Premio CES 2025: Colbún, PUC y Junji cuentan con los edificios más sustentables del país

Desde Diego de Almagro, Temuco y Santiago, hasta Timaukel y la Antártica, los proyectos premiados en la séptima edición del Premio CES reflejan la diversidad territorial de la edificación sustentable en Chile. La certificación reconoció en la CChC, a iniciativas públicas y privadas que lideran en eficiencia energética, confort ambiental y reducción del impacto ambiental.

En el auditorio de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) se realizó la ceremonia de entrega del Premio CES 2025, que distinguió a los proyectos mejor evaluados en el sistema Certificación Edificio Sustentable (CES) durante el último año. La instancia premió a instituciones públicas y privadas que lideran la transición hacia una construcción más responsable, eficiente y saludable en todo Chile.

Los proyectos ganadores de esta séptima edición provienen de distintas zonas del país, desde Diego de Almagro (Atacama), Temuco (La Araucanía) y Santiago (Región Metropolitana), hasta Timaukel (Magallanes) y la Base Aérea Presidente Frei en la Antártica, evidenciando que la sustentabilidad no es exclusiva de una región, sino un objetivo alcanzable a lo largo del territorio.

En representación de la Cámara Chilena de la Construcción, el vicepresidente Claudio Cerda señaló: “Es un honor dar la bienvenida a esta edición de los Premios CES 2025, reconocimiento que se ha consolidado como un referente nacional para destacar los proyectos que están marcando la diferencia en materia de sostenibilidad en la construcción”.

“Hemos sido testigos de una evolución real: hoy existe mayor conciencia, mejores prácticas y un compromiso creciente con la eficiencia energética, el confort ambiental y la reducción del impacto en nuestros territorios”, afirmó Ricardo Fernández, presidente de CES.

“Hoy, más de 650 edificios de uso público están en proceso de certificación. Eso significa mejores espacios para las personas, ahorro energético para los mandantes, y un impacto ambiental más controlado y medible. Es un logro del que todos podemos sentirnos orgullosos”, agregó.

Desde el sector público, el director nacional de la Dirección General de Obras Públicas del MOP, Boris Olguín, expresó: “Una vez más como Ministerio de Obras Públicas nos hacemos presente en esta instancia, donde se premia a los consultores, a los desarrolladores, a los servicios públicos, a los profesionales que están detrás de esto; a toda una estructura, una orgánica que se ha preocupado efectivamente de relevar el tema de la sostenibilidad”.

El presidente de CES finalizó la ceremonia con un llamado al mundo privado: “Nuestro desafío aún no está completo. Hasta ahora, CES ha sido adoptado principalmente en el mundo público. Sin embargo, es fundamental que el mundo privado también se sume y en ello todos ustedes, socios de la Cámara, tienen mucho que colaborar. El sector privado tiene el talento, los recursos y la capacidad de innovación necesarios para acelerar esta transformación. Y la certificación CES está preparada para acompañar ese camino, con una metodología sólida, transparente y adaptada a la realidad nacional”.

Asimismo, Fernández hizo hincapié en que “la sustentabilidad no es una opción, es una responsabilidad compartida. Sigamos construyendo con propósito, con datos, con evaluación técnica y con visión de futuro”, y recordó los impactos tangibles reportados por CES desde 2014 y hasta 2024: 

  • Reducción anual de 51 millones de kWh, equivalente al consumo de 17.000 viviendas.
  • Disminución de 25.900 toneladas de CO₂, equivalente a sacar 11.000 autos de circulación por un año.
  • Ahorro estimado de $1.800 millones al año en costo social por reducción de emisiones.

Proyectos ganadores

Categoría: Edificios Certificados

Primer lugar
Oficinas Administrativas de la Planta Fotovoltaica Diego de Almagro Sur
(Colbún) – Región de Atacama – 73,5 puntos

Reducción del 84% en horas de disconfort térmico pasivo y 60% en demanda anual de energía para climatización e iluminación.

“Este premio nos motiva enormemente a seguir trabajando en nuestro diseño y nuestra idea de mantener unas oficinas sustentables, que es primordial para nosotros, sobre todo en el ámbito de la energía renovable, que es hoy día donde estamos apostando”, señaló Carlos Alberto Frías, subgerente de proyectos fotovoltaicos y BESS de Colbún.


Empate en segundo lugar (70 puntos):

Sala Cuna y Jardín Infantil Pinocho, Temuco – JUNJI – Región de La Araucanía
“Demuestra que el diálogo, el compromiso y el objetivo común puede transformar la forma en que construimos, educamos y vivimos”, destacó Felipe Barros, arquitecto de JUNJI Araucanía.

Edificio Aulas Pataguas, Torre B, Campus San Joaquín – PUC – Región Metropolitana
“Nos ha permitido consolidar la definición de estándares tanto de arquitectura como de las principales instalaciones, permitiendo implementar mejores espacios, mejores lugares para los alumnos, para nuestra comunidad en general y sobre todo sin descuidar el uso eficiente de los recursos”, señaló Francisco Palacios, jefe de proyectos de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

Categoría: Proyectos Precertificados

  • Primer lugar: Edificio Consistorial Timaukel – Región de Magallanes – 87,5 puntos
  • Segundo lugar: Anteproyecto Aeródromo Teniente Rodolfo Marsh Martin – Antártica – 86,5 puntos
  • Reposición Escuela Básica Molco Alto – Región de Los Ríos – 75,5 puntos

Premios especiales

  • Profesional Destacado: Waldo Bustamante, ingeniero civil mecánico de la Universidad de Chile y director del Centro de Desarrollo Urbano Sustentable UC (CEDEUS). “Estamos en un momento bien particular, en el año 25 de este siglo, un cuarto de siglo, donde los desafíos del país apuntan hacia el 2050, tenemos compromisos que son importantes para el país, porque yo creo que lo que hemos hecho hasta el momento y los desafíos que vienen traen caminos y desafíos que tenemos que resolver”, señaló al aceptar el premio.
  • Política Pública Destacada: Junta Nacional de Jardines Infantiles (JUNJI). “Cuando contamos con espacios, patios, aulas; cuando manejamos responsablemente los residuos, cuando tenemos sistemas de riego eficiente o un invernadero que acerca a niños y niñas a las maravillas de la naturaleza; no solo creamos un espacio educativo de calidad, sino que también sembramos desde la primera infancia valores de sostenibilidad y conciencia ambiental”, manifestó Daniela Triviño, vicepresidenta ejecutiva de Junji.
  • Iniciativa Privada Destacada: Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC). Recibió el premio Tomás Dalla Porta, director de Infraestructura, quien afirmó que “la Universidad Católica de Chile ha consolidado su compromiso con la sustentabilidad a través de la incorporación de criterios sustentables en sus procesos de construcción y licitación, de infraestructura embarcada en su estrategia para la acción climática y carbono neutral al 2038 y en su plan de desarrollo institucional”.
  • Premio a la Trayectoria 10 Años CES: Margarita Cordaro Cárdenas, arquitecta de la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas, vicepresidenta de CES. La profesional que tiene una carrera de más de 40 años dedicados a la construcción sustentable, expresó con emoción que “Chile está dando un ejemplo en esta certificación de sus edificios con una seriedad bárbara, con un grupo de consultores maravillosos, con evaluadoras increíbles; y lo más importante, con arquitectos, empresas constructoras, consultoras, ingenieros, constructores, todos comprometidos”.

CES celebra su primera década en la Biblioteca Regional Gabriela Mistral de La Serena

El séptimo edificio certificado bajo el sistema CES fue el escenario de una jornada cultural y técnica que celebró el impacto nacional de esta certificación chilena de alto estándar. La biblioteca es hoy un símbolo de sustentabilidad cultural y compromiso ciudadano.

En el corazón de La Serena, donde Gabriela Mistral sembró sueños y educación, la Biblioteca Regional que lleva su nombre se convirtió en el lugar perfecto para conmemorar los 10 años de la Certificación Edificio Sustentable (CES), una iniciativa público-privada que ha transformado la manera en que Chile concibe, diseña y construye edificaciones de uso público.

No fue un lugar elegido al azar: la biblioteca fue el séptimo edificio en obtener esta certificación en 2017, convirtiéndose en un ejemplo de cómo la cultura, la arquitectura y la sustentabilidad pueden convivir al servicio de la ciudadanía.

La jornada comenzó con un emotivo kamishibai sobre la vida de Gabriela Mistral, seguido por las palabras del Seremi de Cultura, Cedric Steinlen: “Esta biblioteca representa un nuevo paradigma: abierta al público y a distintas disciplinas. Es muy simbólico que haya sido construida en un lugar donde Gabriela Mistral quiso desarrollar un espacio de educación en contacto con la naturaleza. Ese espíritu se ha visto representado en esta infraestructura”.

Por su parte, Paloma Soto, directora de la biblioteca, reforzó el compromiso con la sustentabilidad: “Desde que abrimos nuestras puertas hemos tenido dentro de nuestros contenidos centrales la sustentabilidad. (…) No es un documento, es un compromiso, y así lo hemos vivido durante este tiempo en la biblioteca”.

Cifras de sustentabilidad
“Este edificio fue certificado el año 2017, con valores muy buenos, 24 kW/m²-año en la certificación y creo que CES es un ejemplo de certificación que Chile debería mostrar con orgullo”, destacó Ricardo Fernández, presidente de CES.

La Biblioteca Regional Gabriela Mistral, proyecto inscrito Nº 26 en el sistema CES, obtuvo su certificación con 46 puntos en 2017, destacando en calidad del ambiente interior, eficiencia energética y ahorro de agua, lo que se traduce en cifras: 

  • Ahorro de energía: 43%
  • Ahorro en demanda energética: 26%
  • Reducción de agua potable: 36%
  • Reducción en riego: 70%

Además, el edificio integra estrategias arquitectónicas pasivas como protección solar, ventilación cruzada, aislación térmica y un diseño que promueve la adaptación funcional a lo largo del tiempo.

“Ya no basta con diseñar edificios estéticos o seguros. Hoy el gran desafío es la sostenibilidad en la edificación pública”, señaló Jorge Godoy, director regional de Arquitectura del MOP, relevando que en la región de Coquimbo ya existen más de 30.500 m² certificados bajo esta política pública.

Para Javier Sandoval, seremi de Obras Públicas de la región de Coquimbo, “que estemos celebrando este hito de los 10 años de la certificación CES nos marca la hoja de ruta de hacia dónde debemos marchar como región, como país y como ministerio. También es un compromiso nuestro que ha sido recalcado por nuestra ministra Jessica López en torno a que nuestro ministerio ejerza un rol preponderante en torno al cuidado del medio ambiente y a la mitigación del efecto del cambio climático”.

En sus 10 años, CES ha certificado más de 150 edificios y ha alcanzado 621 procesos en todas las regiones del país, aportando no solo a la eficiencia energética, sino al bienestar de las personas y la lucha contra el cambio climático.

“Tenemos que sentirnos orgullosos. Estos edificios hay que cuidarlos. Y el desafío es cómo pasamos de 80 a 8.000”, concluyó Fernández.

Impacto económico, ambiental y social
Los beneficios de los edificios certificados no son solo ambientales. En términos operacionales, por ejemplo, se estima que un hospital certificado por CES puede ahorrar hasta $150 millones anuales en consumo energético. Además, las reducciones de emisiones pueden superar las 3.000 toneladas de CO₂ al año, lo que equivale al funcionamiento de 1.500 automóviles durante 12 meses.

Tal ha sido el impacto que varios edificios certificados —incluida la Biblioteca Regional Gabriela Mistral— formaron parte de los portafolios de bonos verdes soberanos emitidos por Chile, que recaudaron más de USD $1.200 millones para proyectos con impacto positivo en el medioambiente.

Tras la ceremonia, la jornada finalizó con un recorrido técnico por el edificio, liderado por Hans Rozas, encargado de infraestructura, seguido de una fotografía grupal frente a la fachada icónica y un café para celebrar una década de impacto.

Un primer semestre marcado por el crecimiento y la diversificación

La Certificación Edificio Sustentable (CES) presenta un alentador balance del primer semestre del año en curso, con un notable aumento en proyectos inscritos y certificados, demostrando la creciente adopción de prácticas sustentables en la construcción pública del país.

La Certificación Edificio Sustentable (CES) cerró el primer semestre de 2025 con cifras que dan cuenta de un dinamismo y una expansión significativos en la adopción de prácticas constructivas amigables con el medio ambiente. Los números hablan por sí solos: se inscribieron 43 proyectos en el sistema de certificación, mientras que 38 se encuentran en etapa de precertificación y 11 obtuvieron la certificación final. Esto representa un alza con respecto al primer semestre de 2024, cuando había 30 proyectos inscritos.

Romy Luckeheide, arquitecta del equipo administrativo de CES, destaca la importancia de estos resultados. “Desde la certificación debemos estar a la vanguardia, empujar a que los edificios logren ser eficientes en pos de dejar la menor huella posible, proporcionando también calidad para los usuarios. Resolver problemáticas del presente, con mirada de futuro”, señala.

Diversidad de usos y mandantes impulsan CES
El panorama de los proyectos inscritos y precertificados revela una amplia gama de usos, lo que subraya la versatilidad y aplicabilidad de CES en distintos ámbitos de la edificación pública.

  • Educación lidera con 18 proyectos.
  • Salud contribuye con 11 iniciativas.
  • Seguridad suma 9 proyectos.
  • Oficinas y Deporte: Cada una suma 2 proyectos.
  • Transporte: Con 1 proyecto, reflejando la incursión en nuevas tipologías.

En cuanto a los mandantes, la colaboración público-privada sigue siendo un pilar fundamental en el avance de la certificación. Las Direcciones Regionales de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas y las municipalidades se posicionan como los principales impulsores, cada una con 10 proyectos inscritos o precertificados. Otros actores relevantes incluyen a la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji), con 9 proyectos; y la Mutual de Seguridad CChC con 3.

Proyectos destacados por su alto rendimiento

El compromiso con la excelencia en la sustentabilidad se manifiesta en los altos puntajes obtenidos por varios proyectos, tanto en la fase de precertificación como en la certificación final.

Entre los proyectos precertificados con mejores puntajes, sobresalen:

  • Terminal de Pasajeros Aeródromo Puerto Natales (90 puntos): Un ejemplo de la incursión de CES en infraestructuras de transporte, demostrando el potencial de la certificación en este sector.
  • Gimnasio Municipal Juan Fernández (89 puntos): Resalta el compromiso de las municipalidades con la eficiencia y el confort en sus instalaciones deportivas. Este proyecto es particularmente importante para CES, ya que es el primero en proceso de certificación en la Isla.
  • Brigada de Emergencias Farellones (80.5 puntos): Ilustra la aplicación de criterios de sustentabilidad en edificios de seguridad.

Los proyectos ya certificados que obtuvieron los más altos puntajes este semestre son los siguientes:

  • Construcción Fiscalía Local de Carahue (80.5 puntos): Un proyecto que demuestra el impacto positivo de la certificación en edificios de uso institucional.
  • Contraloría Coquimbo (71 puntos): Refleja la adopción de altos estándares por parte de la Dirección de Arquitectura del MOP.
  • Construcción Piscina Centro Elige Vivir Sano Rancagua (71 puntos): Confirma la relevancia de la certificación en infraestructuras deportivas.

Estas cifras y ejemplos concretos subrayan el impacto creciente de CES en el sector de la construcción en Chile. Como señala Romy Luckeheide, “la certificación de edificios sustentables puede responder de manera objetiva a estas interrogantes. Si un edificio es CES se despliega información relacionada a la sustentabilidad de este en particular, ya que se mide su rendimiento en cuanto a confort, eficiencia, agua, residuos, gestión e innovación”. 

El primer semestre de 2025 confirma que el camino hacia la construcción sustentable es una realidad en constante consolidación.

Contraloría de Coquimbo.

“Diseñar con responsabilidad ambiental fue un gran cambio y una gran oportunidad”

Margarita Cordaro, arquitecta, vicepresidenta de CES y pionera de la construcción sustentable en el sector público, repasa su trayectoria impulsando la certificación desde la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas. Asegura que CES ha sido clave para verificar la calidad de los edificios públicos y proyecta los nuevos desafíos del sistema.

Con más de cuatro décadas de experiencia en arquitectura pública, Margarita Cordaro ha sido una de las principales impulsoras del enfoque sustentable en la edificación estatal en Chile. Desde su rol en la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas (MOP), ha participado en el desarrollo de estudios, proyectos, convenios, capacitaciones y lineamientos técnicos que hoy son base del modelo de la Certificación Edificio Sustentable (CES). Fue parte activa desde los inicios de este sistema, integrando el Comité de Certificación de Calidad Ambiental de Edificios, y ha seguido colaborando activamente como representante del MOP. Ha sido presidenta y vicepresidenta del CES en varios periodos, y en 2020 obtuvo el Premio CES al Profesional Destacado.

En esta entrevista, Margarita Cordaro recorre los hitos del proceso que dio origen a CES, los aportes del sector público a su desarrollo, el impacto que ha tenido en la gestión de proyectos y los desafíos que enfrentará en el futuro. Sus respuestas reflejan el compromiso institucional y personal con una arquitectura que combina calidad, diseño pasivo, eficiencia energética y responsabilidad ambiental.

¿Cómo recuerda los inicios de CES?

Me integré en 2007 al Instituto de la Construcción representando a la Dirección de Arquitectura en el Comité de Certificación de Calidad Ambiental de Edificios. Fue un proceso lleno de expectativa, con participación amplia desde lo público, privado, academia y consultores. Se revisaron normativas y certificaciones, y se llegó a un listado de cerca de mil requerimientos. Fue clave postular a Corfo Innova, porque se necesitaba un desarrollo profesional riguroso que considerara la diversidad territorial y climática del país.

Reunión en el MOP proyecto Innova DA-MOP, 2012.

¿Qué la motivó personalmente a involucrarse?
Como arquitecta de la DA MOP, ya en 1993 trabajaba con lineamientos de diseño pasivo y eficiencia energética. Aunque hubo dificultades para aplicarlos por desconocimiento técnico, el concepto me desafió y me motivó. Fue una oportunidad para proyectar edificios públicos con criterios de eficiencia y calidad ambiental. Desde entonces, hemos desarrollado estudios, cursos y diplomados en todo el país, generando herramientas como los TDRe de la DA  para generar sinergia en el desarrollo de las licitaciones con criterios de sustentabilidad.

Desde el MOP, ¿por qué era importante una certificación como CES?
La DA ya contaba con guías técnicas agrupadas en cuatro ámbitos —diseño pasivo, confort ambiental, ahorro de energía y agua— que se alineaban con los principios de CES. Esta certificación permite verificar el cumplimiento de esas variables mediante una evaluación técnica independiente, lo que da transparencia y objetividad al proceso.

Reunión Comité Directivo CES, 2013.

¿Cuáles fueron los principales aportes del MOP al sistema CES?
El más importante fue visibilizar la gestión que implica un proyecto de inversión pública. Propusimos incorporar una etapa de precertificación del diseño, separada de la certificación de obra. Esto responde a la realidad de los proyectos públicos, que suelen desarrollarse en etapas distintas y con cambios de autoridades. También fue útil contar con edificios públicos como casos reales para medición y evaluación.

¿Cómo fue la experiencia de trabajar con otras instituciones?
Fue enriquecedora. Escuchar, valorar y consensuar distintas miradas nos permitió generar una unidad conceptual que se plasmó en los parámetros de la certificación chilena. Fue un aprendizaje colectivo.

¿Qué valor le asigna a la colaboración público-privada?
Es esencial, y sumo también a la academia. Esta alianza permite una visión integral, que fortalece las iniciativas y conduce a las instituciones a generar las condiciones técnicas y legales para su implementación.

¿Cómo evalúa la evolución de CES en estos 10 años?
Ha sido notable. Sin ser ley ni obligación, CES se ha instalado como una gestión de calidad necesaria. Se ha ampliado a nuevos usos como hospitales y aeropuertos, y ha crecido la demanda de certificaciones. Ha habido reconocimiento internacional a través de la aplicación del sistema en proyectos gestionados por la DA MOP, lo que fue auditado y valorado y que permitió al país emitir Bonos Verdes.

¿Qué hitos destaca con especial orgullo?
Uno es el protocolo formal  de colocación de placas CES en edificios certificados, con participación local de usuarios, consultores y comunidad. El otro, el cumplimiento de la meta ambiental del Plan de Adaptación y Mitigación al Cambio Climático 2017–2022, gracias al uso de CES y TDRe de la DA en licitaciones públicas. También el reconocimiento internacional por la gestión de la DA MOP, que dio pie a los Bonos Verdes y formalizado a través del Ministerio de Hacienda.

¿Qué cambios ha visto en los mandantes públicos?
Ahora hay un enfoque más integral. Desde la firma del convenio entre la DA y el mandante, se incorporan exigencias de sustentabilidad y Certificación CES. Esto permite verificar resultados en diseño y obra. Los mandantes ahora conocen cómo funcionará su edificio y valoran el confort ambiental y el ahorro energético.

¿Qué desafíos enfrenta CES hacia el futuro?
Los desafíos ya están aquí. El cambio climático y las amenazas naturales exigen incorporar resiliencia, considerando riesgos sismológicos, aluvionales o de inundación. Otro reto es una zonificación climática más detallada, incluso para la Antártica. Además, hay que avanzar en el fortalecimiento de certificación en etapa de operación: CES Plus Operación.

¿Qué rol debe jugar el Estado en consolidar la sustentabilidad?
El Estado debe liderar. Tenemos compromisos globales que requieren políticas de largo plazo. Aunque no es fácil equilibrar lo financiero con lo ambiental, debemos generar gobernanza para lograrlo.

¿Y qué le gustaría ver en CES en 10 años?
Un CES más formalizado, con fuerte compromiso institucional y financiamiento adecuado, que garantice un desarrollo técnico continúo y transparente en la certificación de edificios e infraestructura pública.

Leer entrevista completa aquí.

Compromiso con la sustentabilidad: Reconocimiento a los pioneros de la certificación CES

A 10 años del nacimiento de la Certificación Edificio Sustentable, celebramos a los primeros proyectos que confiaron en esta herramienta innovadora y a las instituciones que impulsaron su creación, marcando un hito en la construcción sustentable en Chile.

Con altos estándares y foco en las condiciones locales, la Certificación de Edificio Sustentable (CES) se consolida como referente en nuestro país, gracias al impulso inicial de instituciones clave como el Ministerio de Obras Públicas, la Cámara Chilena de la Construcción, el Colegio de Arquitectos, el Instituto de la Construcción, y la valiosa colaboración de entidades como el Ministerio de Salud, Ministerio de Educación, Ministerio de Vivienda y Urbanismo, Ministerio de Desarrollo Social, Agencia Chilena de Eficiencia Energética, Colegio de Ingenieros, Duoc UC, Chile GBC, Cámara Chilena de Refrigeración y Climatización A.G., DITAR y Diseñadores de Iluminación Asociados (DIA).

Hoy, en el marco de la celebración de nuestros 10 años, queremos reconocer a los primeros proyectos que, confiando en esta nueva certificación, sentaron las bases para una construcción pública más sustentable, eficiente y adaptada a la realidad local. Se trata de los primero cinco inscritos fuera de la fase piloto: Cuartel de Bomberos de Cunco y Centro Deportivo Integral de Mariquina, ambos inscritos en enero de 2016; Edificio Consistorial de Tierra Amarilla, ⁠Escuela Collin Alto y ⁠Taller de Vialidad en Putre, los tres inscritos en marzo de 2016.

Cuartel de Bomberos de Cunco 

  • Segundo lugar en los Premios CES 2019, con el nivel de certificación Destacada. 
  • Mandatado por el Cuerpo de Bomberos de Cunco.
  • Unidad técnica: DA MOP La Araucanía.
  • Certificado con 60,5 puntos. 
  • Logró la certificación el 8 de agosto de 2018.
  • Reducción en un 21% de horas de disconfort y un 55% en demanda de energía. 
  • Ahorro del 36% en consumo de agua.

Centro Deportivo Integral de Mariquina 

  • Mandatado por el Instituto Nacional de Deportes.
  • Certificado con 63,5 puntos, con el nivel de certificación Destacada.
  • Logró la precertificación CES el 22 de agosto de 2016.
  • Implementó soluciones de confort lumínico y acústico en espacios amplios.

En este caso, “el desafío estuvo en el análisis detallado de materiales y en la búsqueda de información técnica que permitiera cumplir con los requerimientos de confort acústico y lumínico en espacios amplios y de uso variable, lo que implicó un trabajo riguroso de evaluación”, explica Rodrigo Escobar, asesor CES.

Edificio Consistorial de Tierra Amarilla

  • Mandatado por la Municipalidad de Tierra Amarilla.
  • Unidad técnica: DA MOP Atacama.
  • Certificado con 42 puntos. 
  • El proceso de certificación se extendió entre enero de 2016 y abril de 2023, logrando la certificación el 14 de abril de 2023.

Escuela Collín Alto

  • Mandatada por el Ministerio de Obras Públicas (MOP).
  • Unidad técnica: DA MOP La Araucanía
  • Certificada con 45,5. 
  • El proceso de certificación se extendió entre marzo de 2016 y febrero de 2021, logrando la certificación el 5 de febrero de 2021.
  • Respondió al desafío de un diseño circular con soluciones de eficiencia energética y lumínica. 

En este caso, Gonzalo Mut, asesor CES en la etapa de precertificación, relata que, dada la planta circular, “el desafío fue lograr un desempeño térmico y lumínico homogéneo en las salas a medida que sus orientaciones iban variando. Esta característica nos obligó a profundizar los estudios de modelo energético y lumínico, evaluando diferentes alternativas hasta llegar a una solución optimizada”.

Taller de Vialidad de Putre 

  • Mandatado por la Dirección de Vialidad del MOP.
  • Unidad técnica: DA MOP Arica y Parinacota.
  • Logró la precertificación, con 56 puntos, el 20 de diciembre de 2017.
  • Adaptó sistemas pasivos y activos a condiciones de altura y clima extremo.

Sobre este proyecto, el asesor CES a cargo, Rodrigo Escobar, resalta que “adaptar los sistemas pasivos y activos a las condiciones de altura y al clima extremo fue especialmente complejo. Al tratarse de uno de los primeros desarrollos bajo criterios CES, se requirió una coordinación intensa entre las especialidades de climatización, iluminación y arquitectura, para lograr soluciones compatibles con los estándares de eficiencia y confort exigidos”.

La mirada de los expertos

Gonzalo Mut, arquitecto y asesor de la precertificación del Edificio Consistorial de Tierra Amarilla y de la Escuela Collín Alto, destaca que CES “realmente garantiza el nivel de sustentabilidad de un proyecto. Lo que más rescatamos es su enfoque de realidad local, desde consideraciones y ponderaciones climáticas hasta la exigencia a proveedores de productos y servicios de la construcción, sin dejar de empujar mejoras en los estándares actuales”.

Por su parte, Rodrigo Escobar, ingeniero acústico y asesor de CES para la certificación del Cuartel de Bomberos de Cunco; así como la precertificación del Centro Deportivo Integral de Mariquina y del Taller de Vialidad en Putre, coincide con la importancia del foco de CES en los requerimientos locales, agregando que “más que cumplir una exigencia, vimos en CES una oportunidad para consolidar un estándar de diseño y operación que fuera más allá de la normativa vigente, asegurando condiciones dignas, saludables y eficientes para los usuarios de los proyectos”.

“Todos estos proyectos reflejan cómo CES se ha convertido en un impulso hacia una construcción más eficiente, consciente y adaptada a las realidades locales. Seguiremos trabajando junto a instituciones, profesionales y empresas para promover un entorno construido que no solo reduzca su impacto ambiental, sino que también mejore la calidad de vida de las personas”, comenta Hernán Madrid, jefe de CES.

Por ello, “reconocemos a las instituciones públicas, privadas y académicas que impulsaron la creación de CES, y a todos quienes, con visión de futuro, han apostado por un entorno construido que mejora la calidad de vida de las personas y reduce el impacto ambiental”, añade.

Segundo y tercer lugar de los Premios CES se quedaron en el norte

El Edificio Consistorial de Chañaral y el Hospital de Alto Hospicio fueron los seleccionados por sus grandes aportes en eficiencia energética y ambiente interior.

Con casi 1.750 metros cuadrados de superficie construida total, el segundo lugar de los Premios CES en la categoría Edificio Certificado correspondió al Edificio Consistorial de Chañaral, de la región de Atacama, que corresponde a la obra de mayor envergadura e importancia que se ha realizado en la ciudad y el municipio. Obtuvo 61,5 de 100 puntos durante el año 2022 y alcanzó el nivel de Certificación Destacada.

Se encuentra ubicado en el casco histórico de Chañaral y alberga a su Municipalidad. El diseño de este edificio le permitió obtener el puntaje máximo en la categoría de consumo de agua, en línea de lo que se espera de un edificio ubicado en la región de Atacama.

La superficie edificada es de 3.025 m2 distribuidos en tres pisos de hormigón armado sobre superficie natural más estacionamiento subterráneo y zona de bodegas. El Edificio Consistorial es la única infraestructura del lugar que posee dos ascensores, rampa de acceso universal e instalaciones de última tecnología, siendo la sustentabilidad uno de sus principales atributos.

Entre los materiales utilizados sobresale la piedra, elemento característico de la zona, otorgando al edificio una identidad propia de la industria de la zona minera del norte. Asimismo, el techo también es un punto destacado. Al ser semitransparente, se puede observar el faro, símbolo indiscutido de Chañaral. En resumen, se trata de una edificación de alto estándar, que no sólo revitalizará el sector del casco histórico, sino que también cumplirá con el propósito de albergar todos los servicios de la municipalidad para entregar un mejor servicio a la comunidad.

El director de SECPLA de la Municipalidad de Chañaral, Oscar Nieto, compartió algunos aspectos relevantes respecto a la construcción del Edificio Consistorial, como la luz natural, la grifería con temporizadores y el sistema de iluminación fotovoltáica, entre otros: “Quisimos incorporarnos al sistema de edificación sustentable porque nuestra comuna ha sido históricamente afectada por la contaminación ambiental, tenemos un vacío ambiental significativo, y la verdad es que a través de este proyecto quisimos dar una señal con respecto a la mirada que tenemos sobre las construcciones futuras y proyectos amigables con el medio ambiente. Qué mejor que nuestro Edificio pueda tener esas características para disfrutar de sus bondades”. La visión desde el municipio seguirá plasmándose en próximas planificaciones, como la Reposición de un antiguo colegio, cuyos diseños ya están siendo diseñados incorporando las características CES.

La entidad evaluadora fue EBP Chile desde donde José Jodar comentó que: “la revisión de la construcción del Consistorial destacó por la calidad de la documentación entregada por la constructora (Crisosto Smith Arquitectos) y la revisora CES, Fernanda Soto, lo cual ayudó mucho en la revisión del proceso constructivo y del cumplimiento de los requisitos CES a los que postulaba el edificio”. 

“De las características del proyecto destacan los elementos de protección solar incluidos en la envolvente térmica, que busca reducir la demanda de refrigeración; equipo bomba calor para climatización con un bajo consumo energético, buenos niveles de iluminación natural y ventilación natural, pensando en el confort de los usuarios, y además logra reducir en gran medida el consumo de energía”, destacó.

Por su parte, la Alcaldesa de Chañaral Margarita Flores, compartió su emoción por el premio y el valor que le entrega a quienes componen el gobierno de su ciudad, al hacerle la vida más grata y en excelentes condiciones para atender a los usuarios de la mejor manera posible. 

Hospital de Alto Hospicio

También en el norte se quedó el tercer lugar de los premios, el cual fue para el Hospital de Alto Hospicio, en la región de Tarapacá. El edificio cuenta con más de 38.000 metros cuadrados de superficie construida total y obtuvo el tercer mayor puntaje, alcanzando el nivel de Certificación Destacada.

El Hospital cuenta con grandes beneficios derivados del ahorro en energía y agua, confort ambiental interior y un óptimo manejo de los residuos. Su modelo eficiente y sustentable deslumbra por su diseño paisajístico de vegetación de bajo requerimiento hídrico, que permite un significativo ahorro en la demanda de agua potable de hasta el 80%. Su capacidad es de: 235 camas, 7 pabellones quirúrgicos, 3 salas de parto integral, 12 sillones de diálisis, 7 sillones dentales, 18 box consultas médicas, 10 box profesionales, 14 de procedimiento y 9 de urgencias.

Luis Vallejos, inspector fiscal de la Dirección de Arquitectura de la región de Tarapacá, menciona que la certificación se basa en la implementación de equipos con alta eficiencia energética, en climatización y energía eléctrica, así como un sistema pasivo, basado en sistema EIFS, para evitar pérdidas térmicas y ganancias no deseadas. “Tenemos un control de asoleamiento, en base a lamas verticales de aluminio, que también permiten el control lumínico y aportar a la certificación”, sintetizó.

Por su parte, Alex Mollá, arquitecto de Bbats Consulting & Proyects señaló: “El proyecto de Alto Hospicio supuso un reto muy importante para nuestra oficina por tres asuntos muy importantes: la ubicación, en una zona desértica, lo que supone grandes cambios de temperatura del día a la noche y fuertes vientos. Otro punto importante es que no podíamos utilizar una tecnología clásica porque tiene mucha exposición solar y en tercer lugar, la ubicación: no podíamos realizar el proyecto como si fuese en un entorno urbano, si no que teníamos que buscar otro tipo de arquitectura”. 

Al proyectar el hospital, el arquitecto comparte que buscó en los orígenes, en la arquitectura aymara, dónde ésta ocupaba la protección solar, no sólo para proteger, sino también protegían las fachadas de sus edificios con sombra para disminuir la temperatura del exterior y el interior, de esa forma podían tener temperaturas mucho más agradables: “esto lo aplicamos en el hospital para tener menos temperatura al interior, de tal manera que el gasto energético, fuera menor”. 

Asimismo, hacían con sus ropas de colores para protegerse del sol, en el Hospital el color es el envolvente, provocando sombra dentro del edificio. De tal forma se baja la temperatura exterior y la interior. Y un patio interior recibe luz natural. La arquitectura del edificio es efímera, respeta su entorno sin ser un elemento contundente en él y cuenta con vegetación autóctona que no tiene gran gasto energético.

“Lo que estamos haciendo es no buscar la certificación CES, sino buscar una certificación CES Destacada. Nos hemos dado cuenta que construir para CES, con eficiencia energética es, al final, hacer buena arquitectura”, concluyó el profesional. 

En tanto, Fabián Guzmán, coordinador de la asesoría CES añadió: “El diseño del envolvente de alta eficiencia, responde a las exigentes condiciones de su emplazamiento, por eso cuenta con sistema de protecciones solares de lamas verticales equidistantes que permiten proteger de la radiación solar y los posibles deslumbramientos al interior del recinto del Hospital”. 

“Lo más desafiante de un proyecto de arquitectura hospitalaria es que requiere un diseño y un desarrollo de alta complejidad esto conlleva retos en cuanto a la coordinación y al diseño integrado de especialidades. Implica un proceso colaborativo entre los diferentes proyectistas de las especialidades vinculadas a la eficiencia energética y la sustentabilidad. Por medio de él, se realiza un constante seguimiento, verificación y asesoría de los proyectos, a través de simulaciones virtuales, cálculos y evaluaciones prescriptivas. “De esta manera, se logran los máximos ahorros en energía, agua, confort ambiental interior y un óptimo manejo de los residuos”, aportó el especialista.

El director del Hospital, Aníbal Lobos destacó también cómo el compromiso con la comunidad Aymara se refleja en la construcción sustentable. “Es un anhelado proyecto, un proyecto que la misma comunidad viene solicitando desde la década del 2000 y hoy afortunadamente ya tenemos un edificio terminado, un edificio que se hace cargo de el medio ambiente al ser un edificio sustentable. El 45% de nuestros usuarios son del pueblo aymara, donde el equilibrio de las energías, de las fuerzas de la naturaleza son propias de su cosmovisión y a través de este premio nos hacemos cargo también de ésta y ahora también de una operación sustentable”, concluyó. 

Aníbal Lobos, director Hospital Alto Hospicio.

En tanto, Osvaldo Carvajal, encargado de Medio Ambiente de Sacyr Ingeniería e Infraestructura Proyecto Hospital de Alto Hospicio, señaló que trabajar con CES tuvo muchas aristas importantes, como la gestión de residuos. El requerimiento apuntaba a alcanzar el 50% de valorización y reciclaje, “lo cual fue conseguido ampliamente, obteniendo alrededor de un 65%”. También destaca las medidas de mitigación ambiental, con reducción de consumo de energía y agua durante toda la etapa del proyecto.

Asimismo, Sergio Fernández, jefe de oficina técnica de Sacyr Ingeniería e Infraestructura. Proyecto Hospital de Alto Hospicio, manifiesta que si bien cumplir con los requerimientos CES fue complejo, también “significó un desafío para la empresa bastante interesante en su ejecución. A medida que en esta obra hospitalaria, se va adquiriendo experiencia, resulta bastante más fácil poder incorporar estos requerimientos en esta ejecución”.

Y dada la experiencia obtenida con el Hospital Alto Hospicio, “podemos decir que es bastante positivo, sobre todo enfocado en el producto final, tanto para los usuarios finales del hospital como para el personal de mantención, que va a poder ver reflejadas bastante optimizaciones en todo el proceso”, afirmó.

La operación

Andrés Dinamarca, subdirector de gestión operacional del hospital, es el encargado de la mantención y operación, se mostró contento de contar con la certificación CES, “ya que nos permite contar con infraestructura de primer nivel y contar con un confort ambiental interno destacado, con una baja generación de residuos y emisiones en la operación del establecimiento”.

“Entre la empresa constructora, con la Dirección de Arquitectura, el Servicio de Salud de Tarapacá, y nosotros como Hospital Alto Hospicio, durante el diseño y la construcción, y ahora en la operación del establecimiento, hemos podido sacar adelante la certificación CES y obtener una calificación destacada, lo que es un desafío no menor para un edificio hospitalario, que tiene una alta demanda energética los 365 días del año, y un logro importante sobre todo para la comunidad, que pocas veces tiene la oportunidad de contar con una infraestructura del nivel que tenemos con este hospital y con esta certificación”, dijo.

Entre los aspectos destacados, Dinamarca enumera los siguientes: protección solar con fachada ventilada, fachada acristalada que permite factor de luminosidad que disminuye energía eléctrica y entrega confort a los pacientes. El sistema de climatización y agua caliente se apoya con energía solar, a través de 60 paneles solares, para disminuir la demanda calorífica de combustibles fósiles. Para el ahorro de agua potable, cuentan con temporizadores en los artefactos, luminarias programables, entre otros.

Asimismo, adelantó que esperan continuar mejorar la certificación CES en la operación del hospital, generando planes para en un futuro obtener el Sello Plus Operación, a través de estrategias como generar los planes de mantención preventiva, para que funcionen de manera eficiente, alianzas con entidades como el municipio de Alto Hospicio y la empresa privada para la gestión de los residuos y reciclaje, avanzando en un convenio de calidad ambiental, que “nos va a permitir manejar nuestros propios residuos y reciclar los de la comunidad y los propios y así seguir en este camino de la sustentabilidad ambiental y energética”, sostuvo.

El primer recinto penitenciario con requerimientos de eficiencia energética en Chile

En Talca se encuentra el Recinto Modelo La Laguna, centro de reclusión en el que se debieron considerar los requerimientos de seguridad que solicita Gendarmería para un recinto de estas características, con los de eficiencia energética.

La región del Maule obtuvo por tercera vez consecutiva el primer lugar de los Premios CES, con el Recinto Modelo Educación y Trabajo Edificios ADE-DEP y ASA-ADI. Ubicado en La Laguna, Talca, a orillas del río Lircay, el centro es un recinto penitenciario donde los internos, tras demostrar cambios en una unidad penal tradicional, llegan para terminar su condena, adquiriendo diversos oficios. 

El centro cuenta con varios edificios de más de 6.950 metros cuadrados de superficie construida total en su conjunto y albergará a 2.320 internos. Talca fue elegida para la realización de este enorme proyecto por el porcentaje de sobrepoblación penal de la región y la antigüedad de los recintos existentes. El proyecto del recinto fue diseñado por luis vidal + architects, construido por Acciona, asesorado por la arquitecta Tatiana Vidal y evaluado por Ecosustenta; y es uno de los recintos penitenciarios más modernos del continente y el más grande del país.

Juan Carlos Barros, arquitecto asociado de luis vidal + architects, oficina a cargo del diseño del Recinto Modelo Educación, compartió que el enorme desafío que ha conllevado este proyecto fue posible por la experiencia internacional del estudio, el cual tiene sedes en España, República Dominicana y Estados Unidos. Barros comentó también que es la primera vez que se construye en nuestro país un recinto penitenciario con requerimientos de eficiencia energética. “Se aplicaron diversos criterios de sustentabilidad y adecuación térmica, según la condición de cada uno de los edificios del complejo, donde el requerimiento de seguridad debía primar ante todo. Fue necesario readaptar las soluciones constructivas de envolvente tomando en cuenta esta condición y cruzarlo con los requerimientos del estudio de eficiencia energética. Para conseguirlo, fue necesario un trabajo intenso junto con el especialista y asesor CES, logrando implementar condiciones dirigidas a la eficiencia y ahorro energético sin olvidar -por supuesto- los requerimientos de seguridad exigidos por Gendarmería”, aseveró el arquitecto.

Subrayó que donde mayormente se pudieron implementar condiciones dirigidas a la eficiencia y ahorro energético fue en el edificio de salud y administración interna y en los edificios del sector externo, que recogen las áreas administrativas, las dependencias del personal y el área de visitas. 

También se implementaron medidas pasivas como el aprovechamiento de la radiación solar y asegurar la continuidad de la envolvente térmica, pero lo más relevante, explica Juan Carlos Barros, fue la integración de medidas activas como instalaciones eficientes, una planta de generación fotovoltáica y paneles solares térmicos. 

Francisca Echevarría de Acciona reconoce que la experiencia de trabajar con CES fue desafiante y enriquecedora, a la vez. Por bases de licitación, tenían que trabajar en dos edificios y lograr un nivel de certificación destacado. 

A su juicio, en el edificio ADE-DEP fue más simple incorporar los requerimientos. Sin embargo, “en el ASA-ADI fue un poco más complejo y desafiante, porque prevalecía la seguridad ante el requerimiento CES”, precisó Echeverría. Especificó que en ASA-ADI lo más complicado fue el trabajo con las ventanas, que si bien son termopanel, “lograr un balance entre la seguridad y la funcionalidad fue complejo, lo que se pudo lograr gracias a una doble hoja de policarbonato, con una cámara de aire interior”. También comentó que lograr la grifería antivandálica y de ahorro de consumo de agua, hizo que el equipo tuviera que investigar más en el mercado, para poder dar con este requisito.

Por su parte, el teniente coronel y oficial de Gendarmería, Edgardo Cañiulef, también demostró su orgullo por el premio y destacó cómo con estas características se genera un mejor clima laboral dentro del centro penitenciario y favorece las condiciones de habitabilidad de quienes residen y trabajan en él. “Estamos muy contentos de tener el privilegio de utilizar este edificio, el confort y las condiciones de trabajo que son las propicias para que el personal de Gendarmería tenga las condiciones dignas y adecuadas para que cumpla con su labor. Y es una labor que, por lo general, es dura, por el tipo de servicio que nosotros prestamos a la comunidad, en la relación y la interacción con nuestros usuarios”, agregó.

Asimismo, Carlos Valverde, inspector fiscal de la Dirección de Arquitectura del MOP de la región del Maule, compartió que la experiencia de certificar el edificio con CES “trae a la edificación pública altos estándares de confort, tanto para el usuario como también permite que en la vida útil del edificio, que en este caso es una cárcel, se incrementa para el Fisco a través de los años de uso que se le dan a este tipo de establecimientos que abarcan 60, 80 años e incluso más. Es un ahorro permanente, establece confort lumínico, de temperatura, acústica y de eficiencia energética en cuanto a consumo de clima, de calefacción”. 

Y agregó: “En específico para este proyecto, nos vimos enfrentados a la dificultad de poder implementar las distintas materialidades que pide poder alcanzar o bien bajar la transmitancia térmica del punto de vista constructivo. Dentro del proyecto contemplamos dos áreas: principalmente la zona interna, que viene a ser el recinto amurallado donde están los internos y la zona externa, que es el edificio administrativo. Y en el área donde están los internos se requirió elevar la seguridad”.

Con dicha separación se decidió certificar el área ASA-ADI de la zona interna y el ADE-DEF para la externa. En la primera, por ejemplo, se resolvió poner un termo panel de policarbonato con un marco metálico de fierro. Esto permitió mantener la seguridad -porque no hay vidrio- y, a la vez, se mejoró la transmitancia. Y en el exterior, se mejoraron los detalles constructivos para asegurar el nivel destacado de la certificación. “Esto llevó a la constructora a asesorarse y a desarrollar de mejor manera las terminaciones y sandwich constructivo. Producto de todas las mejoras añadidas se avanzó en el puntaje de certificación, permitiéndonos llegar al sobresaliente”, añadió Valverde.

“Nosotros como Dirección de Arquitectura del MOP venimos trabajando desde el 2017 en desarrollar documentos que nos permitan elevar al momento de generar la licitaciones, el estándar de las edificaciones. Este premio nos viene a confirmar que vamos por un camino correcto y que tenemos que seguir avanzando por esta línea”, concluyó.

El nuevo Cuartel de la PDI de Puerto Varas ya cuenta con Certificación CES

El edificio de seguridad está conformado por una casona patrimonial y un edificio nuevo de tres pisos, adosado a la primera. Frente a esta particularidad, se construyó una central térmica, losas radiantes y radiadores. 

Próximo a su entrega se encuentra el nuevo edificio de la Policía de Investigaciones de Puerto Varas, el cual considera una inversión de más de 2.500 millones de pesos financiados por el Gobierno Regional de Los Lagos y la Policía de Investigaciones, y con la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas como unidad técnica. 

Está conformado por un inmueble existente de dos pisos -la Casa Heim-, una “Casona” que es patrimonio nacional y un edificio nuevo de tres pisos, que se adosa al primero. 

“Debido a las exigencias que impone la ley sobre la casona, no se permite modificar los espacios existentes ni la incorporación de equipamiento. En consecuencia, las instalaciones que deban ejecutarse efectuarán una mínima intervención sobre tabiques y cielo”, comenta el asesor CES Cristián Huenullan Maldonado, profesional encargado de revisar y asesorar los proyectos de climatización y eficiencia energética de los cuarteles policiales a nivel nacional. 

Hoy, el edificio ya está certificado. Alexandra Stepankowsky Leyton, directora regional de la Dirección de Arquitectura de Los Lagos, comenta que “el proyecto fue licitado por la Dirección de Arquitectura Región de Los Lagos, bajo la modalidad de Pago Contra Recepción. Por lo cual, la empresa constructora debe velar por la contratación dentro del proceso de diseño y ejecución de obras civiles”. También cuenta que la empresa que está asesorando la Certificación CES es Estudio 177 Arquitectura, que estuvo trabajando con la Empresa Constructora LN (la que se adjudicó el contrato). “El proceso ha sido muy satisfactorio, ya que nos permite tener un edificio que cumple los estándares de Edificio Sustentable con el medio ambiente. Permite un mayor confort ambiental en cuanto a la renovación de aire automáticamente y una envolvente térmica que con el tiempo posibilita un mayor ahorro en los costos. Por último, se debe indicar que la calefacción es mediante un sistema de aerotermia, lo que ayuda a calefaccionar el edificio mediante losas radiantes y radiadores en la casona”, especifica la autoridad regional del MOP.

Central térmica

Como cuenta Cristián Huenullán, el sistema de calefacción se basa en una central térmica con dos bombas de calor de similar potencia, cada una cubriendo el 50% del requerimiento. La emisión de calor para la “Casona” es mediante radiadores con controladores por piso. Para el Edificio Nuevo se hará por medio de serpentines embebidos en el radier del nivel 1 y sobre losa del nivel 2 y 3, por los cuales recirculará agua caliente a baja temperatura.

Todos los recintos del cuartel policial se encuentran ventilados de forma mecánica con inyección de aire exterior mediante ventiladores de tipo recuperadores de calor.

Lo que hace el recuperador de calor es utilizar ese aire caliente viciado que se expulsa al exterior para calentar el aire frío que entra, de forma que el aire que entra no esté a una baja temperatura y no enfríe el aire caliente que se encuentra en el interior del Cuartel Policial. Esto hace que las bombas de calor tengan que usar menos energía para calefaccionar.

Esta solución se genera por el problema de calefaccionar con un sistema de ventilador tradicional, debido a que mientras el aire interior está calefaccionado (22°C), el sistema de ventilación tradicional renueva el aire expulsando el aire caliente al exterior e introduciendo aire frío, por lo que la bomba de calor (o central térmica) tenga que gastar más energía para calefaccionar el cuartel Policial. 

Los beneficios que posee este sistema en nuestros cuarteles van enfocados en el bienestar de los usuarios, al generar renovaciones de aire, que ayudan a que este sea más saludable, a la eliminación de bacterias y virus como el caso del COVID-19. En eficiencia energética genera que las centrales térmicas utilicen menos energía para calefaccionar y eso genera un ahorro energético que se verá reflejado en las futuras boletas eléctricas”, explica Huenullán.

Cabe destacar que para que este sistema funcione correctamente, depende que la arquitectura posea una envolvente térmica eficiente para cada zona geográfica. “En el caso de nuestro cuartel, posee una aislación térmica en toda su envolvente (muros, techumbre, ventanas y puertas) con una baja transmitancia térmica, generando que la energía térmica no se pierda mediante su perímetro exterior”, especifica.

Debido a estas estrategias el cuartel se encuentra certificado CES, desde el 22 de mayo de este 2023.

La región Metropolitana iguala a la Araucanía en inscripción de proyectos CES en 2022

Tanto la RM como la Araucanía inscribieron ocho proyectos, seguidos de las regiones de Biobío y Ñuble, con siete cada una. Asimismo, en el recuento de 2022, destacan la actualización del Manual CES versión 1.1, el desarrollo de la versión CES Aeropuertos y otros hitos.

Con 60 proyectos inscritos, 16 certificados y 42 precertificados terminó Certificación Edificio Sustentable el año 2022, con un fuerte énfasis en el segundo semestre, cuando se inscribieron 37 proyectos, equivalente al 62% del año.

De este total, las regiones con más proyectos inscritos fueron La Araucanía y la Metropolitana, con ocho proyectos cada una, lo que “implica un cambio en la tendencia que se había manifestado durante toda la existencia de CES, donde la mayor cantidad de proyectos estaba concentrada en La Araucanía”, explica Hernán Madrid, jefe de CES.

Muy de cerca, siguen las regiones de Biobío y Ñuble, con siete proyectos cada una, por lo que la macrozona Centro Sur (desde Maule a Los Lagos), se adjudica 28 proyectos durante 2022. Por su parte, en la zona norte (de Arica a Coquimbo) hay 12, en tanto que en la zona central (Valparaíso, RM y O’Higgins) hay 11 proyectos inscritos, ocho de los cuales son la RM.

“Hoy es más homogénea la distribución”, cuenta Madrid, quien también destaca que “por primera vez la RM llega al primer lugar de inscripción de proyectos, lo que es una buena señal de la sustentabilidad de los edificios”.

En tanto, en el extremo sur, vale decir, Aysén y Magallanes, existen nueve proyectos inscritos en CES.

Variedad de usos

Otra novedad, como cuenta Madrid, es que por primera vez hay más edificios de oficinas y servicios, con un total de 30; seguidos de 18 de educación, 11 de seguridad (Carabineros, PDI, pasos fronterizos), y 4 de deportes, los que están relacionados con los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos 2023.

En cuanto a los mandantes, la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas continúa liderando la inscripción con 26 proyectos, equivalentes a un 43% del año. Le siguen municipalidades con 16, y mucho más abajo la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji) con cinco, el Instituto Nacional de Deportes con cuatro, en tanto que los privados solo inscribieron dos proyectos en 2022. El resto de los proyectos corresponde a la Universidad de Chile, el Serviu e Instituto Teletón.

Entre los edificios certificados en 2022 destacan por su superficie, están el Hospital Alto Hospicio, de la región de Tarapacá, con 39.000 m2 aproximados, y el Centro Penitenciario de Educación y Trabajo “La Laguna”, ubicado en Panguilemo, región del Maule, con alrededor de 7.000 m2. 

Principales hitos

El 2022 fue el año de avances en cuanto a la documentación de CES. Por una parte, se concretó la actualización del Manual CES Versión 1.1 -recientemente difundida-, junto con las mejoras en la plataforma, para incorporar las modificaciones que trae este nuevo documento. Por el momento, el uso de esta versión es de manera opcional y a partir de las inscripciones realizadas desde 1 de abril de 2023 en adelante, su uso será obligatorio, es decir, no se podrán inscribir más proyectos con la versión anterior del Manual CES.

Por otra parte, se comenzó a avanzar en el desarrollo de tres pilotos que configurarán los requerimientos del Manual CES para edificios existentes, los que corresponden a oficinas corporativas para empresas que han estado dispuestas a colaborar con este desarrollo.

“Hemos estado desarrollando, ajustando y calibrando el protocolo para eficiencia energética. Una de las condiciones más complejas de estructurar es la comparación de consumos de energía, lo que se estableció hacer se hace a través de dos opciones: por medio de una referencia en base a información del Ministerio de Energía, como un promedio de consumos de edificios comparables. Esto presenta la dificultad de que la comparativa se puede hacer por condiciones de uso, pero no por nivel de confort”, comenta Madrid.

Y la segunda opción que se establece dentro del sistema de certificación, “es utilizar una referencia del código español, que tiene desagregados por climas que es posible acercar a los chilenos con una aproximación de consumos de energía”, añade el ingeniero.

En ese sentido, la versión de edificios existentes está basada, en general, en una comparación entre una situación actual o anterior del edificio, versus una situación mejorada, por ejemplo, “tomando los consumos de energía, los consumos de agua, las características de calidad de ambiente interior del edificio tal y como está y luego, dentro del sistema de certificación te pedimos que lo mejores en, a lo menos, un 20%. A mayor porcentaje de mejora, mayor es el puntaje, pero el mínimo es 20%”, afirma el profesional.

El Manual CES para edificios existentes estará habilitado para cualquier tipo de edificio, ya sea de diferentes usos y en diferentes climas. 

Por otra parte, durante 2022 continúo el trabajo colaborativo entre la Dirección de Aeropuertos del MOP y CES, que les ha permitido utilizar criterios de la certificación nacional para sus diseños, así como iniciar un trabajo para desarrollar una versión CES Aeropuertos, replicando el éxito que ha tenido la Dirección de Arquitectura con CES.

Se espera tener algunos resultados durante el 2023-24, para contar con esta herramienta que permita estandarizar con criterios de sustentabilidad las edificaciones de los aeropuertos, y avanzar en aspectos relacionados con el área de influencia y operación del terminal de pasajeros, y que esto sea un inicio de un proceso de mejora continua en el aspecto de sustentabilidad en la infraestructura aeroportuaria. 

Premios CES 2022

En 2022, se llevó a cabo la cuarta versión del certamen que lidera Certificación Edificio Sustentable, en la que el Hospital de Curicó y el edificio que alberga a la Prefectura Aconcagua y la 2da Comisaría de San Felipe, compartieron el primer lugar en la categoría “Edificio Certificado”, alcanzando los puntajes más altos hasta el momento.

La ceremonia -realizada en septiembre de 2022- contó con la presencia del subsecretario del MOP José Andrés Herrera, quien llegó a la ceremonia a recibir un reconocimiento entregado por CES, en su calidad de ministro (s) de la cartera. Desde los inicios de CES, la DA del Ministerio de Obras Públicas se ha alineado con sus objetivos y sólo durante 2022 fue mandante de cuatro de los edificios ganadores del Premio CES: el Hospital de Curicó; la Prefectura Aconcagua y Segunda Comisaría de San Felipe; la Fiscalía de Pucón, y el cuartel de Bomberos Segunda Faja de Villarrica. Junto con agradecer la distinción, la autoridad destacó el trabajo de CES y cómo éste se relaciona con los nuevos tiempos.

José Pedro Campos, Carlos Bascou, José Andrés Herrera y Ricardo Fernández.

Asimismo, durante 2022, el equipo CES retomó la agenda de visitas presenciales, postergada debido a la pandemia, que llevó a Hernán Madrid a visitar el Hospital Quillota-Petorca, Hospital de Curicó, oficinas de Colbún, la Prefectura Aconcagua, y otros edificios de Puerto Montt, Castro, Valdivia y Punta Arenas, así como la Feria Batimat y el aeropuerto de Lyon, en Francia.