Ya está inscrito el primer proyecto con la versión 1.1 del Manual CES

Se trata del proyecto Ampliación Centro de Reinserción Social Talca, del GORE Maule, diseñado por Ango Arquitectura y asesorado por Matías Yachán de E3, quien destaca el énfasis en la medición e información de los RCD, así como en el plan de gestión de residuos.

A partir del 1 de abril de 2023, los proyectos inscritos en CES tienen la obligatoriedad de utilizar el Manual CES 1.1, disponible a partir de enero de este año. Así, el proyecto Ampliación Centro de Reinserción Social Talca se convirtió en el primero en inscribirse bajo la metodología actualizada. Este tiene por mandante al GORE Maule, fue diseñado por Ango Arquitectura, su asesor CES es Matías Yachán y tiene por Unidad Técnica a la Dirección Regional de Arquitectura del Maule.

El ingeniero asociado de E3, Matías Yachán, explica que el principio de mejora continua es un desafío que los identifica como empresa, y puso sobre la mesa “la necesidad de apoyar los esfuerzos realizados en la actualización del Manual CES a su versión 1.1, y, a su vez, en la importancia de cuantificar y comenzar a exigir esfuerzos asociados a la gestión ambientalmente responsable de los residuos de la construcción y demolición (RCD)”. 

En ese sentido, “la nueva versión del manual CES le entrega mayor responsabilidad a la constructora en cuantificar y reportar sus residuos en etapa de construcción. A diferencia de la versión 1, cuando se diseñó hace 12 años atrás, el concepto de análisis de ciclo de vida, aunque sí estaba sobre la mesa, como sociedad e industria, su potencial acogida era mucho menor a nuestro presente”, precisa el ingeniero.

En cambio, actualmente, “con más estadísticas, donde se ha podido estimar los residuos que genera la construcción y demolición, y que equivalen a un tercio de todos los residuos generados a nivel país, se torna inminente entonces buscar estrategias para afrontarlo. Como profesionales que nos encontramos relacionados a la etapa de diseño, esta es nuestra manera de aportar”, sostiene el asesor CES.

Nuevos requerimientos

Precisamente, el plan de gestión de residuos es importante para E3, puesto que cuentan con profesionales que han participado desde los inicios de la creación de la NCh3562 “Gestión de residuos demolición (RCD) para el plan de gestión. Residuos de construcción y. Clasificación y directrices “,por lo que nuestra preocupación en visibilizar y cuantificar lo relacionado con la mitigación y gestión de los residuos parte hace años. Positivo es resaltar que el plan de mitigación de la NCh3562 es compartido entre la CES v1.1 y la CVS, unificando criterios entre ambas certificaciones”, puntualiza.

Desde su visión de Asesor CES, Matías Yachán destaca que en la nueva versión, el cumplimiento de ciertos puntajes o requerimientos obligatorios se ha modificado. “Por ejemplo, el cálculo del Factor Luz Día, para iluminación natural ahora debe ser realizado con software dinámico, lo cual incrementa su precisión, pero encarece el servicio”, dice.

Por otra parte, “el incremento en los mínimos exigidos en aislación para muros impacta positivamente en el desempeño energético para climatización de las edificaciones, disminuyendo el consumo de energía en etapa de operación”, añade.

A su juicio y “considerando que nuestra matriz energética eléctrica aún presenta porcentajes bajos de energías renovables, esta disminución impacta directamente en la generación de CO2e, fundamental aporte entonces, para las metas país del 2050 de alcanzar la carbono neutralidad”.

Ya está disponible la versión 1.1 del Manual CES

Tras un año y medio de trabajo y gracias al aporte del Convenio de Colaboración Técnica y Transferencia de Recursos entre la Subsecretaría de Energía, la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas y el Instituto de la Construcción, y a la amplia participación de los profesionales de la industria, se concretó la actualización del Manual CES.

Ya se encuentra disponible el Manual CES para edificios de uso público versión 1.1 versión 1.1, que incluye múltiples actualizaciones. Esta “no incorpora un cambio de visión y distribución entre las categorías, ya que, por ejemplo, las categorías de energía que pesaban del orden del 40% del total, sigue manteniendo ese porcentaje de relevancia dentro del modelo de certificación”, explica Hernán Madrid, jefe de Certificación Edificio Sustentable (CES), quien añade que en esta versión solo se hicieron ajustes en las metodologías y requerimientos. Aunque adelanta que “en la versión 2 esperamos incorporar una redistribución de los pesos relativos y nuevas categorías”, asegura.

Si bien los ajustes tienen relación y están en concordancia con la Ley de Eficiencia Energética y la Ley de Cambio Climático, no hay un nexo directo. “En general, los procesos de certificación voluntaria como el nuestro se van moviendo y mejorando el estándar promedio de la construcción en el lugar donde se aplican. CES ha permitido alcanzar un cierto estándar, por ejemplo en la categoría de energía, que ha aumentado respecto a lo que teníamos hace siete años”, dice el jefe de CES.

Por ello, en la actualidad, ya no son tan desafiantes los niveles de eficiencia planteados en la versión CES 1.0, eso nos permite establecer “que hay espacio para poder subir un peldaño y tener un poco más de exigencia en ese ámbito”, plantea Madrid, aunque reconoce que este escenario es solo para algunos requerimientos.

Cambios en la estructura 

Dentro de los principales cambios de estructura está la creación de una nueva categoría de innovación, que busca recoger dos elementos, según explica Madrid: 

  1. Reconocer estrategias de sustentabilidad implementadas en el edificio, pero que no estén formalmente estructuradas en un requerimiento del sistema de certificación.
  2. Reconocer un comportamiento mejor que el nivel máximo definido para un requerimiento. 

El puntaje asociado a la categoría de innovación se considera como un puntaje adicional, no relacionado con los 100 puntos máximos que existen en el sistema, si no que se redistribuyen los puntajes de requerimientos considerados bonus.

Un segundo cambio en la estructura es creación de la categoría Materiales y Residuos, la que reagrupa los requerimientos existentes relacionados, y que se encontraban distribuidos en otras categorías, por ejemplo los requerimientos de Energía incorporada y el de Agua incorporada pasan a formar el nuevo ARQ.M&R 8 Declaración Ambiental de Productos (DAP).

Cambios en requerimientos 

En general, se realizaron ajustes en la metodología y en las exigencias de algunos requerimientos. “Se requería de estos ajustes, ya que llevamos 7 años con el modelo de certificación vigente y muchos de los aspectos modificados ya se han transformado en un estándar de construcción”, argumenta Madrid. Algunas de las principales modificaciones son:

  • Aumento de exigencias de requerimientos energía

El principal cambio es el ajuste al caso de referencia para la evaluación de demanda de energía, consumo de energía y confort térmico pasivo. Este ajuste implicó la realización de un estudio específico para calibrar los niveles de mejoras considerando el nuevo nivel base, que incrementa principalmente el estándar de transmitancia térmica de muros y otros ajustes menores.

  • Nuevo requerimiento de huella de carbono en la operación

Se incorpora un requerimiento específico relacionado con la determinación de la reducción de emisiones de CO2 equivalente, comparando el caso de referencia y el real de diseño, durante la operación del edificio.

Este requerimiento constituye el primer paso en la línea de incorporación de la huella de carbono, y esperamos en la siguiente versión, ampliar la mirada hacia el ciclo de vida completo de la edificación.

  • Residuos

Las variables asociadas a residuos se incrementa la exigencia, porque “ahora vamos a pedir un plan de gestión de residuos como requerimiento obligatorio. La incorporación de reciclaje o reutilización será parte del requerimiento voluntario y está definido en la metodología cuándo lo considerará como válido”, afirma Hernán Madrid.

  • Paisajismo

Este requerimiento incorpora una precisión en la metodología, específicamente en la contabilización del área de paisajismo del edificio, la que debe ser área verde excluyendo, por ejemplo, paseos peatonales o superficies duras sin vegetación. 

Por otra parte, se precisó que independientemente de la superficie que tenga el área verde, se debe cumplir con el requerimiento obligatorio. Además, el requerimiento se hace extensivo a todo Chile y no solo a las zonas con un cierto nivel de lluvia. 

Cambios en metodología 

Se incorporaron cambios en las definiciones de las distintas zonas climáticas, lo que involucra varios requerimientos. Para esta versión 1.1 “se desagregaron zonas climáticas en las que contamos con antecedentes suficientes para constatar que una mayor precisión”, afirma Madrid. Por ejemplo, en la zonificación climática de Chile definida en la NCh1079, desde Puerto Montt al sur es la misma zona, “pero ahora tenemos datos suficientes para constatar que, tanto en características climáticas como en la latitud, tienen diferencias considerables para los requerimientos de la certificación. Un ejemplo es el acceso a la luz natural en Magallanes en relación a Aysén, las temperaturas a nivel de congelamiento, lo que afecta en los requerimientos de riego y paisajismo. Entonces, ese tipo de cosas se incorporaron dentro de la metodología de evaluación de los requerimientos”, precisa.

Como todos los desarrollos de CES, este proceso de actualización de la versión 1.1 se llevó a cabo a través del Comité Consultivo, que entregó los lineamientos y diversos Comités Técnicos, donde se evaluaron las propuestas de modificación de los requerimientos o ampliación. Luego, esta propuesta fue aprobada por el Comité Directivo. El financiamiento para el desarrollo de los estudios necesarios fue posible gracias al Convenio de Colaboración Técnica y Transferencia de Recursos entre la Subsecretaría de Energía, la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas y el Instituto de la Construcción.

El Manual CES versión 1.1 está disponible AQUÍ.