Los edificios del Cuartel de Bomberos de Cunco y el Centro Deportivo Integral de San José de la Mariquina cumplieron satisfactoriamente los requerimientos dispuestos por la metodología CES, por lo que ambos lograron, recientemente, la precertificación de su diseño.
Esta precertificación fija estándares mínimos para la etapa de construcción de ambas edificaciones. Por lo tanto, de acuerdo a lo que comenta Rodrigo Escobar, asesor CES en ambas instancias, cualquier modificación que se realice durante este proceso solo puede apuntar a mejorar las condiciones en términos de equipamiento, materialidad y soluciones constructivas.
El profesional destaca que el edificio ubicado en San José de la Mariquina, cerca de Valdivia, en la Región de los Ríos, cuenta con características pasivas de sustentabilidad como el aislamiento térmico, “que es el recubrimiento o envolvente de material aislante que se aplica en el edificio para eliminar los puentes térmicos con el exterior”, precisa Escobar. El asesor también señala que la obra tiene una adecuada iluminación natural y que se realizaron estudios de calidad del aire, lo que permitió obtener tasas adecuadas de ventilación para el recinto.
En tanto, entre las características activas, destacan en este proyecto la ventilación y calidad del aire desarrollada para los recintos, que se diseñó con sistemas mecánicos como ventiladores y filtros.
“La temperatura interior se regulará con un sistema de clima de bajo impacto, mientras que la del agua caliente sanitaria se apoyará con sistemas solares”, destaca Rodrigo Escobar. Además, menciona que el consumo de agua se reducirá con grifería mas eficiente y se considera iluminación con sistemas LED.
Por su parte, Cuartel de Bomberos de Cunco, ubicado en la Región de la Araucanía, cuenta con un tratamiento acústico entre los recintos de administración y la sala de mantenimiento de los carros de bombas.
En cuanto a la calidad del aire, Escobar explica que se proyectó un sistema de ventilación natural, mientras que para determinar el mejor sistema de aislamiento térmico y de climatización, se evaluaron los elementos vidriados y la envolvente y su relación con el sistema activo. “Esto posibilita analizar económicamente el equilibrio entre el ahorro a largo plazo y la sobreinversión que se deba hacer en una mejora de la envolvente”, detalla.
Actualmente, el edificio en San José de la Mariquina está en etapa de construcción y Rodrigo Escobar se encuentra asesorando también este proceso, con el objetivo de que logre obtener el nivel de certificado.
En tanto, para el proyecto en Cunco, el Ministerio de Obras Públicas debe iniciar el proceso de licitación para la etapa de Construcción.
De acuerdo con Rodrigo Escobar, el poder contar con una obra que ha certificado sus características de sustentabilidad representa un beneficio para los usuarios en cuanto podrán desarrollar sus actividades en una edificación con un adecuado confort acústico, lumínico y térmico. Además, tendrán la posibilidad de contar con una ventilación y calidad del aire interior apropiada.
En términos de operación, sostiene el ingeniero, se espera que estos edificios tengan un bajo consumo de energía y de agua, lo que se podría traducir en ahorro de recursos para el administrador.