La Universidad de Magallanes certifica CES su Centro Asistencial Docente e Investigación

El edificio se convierte en el segundo de la Región de Magallanes en acreditar sus características de sustentabilidad y estrategias de eficiencia energética bajo los requerimientos de la certificación.

Noticia 1Un segundo edificio en la ciudad de Punta Arenas acaba de certificar bajo los requerimientos CES sus estrategias de eficiencia energética y características de sustentabilidad. Se trata del Centro Asistencial Docente e Investigación de la Universidad de Magallanes.

El proyecto que tiene una superficie útil de más de 7 mil metros cuadrados, contempla entre sus características de sustentabilidad más relevantes la reducción de la demanda y consumo energético. De acuerdo a Tamara Quiroz, asesora CES y parte del equipo de Asesoría de Eficiencia Energética de Efizity, “el clima de Punta Arenas es adverso, por lo tanto, la prioridad fue generar un diseño apropiado para la zona geográfica”. De ahí que una de las principales preocupaciones fue la especificación de aislación térmica para pisos ventilados, cubiertas y muros exteriores y de contra terreno, generando una envolvente de alto desempeño.

Quiroz explica que la transmitancia térmica alcanzada en muros es un 84% menor a la del edificio de referencia CES.

Señala también que se seleccionó un cristal con baja transmitancia térmica y con un factor solar que permite controlar el ingreso de energía por radiación, evitando el sobrecalentamiento interior.

 
De ahí, explica, que la demanda calculada para el proyecto resultó en un 16% menor -en relación al caso base CES- debido principalmente a la disminución de requerimiento de calefacción. En consecuencia, las horas de disconfort se redujeron en un 63% frente al mismo caso de referencia.

En términos de consumo, el proyecto plantea un sistema de climatización que considera el precalentamiento de aire con resistencia eléctrica, el que luego se complementa con un sistema de radiadores que funcionan en base a agua calentada por calderas de un 91% de eficiencia, de acuerdo con lo establecido por el estándar ASHRAE 90.1-2007, explica la profesional de Efizity.

Respecto a los ahorros de consumo en iluminación, Tamara Quiroz señala que estos son significativos, “principalmente gracias a un diseño que cumple con los niveles de iluminación requeridos por norma local y CES, al mismo tiempo, considera una baja densidad de potencia con luminarias LED”. De esta manera y en términos globales, el edificio logra un ahorro del 38,5% por sobre el caso de referencia.

Dado que el proyecto se encuentra en una zona geográfica de características bastante particulares, la asesora CES comenta que el requerimiento de acceso a iluminación natural fue uno de los más complejos de cumplir, “debido a que al aumentar las superficies acristaladas -que permiten lograr los niveles de autonomía lumínica requeridos- se perjudicaba la aislación térmica de la envolvente, no pudiendo lograr la aislación de un muro de tabiquería con aislación térmica”.

Por otra parte, señala que para este proyecto en específico se levantó una solicitud especial sobre el requerimiento de disminución de consumo de agua potable para riego: “dadas las bajas temperaturas de la zona no es común la instalación de riego canalizado, sea por aspersión o por goteo, ya que las cañerías del sistema suelen congelarse”, explica. De igual forma, el equipo detrás del proyecto planteó a CES que la precipitación y humedad -un promedio anual de casi un 80%- en la ciudad son suficientes para mantener áreas verdes con vegetación nativa.

Desde la administración de CES indican que este punto se está abordando en la actualización de la metodología técnica, que dará origen a la versión 1.1 de CES.

Tamara Quiroz enfatiza la importancia y beneficios que un edificio certificado CES tiene para sus usuarios, entre los que se cuentan una envolvente eficiente, elevados niveles de confort y bajo de consumo de energía durante la operación. Además, destaca la coordinación continua entre los involucrados en el proyecto -arquitectos, especialistas y constructora- donde estos últimos se mostraron altamente abiertos y comprometidos con el proceso de certificación generando las modificaciones y acciones necesarias requeridas por CES.

El edificio, que se convirtió en el número 11 del año en ser certificado, es una obra de Brito Navarro Arquitectos, fue construido por Salfa Austral y mandatado por la Universidad de Magallanes junto a la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas de Magallanes. Como asesores CES actuó Efizity y su Entidad Evaluadora fue DECON UC.