Avances clave en la normativa técnica chilena: La contribución de CES

Hernán Madrid, jefe de la certificación, expuso en un seminario de la UTEM sobre los cambios de la actualización de la medición térmica de la ordenanza, prevista para noviembre. “Estas modificaciones son particularmente relevantes para edificios de uso público, como los de salud y educación, en los cuales CES ha colaborado activamente”, sostuvo.

En el contexto del seminario “Actualización de la normativa técnica chilena en el rubro de la construcción”, realizado el 18 de junio en la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTEM), se dieron cita diversos expertos para abordar las últimas versiones de las normas y su impacto en el sector. 

Uno de los expositores clave fue Hernán Madrid, ingeniero civil y jefe de Certificación CES administrada por el Instituto de la Construcción (IC). Madrid ofreció una detallada presentación sobre el sistema de Certificación Edificio Sustentable (CES), destacando su carácter voluntario y su trayectoria de 10 años, consolidándose como una alianza público-privada que involucra a entidades como el Ministerio de Obras Públicas, la Cámara Chilena de la Construcción, el Colegio de Arquitectos, el Instituto de la Construcción y los ministerios de Energía y Vivienda.

Administrada por el Instituto de la Construcción, CES opera mediante la evaluación de un tercero, asegurando la objetividad en la certificación. Esta aborda tres grandes categorías: ambiente interior y energía (las más impactadas por las recientes actualizaciones normativas), eficiencia en el uso de agua, materiales y residuos, e innovación.

Con más de 600 proyectos en diversas etapas de certificación, distribuidos en todas las regiones del país, CES ha demostrado ser una herramienta efectiva para la sostenibilidad. “Los edificios certificados logran un ahorro energético significativo, con consumos que oscilan entre un tercio y un 50% del promedio nacional, lo que se traduce en una notable reducción de emisiones y un impacto relevante en los presupuestos de operación, especialmente en edificaciones de gran escala como hospitales”, explicó Madrid. 

Desafíos y actualizaciones en la normativa térmica

Madrid se centró en los cambios que trae la actualización de la medición térmica de la ordenanza, cuya entrada en vigor está prevista para noviembre. “Estas modificaciones son particularmente relevantes para edificios de uso público, como los de salud y educación, en los cuales CES ha colaborado activamente con mesas de trabajo junto a los ministerios de Salud, Educación y Vivienda”, detalló.

Los cinco puntos clave de esta actualización, desde la perspectiva de los edificios de uso público, son:

  1. Cambio en la zonificación térmica: Se transita de zonas climáticas a zonas térmicas para establecer los requisitos, lo cual impactará directamente en el modelo de certificación del CES.
  2. Nuevos requisitos de calidad para la envolvente: Se exigirán estándares mínimos actualizados para los cerramientos, que, aunque en su mayoría ya estaban cubiertos por la certificación CES en versión 1.1, requerirán algunos ajustes finos.
  3. Exigencia de condensación superficial e intersticial: La evaluación de la condensación, que antes en CES se limitaba a salas de clase en educación, ahora se amplía a todos los recintos docentes y médicos.
  4. Incorporación de la medición de infiltración de aire: Se establece un requisito obligatorio para medir la infiltración de aire no controlado, lo que requerirá la implementación de ensayos específicos para edificios de salud y educación.
  5. Requerimientos de ventilación: Este aspecto, vital para el confort y la calidad del aire interior, ya estaba cubierto por el sistema de certificación CES, por lo que no demanda mayores actualizaciones.

En el seminario también participaron otros destacados expertos como Lucio Ricke, presidente del Consejo de Normalización de la Construcción del IC, quien enfatizó el rol de su entidad en la articulación de la normativa y la necesidad de aumentar el conocimiento sobre los procesos normativos. También expuso Susana Jara, del Departamento de Tecnologías de la Construcción del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), quien abordó la actualización de la normativa para la industrialización en el sector habitacional, destacando el avance en la vivienda industrializada tipo (VIT) y sus beneficios en la reducción de plazos y residuos; y Marlena Murillo, consejera del Colegio de Ingenieros y miembro del Instituto Chileno del Acero (ICHA), que detalló el rol de este en la promoción del uso del acero y el desarrollo de normas técnicas, incluyendo las de diseño de elementos de acero y sísmico.

El seminario completo está disponible aquí:

La madera en la ingeniería estructural

Por Jorge Tobar Palma, ingeniero civil estructural de la U. Chile, C.E.O CLANN INGENIEROS, director de AICE

Como ingeniero civil estructural y director de la Asociación de Ingenieros Civiles Estructurales (AICE), así como integrante del Subcomité de Madera, he tenido la oportunidad de observar de cerca la evolución de la madera, tanto desde un punto de vista estructural como medioambiental. El diseño con madera ha ganado popularidad en los últimos años debido a sus múltiples ventajas, como la disminución de la huella de carbono de las edificaciones; pero también es fundamental asegurarse de que cumple con las normativas vigentes para garantizar la seguridad y la eficiencia de las estructuras.

Cumplimiento normativo

La madera, al igual que cualquier otro material de construcción, debe cumplir con estrictas normativas para ser utilizada de manera segura en proyectos estructurales. En Chile, las normativas que regulan el uso de la madera en la construcción se encuentran detalladas en la Norma Chilena NCh1198, la cual establece los requisitos que deben cumplir las estructuras de madera en cuanto a diseño, materiales, ejecución y mantenimiento.

El diseño con madera debe considerar aspectos como la resistencia a la carga, el comportamiento ante el fuego y la durabilidad frente a factores ambientales. Es crucial que los ingenieros estructurales realicen un análisis exhaustivo y utilicen métodos de diseño avanzados, como el análisis por elementos finitos, para asegurar que las estructuras cumplan con los estándares de seguridad y eficiencia.

Beneficios del diseño con madera

  1. Sostenibilidad: La madera es un material renovable y su uso en la construcción contribuye a la reducción de la huella de carbono. La gestión sostenible de los bosques garantiza un suministro constante de este recurso.
  2. Rapidez de construcción: Las estructuras de madera suelen ser más rápidas de montar en comparación con otros materiales, lo que puede resultar en una reducción significativa de los tiempos de construcción.
  3. Aislamiento térmico y acústico: La madera posee propiedades de aislamiento térmico y acústico, lo que mejoran la eficiencia energética y el confort en los edificios.

Restricciones y desafíos

  1. Resistencia al fuego: Aunque la madera es combustible, los avances en tratamientos ignífugos y diseños estructurales han mejorado su comportamiento ante el fuego. Sin embargo, sigue siendo un aspecto crítico a considerar en el diseño.
  2. Durabilidad: La madera es susceptible a la degradación por humedad, insectos y hongos. Es necesario implementar medidas de protección, como tratamientos químicos y diseños que minimicen la exposición a la humedad.
  3. Normativas y conocimientos técnicos: La adopción de la madera en la construcción requiere un conocimiento especializado y una correcta interpretación y aplicación de las normativas vigentes. La formación continua y la actualización de los profesionales del sector son fundamentales.

En conclusión, el diseño con madera representa una opción viable y sostenible para la construcción de estructuras. Su adecuada implementación requiere el cumplimiento de estrictas normativas y una comprensión profunda de sus propiedades y limitaciones. Como ingenieros estructurales, debemos seguir investigando y desarrollando técnicas que permitan aprovechar al máximo los beneficios de la madera, garantizando, al mismo tiempo, la seguridad y durabilidad de las estructuras. Desde esa perspectiva, tenemos la certeza de que las estructuras mixtas deberían ser el punto de partida en un país sísmico como Chile.