CES celebra 10 años con el lanzamiento de su libro conmemorativo

La publicación destaca la primera década de transformación en la infraestructura chilena gracias a la Certificación Edificio Sustentable, incorporando diseño pasivo a los edificios de uso público en todo el territorio nacional.

En un emotivo y significativo evento, la Certificación Edificio Sustentable (CES) presentó el libro “El impacto de una década: Edificios Certificados CES”, que recoge los avances, logros e impactos concretos alcanzados en sus primeros 10 años de existencia. La ceremonia reunió a autoridades, instituciones fundadoras, colaboradores históricos y representantes del mundo público y privado, que han sido parte fundamental en la consolidación de CES como el sistema de certificación más importante del país en edificación sustentable.

El presidente de CES, Ricardo Fernández, encabezó la jornada destacando el impacto nacional del programa: “Hoy estamos lanzando un libro que refleja el impacto de un gran trabajo, de un gran equipo que, en una década, ha desarrollado una certificación que está generando un impacto hacia el futuro. Es algo de lo que nuestro país puede estar orgulloso”.

Por su parte, Mauricio Salinas, presidente del Instituto de la Construcción, declaró el orgullo que sienten como entidad administradora de CES y del trabajo que se ha hecho en 10 años. “Claramente hay un impacto evidente en las edificaciones, sobre todo en lo que es la edificación pública”, señaló.

Desde 2014, CES ha certificado más de 150 proyectos y cuenta con 350 más en proceso, convirtiéndose en la certificación con más proyectos en Chile y una de las tres más relevantes en Latinoamérica per cápita. El libro reconoce 19 proyectos premiados por su excelencia en desempeño ambiental, en categorías como eficiencia energética, manejo hídrico, economía circular y reducción de emisiones de carbono.

Uno de los elementos centrales del sistema es su enfoque en el diseño pasivo, estrategia que ha demostrado beneficios concretos. “En un colegio, un alumno aprende mejor si está en un ambiente controlado; en un hospital, un paciente se recupera más rápido si el edificio está bien diseñado”, afirmó Fernández, subrayando el valor humano de la infraestructura sustentable.

De acuerdo con Hernán Madrid, jefe de CES, entre los principales impactos acumulados a 2024, CES reporta una reducción anual de: 51 millones de kWh (equivalente al consumo de 17.000 viviendas), 25.900 toneladas de CO₂ (igual a 11.000 autos fuera de circulación por un año) y un ahorro estimado de 1.800 millones de pesos al año en costo social por reducción de emisiones.

Colaboración público-privada: el eje de CES

La historia de CES se remonta al convenio firmado en 2014 entre el Ministerio de Obras Públicas, la Cámara Chilena de la Construcción, el Colegio de Arquitectos de Chile y el Instituto de la Construcción. A este grupo fundador se sumaron posteriormente los ministerios de Energía y Vivienda, fortaleciendo la expansión del modelo.

El director ejecutivo del Instituto de la Construcción, Marcos Brito, señaló: “Nos damos cuenta de que Chile está avanzando significativamente en mejorar la calidad de la edificación y, con eso, la calidad de vida de quienes habitan y usan estos edificios. CES cumple con nuestro propósito como Instituto”.

Margarita Cordaro, vicepresidenta de CES en representación de la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas (MOP), da valor al trabajo realizado por el IC: “nos ha dado una cabida a todos, públicos y privados, con una gran perseverancia en el trabajo. Los profesionales han sido espectaculares, por lo que creo que CES es algo que Chile tiene que cuidar. Aquí hay gente con mucha capacidad y resiliencia, así es que mis felicitaciones a todo lo que se ha hecho”, precisó, también alabando al arquitecto Norman Goijberg, primer presidente de CES y uno de los impulsores de la certificación.

En tanto, Paola Molina, Past President de CES y representante del Colegio de Arquitectos, comentó que “para poder construir esta certificación ha sido un esfuerzo de más o menos 20 años. Esto viene a coronar un proceso al que, sin duda, le quedan muchas etapas por seguir construyendo, pero hemos logrado definir una modificación que pone en el centro las decisiones que los arquitectos podemos tomar y que no generan un costo permanente en el tiempo, sino un ahorro. En todo el trabajo que tiene que ver con las emisiones, la energía, los residuos, parámetros de economía circular”. 

Un modelo adaptado a Chile y con proyección internacional

Una de las principales fortalezas de CES es su adecuación a la geografía y clima nacional, lo que lo convierte en una herramienta estratégica para enfrentar la crisis climática.

Así lo destacó Paola Valencia, exdirectora de CES y actual jefa de Acción Climática de EBP Chile: “No existe otro sistema de certificación en Sudamérica que haya tenido este nivel de crecimiento y respaldo. Es un sistema emblemático y motivo de orgullo”.

Por su parte, Francisco Costabal, director de CES en representación de la Cámara Chilena de la Construcción, afirmó: “Este libro muestra con datos duros cómo la certificación genera ahorro energético y menor daño ambiental. Es una herramienta clave para arquitectos e ingenieros que desarrollan proyectos sustentables con mirada de futuro”.

Desde el sector privado, Mauricio Ramírez, socio de 88 Limitada y uno de los auspiciadores del libro, subrayó la importancia del sistema: “La certificación es extremadamente importante para el contexto nacional. Ha logrado convocar a profesionales de alto nivel y generar un estándar del que todos en la industria nos sentimos parte”.

Mario Lobo, director de proyectos de Ecosustenta, manifestó su alegría de poder colaborar en los 10 años de CES, “que ha sido un largo y duro trabajo en pos de la sostenibilidad y la eficiencia energética de los edificios”. 

El libro: una herramienta educativa y de difusión

El libro incluye una línea de tiempo con los principales hitos, fichas técnicas de proyectos destacados y un análisis detallado del impacto acumulado. Fue desarrollado con la participación de estudiantes de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile, bajo la dirección de la profesora Bárbara Rodríguez. El enfoque metodológico incorpora indicadores de habitabilidad, diseño pasivo, eficiencia energética, manejo de residuos y agua.

El proyecto fue posible gracias al apoyo de las empresas auspiciadoras 88, EBP Chile, Ecosustenta y Volcán.

“Este libro es también un testimonio de un trabajo colaborativo, interdisciplinario y nacional, que busca mejorar los estándares de edificación pública en Chile”, concluyó Ricardo Fernández.

El documento está disponible para consultas aquí:

Las tres evaluadoras que han marcado la pauta en los 10 años de CES

88 Limitada, EBP Chile y Ecosustenta lideran ampliamente la lista de entidades evaluadoras del sistema CES, con más de 500 evaluaciones realizadas entre las tres. Han acompañado desde universidades hasta cuarteles de bomberos en la ruta hacia la sustentabilidad.

Diez años han pasado desde que la Certificación Edificio Sustentable (CES) comenzó a transformar el estándar ambiental de los edificios públicos en Chile. En ese camino, las entidades evaluadoras acreditadas por CES —figuras técnicas encargadas de validar el cumplimiento de los exigentes requisitos de CES— han sido clave para dar credibilidad y rigor al sistema. Estas revisan de forma neutral y rigurosa los proyectos inscritos, verificando que cumplan con los requisitos técnicos del Manual CES. Son clave para otorgar tanto la precertificación como la certificación final y el sello Plus Operación.

Hoy, un análisis de datos revela quiénes han sido las protagonistas de esta primera década. 88 Limitada, EBP Chile y Ecosustenta encabezan el ranking, acumulando el 70 % de los procesos de evaluación realizados desde diciembre de 2014 a la fecha.

Las líderes en cifras

  • 88 Limitada se instala como la evaluadora más activa, con 294 procesos entre precertificaciones (251) y certificaciones (43).
  • Le sigue EBP Chile, con 114 proyectos evaluados (97 precertificados y 17 certificados).
  • Y luego Ecosustenta, con 103, (64 precertificados y 39 certificados).

Pero más allá de los números, su huella está en los proyectos que ayudaron a certificar: obras que hoy marcan la diferencia en eficiencia energética, confort térmico y uso responsable de recursos.

Proyectos que dejan huella

88 Limitada no solo lidera en cantidad, sino también en innovación. De hecho, su nombre está presente en todas los Premios CES, desde 2019 a la fecha. En 2019, estuvieron en el 2° (Reposición Cuartel de Bomberos de Cunco) y 3° lugar (Centro Deportivo Integral Caldera), de la categoría Edificio Certificado, así como en los 3 lugares de la categoría Proyecto Precertificado. Ya en 2020, evaluaron al edificio que obtuvo el primer (Comunidad Terapéutica Drogodependientes) y el tercer lugar (Escuela Cantino). En 2021 y 2022, evaluaron gran parte de los proyectos precertificados ganadores de dicha categoría.

En 2023, participaron del Recinto Modelo Educación y Trabajo Edificios ADE-DEP y ASA-ADI La Laguna, Talca, que obtuvo el primer lugar, y en el proyecto precertificado: Jardín Infantil y Sala Cuna Chinkowe Temuco (1° lugar). En 2024, repitieron el primer lugar con el Liceo B-15 Jorge Teillier, también estuvieron en el 2° lugar, con el Edificio Institucional de la Dirección Regional de Aduanas de Talcahuano (D.R.A.T.), y la Escuela La Piedra, Galvarino, 2° lugar en los proyectos precertificados.

Asimismo, en la empresa se han aventurado como asesores y arquitectos en algunos de los proyectos CES.

EBP Chile, por su parte, ha tenido un rol clave en edificaciones de alto impacto social. Evaluó, por ejemplo, el cuartel de Bomberos de Rancagua, que recientemente obtuvo la certificación con una calificación destacada. También participó en edificios de la Universidad Católica, como el Centro de Investigación Michel Durand, con diseño pasivo y ventilación natural.

Recibieron los Premios CES por primera vez en 2020, con el tercer lugar de la Piscina Temperada de Talca, en la categoría Proyecto Precertificado, mismo proyecto que en 2021 recibió el primer lugar en la categoría Edificio Certificado, completando el proceso CES.

En 2023, con la evaluación de EBP Chile, el Edificio Consistorial de Chañaral obtuvo el segundo lugar categoría Edificio Certificado, en tanto que en la categoría Proyecto Precertificado, se quedaron con el 2° y 3° lugar, con la Reposición Cuartel BICRIM PDI, Villa Alemana, y la Reposición Liceo Claudio Arrau León Doñihue, respectivamente.

En 2024, participaron en la premiación del 3° lugar obtenido por la Subcomisaría de Longaví, y del proyecto precertificado, que obtuvo el 1° lugar: Retén de Carabineros Río Tranquilo, Río Ibáñez.

Ecosustenta ha mantenido un equilibrio notable entre evaluaciones de diseño y certificaciones finales. Entre sus casos más emblemáticos está la Sala Cuna y Jardín Infantil Pinocho, en Temuco, que alcanzó la categoría “sobresaliente” con 70 puntos. Además, ha estado presente en varios proyectos municipales y de educación en regiones, acompañando el proceso completo hasta la obtención del sello.

En los Premios CES, la empresa ha aparecido en 2021, con el 3° lugar de la Subcomisaría de Nonguén; y en 2023, con el 1° lugar del Recinto Modelo Educación y Trabajo Edificios ADE-DEP y ASA-ADI La Laguna, Talca.

Un rol clave en la sustentabilidad pública

Las entidades evaluadoras son piezas técnicas fundamentales del sistema CES. No asesoran ni diseñan; evalúan y revisan que cada proyecto cumpla con las exigencias establecidas. Son las encargadas de dar el visto bueno —o pedir correcciones— y su informe es indispensable para obtener la certificación CES.

Se certifican los primeros edificios con la versión CES 1.1

Con edificios pertenecientes al Cuerpo de Bomberos de Rancagua y Machalí, se inició en octubre de 2024 la certificación de proyectos con la versión CES 1.1, publicada en 2023.

A poco más de un año de publicado el Manual CES 1.1, en 2024 se certificaron los primeros edificios que usaron esta versión. Se trata de tres proyectos ubicados en la región Libertador General Bernardo O’Higgins: la Reposición 8a Compañía de Bomberos de Rancagua, certificado el 4 de octubre de 2024, con 55 puntos, y la 3a Compañía de Bomberos de Machalí – Edificio y la 3a Compañía de Bomberos de Machalí – Departamento, ambos certificados el 9 de octubre con 59 puntos y 55 puntos, respectivamente.

En los tres proyectos participaron Julio Duarte como asesor CES y Ecosustenta como Entidad Evaluadora, Infra Arquitectura y Construcción Ltda. como arquitectos, en tanto que la unidad técnica corresponde a la Dirección Regional de Arquitectura MOP.

“Parte importante de lo que hemos visto desde la Administración de CES es que esta versión tuvo una muy buena recepción entre los equipos de proyectos, reflejando que la incorporación de estrategia de sustentabilidad ya habían superando el estándar de la versión 1.0, especialmente en lo que se relaciona a la envolvente de los edificios y su relación con demanda y consumo de energía”, señala Hernán Madrid, jefe de CES.

Y añade que “como en todo cambio de versión, se van impulsando ciertas líneas de acción, y en esta versión 1.1 algo que ha quedado en evidencia es que para alcanzar un nivel Destacado de certificación ya no es suficiente tener un muy buen proyecto en Demanda de energía y Confort térmico pasivo, ahora es necesario sumar mayores esfuerzos en otras estrategias”.

Para Julio Duarte, asesor CES de EBP Chile, “fue interesante implementar requerimientos más exigentes en proyectos que habían iniciado su asesoría bajo la versión anterior de la certificación CES. Asimismo, la incorporación de nuevos requerimientos impulsó el diseño de soluciones más eficientes en coordinación con el mandante, logrando mejorar el confort interior de los usuarios y mantener el nivel de certificación”. 

En ese sentido, el principal desafío que enfrentaron fue “incorporar requerimientos que no estaban presentes en la versión anterior de la certificación y que no se habían considerado desde la etapa de diseño. Para superarlo, se trabajó en la actualización de diversos aspectos durante el proceso de obra, enfocándose en soluciones más eficientes, como la optimización del consumo de agua. No obstante, algunos procesos, como el plan de gestión de residuos, ya estaban siendo implementados por iniciativa del mandante, lo que facilitó la adaptación de estos a los nuevos estándares de la certificación CES”, precisó Duarte.

¡Se inscribió en CES el edificio 400!

Con la inscripción de la 2da Comisaría de Antofagasta a inicios de 2023, ya son 400 los edificios inscritos en el sistema de certificación nacional CES. Además, destacan tres edificios inscritos y precertificados este primer trimestre de 2023, que obtuvieron más de 70 puntos.

CES comenzó este 2023 celebrando el proyecto inscrito número 400. Se trata de la 2da Comisaría de Antofagasta, que, además, logró en marzo la precertificación con 44,5, gracias al trabajo de la asesora Natalia Sporke y el evaluador Ecosustenta.

“Este es un gran logro, puesto que muchos de los proyectos que se han inscrito los primeros meses de 2023 ya han logrado la precertificación y/o certificación. Con estos proyectos sumamos 1.785.997 m2 de superficie que han sido estudiadas para incorporar las mejores estrategias de diseño y sistemas para lograr eficiencia y confort”, comenta Romy Luckeheide, profesional de CES.

Además, los proyectos son de variados usos y, por ende, implican desafíos diversos. Entre ellos, destacan inscritos de seguridad, salud, educación, cultura y deporte, que corresponden a diferentes regiones desde Arica hasta Torres del Paine, cubriendo varias regiones del norte, centro, sur y sur extremo del país. 

“El primero del año fue el proyecto Complejo Fronterizo Río Don Guillermo ubicado en Torres del Paine, en el paso fronterizo Río Don Guillermo, con 3.820 m2”, precisa Luckeheide.

Complejo Fronterizo Río Don Guillermo.

También destaca la inscripción del proyecto Habilitación Servicios Públicos Provinciales en Ex Hospital Puerto Natales y dos ingresos de Hospitales: Hospital de Santa Bárbara y Hospital de Nacimiento, en la región del Biobío que se espera desarrollar durante este año. 

Además, también se inscribió un edificio de salud de baja complejidad: la Reposición Posta de Salud Rural El Divisadero, en la comuna Punitaqui, región de Coquimbo, que ya ha logrado la precertificación. 

Reposición Posta de Salud Rural El Divisadero.

Y los proyectos privados no se han quedado atrás: “La Universidad Católica de Temuco ingresó dos proyectos al sistema de certificación CES y Volcán se posiciona como empresa pionera en la habilitación de sus oficinas en la versión de Edificios Existentes”, comenta la arquitecta.

Esta es la lista de edificios precertificados este primer trimestre de 2023:

Dentro de los proyectos precertificados con mayor puntaje, están Escuela La Piedra, Galvarino, diseñado por Correa 3 Arquitectos; Reposición Posta de Salud Rural El Divisadero, diseñado por Christian Araya Castro, Arquitecto EIRL, y Reposición Segunda Comisaría Puerto Montt, diseñado por Gonzales y Schumacher Ltda., que “destacan por tener muy buen puntaje en el requerimiento de demanda y de calidad del ambiente interior, es decir, en ARQ Energía y en ARQ Calidad del ambiente interior, que están relacionadas con los criterios pasivos implementados”, de acuerdo con Romy Luckeheide.

Escuela La Piedra, Galvarino.
Segunda Comisaría Puerto Montt.

Por otra parte, el proyecto Reposición Escuela Rural de Compu obtuvo la certificación CES con 50 puntos y una reducción en el consumo de agua de 23,5%. La asesora es Tamara Catalán y la entidad evaluadora, Ecosustenta.

Centro Penitenciario La Laguna: proyecto de reinserción social más grande y sustentable

Ubicado en la zona norte de Talca, el recinto construido por Acciona, mejorará sustancialmente la infraestructura penitenciaria gracias a la asesoría CES y el trabajo colaborativo de todos los profesionales que aportaron para lograr una edificación eficiente y amigable con el entorno.

Seguridad, vanguardia y tecnología son los conceptos que mejor describen al Centro Penitenciario de Educación y Trabajo “La Laguna”, ubicado en Panguilemo, Región del Maule. El proyecto diseñado por Luis Vidal + Arquitectos, construido por Acciona, asesorado por la arquitecta Tatiana Vidal y evaluado por Ecosustenta, cuya Unidad Técnica fue la DA MOP del Maule -que cuenta con precertificación CES- se convertirá en uno de los recintos penitenciarios más modernos del continente.

Con más de 1.500 cámaras de televigilancia interna, implicó un gran trabajo de coordinación entre las diversas disciplinas y actores que lo hicieron posible en los 60 mil metros cuadrados que albergarán a más de dos mil internos. “Acá había interés y ganas de aprender, porque hubo que hacer varios cambios de materiales. Uno en obra va tomando decisiones que apuntan, por ejemplo, al control del deslumbramiento”, precisa Tatiana Vidal.

Los internos contarán con gimnasio, venusterios, hospital penal, escuela y central de producción de alimentos. Todo de primer nivel gracias a los atributos de calidad interior y eficiencia energética, los materiales que se utilizaron para la construcción y el trabajo mancomunado de diversos profesionales. “Trabajamos y acompañamos durante unos 20 meses. La principal complejidad era que el edificio debía estar dentro del perímetro de seguridad. Además, tuvimos que pasar de los vidrios al policarbonato para combinar el aspecto técnico con la seguridad requerida”, explica la asesora CES.

El policarbonato debía ser transparente y, por lo tanto, hubo que trabajar en el índice de tramitación lumínica del policarbonato para poder simularlo térmicamente.

Si bien la estructura original era de hormigón prefabricado, hubo que revestir por dentro y agregar celulosa proyectada, un elemento con menores emisiones en la fabricación que el poliestireno expandido. Además, se instalaron celosías de control solar exterior; se utilizaron vidrios tinteados y se pusieron lamas metálicas en las oficinas.

“En obra, a veces, cuesta comunicar a tiempo las decisiones respecto de los equipos de ventilación, porque tiene que apuntar a cierto caudal y cierto porcentaje de filtraje. Pero, la gracia de la certificación es que tienes que cumplir con los estándares que corresponden, con información avalada. Adicionalmente, pudimos lograr ahorros importantes gracias a las griferías y los inodoros”, comenta Vidal.

Energía y paisajismo

El centro penitenciario más grande del país será un recinto modelo de educación y trabajo, porque está pensado no solo para la custodia, sino que también para la reinserción de las personas privadas de libertad. En este sentido, destaca también el paisajismo con utilización de aguas grises. El proyecto incluyó una planta de tratamientos de agua residuales y un conjunto de placas fotovoltaicas que generarán energía verde, para lograr un centro penal amigable con el medio ambiente. “Un paisajismo nativo y respetuoso que se suma al uso de energías renovables, gracias al sistema fotovoltaico instalado para ahorrar energía eléctrica”,cuenta Vidal.

Otra de las particularidades de La Laguna es que se compone de módulos de baja altura, con mucha luz y espacio al aire libre, lo que lo diferencia de otros recintos penitenciarios.

El costo total de la obra con capacidad para albergar a 2.320 internos superó los MM$120.000.

El proyecto que mejorará el confort de usuarios de los servicios de justicia en Rancagua

Con un diseño arquitectónico estrechamente vinculado a la eficiencia energética, que privilegia la luz natural sin producir sobrecalentamiento en verano, el edificio generará importantes ahorros de energía, tanto en iluminación como en climatización.

Un edificio de más de 8.000 metros cuadrados albergará las oficinas de la Seremi de Justicia y Derechos Humanos, la Dirección Regional de Gendarmería, la Corporación de Asistencia Judicial, el Servicio Registro Civil e Identificación, el Servicio Nacional de Menores y la Defensoría Penal Pública Local, en la Región del Libertador Bernardo O’Higgins. El proyecto -que cuenta con precertificación CES- podría estar inaugurado en 2024.

Ubicado en los terrenos de la antigua cárcel de Rancagua, en O’ Carrol esquina Lastarria, el proyecto busca reducir la demanda y consumo energético, además de hacer más eficiente el uso de agua potable.

El proyecto asesorado por CES María Luisa Del Campo, directora del Centro Tecnológico Kipus de la Universidad de Talca destaca por ocupar un pequeño espacio, optimizado de acuerdo con el programa solicitado por el Ministerio de Obras Públicas. “Fue desafiante en sustentabilidad porque, en pocos metros cuadrados, se diseñaron oficinas mediterráneas gracias a la coordinación temprana entre las diversas especialidades”, explica la ingeniera.

De esta manera, se ajustaron las piezas que lograron configurar una adecuada iluminación natural con una envolvente vidriada que dará el control solar necesario para no generar sobrecalentamiento en una zona de veranos calurosos. “Hubo que mover con pinzas cada elemento, para lograr este edificio sustentable”, afirma María Luisa Del Campo.

El inmueble fiscal -edificado en cinco pisos- contará con dos pisos bajo nivel para estacionamientos y bodegas y albergará a unos 250 funcionarios que atenderán los diferentes servicios del Ministerio de Justicia. “Con lo que más se jugó -desde el punto de vista de la arquitectura- fue con la iluminación natural y el control solar para llegar a un punto de equilibrio. Se orientaron y ajustaron bien los distanciamientos entre las lamas verticales, calculando luz y ganancia solar, lo que era bastante complejo”, detalla la directora del centro Kipus.

Siguiente paso: la certificación

El edificio en construcción -que podría comenzar su proceso de certificación el próximo año- ha debido sortear obstáculos en aspectos materiales, logrando mantener sus niveles de sustentabilidad sin comprometer las variables que se evalúan en CES. “Nos ha estado pasando con los artefactos sanitarios, pues no estaban los que inicialmente se habían proyectado, pero hemos seguido trabajando en conjunto para alcanzar los resultados”, comenta María Luisa Del Campo.

Lo más valorado por Mario Lobo, asesor CES de la entidad evaluadora Ecosustenta, es el control solar con celosías que limitará el ingreso de luz solar en época estival, las ventanas termopanel con envolvente térmica, los sistemas de bombas de calor y la calidad de los materiales que permitieron llegar a los 43 puntos necesarios para obtener la precertificación.

Cifras clave

40,8% de reducción de consumo de agua potable

21,7% de reducción de consumos de energía

22,4% de reducción de demanda de energía

Ingeniería y sustentabilidad

Por Mario M. Lobo Rojas, ingeniero civil, director Área Ingeniería y Certificaciones de Ecosustenta Consultores.

Actualmente, el desarrollo de las ciudades y las personas requiere de mucho más atención en cuanto a su crecimiento y creación de nuevos servicios, debiendo considerar los impactos que generan en aspectos como aire, agua y suelo, para efectos principales como generación de energía y residuos, buscando maneras creativas para no generarlos, minimizando o mitigarlos, y así cumplir aquella premisa que indica que el desarrollo debe satisfacer las necesidades actuales sin comprometer el de las generaciones futuras, para que se considere sustentable. 

Todo esto, teniendo la noción de que la función de la ingeniería siempre ha sido buscar soluciones eficientes mediante métodos y sistemas basados en la ciencia para generar el desarrollo de la humanidad, avanzando de acuerdo a la técnica y tecnología existente, minimizando los impactos sociales y ecológicos de manera eficiente, sabiendo hoy que son pilares fundamentales en el desarrollo sustentable. Considerando todo esto, no es posible decir otra cosa, que la ingeniería es sustentabilidad o definitivamente está intrínsecamente relacionada.

La ingeniería es sustentabilidad en todos sus ámbitos, buscando la eficacia en primer término pero por sobre todo eficiente en todos sus procesos, en el área de la construcción como un actor relevante, donde no cabe duda de que los impactos existen, dando soluciones a la sociedad y a la arquitectura (o los arquitectos) que pretende responder a sus requerimientos, desarrollando con estos métodos, procesos y diseños eficientes, el uso racional de recursos, con bajas y controladas emisiones y reducido consumo energético, transformándose en un puente entre esta sociedad que demanda soluciones con la ciencia y la tecnología que las aporta. Viviendas y edificios más confortables, con mínima demanda energética y consumo de agua, iluminación natural adecuada, calidad y cantidad de aire adecuadas así como temperaturas y humedad controladas, manejo de residuos, son requerimientos que hoy en día por ejemplo una edificación requiere, donde la ingeniería enfrenta transformaciones y retos importantes, ya que la respuesta ya no basta con entregar un lugar donde vivir, sino que entregue un bien con un sinfín de atributos e incluso la experiencia del habitar el espacio. 

Desde años pretéritos, cuando la ciencia aún era incipiente, antiguas civilizaciones ya construían edificaciones, manejaban cursos de aguas o ejecutaban puentes con la técnica y el desarrollo existente, hoy y con mayor rapidez tanto los requerimientos que la sociedad demanda, los desafíos para la ingeniería en un mundo son aún vez más complejos, con una sociedad informada y exigente, la ingeniería debe cumplir con que la solución y dependiente el punto de vista del actor como por ejemplo un usuario de un edificio de uso público, el inversionista, el mandante, el arquitecto u otro en la ejecución de un proyecto cualquiera, se exige que sean eficientes, rentables, amigables con el ambiente, nulo o bajo en emisiones, nulo o bajo demanda energética, sismorresistente, alta serviciabilidad, adaptado a normas vigentes obligatorias y además otras voluntarias, monitorizada, inteligente, certificada entre muchos otros, pero el desafío tal vez más importante y complejo actualmente, es el de planificar también el término de su vida útil, que es posiblemente una deuda que la ingeniería de aquellos años pretéritos no incluía. Esta ingeniería sostenible, así como se hace cargo a través de dar solución al problema planteado, también debe hacerse cargo en qué se transformará cuando ya no sea una solución en el futuro, debiendo planificarse eventuales otros usos o por qué no, su deconstrucción y reconfiguración.

Como se puede ver, hoy la ingeniería no puede estar ajena a la sustentabilidad y a la integración de otras disciplinas, con una finalidad más allá de dar soluciones, sino que éstas deben ser adaptables en el tiempo a requerimientos cada vez más exigentes y con disponibilidad de múltiples herramientas ya no solo basadas en la experiencia como se hacía en sus inicios, sino que en la ciencia cuando la ingeniería se hizo profesional, incluyendo hoy en día el rápido desarrollo de la tecnología, donde podemos contar con nuevos materiales, versátiles, ultrarresistentes, ultradelgados y livianos, etc.

En el Día de la Ingeniería un afectuoso saludo y una invitación a todas los profesionales ligados a esta área a repensar nuestra misión, explorando soluciones innovadoras dada la responsabilidad que tenemos con las futuras generaciones.