Edificio D.R.A.T.: Un ejemplo perfecto del reciclaje de edificios

Como la culminación de un proceso iniciado en 2016, el edificio Institucional Dirección Regional de Aduanas de Talcahuano logró la certificación CES en septiembre de 2023, con un puntaje sobresaliente. La planificación, las lecturas del espacio y los métodos constructivos permitieron la obtención de un alto nivel.

Con 72,5 puntos y un nivel sobresaliente, el Edificio Institucional de la Dirección Regional de Aduanas de Talcahuano se certificó el 13 de septiembre de 2023, bajo la versión CES 1.

El proceso para este edificio comenzó en 2016, incorporando nuevas estrategias de eficiencia energética desde el diseño para la precertificación, las que se mantuvieron durante y posterior a la construcción de este proyecto.

El asesor CES en ambas etapas (precertificación y certificación) fue Francisco Pizarro, quien comenta que “fue un trabajo conjunto entre oficina de arquitectura y especialidades en la primera instancia, lográndose la precertificación CES destacada, y continuó años después con una coordinación exhaustiva junto a la empresa constructora y especialistas encargados de la ejecución, para poder lograr el máximo de puntaje posible dadas ciertas complejidades respecto a actualización de equipos y proyectos, después de los años pasados desde el proyecto base”.

Todos los profesionales debieron enfrentar desafíos importantes desde el diseño, ya que se reciclaron dos edificios existentes, un pequeño edificio oficina y un gran galpón posterior, “lo que implicó un importante desafío arquitectónico que lograra no solo satisfacer el programa de Aduanas, sino también entregar un gran estándar de confort lumínico, térmico y visual, para los usuarios”, precisa Pizarro.

En materia de sustentabilidad, las estrategias pasivas se basaron en el aprovechamiento máximo de la iluminación natural, a través de la creación de patios interiores y un diseño de fachada norte completamente abierta, pero con un sistema de celosías para el control solar. También, se incluyó una envolvente térmica de alta eficiencia, que le permitió obtener los puntajes máximos en reducción de la demanda de energía y altos en confort térmico, según cuenta el arquitecto.

Como parte del diseño activo, el edificio considera, entre otros, “un sistema de climatización y ventilación de alta eficiencia que debió adaptarse a las condiciones del galpón inicial, por lo que se distribuyen dentro de closets integrados al diseño arquitectónico, lo que entrega un ejemplo no convencional de solución de climatización”, explica el asesor CES. Asimismo, cuenta con sistema de iluminación artificial de alta eficiencia, que se adapta a las condiciones bases antes mencionadas, logrando el más alto estándar. 

Juan Vega, director regional de Arquitectura de la región del Biobío, especifica que el diseño fue aportado por el mandante Servicio Nacional de Aduanas y, previa licitación, se desarrolló una revisión interna con especialistas del nivel central de la DA, los que aportaron sus observaciones de temas a mejorar.

Así, una vez que fue adjudicado, dice que el asesor CES Francisco Pizarro propuso ajustes menores de griferías, inclinación de celosías exteriores y equipos de iluminación, tendientes a elevar los puntales en la precertificación y posterior certificación. “En sumatoria, se logra esta construcción de 72,5 puntos, lo que la califica como un proyecto sobresaliente desde el punto de vista CES”, complementa Vega.

Por su parte, Francisco Pizarro cree que el edificio D.R.A.T. no sólo es un edificio público de excelencia, “sino también un ejemplo perfecto de cómo es posible el reciclaje de edificios de cualquier índole y transformarlos en edificios contemporáneos de primer nivel energético y de confort para sus usuarios”.

Wörner analiza el reciclaje y la reutilización de materiales en Liceo Jorge Teillier

Con 76 puntos alcanzados en la certificación CES, equivalente a nivel Sobresaliente, el recinto educacional destacó por reciclar el 81% de los residuos generados durante la construcción. La constructora a cargo del proyecto cuenta cómo alcanzaron este alto porcentaje.

El liceo B-15 Jorge Teillier ubicado en el sector norte de la comuna de Lautaro, en la región de la Araucanía, cuenta con una infraestructura de 9.215 metros cuadrados y corresponde a la mayor inversión realizada en el ámbito de la educación en el sur de Chile, con un monto que supera los $15.600 millones de pesos.

En mayo de este año logró la certificación CES con 76 puntos, alcanzando un nivel sobresaliente. Postula, además, al requerimiento 21 Manejo de Residuos durante la construcción de la versión 1 y logra reciclar el 81% de los residuos generados durante la construcción. 

El inmueble se encuentra terminado. Se trata de un largo anhelo de la población de Lautaro y, según afirmó el ministro de Educación, Nicolás Cataldo, comenzará su uso prontamente en el próximo año escolar.

La construcción del proyecto estuvo a cargo de la Constructora Wörner. El ingeniero Cristián Pereira estuvo a cargo de la reposición de la infraestructura del liceo y comparte que el proyecto adjudicado al MOP de Temuco tenía un estudio preliminar de certificación preaprobado, producto de ello, una vez adjudicado, se debió proceder con las gestiones de asesoría para llevar a cabo y planificar la certificación del proyecto desde su inicio, como lo solicita la entidad certificadora. 

A su juicio, los elementos diferenciadores en la etapa construcción sobre reciclaje y reutilización de materiales fueron que, en primera instancia, se recicló todo el material de poliestireno de despunte utilizado en la etapa de las fundaciones y fue enviado a una empresa local, que recibe parte de los desechos de este material para volver a utilizarlo en su producción. “Esta situación se fue repitiendo constantemente hasta el término de las partidas que utilizaban dicho material. Lo mismo se hizo con los escombros y despuntes de acero que fueron enviados a empresas de reciclaje para su posterior utilización”, comenta el profesional.

En ese sentido y habiendo logrado reciclar el 81% de los residuos generados durante la construcción, Pereira opina que “incorporar el requerimiento CES a un proyecto le da un mayor estándar a toda la construcción, partiendo con la planificación previa para llevar el control de las actividades o partidas que son parte de los requerimientos CES”. Luego, “el control y monitoreo debe ser específico, el seguimiento constante, de tal forma de lograr traspasar a todos los subcontratos involucrados que cualquier cambio de materialidad debe ser previamente aprobado por el certificador, según el modelo previo, el cual no debe variar en puntuación, de manera de no afectar la puntuación inicial aprobada en la etapa de precalificación”, aconseja. Según el ingeniero, “eso hace que un proyecto con requerimiento CES tenga un serie de aristas más a controlar e identificar según el informe de eficiencia y todos los antecedentes del contrato, lo que lo hace más complejo pero más entretenido a la vez”. 

Tras esta experiencia, Cristián Pereira asegura que “trabajar en un proyecto de certificación CES le da una plusvalía diferente a la ejecución del proyecto, principalmente porque es una variable que debe ser monitoreada todas las semanas y debe asignar personal a cargo para hacer un seguimiento de los compromisos preestablecidos”.

Pese a que esto se debe hacer con todos los parámetros que comprenden la construcción de un proyecto normal, cree que la diferencia está en que esto funciona en un carril paralelo. “Si bien uno siempre busca estrategias para lograr avanzar con mayor rapidez, al ser un proyecto CES, esto genera mayores restricciones y situaciones a tener en consideración, además de evaluar con el asesor y con los subcontratos involucrados en dichos trabajos, dado que no siempre las alternativas están dentro de lo permitido”, precisa.

De esta forma, se va revisando si los cambios propuestos permiten mantener la puntuación de la precalificación de inicio del proyecto hasta llegar a la etapa de término.

Finalmente, “con la entidad evaluadora todo el trabajo realizado en el desarrollo del proyecto se pone a prueba para obtener la respectiva certificación, sin duda, una gran y enriquecedora experiencia”, asegura Pereira.

Ya está inscrito el primer proyecto con la versión 1.1 del Manual CES

Se trata del proyecto Ampliación Centro de Reinserción Social Talca, del GORE Maule, diseñado por Ango Arquitectura y asesorado por Matías Yachán de E3, quien destaca el énfasis en la medición e información de los RCD, así como en el plan de gestión de residuos.

A partir del 1 de abril de 2023, los proyectos inscritos en CES tienen la obligatoriedad de utilizar el Manual CES 1.1, disponible a partir de enero de este año. Así, el proyecto Ampliación Centro de Reinserción Social Talca se convirtió en el primero en inscribirse bajo la metodología actualizada. Este tiene por mandante al GORE Maule, fue diseñado por Ango Arquitectura, su asesor CES es Matías Yachán y tiene por Unidad Técnica a la Dirección Regional de Arquitectura del Maule.

El ingeniero asociado de E3, Matías Yachán, explica que el principio de mejora continua es un desafío que los identifica como empresa, y puso sobre la mesa “la necesidad de apoyar los esfuerzos realizados en la actualización del Manual CES a su versión 1.1, y, a su vez, en la importancia de cuantificar y comenzar a exigir esfuerzos asociados a la gestión ambientalmente responsable de los residuos de la construcción y demolición (RCD)”. 

En ese sentido, “la nueva versión del manual CES le entrega mayor responsabilidad a la constructora en cuantificar y reportar sus residuos en etapa de construcción. A diferencia de la versión 1, cuando se diseñó hace 12 años atrás, el concepto de análisis de ciclo de vida, aunque sí estaba sobre la mesa, como sociedad e industria, su potencial acogida era mucho menor a nuestro presente”, precisa el ingeniero.

En cambio, actualmente, “con más estadísticas, donde se ha podido estimar los residuos que genera la construcción y demolición, y que equivalen a un tercio de todos los residuos generados a nivel país, se torna inminente entonces buscar estrategias para afrontarlo. Como profesionales que nos encontramos relacionados a la etapa de diseño, esta es nuestra manera de aportar”, sostiene el asesor CES.

Nuevos requerimientos

Precisamente, el plan de gestión de residuos es importante para E3, puesto que cuentan con profesionales que han participado desde los inicios de la creación de la NCh3562 “Gestión de residuos demolición (RCD) para el plan de gestión. Residuos de construcción y. Clasificación y directrices “,por lo que nuestra preocupación en visibilizar y cuantificar lo relacionado con la mitigación y gestión de los residuos parte hace años. Positivo es resaltar que el plan de mitigación de la NCh3562 es compartido entre la CES v1.1 y la CVS, unificando criterios entre ambas certificaciones”, puntualiza.

Desde su visión de Asesor CES, Matías Yachán destaca que en la nueva versión, el cumplimiento de ciertos puntajes o requerimientos obligatorios se ha modificado. “Por ejemplo, el cálculo del Factor Luz Día, para iluminación natural ahora debe ser realizado con software dinámico, lo cual incrementa su precisión, pero encarece el servicio”, dice.

Por otra parte, “el incremento en los mínimos exigidos en aislación para muros impacta positivamente en el desempeño energético para climatización de las edificaciones, disminuyendo el consumo de energía en etapa de operación”, añade.

A su juicio y “considerando que nuestra matriz energética eléctrica aún presenta porcentajes bajos de energías renovables, esta disminución impacta directamente en la generación de CO2e, fundamental aporte entonces, para las metas país del 2050 de alcanzar la carbono neutralidad”.