CES celebra su primera década en la Biblioteca Regional Gabriela Mistral de La Serena

El séptimo edificio certificado bajo el sistema CES fue el escenario de una jornada cultural y técnica que celebró el impacto nacional de esta certificación chilena de alto estándar. La biblioteca es hoy un símbolo de sustentabilidad cultural y compromiso ciudadano.

En el corazón de La Serena, donde Gabriela Mistral sembró sueños y educación, la Biblioteca Regional que lleva su nombre se convirtió en el lugar perfecto para conmemorar los 10 años de la Certificación Edificio Sustentable (CES), una iniciativa público-privada que ha transformado la manera en que Chile concibe, diseña y construye edificaciones de uso público.

No fue un lugar elegido al azar: la biblioteca fue el séptimo edificio en obtener esta certificación en 2017, convirtiéndose en un ejemplo de cómo la cultura, la arquitectura y la sustentabilidad pueden convivir al servicio de la ciudadanía.

La jornada comenzó con un emotivo kamishibai sobre la vida de Gabriela Mistral, seguido por las palabras del Seremi de Cultura, Cedric Steinlen: “Esta biblioteca representa un nuevo paradigma: abierta al público y a distintas disciplinas. Es muy simbólico que haya sido construida en un lugar donde Gabriela Mistral quiso desarrollar un espacio de educación en contacto con la naturaleza. Ese espíritu se ha visto representado en esta infraestructura”.

Por su parte, Paloma Soto, directora de la biblioteca, reforzó el compromiso con la sustentabilidad: “Desde que abrimos nuestras puertas hemos tenido dentro de nuestros contenidos centrales la sustentabilidad. (…) No es un documento, es un compromiso, y así lo hemos vivido durante este tiempo en la biblioteca”.

Cifras de sustentabilidad
“Este edificio fue certificado el año 2017, con valores muy buenos, 24 kW/m²-año en la certificación y creo que CES es un ejemplo de certificación que Chile debería mostrar con orgullo”, destacó Ricardo Fernández, presidente de CES.

La Biblioteca Regional Gabriela Mistral, proyecto inscrito Nº 26 en el sistema CES, obtuvo su certificación con 46 puntos en 2017, destacando en calidad del ambiente interior, eficiencia energética y ahorro de agua, lo que se traduce en cifras: 

  • Ahorro de energía: 43%
  • Ahorro en demanda energética: 26%
  • Reducción de agua potable: 36%
  • Reducción en riego: 70%

Además, el edificio integra estrategias arquitectónicas pasivas como protección solar, ventilación cruzada, aislación térmica y un diseño que promueve la adaptación funcional a lo largo del tiempo.

“Ya no basta con diseñar edificios estéticos o seguros. Hoy el gran desafío es la sostenibilidad en la edificación pública”, señaló Jorge Godoy, director regional de Arquitectura del MOP, relevando que en la región de Coquimbo ya existen más de 30.500 m² certificados bajo esta política pública.

Para Javier Sandoval, seremi de Obras Públicas de la región de Coquimbo, “que estemos celebrando este hito de los 10 años de la certificación CES nos marca la hoja de ruta de hacia dónde debemos marchar como región, como país y como ministerio. También es un compromiso nuestro que ha sido recalcado por nuestra ministra Jessica López en torno a que nuestro ministerio ejerza un rol preponderante en torno al cuidado del medio ambiente y a la mitigación del efecto del cambio climático”.

En sus 10 años, CES ha certificado más de 150 edificios y ha alcanzado 621 procesos en todas las regiones del país, aportando no solo a la eficiencia energética, sino al bienestar de las personas y la lucha contra el cambio climático.

“Tenemos que sentirnos orgullosos. Estos edificios hay que cuidarlos. Y el desafío es cómo pasamos de 80 a 8.000”, concluyó Fernández.

Impacto económico, ambiental y social
Los beneficios de los edificios certificados no son solo ambientales. En términos operacionales, por ejemplo, se estima que un hospital certificado por CES puede ahorrar hasta $150 millones anuales en consumo energético. Además, las reducciones de emisiones pueden superar las 3.000 toneladas de CO₂ al año, lo que equivale al funcionamiento de 1.500 automóviles durante 12 meses.

Tal ha sido el impacto que varios edificios certificados —incluida la Biblioteca Regional Gabriela Mistral— formaron parte de los portafolios de bonos verdes soberanos emitidos por Chile, que recaudaron más de USD $1.200 millones para proyectos con impacto positivo en el medioambiente.

Tras la ceremonia, la jornada finalizó con un recorrido técnico por el edificio, liderado por Hans Rozas, encargado de infraestructura, seguido de una fotografía grupal frente a la fachada icónica y un café para celebrar una década de impacto.

Las tres evaluadoras que han marcado la pauta en los 10 años de CES

88 Limitada, EBP Chile y Ecosustenta lideran ampliamente la lista de entidades evaluadoras del sistema CES, con más de 500 evaluaciones realizadas entre las tres. Han acompañado desde universidades hasta cuarteles de bomberos en la ruta hacia la sustentabilidad.

Diez años han pasado desde que la Certificación Edificio Sustentable (CES) comenzó a transformar el estándar ambiental de los edificios públicos en Chile. En ese camino, las entidades evaluadoras acreditadas por CES —figuras técnicas encargadas de validar el cumplimiento de los exigentes requisitos de CES— han sido clave para dar credibilidad y rigor al sistema. Estas revisan de forma neutral y rigurosa los proyectos inscritos, verificando que cumplan con los requisitos técnicos del Manual CES. Son clave para otorgar tanto la precertificación como la certificación final y el sello Plus Operación.

Hoy, un análisis de datos revela quiénes han sido las protagonistas de esta primera década. 88 Limitada, EBP Chile y Ecosustenta encabezan el ranking, acumulando el 70 % de los procesos de evaluación realizados desde diciembre de 2014 a la fecha.

Las líderes en cifras

  • 88 Limitada se instala como la evaluadora más activa, con 294 procesos entre precertificaciones (251) y certificaciones (43).
  • Le sigue EBP Chile, con 114 proyectos evaluados (97 precertificados y 17 certificados).
  • Y luego Ecosustenta, con 103, (64 precertificados y 39 certificados).

Pero más allá de los números, su huella está en los proyectos que ayudaron a certificar: obras que hoy marcan la diferencia en eficiencia energética, confort térmico y uso responsable de recursos.

Proyectos que dejan huella

88 Limitada no solo lidera en cantidad, sino también en innovación. De hecho, su nombre está presente en todas los Premios CES, desde 2019 a la fecha. En 2019, estuvieron en el 2° (Reposición Cuartel de Bomberos de Cunco) y 3° lugar (Centro Deportivo Integral Caldera), de la categoría Edificio Certificado, así como en los 3 lugares de la categoría Proyecto Precertificado. Ya en 2020, evaluaron al edificio que obtuvo el primer (Comunidad Terapéutica Drogodependientes) y el tercer lugar (Escuela Cantino). En 2021 y 2022, evaluaron gran parte de los proyectos precertificados ganadores de dicha categoría.

En 2023, participaron del Recinto Modelo Educación y Trabajo Edificios ADE-DEP y ASA-ADI La Laguna, Talca, que obtuvo el primer lugar, y en el proyecto precertificado: Jardín Infantil y Sala Cuna Chinkowe Temuco (1° lugar). En 2024, repitieron el primer lugar con el Liceo B-15 Jorge Teillier, también estuvieron en el 2° lugar, con el Edificio Institucional de la Dirección Regional de Aduanas de Talcahuano (D.R.A.T.), y la Escuela La Piedra, Galvarino, 2° lugar en los proyectos precertificados.

Asimismo, en la empresa se han aventurado como asesores y arquitectos en algunos de los proyectos CES.

EBP Chile, por su parte, ha tenido un rol clave en edificaciones de alto impacto social. Evaluó, por ejemplo, el cuartel de Bomberos de Rancagua, que recientemente obtuvo la certificación con una calificación destacada. También participó en edificios de la Universidad Católica, como el Centro de Investigación Michel Durand, con diseño pasivo y ventilación natural.

Recibieron los Premios CES por primera vez en 2020, con el tercer lugar de la Piscina Temperada de Talca, en la categoría Proyecto Precertificado, mismo proyecto que en 2021 recibió el primer lugar en la categoría Edificio Certificado, completando el proceso CES.

En 2023, con la evaluación de EBP Chile, el Edificio Consistorial de Chañaral obtuvo el segundo lugar categoría Edificio Certificado, en tanto que en la categoría Proyecto Precertificado, se quedaron con el 2° y 3° lugar, con la Reposición Cuartel BICRIM PDI, Villa Alemana, y la Reposición Liceo Claudio Arrau León Doñihue, respectivamente.

En 2024, participaron en la premiación del 3° lugar obtenido por la Subcomisaría de Longaví, y del proyecto precertificado, que obtuvo el 1° lugar: Retén de Carabineros Río Tranquilo, Río Ibáñez.

Ecosustenta ha mantenido un equilibrio notable entre evaluaciones de diseño y certificaciones finales. Entre sus casos más emblemáticos está la Sala Cuna y Jardín Infantil Pinocho, en Temuco, que alcanzó la categoría “sobresaliente” con 70 puntos. Además, ha estado presente en varios proyectos municipales y de educación en regiones, acompañando el proceso completo hasta la obtención del sello.

En los Premios CES, la empresa ha aparecido en 2021, con el 3° lugar de la Subcomisaría de Nonguén; y en 2023, con el 1° lugar del Recinto Modelo Educación y Trabajo Edificios ADE-DEP y ASA-ADI La Laguna, Talca.

Un rol clave en la sustentabilidad pública

Las entidades evaluadoras son piezas técnicas fundamentales del sistema CES. No asesoran ni diseñan; evalúan y revisan que cada proyecto cumpla con las exigencias establecidas. Son las encargadas de dar el visto bueno —o pedir correcciones— y su informe es indispensable para obtener la certificación CES.

10 años de CES: los asesores que lideran en proyectos sustentables en Chile

Con más de 70 proyectos inscritos en la Certificación Edificio Sustentable, Fernanda Soto encabeza la lista de profesionales que han contribuido a transformar la edificación de uso público en el país. Le siguen +E Arquitectura Sustentable y Nórdica, con un portafolio diverso que abarca jardines infantiles, centros de salud y edificios institucionales.

A 10 años del inicio de la Certificación Edificio Sustentable, se registran 329 asesores CES acreditados, entre los que se encuentran personas naturales y jurídicas, divididas en 14 regiones (ver gráfico), aunque con una concentración en la zona centro sur del país. 

Un análisis a las inscripciones revela a los asesores con mayor cantidad de proyectos, los que han aportado a la consolidación de una edificación de uso público más eficiente y sustentable en Chile. Entre ellos, destaca Fernanda Soto, quien lidera la lista con 71 proyectos en su historial.

Su trabajo se ha extendido principalmente en la zona sur del país, con especial énfasis en infraestructura educacional, incluyendo escuelas rurales y jardines infantiles diseñados bajo criterios de confort térmico, eficiencia hídrica y estrategias pasivas para eficiencia energética. Su enfoque ha sido clave para incorporar criterios sustentables a edificios en climas extremos y con realidades locales diversas.

Su nombre ha aparecido en cuatro versiones de los Premios CES: en 2020, por el tercer lugar de la Piscina Temperada de Talca, en la categoría Proyecto Precertificado, que en 2021, cambió al primer lugar en la categoría Edificio Certificado. En 2023, fue con el segundo lugar por el Edificio Consistorial de Chañaral, y en 2024, por el tercer lugar de la Subcomisaría de Longaví, ambos en la categoría Edificio Certificado. Todos estos edificios han alcanzado puntajes en los niveles Sobresaliente y Destacado.

En segundo lugar se encuentra +E Arquitectura Sustentable, con 51 proyectos. Tatiana Vidal ha participado en obras relevantes como el Liceo B-15 Jorge Teillier, con el que ganó el segundo lugar del Premio CES en 2019, en la categoría Proyecto Precertificado, y luego, en 2024, el primer lugar, en la categoría Edificio Certificado. Con los siguientes proyectos alcanzó el primer lugar en los Premios CES en la categoría Proyecto Precertificado: Reposición Terminal de Buses Hualpín (2020), Construcción Cuartel de Bomberos, Segunda Faja, Villarrica (2022), Jardín Infantil y Sala Cuna Chinkowe Temuco (2023). En tanto, en 2023, volvió a subirse al podio por el primer lugar en la categoría Edificio Certificado, con el Recinto Modelo Educación y Trabajo Edificios ADE-DEP y ASA-ADI La Laguna, Talca.

Suma a su haber varios recintos de salud, educación y seguridad a lo largo del país. Sus propuestas se caracterizan por incorporar soluciones bioclimáticas, sistemas de climatización eficientes y manejo de residuos desde la etapa de construcción.

Nórdica, con 49 proyectos, ocupa el tercer lugar del listado. La consultora ha estado presente en edificaciones complejas, como hospitales, centros de salud mental y cuarteles policiales, aplicando estrategias orientadas al confort del usuario y a la reducción de impactos ambientales. El nombre de Rodrigo Escobar también está asociado a los Premios CES. En la primera versión de 2019, subió al escenario por el segundo lugar de la Reposición Cuartel de Bomberos de Cunco, en la categoría Edificio Certificado, el primer lugar en la categoría Proyecto Precertificado, con la Escuela Básica Huitranlebu, y el tercer lugar con la Escuela Rural Rucapangue, en la misma categoría. En 2020, obtuvo galardón por doble partida en la categoría Edificio Certificado: el primer lugar con la Comunidad Terapéutica Drogodependientes, y el tercer lugar con la Escuela Cantino. En 2021, nuevamente obtuvo el primer lugar en la categoría Proyecto Precertificado, con el Sala Cuna y Jardín Infantil Pinocho. En 2023, apareció en la premiación del primer lugar del Recinto Modelo Educación y Trabajo Edificios ADE-DEP y ASA-ADI La Laguna, Talca, aunque esta vez su mención fue como asesor en la etapa de precertificación.

Otros asesores destacados incluyen a Catalina Yurisic (46 proyectos), FP Energy (43) y EBP Chile (37), todos con una amplia trayectoria en proyectos de uso públicos que han obtenido niveles sobresalientes de certificación. Algunos de estos profesionales han trabajado en proyectos como el Hospital de Curicó, la Facultad de Medicina de la Universidad de Atacama y el Complejo Fronterizo Cardenal Samoré.

El análisis también pone en valor la diversificación de proyectos certificados a lo largo del país, desde jardines infantiles rurales en el sur, hasta infraestructuras estratégicas en zonas extremas del norte. Esta evolución refleja no solo la madurez del sistema CES, sino también el compromiso de asesores y entidades públicas con una construcción más sustentable, resiliente y humana.

Compromiso con la sustentabilidad: Reconocimiento a los pioneros de la certificación CES

A 10 años del nacimiento de la Certificación Edificio Sustentable, celebramos a los primeros proyectos que confiaron en esta herramienta innovadora y a las instituciones que impulsaron su creación, marcando un hito en la construcción sustentable en Chile.

Con altos estándares y foco en las condiciones locales, la Certificación de Edificio Sustentable (CES) se consolida como referente en nuestro país, gracias al impulso inicial de instituciones clave como el Ministerio de Obras Públicas, la Cámara Chilena de la Construcción, el Colegio de Arquitectos, el Instituto de la Construcción, y la valiosa colaboración de entidades como el Ministerio de Salud, Ministerio de Educación, Ministerio de Vivienda y Urbanismo, Ministerio de Desarrollo Social, Agencia Chilena de Eficiencia Energética, Colegio de Ingenieros, Duoc UC, Chile GBC, Cámara Chilena de Refrigeración y Climatización A.G., DITAR y Diseñadores de Iluminación Asociados (DIA).

Hoy, en el marco de la celebración de nuestros 10 años, queremos reconocer a los primeros proyectos que, confiando en esta nueva certificación, sentaron las bases para una construcción pública más sustentable, eficiente y adaptada a la realidad local. Se trata de los primero cinco inscritos fuera de la fase piloto: Cuartel de Bomberos de Cunco y Centro Deportivo Integral de Mariquina, ambos inscritos en enero de 2016; Edificio Consistorial de Tierra Amarilla, ⁠Escuela Collin Alto y ⁠Taller de Vialidad en Putre, los tres inscritos en marzo de 2016.

Cuartel de Bomberos de Cunco 

  • Segundo lugar en los Premios CES 2019, con el nivel de certificación Destacada. 
  • Mandatado por el Cuerpo de Bomberos de Cunco.
  • Unidad técnica: DA MOP La Araucanía.
  • Certificado con 60,5 puntos. 
  • Logró la certificación el 8 de agosto de 2018.
  • Reducción en un 21% de horas de disconfort y un 55% en demanda de energía. 
  • Ahorro del 36% en consumo de agua.

Centro Deportivo Integral de Mariquina 

  • Mandatado por el Instituto Nacional de Deportes.
  • Certificado con 63,5 puntos, con el nivel de certificación Destacada.
  • Logró la precertificación CES el 22 de agosto de 2016.
  • Implementó soluciones de confort lumínico y acústico en espacios amplios.

En este caso, “el desafío estuvo en el análisis detallado de materiales y en la búsqueda de información técnica que permitiera cumplir con los requerimientos de confort acústico y lumínico en espacios amplios y de uso variable, lo que implicó un trabajo riguroso de evaluación”, explica Rodrigo Escobar, asesor CES.

Edificio Consistorial de Tierra Amarilla

  • Mandatado por la Municipalidad de Tierra Amarilla.
  • Unidad técnica: DA MOP Atacama.
  • Certificado con 42 puntos. 
  • El proceso de certificación se extendió entre enero de 2016 y abril de 2023, logrando la certificación el 14 de abril de 2023.

Escuela Collín Alto

  • Mandatada por el Ministerio de Obras Públicas (MOP).
  • Unidad técnica: DA MOP La Araucanía
  • Certificada con 45,5. 
  • El proceso de certificación se extendió entre marzo de 2016 y febrero de 2021, logrando la certificación el 5 de febrero de 2021.
  • Respondió al desafío de un diseño circular con soluciones de eficiencia energética y lumínica. 

En este caso, Gonzalo Mut, asesor CES en la etapa de precertificación, relata que, dada la planta circular, “el desafío fue lograr un desempeño térmico y lumínico homogéneo en las salas a medida que sus orientaciones iban variando. Esta característica nos obligó a profundizar los estudios de modelo energético y lumínico, evaluando diferentes alternativas hasta llegar a una solución optimizada”.

Taller de Vialidad de Putre 

  • Mandatado por la Dirección de Vialidad del MOP.
  • Unidad técnica: DA MOP Arica y Parinacota.
  • Logró la precertificación, con 56 puntos, el 20 de diciembre de 2017.
  • Adaptó sistemas pasivos y activos a condiciones de altura y clima extremo.

Sobre este proyecto, el asesor CES a cargo, Rodrigo Escobar, resalta que “adaptar los sistemas pasivos y activos a las condiciones de altura y al clima extremo fue especialmente complejo. Al tratarse de uno de los primeros desarrollos bajo criterios CES, se requirió una coordinación intensa entre las especialidades de climatización, iluminación y arquitectura, para lograr soluciones compatibles con los estándares de eficiencia y confort exigidos”.

La mirada de los expertos

Gonzalo Mut, arquitecto y asesor de la precertificación del Edificio Consistorial de Tierra Amarilla y de la Escuela Collín Alto, destaca que CES “realmente garantiza el nivel de sustentabilidad de un proyecto. Lo que más rescatamos es su enfoque de realidad local, desde consideraciones y ponderaciones climáticas hasta la exigencia a proveedores de productos y servicios de la construcción, sin dejar de empujar mejoras en los estándares actuales”.

Por su parte, Rodrigo Escobar, ingeniero acústico y asesor de CES para la certificación del Cuartel de Bomberos de Cunco; así como la precertificación del Centro Deportivo Integral de Mariquina y del Taller de Vialidad en Putre, coincide con la importancia del foco de CES en los requerimientos locales, agregando que “más que cumplir una exigencia, vimos en CES una oportunidad para consolidar un estándar de diseño y operación que fuera más allá de la normativa vigente, asegurando condiciones dignas, saludables y eficientes para los usuarios de los proyectos”.

“Todos estos proyectos reflejan cómo CES se ha convertido en un impulso hacia una construcción más eficiente, consciente y adaptada a las realidades locales. Seguiremos trabajando junto a instituciones, profesionales y empresas para promover un entorno construido que no solo reduzca su impacto ambiental, sino que también mejore la calidad de vida de las personas”, comenta Hernán Madrid, jefe de CES.

Por ello, “reconocemos a las instituciones públicas, privadas y académicas que impulsaron la creación de CES, y a todos quienes, con visión de futuro, han apostado por un entorno construido que mejora la calidad de vida de las personas y reduce el impacto ambiental”, añade.

CES celebra 10 años junto a periodistas del sector construcción

A través de un desayuno con periodistas, se dio el inicio a las actividades conmemorativas de este año, destacando el impacto positivo que ha tenido CES en la edificación en Chile y su aporte a la carbono neutralidad.

Dentro de las actividades de su décimo aniversario, la Certificación Edificio Sustentable (CES) organizó un desayuno con periodistas especializados en construcción, arquitectura e innovación, en el que se repasó la historia, evolución y proyecciones de este sistema voluntario que hoy se posiciona como el más exitoso del país en su tipo, con cerca de 600 proyectos inscritos y más de 140 certificados a lo largo del territorio nacional.

Durante el encuentro, Ricardo Fernández, presidente de CES, junto a parte del equipo técnico y comunicacional, expusieron los avances logrados en estos 10 años gracias a una inédita alianza público-privada integrada por el Ministerio de Obras Públicas, la Cámara Chilena de la Construcción, el Colegio de Arquitectos y el Instituto de la Construcción, a la que más tarde se unieron los ministerios de Vivienda y Urbanismo y de Energía.

“Partimos en 2014 con una visión clara: crear un estándar chileno para evaluar y certificar el desempeño ambiental de edificios de uso público. Hoy no sólo lo logramos, sino que además contribuimos a una reducción concreta de emisiones, eficiencia energética y mejora del confort para las personas”, destacó Fernández.

Hernán Madrid, jefe de CES, detalló que la certificación contempla variables como calidad ambiental interior, eficiencia energética e hídrica, manejo de residuos, operación e innovación, y que su diseño se adapta a las condiciones climáticas locales. “Uno de los mayores impactos de CES ha sido su descentralización: regiones como La Araucanía lideraron por años el número de proyectos inscritos. Esto responde a realidades locales donde la eficiencia energética no es un lujo, sino una necesidad”, comentó.

En la ocasión, se presentó, además, el calendario de actividades conmemorativas para 2025, que contempla visitas a edificios certificados en distintas regiones, el lanzamiento de un libro con los hitos de la certificación, y la séptima versión de los Premios CES, entre otras iniciativas.

Finalmente, se subrayó que CES ha sido un aliado clave del Estado en la emisión de bonos verdes soberanos, gracias a la validación internacional de su metodología para cuantificar ahorros energéticos y reducciones de CO₂, además de su proyección para expandirse a nuevos tipos de edificaciones, como aeropuertos y edificios existentes.

El desayuno fue una oportunidad para estrechar lazos con los medios y renovar el compromiso de CES con la sostenibilidad, la innovación y el bienestar de las personas.

Un año de conmemoración y un futuro de oportunidades

Por Ricardo Fernández, presidente de CES

Hace más de una década, un grupo de visionarios impulsó la creación de un estándar que transformaría la forma en que concebimos y construimos nuestros edificios. Con el liderazgo del Ministerio de Obras Públicas, la Cámara Chilena de la Construcción, el Colegio de Arquitectos y el Instituto de la Construcción, a los que luego se sumaron el Ministerio de Energía y el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, y con la colaboración de múltiples instituciones, dimos vida a la Certificación Edificio Sustentable (CES). Hoy, miramos con orgullo el camino recorrido y los logros alcanzados.

Desde su implementación, CES ha impulsado un cambio cultural y técnico en la industria, motivando a mandantes públicos y privados a elevar los estándares de sustentabilidad en sus proyectos. Gracias a su compromiso, cientos de edificios en Chile han sido diseñados y construidos con criterios de eficiencia energética, confort y respeto por el medioambiente, mejorando así la calidad de vida de las personas y promoviendo una industria más responsable y competitiva.

Este año, celebramos la consolidación de nuestra Certificación CES y más de una década contribuyendo con un impacto positivo en la edificación de nuestro país. Conmemoramos el esfuerzo de quienes confiaron en CES como un aliado clave para mejorar sus edificaciones y agradecemos a cada profesional, institución y organismo que ha hecho posible este avance. Pero no nos detenemos aquí. Nos enfrentamos a nuevos desafíos y oportunidades, y seguimos comprometidos en la evolución de nuestra certificación para adaptarnos a los cambios tecnológicos, normativos y ambientales que el mundo exige.

Queremos que esta celebración sea un espacio de encuentro, reflexión e inspiración. Durante los próximos meses, desarrollaremos diversas actividades para compartir experiencias, reconocer los avances y proyectar juntos el futuro de la construcción sustentable en Chile. Invitamos a todos quienes han sido parte de este camino a sumarse y, sobre todo, extendemos una invitación especial a nuevos mandantes para que sean protagonistas del cambio.

Construir sustentabilidad no es solo una meta, es un compromiso con el presente y el futuro. 

Sigamos avanzando juntos.

A 10 años de CES y Construye2025

Por Marcos Brito, gerente de Construye2025 y director ejecutivo (interino) del Instituto de la Construcción

Hace una década, hablar de construcción sustentable en Chile era casi una visión utópica. El concepto, aunque prometedor, enfrentaba barreras culturales, tecnológicas y económicas que lo mantenían distante de la realidad cotidiana de la industria. Sin embargo, 10 años después, los avances en sustentabilidad demuestran que Chile no solo ha avanzado, sino que lidera iniciativas clave en la región.

En Construye2025, hemos sido testigos y partícipes de una transformación que, más allá de la adopción de nuevas tecnologías, refleja un cambio cultural profundo. Hoy, la construcción sustentable ya no es una opción, sino una necesidad frente a los desafíos climáticos y sociales. Este proceso, impulsado por actores públicos, privados y académicos, ha sentado las bases para una industria más eficiente, responsable y resiliente.

Hitos de una transformación necesaria

Uno de los avances más significativos ha sido la implementación de prácticas de economía circular en el sector. La construcción, que históricamente ha sido responsable de un alto porcentaje de emisiones de carbono y generación de residuos, hoy adopta soluciones innovadoras para minimizar su impacto. Desde el reciclaje de materiales hasta la industrialización de procesos, cada paso nos acerca a un modelo más sostenible.

La Hoja de Ruta para la Gestión Sustentable de Residuos de Construcción y Demolición (RCD), desarrollada por Construye2025, el MOP, Minvu, MMA y Corfo, ha sido un pilar clave en este proceso. Este documento estratégico establece metas claras para reducir, reutilizar y reciclar los desechos (recursos) generados en las obras, promoviendo un cambio estructural en la forma de construir en el país. Su implementación no solo ayuda a mitigar el impacto ambiental del sector, sino que también genera oportunidades para la creación de nuevos mercados y empleos relacionados con la economía circular. Junto con ésta, la Estrategia de Economía Circular en Construcción, lograda en conjunto con la CChC y el Instituto de la Construcción, sienta un precedente de voluntad colaborativa..

Asimismo, otro importante avance ha venido de la mano de mejorar el estándar de construcción, donde el desarrollo de certificaciones como la Certificación Edificio Sustentable (CES) ha sido fundamental para elevar los estándares de calidad ambiental y eficiencia energética en las edificaciones chilenas. La CES, diseñada específicamente para responder a las necesidades locales, se ha convertido en una herramienta poderosa para impulsar proyectos que prioricen el ahorro energético, la reducción de emisiones y el confort de sus ocupantes. Desde edificios públicos hasta desarrollos privados, esta certificación ha demostrado que construir de manera sustentable es no solo viable, sino también beneficioso a largo plazo.

CES, junto con otras iniciativas, refleja cómo Chile ha tomado la delantera en la promoción de construcciones que responden a las necesidades del presente sin comprometer el futuro. Estas certificaciones no solo son una herramienta técnica, sino también un vehículo para educar y sensibilizar a la industria y a la sociedad sobre la importancia de construir con un enfoque sustentable.

Además, el avance en tecnologías digitales, como el uso de BIM (Building Information Modeling), ha revolucionado la manera en que planificamos y ejecutamos las obras, permitiendo optimizar recursos y reducir el desperdicio. A esto se suma un trabajo continuo en el fortalecimiento del capital humano, donde programas de capacitación han preparado a miles de profesionales para enfrentar los desafíos que plantea esta transición hacia una construcción más verde y tecnologizada.

Desafíos hacia el futuro

A pesar de los avances, el camino hacia una construcción completamente sustentable (carbono neutral) sigue presentando retos. Es crucial acelerar los cambios regulatorios que permitan un despliegue masivo de soluciones sustentables, así como fomentar la inversión en innovación y tecnología. Además, debemos garantizar que este progreso sea transversal, beneficiando no solo a grandes empresas, sino también a pequeñas y medianas constructoras y empresas proveedoras.

En este contexto, la coordinación entre el sector público, privado y académico se vuelve indispensable. Desde Construye2025, hemos comprobado que mediante la colaboración y la articulación público-privada-académica es posible superar las barreras y garantizar que los beneficios de este progreso alcancen a todos los sectores de la sociedad.

Hoy, al mirar hacia atrás, podemos afirmar que los últimos 10 años han sido un período de aprendizaje, colaboración y crecimiento para el sector de la construcción en Chile. Pero también es el inicio de un desafío mayor: consolidar estos avances y proyectarlos hacia un futuro aún más ambicioso.

Invito a todos los actores de la industria a redoblar esfuerzos en torno a iniciativas como la Hoja de Ruta RCD Economía Circular en Construcción y la certificación CES, que son símbolos del compromiso país con la construcción sustentable. Porque el desarrollo sustentable no es un destino, sino un camino que debemos recorrer unidos, construyendo juntos un Chile más sostenible, más productivo y más equitativo.