Yoselin Rozas: “Siento la responsabilidad de seguir actuando como ‘embajadora’ de CES”

La constructora civil de la UC y máster en Energías Renovables y Construcción Sostenible, Arquitectura e Ingeniería fue la Profesional Destacada en los Premios CES 2021. En esta entrevista, comparte su experiencia a un año de haber recibido el reconocimiento por el cual aún la saludan sus colegas.

  El año pasado, Yoselin Rozas Ubilla, recibió con gran sorpresa el Premio CES, en la categoría Profesional Destacada. La constructora civil -con una trayectoria de más de 13 años en eficiencia energética y energías renovables en edificaciones- ha destacado por su rol en la coordinación e implementación de programas en esta línea.

Entre 2009 y 2015, la profesional se desempeñó como coordinadora de la Unidad de Habitabilidad y Eficiencia Energética en la División Técnica del Ministerio de Vivienda y Urbanismo. Además, entre 2020 y 2022 trabajó en el Ministerio de Energía donde aportó su experiencia en eficiencia energética y energías renovables en el sector construcción.

Igualmente, desde 2018 y hasta 2021 fue miembro del Comité Directivo de CES. Hoy, nos cuenta qué representó para ella obtener el premio que considera un gran honor, especialmente por el reconocimiento de sus pares al trabajo que ha realizado, liderando iniciativas para apoyar el posicionamiento de CES en Chile.

“Significó una gran alegría y agradecimiento al momento de recibirlo, dado que fue una total sorpresa que no imaginé, pues mi perfil de liderazgo es más bien silencioso; generó en mí una gran emoción escuchar en la premiación palabras de personas muy queridas con las que he compartido mi pasión en ámbitos de la sustentabilidad a nivel profesional”, dice,

A casi un año de haber recibido la distinción, Yoselin Rozas asegura continuar recibiendo el reconocimiento de sus pares por ello. “Siento una gran responsabilidad de seguir actuando como una especie de ‘embajadora’ desde mi vereda profesional en la difusión, colaboración y gestión para el impulso de CES”, afirma.

¿Por qué cree que la certificación es importante, así como reconocer a quienes se esfuerzan para lograr certificarse?

La certificación es importante por muchas razones. La primordial es que los edificios certificados permiten a sus habitantes vivir en situación de confort ambiental y calidad de vida, sin incurrir en altos consumos de energía y agua e impacto al medioambiente en emisiones y residuos. A nivel macro, la certificación es muy importante en la mitigación (y también puede aportar en la adaptación) al cambio climático. Esto debido a que el consumo de energía y, por ende, las emisiones de GEI de los edificios durante todo su ciclo de vida, son uno de los principales responsables de éste, por lo que el reducir los consumos de energía y emisiones de las edificaciones es una acción urgente que debemos asumir como país.

¿Qué papel cree que juega CES en la sustentabilidad?

CES juega un papel protagónico, al entregar directrices de sustentabilidad que permiten acreditar reducciones en los consumos de energía de más de un 60% en sus edificios certificados respecto de edificios no certificados. En el contexto de la promulgación de la Ley Marco de Cambio Climático, la que deberá elaborar diversos planes de acción, tanto en mitigación como en adaptación, es de esperar que CES tenga un papel protagónico en los capítulos que se refieren a estándares de sustentabilidad de las edificaciones de nuestro país. Además, con la promulgación de la Ley de Eficiencia Energética, la certificación tiene importantes desafíos de integración del Etiquetado Energético de Edificios en su metodología y seguir ampliándose para abordar los desafíos de acreditar los estándares de “Edificaciones de consumo de energía neta cero” y “Edificaciones de carbono neto cero”.

¿Qué piensa de los Premios CES?

El reconocer a quienes se esfuerzan por certificarse es muy importante en un sistema que todavía es primordialmente voluntario, mostrando al país que hay promotores de proyectos y equipos de diseño y construcción que apuestan por ir más allá de lo mínimo exigido, demostrando que es posible diseñar y construir edificios sustentables cuando hay una convicción de entregar un buen vivir a sus habitantes y del mismo modo respetar a nuestro medio ambiente. Además, permite ir derribando mitos respecto a los costos, competencias del mercado y tecnologías disponibles en nuestro país para poder abordar estos desafíos. Del mismo modo, los equipos reconocidos reciben un impulso a seguir aportando desde su vereda en la difusión y educación de los beneficios de CES entre sus pares y en la creación de más proyectos con estándares de sustentabilidad para nuestro país.

Certificaciones nacionales contribuirán a la masificación de la CEEUP

En enero del 2021 se aprobó la Ley de Eficiencia Energética que obliga a las inmobiliarias, constructoras y a proyectos de vivienda pública a usar la Calificación Energética de Vivienda (CEV) y deja consignado un plazo de 4 años para que se desarrolle y entre en operación la Calificación Energética de Edificios de Uso Público (CEEUP).

Esta ley establece la obligatoriedad de etiquetado energético de viviendas a partir del año 2023 y de edificios de uso público, comercial y oficinas a partir del año 2025.

En este sentido, el Instituto de la Construcción (IC) ha liderado el desarrollo de los estudios que permitirán la creación de ésta última calificación de edificios, coordinada e integrada a la Certificación Edificio Sustentable (CES), a través de un trabajo colaborativo en base a un comité técnico conformado por profesionales de los ministerios de Vivienda, Energía y Obras Públicas.

Yoselin Rozas, profesional de la Unidad Edificación y Ciudades de la División de Energías Sostenibles, del Ministerio de Energía, señala que “la colaboración del IC junto a los ministerios en este tipo de estudios permite una mirada que integra los ámbitos público y privado, además de la colaboración con la academia, consultores, y actores relacionados”.

Paola Molina, presidenta del Comité de Economía Circular del IC y presidenta del Directorio de la Certificación CES, señala que la Certificación CES -administrada por el IC- considera dentro de sus variados requerimientos, la demanda de energía, por lo que se vuelve muy necesario el desarrollo de una Calificación Energética de Edificios de Uso Público que permita estandarizar y visibilizar en el sector, la demanda energética de dichos edificios.

”En el proceso de formulación de la CEEUP, ha sido relevante la colaboración desde CES porque ha sido posible traspasar la experiencia y conocimientos de los edificios de uso público adquirida durante los años de funcionamiento, y de esta manera se han incorporado algunas de las condiciones base para la evaluación de edificios, tales como cargas internas, ocupación, desagregación por tipo de uso, entre otras”.

Por otra parte, la Certificación de Vivienda Sustentable (CVS), liderada por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), y administrada por CTeC, contribuye a la labor que desarrolla la Calificación Energética de Vivienda (CEV), fomentando este sistema como herramienta de evaluación de los aspectos de eficiencia energética de las viviendas en Chile.

Allan Ubilla, coordinador de proyectos de CTeC, señala que la CEV, además de ser por sí sola una herramienta de evaluación energética de viviendas, es el único instrumento de evaluación de los requerimientos de confort térmico pasivo y de reducción de demanda térmica de la Certificación de Vivienda Sustentable (CVS), los cuales, a su vez, son requerimientos obligatorios para acceder a cualquiera de los 3 niveles de certificación que ofrece la CVS. Y esto aplica para las 3 macrozonas que diferencia el sistema CVS.

“Hasta ahora esta calificación es voluntaria, pero con la nueva Ley de Eficiencia Energética ya promulgada y que entrará en vigencia prontamente, se hace obligatorio que las edificaciones, incluyendo viviendas, cuenten con una calificación energética y su etiquetado para obtener la recepción final, por lo que las empresas tendrán prontamente la obligación de calificar sus proyectos”.

Certificaciones nacionales

Las Certificación Edificio Sustentable CES y la Certificación de Vivienda Sustentable CVS incluyen varios aspectos para su análisis como energía, agua, confort, residuos, etc., y las calificaciones energéticas CEV y la futura CEEUP, se enfocan específicamente en el requerimiento de energía y las emisiones que este genera, de manera más detallada, sirviendo para validar este punto con mayor precisión en las certificaciones antes mencionadas.

“Hoy tenemos que estar orgullosos con las herramientas que se han y están levantando en nuestro país, porque están adaptadas a los requerimientos locales y permiten disponer de los recursos necesarios para avanzar en la industria de manera asertiva y pertinente a todos los desafíos que hoy se le plantean para el sector tanto a nivel nacional como mundial. El hacerlo oportunamente, permite una máxima eficiencia y costo, además de una óptima calidad de vida para los usuarios finales”, indica Paola Molina.

Yoselin Rozas, señala que “la Calificación Energética de Viviendas y Edificios formará parte de ambas certificaciones, permitiendo acreditar el ítem de energía, es decir, cuando un mandante decide certificar un proyecto, como parte del proceso de certificación obtendrá también la calificación energética. De esta manera, la contribución de CES y CVS a la calificación es directa”.

“Hay varios beneficios para los usuarios finales de viviendas calificadas y/o certificadas. Primero, al fomentar mejoras en las viviendas en pos de la eficiencia energética a través de la CEV y CVS, el confort térmico al interior debería mejorar ostensiblemente en comparación con una vivienda con los estándares mínimos que establece la OGUC. Asimismo, los gastos operacionales de los usuarios, posiblemente, se verán reducidos por requerir menos energía para calefacción y enfriamiento. Por otro lado, hay algunos instrumentos crediticios para aquellos proyectos que tengan CEV o CVS, lo que ayuda a la ciudadanía a acceder a proyectos más eficientes y sustentables”, agrega Allan Ubilla.

Desafíos

Paola Molina, presidenta del Comité de Economía Circular del IC y presidenta del Directorio de CES, señala que el principal desafío hoy es levantar los estándares mínimos de la Calificación Energética de Vivienda, ya que la letra menor de acuerdo con nuestra actual reglamentación térmica para viviendas es la E, la cual es bastante deficiente en términos de lograr una calidad ambiental térmica interior.

“Con la esperada pronta actualización de la Reglamentación Térmica, este estándar debiese subir a la letra C y D como mínimo, lo que implica lograr estándares valorados internacionalmente que permitan una adecuada calidad térmica del ambiente interior para todas las personas, lo que tiene un gran impacto positivo en el ámbito social y ambiental”.

Sin embargo, también es importante que todo el sector releve esta herramienta de manera oportuna para hacer las adaptaciones necesarias y lograr los mejores resultados. “Tratar de asimilar esto a presión y contra el tiempo, puede conducir a malos resultados, que perjudiquen a inmobiliarias, constructoras, usuarios finales y al país”, agrega Paola Molina.

Allan Ubilla, coordinador de proyectos de CTeC, comenta que este año 2022 se comenzará a trabajar en conjunto con el Minvu para extender la CVS a viviendas existentes y, “más adelante, esperamos también integrar la certificación de la etapa operacional de las viviendas. Si bien se trata de una certificación nueva, a la fecha ya cuenta con 105 proyectos registrados correspondientes a 17 mil unidades de vivienda con una cobertura en 11 regiones; 4 proyectos precertificados y 2 certificados.

Por su parte, en CES también se encuentran trabajando en la versión de edificios existentes y en sumar la versión de CES Aeropuertos a las ya existentes.

Finalmente, Yoselin Rozas comenta que la implementación de la Calificación Energética de Edificaciones tiene importantes desafíos para su masificación “entre ellos, el fortalecimiento de las herramientas que permitirán su correcta implementación una vez que sea obligatoria; la educación y difusión a consumidores y actores relacionados; la gestión de los datos para el cumplimiento de los compromisos internacionales; y un punto que nos parece muy relevante es el reconocimiento a nivel nacional de la Calificación Energética de Edificaciones como un referente de herramienta de medición de la eficiencia energética de las edificaciones”.

Fuente: Instituto de la Construcción