En el sur de Chile se encuentran dos obras emblemáticas sustentables en parques nacionales de Conaf, que están en proceso de certificación con CES: Parque Alerce Andino y Centro de Visitantes Parque Nacional Conguillio.
Centro de Visitantes Parque Nacional Conguillio.
La Corporación Nacional Forestal (Conaf) está dando un verdadero impulso a nueva infraestructura sustentable en sus reservas naturales. Ejemplo de ello son el Parque Nacional Alerce Andino en la región de Los Lagos, ingresado a CES en diciembre de 2021, y el Centro de Visitantes Parque Nacional Conguillio, en región de la Araucanía, ingresado en octubre de 2022.
El Centro de Visitantes Parque Nacional Conguillio 1 se ubica en 77W6+2M, Melipeuco (Cautín). Sus arquitectos son Nicolás Stutzin, Cristóbal Noguera, Santiago Valdivieso y Nicolás Cabargas, quienes también están a cargo del diseño del Centro de Visitantes 2, que se encuentra en la Ruta R925-S (sector Lago Conguillio).
Si bien dentro de sus lineamientos de inversión en infraestructura se ha establecido avanzar en diseños y construcciones sustentables en términos generales, la búsqueda de certificaciones no estaba predeterminada ni era el objetivo inicial establecido para los proyectos de inversión. En el caso de ambos parques nacionales, la certificación obedeció a un ofrecimiento de la consultora Pasiva, según compartió César Ibáñez, jefe de la Unidad de Estudios y Control de Gestión en Conaf de la Araucanía; no obstante, señala que “con esto está claro que podemos avanzar en tener edificios y ambientes construidos más sustentables. Tendríamos que analizar muy bien las ventajas del sistema y analizar si nuestros proyectos ya diseñados, por ejemplo, califican para la certificación”.
Parque Nacional Conguillio
Conguillio es un parque particular, pues tiene una filosofía de sustentabilidad y de conservación del patrimonio natural. Buscando aportar a la generación de infraestructura y servicios de calidad orientados al turismo sustentable en su interior, Conaf asumió el desafío de certificar sus instalaciones como edificaciones sustentables, certificando su construcción de acuerdo a las normas, y su comportamiento ambiental una vez realizadas las obras.
Christopher Rusell-King de Pasiva, fue el asesor CES del proyecto y confirma que la decisión de incorporar la Certificación Edificio Sustentable en el proyecto Parque Nacional Conguillio: “nació a partir de la búsqueda del equipo de arquitectura por introducir un alto estándar de eficiencia energética y sustentabilidad en el diseño de la nueva infraestructura para el parque, con el objetivo de reducir el impacto ambiental, tanto en la construcción como en el consumo de energía y recursos durante su operación”. El arquitecto especialista en diseño sustentable señala que “la certificación CES permitió guiar y establecer estándares constructivos más altos, lo cual permitirá al edificio disminuir su consumo energético e hídrico, al igual que proporcionar espacios más confortables y saludables para los futuros funcionarios y visitantes del parque”. En este caso, se decidió certificar los edificios más emblemáticos del proyecto: los Centros de Visitantes 1 y 2, los cuales recibirán y educarán a los visitantes sobre el parque nacional; sin embargo, “todas las edificaciones contempladas en el proyecto consideran los mismos criterios de sustentabilidad establecidos en la certificación, para lograr así un alto estándar en todo el conjunto”, comenta.
Dentro de las características de sustentabilidad que destacan en el proyecto, se encuentra la alta eficiencia de la envolvente exterior, utilizando ventanas con doble vidriado hermético y aislación térmica de fibra de lana natural de alto espesor, lo cual permite reducir de forma significativa la demanda de energía para climatizar los espacios interiores. También destaca un alto ahorro en el consumo de agua potable mediante la especificación de artefactos sanitarios eficientes, al igual que el ahorro energético a partir de la selección de luminarias LED de bajo consumo. Adicionalmente, el proyecto contempla el uso de energías renovables utilizando paneles fotovoltaicos, reduciendo de esta manera la huella de carbono durante la operación del edificio.
Debido a los buenos resultados y altos ahorros energéticos proyectados gracias a la certificación CES, al igual que la recepción positiva por parte del equipo de proyecto y Conaf, según Rusell-King, se buscará mantener este estándar como un precedente para las futuras edificaciones de los parques nacionales del país.
Parque Alerce Andino
En tanto, el Parque Alerce Andino, se encuentra en el Acceso Las Chaicas, en V-701, Puerto Montt, región de Los Lagos, y la arquitectura corresponde a la Universidad San Sebastián. Miguel Ángel Leiva, director regional de Conaf Los Lagos, señala que “este proyecto es la primera iniciativa desde la región, y entendemos que es el camino a seguir”. También comparte que cuando se planteó desarrollar un proyecto de infraestructura pública de magnitud al interior del Parque Nacional Alerce Andino, se auto impusieron ciertas condiciones ambientales y energéticas, entendiendo que el área a intervenir no es cualquier lugar, sino que un área bajo protección oficial y un Parque Nacional.
El director regional cuenta que los elementos y características a considerar fueron:
• Puesta en valor: que la propuesta sea concordante con el plan de manejo, que vaya en consideración a la conservación del área, y sea una oportunidad del turismo.
• Reversibilidad: diseño reversible, que los componentes sean respetuosos con el corredor biológico, utilización de materiales nativos y durables, utilizar conocimiento de constructivos locales
• Mínimo impacto: el emplazamiento debe ser amigable con el lugar, diseño que reduzca los ruidos molestos, el menor impacto de las aguas servidas producidas, mejor aislación térmica, para el menor consumo energético, y eficiencia energética.
“Estas exigencias ambientales y energéticas derivaron naturalmente hacia la búsqueda de la Certificación de un Edificio Sustentable (CES), y dentro del proceso de diseño y posterior certificación se ha dado en forma natural la búsqueda del Sello Plus Operación,el cual es la más exigente de las existentes”, señala Leiva.
De lograrse esta certificación, sería la primera infraestructura pública del país certificada sustentablemente, en un área bajo protección oficial.
Los destacados arquitectos Francis Pfenniger Bobsien e Yves Besançon Prats recientemente recibieron la distinción universitaria “Arquitecto Claude Francois Brunet de Baines“, otorgada por la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile. En la oportunidad también alcanzaron este premio Paulina Brugnoli, diseñadora textil; y Jorge Ortiz, geógrafo.
La distinción universitaria “Arquitecto Claude Francois Brunet de Baines” fue instituida por Decreto Universitario del 27 de noviembre de 2003, año en que se entregó por primera vez coincidiendo con la conmemoración de los 154 años de la enseñanza de la Arquitectura en la Universidad de Chile. Con esta distinción se destaca a un profesional Arquitecto, Geógrafo o Diseñador ex alumno y/o académico de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile. Se otorga anualmente y por una sola vez al agraciado.
Francis Pfenniger es un prestigioso arquitecto, con gran experiencia en diseño y construcción prefabricada, acero, madera y hormigón. Además, cuenta con amplia trayectoria en proyectos y consultorías en vivienda social, espacio público, vivienda de emergencia, hotelería y proyectos de investigación, entre otros. Finalmente, es integrante del Comité de Vigilancia Tecnológica de nuestra Corporación de Desarrollo Tecnológico y representante del Instituto de la Construcción en el Comité Directivo de CES.
Por su parte, Yves Besançon es socio ABWB, que lideró el diseño de la Torre Costanera, el rascacielos más alto de Latinoamérica. Además, ocupó relevantes cargos en la Fundación Educacional Alianza Francesa de Santiago, Universidad UNIACC, Asociación de Oficinas de Arquitectos, AOA, Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile, entre otros. Siempre muy ligado a nuestra Corporación de Desarrollo Tecnológico, fue relator de múltiples eventos y Director de BIM Forum Chile.
Desde los inicios de CES, la DA del Ministerio de Obras Públicas se ha alineado con sus objetivos. Sólo este año, fue mandante de cuatro de los edificios ganadores del Premio CES: el Hospital de Curicó; la Prefectura Aconcagua y Segunda Comisaría de San Felipe; la Fiscalía de Pucón, y el cuartel de Bomberos Segunda Faja de Villarrica.
Paola Molina, presidenta de CES, y Juan Andrés Herrera, subsecretario de Obras Públicas.
La presidenta de CES, Paola Molina, entregó el galardón del Premio CES 2022, a José Andrés Herrera, subsecretario del Ministerio de Obras Públicas, que el día de la ceremonia llegó a recibirlo en su calidad de ministro (s) de la cartera. Junto con agradecer la distinción, la autoridad destacó el trabajo de CES y cómo éste se relaciona con los nuevos tiempos.
“Yo vengo de la minería, fui gerente de proyectos mineros y otros más. Estuve mucho tiempo en obras y recuerdo cuando al principio entrábamos en estos temas, hace 20 años, 15 años, donde todavía, pese a la importancia que tenían los temas medioambientales y de sustentabilidad, había una resistencia por parte de los actores mineros a incorporarlos. Hoy día ya, eso es un desde”, asegura Herrera.
Además, la autoridad valoró -como fortaleza importante- el trabajo en equipo a la hora de conseguir resultados óptimos en la industria. “Ninguna de estas obras la ha hecho una sola persona y es claro que no se pueden hacer estas cosas sin trabajo en equipo; muchas disciplinas, muchos actores públicos, privados y otros más están permanentemente participando para tomar buenas decisiones y sacar adelante un proyecto como este”, resaltó.
Junto con esto, José Andrés Herrera, se refirió a los desafíos que plantea el cambio climático. “Creo que no hay nadie que haya intervenido acá, que no haya reconocido la importancia de considerar el cambio climático como un fenómeno estructural que nos está afectando a todos y todas. Las estrategias -como ustedes saben- que estamos usando, tienen que ver con mitigación y adaptación. Yo creo que debemos avanzar a hacer una cosa mucho más ambiciosa y desafiante que es la estrategia de transformación, no solo de la infraestructura, sino que, de la mano de ella, nuestras prácticas sociales”, aseguró.
Finalmente, el representante de la DA MOP quiso resaltar la labor de los funcionarios de la repartición. “Por cierto, quisiera recibir con mucho gusto, entusiasmo y emoción este reconocimiento que se le hace a la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas. Me tocó recibirlo, pero la verdad es que quien lo merece es cada una y cada uno de los funcionarios y funcionarias del Ministerio de Obras Públicas que trabaja en la Dirección de Arquitectura. Ellos son los que finalmente movilizan las decisiones, los recursos, la energía, las horas extras y el sobretiempo. Ellas son las responsables de que estas cosas se materialicen”, afirmó.
La remodelación de la Estación Mapocho, el Parque Inés de Suárez y el Parque Bicentenario son algunas de las obras por las que el arquitecto pasará a la historia. Uno de sus últimos proyectos es el Centro de Visitantes que Minera Los Pelambres construirá en el norte de Chile, cuyo diseño fue reconocido con el Premio CES.
Construir ha sido siempre la pasión de Teodoro Fernández, Premio Nacional de Arquitectura 2014 y arquitecto del proyecto Centro de Visitantes del Santuario Cerro Santa Inés, que fue reconocido con el Premio CES 2022. En su infancia, el académico de la Escuela de Arquitectura de la UC, jugaba con su hermano gemelo –que hoy es ingeniero- a construir con barro, a poner un palo sobre otro y, por eso, siempre supo que sería arquitecto.
Centro de visitantes Santuario Santa Inés.
“Hice carrera entre los años sesenta y setenta, cuando se suponía que la vivienda era como una cosa del arquitecto y comenzaba a despertarse el interés por la ciudad y el urbanismo. Al terminar la escuela, me fui a estudiar a España, donde comencé a ver las plazas, las calles, el espacio público, el paisaje y lo verde como un fenómeno ligado al diseño”, recuerda Teodoro Fernández.
Según el arquitecto, una de las mejores maneras de “privatizar” el espacio público es poner un automóvil en él, porque un auto ocupa muchos metros cuadrados y echa a perder el aire. Por eso, siempre se ha preocupado de conjugar armónicamente el diseño con la normativa y el entorno.
Así lo hizo cuando trabajó junto a Montserrat Palmer, Ramón López, Rodrigo Pérez de Arce y otros especialistas en la remodelación de la Estación Mapocho a fines de los ochenta al enfrentar el desafío de resguardar la estructura original del edificio. “Pensamos en transformarlo en un bien cultural. Éramos amigos, compañeros de curso, que habíamos estado fuera, todos veníamos llegando y nos ganamos el concurso”, explica.
Había que restaurar la estación, ponerla en valor y teníamos que llamar la atención con muy buenos dibujos, una maqueta de yeso y la propuesta de cerrar la nave. “En la Estación Mapocho eran dos sistemas constructivos. Uno era totalmente artesanal; local, de albañilería; muy rígido, donde pones un ladrillo arriba de otro y con un terremoto se cae, porque tiene tanta rigidez que no resiste. El otro era la gran nave de acero con la última tecnología de Europa, que se mandó a hacer con planos y medidas. Sin embargo, llega esa nave a Chile y o el edificio era más chico o la nave era más grande, pero el caso es que calzaban raspando”, recuerda sobre el proyecto entregado en 1994.
Asimismo, Teodoro Fernández, es reconocido por su trabajo en el Parque Inés de Suárez en Providencia, una muestra más de su interés por el espacio público. Al igual que el intendente Benjamín Vicuña Mackenna, en el siglo XIX, el arquitecto que hoy forma a quienes serán sus pares en el futuro, ha dejado un legado importante en áreas verdes.
“Esta es la oportunidad de que los arquitectos nos hagamos cargo de los espacios públicos”, pensó cuando decidió ser parte del concurso que buscaba mejorar el parque ubicado en la intersección de Antonio Varas y Francisco Bilbao. “No podía quedar solamente en manos de los jardineros y de los agrónomos, Había que generar bienestar social, como hicimos al desarrollar lugares para hacer deporte y pasear”, comenta el arquitecto.
Parque Bicentenario
Luego, vino el concurso para diseñar el Parque Bicentenario, cuya primera etapa se entregó en 2007. “Para mí fue la oportunidad de construir lo que en el imaginario de cualquier ciudadano puede ser la mejor parte de la ciudad. Un lugar donde te puedes reunir gratuitamente, donde vas sin que te inviten y puedes gozar un poco del lugar”, explica Teodoro Fernández.
En su opinión, el Parque Bicentenario estaba hecho y lo que hizo junto a su equipo fue más bien “ponerle nombre”. “Desde el parque se ve la cordillera, el Manquehue hacia el norte y la ciudad hacia el sur. El paisaje creo que es aquello que vemos a cierta distancia y a cierta distancia se forma una visión que tiene un ideal. Ves al sur y está la ciudad, ves al norte y se ve el Manquehue, no se ve ni una construcción y eso es muy bonito”, detalla.
Gracias a su visión, el principal pulmón verde de Vitacura se ha convertido en un destino obligado para deportistas, familias, grupos de amigos y otros públicos que buscan conectarse con la naturaleza. Y es que esta espacio público no solo destaca por sus dos lagunas artificiales que nos maravillan con sus cisnes y peces, sino también por sus miles de especies de flora, muchas de ellas endémicas, como peumos, aromos y espinos que sirven de refugio a las aves que se posan sobre sus ramas.
La restauración del Parque Quinta Normal (2011) y el Edificio Moneda Bicentenario (2014) son otras de las obras emblemáticas de Teodoro Fernández, cuya obra fue reconocida en 2014 con el Premio Nacional de Arquitectura. Además, entre otros reconocimientos, obtuvo el Premio Internacional Reina Sofía de Patrimonio Cultural por su trabajo en el Centro Cultural Estación Mapocho (2008) y fue nombrado Miembro de Honor del American Institute of Architects de Estados Unidos (2016).
Con cerca de 56 años de existencia, el complejo de CEPAL en Vitacura avanza en el desarrollo de un nuevo proyecto de renovación, esta vez en su sector Norte. Al ser una intervención en una estructura ya existente, la tarea resulta compleja por lo que la implementación de metodologías como BIM será clave, al permitir abordar de forma integrada y anticipada la coexistencia de múltiples especialidades.
Ubicado en la comuna de Vitacura, en Santiago, se encuentra el Edificio de las Naciones Unidas, sede de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), considerado como un verdadero hito de la arquitectura moderna latinoamericana. Inaugurado en 1966, este edifico diseñado por el arquitecto chileno Emilio Duhart, en colaboración con Christian de Groote, Roberto Goycoolea y Oscar Santelices se inspira en la obra del famoso realizador francés Le Corbusier, con hormigón a la vista y juego de volúmenes, además de combinar elementos alusivos a la historia y el arte de América Latina.
Según se menciona en su sitio web, la construcción es una gran estructura de concreto armado, robusta y ligera a la vez, en la que el piso principal aparece sostenido por 28 pilares. Su referente más característico es el “Caracol” ubicado al centro del edificio, que contiene en su interior dos salas de reuniones circulares que representan la igualdad de todos los países miembros.
Con más de 56 años de vida, la obra ha pasado por diversos cambios y situaciones que la han llevado a realizar modificaciones, como por ejemplo, tras el terremoto de 2010 donde la estructura sufrió algunos daños menores, por lo que el edificio fue sometido a remodelaciones para modernizar sus espacios y recobrar en algunas zonas el diseño original de sus creadores, renovando su cuarto piso que incluyó una moderna sala de conferencias.
De la misma forma y para estar acorde a los nuevos tiempos, en 2022 se anunció el desarrollo de un nuevo proyecto para la construcción y renovación del Edificio Norte de CEPAL; idea que ya venía gestionándose desde el año 2016.
Proyecto de Renovación
La renovación y construcción del edificio ubicado en la Sección Norte del complejo de CEPAL, comprende aproximadamente 2.600 m² de superficie interior e incluye espacios de oficinas y áreas comunes para cerca de 145 funcionarios, salas de reuniones y baños. “El proyecto se circunscribe dentro de una estrategia global de Naciones Unidas de actualización de sus activos inmobiliarios y en esa revisión notamos que había trabajo pendiente, edificios que requerían cambios, producto de, por ejemplo, actualizaciones de norma y que tenían un consumo excesivo de energía”, explica el arquitecto Eduardo Lyon, jefe sección de Servicios generales de CEPAL.
A raíz de aquello, se realizó una evaluación con TCO (costo total de propiedad), que corresponde a una evaluación del ciclo de vida del edificio, para entender cuál es el real costo y cuál es la estrategia más adecuada para el edifico: ya sea, reemplazarlo, repararlo, cambiarle la maquinaria, etcétera. “Lo novedoso de este análisis es que toma el ciclo de vida completo del edificio e incluye el costo de operarlo”, comenta Lyon.
Importancia de nuevas tecnologías
El proyecto presenta la complejidad de ser una intervención a una estructura pre existente, además de incorporar tecnologías adicionales a las de un proyecto tradicional de este tipo. Ante este desafío la implementación de BIM es clave, porque permite abordar de forma integrada y anticipada la coexistencia de múltiples especialidades. “El desafío en esta obra era abierto y usando tecnologías BIM pudimos modelar el edificio antes de construir, nos permitió entender que el edificio iba a ser económicamente factible y nos iba a permitir ahorrar energía”, señala Lyon.
El uso de BIM, desde las primeras etapas del diseño, se pretende extender hacia la etapa de construcción e incluso a la posterior operación del edificio, siempre teniendo como objetivo la integración de los sistemas en un modelo cuyo objetivo es la eficiencia y la sostenibilidad. “Gracias a BIM sabíamos cuánto podría ser el consumo del edificio: cuánto iban a consumir las plantas fotovoltaicas, las capacidades de todo, las ingenierías, etcétera. Una integración temprana es una ventaja que ofrece BIM ya que mucha gente puede colaborar. ¿Por qué hacer las preguntas después si gracias a BIM las puedes hacer antes?”, comenta Lyon, agregando que con el uso de BIM se pueden establecer parámetros, valores de un proyecto, modelar, entre otros.
Y es que de acuerdo al arquitecto, BIM trae también la conversación a la mesa. “Contamos con el apoyo de Construye2025, tuvimos conversaciones con otros grupos, con la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT), nos volvimos una especie de experimento continuo. Hemos tenido conversaciones sobre todo, implementando BIM y economía circular”, sostiene Lyon.
Sobre esto último, desde CEPAL, señalan que la economía circular tiene un rol fundamental a la hora de entender el desarme del edifico existente. “Una sistematización en las faenas de retiro y clasificación de elementos constructivos tendrá como prioridad la reutilización o reciclaje de estos, para que solo en última instancia se deba realizar una disposición final en depósitos de residuos autorizados”, explica Lyon, agregando que se ha establecido como parte del proyecto un plan de reciclaje, donde mediante mecanismos de trazabilidad se permita tener un registro de las posibilidades de reutilización como primera prioridad. Adicionalmente, como fomento a pequeños productores y proveedores locales, el proyecto contempla la utilización puntual de revestimientos sustentables artesanales locales y el uso de materias primas provenientes de elementos vegetales.
Así, estos elementos transforman el proyecto en un hito por dos razones principales: el proceso y el producto en sí. “Al hablar del proceso nos referimos a la colaboración que ha habido entre diferentes partes y por la simultaneidad. Estamos acostumbrados a la secuencialidad, una cosa detrás de la otra, los errores caen en las manos del otro. Al hacer el proceso simultáneo, se está mostrando una manera de cómo debería hacerse la arquitectura pública en Chile, cómo colaborar, cómo agruparse. Es un proceso interesante de estudiar, repetir y mejorar”, señala Lyon.
Por su parte, al hablar del producto, se hace referencia al hecho que los edificios sean generadores de energía y tengan la capacidad de generar el confort mediante las soluciones técnicas adecuadas. “Este edificio tiene un nivel tecnológico interesante y a pura tecnología local. Todo se controla desde una central, por un computador o varios, desde el riego hasta los enchufes. Hay plataformas de control con los aires acondicionados de todas las oficinas. Los pisos de trabajo tienen sensores que van alineando las luces de acuerdo a la luz que hay afuera. Tiene sensores de movimiento para apagar las luces, etcétera. Este edificio va a incorporar automatización del mismo”, explica Lyon.
Llamado a participar
Para poder avanzar con el desarrollo de renovación y construcción del edificio Norte, la Comisión Económica para América Latina y El Caribe de las Naciones Unidas (CEPAL), está realizando un Requerimiento de Expresión de Interés para identificar empresas constructoras, individuales, consorciadas o en colaboración empresarial conjunta, locales e internacionales, con sólida experiencia, y que cumplan con los requerimientos técnicos, financieros y legales, para ser precalificadas como potenciales contratistas para la ejecución de las obras del proyecto.
Las empresas constructoras interesadas pueden acceder a los detalles del presente Requerimiento y Bases Administrativas en los siguientes enlaces:
Aquellas empresas constructoras que sean precalificadas por CEPAL en función de su idoneidad técnica, financiera y legal, serán invitadas a participar en el proceso de selección de oferentes que CEPAL llevará adelante a través de un Requerimiento de Propuestas Multietapa con Diálogo Competitivo. La fecha límite para presentar las expresiones de interés es hasta el 27 de septiembre de 2022.
Por Paola Molina, presidenta de Certificación Edificio Sustentable (CES).
En el Día del Arquitecto, quisiera comenzar por felicitar a todos los colegas que desde sus diferentes veredas del ejercicio profesional van colaborando al desarrollo de la arquitectura en nuestro país, con identidad, con innovación, pero sobre todo con responsabilidad frente a los desafíos inminentes que tenemos por delante.
Hoy, sin duda, son tiempos desafiantes, donde tenemos un incremento en el déficit de vivienda, una situación social sensible, una realidad económica compleja, una pandemia latente y, a la vez, una gran encrucijada con el cambio climático. De alguna manera, se vinculan todas cuando nos enfocamos en el ejercicio de nuestra profesión.
En el pasado hemos podido experimentar épocas en que han existido desafíos similares a los de hoy de Déficit Cero de Vivienda, pero donde el propósito sobrepasó el objetivo, volviéndose un resultado complejo, aunque es importante reconocer que conceptos como desarrollo sostenible y ciclo de vida aún no estaban permeados en nuestra sociedad y clase política como hoy sí lo están.
En cambio, estos tiempos nos traen soluciones. Hoy contamos con una hoja de ruta a nivel global que son los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), donde la arquitectura y el urbanismo tienen injerencia directa sobre los 17 objetivos, siendo una profesión portadora de una gran responsabilidad en poder materializar un mejor futuro.
Dentro de los 17 objetivos está el Objetivo 9: Industria, Innovación e infraestructura, lo que está muy en línea con los propósitos de la actual gestión del Minvu de lograr Déficit Cero de Viviendas a través de la industrialización. Pero este resultado será positivo y generará externalidades positivas en el corto, mediano y largo plazo, solo si se enmarca bajo el desarrollo sostenible.
La industrialización por sí sola no mejorará la calidad de la vivienda, ni evitará problemas de habitabilidad posterior, solo podrá ajustar plazos de ejecución y minimizar residuos (si es bien ejecutada). La industrialización toma un curso positivo evitando los errores del pasado, solo si se circunscribe al universo de los ODS y a las herramientas en línea con este propósito desarrolladas actualmente en nuestro país como son: la Certificación de Vivienda Sustentable (CVS), la Certificación de Edificios Sustentables (CES), la Calificación Energética de Viviendas (en letras superiores o iguales a D), la Ley Marco de Cambio Climático, la Ley de Eficiencia Energética, la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor, la postergada actualización de Reglamentación Térmica, la Estrategia de Economía Circular Sector Construcción, la Hoja de Ruta RCD de Economía Circular sector Construcción, el Registro de Emisiones y Transferencia de Contaminantes donde se está obligado a reportar emisiones en una obra, entre otras.
Por lo anterior, la arquitectura sostenible, además de usar las herramientas ya disponibles, permite desarrollar proyectos conscientes que:
Mejoran la calidad de vida de las personas.
Cuidan el medio ambiente.
Son asequibles.
Visualizan y consideran todo el ciclo de vida de nuestros diseños para hacer un buen diseño que persista y aporte en el tiempo.
Aportan diseños que demandan y disponibilizan recursos sostenibles en el tiempo.
Nuestra responsabilidad como arquitectos es estar informados y conscientes de ello, aplicándolo en todos los roles que nos corresponda desde nuestro ejercicio profesional.
Una de las inquietudes de BiS Arquitectos es el desarrollo de una arquitectura con proyección en el tiempo y, por ende, no solo sustentable, sino que sostenible. Una visión de sostenibilidad enraizada en el uso criterioso de los recursos, el aprovechamiento de las cualidades medioambientales y geográficas en donde se emplaza el proyecto, y en el trabajo cercano con mandantes y usuarios.
La voluntad de generar edificaciones sustentables, tanto en términos de la eficiencia energética como de su proyección en el tiempo han llevado a desarrollar una serie de edificios certificados bajo el sistema CES. Hoy presentaremos dos de ellos que, aunque presentan condiciones arquitectónicas y funcionales muy disímiles, a través de una metodología y forma de enfrentar los encargos logran proyectos certificados, con buenos estándares energéticos y de confort espacial.
El proyecto deportivo “Piscina Temperada de Talca, Instituto Nacional del Deporte”, la que gracias a su diseño fue ganadora en la categoría de Edificio Certificado el Premio CES 2021, con un nivel de Certificación Sobresaliente.
El segundo proyecto corresponde a un edificio educacional; “Reposición Escuela Mujeres Americanas, Bucalemu”, del año 2021, proyecto que cuenta con Precertificación.
En este artículo, mostraremos el enfoque arquitectónico que permite acercarnos al quehacer de arquitectura Sustentable y Certificación CES.
1. Reposición Escuela de Mujeres Americanas Bucalemu-Render fachada principal.
2. Piscina Temperada de Talca-Render fachada principal.
PROYECTOS REFERENCIALES / CASOS DE ESTUDIO
Los proyectos referenciales o casos de estudio en esta ocasión son la Piscina Temperada de Talca y la Escuela Mujeres Americanas, Bucalemu. En ambos se desarrollaron estrategias de diseño arquitectónico muy ligado a la asesoría de Eficiencia Energética realizada por la arquitecta Fernanda Soto, definiendo primero condiciones generales, orientación, aperturas, volumetría, para luego adentrarse en los parámetros de sustentabilidad y confort propios de la Certificación Energética CES.
Como ejemplo de resultados de aplicación de estrategias pasivas se presenta el siguiente resumen:
3. Tabla resumen requisitos de eficiencia energética.
Esto implica que ambos edificios poseen importantes índices de confort, salud y sustentabilidad, particularmente la Piscina Temperada de Talca, donde además se posibilitan grandes mejoras en ahorro energético, entre otros, gracias al sistema de climatización y al ahorro hídrico, cuestión que para este tipo de edificios es de alta importancia.
PLANTEAMIENTO ARQUITECTÓNICO
Los proyectos educacionales tienen requerimientos programáticos bien establecidos y normativas precisas que aplicar. Para la Reposición Escuela Mujeres Americanas, Bucalemu, a partir del requerimiento del programa arquitectónico: salas de clase, bodegas, gimnasio, oficinas, baños, comedores y patios, entre otros, se plantea un proyecto que tiene una superficie de 2.900 m² aprox. y que se desarrolla a lo largo del predio, generando de forma intermitente vacíos o patios que permiten iluminar y ventilar los distintos recintos de la escuela, permitiendo el desarrollo de diferentes actividades simultáneas. El diseño de las lucarnas en las cubiertas de las salas de clases se considera de especial importancia para mejorar el confort lumínico.
Finalmente, el proyecto se desarrolla en forma longitudinal al predio, de dimensiones aproximadas de 130 m de fondo por 42 m mediante un Eje Conector que recorre el proyecto desde la calle hasta los talleres, logrando establecer claras relaciones entre patios, circulaciones y recintos, construyendo un lugar unitario y continuo.
4.- Reposición Escuela de Mujeres Americanas Bucalemu- Isométrica Áreas Programáticas y Esquema referencial de proyecto.
5. Reposición Escuela de Mujeres Americanas Bucalemu – Áreas verdes y Patio de juegos.
Los proyectos deportivos, y especialmente los de piscinas temperadas, tienen una serie de elementos técnicos que los hacen particulares; especiales condiciones de confort al interior de los edificios (humedad y térmicas), funcionalidad específica (circulaciones), contrastes volumétrico-espaciales (grandes volúmenes de aire v/s recintos menores), entre otros. La Piscina Temperada de Talca, es un edificio con aproximadamente 1.900 m² de superficie construida, desarrollada principalmente en un piso con un subterráneo técnico. Se plantea una volumetría principal que alberga la piscina semiolímpica de 8 carriles de 2×25 mt. de ancho cada uno, y tiene una pileta de 25×17 mt. aprox. A este volumen construido se incorpora un volumen menor, dispuesto en forma perimetral, que contiene el resto del programa incorporando recintos como camarines, recintos técnicos, administración y otros y que permite armar el esquema funcional – layout – donde se desenvuelven los usuarios del edificio: deportistas, público, administrativos, personal técnico, entre otros. Eso imprime una primera condición diferencial, donde tanto la arquitectura como las instalaciones deben resolver, en estas situaciones muy disímiles, la conservación térmica, control de la humedad, y generación de ambientes confortables, tanto en el recinto piscina, como en los recintos anexos que poseen dispar vinculación espacial y funcional (otras condiciones térmicas, de humedad y ventilación).
6. Piscina Temperada de Talca – Acceso principal y Piscina semIolímpica.
EMPLAZAMIENTO-ORIENTACIÓN
Con el estudio del emplazamiento y orientación del proyecto, utilizando el gráfico solar y el análisis de parámetros climáticos (T°-temperatura, precipitaciones, vientos, asoleamiento, entre otros), se evalúa e intenciona las propuestas arquitectónicas, logrando analizar la iluminación y asoleamiento, controlando las ganancias pasivas y permitiendo maximizar la iluminación natural.
Gráfico solar de proyecto:
7. Reposición Escuela de Mujeres Americanas Bucalemu.
8. Piscina Temperada de Talca.
SISTEMAS PASIVOS
Se consideran sistemas pasivos aquellos que no requieren aporte de energía artificial, es decir que son inherentes al diseño y materialidad del edificio: estructura, terminaciones, materiales y diseño en general.
-Envolvente térmica (EIFS, Paneles Aislados, DVH)
En términos de aislación térmica, en laEscuela Mujeres Americanas, se trabajó con una envolvente térmica interior para muros y cielos, además de la aislación de radieres en contacto con el terreno. De esta manera se logró una reducción de la demanda anual de energía (KWh/m²) que en este caso es de un 25% aprox.
9. Reposición Escuela de Mujeres Americanas Bucalemu- Esquema explicativo de envolvente térmica (a). 10. Reposición Escuela de Mujeres Americanas Bucalemu- Esquema explicativo de envolvente térmica(b).
Por otro lado, en la Piscina Temperada de Talca se alcanza una reducción de la demanda anual de energía (KWh/m²) del 27%, la cual se logra en parte gracias a la envolvente térmica, que en este proyecto se desarrolla principalmente por el exterior, aprovechando la masa e inercia térmica de los materiales constructivos como moderador energitérmico.
En ambos casos lo que se busca con generar una envolvente térmica continua es lograr una temperatura interior de los recintos confortable, considerando la ocupación, destino y requerimiento propio de cada recinto, controlar ganancia solar y maximizar ventilación natural a través de ventanas con doble vidrio hermético, condiciones que se traducen en un alto confort pasivo, donde, en ambos proyectos, se logra disminuir las horas de disconfort a un 16% aprox.
-Iluminación natural en todos los recintos habitables
Un factor importante en la evaluación del confort y eficiencia en la edificación tiene que ver con la iluminación natural. Este factor se evalúa como parte del proceso de Precertificación y Certificación de los edificios a través del parámetro “Iluminancia útil” (UDI).
En ambos casos proyectos, la mayor parte de los recintos durante la mayor parte de su tiempo se uso se encuentran con niveles de confort lumínico generados a través de luz natural exclusivamente. Así se logra que el diseño de la arquitectura asegure espacios confortables y sanos, donde se aprovecha la mayor cantidad de luz natural.
Esta condición permite disminuir el uso de iluminación artificial durante el día y aportar al ahorro energético en el uso de la edificación.
11. Piscina Temperada de Talca– Simulación Iluminancia.
-Control solar pasivo
A través de aleros, dobles pieles, celosías u otras estrategias se realiza control solar, lo cual permite disminuir las ganancias solares pasivas, y controlar el exceso de iluminación y deslumbramiento en los recintos.
En el caso de la Piscina Temperada de Talca, como el edificio se buscaba abrirlo hacia el poniente por la presencia de un exterior paisajístico y vegetal existente, en dicha fachada se debió incorporar una doble piel o celosía, ejecutada en metal perforado, la cual protegiese al edificio del asoleamiento y deslumbramiento excesivo, perjudicar la iluminación natural, vistas y conexión que se buscaba lograr hacia el parque contiguo.
12. Piscina Temperada de Talca– Fachada poniente.
-Ventilación natural del edificio
Maximizar la ventilación natural también aporta en mejora de condiciones de confort y eficiencia energética.
En el proyecto Escuela Mujeres Americanas de Bucalemu se consideró para todos sus recintos docentes ventilación cruzada, la cual mediante ventanas proyectantes permite un eficaz recambio de aire.
En la Piscina Temperada de Talca, lo que se buscó fue que los recintos adyacentes a la zona de la piscina, a pesar de la complejidad funcional que requieren de accesos diferenciados y dobles circulaciones (como los camarines) incorporasen ventanas, iluminación natural y aperturas con ventilación natural.
13.Reposición Escuela de Mujeres Americanas Bucalemu- Esquema explicativo eficiencia energética.
-Paisajismo y ahorro hídrico
Analizando el emplazamiento y contexto geográfico natural, el paisajismo establece su diseño en base a especies principalmente nativas o que se adapten bien al clima del lugar, cuestión que permite disminuir en un alto grado el consumo de agua, y la adaptabilidad de la especie.
Por otro lado, en términos sanitarios, la utilización de artefactos y griferías de bajo consumo, además del uso de aireadores, temporizadores o automatización de sistemas de agua permiten generar un ahorro hídrico importante en la utilización de este tipo de edificios.
En este caso, permiten que la Escuela posea un ahorro de agua de sobre el 70%, mientras que en el caso de la Piscina Temperada, este ahorro esté cercano al 50%.
SISTEMAS ACTIVOS O MECÁNICOS
Son aquellos sistemas que requieren de energía artificial y/o de mecanismos que permiten lograr niveles de confort necesarios para el uso del edificio en los momentos en que, dado el clima, horario o condición de uso, los sistemas pasivos no lo logran.
-Colectores solares agua caliente
Para el caso de en la Piscina Temperada de Talca se utilizaron colectores solares para la generación de agua caliente sanitaria, tanto para el precalentamiento de agua de la piscina como para climatización y servicios. En total se consideraron 42 colectores, de los cuales 36 de ellos aportan directamente al vaso de piscina y 6 de ellos aportan al sistema general de agua caliente de las duchas.
14. Piscina Temperada de Talca–Colectores solares.
-Climatización de alto rendimiento
Para efectos de las instalaciones de climatización, se proponen equipos de alta eficiencia, siempre teniendo en cuenta la factibilidad de mantención y tecnificación adecuado del sistema. Con ello se logra hacer edificios más eficientes energéticamente, y manejables por los usuarios.
-Iluminación de Alta Eficiencia
Con la elección de equipos de iluminación de alta eficiencia y bajo, dispuestos estudiadamente de acuerdo a la normativa actual, se logra una reducción de la demanda en iluminación cercana al 50% en la Escuela, y 30% (60%) en la Piscina Temperada de Talca (KWh/m²).
CIERRE
Como condiciones generales de nuestros proyectos podemos destacar que evidentemente las condiciones de sustentabilidad, enfocadas especialmente en el quehacer de proyectos públicos, son condiciones importantes y basales en nuestras propuestas. Que, si bien se deben armonizar y contrastar con la temática conceptual, encargo, y visión arquitectónica de cada proyecto, no son elementos que se deban dejar solo para instancias posteriores o tratarlas como restricciones proyectuales, sino más bien entenderlas como herramientas para desarrollar mejores edificaciones.
Cualquiera sea el proyecto, la propuesta arquitectónica, su forma y emplazamiento, las consideraciones climáticas y de eficiencia energética, son aspectos que consideramos que modelan y enriquecen la arquitectura desde el inicio, no solo para reducir su impacto ambiental y consumo energético, disminuir los costos de operación y mantención, sino además para mejorar el confort y calidad ambiental interior, elementos todos que debieran tender a la sustentabilidad del edificio, tan importante cuando se trata de edificación pública, edificación para todos y hecha con los esfuerzos de todos.
ACERCA DE BIS ARQUITECTOS
BiS Arquitectos es una consultora de diseño arquitectónico que por más de 10 años ha desarrollado proyectos en el ámbito de la edificación pública; centros culturales, edificios educacionales, edificios institucionales y deportivos, entre otros.
Compuesta por profesionales arquitectos y dibujantes, y realizando un trabajo coordinado con especialistas y profesionales de diversas áreas, Bis Arquitectos está dirigida por los arquitectos de la Universidad de Chile Pedro Bartolomé y José Spichiger.
En el desarrollo de cada proyecto se ha enfocado el proceso creativo de diseño para lograr obras claras, ligadas al territorio y sus comunidades, funcionales y eficientes, potenciando el carácter público de ellas.
Si bien ejemplificamos en dos obras este enfoque de arquitectura pública sustentable, la oficina cuenta con 11 proyectos precertificados, de los cuales cuatro de ellos cuentan con certificación CES.
Los arquitectos que trabajaron en los Centros Día de Punta Arenas y de Puerto Montt tuvieron que preocuparse no solo de los atributos de eficiencia energética, sino también de satisfacer las necesidades particulares de los usuarios.
Pensados para acoger a personas de más de 60 años nacieron los centros diurnos para el adulto mayor, que buscan ofrecer autonomía, independencia y permanencia en un entorno familiar y comunitario, retrasando la pérdida de funcionalidad. Dos arquitectos que asumieron el reto de trabajar pensando en usuarios de la tercera edad y en los atributos de eficiencia energética que exige CES, comparten su experiencia.
“Era una propuesta pública, donde nosotros participamos con una empresa constructora. Nuestra propuesta ganó y tuvimos que desarrollarla en tres meses. Como tenía que ir de la mano de la eficiencia energética, trabajamos con Pasiva, donde nos fueron asesorando. El edificio fue planteado para captar la luz solar, proteger del viento y generar un confort dentro del edificio para generar la sustentabilidad que nos pedían”, recordó el arquitecto Néstor Vásquez, que trabajó en el Centro Día de Punta Arenas (1º lugar Edificio Certificado Premio CES 2019).
Para desarrollar el proyecto, había que apegarse a los requerimientos del Ministerio de Obras Públicas, dándole vida a un edificio que tuviera accesibilidad, pero también correlación con las necesidades del adulto mayor. En este sentido, uno de los objetivos fue lograr que pudiera ser recorrido en su totalidad. “Incorporamos colores en cada recinto, cada uno tiene un color distinto para que el usuario pueda identificar las salas con mayor facilidad. Además, el edificio funciona como una organización en línea sin diferencias de nivel ni quiebres; hay una circulación lineal y en esa línea se organizan los espacios, lo que ayuda para que el adulto mayor no tenga problemas de ubicación dentro del edificio”, explicó el arquitecto.
Los espacios exteriores fueron hechos para que el adulto mayor, efectivamente, pueda usarlos en una zona donde el viento suele hacerse presente. Para eso, se utilizaron cortavientos y hacia el lado del sol se dejó abierta la posibilidad de conexión con el área verde. “Creemos que esto es parte de la sociabilización del adulto mayor, buscar que puedan participar e insertarse en el sistema. En general, el adulto mayor está apartado así como las personas con discapacidad y, por eso, el edificio viene a incorporarlos y darles importancia”, comentó Néstor Vásquez.
Una de las cosas que más satisfacción le dio al profesional radicado en la Región de Magallanes es la posibilidad de generar un espacio de mayor confort y sustentabilidad, teniendo como foco a usuarios que, en general, habían sido invisibilizados. Además, el terreno en que está emplazado el edificio colinda tanto con viviendas sociales como con hogares de alto nivel socioeconómico, por lo que invita a convivir en un mismo espacio a dos mundos que, finalmente, tienen una necesidad común, la de socializar.
Centro Día Puerto Montt
Para el arquitecto Emilio Vargas, por obvio que pareciera, a la hora de diseñar, había que considerar que el Centro Día Adulto Mayor de Puerto Montt era un espacio para albergar a adultos mayores en modalidad diurna, por lo cual el espacio destinado al esparcimiento era muy importante. “Lo más relevante es cómo los espacios están relacionados entre sí, para que la oferta de servicios de entretención esté disponible. Acá es central el desplazamiento. Hay que cumplir con toda la normativa de acceso universal, pero hay que preocuparse de que al ingresar la persona tenga todo muy cerca”, detalló.
En este contexto, Emilio Vargas explicó que su idea fue que al ingresar el adulto mayor pudiera comprender rápidamente cómo funciona el edificio, es decir, que con una reflexión pequeña pudiera saber dónde está la oferta de servicios, sin una necesidad inmensa de información gráfica. En definitiva, enfrentarse a un edificio que hablara por sí solo.
“Al estar en el sur, la arquitectura del lugar también tenía que estar reflejada, el edificio no podría parecer una comisaría. Entonces, quisimos tratarlo como una gran casa. En el sur las casas son compactas, iluminadas, calefaccionadas”, comentó el arquitecto sobre este edificio de doble entrada.
Aunque aún está en proceso de certificación, el proyecto ya destaca por su confort térmico, lumínico y acústico. Además, cuenta con artefactos eficientes y otros atributos que conversan con las características del sur de Chile. “En Puerto Montt, a las seis de la tarde está oscuro y por eso era importante el confort lumínico. Siguiendo con la lógica de que es una arquitectura del sur, hay ventanas, una composición que cubre todo el contorno del espacio, uno puede leer que es una ventana y no un muro acristalado. Sigue manteniendo la expresión de casa, restándole un poco de institucionalidad -sin perderla- pero dando una recepción hogareña”, afirmó Emilio Vargas.
Según el arquitecto, la certificación CES puede plantearse como un check list a cumplir que obliga a los especialistas a sentarse en una mesa a hacer una declaración de principios: “vamos a cumplir con la eficiencia energética”, pero debiese transformarse en el hilo conductor del diseño. “Como arquitectos muchas veces somos muy autorreferentes porque hacemos lo que pensamos que es mejor, pero tenemos que recoger la voz del usuario, siempre hay que escuchar al usuario final”, concluyó Emilio Vargas.
Oficinas de arquitectura que buscan certificar la sustentabilidad de los edificios de uso público valoran la metodología que ayuda a desarrollar proyectos que destacan por su confort, sustentabilidad y armonía con el entorno.
Múltiples disciplinas confluyen en el diseño y construcción de un edificio, donde los arquitectos se preocupan de diseñar considerando tanto aspectos funcionales como variables propias de la sustentabilidad que hoy demandan los usuarios y el medioambiente. Arquitectos de vasta experiencia en edificios de uso público nos cuentan su experiencia con la certificación CES.
Desde Arica a Magallanes, la trayectoria de Crisosto Arquitectos Consultores es amplia. Servicios médicos, establecimientos educacionales y edificios consistoriales destacan en la oficina liderada por el arquitecto de la Universidad de Chile Andrés Crisosto, quien hoy recuerda las dudas que se presentaron cuando recién comenzó a implementarse el sistema de certificación nacional. “Había que ir aclarando cómo funcionaba el sistema, cómo se inscribían los proyectos, cómo se validaban los trabajos realizados por el especialista. Ahora es un sistema muy consolidado entre los consultores que trabajamos con edificación pública, donde hay un fuerte trabajo de coordinación con los especialistas que asesoran”, señala.
CECREA Arica
Fiscalía de Los Ángeles
Liceo Industrial Superior de Chillan
Obras de Crisosto Arquitectos Consultores.
Según Crisosto, en este camino el monitoreo es indispensable al ir incorporando elementos pasivos para lograr un mejor comportamiento ambiental. “Después, se va llegando a una solución técnica mucho más afinada que vendría a ser el detalle técnico de cómo es la envolvente; el detalle constructivo; cómo trabajan las ventanas y cómo se sellan; como se produce la ventilación natural; el sistema de clima dentro del edificio; y tantos temas que van convergiendo en el producto final, estructura y especialidades”, señala el arquitecto.
Armonía y funcionalidad
Como una verdadera orquesta, los especialistas se coordinan para hacer edificios eficientes que, en lo posible, no requieran ni enfriamiento ni calor; y que se adapten a climas tan extremos como los que se experimentan en el norte y el sur de Chile. “La idea es que el gasto en edificación pública sea sustentable, que ahorre energía. Mientras menos costo genere, menos costos operacionales habrá y eso es mejor para todo el país”, afirma Andrés Crisosto.
Con objetivos claros que apuntan al confort ambiental, la funcionalidad y la calidad, las consultorías se han ido complejizando, recuerda el arquitecto. “Hoy en día trabajas con softwares y puedes modelar; hay un trabajo interdisciplinario y muchos especialistas que han ido de la mano, trabajando con eficiencia energética y especialidades enfocadas en proyectos sanitarios, donde se preocupan de las aguas grises, la energía solar y muchas otras variables”, señala.
Para el arquitecto Cristóbal Tirado, hoy responsable del Centro Artesanal Coyhaique, proyecto emblemático de la Dirección de Arquitectura del MOP en Aysén, CES vino a sintetizar requerimientos lógicos vinculados a la climatización, el paisajismo y otros. “La eficiencia energética siempre se ha considerado, pero con la certificación CES hay que cumplir”, señala el profesional que ha puesto un fuerte énfasis en mejorar la acústica de los edificios y, por supuesto, en su funcionalidad. Esto último porque, “cualquier edificio tiene que ser como una silla que –por bonita que sea- no puede no funcionar porque es para sentarse”.
Según Tirado, en la arquitectura debe haber cosas bellas pero que funcionen en sus presupuestos, tiempos, diferenciación de flujos, sala de residuos, ventilación, claridad interior, etc. Y aunque la sustentabilidad siempre ha estado presente, hoy la gente es más consciente de ella. Un avance importante en este aspecto es el ahorro de agua logrado, tanto con la grifería como con los estanques de los inodoros que hoy consumen un cuarto de lo que consumían antes. “Es excelente que esté CES y genere exigencias. Pero ese ‘desde’ debiera haber estado siempre. La certificación permite tener un control de obras para que quien ejecuta no se pueda hacer el tonto en el proceso”, acota el arquitecto.
Centro Artesanal Coyhaique
Edificio Consistorial Rio Ibáñez
Obras de Cristóbal Tirado.
Una certificación cercana
Para Jorge Marsino de Marsino Arquitectos, donde se han especializado en proyectos de uso público de impacto social, la certificación CES ha permitido aterrizar las normas internacionales a la realidad chilena. “Diseñamos edificios de uso público que es necesario evaluar a través de una normativa de eficiencia. Antes las evaluábamos desde la LEED, que era muy engorrosa cara y compleja. Hoy todos los edificios son parte de la evaluación, que ha sido una buena iniciativa para nuestros mandantes, quienes han entendido que es una manera rápida y directa de certificarse. Ahora uno lo ve como algo cercano, práctico y bueno”, comenta.
Según el profesional cuyos proyectos han sido destacados en diversas bienales de arquitectura, la certificación es una manera de mostrar compromiso con el medioambiente y de lograr una infraestructura funcional y amigable, considerando las variables territoriales. “Ha sido una manera muy inteligente de aproximarnos hacia mejores indicadores y mayores compensaciones. A futuro me imagino que las escalas de valoración de los edificios nos van a permitir tener algunas ventajas comparativas, que incluso podrían ser tributarias; y la sofisticación nos va a permitir tener mejores desempeños”, concluye.
La virtuosa relación entre ingeniería y arquitectura, sin duda, juega un papel trascendental para promover el desarrollo de la construcción sustentable y de la industrialización en Chile.
El conversatorio “Ingeniería y Construcción Sustentable: Tecnología y Trabajo Colaborativo”, en el que participaron el jefe de Certificación Edificio Sustentable (CES) e ingeniero civil, Hernán Madrid Campos; y la secretaria ejecutiva del Consejo de Construcción Industrializada (CCI), impulsado por Construye2025 y Corfo, Katherine Martínez Arriagada, puso sobre la mesa el valor del trabajo mancomunado en la construcción. La relación entre ingeniería y arquitectura, se ha fortalecido, impulsando un cambio de paradigma y la incorporación de más tecnología.
“La actitud de enfrentar el trabajo en conjunto era muy distinta que hace 15 años atrás. Las herramientas computacionales hacen más integrado el trabajo. Hoy es más fácil de integrar en un mismo modelo todas las disciplinas. Al trabajar en conjunto con la arquitectura se puede aprovechar el potencial de desarrollo de cada proyecto de construcción o edificación”, recalcó Hernán Madrid, quien desde su experiencia se ha vinculado a los arquitectos gracias a su rol en la construcción sustentable.
Por su parte, Katherine Matínez, recordó que la industria tiene a su alcance todas las tecnologías y distintas metodologías de diseño colaborativo. “Hoy el ecosistema de trabajo está más fluido y permite conversaciones, que antes no era tan fáciles. Antes costaba más esa comunicación entre el proyecto de instalaciones y arquitectura. Hoy es más fácil tener la mirada de sistema, lo que ha venido a desarrollar mayor innovación y sustentabilidad en los proyectos”, enfatizó la secretaria ejecutiva del CCI, conectada laboralmente con ingenieros desde hace mucho tiempo.
Según la arquitecta, esa visión es relevante desde el inicio de un proyecto constructivo. “Se habla del diseño integrado y colaborativo. El diseño no es solo arquitectura, sino que diseño estructural, diseño de ingeniería, diseño de las soluciones. (…) La relación debe ser lo más fluida posible, viéndose oportunidades de innovación desde que se plantean los objetivos del proyecto”, detalló.
Para obtener el mejor resultado en el diseño de una edificación, según Hernán Madrid, no sólo es relevante el aporte de la ingeniería civil, sino también el de aquellos ingenieros dedicados a la climatización y la mecánica. Desde la mirada de la sustentabilidad, por cierto, es importante la ingeniería estructural; al igual que las especialidades sanitarias y eléctricas.
Además, el jefe del CES señaló que para prevenir los impactos ambientales no basta con tomar medidas de mitigación como las desarrolladas por las ordenanzas municipales, sino que se requiere ir un paso más allá. “Se debe no solo mitigar, sino que integrar un cambio de miradas, en el sistema industrializado. Se debe incorporar los sistemas de certificación para así controlar de mejor forma los impactos ambientales y se potencie el cambio de paradigma, y de verdad cambiemos el foco”, aseveró.
Formación
La mirada colaborativa entre ingeniería y arquitectura plantea una serie de desafíos para la academia. En este sentido, los programas curriculares de las instituciones de educación superior deben adaptarse a las necesidades del rubro de la construcción y formar a sus estudiantes promoviendo una actitud colaborativa y el trabajo interdisciplinario. En este aspecto, Hernán Madrid, quien tiene experiencia dictando charlas y cátedras en el mundo académico, a nivel de postgrado, diplomado y magíster, estos temas están incorporados en los programas de estudios. Pero, a nivel de pregrado, los temas no han sido abordados con la profundidad que se requiere hoy en día.
Si bien, el jefe de CES, valoró que la sustentabilidad energética sea parte de la formación de los programas de pregrado, cree igual de necesario incorporar conceptos nuevos como el de industrialización. Por eso, el CCI se encuentra desarrollando una matriz de roles, que definirá el papel que deben cumplir profesionales y técnicos en todas las etapas de ciclo de vida de los proyectos; y las capacidades requeridas por esos profesionales y técnicos para cumplir los roles. Para luego poder facilitar dicha información a los centros de formación técnica (CFT), Institutos Profesionales (IP) y Universidades.
“El tema de formación para la industrialización con todos los materiales requiere acelerar su incorporación en las mallas curriculares de Arquitectura, Ingeniería y Construcción para así ver las oportunidades y ventajas de cada material, dependiendo del contexto del proyecto. Por ejemplo, una edificación en madera puede tener muchas ventajas desde la perspectiva ambiental o la ubicación geográfica”, complementó la arquitecta Katherine Martínez.