¡Eureka! con el Concurso Desafío Net Zero 2030

Por Paola Molina, presidenta de CES.

La experiencia vivida a fines de mayo durante la estadía en la Universidad de Nottingham, Inglaterra, por los cinco integrantes del equipo ganador del concurso Desafío Net Zero 2030 y su profesor, pertenecientes a la Universidad Autónoma de Chile, junto con tres miembros de la organización del concurso, ha sido, sin duda, transformadora. Además, contamos con la compañía de la arquitecta Dra. Nina Hormazábal, jurado del concurso, y de nuestro anfitrión, también jurado y uno de los impulsores de esta experiencia, el arquitecto Guillermo Guzmán, académico de la Universidad de Nottingham.

Esta oportunidad única no sólo nos permitió adentrarnos en uno de los centros académicos más destacados a nivel mundial en el área de la sostenibilidad, sino que también nos brindó la posibilidad de tener una experiencia inmersiva en la cultura local, compartir con expertos y estudiantes, visitar laboratorios con viviendas a escala 1:1, donde se están abordando los desafíos futuros del sector de la construcción en el contexto del cambio climático, y compartir visiones al respecto.

Desde el primer día, la atmósfera de la universidad nos envolvió en un ambiente de innovación y sostenibilidad. Recorrimos modernos laboratorios y centros de investigación, donde, bajo la premisa de adaptarse a las condiciones climáticas futuras, se están desarrollando prototipos de soluciones reales para alcanzar, como país, la meta de cero emisiones netas de carbono.

Entre reuniones con investigadores y colaboradores de los laboratorios, pudimos constatar desde la organización el acierto y la magnitud de los retos establecidos en las bases del concurso Desafío Net Zero 2030 y la importancia de seguir avanzando en su difusión.

Uno de los momentos más destacados fue la oportunidad de presentar el concurso y el proyecto ganador a un panel representativo de la universidad, donde recibimos un valioso reconocimiento por los resultados obtenidos. Los estudiantes pudieron compartir sus aportes con otros alumnos y profesionales de dicha casa de estudios, quienes también estaban desarrollando propuestas similares a la expuesta.

Las visitas a proyectos en curso, tanto dentro como fuera de la universidad, nos inspiraron profundamente. Desde el monitoreo de edificios energéticamente autosuficientes, la innovación en nuevas tecnologías y materiales, el desarrollo de edificios y entornos paisajísticos que propician la reconexión con la naturaleza, hasta sistemas de transporte urbano sostenibles; cada iniciativa nos mostró que el camino hacia un futuro sostenible no solo es posible, sino que ya está en marcha. El concurso se integra en este esfuerzo, impulsando la innovación en la concepción y diseño de proyectos, y nos motiva a seguir adelante, sabiendo que estamos en la dirección correcta.

Lo que colaboró a marcar la diferencia fue el intercambio cultural y académico con otros estudiantes y profesionales. Las discusiones abiertas y el trabajo colaborativo nos hicieron ver que, aunque nuestros orígenes y contextos son diferentes, compartimos una visión y un objetivo común: aportar al desarrollo del sector de la construcción, con diseños y soluciones de enfoque multidisciplinario que permitan una viabilidad eficiente y sistémica entre nuestros edificios, su uso, fin de vida y el ambiente que los rodea. La red de contactos construida es invaluable para futuros desafíos, ya que sabemos que el cambio climático requiere un esfuerzo conjunto a nivel global.

La última actividad programada fue una presentación ante la embajadora de Chile en Inglaterra, Ximena Fuentes, donde expusimos el concurso y el proyecto, y compartimos visiones sobre cómo seguir avanzando en esta ruta. Al finalizar el encuentro, nos reunimos con Alastair Parvin de WikiHouse, sistema de código abierto utilizado por el equipo ganador, donde pudimos compartir visiones de desarrollo.

En resumen, la pasantía en la Universidad de Nottingham fue mucho más que una experiencia académica; fue una alianza y un impulso hacia un compromiso aún mayor con la sostenibilidad. Volvimos a casa con, además de todo lo vivido, la firme convicción de que seguir trabajando en este camino nos permitirá alcanzar la meta de un país y un globo carbono neutral.

El equipo nos hizo llegar cada uno un mensaje al cierre de la visita, el capitán del equipo Sebastián Maureira expresó: “Muchas gracias a todos por todo, sin duda fue una experiencia inolvidable, de mucho crecimiento y esencial para enfocarnos en los futuros pasos como profesionales”, y por parte del equipo: Cristóbal Torres: “Muchas gracias por la disposición a querer entregar a otras generaciones esta mirada”, Carlos Melo: “gracias por aportar para que esto fuera posible, me llevo mucho conocimiento y sobre todo me sirvió para abrir la mente”, Joaquín Cornejo: “fue una experiencia que rompió barreras y limitaciones “ y Enzo Aladir: “Regreso con la tarea de aprovechar esta oportunidad al máximo”, sin duda la semilla quedó muy bien plantada.

El Desafío Net Zero 2030, bajo el paraguas de la sostenibilidad, utilizando las herramientas y materiales disponibles en nuestro país, poniendo foco en el ahorro de recursos como la energía, el agua y los materiales, y utilizando la industrialización como medio para minimizar la generación de residuos y emisiones, ha sido una especie de envión catalizador que nos permite tener certezas de buenos resultados, eficiencia y productividad sostenible, impactando positivamente en los ámbitos sociales, ambientales y económicos. Esto nos impulsa a seguir avanzando en este camino.

Como diría Arquímedes: ¡Eureka! Estamos en el camino correcto.

Temuco tendrá el primer diseño de vivienda net zero

El 07 de noviembre, un jurado integrado por arquitectos nacionales e internacionales de renombre, decidirá cuál es la mejor propuesta para presentar un diseño sustentable para la zona, en la final del concurso Desafío Net Zero 2030. 

Tras siete meses de trabajo, el próximo 07 de noviembre se conocerá finalmente cuál será el equipo ganador del concurso Desafío Net Zero 2030 y el proyecto final de vivienda social sustentable DS19 que tendrá a disposición la ciudad de Temuco.

Los cinco equipos que llegaron a la final están conformados por jóvenes de la Pontificia Universidad Católica (2), de la Universidad del Desarrollo (2) y de la Universidad Autónoma, sede Temuco (1).

Los participantes debieron desarrollar sus proyectos pensando en la ciudad de Temuco, considerando las características propias de la zona, climáticas, sociales y culturales, como también el alto índice de contaminación atmosférica que impacta al territorio, buscaron soluciones sustentables que consideren el consumo neto de energía, emisiones netas de carbono, industrialización y economía circular, como sus pilares fundamentales.

De esta manera, viviendas con “doble piel” para reducir el consumo en calefacción, configuraciones con menos elementos constructivos, espacios comunes, posibilidad de ampliación desde los 52 a los 90 mts2 y que aprovechan el aire frío y caliente que se produce en un hogar para la distribución de sus espacios y la calefacción interior, son algunas de las iniciativas finalistas propuestas para convertirse en las viviendas sociales del futuro en el concurso Desafío NetZero 2030.

Este 07 de noviembre, los cinco equipos finalistas presentarán al jurado sus propuestas, luego de lo cual se dará a conocer a los equipos ganadores del primer, segundo y tercer lugar, junto a dos menciones honrosas.

El jurado está compuesto por:

  • Guillermo Guzmán, arquitecto, profesor de la Universidad de Nottingham.
  • Cid Blanco, arquitecto, urbanista y coordinador del Observatorio Metropolitano ODS (METRODS) en Sao Paulo.
  • Marcelo Huenchuñir, arquitecto, CEO de Arquiambiente y socio fundador y presidente del Instituto Latinoamericano Passivhaus ILAPH.
  • Wolfgang Frey, arquitecto, urbanista y visionario de la sostenibilidad integral, fundador de Frey Gruppe.
  • Nina Hormazabal, arquitecta, profesor de la Universidad Técnica Federico Santa María.
  • Francisca Pulido, arquitecta y directora del estudio ATELIER.

Construye2025 y el Colegio de Arquitectos de Chile lanzaron en 2022 el Concurso Desafío Net Zero 2030, dirigido a estudiantes de pregrado, tanto de universidades como de institutos profesionales, que cursan carreras afines al área de la construcción para desarrollar un diseño de prototipo de viviendas innovadoras y sustentables, que cumplan con los requisitos del subsidio habitacional DS19.

Con el concurso se busca aportar al déficit habitacional, avanzando hacia el desarrollo sostenible, con énfasis en la innovación para que la arquitectura y la construcción alcancen los objetivos de desarrollo sostenible que se esperan a 2030. El certamen aspira a contribuir, con propuesta de soluciones viables, al logro de la carbono neutralidad que Chile tiene como meta para 2050.

El premio para el equipo que logre el primer lugar será una pasantía de una semana -con todos los gastos pagados- en la Universidad de Nottingham, premio avaluado en cerca de $15.000.000. En tanto, el equipo que obtenga el segundo lugar recibirá un millón y medio de pesos; y, el que se adjudique el tercer puesto, obtendrá un incentivo de un millón de pesos.

La cita final será en el Hotel Frontera de Temuco, a partir de las 08:30 horas.

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Más de 30 equipos universitarios diseñarán las viviendas sociales del futuro

Los grupos, conformados por estudiantes de diferentes universidades de todo el país, diseñarán proyectos de viviendas sociales innovadoras y sustentables. 

Son 34 los equipos de 16 universidades de todo el país los que serán responsables de diseñar las viviendas sociales del futuro a través del Desafío NetZero 2030, concurso para estudiantes de pregrado de arquitectura y carreras afines a la construcción, que busca generar un proyecto de vivienda social, considerando el consumo neto de energía, emisiones netas de CO2, industrialización y la economía circular como sus pilares fundamentales.

En una jornada online, encabezada por Construye2025 y el Colegio de Arquitectos de Chile, fueron presentados los equipos inscritos y se dio a conocer el terreno donde deberán diseñar los proyectos. El sector elegido es Isla Cautín, emplazada en la comuna de Temuco y colindante con Padre Las Casas, en La Araucanía, por lo que los concursantes deberán tomar en cuenta las características y necesidades propias de la zona. 

Marcos Brito, gerente de Construye2025, programa impulsado por Corfo y administrado por el Instituto de la Construcción, junto con Natalie Mollenhauer, arquitecta y directora del concurso, indicaron que los prototipos también deberán ir en línea con el Programa de Integración Social y Territorial del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (DS19), el Plan de Descontaminación Atmosférica (PDA) del Ministerio del Medio Ambiente y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la 

ONU. De esta manera, “no sólo estaremos avanzando en estos objetivos, sino también en ser un aporte para paliar el déficit de viviendas, que supera las 650 mil unidades a nivel nacional”, destacó Brito. 

Por su parte, Beatriz Buccicardi, presidenta del Colegio de Arquitectos, indicó que “este concurso es un gran desafío, porque nos ayuda a generar un ecosistema que apoye a los futuros profesionales para que puedan enfrentar los desafíos que nos impone el cambio climático. Es un desafío para la academia, tanto en la formación como en la investigación; para los proveedores de materiales, quienes deben avanzar hacia prácticas cada vez más sostenibles; y también al sector de la construcción, entregando profesionales cada vez más empoderados que puedan proponer diseños y concretar construcciones NetZero”.

Los protagonistas

Los equipos están conformados por dos o más estudiantes de arquitectura y otras carreras ligadas a la construcción de las universidades de Santiago, de Chile, Pontificia Universidad Católica, Tecnológica Metropolitana, UNIACC, del Desarrollo, de La Serena, Católica del Norte, de las Américas, del Bío-Bío, de Viña del Mar, San Sebastián, Mayor (sede Temuco), Autónoma (sede Temuco) y Austral, planteles que brindarán el acompañamiento necesario a los alumnos para desarrollar los proyectos que serán presentados al jurado.

Pablo Vera, estudiante de arquitectura y capitán de uno de los equipos de la Universidad Mayor, indicó que “como equipo estamos emocionados por participar en este concurso de vivienda Netzero. Creemos firmemente en la importancia de la innovación en la construcción de viviendas sociales, especialmente en la región de La Araucanía, donde existe una gran necesidad de soluciones habitacionales sostenibles y accesibles para la población”. En tanto, Paula Araya, capitana del equipo de la U. de la Serena, agregó que “nos motivaron a ser parte de la temática, tanto su problemática habitacional como su énfasis en las estrategias bioclimática, que es algo tan importante para el futuro del país y del mundo”.

Asimismo, Sarai Toledo, estudiante de arquitectura y capitana de uno de los grupos de la Universidad de Santiago, comentó sobre su motivación y la de sus compañeras para conformar un equipo y participar en este desafío. “Nos llamó bastante la atención el tema de la sustentabilidad, creemos que es una de las bases para un mejor vivir, que la implementación de ésta en la arquitectura es completamente relevante y prudente en el contexto actual y en cómo nos puede entregar soluciones”, enfatizó. 

Por último, Carolina Garafulich, presidenta de Construye2025, indicó que estos equipos pasan a ser parte de los constructores del nuevo mundo, haciendo hincapié en el impacto positivo que tendrá esta experiencia en nuestro país, ayudando a las instituciones y la sociedad en general – a través de sus proyectos- a cómo alcanzar la carbono neutralidad para el 2050. 

El concurso se desarrollará durante todo este año, conociéndose a los ganadores en noviembre, quienes realizarán una pasantía en la Universidad de Nottingham, en el Reino Unido, además de premios en dinero para el segundo y tercer lugar.