I+D: Nuevos aerogeneradores sin aspas producen más energía y más barata

El proyecto consiguió el primer premio de la categoría Energía e Industria en The South Summit 2014.

Noticia 5El proyecto Vortex Bladeless trata de evolucionar los aerogeneradores actuales de 3 aspas hasta aerogeneradores sin aspas. Una segunda generación de aerogeneradores que pueden producir la misma energía que los tradicionales, pero con un claro ahorro en costes de producción, explotación y otras ventajas medioambientales y paisajísticas.

Se trata de aerogeneradores completamente diferentes a los actuales, tanto en su forma como en la manera de generar energía. Los desarrolladores del proyecto Vortex son David Suriol, David Yáñez y Raúl Martín, socios en la empresa Deutecno.

La simplificación del sistema consigue un ahorro en materiales, transporte y mantenimiento que hará que, con el mismo euro, se genere hasta un 40% más de energía, más económica y eficiente.

Durante el 2006, David Yáñez presentó la primera patente. Desde ese momento no han parado de trabajar en este proyecto. Construyeron su propio túnel de viento para pruebas en un garaje, donde han llegado a probar un prototipo de tres metros. Hasta que este año, Repsol ha seleccionado el proyecto Vortex para su proceso de incubación de empresas. Así tendrán la oportunidad de convertir un proyecto de laboratorio en un producto de mercado.

El dispositivo consiste en un cilindro vertical semirrígido, anclado en el terreno, y que incluye materiales piezoeléctricos. La energía eléctrica se genera por la deformación que sufren esos materiales al entrar en resonancia con el viento. O como explica David Suriol de forma más coloquial “es como poner un bate de beisbol al revés, hacia arriba, y que oscila”.

Lo que trata es aprovechar el efecto “calle de vórtices Von Kármán” para que el aerogenerador oscile de un lado a otro, para que así sea posible aprovechar la energía cinética para convertirla en energía eléctrica.

Algunos de los beneficios de estos nuevos aerogeneradores son:
  • No generan ruido.
  • No producen interferencias con los radares.
  • Menor coste de materiales y montaje.
  • Costes de mantenimiento reducidos.
  • Reducen el impacto medioambiental y el impacto paisajístico.
  • Más eficientes. Producen energía limpia más barata.
  • Funcionan ante un mayor rango de velocidades de viento.
  • Ocupan menos superficie.
  • Las aves no sufren riesgos al volar a su alrededor.
Son ideales para las plantas offshore por sus características de simplicidad de instalación y mantenimiento.