Las ventajas de estudiar y trabajar en edificios educacionales con certificación CES

Cinco escuelas y un liceo se han adjudicado el Premio CES. Sus condiciones de ventilación han sido especialmente valoradas durante la pandemia, al igual que la optimización del consumo energético alcanzado por sus asesores.

 En Purén, la “Escuela Básica de Huitranlebu” logró el primer lugar en la categoría Edificio Precertificado en 2021. Su envolvente térmica continua mejoró la hermeticidad en el edificio, generando una temperatura muy confortable al interior.

 Además, el apoyo con paneles solares para la generación de agua caliente contribuyó a que el proyecto lograra la precertificación CES con 81,5 puntos, es decir, con una “Certificación Sobresaliente”.

“Debido al cambio climático, tal como lo han reconocido la ONU y la OCDE se busca que los edificios escolares sean sustentables, porque además juegan un rol demostrativo, se promueve la conciencia ecológica”, sostiene Esteban Montenegro, jefe del Departamento de Infraestructura y Equipamiento Educacional de la Dirección de Educación Pública (DEP) del Ministerio de Educación.

En 2020, el Liceo B-15 Jorge Letelier también fue reconocido por alcanzar 79,5 puntos en su precertificación. Algunas de las características de sustentabilidad que destacaron en el proyecto fueron las reducciones de 43% en demanda de energía, de 57% en consumo y de 13% en horas de disconfort. Además, el proyecto logró un 56% de ahorro en el consumo de agua.

“La renovación de aire es clave en estos edificios. Los edificios certificados, sobre todo en la zona sur, están dotados de sistemas mecánicos de ventilación. Eso ha permitido que tengamos mejores condiciones”, comenta el arquitecto, quien estima que una concentración de CO2 de hasta 700 PPM es la ideal.

En 2019, la Escuela Rural Rucapangue, proyecto mandatado por la Municipalidad de Cholchol, recibió el Premio CES, al lograr 76,5 puntos en su precertificación. En el edificio se alcanzó una reducción de 20% en la demanda de energía, una disminución de 19% de las horas de disconfort y un ahorro de 41% en el consumo de agua.

En la ceremonia de los Premios CES 2020, la Escuela Rural Cantino de Vilcún, en la región de La Araucanía, fue reconocida no solo por su puntaje, sino también por ser el único edificio público rural, que beneficia principalmente a familias de origen mapuche. Debido a ello, la oficina de arquitectura Taller Vida Maestra tuvo en cuenta la cosmovisión al diseñar la infraestructura en la cual destaca el uso de madera y su, por cierto, su alto confort ambiental.

Infraestructura para motivar

“Estamos impulsando la mejora en las condiciones de confort y pidiendo asegurar estándares adecuados en calidad del aire, visual y acústica, porque la evidencia internacional demuestra que esas condiciones impactan en el desempeño y la motivación de niños y profesores”, afirma Esteban Montenegro.

El año pasado, el segundo lugar en la categoría Certificado del Premio CES, se lo adjudicó la Escuela Los Troncos de Teodoro Schmidt en la región de La Araucanía, cuya envolvente y diseño pasivo fueron aplaudidos por generar condiciones óptimas para el aprendizaje.

Asimismo, la Escuela Manzanar de Lumaco, obtuvo el tercer lugar del galardón que entrega CES, en la categoría Precertificación. Su edificio en forma de L, orientado al norte brilló por su buena iluminación natural y solar. Además, destacó por su sistema de caldera de biomasa, como sistema de calefacción para los días más fríos.

Precertificados: educación e investigación en edificios de alto confort térmico

La Sala Cuna y Jardín Infantil Pinocho, en Temuco; el Centro Limnológico Araucanía; y la Escuela Manzanar de Lumaco, fueron reconocidos por los altos puntajes logrados en sus procesos de precertificación.

Con 75 puntos, la Sala Cuna y el Jardín Infantil Pinocho de Temuco, mandatado por la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji), logró el primer lugar en la categoría Precertificado. Este espacio -que contó con la asesoría CES de Serrago Consultores- permitirá que sus usuarios realicen sus actividades en espacios de óptima calidad ambiental interior con un alto estándar de luz natural, confort térmico, acústico y calidad del aire.

“Sin las indicaciones de nuestro asesor en eficiencia energética y sin la relación tanto de la arquitectura como del resto de las especialidades no se logra llevar a cabo un proyecto que sea coordinado, que sea eficiente y que cumpla con todos los requisitos del sistema de precertificación CES”, afirma el arquitecto Fabián Morales, de Arquiferreira.

De esta manera, tal como destaca el director regional de Junji, Juan Pablo Orlandini, contar con un espacio certificado a nivel sustentable, permite no solo asegurar que los niños asistan a establecimientos libres de contaminación, sino también experimentar un confort térmico y ambiental óptimo.

  El segundo lugar en Precertificación se lo adjudicó el Centro Limnológico Araucanía de la Dirección General de Aguas, que obtuvo 72 puntos en el proceso de precertificación. “El sitio en que se encontraba el proyecto era complejo, porque se daba en un contexto urbano, pero entre medianeras”, indica Francisco Pizarro de FP Energy.

  En el lugar, se instaló un patio interior con el cual se logró mejor iluminación y radiación solar; hacia el lado sur zonas más de servicio, además de una envolvente térmica que permitió mejorar el rendimiento. “Es un lugar que investigadores en Chile deberían visitar, porque van a poder apreciar en terreno cómo pueden hacer investigación de excelencia en infraestructura de excelencia”, enfatiza el evaluador CES Mauricio Ramírez de 88 Limitada.

El tercer premio CES en la categoría Precertificación, se lo llevó la Escuela Manzanar de Lumaco, un edificio en forma de L que se orientaba al norte con buena iluminación natural y solar, donde se utilizó un sistema de caldera de biomasa, como sistema de calefacción para los días más fríos, según explican Francisco Pizarro e Iván Orellana asesores CES de FP Energy.

Sobre la importancia de trabajar en estos espacios educacionales, Ernestina Bravo de la entidad evaluadora CES, 88 Limitada, es clara: “es emocionante resumir la sustentabilidad y llevarla a estos espacios, en lugares donde los niños aprenden a ser seres sociales”.