Jardín infantil Pinocho y Edificio Aulas Pataguas UC comparten el 2° lugar con 70 puntos

En un hito para la construcción sustentable en Chile, una sala cuna y un edificio universitario demuestran que la calidad ambiental y el confort no distinguen escalas, logrando una excelente calificación.

Dos proyectos icónicos en el ámbito educativo se inscribieron en la historia de la Certificación de Edificio Sustentable (CES), demostrando que el compromiso con la sostenibilidad trasciende los límites del tipo de edificación. En la séptima entrega de los Premios CES, la Sala Cuna y Jardín Infantil Pinocho de Junji, en Temuco; y el Edificio Aulas Pataguas de la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC), en Santiago, obtuvieron 70 puntos, alcanzando así la distinción de Certificación Sobresaliente

Este logro subraya una visión compartida de futuro: edificios que no solo cumplen su propósito funcional, sino que también mejoran la calidad de vida de quienes los habitan y operan.

Sala Cuna y Jardín Infantil Pinocho: Un hito para la primera infancia

El proyecto de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (JUNJI) en Temuco es un ejemplo de cómo la sustentabilidad se integra desde el diseño en espacios para la niñez. Este edificio no es ajeno al reconocimiento, ya que en 2021, ganó el primer lugar en la categoría de Precertificación con 75 puntos. El enfoque del proyecto, según el director del Departamento de Cobertura y Habilitación de Espacios Educativos de la JUNJI, José González Basaure, busca que los jardines infantiles sean considerados un “tercer educador”, brindando las mejores condiciones para el aprendizaje y el desarrollo.

Tras recibir el premio, el arquitecto de la JUNJI, Felipe Barros, señaló que “este premio no es un fin, es un recordatorio. Podemos debatir muchos temas, pero se requiere que nuestras acciones sean inmediatas, establecer un marco mínimo común que asegure la sostenibilidad de nuestro hogar y sobre todo que permita a las nuevas generaciones poder desarrollarse plenamente”.

La certificación CES ha sido una guía en este proceso, volviendo los diseños “más exigentes en cuanto al comportamiento climático y el confort para toda la comunidad educativa”, destaca González. Las estrategias pasivas fueron protagonistas: ventilación cruzada, aislación y envolventes térmicas eficientes, y materiales que reducen el ruido interior y exterior. Estos esfuerzos han rendido frutos en indicadores específicos:

  • Disminución del consumo de agua potable: 52%.
  • Reducción de la demanda anual de energía en climatización e iluminación: 67%.
  • Aislación acústica de fachada: 35 dB(A).
  • Recintos con iluminación natural óptima: 100%.

Edificio Aulas Pataguas: El compromiso de la PUC con la carbono neutralidad

Por su parte, el Edificio Aulas Pataguas representa el sólido compromiso de la Pontificia Universidad Católica (PUC) con la carbono neutralidad al 2038. El edificio, ubicado en el Campus San Joaquín, forma parte de una política institucional más amplia que ha llevado a la UC a contar con diez edificios inscritos en la certificación CES.

Al recibir el reconocimiento durante la ceremonia, Francisco Palacios, profesional de la Subdirección de Planificación y Proyectos de la Dirección de Infraestructura UC, sostuvo que “esta certificación nos ha permitido consolidar la definición de estándares tanto de de arquitectura como de las principales instalaciones, permitiendo implementar mejores espacios, mejores lugares para los alumnos, para nuestra comunidad en general, sin descuidar el uso eficiente de los recursos”.

Previamente, Palacios había expresado que la implementación de CES ha “consolidado una metodología de diseño que prioriza la reducción de demandas energéticas a través de estrategias pasivas, como una envolvente eficiente, aislación térmica y optimización de la ventilación e iluminación natural”. Este enfoque se alinea con la visión de mejorar la calidad de vida de la comunidad universitaria.

Los indicadores de desempeño del Edificio Aulas Pataguas son notables, evidenciando un diseño de vanguardia que busca la máxima eficiencia:

  • Reducción de horas de disconfort: 17%.
  • Porcentaje de recintos ventilados naturalmente que cumplen con el requerimiento: 100%.
  • Reducción del consumo anual de energía (kWh/m²): 55%.
  • Disminución del consumo de agua potable por griferías y artefactos: 61%.
  • Recintos con acceso visual al exterior: 100%.

El Edificio Aulas Pataguas se suma así al Complejo Interdisciplinario Michel Durand como los dos edificios certificados de la UC (de un total de 10), posicionándose como un modelo a seguir en el desarrollo de infraestructura educativa sustentable.

Sinergia en la sostenibilidad: dos caminos, un mismo éxito

El empate a 70 puntos de estos dos proyectos, de naturaleza y uso tan distintos, demuestra la versatilidad y el rigor de la certificación CES. Mientras la Sala Cuna Pinocho se enfoca en el bienestar de los niños, el Edificio Aulas Pataguas lo hace en la calidad de los espacios para el desarrollo académico. Ambos casos confirman que los edificios bien diseñados no solo son eficientes y económicos a largo plazo, sino que también son capaces de generar ambientes más saludables, productivos y confortables.

Este hito representa un llamado a la industria de la construcción para seguir explorando y potenciando esta sinergia. La prefabricación, que permite un control más estricto de la calidad, el uso de materiales y la reducción de residuos, es un camino directo para alcanzar los altos puntajes que hoy celebran estos dos edificios. Sus logros no son solo números, sino la prueba fehaciente de que la construcción del futuro debe ser, ante todo, sustentable.

Jardín Infantil y Sala Cuna Chinkowe: educación inicial intercultural y sustentable

En la capital de la Araucanía, se encuentra el complejo educacional para la primera infancia que apostó por el bajo impacto ambiental.

En la categoría Proyecto Precertificado, el primer lugar fue para el Jardín Infantil y Sala Cuna Chinkowe de Temuco. El proyecto de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (JUNJI) cuenta con aproximadamente 691 metros cuadrados de superficie construida total y obtuvo el mayor puntaje en el proceso de precertificación.

Destaca en términos de sustentabilidad por una envolvente y estrategias arquitectónicas pasivas que consideran el clima del lugar, y la incorporación de sistemas eficientes que consumen energía y agua.

Chinkowe nace en los años ochenta por iniciativa de un grupo de jóvenes estudiantes mapuche de distintas comunidades de la región que se organizan para dar a conocer la cultura mapuche y educar a sus hijos e hijas en su cultura de origen. En el año 1995, la JUNJI decide apoyar y fortalecer esta iniciativa y lo transforma en un jardín alternativo étnico de administración directa. Hoy, con más de 20 años de funcionamiento, el jardín se presenta como un importante referente de la educación inicial intercultural, atendiendo niños y niñas, mapuche y no mapuche, en sala cuna y niveles medio.

Felipe Barros, arquitecto coordinador de la Dirección Regional JUNJI de la Araucanía, comparte que la certificación CES es uno de los requerimientos que realiza la JUNJI a través de su unidad técnica, con el objetivo de entregar a niños y niñas de la primera infancia edificios con un alto estándar arquitectónico, que posean un bajo consumo energético y minimicen su impacto. 

“Actualmente, JUNJI ha exigido a través de sus términos de referencia que todos sus proyectos de diseño y ejecución postulen a la pre certificación y certificación CES. Y la experiencia ha sido muy satisfactoria desde que se implementó, ha implicado un desafío importante desde la revisión del diseño, especialidades y sus respectivas coordinaciones; así como también durante la respectiva inspección de las obras, de las cuales hemos velado por la correcta ejecución de las partidas”.

El resultado de incorporar CES significó varios resultados importantes a destacar: la búsqueda de una arquitectura que potencie el buen desempeño energético mediante estrategias pasivas y activas; la significativa reducción de los consumos hídricos y auditivos del edificio, clima y calefacción mediante el uso de eficiencia.

Para la JUNJI Araucanía, este es el segundo premio CES: “Ello nos refuerza la idea de que vamos por buen camino. En nuestra experiencia como Unidad Técnica creemos que implementar los estándares CES, tanto de diseño como de ejecución, no es un objetivo complejo de alcanzar, es totalmente factible y necesario de llevar a cabo, teniendo en cuenta el complejo escenario global que se nos avecina a raíz del cambio climático”, concluyó.

Características sustentables

El edificio obtuvo 76,5 de 100 puntos durante el año 2022 en un proceso de precertificación.

Destaca en términos de sustentabilidad por una envolvente y estrategias arquitectónicas pasivas que consideran el clima del lugar, y la incorporación de sistemas eficientes que consumen energía y agua, lo que se traduce en:

● Un significativo aumento del confort térmico pasivo, con un 48% de reducción de horas de disconfort.

● Una significativa reducción de las demandas de energía para calefacción e iluminación, de aproximadamente 36%.

● La mayor reducción de consumo de energía de energía para calefacción e iluminación, de 43%, de los proyectos precertificados el 2022.

● Una importante reducción del consumo de agua de 65%.

El diseño de este edificio le permitió obtener el puntaje máximo en los requerimientos de confort térmico pasivo, demanda de energía, consumo de energía y consumo de agua potable.

Temuco tendrá el primer diseño de vivienda net zero

El 07 de noviembre, un jurado integrado por arquitectos nacionales e internacionales de renombre, decidirá cuál es la mejor propuesta para presentar un diseño sustentable para la zona, en la final del concurso Desafío Net Zero 2030. 

Tras siete meses de trabajo, el próximo 07 de noviembre se conocerá finalmente cuál será el equipo ganador del concurso Desafío Net Zero 2030 y el proyecto final de vivienda social sustentable DS19 que tendrá a disposición la ciudad de Temuco.

Los cinco equipos que llegaron a la final están conformados por jóvenes de la Pontificia Universidad Católica (2), de la Universidad del Desarrollo (2) y de la Universidad Autónoma, sede Temuco (1).

Los participantes debieron desarrollar sus proyectos pensando en la ciudad de Temuco, considerando las características propias de la zona, climáticas, sociales y culturales, como también el alto índice de contaminación atmosférica que impacta al territorio, buscaron soluciones sustentables que consideren el consumo neto de energía, emisiones netas de carbono, industrialización y economía circular, como sus pilares fundamentales.

De esta manera, viviendas con “doble piel” para reducir el consumo en calefacción, configuraciones con menos elementos constructivos, espacios comunes, posibilidad de ampliación desde los 52 a los 90 mts2 y que aprovechan el aire frío y caliente que se produce en un hogar para la distribución de sus espacios y la calefacción interior, son algunas de las iniciativas finalistas propuestas para convertirse en las viviendas sociales del futuro en el concurso Desafío NetZero 2030.

Este 07 de noviembre, los cinco equipos finalistas presentarán al jurado sus propuestas, luego de lo cual se dará a conocer a los equipos ganadores del primer, segundo y tercer lugar, junto a dos menciones honrosas.

El jurado está compuesto por:

  • Guillermo Guzmán, arquitecto, profesor de la Universidad de Nottingham.
  • Cid Blanco, arquitecto, urbanista y coordinador del Observatorio Metropolitano ODS (METRODS) en Sao Paulo.
  • Marcelo Huenchuñir, arquitecto, CEO de Arquiambiente y socio fundador y presidente del Instituto Latinoamericano Passivhaus ILAPH.
  • Wolfgang Frey, arquitecto, urbanista y visionario de la sostenibilidad integral, fundador de Frey Gruppe.
  • Nina Hormazabal, arquitecta, profesor de la Universidad Técnica Federico Santa María.
  • Francisca Pulido, arquitecta y directora del estudio ATELIER.

Construye2025 y el Colegio de Arquitectos de Chile lanzaron en 2022 el Concurso Desafío Net Zero 2030, dirigido a estudiantes de pregrado, tanto de universidades como de institutos profesionales, que cursan carreras afines al área de la construcción para desarrollar un diseño de prototipo de viviendas innovadoras y sustentables, que cumplan con los requisitos del subsidio habitacional DS19.

Con el concurso se busca aportar al déficit habitacional, avanzando hacia el desarrollo sostenible, con énfasis en la innovación para que la arquitectura y la construcción alcancen los objetivos de desarrollo sostenible que se esperan a 2030. El certamen aspira a contribuir, con propuesta de soluciones viables, al logro de la carbono neutralidad que Chile tiene como meta para 2050.

El premio para el equipo que logre el primer lugar será una pasantía de una semana -con todos los gastos pagados- en la Universidad de Nottingham, premio avaluado en cerca de $15.000.000. En tanto, el equipo que obtenga el segundo lugar recibirá un millón y medio de pesos; y, el que se adjudique el tercer puesto, obtendrá un incentivo de un millón de pesos.

La cita final será en el Hotel Frontera de Temuco, a partir de las 08:30 horas.

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¿Por qué la Araucanía tiene los edificios más sustentables de Chile? 

Envolventes térmicas de alto estándar, iluminación natural, sistemas de calefacción eficientes, materiales naturales y otras cualidades han llevado a la región a lograr el mayor número de proyectos postulados a la certificación CES.

El año pasado Temuco fue catalogada como la ciudad más contaminada del mundo, superando a grandes urbes como Nueva Delhi (India) y Beijing (China), que tienen casi 100 veces su población. Pero el triste dato que nos entregaron Bloomberg Green y la ONG OpenAQ, se contrapone con la edificación sustentable que está desarrollando la Región de La Araucanía, donde 57 proyectos han sido inscritos para obtener la certificación CES.

“Sin duda, el tema de la contaminación atmosférica por la calefacción basada en leña en Temuco – Padre Las Casas puede asumirse como uno de los detonantes de ese interés, pero creemos que contar con edificios con altos niveles de sustentabilidad distribuidos en toda La Araucanía demuestra que, aun siendo una de las regiones de Chile más rezagadas en varios aspectos, hay un gran interés por mejorar sustancialmente y destacar en el área de la edificación”, dicen Ernestina Bravo Zenteno y Mauricio Ramírez Molina de la Evaluadora 88 Limitada, especialistas en Certificación Edificio Sustentable.

Con igual interés observa este desarrollo la secretaria ejecutiva del Consejo de Construcción Industrializada (CCI) y subgerenta de Desarrollo de la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT),  quien destaca el énfasis que la Región de La Araucanía está poniendo en la sustentabilidad y la innovación. “Hace más de una década que los temas de eficiencia energética se han ido incorporando con fuerza al mercado, desde el sector residencial hacia otros tipo de edificios. El tema está presente desde la universidades y hoy existen muchos profesionales que se han especializado en sustentabilidad. Con ello, se posibilita el diseño de proyectos que consideren atributos de sustentabilidad y puedan optar a la certificación CES”, afirma.

¿Qué caracteriza a estos edificios?

Según la arquitecta Katherine Martínez, en el sur de Chile, es posible visualizar un reconocimiento al territorio en que se emplazan los edificios. Además, éstos muestran un buen desempeño térmico, incluyendo diseño bioclimático, con arraigo cultural y, en algunos casos, con uso de materiales locales como la madera. 

“En la región hay experiencia previa y una trayectoria en la incorporación de medidas de eficiencia energética, tanto en la edificación pública como en la privada, y creemos que eso se ve claramente reflejado en la gran cantidad de proyectos inscritos así como en el ecosistema de sustentabilidad que existe ahí: asesores, oficinas de arquitectura, equipos técnicos de los organismos públicos, constructoras, centros de investigación, instaladores y proveedores de equipos o materiales especializados. Todos, en conjunto, permiten alcanzar de forma destacada o sobresaliente los estándares de sustentabilidad requeridos por CES”, complementan en Evaluadora 88 Limitada.

Igualmente, los asesores CES Ernestina Bravo y Mauricio Ramírez, valoran las cualidades paisajísticas, culturales y de biodiversidad en La Araucanía, que la convierten en un territorio interesante para conocer y habitar. “En ese aspecto, estos edificios con altos indicadores de sustentabilidad se insertan más respetuosamente en esos entornos tan destacables”, afirman.

Algunas de las cualidades transversales en estos proyectos son, según Evaluadora 88 Limitada, las siguientes:

  • Uso de envolvente térmica de alto estándar y superior a lo que se pide en CES.
  • Uso de sistemas de calefacción eficientes, alimentados por electricidad o biomasa.
  • Uso de sistemas de ventilación mecánica de doble flujo con recuperación de calor.
  • Uso de iluminación artificial de alta eficiencia e incorporación destacada de la iluminación natural.
  • Espacios interiores generosos y con mucha calidez, aptos para los días de invierno y siempre en contacto visual con su entorno.
  • Gran ahorro de agua en las instalaciones de agua potable.
  • Uso de materiales naturales, especialmente la madera como componente destacado en los proyectos.