Premio CES 2025: PUC es reconocida como iniciativa privada y consolida su estrategia sustentable

Francisco Palacios, jefe de proyectos de la Dirección de Infraestructura de la PUC, detalla cómo la Certificación Edificio Sustentable (CES) se alinea con la meta de carbono neutralidad 2038 de la institución y el impacto directo en el bienestar de toda la comunidad universitaria.

La Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC) ha marcado un hito en su desarrollo de infraestructura al ser reconocida en los Premios CES 2025. La institución fue galardonada en la categoría Iniciativa Privada y, además, su Edificio Aulas Pataguas obtuvo un destacado segundo lugar en la categoría Edificio Certificado.

Estos reconocimientos, que se otorgan a proyectos con altos estándares de sustentabilidad y eficiencia energética a través del sistema de Certificación Edificio Sustentable (CES), constituyen un espaldarazo a la estrategia de la PUC. Francisco Palacios, jefe de proyectos en la Subdirección de Planificación y Proyectos de la Dirección de Infraestructura de la UC subraya la importancia de este logro. “Sin duda, son reconocimientos relevantes y marcan un hito en el desarrollo de una infraestructura más sustentable en nuestra institución”, destaca.

Según Palacios, estos premios “dan cuenta de una consolidación de los procesos y del mejoramiento continuo de nuestros estándares”. La universidad comenzó a incorporar gradualmente criterios de sustentabilidad y eficiencia energética en sus proyectos alrededor de 2010. Hoy, cerca del 25% de sus edificaciones han sido construidas o remodeladas bajo estas consideraciones.

La inversión en confort y desempeño

Lograr una distinción como la obtenida por el edificio Aulas Pataguas, que implica un nivel de certificación de “Sobresaliente”, exige una inversión inicial adicional. Sin embargo, para las autoridades universitarias, este costo se justifica más allá del ahorro operacional futuro.

La justificación principal de la certificación CES radica en “contar con mejores espacios para alumnos y comunidad UC en general, para que puedan desarrollar plenamente sus actividades académicas y administrativas”, afirma Palacios.

El costo extra asociado al mejoramiento del estándar y la certificación es visto como una inversión que vale la pena. Esto se debe a que la mejora en las condiciones ambientales interiores —como la temperatura, calidad del aire, iluminación y acústica— tiene un “impacto directo en la concentración, desempeño académico y bienestar general de las personas”. En un espacio de aprendizaje, a diferencia de un edificio corporativo, la mejora en el confort y las condiciones ambientales es el objetivo primordial.

El impacto medido en la comunidad

Una pregunta clave es cómo una institución académica mide el impacto directo de la Certificación CES en el rendimiento y bienestar de sus usuarios. La UC aborda esta medición a través de una encuesta de satisfacción de estudiantes realizada en el marco del proceso de Acreditación Institucional.

Esta encuesta se lleva a cabo sistemáticamente cada año desde 2013 y evalúa diversos aspectos de la vida universitaria, incluyendo:

  • Calidad de la formación y planes de estudio.
  • Nivel de conocimiento de profesores y sus metodologías de enseñanza.
  • Actividades extraprogramáticas.
  • Nivel de satisfacción general con la universidad.
  • Infraestructura, desglosada por tipos de espacio (salas de clase, laboratorios, bibliotecas, instalaciones deportivas, casinos, etc.).

De esta forma, la universidad obtiene feedback directo sobre el confort y la funcionalidad de sus espacios. “El objetivo principal es mejorar el confort de las personas y condiciones ambientales de los espacios, lo cual se ha visto reflejado en la encuesta de satisfacción de estudiantes”, señala Palacios.

Aporte estratégico a la carbono neutralidad 2038

La UC tiene una ambiciosa meta de alcanzar la carbono neutralidad en 2038. La Certificación CES es un aporte estratégico fundamental a este objetivo, ya que la estrategia de carbono neutralidad de la universidad es un eje de desarrollo institucional que aborda integralmente múltiples temas, entre los que se cuentan:

  • Energía,
  • transporte,
  • residuos,
  • construcción,
  • agua,
  • biodiversidad y
  • formación, investigación, cultura y comunicación.

Al contar con edificios certificados CES, la UC está aportando a varios de estos aspectos en forma simultánea, más allá de la eficiencia energética. Palacios destaca que esta estrategia también ha fomentado un entorno de colaboración transversal que integra estos temas en todos los estamentos de la universidad.

A largo plazo, esta colaboración genera un cambio cultural en torno a la eficiencia energética y la sustentabilidad. En el caso específico de la infraestructura, Palacios resalta que adoptar CES “ha logrado consolidar la eficiencia energética y la sustentabilidad como temas relevantes en el desarrollo de proyectos, logrando influir en todos los aspectos y proyectos de especialidades necesarios para concretar nuevas edificaciones”.

Ventajas del estándar nacional CES

La UC optó por priorizar el estándar nacional CES frente a certificaciones internacionales. Esta elección responde a dos ventajas principales que ofrece el sistema chileno:

  • Adaptación local: La Certificación Edificio Sustentable (CES) es un estándar desarrollado en Chile, lo que significa que ya está adaptada a la realidad y normativas locales vigentes. Esto simplifica significativamente la elaboración de estudios, el desarrollo de diseños y la implementación de los proyectos.
  • Enfoque en objetivos clave: La certificación CES se alinea perfectamente con los objetivos iniciales de la UC. “En su momento optamos por avanzar con la certificación CES porque está enfocada principalmente en la eficiencia energética y en lograr mejores estándares de confort térmico y ambiental, que es justamente lo que estábamos buscando”, explica Palacios.

Jardín infantil Pinocho y Edificio Aulas Pataguas UC comparten el 2° lugar con 70 puntos

En un hito para la construcción sustentable en Chile, una sala cuna y un edificio universitario demuestran que la calidad ambiental y el confort no distinguen escalas, logrando una excelente calificación.

Dos proyectos icónicos en el ámbito educativo se inscribieron en la historia de la Certificación de Edificio Sustentable (CES), demostrando que el compromiso con la sostenibilidad trasciende los límites del tipo de edificación. En la séptima entrega de los Premios CES, la Sala Cuna y Jardín Infantil Pinocho de Junji, en Temuco; y el Edificio Aulas Pataguas de la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC), en Santiago, obtuvieron 70 puntos, alcanzando así la distinción de Certificación Sobresaliente

Este logro subraya una visión compartida de futuro: edificios que no solo cumplen su propósito funcional, sino que también mejoran la calidad de vida de quienes los habitan y operan.

Sala Cuna y Jardín Infantil Pinocho: Un hito para la primera infancia

El proyecto de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (JUNJI) en Temuco es un ejemplo de cómo la sustentabilidad se integra desde el diseño en espacios para la niñez. Este edificio no es ajeno al reconocimiento, ya que en 2021, ganó el primer lugar en la categoría de Precertificación con 75 puntos. El enfoque del proyecto, según el director del Departamento de Cobertura y Habilitación de Espacios Educativos de la JUNJI, José González Basaure, busca que los jardines infantiles sean considerados un “tercer educador”, brindando las mejores condiciones para el aprendizaje y el desarrollo.

Tras recibir el premio, el arquitecto de la JUNJI, Felipe Barros, señaló que “este premio no es un fin, es un recordatorio. Podemos debatir muchos temas, pero se requiere que nuestras acciones sean inmediatas, establecer un marco mínimo común que asegure la sostenibilidad de nuestro hogar y sobre todo que permita a las nuevas generaciones poder desarrollarse plenamente”.

La certificación CES ha sido una guía en este proceso, volviendo los diseños “más exigentes en cuanto al comportamiento climático y el confort para toda la comunidad educativa”, destaca González. Las estrategias pasivas fueron protagonistas: ventilación cruzada, aislación y envolventes térmicas eficientes, y materiales que reducen el ruido interior y exterior. Estos esfuerzos han rendido frutos en indicadores específicos:

  • Disminución del consumo de agua potable: 52%.
  • Reducción de la demanda anual de energía en climatización e iluminación: 67%.
  • Aislación acústica de fachada: 35 dB(A).
  • Recintos con iluminación natural óptima: 100%.

Edificio Aulas Pataguas: El compromiso de la PUC con la carbono neutralidad

Por su parte, el Edificio Aulas Pataguas representa el sólido compromiso de la Pontificia Universidad Católica (PUC) con la carbono neutralidad al 2038. El edificio, ubicado en el Campus San Joaquín, forma parte de una política institucional más amplia que ha llevado a la UC a contar con diez edificios inscritos en la certificación CES.

Al recibir el reconocimiento durante la ceremonia, Francisco Palacios, profesional de la Subdirección de Planificación y Proyectos de la Dirección de Infraestructura UC, sostuvo que “esta certificación nos ha permitido consolidar la definición de estándares tanto de de arquitectura como de las principales instalaciones, permitiendo implementar mejores espacios, mejores lugares para los alumnos, para nuestra comunidad en general, sin descuidar el uso eficiente de los recursos”.

Previamente, Palacios había expresado que la implementación de CES ha “consolidado una metodología de diseño que prioriza la reducción de demandas energéticas a través de estrategias pasivas, como una envolvente eficiente, aislación térmica y optimización de la ventilación e iluminación natural”. Este enfoque se alinea con la visión de mejorar la calidad de vida de la comunidad universitaria.

Los indicadores de desempeño del Edificio Aulas Pataguas son notables, evidenciando un diseño de vanguardia que busca la máxima eficiencia:

  • Reducción de horas de disconfort: 17%.
  • Porcentaje de recintos ventilados naturalmente que cumplen con el requerimiento: 100%.
  • Reducción del consumo anual de energía (kWh/m²): 55%.
  • Disminución del consumo de agua potable por griferías y artefactos: 61%.
  • Recintos con acceso visual al exterior: 100%.

El Edificio Aulas Pataguas se suma así al Complejo Interdisciplinario Michel Durand como los dos edificios certificados de la UC (de un total de 10), posicionándose como un modelo a seguir en el desarrollo de infraestructura educativa sustentable.

Sinergia en la sostenibilidad: dos caminos, un mismo éxito

El empate a 70 puntos de estos dos proyectos, de naturaleza y uso tan distintos, demuestra la versatilidad y el rigor de la certificación CES. Mientras la Sala Cuna Pinocho se enfoca en el bienestar de los niños, el Edificio Aulas Pataguas lo hace en la calidad de los espacios para el desarrollo académico. Ambos casos confirman que los edificios bien diseñados no solo son eficientes y económicos a largo plazo, sino que también son capaces de generar ambientes más saludables, productivos y confortables.

Este hito representa un llamado a la industria de la construcción para seguir explorando y potenciando esta sinergia. La prefabricación, que permite un control más estricto de la calidad, el uso de materiales y la reducción de residuos, es un camino directo para alcanzar los altos puntajes que hoy celebran estos dos edificios. Sus logros no son solo números, sino la prueba fehaciente de que la construcción del futuro debe ser, ante todo, sustentable.

Premio CES 2025: Colbún, PUC y Junji cuentan con los edificios más sustentables del país

Desde Diego de Almagro, Temuco y Santiago, hasta Timaukel y la Antártica, los proyectos premiados en la séptima edición del Premio CES reflejan la diversidad territorial de la edificación sustentable en Chile. La certificación reconoció en la CChC, a iniciativas públicas y privadas que lideran en eficiencia energética, confort ambiental y reducción del impacto ambiental.

En el auditorio de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) se realizó la ceremonia de entrega del Premio CES 2025, que distinguió a los proyectos mejor evaluados en el sistema Certificación Edificio Sustentable (CES) durante el último año. La instancia premió a instituciones públicas y privadas que lideran la transición hacia una construcción más responsable, eficiente y saludable en todo Chile.

Los proyectos ganadores de esta séptima edición provienen de distintas zonas del país, desde Diego de Almagro (Atacama), Temuco (La Araucanía) y Santiago (Región Metropolitana), hasta Timaukel (Magallanes) y la Base Aérea Presidente Frei en la Antártica, evidenciando que la sustentabilidad no es exclusiva de una región, sino un objetivo alcanzable a lo largo del territorio.

En representación de la Cámara Chilena de la Construcción, el vicepresidente Claudio Cerda señaló: “Es un honor dar la bienvenida a esta edición de los Premios CES 2025, reconocimiento que se ha consolidado como un referente nacional para destacar los proyectos que están marcando la diferencia en materia de sostenibilidad en la construcción”.

“Hemos sido testigos de una evolución real: hoy existe mayor conciencia, mejores prácticas y un compromiso creciente con la eficiencia energética, el confort ambiental y la reducción del impacto en nuestros territorios”, afirmó Ricardo Fernández, presidente de CES.

“Hoy, más de 650 edificios de uso público están en proceso de certificación. Eso significa mejores espacios para las personas, ahorro energético para los mandantes, y un impacto ambiental más controlado y medible. Es un logro del que todos podemos sentirnos orgullosos”, agregó.

Desde el sector público, el director nacional de la Dirección General de Obras Públicas del MOP, Boris Olguín, expresó: “Una vez más como Ministerio de Obras Públicas nos hacemos presente en esta instancia, donde se premia a los consultores, a los desarrolladores, a los servicios públicos, a los profesionales que están detrás de esto; a toda una estructura, una orgánica que se ha preocupado efectivamente de relevar el tema de la sostenibilidad”.

El presidente de CES finalizó la ceremonia con un llamado al mundo privado: “Nuestro desafío aún no está completo. Hasta ahora, CES ha sido adoptado principalmente en el mundo público. Sin embargo, es fundamental que el mundo privado también se sume y en ello todos ustedes, socios de la Cámara, tienen mucho que colaborar. El sector privado tiene el talento, los recursos y la capacidad de innovación necesarios para acelerar esta transformación. Y la certificación CES está preparada para acompañar ese camino, con una metodología sólida, transparente y adaptada a la realidad nacional”.

Asimismo, Fernández hizo hincapié en que “la sustentabilidad no es una opción, es una responsabilidad compartida. Sigamos construyendo con propósito, con datos, con evaluación técnica y con visión de futuro”, y recordó los impactos tangibles reportados por CES desde 2014 y hasta 2024: 

  • Reducción anual de 51 millones de kWh, equivalente al consumo de 17.000 viviendas.
  • Disminución de 25.900 toneladas de CO₂, equivalente a sacar 11.000 autos de circulación por un año.
  • Ahorro estimado de $1.800 millones al año en costo social por reducción de emisiones.

Proyectos ganadores

Categoría: Edificios Certificados

Primer lugar
Oficinas Administrativas de la Planta Fotovoltaica Diego de Almagro Sur
(Colbún) – Región de Atacama – 73,5 puntos

Reducción del 84% en horas de disconfort térmico pasivo y 60% en demanda anual de energía para climatización e iluminación.

“Este premio nos motiva enormemente a seguir trabajando en nuestro diseño y nuestra idea de mantener unas oficinas sustentables, que es primordial para nosotros, sobre todo en el ámbito de la energía renovable, que es hoy día donde estamos apostando”, señaló Carlos Alberto Frías, subgerente de proyectos fotovoltaicos y BESS de Colbún.


Empate en segundo lugar (70 puntos):

Sala Cuna y Jardín Infantil Pinocho, Temuco – JUNJI – Región de La Araucanía
“Demuestra que el diálogo, el compromiso y el objetivo común puede transformar la forma en que construimos, educamos y vivimos”, destacó Felipe Barros, arquitecto de JUNJI Araucanía.

Edificio Aulas Pataguas, Torre B, Campus San Joaquín – PUC – Región Metropolitana
“Nos ha permitido consolidar la definición de estándares tanto de arquitectura como de las principales instalaciones, permitiendo implementar mejores espacios, mejores lugares para los alumnos, para nuestra comunidad en general y sobre todo sin descuidar el uso eficiente de los recursos”, señaló Francisco Palacios, jefe de proyectos de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

Categoría: Proyectos Precertificados

  • Primer lugar: Edificio Consistorial Timaukel – Región de Magallanes – 87,5 puntos
  • Segundo lugar: Anteproyecto Aeródromo Teniente Rodolfo Marsh Martin – Antártica – 86,5 puntos
  • Reposición Escuela Básica Molco Alto – Región de Los Ríos – 75,5 puntos

Premios especiales

  • Profesional Destacado: Waldo Bustamante, ingeniero civil mecánico de la Universidad de Chile y director del Centro de Desarrollo Urbano Sustentable UC (CEDEUS). “Estamos en un momento bien particular, en el año 25 de este siglo, un cuarto de siglo, donde los desafíos del país apuntan hacia el 2050, tenemos compromisos que son importantes para el país, porque yo creo que lo que hemos hecho hasta el momento y los desafíos que vienen traen caminos y desafíos que tenemos que resolver”, señaló al aceptar el premio.
  • Política Pública Destacada: Junta Nacional de Jardines Infantiles (JUNJI). “Cuando contamos con espacios, patios, aulas; cuando manejamos responsablemente los residuos, cuando tenemos sistemas de riego eficiente o un invernadero que acerca a niños y niñas a las maravillas de la naturaleza; no solo creamos un espacio educativo de calidad, sino que también sembramos desde la primera infancia valores de sostenibilidad y conciencia ambiental”, manifestó Daniela Triviño, vicepresidenta ejecutiva de Junji.
  • Iniciativa Privada Destacada: Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC). Recibió el premio Tomás Dalla Porta, director de Infraestructura, quien afirmó que “la Universidad Católica de Chile ha consolidado su compromiso con la sustentabilidad a través de la incorporación de criterios sustentables en sus procesos de construcción y licitación, de infraestructura embarcada en su estrategia para la acción climática y carbono neutral al 2038 y en su plan de desarrollo institucional”.
  • Premio a la Trayectoria 10 Años CES: Margarita Cordaro Cárdenas, arquitecta de la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas, vicepresidenta de CES. La profesional que tiene una carrera de más de 40 años dedicados a la construcción sustentable, expresó con emoción que “Chile está dando un ejemplo en esta certificación de sus edificios con una seriedad bárbara, con un grupo de consultores maravillosos, con evaluadoras increíbles; y lo más importante, con arquitectos, empresas constructoras, consultoras, ingenieros, constructores, todos comprometidos”.

CES: Herramienta robusta para la sustentabilidad de instituciones de educación superior

Por Mauricio Ramírez Molina, arquitecto, MSc UCLouvain, socio de 88 Limitada, y asesor CES.

Es indudable la importancia de las instituciones de educación superior (IES) en el desarrollo de un país por su rol en la creación y difusión del conocimiento, en la formación de profesionales y especialistas y en la investigación, transferencia tecnológica e innovación. Todo esto tiene mucha relevancia cuando hablamos de sustentabilidad porque dentro de las IES, las universidades son además importantes agentes de cambio. Por esta razón es clave la implementación exitosa, masiva y profunda del “Segundo Acuerdo de Producción Limpia Educación Superior Sustentable” (APL II), impulsado por la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático y la Red de Campus Sustentable (RCS).

Este APL II, que además está respaldado por los ministerios de Medio Ambiente, Educación, Energía, Salud y Desarrollo Social, establece una hoja de ruta con cinco ejes principales: Gobernanza y Seguimiento, Academia, Gestión de Campus, Cultura Sustentable y Vinculación con el Medio & Responsabilidad Social. Son 116 acciones, compatibles con la agenda 2030 de Naciones Unidas, las que deben ser implementadas en un plazo de tres años a partir del 1 de enero del 2022.

Si bien varias de esas acciones requieren la construcción o adaptación y posterior validación de métricas, procedimientos y protocolos en áreas donde la sustentabilidad es aún “difusa”, hay otras que en nuestro país pueden ser rápidamente instaladas a través de herramientas altamente especializadas, robustas y de clase mundial como lo es la Certificación Edificio Sustentable CES, que calza perfectamente en el eje de Gestión de Campus, pero que además alimenta los demás ejes con mayor o menor protagonismo y con una muy buena coherencia con la herramienta RESIES desarrollada por la RCS, a través de la cual se medirá la sustentabilidad en ellas.

Un ejemplo concreto de esto son las certificaciones CES de edificios en diversas universidades del país, predominantemente en regiones: UACh, UCM, UMAG, PUC, UTA, UDA, ULagos, UAysen, USACh y UCh, ordenadas por fecha de certificación de edificios o pre-certificación de proyectos. Los procesos de incorporación de CES en universidades se iniciaron el año 2017 a través de las direcciones de infraestructura —con la UACh y UCM como líderes en el tema— y a la fecha ya muestra resultados positivos tanto en ahorro de energía como en desempeño ambiental en edificios, que ya llevan algunos años en uso. Si bien la cantidad de edificios certificados es menor en comparación a todo el parque construido que las universidades poseen a nivel nacional, es suficiente como para despejar cualquier duda que alguna autoridad académica tenga respecto de las ventajas, exigencias y procedimientos que se requieren para la correcta implementación de CES en edificios nuevos, así como en edificación existente que deba actualizarse para cumplir con las metas de sustentabilidad del APL II.

Por otra parte, las mismas IES deben tener en consideración que muchos de sus futuros estudiantes ya están viviendo hoy su formación pre-escolar y escolar (básica y media) en edificios que cuentan o contarán con Certificación CES, debido a que el Ministerio de Educación y la Junji lahan establecido como estándar para un gran porcentaje de sus proyectos de nueva edificación desde el año 2015 y 2019, respectivamente.

Con la experiencia (como 88 Limitada) de haber asesorado los primeros edificios universitarios certificados con CES y con Sello Plus Operación (UACh y UCM), de haber incorporado estándares de sustentabilidad en el diseño de planes maestros integrales de siete campus universitarios (UCM y UCT) y habiendo sido 11 años académico jerarquizado y de planta en una universidad estatal de regiones (UTalca), me permito afirmar lo siguiente: si las IES quieren avanzar rápidamente en sus metas de sustentabilidad, carbono neutralidad, energía neta cero y circularidad de su entorno construido, usen CES ahora, porque el camino se tornará mucho más sencillo.

Si quieres compartir tu opinión sobre temas relacionados a CES, escríbenos a: contacto@certificacionsustentable.cl