CES certificará por primera vez una edificación en una zona extrema del país

El edificio, parte de los proyectos llevados por la Dirección de Arquitectura del MOP, se emplazará en la Región de Arica y Parinacota.

Foto Noticia 2Con una superficie construida total de 926,9 m2 y ubicado en la localidad de Putre en la Región de Arica y Parinacota, el Taller de Vialidad del MOP se convierte en el primer edificio inscrito para el proceso de certificación CES ubicado en el extremo norte del país.

El taller es parte de los edificios que la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas ha incluido dentro de los proyectos que incluyen a CES dentro de sus términos de referencia, tanto en el diseño como en la construcción del mismo.
El desarrollo y cumplimiento de los requerimientos obligatorios y otros voluntarios de la herramienta CES ha estado apoyado por el asesor acreditado en la herramienta, Rodrigo Escobar, ingeniero acústico y parte de Serrago Consultores, quien reconoce que este proyecto ha representado un gran desafío pues “al estar emplazado a más de 3 mil metros de altura, en una localidad tan alejada y expuesto a condiciones climáticas extremas, ha resultado complejo lograr el cumplimiento de los requisitos obligatorios y voluntarios. Además, ha sido necesario atender temas constructivos y de costos para no complejizar el proyecto en la etapa de construcción”.
Para Escobar, lo anterior es posible de resolver incorporando soluciones innovadoras. Por ejemplo, para el ahorro de agua y la reducción de su consumo, se puede optar por un sistema de reciclaje: “estamos trabajando en este tema y analizando la incorporación de lavamanos e inodoros integrados o sistema W+W” comenta.
De acuerdo con el ingeniero, otros de los criterios que han representado un reto mayor son aquellos que tienen relación con la eficiencia energética, pues cada medida pasiva y/o activa requiere de herramientas más complejas para su estudio: “se torna significativa a la hora de analizar los resultados, poniendo atención, además, en que las recomendaciones sean susceptibles de incorporar en el proyecto”.
También destaca la importancia del programa arquitectónico, el cual debe asegurar estrategias que permitan un “adecuado confort térmico interior, que mantenga a los usuarios protegidos de la alta oscilación térmica diaria propia del Norte Grande”.
Independiente del reto que esta obra representa en términos profesionales tanto para el asesor como para el proceso de certificación en sí, Escobar destaca que es un “paso importante para la comunidad de Putre contar con un edificio con características sustentables, pues es un indicador de que el proceso de certificación es más que un procedimiento de evaluación al que pueden acceder solo las grandes ciudades”.
Y agrega que esto definitivamente terminará alentando a otras comunas no solo a pensar en proyectos certificables, “sino que además permite generar conciencia sobre la importancia del ahorro energético y su repercusión en los costos de operación de los edificios” concluye.