las zonas climáticas a zonas térmicas y la diferenciación de exigencias según la envergadura del aeropuerto (red primaria, secundaria, aeródromos pequeños). Además, se incorporaron requisitos de cubierta para el confort acústico ante el ruido de aeronaves, y la implementación de “zonas de silencio” para personas neurodivergentes.

Las nuevas categorías de certificación incluyen:

  • Calidad interior: Enfoque en confort térmico, visual y acústico adaptado a la realidad aeroportuaria, incluyendo el ruido de aeronaves.
  • Energía: Reducción de la demanda anual de energía para calefacción y enfriamiento, reconociendo el alto consumo de los aeropuertos y el uso de energías renovables como estándar.
  • Agua: Requerimientos para el consumo en paisajismo y humano, con énfasis en la reducción del uso de artefactos y la preservación del agua para consumo no humano en operaciones y torres de enfriamiento.
  • Emisiones: Análisis de la huella de carbono, ampliando la mirada a la medición de materiales, productos y sistema constructivo. Esto se suma a lo que ya tenemos incorporado desde 2023 como huella en la operación del edificio.
  • Economía circular: Integración de prácticas de reutilización y minimización de residuos. Evaluación de los requerimientos para materiales y gestión de residuos, y la ampliación a requerimientos de  Diseño Modular y Plan de desmontaje.
  • Gestión: Aspectos de operación del edificio.
  • Innovación: Nueva categoría que aborda electromovilidad, hidrógeno verde, Net Zero, cambio climático e infraestructura verde y azul.

CES visita Aysén en el contexto del estudio que generará la versión de aeropuertos

Desde agosto se están desarrollando los estudios para generar la certificación CES para proyectos de infraestructura aeroportuaria sustentable, en su versión aeropuertos. 

En Aysén se realizó una visita para el levantamiento de las características de los terminales de pasajeros en las tres escalas de los aeropuertos y aeródromos de nuestro país, incluyendo mediciones que servirán de base para un análisis de la tipología que contempla el estudio para generar la versión CES Aeropuertos.

En este contexto, el equipo de CES conformado por Hernán Madrid y Romy Luckeheide participó en una visita de levantamiento y diagnóstico a los aeródromos Teniente Vidal en Coyhaique, Cabo 1° Juan Román en Puerto Aysén y Balmaceda. Ésta visita fue articulada por la Dirección Nacional de Aeropuertos del Ministerio de Obras Públicas, específicamente por  las profesionales de la Inspección Fiscal y por la Dirección Regional de Aeropuertos de Aysén. Estuvieron presentes el equipo de la Consultora Ferrer y Asociados Ingenieros Consultores S.A, el Centro Tecnológico KIPUS de la Universidad de Talca. Un aspecto valioso de la visita es que se pudo levantar las impresiones y experiencia de los jefes de aeródromos de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) y el inspector fiscal de la Dirección General de Concesiones (DGC) de la Red Austral a los Aeródromos de Balmaceda (ciudad de Balmaceda).

En la oportunidad, se efectuaron diversas actividades en los tres aeródromos, entre ellas la revisión de las estrategias de sustentabilidad implementadas y la medición de parámetros relevantes de confort interior y nivel de ruido asociado a las aeronaves, entre otros.

Los aeródromos de uso civil, prestan servicio en materias tan relevantes como los vuelos ambulancia, de extinción de incendio y de transporte comercial de pasajeros -entre otros-, “tres cuartas partes de ellos tienen alguna edificación destinada directamente a albergar procesos aeronáuticos como terminal o refugio de pasajeros”, explica Francisco Chávez, ingeniero civil y jefe de Proyectos de este estudio en FAIC.

Por su parte, Hernán Madrid de CES, sostiene que “las tres escalas de aeródromos se sumen a la certificación CES es relevante porque forman parte de la infraestructura crítica de nuestro país y contiene edificios que son intensivos en el consumo de recursos y usuarios”.

En tanto, Romy Lückeheide, arquitecta de la administración Certificación CES, señaló que el hecho de que el estudio se haya hecho en Aysén contribuye a obtener características propias de las tres redes aeroportuarias en un clima frío y lluvioso que condiciona las estrategias que pueden ser implementadas en cada terminal.

Alcances del estudio

Los estudios en desarrollo tienen como objetivo generar las bases técnicas para incorporar la certificación en los terminales de pasajeros, refugios y su entorno inmediato. En tanto, los otros edificios dentro de un recinto aeroportuario pueden certificarse directamente con la versión CES Edificios Uso Público 1.1.

“Con estos estudios se espera tener la información suficiente para plantear los ajustes necesarios al modelos de certificación, en energía, agua y acústica, y la incorporación de temas no abordados por CES, como son netcero carbono, economía circular, electromovilidad y otras estrategias innovadoras en un recinto aeroportuario”, explica Hernán Madrid, jefe de CES. 

Actualmente, se encuentra en desarrollo la primera de dos partes del estudio, que concluirá a fines del primer semestre de 2024.

La directora de KIPUS, Centro Tecnológico de la Universidad de Talca, María Luisa del Campo, destacó que la relevancia del estudio está en que la certificación CES hoy es un referente en cuánto a certificaciones de edificios a nivel nacional. “Muchos edificios públicos y privados solicitan en su base de licitación, la incorporación de CES. Ya tiene un valor instalado en los desarrolladores y se muestra como un elemento que le da más valor al proyecto”, subraya. 

Por su parte, Francisco Chávez afirma que “este estudio resulta vital para contar con una herramienta potente de certificación y, por ende, empujar a proyectos y ejecuciones de obra en línea con lo que nuestro planeta y país exigen: sustentabilidad, sustentabilidad, sustentabilidad”. 

En ese sentido, insiste en que el estudio operará como un verdadero detonante respecto del cambio de paradigma con el que se conciben las edificaciones aeroportuarias del tipo terminal o refugio, no solo para garantizar el confort que ofrecerán tales edificaciones a sus usuarios, sino que también el impacto al medio ambiente en términos de consumos de recursos y generación de emisiones.

Los consultores actualmente han terminado el levantamiento y análisis del estado del arte a nivel nacional e internacional y se encuentran desarrollando el estudio de las variables de energía.

CChC regionales contribuyen al uso sostenible del agua en proyectos de construcción

Cámaras regionales de Valparaíso y O’Higgins, junto con la Gerencia de Vivienda CChC, presentaron estudio “Uso Eficiente del Agua en la Industria de la Construcción”, el que forma parte de un proyecto desarrollado por el GT interregional Gestión del Agua y que fue desarrollado por la consultora Greening, en un trabajo conjunto con empresas socias.

Con el objetivo de lograr que las empresas de la construcción gestionen de un modo más eficiente y sostenible el agua en el ciclo de vida de sus proyectos y, de esta manera, hacer como gremio una contribución concreta para superar la crisis hídrica que afecta el país, las Cámaras regionales de Valparaíso y O’Higgins, junto a la Gerencia de Vivienda CChC, presentaron hoy en conjunto el estudio gremial “Uso Eficiente del Agua en la Industria de la Construcción”.

Se trata de una investigación acerca del estado del arte en la materia a nivel nacional e internacional, el que fue encargado a la consultora especializada Greening, y con el que se cumple una primera etapa de un proyecto gremial mayor impulsado por el Grupo de Trabajo interregional Gestión del Agua, constituido por socios y socias de las Cámara regionales de Valparaíso y O’Higgins, además de profesionales de la Gerencia de Vivienda CChC.

“A partir de este estudio queremos socializar sus alcances y posteriormente proponer medidas concretas a las empresas socias y en general a la industria de la construcción, para cambiar el comportamiento y hacer esfuerzos genuinos para asegurar la disponibilidad de agua para la población en la actual crisis hídrica que enfrenta Chile”, explicó el presidente de la CChC Valparaíso, Gabriel Benavente, en su saludo de bienvenida.

La actividad se desarrolló de manera presencial en las sedes gremiales de Valparaíso y Rancagua, mientras socios de otras regiones del país se conectaron a través del sistema de video conferencia.

En la oportunidad expusieron la presidenta del GT Gestión del Agua, Andrea Ceruti; la ingeniera especialista el recurso hídrico y académica Damaris Orphanópoulos; los consultores David González e Ivonne Constanzo de Greening; las preguntas de la audiencia tras las presentaciones, fueron moderadas por el vicepresidente del GT Gestión del Agua, el consejero regional y nacional, Pablo González; y cerró el evento el presidente de la CChC O’Higgins, Juan Pablo Gramsch.

“Como gremio, nos desafiamos a gestionar de modo eficiente el uso del agua en nuestras actividades y hacer una contribución concreta para superar la crisis hídrica en nuestro país. Desde nuestras Cámaras regionales, trabajamos en un proyecto destinado a resolver el problema del uso ineficiente del agua en el sector construcción”, expresó Gabriel Benavente

“Este estudio es el resultado de un trabajo integrado de nuestros socios y socias en el Grupo interregional de Gestión del Agua, con el liderazgo de Andrea Ceruti en Valparaíso y Pablo González en la Región de O´Higgins. Estamos orgullosos de poder presentar este estudio y agradecemos la participación de todos los actores involucrados”, agregó el presidente de la CChC Valparaíso.

Por su parte Andrea Ceruti destacó el compromiso del gremio con la construcción sustentable y la oportunidad que significa acceder a la información del estudio y ponerla en práctica en las obras, todo en el marco de la apuesta pro la sostenibilidad de la industria que impulsa el gremio a través de la iniciativa Compromiso Pro.

“Invitamos a todos los actores del sector, a unirse a nuestra apuesta por la sostenibilidad de nuestro gremio y por el desarrollo sostenible de nuestro país. Juntos podemos hacer una diferencia, generar mejores obras y asegurar la disponibilidad de agua para la población”, comentó.

“A través de este proyecto, vamos a proponer y promover la adopción de medidas concretas por parte de las empresas, para responder desde nuestro sector a la emergencia”, concluyó Andrea Ceruti.

Finalmente, Juan Pablo Gramsch señaló que “como gremio de la construcción, nos sentimos llamados a contribuir, a través de la investigación de iniciativas destinadas a mejorar la gestión del recurso hídrico en nuestro rubro. Además de concientizar a nuestros asociados la implementación de estas, con el fin de aportar en el uso eficiente del agua. Nuestro compromiso con el país, nos motiva a buscar nuevas instancias y oportunidades de mejoras para contribuir con el desarrollo sostenible”.

Fuente: CChC