Ferrer y Asociados Ingenieros Consultores en alianza con KIPUS de la Universidad de Talca, se adjudicó licitación para realizar los estudios de la versión CES Aeropuertos.
De esta manera, FAIC y Kipus deberán proponer la adaptación los requerimientos de energía, agua y acústica para la versión de aeropuertos. Y en una segunda etapa de la consultoría, deberán evaluar temas no abordados por CES, como la ampliación del alcance de la medición de huella de carbono, incorporando el ciclo de vida completo la edificación, energía neta cera, carbono neto cero, parámetros asociados a economía circular, electromovilidad e incorporación de infraestructura verde y azul.
El miércoles 16 de agosto se adjudicó la licitación por parte de la Dirección de Aeropuertos del Ministerio de Obras Públicas, y el 23 de agosto se realizó la reunión de partida, con la que se dio inicio formal al desarrollo de los estudios.
Hernán Madrid adelanta que los comités técnicos y consultivos de la versión de Aeropuertos serán convocados e iniciarán su trabajo en octubre.
En conjunto con la Dirección de Aeropuertos del MOP, el jefe de CES pudo verificar las condiciones de funcionamiento de infraestructura sometida a clima extremo, y recabar información para las versiones CES Aeropuertos y CES Hospitales.
Karen Jara, Hernán Madrid y Martita Molina.
Puerto Natales fue la última ciudad visitada por CES. El jefe de la certificación, Hernán Madrid, viajó a principios de julio en conjunto con Martita Molina y Karen Jara, profesionales del equipo de la Dirección de Aeropuertos del Ministerio de Obras Públicas (MOP).
Por una parte, estuvieron en el aeródromo Teniente Julio Gallardo, recinto que está funcionando en condiciones extremas. “Elegimos ir en invierno para ver más claramente la interacción con las condiciones en términos de frío extremo y nieve”, puntualiza Madrid.
Este 2023 el aeródromo es de pequeña escala comenzó a recibir vuelos comerciales de aerolínea durante todo el año, por lo que deberá crecer, para ajustarse a las condiciones de la red primaria del país.
“El proyecto considera la reutilización del actual terminal de pasajeros las instalaciones de la DGAC y se construirá un nuevo terminal de pasajeros, la torre de control se cambiará de ubicación y se desarrollará un edificio nuevo”, precisa Madrid.
Entonces, este proyecto incorpora algunos de los futuros lineamientos de la versión de aeropuertos, como la reutilización de edificios y, adicionalmente, va a tener un terminal de pasajeros que representará un enorme crecimiento con respecto a las instalaciones actuales, y en una condición climática extrema. “Nosotros fuimos y había nevado recientemente, con una gran cantidad de nieve acumulada, y temperaturas mínimas de -17 y -13 grados. Requiere condiciones especiales de diseño como el manejo de la nieve, del clima frío en términos del acceso de las personas, el acceso de equipaje”, detalla.
Otra condición evaluada es que si bien en invierno pueden acumular una gran cantidad de nieve, en verano, las temperaturas son del orden de 25 a 26 grados algunos días, por lo que si no se incorpora adecuadamente esta condición en diseño se va a producir sobrecalentamiento, esto sumado al cambio climático que ha ido elevando las temperaturas máximas.
Este es un aspecto que se ha repetido sobre todo en las regiones de Los Lagos, Aysén y Magallanes. “Tradicionalmente, diseñamos edificios solo con calefacción, sin incorporar aire frío, y con las condiciones de cambio climático que hemos tenido en los últimos años ya se hace presente que dos, tres días, una semana o diez días al año vas a tener condiciones de sobrecalentamiento, por lo que se debe considerar soluciones que hace tres o cinco años atrás eran impensables para estos climas”, explica el profesional.
Infraestructura hospitalaria
Más tarde, pudieron conocer el Hospital Dr. Augusto Essmann de Puerto Natales, que si bien no está certificado con CES, se utilizó como piloto para el desarrollo de la versión CES Hospitales, e incorpora elementos de diseño pasivo y activo, así como estrategias de eficiencia energética dentro de su desarrollo. “Nos interesaba ver un edificio de alta complejidad en la misma ciudad y zona climática en la que estará el aeródromo Teniente Julio Gallardo, porque es uno de los primeros proyectos piloto de aeropuerto”, comenta el ingeniero.
Manuel Silva, jefe de Control Centralizado Hospital P. Natales; Martita Molina, Karen Kara y Hernán Madrid.
Dentro de las cosas que más destacan en el recorrido, es que se hacen cargo de la complejidad del edificio con un equipo y sistemas de control muy bien abordados para la envergadura del hospital, es decir, “tienen una sala de control con monitoreo permanente de las características críticas de los equipos, de funcionamiento del edificio, de temperatura, de iluminación y la van controlando con un equipo de personas dedicado a eso”.
“Tienen como un trabajo súper profesional en términos de revisar los sistemas de control específicos y complejos que tiene un edificio de esta envergadura, este es un aspecto muy destacado”, sostiene.
En diseño pasivo, el edificio incorpora las características del clima. Por ejemplo, “en el hospital no había acumulación de nieve en los techos o en la zona cerca de los muros, había una preocupación del diseño para que al lado de los muros no se acumulara nieve, de manera de que los sistemas de calefacción no tengan un funcionamiento alterado como el que podrían tener al estar en contacto directo con los muros o cubiertas con nieve”, destaca.
Madrid complementa con que “ese tipo de condiciones es un aprendizaje muy valioso para incorporar, tanto en la versión de Aeropuertos como en el proyecto específico del aeródromo de Puerto Natales”.
Asimismo, esta visita al hospital es útil para levantar información sobre el funcionamiento del edificio, que se suma a la obtenida en Curicó, Quillota, Alto Hospicio, para actualizar la versión CES Hospitales.
El diseño optimiza el uso de recursos naturales y estandariza la construcción para facilitar los procesos constructivos, lo que lo llevó a obtener una precertificación sobresaliente.
El proyecto El Divisadero se encuentra en la región de Coquimbo, en la comuna de Punitaqui, en un lugar de difícil acceso, bastante remoto, a aproximadamente 700 metros de altura y en una zona predominantemente rural. “Es un área de un clima complejo, sin muchas lluvias, por lo que la intención de tener bajo requerimiento hídrico fue una de las premisas del proyecto”, precisa Rodrigo Escobar, ingeniero asesor CES precertificación de la obra.
Pese a estas características, el proyecto logró una precertificación “sobresaliente” con 74,5 puntos de 100, “lo cual es un tremendo mérito para ser un edificio público emplazado en lugar extremo”, precisa Christian Araya Castor, arquitecto de la Universidad de Santiago, socio fundador del estudio de arquitectura Araya Arquitectos, que ganó la licitación para el diseño de Reposición de la Posta de Salud Rural el Divisadero el año 2022.
La posta es pequeña, de 300 m2, por lo que el equipo se preocupó de que llevara bastantes estrategias pasivas. Dentro de ellas, “pusimos mucho énfasis en lograr una muy buena iluminación natural, porque son zonas más bien de climas cálidos, corríamos el riesgo de que al dejar que el sol ingresara a los recintos genere sobrecalentamientos, deslumbramientos que iban a hacer que los equipos tuvieran un mayor consumo; entonces, procuramos que la iluminación natural tuviera un muy buen desempeño, y obviamente, controles de todos los posibles ingresos de sol y deslumbramientos que ocurrieran en la zona”, precisa Rodrigo Escobar.
Otra característica del proyecto es que se trabajó con ventilación natural, creando una suerte de chimenea solar, con la cual se aseguró que haya un flujo de aire continuo en los espacios regularmente ocupados y se intentó que ese sistema de ventilación contara con un respaldo censado de CO2, para que los sistemas se activen en caso de que los sistemas de ventilación natural no fueran lo suficientemente potentes como para generar los caudales mínimos. El proyecto tiene una envolvente térmica en cubierta, muros, pisos; ventanas termopanel, protecciones solares en sus fachadas más expuestas y cumple con todos los requerimientos necesarios del sistema CES.
Como señala el asesor CES, “en términos de agua, nos enfocamos en obtener un óptimo desempeño y en el caso del proyecto, logramos sobre un 70% de reducción de consumo. Eso fue muy importante, fue tan bien recibido por todos: por el mandante y por la oficina de arquitectura. En este caso, Christian Araya estuvo súper dispuesto durante todo el proceso de diseño a abordar todos los requerimientos CES, fue un trabajo súper bien coordinado. La posta, sin duda, será un gran aporte para la comunidad”.
Por su parte, el arquitecto Christian Araya Castro, cree que “una de las principales virtudes es que hemos logrado, junto al equipo de especialistas, desarrollar un diseño que estratégicamente optimiza al uso de recursos naturales y estandariza una construcción facilitando procesos constructivos, así su emplazamiento, sistema constructivo, elección de materiales, orientaciones de recintos y geometría del volumen, nos han permitido lograr un diseño rotundo de partido general en donde la expresión formal siempre está declarando silenciosamente su función o rol para el confort de los recintos”.
Comenta que es un proyecto emplazado en un lugar de difícil acceso, con la particularidad de estar ubicado en una localidad que no cuenta con agua potable; en un paisaje urbano-territorial de escasez, en donde no es posible encontrar alguna sombra durante el día y donde los lugares de encuentro y ocio solo se dan al interior de las construcciones. En ese sentido, Araya comparte que la nueva posta de salud rural viene a regalar un uso y reconocimiento al espacio público de escasez y hasta hoy no vivido, generando lugares de encuentro en sombra (aleros), regalando espacios públicos de expresión religiosa cultural (explanada frente a la capilla), y como pieza de paisaje, consolidando la delimitación de la actual plaza cívica del Divisadero, construyendo una tercera fachada, siendo la cuarta el camino ruta D-69 desde el cual llega a esta localidad.
Más allá del puntaje obtenido, Araya considera que es demostrativo el hecho de que el Estado pueda entender que sí es factible realizar una buena arquitectura eficiente y con costos controlados en edificios públicos, y que debieran ser estas obras públicas las que lideren este tipo de arquitectura. “Su relevancia es que creemos y queremos que estas certificaciones, que hoy, además, son exigencias en contratos públicos con el Estado, en la mayoría de los nuevos proyectos, cimienten el cambio en la concepción de bases, términos de referencia y criterios de diseño de edificios públicos. Buscamos que lo que muchas veces se declara como principio en los criterios de diseño pueda tener coherencia con una propuesta innovadora”, añade.
Importancia del Manual CES
Rodrigo Escobar cuenta que el requerimiento de CES venía dado por las bases de diseño, sin solicitar un puntaje especial. “Conversando con el equipo de diseño, fue uno de los primeros temas que tocamos en nuestras reuniones de coordinación y, en definitiva, se transformó en la carta de navegación para todas las decisiones que tomamos como equipo: desde la aplicación de esta chimenea, de los sensores, del sistema de climatización, los monitoreos, la reducción de agua; todas esas decisiones fueron basadas en el Manual de Certificación. Este documento se vuelve algo súper relevante para la coordinación y el diseño integrado del proyecto. Fue una experiencia bastante grata trabajar con el equipo y nosotros ya tenemos experiencia, tenemos varios proyectos que han pasado por el proceso de pre certificación y certificación, entonces ya es como una herramienta de trabajo diaria. El Manual clarifica muchas de las estrategias, las cuantifica también, básicamente entrega los lineamientos para que todas las especialidades comprendan la importancia de la sustentabilidad y el aporte de sus propias especialidades”, dice.
Los hospitales de Parral, Constitución y Cauquenes se sumaron al proceso de certificación con CES, con el diseño del estudio luis vidal + arquitectos,buscando confort y eficiencia energética para sus usuarios, al igual que el premiado Hospital de Curicó.
Los tres complejos hospitalarios serán edificios sustentables, más eficientes y responsables con el medioambiente. Pablo Canales, arquitecto del Departamento de Proyectos Hospitalarios del Minsal, señala que “como Ministerio de Salud, estamos comprometidos con la infraestructura, creemos que es una forma importante de aportar a los compromisos que tenemos como país, a la reducción de las emisiones de carbono y de la contaminación en general”.
Diseñados por el estudio luis vidal + arquitectos, bajo una premisa concreta: “el objetivo del cliente y el nuestro era crear el mejor hospital posible para el paciente y el más sustentable”, dice Jorge Sánchez, director de proyecto Hospitales Red Maule, luis vidal + arquitectos.
Y es que el estudio posee experiencia en diseño sustentable: “no sólo hemos diseñado unos hospitales más confortables, sino que los hemos construido”, asegura.
Un diferenciador claro es el uso de la luz natural, la que ayuda a reducir el tiempo de recuperación del enfermo, además de disminuir el costo energético en luz artificial. “Por eso, se le ha dado protagonismo en recintos regularmente ocupados, como las habitaciones de hospitalización y otros espacios de tratamiento y recuperación. También hemos buscado una definición de factor forma que fuera lo más compacto posible para reducir las pérdidas energéticas y asegurar los consumos anuales, además de desarrollar una envolvente térmica muy superior a las exigencias normativas, entre otras medidas”, precisa Ítalo Veas, coordinador de envolvente y estrategias de sostenibilidad Hospitales Red Maule, luis vidal + arquitectos
Se adoptó la tipología de espina para resolver el programa solicitado, la que permite evitar la doble circulación clásica del sistema en doble peine con la consiguiente optimización de superficie. En estos casos, una circulación de público mayormente en la planta baja da acceso a las unidades dispuestas en esta planta y a cada una de las salas de espera de las unidades de las plantas inferiores y superiores.
En tanto, en la planta inferior, la circulación es principalmente interna y, al igual que en la baja, son los funcionarios y pacientes hospitalizados quienes circulan y acceden directamente a sus destinos. La tipología de espina empleada concentra circulaciones, lo que permite que los bloques longitudinales que alojan las hospitalizaciones y zonas administrativas den frente a las entradas principales posándose limpiamente sobre los zócalos, que alojan las unidades de diagnóstico y tratamiento.
“Con esta estrategia se busca la integración en el entorno, ya que se reduce y humaniza la escala de este tipo de edificios. Además, se han utilizado colores asociados al valor local de la propia ciudad: en el caso del Parral, su reconocida tradición agrícola determinó la elección de tonos verdes y amarillos; en el caso de Constitución, es su vínculo con el océano, por lo que se ha optado por tonos azules y naranjas del atardecer en el mar”, asegura Jorge Sánchez. Mientras que en el Hospital de Cauquenes se ha empleado una tipología más clásica, “la de doble peine, en la que una circulación pública ubicada al oriente resuelve los accesos de visitas y pacientes externos y una interna la de los de funcionarios y pacientes hospitalizados, en el lado poniente del edificio. También aquí se emplea el color como estrategia de identificación, en este caso, tonos ocres y tintos de la tradición alfarera y vinícola del lugar”, sostiene Ítalo Veas.
Hospital de Parral.
Requisitos CES
Para luis vidal + arquitectos, los requisitos de la certificación CES adhieren a sus valores y principios para diseñar edificios de bajo impacto y consumo energético mínimo. En luis vidal + arquitectos comparten los valores asociados al uso de la luz natural, el confort acústico, la búsqueda por el bajo consumo energético, el desarrollo de envolventes térmicas que conjuguen costos, aspectos constructivos y valores de diseño, uso eficiente del agua y desarrollo de instalaciones, todos ellos involucrados en la arquitectura hospitalaria.
Los hospitales de la Red Maule integran conceptos tanto de eficiencia funcional como operativa y de sostenibilidad. “Los criterios CES nos han ayudado a orientar y justificar a nivel técnico las intenciones que teníamos y que mostramos en el diseño de los edificios: aprovechamiento máximo de la luz natural, aislamiento óptimo para minimizar el gasto energético, ubicación estratégica de instalaciones. El objetivo era reducir el estrés en el uso de la infraestructura y aprovechar al máximo las condiciones preexistentes para minimizar el impacto de los edificios, tanto en su construcción como en su operatividad, y lograr, a la vez, la mejor experiencia para los usuarios”, afirma el director de proyecto Hospitales Red Maule.
En ese sentido, “nos parece que CES es una herramienta muy valiosa para conseguir estos objetivos”, dice Pablo Canales. Y agrega que “al visitar el Hospital de Curicó fuimos verificando los elementos que se fueron validando durante la certificación y reconocimos aspectos que pueden retroalimentar la futura operación de los sistemas y su impacto real en el entorno, habitabilidad y en el confort de los usuarios”.
Desafíos del diseño
Sin duda, en los Hospitales del Parral y Constitución, hubo un mayor desafío al integrar estrategias CES, “ya que tienen una mayor superficie de fachada oriente/poniente. Esa orientación nos obligó a tener en cuenta el diseño de las protecciones pasivas en fachada y controlar la relación de superficies opacas/acristaladas, para proteger los edificios lo más posible del soleamiento intenso en verano y escaso en invierno”, especifica el coordinador de envolvente y estrategias de sostenibilidad Hospitales Red Maule.
Hospital de Constitución.
Para ello, “siempre realizamos estudios previos específicos de protección y aprovechamiento de la luz que hagan compatible las estrategias pasivas con desafíos de diseño y un resultado compositivo significativo, dada la importancia social que tiene este tipo de hospitales públicos. Estas estrategias luego son contrastadas y analizadas conjuntamente con el especialista de eficiencia energética y el asesor CES, para, de manera conjunta, encontrar las soluciones que mejor respondan a los requerimientos”, sostiene Veas.
Y reconoce que la especificación de los materiales ligados a la envolvente térmica no siempre fue sencilla, porque “nos encontramos con exigencias muy altas que no todos los materiales cumplían. En algunos casos, hemos tenido que trabajar junto con nuestro cliente, la Sociedad Concesionaria Red Maule, para buscar en el mercado soluciones que nos permitieran conseguir los espesores, cargas y desempeños acordes a las exigencias del proyecto”, comenta.
En el caso de la envolvente, al optar por una “fachada ventilada”, “la tecnología misma jugaba a nuestro favor, ya que están pensadas para garantizar las mejores condiciones posibles de aislamiento. Cuando abordamos el diseño de los vanos de ventanas para proporcionar luz natural al edificio nos vimos obligados a hacer múltiples estudios hasta lograr la solución óptima”, añade el coordinador.
Control solar
El estudio ha optado por una protección pasiva basada en lamas horizontales/verticales, dependiendo de sus orientaciones para cada uno de los hospitales.
En el caso del Hospital de Cauquenes, dada la preeminencia de su orientación norte, se ha optado por quiebrasoles horizontales; en cambio, para para los de Parral y Constitución se ha privilegiado el sentido vertical.
Por otra parte, “en conjunto a la especialidad de eficiencia energética, se han configurado unos vidrios que controlan las ganancias solares y control de los factores de sombra para conseguir los niveles de iluminación interior óptimos”, explica Sánchez.
Asimismo, los arquitectos comparten que las instalaciones se encuentran integradas en el diseño del edificio, lo que, además de ayudar a que la infraestructura esté perfectamente integrada en su entorno, minimiza los trazados de instalaciones con el consiguiente ahorro energético y de superficie.
“Cada uno de estos hospitales contará con equipos de climatización de máxima eficiencia, uso de agua controlado con sistemas de bajo consumo, paneles solares, entre otras medidas. Por último, a través del uso de vegetación autóctona de mínimo consumo hídrico en patios y zonas comunes será posible reducir en un 20% la evapotranspiración, y con ello, el consumo de agua para riego, además del ahorro en el traslado de especies desde distancias largas”, dice Jorge Sánchez.
Como ya lo hemos difundido, durante este año liberamos una actualización al modelo de certificación para edificios de uso público, la que incluye una serie de mejoras y ajustes a la metodología de evaluación, los que fuimos levantando durante el tiempo que llevamos aplicando el modelo CES.
Estas mejoras y ajustes se orientaron, principalmente, a los parámetros base y calibración de requisitos de estrategias que son incorporadas fundamentalmente en la etapa de diseño del edificio y, en algunos casos, durante la construcción. Sin embargo, visualizamos que tenemos la necesidad de abordar algunos temas relevantes para la operación del edificio que no incluimos en esta actualización.
Durante este año hemos podido visitar algunos de los edificios certificados en las regiones de Maule, Los Lagos y Magallanes, los que han estado operando ya por unos años y han cumplido más de un ciclo invierno-verano. Por ello, hemos evidenciado el enorme aporte que estos edificios de uso público hacen a la comunidad, especialmente en los lugares más pequeños y aislados, pudiendo comprobar los aspectos del sistema de certificación que funcionan de buena manera y los que requieren algún enfoque diferente.
La experiencia de este año nos ha hecho evidente la necesidad de abordar con mayor fuerza algunos aspectos que inciden fuertemente en las condiciones de operación de los edificios, como son la puesta en marcha y calibración de sistemas complejos de climatización y control centralizado, además de lo que denominamos, en general, como adaptación al cambio climático. Si bien son aspectos contenidos de alguna manera dentro de CES, creemos posible abordarlos con más énfasis, de modo de poder contribuir de una forma más significativa a la etapa de operación.
Un aspecto en el que queremos comenzar a trabajar es el fortalecimiento de los requerimientos, o la generación de algunos nuevos, para asegurar el correcto funcionamiento de las estrategias complejas de sistemas activos, especialmente sistemas de climatización y de control centralizado. Esto se orienta a poder asegurar la calibración y puesta en marcha de estos sistemas, poniendo énfasis en las condiciones del personal que hará la operación de estos sistemas. Esto último es extraordinariamente relevante en el resultado real del edificio y en muchas ocasiones, tal vez con la única excepción en el caso de hospitales, no se aborda con la fuerza que se requiere.
Creemos relevante realizar una reflexión en conjunto sobre la compatibilidad de las condiciones mínimas necesarias para implementar un sistema complejo y la posibilidad real de contar con personal capacitado y sistemas de mantención y/o reparación oportunos de estos sistemas, especialmente en lugares de difícil acceso.
Otro tema muy importante que ha venido apareciendo en los últimos años y que, en particular, este año ha sido más notorio, es el aumento de las temperaturas debido al cambio climático. Se ha hecho muy visible en nuestros edificios en regiones, en los que tradicionalmente hemos incluido solo calefacción por diseño, como son Los Lagos, Aysén y Magallanes, y que ya en momentos del verano han empezado a necesitar aire frío.
Este año pudimos ver el caso de un edificio que fue diseñado con temperaturas máximas de 26°C, lo que está en línea con la normas de referencia y las condiciones climáticas promedio de los últimos 30 años -que usualmente usamos como archivos de clima para la simulación computacional-. Pero, en la práctica, este verano tuvo varios días de temperaturas sobre los 35°C, lo que evidentemente trajo muchas dificultades de funcionamiento. Casos como este nos hacen pensar ineludiblemente en una evaluación con condiciones de adaptación al cambio climático dentro del modelo CES.
Con lo que les he comentado, solo nos queda invitarlos a todos quienes participan o colaboran con CES, a sumarse a los comités técnicos que comenzaremos durante los próximos meses para plantear alternativas sobre cómo abordar ambos temas.
Los énfasis están puestos en la versión CES Aeropuertos y la actualización de la metodología de hospitales.
La agenda de la certificación viene bastante cargada de actividades para este segundo semestre.
En una primera línea de trabajo, “seguimos realizando proyectos pilotos para las versiones en desarrollo de CES Edificios Existentes y CES Centros Comerciales”, comenta Hernán Madrid, jefe de CES.
En una segunda línea, sobre los nuevos desarrollos “tenemos programado el comienzo del trabajo de la actualización de la versión CES 1.1 Hospitales y el desarrollo de la versión CES 1.0 Aeropuertos”, añade. Finalmente, las actividades propias de la operación de la certificación entre las que destacan continuar con la difusión de la versión CES 1.1 Edificios de Uso Público, seguimiento de edificios certificados y la quinta versión de los Premios CES que se realizará en octubre de este año.
CES Aeropuertos
Con la apertura de la licitación de la Dirección de Aeropuertos del Ministerio de Obras Públicas, para el desarrollo de los estudios necesarios para llevar a cabo la versión de CES Aeropuertos, se concretó uno de los hitos del plan de trabajo que el equipo de Certificación Edificio Sustentable tiene planificado para el segundo semestre.
Éste implica el inicio del funcionamiento de los comités técnicos que comenzarán a trabajar con los insumos generados de dichos estudios, cuyo primer informe se espera que esté listo a fines de octubre.
El trabajo que está planteado a partir de esta licitación abarca aproximadamente dos años, iniciándose en agosto de este 2023, con un presupuesto de más de 500 millones de pesos a ejecutar por la Dirección de Aeropuertos.
Otro de los hitos para la versión de Aeropuertos de CES fue la visita al aeródromo Julio Gallardo en Puerto Natales, en la que el jefe de CES y profesionales de nivel central de la Dirección de Aeropuertos del MOP pudieron comenzar el trabajo en terreno para levantar las condiciones incidentes en la certificación del terminal de pasajeros, torre de control e instalaciones de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) dentro del recinto aeroportuario.
Karen Jara y Martita Molina, profesionales de la Dirección de Aeropuertos MOP, con Hernán Madrid.
Durante el cuarto trimestre de este año, se realizará la invitación a la conformación de un comité técnico para la versión CES Aeropuertos.
CES Hospitales
Por otra parte, el equipo CES, de sus visitas en terreno a distintos hospitales, ha recogido feedback de la puesta en marcha de dichos recintos, que servirá como insumo para la actualización de la versión CES Hospitales.
De esta manera, han podido obtener experiencias y comentarios del Hospital de Curicó, certificado CES en nivel sobresaliente, Hospital de Quillota Petorca, certificado en nivel destacado y del Hospital de Puerto Natales, que aún cuando no se encuentra certificado, se utilizó para calibrar la versión actual.
Uno de los puntos claves, que han sido transversales en todos los hospitales, es la conveniencia de incorporar al sistema CES la figura de un “inspector energético” “por la necesidad de tener un acompañamiento en el proceso en estas grandes infraestructuras y la puesta en marcha de sistemas complejos de climatización y control centralizado”, asegura el ingeniero.
Adicionalmente, es necesario incorporar la mirada de la versión CES 1.1 para Edificios de Uso Público en lo que respecta a huella de carbono, ERNC y Gestión de residuos. A partir de septiembre de este año comenzará a sesionar un comité técnico para esta actualización.
El sentido de comunidad está en la base de la Reposición Cuartel de la Brigada de Investigaciones Criminales de Puerto Varas, desde la entrega de comodidades a usuarios internos y externos, respetando el patrimonio.
De izq. a der.: Rodrigo cabezas, encargado de proyecto regional; Juan Orellana, jefe Plana Mayor Regional; Romy Luckeheide; Andrés Canelo, jefe región policial de los Lagos, y José Delgado Córdoba, jefe Brigada Investigación Criminal Puerto Varas.
Romy Lückeheide, arquitecta y encargada de la administración de Certificación CES, visitó a comienzos de julio el edificio Reposición Cuartel de la Brigada de Investigaciones Criminales de Puerto Varas. La visita tenía como finalidad conocer los aspectos de diseño, confort interior y eficiencia energética del edificio.
La recibieron Andrés Canelo Marín, jefe de Región Policial de Los Lagos; Juan Orellana Campos, jefe de la Plana Mayor Regional Los Lagos; Rodrigo Cabezas, Comisario Encargado de Proyecto Regional, y José Delgado Córdoba, jefe de la Brigada de Investigación Criminal Puerto Varas.
El recorrido se inició en el edificio histórico, la casa Heim-Minte- donde se recibe al público y que da a la costanera de Puerto Varas, es donde también se encuentra instalada la Placa CES. La construcción antigua, al igual que la nueva, cuentan con doble puerta de entrada, aislación continua en fachadas, cubiertas y radier, ventanas selladas termopanel y, por esta razón, se siente una temperatura dentro del rango de confort y estable en todo el recinto, como constató Luckeheide.
José Delgado, jefe de la Brigada de Investigación Criminal de Puerto Varas, comentó: “Fue un cambio absoluto tanto para el personal de la policía de la PDI como para los vecinos y la comunidad general. La construcción anterior estaba muy deteriorada, muy a maltraer, entre medio con la lluvia, el viento; se filtraba en medio de las ventanas. Entonces, no estaba 100% habitable. Tanto el personal policial como los vecinos, cuando llegaban les era un poco chocante, porque veían que no había comodidades para las personas. No había un baño público ni acceso para personas con discapacidad, ni baños para ellos. Esto empezó a afectar mucho y la comunidad no se sentía parte de la policía. En cambio ahora, con la nueva construcción, la comunidad se siente parte integra con la PDI. Tanto así que cuando pasan por la PDI se sacan fotografías fuera del cuartel”.
La propuesta de la Reposición del Cuartel, consideró la conservación del edificio histórico principal y un nuevo edificio a través de un volumen conector, respetando el entorno en cuanto a la materialidad y escala del edificio. “Se logró recuperar en el interior el piso de madera, escaleras, puerta de acceso principal, pilares y tejuelas como revestimiento exterior, combinándolo con materiales nuevos, porque debieron necesariamente reemplazar los materiales que estaban en mal estado por el paso del tiempo”, señala Lückeheide.
Ambiente interior
La calefacción es un elemento relevante. “Sabemos que acá en el sur es necesario mantener esas comodidades, tanto para nosotros como para aquellos que vienen a pedir alguna orientación en la parte legal. También tenemos habilitado para aquellos que necesitan accesos para discapacitados, baños acondicionados. Tenemos estacionamientos para quienes vienen a hacer denuncias. Se dio un giro en un 100% y tanto nosotros como los vecinos lo tomamos de la mejor forma”, aseguró José Delgado.
Conservar el edificio histórico no fue la única motivación en la reposición del cuartel PDI, también lo fue el rescate de dos árboles centenarios: un alerce y una conífera, plantados desde la construcción original de la casa Heim -Minte (1800´s).
Juan Orellana, jefe de la Plana Mayor de la Región de los Lagos, a cargo de las infraestructuras de la región junto a los equipos que le acompañan, destacó que las mantenciones y el personal pueden convivir con este tipo de inmuebles que mezclan lo patrimonial con lo moderno y pueden ser duraderas en el tiempo. “¿En qué nos ayuda?, en que entregan una mejor calidad de vida a nuestros funcionarios, pero también un servicio de calidad a nuestros usuarios que son víctimas, testigos y ciudadanos en general”, concluyó.
En el nuevo edificio, se encuentra un comedor grande para suplir las necesidades del cuartel, pero también de la comunidad en caso de que hubiera una erupción volcánica. Asimismo, el recinto es capaz de recibir a las autoridades para planificar acciones frente a una emergencia. En el segundo nivel, se encuentran las oficinas en planta libre con vista al lago. También hay oficinas administrativas en el volumen conector, entre el edificio nuevo y el antiguo, y los calabozos.
“Este edificio es un ejemplo al considerar tantos aspectos el respeto al patrimonio y árboles centenarios, la recuperación de materiales existentes, el diseño pasivo y sistemas eficientes instalados. Confort interior, control de temperatura y calidad del aire interior, iluminación natural y vista hacia el exterior. Flexibilidad en la habilitación interior. Eficiencia en el uso de agua”, precisó Lückeheide.
En este período, CES inscribió más de 40 proyectos y varios se precertificaron con excelentes puntajes, superando, incluso, los 80 puntos.
El primer semestre del año cierra con excelentes números para CES: inscribió un total de 42 proyectos con la metodología 1 y 6 proyectos inscritos la versión 1.1.
También resalta la inscripción de nuevos desarrollos de infraestructura universitaria, como el caso de la Universidad de Talca, con el Edificio Laboratorios de Microbiología y BiologíayBiotero, en la que la ingeniera y asesora CES María Luisa del Campo estuvo a cargo de la inscripción y asesorías de ambos edificios, los que tuvieron especificidades por sus características particulares y que confirman la voluntad de la UTalca por seguir certificando futuras construcciones. La casa de estudios está impulsando que todos sus edificios, tanto los que están en proceso de diseño como sus edificios que van en un futuro a pasar a un proceso de licitación, cuenten con estándares CES.
En la versión CES Hospitales hay tres inscritos en la región del Maule:
Hospital de Cauquenes: con 21.888,79 m2, fue diseñado por Luis Vidal + Arquitectos. Este establecimiento hospitalario de mediana a alta complejidad ofrecerá una capacidad de 136 camas, con una superficie proyectada de 47 mil m2. El Hospital de Cauquenes será el único establecimiento de estas características en la provincia y atenderá la demanda de Cauquenes, Chanco y Pelluhue, además de la coordinación con los otros centros asistenciales que conforman el Servicio de Salud del Maule.
La población beneficiaria de su área de cobertura se estima en aproximadamente 59.000 personas, considerando a toda la provincia de Cauquenes que presenta altos índices de ruralidad, además de ser una de las zonas de la Región del Maule que presenta uno de los mayores tiempos de desplazamiento hacia los otros establecimientos de mayor complejidad.
Hospital de Parral: con 20.465,22 m2, también diseñado por Luis Vidal + Arquitectos. El proyecto consiste en un establecimiento hospitalario de mediana a alta complejidad, que tendrá una capacidad de 121 camas, con una superficie proyectada de 41 mil m2 y se ubicará en la comuna de Parral. El Hospital de Parral será el único establecimiento de estas características en la zona sur de la provincia de Linares y por tanto los centros asistenciales de ese sector podrán derivar hacia este nuevo Hospital, además de la coordinación con los otros establecimientos que conforman el Servicio de Salud del Maule.
La población beneficiaria de su área de cobertura se estima en aproximadamente 58.000 personas, incluyéndose a toda la zona sur de la provincia de Linares que presenta altos índices de ruralidad.
Hospital de Constitución: 21.779,86 m2, diseñado por Luis Vidal Arquitectos. El proyecto consiste en un establecimiento hospitalario de mediana a alta complejidad, que tendrá una capacidad de 111 camas, con una superficie proyectada de 46 mil m2 y se ubicará en la comuna de Constitución, región del Maule. El Hospital de Constitución será el establecimiento de referencia para los establecimientos de salud ubicados en la costa del Maule, coordinado con la red del Servicio de Salud del Maule, con una población beneficiaria de 57.000 habitantes aproximadamente.
Además, entre enero y junio hubo siete proyectos certificados en total, destacando los de mayor puntaje:
Liceo B-15 Jorge Teillier, con 76 puntos, obteniendo un nivel sobresaliente. Diseñado por Arquitectónica Ltda, el asesor CES es Alejandro Reyes y la entidad evaluadora 88 LIMITADA.
4º Comisaría de Curanilahue, con 70 puntos. El arquitecto es Javier Troncoso, en tanto que el asesor CES es Iván Orellana y la entidad evaluadora 88 LIMITADA.
De esta manera, CES hace una evaluación positiva de los avances alcanzados en estos meses y mira a la segunda parte del año con objetivos claros y la confianza que les dio este primer semestre para hacerlo.
Esta es la primera escuela del país con un programa educativo multicultural de cosmovisión mapuche que incluye parte del modelo educativo, infraestructura, equipamiento y mobiliario.
En marzo de este año, en Galvarino, provincia de Cautín, región de la Araucanía, se inauguró la Escuela La Piedra, gracias al Desafío Levantemos Chile. Se trata del primer colegio con un programa multicultural en el país; cuenta con una superficie total útil de aproximadamente 2.000 m2; beneficiando a más de 160 alumnos. Diseñada por Correa3 Arquitectos, contempla la accesibilidad universal, confort técnico y lumínico adecuado para los usuarios, envolvente térmica; entre otros elementos sustentables.
Eugenio Correa Murillo, es arquitecto y gerente general de la firma arquitectónica que construyó la Escuela, y cuenta que “el proyecto recoge aspectos de la cosmovisión Mapuche, la que fue transmitida por la Machi y la comunidad, lo circular, todos iguales, la luz del oriente entrando en la mañana, ritos y bailes recordando a sus antepasados, salas y patios circulares, los árboles sagrados, el rehue; entre otros”.
Como asegura, “la estrategia arquitectónica fue emplazarse en el terreno tomando en consideración el territorio, las orientaciones, materiales adecuados y eficientes, sistemas constructivo de paneles SIP, que permite una obra seca, pasillos interiores que aportan a la eficiencia energética; el proyecto se desarrolló en todas sus especialidades usando BIM, lo cual permitió previsualizar el modelo 3D para lograr una ejecución de obra sin imprevistos”.
En tanto, desde el punto de vista educativo, Correa destaca las salas circulares: “no hay jerarquías, el docente participa armónicamente en la búsqueda del conocimiento incentivando a que los y las alumnos/as despierten su interés por aprender”.
Y desde el punto de vista de la sustentabilidad, cree que trabajar con CES “ayudó a mejorar aspectos técnicos para lograr mejor envolvente térmico”.
Elementos sustentables
“Alejandro Reyes, asesor CES y socio fundador de la empresa EECOS Energía Eficiente, participó de la certificación del proyecto. También menciona los paneles industrializados SIP y envolvente continua adicional, con fachada ventilada para un óptimo control higrotérmico, resistencia térmica optimizada, puentes térmicos disminuidos y hermeticidad mejorada, al generar un espacio adicional para el paso de instalaciones disminuyendo penetraciones. “El panel SIP permitió una construcción industrializada que disminuye las pérdidas, despuntes y basura durante el proceso de construcción, otorgándole desde ya mayor sustentabilidad al proyecto”, dice.
Se consideró, además, aislación térmica bajo radier, ventilación con recuperación de calor, ventanas low-e, ventana cenital y orientación con acceso visual, características que también maximizan el aprovechamiento de ventilación e iluminación natural.
Al preguntarle por las estrategias utilizadas para obtener un alto puntaje en la precertificación (76 puntos), explica que “el diseño integral consideró el encargo realizado a arquitectura de mantener una cosmovisión mapuche, con los requerimientos propios de una escuela. Durante el desarrollo del proyecto se fueron evaluando todos los requerimientos CES y su posibilidad de implementación”.
De esta manera, “los requerimientos logrados son resultado del enfoque del diseño en minimizar el consumo energético (por ejemplo, a través de la envolvente higrotérmica optimizada); aumentar el confort interior (por ejemplo, a través del uso de recuperadores de calor y sensores CO2) y aumentar la vida útil del edificio. Así, se logra una escuela con confort óptimo a través, principalmente, de estrategias pasivas de iluminación, ventilación y calefacción y una disminución de los consumos energéticos, tanto de calefacción como de electricidad, además de una disminución importante en el consumo de agua”, especifica el asesor CES.
Sustentabilidad y cosmovisión
El diseño está basado en la cosmovisión mapuche, donde la comunidad solicitó mantener la tradición de contar con una llama de fuego al interior del aula, simulando el fogón mapuche de la Ruka.
“Considerando el requerimiento de la certificación CES, no se puede utilizar calefactor a llama abierta al interior del recinto, es por esto que se evalúa el uso de calefactor a pellets con toma y entrega de aire de combustión desde y hacia el exterior. De esta manera, además, se responde a la necesidad de visibilidad de una llama al interior del aula. Esto se complementa con la iluminación cenital que genera el lucernario justo al centro del aula”, afirma Reyes.
Y “adicionalmente, quisiera agregar sobre la memoria de arquitectura que me entregaron los arquitectos alguna vez, que explica de mejor manera el diseño conceptual consensuado con una comunidad mapuche:
En reunión con comuneros Mapuche de Ercilla, en Temuco, logramos dialogar con ellos para conocer cómo debía ser un proyecto de arquitectura para una comunidad Mapuche.
De esas reuniones concluimos que este colegio debía cumplir con ciertas particularidades arquitectónicas que lo hacen diferente al resto de los establecimientos educacionales.
Lo primero que nos indicaron fue la importancia de la circunferencia, los puntos cardinales y la ortogonalidad, los que aparecen en su escudo, el sol la luna y por supuesto la tierra, no puede faltar el lugar para las ceremonias con el Canelo al centro.
Las reuniones se realizan en círculo, esta ubicación responde a que todos son iguales, todos tienen que estar a la misma distancia del Canelo, lo mismo en las salas de clases, los alumnos deben estar en círculo a la misma distancia del profesor, todos son iguales, no hay privilegios.
Otra particularidad es la necesidad de que el primer rayo de sol entre a la sala de clases, antes de que entren los alumnos.
Esta escuela se caracteriza también por su actividad de teatro y música, además de contar con un sector para su deporte.
La distribución general de la propuesta arquitectónica considera dos sectores circulares, que separan las distintas edades de los alumnos, y que conforman dos patios separados por un acceso, respetando una ortogonalidad, y aceptando el lugar para las ceremonias con el Canelo en su centro.
Todas las salas tienen una cúpula superior, transparente por donde el primer rayo de sol penetra, cumpliendo con esta tradición y cosmovisión Mapuche. Las salas se han separado para disminuir efectos acústicos de una sala con la otra con un espacio de trabajo para el profesor.
Muy importantes son las condiciones propias del lugar, el territorio particular de esta escuela, donde se ha tomado en cuenta el medio ambiente, las distancias, colegio hogar, el clima y principalmente empatizar y escuchar a los habitantes locales”.
El equipo de CES estuvo en Curicó y Talca para recorrer los edificios certificados y premiados, así como para reunirse con autoridades de la región.
Como parte del programa de revisión y seguimiento a los edificios certificados, el equipo de CES visitó la región del Maule en mayo.
Hernán Madrid, jefe de CES, partió su gira en la sede Curicó de la Universidad de Talca, donde se reunió con el equipo de la entidad evaluadora Kipus: María Luisa del Campo y Francisco Mateo, quienes también hacen asesoría a proyectos. “Uno de los primeros objetivos de la reunión era cubrir los cuatro pilotos de aeropuertos que ellos están participando: Aeródromo de Puerto Natales, Aeródromo de la Antártica, Aeropuerto de La Florida de La Serena y el Aeropuerto Internacional Mataveri de Rapa Nui. Y luego, los proyectos de la U. de Talca: el Bioterio y el edificio Laboratorios de Microbiología y Biología. Fue una muy buena reunión”, compartió.
María Luisa del Campo, Francisco Mateo y Hernán Madrid.
Luego en Talca se reunió con Rodrigo Aravena, director regional de la DA MOP y con Nelson Parra, Inspector fiscal DA MOP, para visitar la Piscina Temperada de Talca, la cual fue ganadora del primer lugar del Premio CES 2021. “Me llevé una súper buena impresión de cómo está funcionando el edificio”, comenta Madrid. “La piscina tiene un uso contínuo, vino a ocupar un espacio importante para el desarrollo deportivo de la gente, no sólo de clubes deportivos de natación, sino también de adultos mayores, de gente que va a nadar, a hacer clases, de niños… Entonces, ha sido super positiva en términos de comunidad y se está usando mucho. La infraestructura es excelente, lleva un par de años funcionando y está en un muy buen nivel. Uno de los problemas frecuentes de las piscinas temperadas son los de condensación en las superficies interiores en los meses de invierno y en este caso fue muy bien resuelto”, agrega.
Para finalizar su visita tuvo reunión con la Dirección de Arquitectura en el Ministerio de Obras Públicas, en donde destacaron los tres años consecutivos de premios de proyectos certificados CES, el esfuerzo y el elevado estándar de la región del Maule por lograr la eficiencia energética en sus construcciones y el avance en términos de sustentabilidad.
Infraestructura hospitalaria
El 31 de mayo, Hernán Madrid, junto a Paola Molina, presidenta de CES, y la arquitecta Romy Luckeheide, visitaron el edificio ganador del primer lugar de los Premios CES 2022: el Hospital de Curicó, el cual se encuentra en un 45% operativo.
Carolina González, arquitecta coordinadora de los proyectos Normalización Hospitales Curicó y Linares del Servicio de Salud Maule; acompañó a la comitiva y mostró los distintos lugares del centro de salud y sus avances. Al inicio se realizó una reunión de trabajo en la que participaron directivos del hospital, de su área de construcción, del Servicio de Salud y del Ministerio de Salud.
Paola Molina, presidenta del Comité Directivo del CES, comentó: “pudimos compartir la experiencia de ellos en esta puesta en marcha del edificio que, sin duda, ha sido un beneficio incuantificable en cuanto a los usuarios. Quedan todavía algunos temas pendientes, de los cuales hemos podido tomar nota y ver para futuro mejorar los alcances de la certificación, que nos permitan hacer un empalme adecuado con los mandantes y los usuarios del edificio en todos los temas técnicos”.
La climatización es central para la versión CES Hospitales y en la visita se pudo constatar las condiciones que están teniendo los usuarios del Hospital de Curicó. Al respecto, José Garcés, jefe de mantención del hospital, comentó que el sistema es 100% eléctrico y hoy no se ha logrado implementarlo por completo para climatizar los ambientes, por problemas de calibración de las bombas de calor en las que se está trabajando: “Como proyecto en sí, es sorprendente”, confidenció.
“Hemos constatado que hay un muy buen desempeño en la calidad del ambiente para los usuarios”, señaló Hernán Madrid. A su vez, Carolina González sugirió la implementación de la figura de un “inspector energético” por la necesidad de tener un acompañamiento en el proceso.
La reunión inicial sirvió para recaudar información en vista a la nueva red de salud Maule. A su vez, el doctor Mauro Salinas, director del Hospital de Curicó, afirmó que “fue muy interesante la visita en términos del desafío que nos estamos planteando para que la eficiencia energética en este nuevo hospital sea parte de los procesos, así que estamos muy contentos con la visita y por el apoyo de los profesionales de CES. Esperamos ir avanzando para que este desafío de este nuevo Hospital de Curicó -que es tan esperado por la comunidad- sea un edificio sustentable que cumpla con todos los requisitos de eficiencia energética”.