Municipalidad de Chañaral acogerá a sus usuarios en un renovado espacio sustentable

Con una superficie edificada superior a los dos mil metros cuadrados, el nuevo edificio consistorial destaca por su techo semi transparente y los materiales nobles que se utilizaron en su construcción.

El nuevo edificio consistorial de Chañaral, cuya obra fue ejecutada por la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas, implicó una inversión de más de seis mil millones de pesos. Cofinanciado con recursos del Fondo Reconstrucción de Ciudades, asignado por la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo (Subdere) a la municipalidad y el Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR), el proyecto reemplazó la antigua edificación que fue gravemente dañada tras el aluvión de 2015.

“Luego del aluvión que afectó a Chañaral, el municipio debió trasladarse a instalaciones modulares, algo que mermó de cierta forma la comodidad de sus trabajadores y también de la comunidad que día a día se acerca a la municipalidad a hacer diversos trámites. La pronta inauguración de este nuevo edificio consistorial hará que tanto usuarios como trabajadores puedan tener un mejor espacio para desenvolverse”, afirma la alcaldesa de Chañaral, Margarita Flores.

El edificio cuenta con una superficie edificada de 2.040 m2 donde se utilizó la piedra, como elemento integral; y materiales nobles de la zona. El recinto cuenta con 985 m2 de estacionamiento subterráneo y bodegas y fue conformado en hormigón armado en los tres niveles. Su techo semi transparente facilita la observación del emblemático Faro de Chañaral.

“Entre los atributos arquitectónicos más destacables se podría mencionar la mampostería en piedra, que releva los elementos de material local. Además, la ubicación del edificio hace que se apodere de la pendiente de la cordillera, lo que también permite una visión inédita de la bahía desde los pisos superiores. En tanto, su cobertura de acero corten (autopatinable) hace que no le afecte la corrosión, algo importante si se considera que es una zona donde hay sol prácticamente durante todo el año”, comenta la alcaldesa de la comuna.

Gracias al trabajo de Crisosto Smith Arquitectos y la asesoría CES de Fernanda Soto, el edificio representa -según la edil Margarita Flores- el progreso que todos los chañaralinos y chañaralinas anhelan para la comuna. “De cierta forma, es significa también un regreso de la actividad cívica a ese punto de Chañaral, el cual durante muchos años fue el centro de la ciudad y donde ahora convergen diversos lugares como la Plaza de Armas, Biblioteca Pública, Centro de Formación Técnica, Fiscalía, y el propio edificio consistorial”, concluye la alcaldesa.

Cómo la arquitectura está transformando los espacios educativos en centros comunitarios

Confort, flexibilidad e integración caracterizan a los establecimientos diseñados para facilitar el aprendizaje. Hoy, los arquitectos interactúan fluidamente con otros especialistas para responder a cada contexto.

La evidencia internacional ha demostrado el positivo impacto que las condiciones de confort y habitabilidad tienen en las personas. Por eso, muchas de las edificaciones donde se ejerce pedagogía cuentan con la Certificación Edificio Sustentable (CES).

“Se trata de establecer una relación con la comunidad, fomentar que haya espacios abiertos para recibir a padres y apoderados; y también de promover la apertura en distintos horarios de espacios como los gimnasios y las bibliotecas. La idea es que sean verdaderos centros comunitarios”, afirma el jefe del Departamento de Infraestructura y Equipamiento Educacional de la Dirección de Educación Pública (DEP), Esteban Montenegro.

Pensando en el tipo de usuarios, es decir, principalmente en los niños se crean espacios innovadores que optimizan su aprendizaje. De hecho, en muchos de los recintos mandatados por el Ministerio de Educación se está trabajando con la Fundación Patio Vivo, para que los lugares que antes servían solo para recreación también sean pedagógicos. “Hoy se busca que estas áreas no sean solo para hacer deportes, sino que también permitan el desarrollo de otras actividades que promuevan la convivencia”, comenta Montenegro.

Lo anterior, permite apreciar grandes diferencias en este tipo de infraestructura, con respecto a un edificio tradicional o uno de oficinas, que tiene otro tipo de horario y usuarios. “El rol de la arquitectura es demostrativo. En estos espacios es muy útil, por ejemplo, disponer de un panel solar en una escuela porque así, el profesor puede explicar cómo funciona e ir generando conciencia en los niños sobre la sustentabilidad”, sostiene el jefe del Departamento de Infraestructura y Equipamiento Educacional de la (DEP).

Arquitectura pasiva

Con una trayectoria de más de 20 años en establecimientos destinados a la educación, Crisosto Smith Arquitectos, ha dejado su sello de arquitectura pasiva en escuelas y liceos. Desde los orígenes de la Certificación CES, profesionales especializados en sustentabilidad han ido evolucionando junto a sus proyectos. “Si miro los proyectos que se hicieron en 2000, eran muy distintos a la manera en que se trabajan hoy. Ahora, hay más información y concordancia con los especialistas en sustentabilidad. Ha sido un aprendizaje”, afirma el arquitecto Andrés Crisosto.

Y es que las variables en esta materia siempre son múltiples. Las condiciones del terreno, las características de la edificación y los requerimientos específicos del mandante, por ejemplo, pueden generar restricciones que los profesionales de la arquitectura convierten en beneficios. “Todo proyecto responde a un requerimiento específico de la normativa: la escala, la materialidad y cómo se expresa el edificio son factores importantes”, dice Andrés Crisosto.

Diferentes respuestas, densidades y contextos conversan con elementos sustentables en medio de una fluida interacción con los asesores CES. En este diálogo se conjugan cuatro factores indispensables para Crisosto Smith Arquitectos: la relación del colegio con el entorno, la escala del lugar, la respuesta hacia la comunidad educativa y su integración. “La clave es cómo la comunidad es acogida dentro de este contexto”, explica el arquitecto.

Para eso, la misión de los profesionales es identificar si la escuela tiene algún sello en particular. “Muchas tienen sello artístico, o bien, lo ponen en la parte deportiva y ahí es primordial que la idea matriz pueda recoger la identidad de la escuela. Luego, los espacios educativos deben ser innovadores, porque las clases ya no se realizan en un recinto cerrado frente al pizarrón. Ahora, puede cambiar la manera de enseñar. Los niños ya no aprenden solo en una clase expositiva”, comenta.

Por lo anterior, los espacios deben ser flexibles e integradores también con el medio. Y así como la sustentabilidad es importante, también lo es el confort interior que ayuda a los niños y jóvenes a estudiar adecuadamente y ser acogidos para que no pasen frío, con espacios bien diseñados. “Todos los temas de sustentabilidad van más allá en algunos casos: la incorporación de tecnología o de elementos para ahorrar energía; los paneles fotovoltaicos; y la utilización de las aguas grises”, concluye el socio fundador de Crisosto Smith Arquitectos.

Imágenes gentileza de Crisosto Smith Arquitectos.