Premio CES 2025: PUC es reconocida como iniciativa privada y consolida su estrategia sustentable

Francisco Palacios, jefe de proyectos de la Dirección de Infraestructura de la PUC, detalla cómo la Certificación Edificio Sustentable (CES) se alinea con la meta de carbono neutralidad 2038 de la institución y el impacto directo en el bienestar de toda la comunidad universitaria.

La Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC) ha marcado un hito en su desarrollo de infraestructura al ser reconocida en los Premios CES 2025. La institución fue galardonada en la categoría Iniciativa Privada y, además, su Edificio Aulas Pataguas obtuvo un destacado segundo lugar en la categoría Edificio Certificado.

Estos reconocimientos, que se otorgan a proyectos con altos estándares de sustentabilidad y eficiencia energética a través del sistema de Certificación Edificio Sustentable (CES), constituyen un espaldarazo a la estrategia de la PUC. Francisco Palacios, jefe de proyectos en la Subdirección de Planificación y Proyectos de la Dirección de Infraestructura de la UC subraya la importancia de este logro. “Sin duda, son reconocimientos relevantes y marcan un hito en el desarrollo de una infraestructura más sustentable en nuestra institución”, destaca.

Según Palacios, estos premios “dan cuenta de una consolidación de los procesos y del mejoramiento continuo de nuestros estándares”. La universidad comenzó a incorporar gradualmente criterios de sustentabilidad y eficiencia energética en sus proyectos alrededor de 2010. Hoy, cerca del 25% de sus edificaciones han sido construidas o remodeladas bajo estas consideraciones.

La inversión en confort y desempeño

Lograr una distinción como la obtenida por el edificio Aulas Pataguas, que implica un nivel de certificación de “Sobresaliente”, exige una inversión inicial adicional. Sin embargo, para las autoridades universitarias, este costo se justifica más allá del ahorro operacional futuro.

La justificación principal de la certificación CES radica en “contar con mejores espacios para alumnos y comunidad UC en general, para que puedan desarrollar plenamente sus actividades académicas y administrativas”, afirma Palacios.

El costo extra asociado al mejoramiento del estándar y la certificación es visto como una inversión que vale la pena. Esto se debe a que la mejora en las condiciones ambientales interiores —como la temperatura, calidad del aire, iluminación y acústica— tiene un “impacto directo en la concentración, desempeño académico y bienestar general de las personas”. En un espacio de aprendizaje, a diferencia de un edificio corporativo, la mejora en el confort y las condiciones ambientales es el objetivo primordial.

El impacto medido en la comunidad

Una pregunta clave es cómo una institución académica mide el impacto directo de la Certificación CES en el rendimiento y bienestar de sus usuarios. La UC aborda esta medición a través de una encuesta de satisfacción de estudiantes realizada en el marco del proceso de Acreditación Institucional.

Esta encuesta se lleva a cabo sistemáticamente cada año desde 2013 y evalúa diversos aspectos de la vida universitaria, incluyendo:

  • Calidad de la formación y planes de estudio.
  • Nivel de conocimiento de profesores y sus metodologías de enseñanza.
  • Actividades extraprogramáticas.
  • Nivel de satisfacción general con la universidad.
  • Infraestructura, desglosada por tipos de espacio (salas de clase, laboratorios, bibliotecas, instalaciones deportivas, casinos, etc.).

De esta forma, la universidad obtiene feedback directo sobre el confort y la funcionalidad de sus espacios. “El objetivo principal es mejorar el confort de las personas y condiciones ambientales de los espacios, lo cual se ha visto reflejado en la encuesta de satisfacción de estudiantes”, señala Palacios.

Aporte estratégico a la carbono neutralidad 2038

La UC tiene una ambiciosa meta de alcanzar la carbono neutralidad en 2038. La Certificación CES es un aporte estratégico fundamental a este objetivo, ya que la estrategia de carbono neutralidad de la universidad es un eje de desarrollo institucional que aborda integralmente múltiples temas, entre los que se cuentan:

  • Energía,
  • transporte,
  • residuos,
  • construcción,
  • agua,
  • biodiversidad y
  • formación, investigación, cultura y comunicación.

Al contar con edificios certificados CES, la UC está aportando a varios de estos aspectos en forma simultánea, más allá de la eficiencia energética. Palacios destaca que esta estrategia también ha fomentado un entorno de colaboración transversal que integra estos temas en todos los estamentos de la universidad.

A largo plazo, esta colaboración genera un cambio cultural en torno a la eficiencia energética y la sustentabilidad. En el caso específico de la infraestructura, Palacios resalta que adoptar CES “ha logrado consolidar la eficiencia energética y la sustentabilidad como temas relevantes en el desarrollo de proyectos, logrando influir en todos los aspectos y proyectos de especialidades necesarios para concretar nuevas edificaciones”.

Ventajas del estándar nacional CES

La UC optó por priorizar el estándar nacional CES frente a certificaciones internacionales. Esta elección responde a dos ventajas principales que ofrece el sistema chileno:

  • Adaptación local: La Certificación Edificio Sustentable (CES) es un estándar desarrollado en Chile, lo que significa que ya está adaptada a la realidad y normativas locales vigentes. Esto simplifica significativamente la elaboración de estudios, el desarrollo de diseños y la implementación de los proyectos.
  • Enfoque en objetivos clave: La certificación CES se alinea perfectamente con los objetivos iniciales de la UC. “En su momento optamos por avanzar con la certificación CES porque está enfocada principalmente en la eficiencia energética y en lograr mejores estándares de confort térmico y ambiental, que es justamente lo que estábamos buscando”, explica Palacios.

Edificios con propósito: educación sustentable en universidades y jardines infantiles

Desde la eficiencia energética hasta el confort de sus ocupantes, la Certificación Edificio Sustentable (CES) se consolida como un pilar fundamental en la infraestructura educativa chilena. Descubre cómo destacadas casas de estudio y jardines infantiles están implementando esta herramienta para crear ambientes de aprendizaje más saludables y conscientes con el medio ambiente.

El auge de la construcción sustentable en Chile ha encontrado un terreno fértil en el ámbito educativo, con instituciones de renombre y organismos públicos liderando el camino hacia edificaciones más eficientes y amigables con el medio ambiente. A diez años de su creación, la Certificación Edificio Sustentable (CES) se ha posicionado como un referente clave en esta transformación, impactando positivamente en el diseño, construcción y operación de espacios universitarios y jardines infantiles a lo largo del país.

A continuación, revisaremos algunos de los ejemplos más representativos que dan cuenta de estos avances hacia una construcción más sustentable.

Universidad Católica: Un compromiso con la carbono neutralidad

La Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC) ha abrazado la certificación CES como un pilar fundamental en su compromiso por alcanzar la carbono neutralidad al 2038. Desde 2010, la PUC ha ido incorporando criterios de sustentabilidad en el diseño de su infraestructura, culminando en la decisión de implementar CES a partir de 2020. Actualmente, la universidad cuenta con dos edificios certificados: el Complejo Interdisciplinario Michel Durand (1.500 m²) y el Edificio Aulas Las Pataguas (4.590 m²), además de otros proyectos en distintas etapas de certificación.

Francisco Palacios, profesional de la Subdirección de Planificación y Proyectos de la Dirección de Infraestructura UC, señala que “la implementación de CES ha consolidado una metodología de diseño que prioriza la reducción de demandas energéticas a través de estrategias pasivas, como una envolvente eficiente, aislación térmica y optimización de la ventilación e iluminación natural”. Este enfoque no solo busca la eficiencia, sino también mayor confort para los usuarios. 

La experiencia ha permitido a la UC generar una cultura y conocimientos en torno a la sustentabilidad y eficiencia energética, integrando los criterios CES en todos los proyectos de infraestructura mayores a 1.000 m². Esta visión se alinea con el objetivo de mejorar la calidad de vida de la comunidad universitaria, convirtiendo los edificios en espacios que propician un mejor desarrollo académico, docente y administrativo.

Universidad Católica del Maule: Infraestructura como herramienta formativa

La Universidad Católica del Maule (UCM) ha asumido la certificación CES como un reflejo de su compromiso institucional con la sustentabilidad y la mejora de la calidad de vida de su comunidad. Con dos edificios ya certificados, el San José y el de Medicina; y un tercero en proceso, la UCM destaca la importancia de CES para asegurar estándares técnicos y de desempeño ambiental.

Paulina Loyola, jefa del Departamento de Desarrollo Sustentable de la UCM, sostiene que “la incorporación de CES ha promovido una planificación integral y colaborativa en el diseño, priorizando el confort térmico, la iluminación natural, la ventilación eficiente y la gestión responsable del agua y la energía. En la construcción, se han adoptado prácticas más sostenibles, y en la operación, se ha observado una mejora en el desempeño energético y una mayor conciencia sobre el uso eficiente de los recursos”. 

Para la UCM, la infraestructura es un componente activo en los procesos formativos, donde los espacios sustentables fomentan el bienestar, la concentración y la salud de estudiantes y docentes. Por lo tanto, “estos edificios se transforman en recursos pedagógicos vivos, alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas”, señala Loyola. Así, la certificación CES es vista como una herramienta estratégica para construir una universidad resiliente, moderna y con visión de futuro.

JUNJI: Espacios educativos para la primera infancia con sello sustentable

La Junta Nacional de Jardines Infantiles (JUNJI) ha dado un paso significativo hacia la sustentabilidad en la educación inicial, con 31 iniciativas en proceso de certificación CES en todo el país, incluyendo 2 ya certificadas, los jardines infantiles Lircay, de Talca; y Pinocho, de Temuco. Para JUNJI, los jardines infantiles son considerados un “tercer educador”, por lo que buscan brindar las mejores condiciones para el aprendizaje y desarrollo de niñas y niños.

José González, director del Departamento Cobertura y Habilitación de Espacios Educativos, señala que la certificación CES ha influido en el diseño de los jardines, “volviéndolos más exigentes en cuanto al comportamiento climático y el confort para toda la comunidad educativa. Esto se traduce en una reducción del consumo de energía y agua potable, así como en una gestión de residuos más eficiente, desde la construcción hasta la operación del establecimiento”. 

En ambos proyectos se priorizaron soluciones pasivas como ventilación cruzada, aislación y envolventes térmicas eficientes, y el uso de materiales que reducen el ruido interior y exterior. González agrega que aunque la inversión inicial puede ser mayor, las estrategias sustentables reducen significativamente los costos de operación. Los equipos educativos y las familias valoran el confort térmico, el aumento del rendimiento en las actividades y la disminución de enfermedades en los recintos certificados. “JUNJI ha incorporado la certificación CES como un sello para su nueva infraestructura institucional, alineándose con los ODS y promoviendo prácticas sostenibles para las futuras generaciones”, concluye González.

Universidad Austral de Chile: Elevando la calidad de la infraestructura universitaria

La Universidad Austral de Chile (UACh) se ha sumado activamente a la corriente de la construcción sustentable, contando con tres edificios certificados por CES en distintas etapas del proceso: la Clínica de Atención Psicológica, la Sala Cuna para hijos e hijas de funcionarios(as) y el Pabellón Docente, este último reconocido con el primer lugar en la categoría de proyecto precertificado en los Premios CES 2022. “Este compromiso institucional con CES refuerza la política de la universidad de reconocer la sustentabilidad como un eje estratégico para su desarrollo, garantizando eficiencia, durabilidad, habitabilidad y reducción del impacto ambiental en sus proyectos”, explica María José Escares Martínez, directora de Infraestructura y Servicios de la Universidad Austral de Chile.

La implementación de los estándares CES ha elevado la calidad de los espacios universitarios, promoviendo un diseño más eficiente y consciente. Los impactos clave incluyen un uso responsable de energía y agua, mejoras en el confort térmico y ambiental, y la integración de sistemas orientados a una operación eficiente. “El proceso de certificación ha fortalecido las capacidades técnicas de la UACh y ha impulsado una visión integral del ciclo de vida de los proyectos, desde el diseño hasta la operación”, agrega Escares.

Los criterios CES se han integrado progresivamente en los nuevos proyectos de infraestructura universitaria, estableciendo un requisito transversal en el desarrollo de nuevos recintos. La UACh destaca que la infraestructura sustentable no solo mejora las condiciones físicas, sino que también se convierte en una herramienta formativa, actuando como recurso pedagógico y fomentando la conciencia ecológica en la comunidad universitaria.

La UC apuesta en serio por la sustentabilidad: ya suma 10 edificios con certificación CES

Con dos edificios certificados, tres precertificados y cinco en proceso, la Pontificia Universidad Católica de Chile consolida su compromiso con la carbono neutralidad al 2038. Francisco Palacios, de la Dirección de Infraestructura, destaca cómo CES ha transformado sus estándares de diseño y confort.

La sustentabilidad en la infraestructura universitaria dejó de ser una declaración de principios para convertirse en una política concreta en la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC). La institución ya suma 10 edificios inscritos en la Certificación Edificio Sustentable (CES), herramienta nacional que evalúa el comportamiento ambiental de las edificaciones de uso público en Chile.

Francisco Palacios, profesional de la Subdirección de Planificación y Proyectos de la Dirección de Infraestructura UC, cuenta que la decisión de adoptar CES responde a una meta institucional clara: alcanzar la carbono neutralidad al 2038. “Desde el año 2020 se decidió implementar la certificación CES como un avance concreto en el compromiso de la Universidad”, explica, en línea con el eje de gestión institucional del Plan de Desarrollo UC y la Estrategia para la Acción Climática.

De edificios aislados a una estrategia transversal

Actualmente, la UC cuenta con dos edificios certificados, el Complejo Interdisciplinario Michel Durand, en Villarrica, y el Edificio Aulas Las Pataguas (ex DISE), además de tres precertificados y cinco en proceso de evaluación, que incluyen desde facultades hasta clínicas veterinarias y salas de clases generales en el campus San Joaquín.

Pero más allá de la cantidad, lo relevante es el cambio de enfoque que CES ha generado en la forma de proyectar arquitectura e instalaciones. “El mayor impacto ha sido poder consolidar una metodología para la definición de estándares de diseño arquitectónico y de instalaciones”, señala Palacios. Según explica, hoy los diseños buscan primero reducir la demanda energética mediante estrategias pasivas —como aislación, ventilación e iluminación natural— antes de optar por soluciones activas como climatización o iluminación artificial.

Uno de los aprendizajes más valiosos, apunta Palacios, ha sido la capacidad de incorporar la sustentabilidad como parte integral del desarrollo de cada obra. “Se ha generado una cultura y conocimientos en torno a la sustentabilidad y eficiencia energética”, dice, lo que ha permeado tanto al equipo técnico como al resultado final que experimentan usuarios y usuarias.

“Contar con espacios con estrategias de diseño aplicadas y altos estándares de confort permite que las actividades docentes, académicas y administrativas se desarrollen de mejor forma”, destaca. En ese sentido, el foco ha estado en los espacios para estudiantes, “puesto que son el centro de nuestro quehacer y podemos aportar desde la infraestructura en su desarrollo académico”, afirma.

Lo que viene

A partir de la buena experiencia, la UC ha decidido establecer CES como criterio general para todos los proyectos de más de 1.000 m², y evaluar su aplicación en obras menores, siempre incorporando criterios de eficiencia y asesoría especializada. La sostenibilidad, entonces, ya no es un “plus”, sino un nuevo estándar base.

Con este enfoque, la UC no solo suma metros cuadrados certificados, sino que apuesta por transformar el entorno académico desde el diseño responsable, alineado con sus compromisos climáticos y con una visión que pone a la comunidad universitaria en el centro.

CES visita el Complejo Interdisciplinario para el Desarrollo Sustentable Michel Durand

En su plan de visitas anual, el equipo de CES incluyó el primer edificio certificado de la Pontificia Universidad Católica de Chile, ubicado en la rivera del lago Villarica.

El pasado 22 de abril, Romy Luckeheide, arquitecto de CES, visitó en Villarrica el primer edificio certificado CES de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

Con un puntaje de 30 puntos, el edificio fue certificado en noviembre de 2020. Éste consta de más de 1.000 m2 construidos, está ubicado en la rivera del lago Villarrica frente a la casa de estudios superiores la sede UC Villarrica. Contempla salas de clases, espacios comunitarios, cafetería, espacios de trabajo, oficinas, salas de reuniones y auditorio. El programa educacional involucra Mayor y Minor en Desarrollo Sustentable, programas de intercambio, cursos y diplomados. 

Al exterior se encuentra el Museo Interactivo Regional de Agroecología y Sustentabilidad MIRAS, gratuito, libre o guiado con acceso universal, que cuenta con una huerta comunitaria. Es un espacio abierto a la comunidad y tiene acceso a la playa. 

“El diseño puso sus esfuerzos por obtener la mayor cantidad de puntaje en las categorías de Calidad del Ambiente Interior a través de estrategias pasivas como activas, en Energía disminuyendo la demanda energética del edificio y Agua con el fin de disminuir el consumo de agua potable durante la operación”, comenta Romy Luckeheide.

Las estrategias en las que trabajó el edificio para mejorar tanto su eficiencia como confort interior están relacionadas al programa de uso. Así, “se maximiza la iluminación natural, logrando una iluminación óptima para el 90% de los recintos regularmente ocupados, y se prioriza la visibilidad hacia el exterior. Se cumple con los requerimientos acústicos de aislación de fachada. En el interior del edificio también existen propuestas que mejoran la calidad acústica, como el control de ruido proveniente de los equipos y un sistema implementado en el cielo que absorbe el sonido y reduce el nivel de ruido generado por la reverberación”, cuenta la arquitecta. 

Asimismo, en la categoría Energía se implementó como estrategia una envolvente aislada con vidrios de termopanel. En la cubierta se utilizó lana mineral y de vidrio; en los muros de hormigón: aislación interior con poliestireno expandido y en los muros de madera se consideró lana de vidrio. Como explica la profesional de CES, “estos elementos ayudan tanto a la aislación térmica como a la acústica. Todos los accesos tienen doble puerta lo que ayuda mucho a controlar la entrada de aire frío al interior cada vez que se utilice”, relata.

Jaime Palacios, jefe Administrativo e Infraestructura Campus Villarrica; Sofía Rojo, coordinadora general, y Romy Luckeheide, arquitecta CES.

De esta manera, esta solución constructiva permitió que el proyecto cumpliera por sobre los rangos obligatorios del requerimiento y obtuviera, además, un 20,8% de disminución de la demanda energética anual en climatización e iluminación.

Indicadores

Estudio de iluminación natural: Se logra una iluminación óptima para casi el 90% de los recintos regularmente ocupados. 
Detalle constructivo envolvente.

Equipo

Arquitecto: Labbe Portugueis Arquitectos 
Asesor: José Espinoza
Entidad Evaluadora: ECOSUSTENTA

Edificio Aulas Las Pataguas UC: Infraestructura universitaria en evolución 

El proyecto precertificado CES y emplazado en el campus San Joaquín, reúne tanto salas de clases como oficinas y departamentos de atención a universitarios, y se organiza en dos edificios relativamente opuestos e independientes entre sí. 

La necesidad de brindar a la comunidad universitaria espacios con elevados estándares de calidad inspiró la construcción del edificio Aulas Las Pataguas (ingresado a CES como Edificio Inclusión y Servicios Estudiantiles Campus San Joaquín), en el campus San Joaquín de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Compuesto por dos torres independientes entre sí, Las Pataguas alberga salas de clases, oficinas, subterráneos y zócalos, entre otras instalaciones.

La construcción está emplazada en un terreno de 50 x 50 metros, rodeada por edificios de diversas escalas, por el sur un edificio de aproximadamente 34 metros de alto, por el norte una construcción de un piso de altura y por el oriente un volumen horizontal de aproximadamente 9 metros, lo que deja un frente despejado hacia el poniente, por el que se instalará el acceso principal.

Francisco Palacios, jefe de proyecto de la Subdirección de Planificación y Proyectos Dirección de Infraestructura UC, remarcó durante el recorrido que “la arquitectura también va evolucionando y la universidad no tiene una estandarización tan rígida en términos de diseño, lo que da a los arquitectos la posibilidad de proponer un diseño de estructuras variados. La estandarización, por parte nuestra, va en el orden de los tamaños de las superficies, los temas ambientales, y el tema de la certificación CES, que también es para nosotros, un estándar directo”.

Dos torres

La Torre A se distribuye en 10 plantas de oficinas de 800 m2 cada una, con un núcleo central desplazado hacia un costado, definiendo así dos tipologías de posibles espacios en cuanto a sus proporciones y particiones. Las 25 salas de clases de la Torre B se distribuyen en 7 niveles (un zócalo y 6 niveles superiores) de aproximadamente 700 m2, con un corredor abierto hacia la cara poniente.

En un recorrido para conocer los avances, en el que fue posible constatar que la torre B, que da lugar a las salas de clases, se encuentra completamente terminada y que la torre A está aún en desarrollo. Los profesionales a cargo del proyecto explicaron la importancia de contar con las certificaciones requeridas para que las edificaciones del campus cumplan con los objetivos de la universidad relacionados con sustentabilidad, específicamente la huella de carbono. 

“Todas las iniciativas relacionadas con la energía van orientadas para ese lado, aportan a ese a ese número que tiene varias vertientes. La certificación CES ha venido a estandarizar bastante cosas concretas, objetivos medibles”, destacó Palacios.

En el mismo sentido, el arquitecto puntualizó que los estándares que se supervisan son relacionados con el espacio –metro cuadrado por alumno, metro cuadrado por persona en puesto de trabajo– y estándares de climatización, todos con miras a garantizar que las personas se desenvuelvan cómodamente en los espacios que habitan durante su permanencia en las instalaciones. Cabe destacar que son alrededor de 30.000 usuarios los que se verán beneficiados con el Edificio Aulas Las Pataguas. 

El nuevo edificio también contempla elementos de inclusión como baños universales, infraestructura para acompañar a estudiantes que requieren algún tipo de apoyo, señalética, entre otros. 

En la visita, participaron Francisco Palacios, jefe de proyecto de la Subdirección de Planificación y Proyectos Dirección de Infraestructura UC; José Jodar Reverte de EBP Chile SpA, quien fue el asesor CES de este proyecto; Yanira Morales de la Subdirección de Planificación y Proyectos de la Dirección de Infraestructura UC, y Hernán Madrid, jefe de CES.

Infraestructura universitaria de la UC: modelos a imitar

Éstos se encuentran enmarcados en el proyecto de construcciones sustentables de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

Edificio docente Medicina Veterinaria UC.

En 2022 la Pontificia Universidad Católica de Chile construyó el edificio docente para la carrera de Medicina Veterinaria. Se trata de una construcción de más de 4.800 m2, constituida por un laboratorio de investigación central; uno multidisciplinario; un moderno pabellón de anatomía y otro de patología, oficinas docentes y espacios para los alumnos, ubicados en el Campus San Joaquín de la casa de estudios.

La obra arquitectónica fue realizada por Dieguez Arquitectos y es una moderna infraestructura de cuatro niveles. La misma oficina de arquitectura fue la encargada del proyecto para un Edificio de Laboratorios, ubicado en Marcoleta 432. El diseño de su fachada logra -mediante un único elemento controlar el asoleamiento que recibe la fachada orientada hacia el norponiente. 

Edificio de Laboratorios, Marcoleta 432.

Tomás Dalla Porta, director de Infraestructura de la UC, fue el mandante de ambos proyectos, que se encuentran dentro del “Proyecto Construcciones Sustentables en la UC”, perteneciente a la Dirección de Infraestructura de la Vicerrectoría Económica de la casa de estudios. 

El plan de desarrollo correspondiente al período 2020 a 2025, comenta el profesional, tiene como eje de gestión institucional la sustentabilidad económica, mayor eficiencia y sinergias al interior de la universidad y avanzar en la carbono neutralidad, a través de una mayor eficiencia en el uso de los recursos de las instalaciones y nuevos estándares mínimos para la infraestructura que se construya en la universidad y mejoras graduales en las edificaciones ya existentes.

“Entre los avances en sustentabilidad y eficiencia energética implementados, el año 2020 se implementó el piloto de Certificación Edificio Sustentable (CES) en el Complejo Interdisciplinario Michel Durand, Villarrica, y en las aulas Las Pataguas, del Campus San Joaquín”, explica Dalla Porta.

Dado el éxito del piloto, comenta el director, “la UC adoptó la certificación CES como la principal metodología para lograr los objetivos planteados, ya que ésta permite evaluar de forma integral el carácter sustentable de un edificio, considerando entre otras cosas la calidad ambiental interior, uso eficiente de la energía y el agua, y el manejo de residuos de la construcción”.

Edificio cubo

En tanto, también para el Campus San Joaquín se proyectó el edificio Carreras Interdisciplinarias de la Universidad Católica. El edificio es una torre de 9 pisos más una terraza superior, cuya configuración en planta es la de un cuadrado perfecto, cuyos lados son de 25 m de longitud. Por consiguiente, en términos volumétricos, su expresión es la de un cubo y esto obedece, entre otras razones, a la búsqueda de una imagen rotunda y memorable.

Edificio Carreras Interdisciplinarias.

La envergadura del proyecto alcanza los 5.417 m2 de ampliación en torre, más 257 m2 de remodelación del pabellón existente, que data de la década de los ‘60s. Además, se gestiona la Certificación CES, por lo que se consideraron criterios de sustentabilidad en su diseño.

José Jodar, de EBP, fue Asesor CES del proyecto y comenta: “El edificio cuenta con una doble piel de lamas de madera en toda su envolvente térmica para controlar el ingreso de radiación solar. Este sistema de lamas de madera cambia su ángulo en función de la orientación de la fachada, de forma que se minimicen las ganancias de radiación solar en verano y se aprovechen durante el invierno”.

Además, explica que cuenta con una envolvente térmica aislada térmicamente, con reducción de puentes térmicos y con un alto nivel de hermeticidad para tratar de reducir lo máximo posible la demanda térmica del edificio. Esto se combina con sistemas de climatización eficientes y un sistema de ventilación mecánica con recuperación de calor para lograr un bajo consumo en climatización durante la operación del edificio”.

Respecto a la decisión de certificar, señala que “CES nos ayuda a mantener una metodología que se complementa con el proceso de análisis de nuestra asesoría de eficiencia energética, lo cual favorece que el resultado final del proyecto, teniendo en cuenta el diseño integrado, obtenga una mejor coordinación entre especialidades y se asegure el logro de los objetivo perseguidos por el proyecto en cuanto a eficiencia energética y sustentabilidad”.

Sostiene también que la participación de las especialidades del proyecto durante el proceso de diseño y, en especial, del equipo de arquitectura, liderado por el arquitecto Osvaldo Muñoz, fue fundamental para alcanzar un estándar alto de eficiencia energética y un buen resultado de certificación.