A 10 años de CES y Construye2025

Por Marcos Brito, gerente de Construye2025 y director ejecutivo (interino) del Instituto de la Construcción

Hace una década, hablar de construcción sustentable en Chile era casi una visión utópica. El concepto, aunque prometedor, enfrentaba barreras culturales, tecnológicas y económicas que lo mantenían distante de la realidad cotidiana de la industria. Sin embargo, 10 años después, los avances en sustentabilidad demuestran que Chile no solo ha avanzado, sino que lidera iniciativas clave en la región.

En Construye2025, hemos sido testigos y partícipes de una transformación que, más allá de la adopción de nuevas tecnologías, refleja un cambio cultural profundo. Hoy, la construcción sustentable ya no es una opción, sino una necesidad frente a los desafíos climáticos y sociales. Este proceso, impulsado por actores públicos, privados y académicos, ha sentado las bases para una industria más eficiente, responsable y resiliente.

Hitos de una transformación necesaria

Uno de los avances más significativos ha sido la implementación de prácticas de economía circular en el sector. La construcción, que históricamente ha sido responsable de un alto porcentaje de emisiones de carbono y generación de residuos, hoy adopta soluciones innovadoras para minimizar su impacto. Desde el reciclaje de materiales hasta la industrialización de procesos, cada paso nos acerca a un modelo más sostenible.

La Hoja de Ruta para la Gestión Sustentable de Residuos de Construcción y Demolición (RCD), desarrollada por Construye2025, el MOP, Minvu, MMA y Corfo, ha sido un pilar clave en este proceso. Este documento estratégico establece metas claras para reducir, reutilizar y reciclar los desechos (recursos) generados en las obras, promoviendo un cambio estructural en la forma de construir en el país. Su implementación no solo ayuda a mitigar el impacto ambiental del sector, sino que también genera oportunidades para la creación de nuevos mercados y empleos relacionados con la economía circular. Junto con ésta, la Estrategia de Economía Circular en Construcción, lograda en conjunto con la CChC y el Instituto de la Construcción, sienta un precedente de voluntad colaborativa..

Asimismo, otro importante avance ha venido de la mano de mejorar el estándar de construcción, donde el desarrollo de certificaciones como la Certificación Edificio Sustentable (CES) ha sido fundamental para elevar los estándares de calidad ambiental y eficiencia energética en las edificaciones chilenas. La CES, diseñada específicamente para responder a las necesidades locales, se ha convertido en una herramienta poderosa para impulsar proyectos que prioricen el ahorro energético, la reducción de emisiones y el confort de sus ocupantes. Desde edificios públicos hasta desarrollos privados, esta certificación ha demostrado que construir de manera sustentable es no solo viable, sino también beneficioso a largo plazo.

CES, junto con otras iniciativas, refleja cómo Chile ha tomado la delantera en la promoción de construcciones que responden a las necesidades del presente sin comprometer el futuro. Estas certificaciones no solo son una herramienta técnica, sino también un vehículo para educar y sensibilizar a la industria y a la sociedad sobre la importancia de construir con un enfoque sustentable.

Además, el avance en tecnologías digitales, como el uso de BIM (Building Information Modeling), ha revolucionado la manera en que planificamos y ejecutamos las obras, permitiendo optimizar recursos y reducir el desperdicio. A esto se suma un trabajo continuo en el fortalecimiento del capital humano, donde programas de capacitación han preparado a miles de profesionales para enfrentar los desafíos que plantea esta transición hacia una construcción más verde y tecnologizada.

Desafíos hacia el futuro

A pesar de los avances, el camino hacia una construcción completamente sustentable (carbono neutral) sigue presentando retos. Es crucial acelerar los cambios regulatorios que permitan un despliegue masivo de soluciones sustentables, así como fomentar la inversión en innovación y tecnología. Además, debemos garantizar que este progreso sea transversal, beneficiando no solo a grandes empresas, sino también a pequeñas y medianas constructoras y empresas proveedoras.

En este contexto, la coordinación entre el sector público, privado y académico se vuelve indispensable. Desde Construye2025, hemos comprobado que mediante la colaboración y la articulación público-privada-académica es posible superar las barreras y garantizar que los beneficios de este progreso alcancen a todos los sectores de la sociedad.

Hoy, al mirar hacia atrás, podemos afirmar que los últimos 10 años han sido un período de aprendizaje, colaboración y crecimiento para el sector de la construcción en Chile. Pero también es el inicio de un desafío mayor: consolidar estos avances y proyectarlos hacia un futuro aún más ambicioso.

Invito a todos los actores de la industria a redoblar esfuerzos en torno a iniciativas como la Hoja de Ruta RCD Economía Circular en Construcción y la certificación CES, que son símbolos del compromiso país con la construcción sustentable. Porque el desarrollo sustentable no es un destino, sino un camino que debemos recorrer unidos, construyendo juntos un Chile más sostenible, más productivo y más equitativo.

CES participa en taller de de Gobernanza Territorial para la Red ECC

Representantes clave del sector público, privado, academia y sociedad civil participaron en un taller para fortalecer la colaboración y garantizar el éxito del modelo territorial de economía circular en la construcción.

En el contexto del proyecto “Red de Economía Circular de la Construcción”, se llevó a cabo un exitoso primer taller para la presentación del mapa de actores y aliados, con el objetivo central de avanzar en la conformación de la gobernanza territorial. Esta iniciativa es un paso clave para impulsar la transición hacia una economía circular en el sector de la construcción, promoviendo la valorización de residuos y la creación de sinergias productivas en la Región Metropolitana.

El taller, realizado en la CDT, con la participación activa de representantes del sector público, privado, academia y sociedad civil, permitió identificar y priorizar actores estratégicos para una gobernanza efectiva. El equipo técnico trabajó en la categorización de cerca de 500 actores relevantes, seleccionando a los 40 más influyentes. Así, los participantes trabajaron sobre esta base para formar parte de una red colaborativa orientada al desarrollo sostenible.

“Es muy importante la participación de todos los actores de la cadena de valor y ecosistemas relacionados a la economía circular, más allá de la cadena de valor de la construcción, es muy importante incluir a actores relacionados a las finanzas sostenibles, la innovación, I+D, emprendedores y startup, entre otros”, agrega la coordinadora de sustentabilidad de Construye2025, Alejandra Tapia.

Resultados del taller 

Entre los logros destacados de la jornada, se identificaron nuevos aliados estratégicos, incluyendo gremios, consultoras y asociaciones internacionales. Además, se discutió la importancia de incorporar representantes del sector financiero y fortalecer la participación de actores clave en la toma de decisiones.

El taller marcó el inicio de un plan de acción dinámico que incluirá la organización de nuevos encuentros y la implementación de proyectos piloto para validar el modelo territorial en la Región Metropolitana. En los próximos dos meses, se trabajará en robustecer el mapa de actores para conformar la gobernanza territorial y aliados estratégicos, luego se diseñará un modelo de gobernanza que permita la participación activa e inclusiva de sus actores, actividades que son parte del primer componente Modelo de Gobernanza Territorial.

En esta ocasión, participaron Hernán Madrid, de CES; María Fernanda Aguirre, de Chile GBC; Sergio Díaz, de la Cámara Chilena de la Construcción; Paola Molina, del Instituto de la Construcción; Guillermo Silva de Achival; Solange Fuentes, de Banco Itaú; Benjamín Ramírez, de Greenrec Lepanto; Maria Renee Oliva de CIPYCS; Paola Valencia y Matías Dueñas de EBP Chile; Danae Haase de la Pontificia Universidad Católica de Chile; Karla Llanos del área de Residuos de la Municipalidad de Independencia; Natalia Reyes de CTEC. La facilitación estuvo a cargo de Antonio Iturra de Ematris; Francisca Díaz, María José Cobo y Salomé Muñoz, de la CDT.

En tanto, del equipo técnico estuvieron presentes: Sergio Diaz (CChC), Alejandra Tapia (Construye2025), Edelmira Dote (Corfo), Katherine Martínez (CDT), Carolina Manríquez (Gobierno de Santiago), Sergio Díaz (CChC) y Bárbara Silva (CDT), coordinadora del proyecto.

El proyecto, financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo y liderado por instituciones como Corfo, Construye2025, el Gobierno Regional Metropolitano de Santiago y la Cámara Chilena de la Construcción, reafirma su compromiso de transformar la industria de la construcción hacia un modelo circular y sostenible.

Cinco componentes 

El proyecto “Red de Economía Circular de la Construcción” se articula en torno a cinco pilares fundamentales:

  • Gobernanza Territorial: Establecer un modelo participativo y estratégico que garantice la sostenibilidad del proyecto.
  • Gestión de Oferta y Demanda: Identificar residuos valorizables y oportunidades para su reincorporación en nuevos ciclos productivos.
  • Inversión y Operación: Desarrollar modelos de negocio que promuevan la inversión privada y pública en infraestructura circular.
  • Innovación Circular: Fomentar soluciones tecnológicas y nuevos modelos de negocio para la valorización de residuos.
  • Medidas Habilitantes: Superar barreras normativas y regulatorias para consolidar un ecosistema circular.

Se lanzó Red de Economía Circular de la Construcción

El proyecto financiado por el BID y liderado por una alianza público-privada, busca implementar un modelo territorial escalable que fomente la valorización de residuos, la innovación circular y la inversión verde en el sector construcción, impulsando la sostenibilidad y el desarrollo económico en Chile.

En un esfuerzo sin precedentes por avanzar hacia la sostenibilidad y la valorización de recursos en el sector construcción, este martes 17 de diciembre se llevó a cabo el lanzamiento oficial del proyecto Red de Economía Circular de la Construcción (RED-ECC). El evento se realizó en el histórico Palacio Pereira en Santiago y contó con la presencia de autoridades clave del ámbito público y privado, además de líderes de la industria y actores estratégicos del territorio.

La iniciativa, financiada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y seleccionada entre 162 propuestas en Latinoamérica y el Caribe, tiene como objetivo diseñar un modelo territorial que permita implementar una red circular en la construcción escalable en nuestro país. Esta red busca fomentar la valorización de residuos, el encadenamiento productivo y la simbiosis industrial, habilitando inversiones verdes y promoviendo compras sustentables.

Florencia Attademo-Hirt, representante del Grupo BID en Chile, cree que es fundamental que Chile continúe avanzando en economía circular, dado que “sólo 1% de los productos que usamos en América Latina y el Caribe se reciclan o reutilizan, es decir, somos mayormente una economía lineal, por lo que una red como esta crea los incentivos correctos, trabaja en los componentes habilitantes, en un plan de acción para ir quebrando ese paradigma y pensando que cada producto que cumple con su vida útil se puede reutilizar y darle un nuevo uso”.

El proyecto surge gracias a una alianza público-privada integrada por: Construye2025, Corfo, el Gobierno de Santiago, la CDT y la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), lo que para José Miguel Benavente, vicepresidente ejecutivo de Corfo, es muy valioso.

“Fomentar a un sector tremendamente importante, ya que ha estado un poco deprimido este último tiempo, pero que es muy intensivo en mano de obra, desde el punto de vista de la política pública es clave”, precisó. También ve un valor importante en esta iniciativa que crea una oportunidad de “generar estos círculos virtuosos que tienen relación con el reciclaje y otro tipo de iniciativas, incorporando partes y desechos del sector, para generar oportunidades de negocios para terceros que produzcan, no solamente un valor económico, sino también y, a través del empleo y de la inversión, un valor social y particularmente medioambiental”.

Algo que justamente valora Conrad von Igel, gerente de Innovación y Sostenibilidad de la Cámara Chilena de la Construcción, entidad que ve muy importante impulsar esta red, ya que “para poder facilitar el surgimiento de productos, de soluciones, que puedan ser utilizados por las constructoras, las inmobiliarias, ser incorporados en los diseños, necesitamos que exista un ecosistema rico, que crezca, que escale, que pueda proveer soluciones de simple implementación y utilización por parte del sector”. 

Por otra parte, José Miguel Benavente destaca el trabajo en red, puesto que “cada uno de los actores no puede trabajar en forma aislada. Aquí hay mecanismos de coordinación y tener una red como un espacio de coordinación de estas iniciativas es tremendamente relevante, en la cual como Corfo hemos estado apoyando y vamos a seguir apoyando”.

En ese sentido, Carolina Garafulich, presidenta de Construye2025, confirma que la articulación y la colaboración entre públicos y privados es fundamental: “estoy segura de que, en conjunto, vamos a poder movilizar a la industria a dar pasos relevantes en la creación de esta red de economía circular en la construcción, que nos permitirá transformar la gran cantidad de residuos que se generan en recursos que pueden ayudar a la sostenibilidad en el mediano y en el largo plazo en nuestro país”.

“Generar una red circular en la región Metropolitana puede ser el inicio de una tremenda oportunidad a nivel país y para todo el sector, en general, para poder trabajar en la circularidad”, opinó Carlos López, gerente general de la CDT.

Los dolores del sector

Como señaló Mauricio Fabry, jefe del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Santiago, uno de los dolores más grandes de la región Metropolitana está en los vertederos ilegales y los microvertederos. “Tenemos más de 50 vertederos de más de una hectárea y el 80% de los materiales son residuos de la construcción y demolición, por lo que como Gobierno de Santiago, estamos muy interesados, no solamente en combatirlo, ya hemos cerrado seis de ellos, sino que también en que esto no se siga produciendo”, enfatizó.

Por ello, Fabry calificó la creación de esta alianza como un hecho tremendamente innovador, puesto que les ayudará a “desarrollar distintas herramientas de gobernanza, de innovación y de implementación, para que nos permitan valorizar los residuos de la construcción, es decir, que estos puedan ser reutilizados o reciclados”.

Para Marisol Cortez, presidenta de la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara Chilena en la Construcción, esta Red de Economía Circular de la Construcción, equivale a un avance más para la industria y se suma a iniciativas como “el mapa de Economía Circular, con empresas que prestan servicios y ofrecen insumos; los Acuerdos de Producción Limpia; el Reto Economía Circular, entre otras. Además, cree que la evolución natural de la circularidad en el sector pasa por “los lugares de valorización, para que podamos tener integrados esos materiales y de verdad estos residuos los podamos convertir en materia prima, pero es una colaboración en forma permanente público-privada y la idea es poder generar confianza y seguir trabajando cada vez más fuerte, para que esto se pueda convertir en una realidad, sobre todo en nuestra región Metropolitana”.

Resultados esperados

El lanzamiento de la RED-ECC sienta las bases para una transformación estructural en la industria de la construcción, con impactos positivos en el medioambiente, la economía y la productividad del sector. Se espera generar sinergias entre obras, centros de producción y el territorio, fortaleciendo así las capacidades locales para la oferta de productos y servicios de valorización de residuos, promoviendo un modelo replicable a nivel regional y nacional.

Los componentes del proyecto son:

  1. Modelo de Gobernanza Territorial: Una estructura que garantizará la articulación entre actores y la sostenibilidad del proyecto a largo plazo.
  2. Gestión de Oferta y Demanda de Recursos: Metodologías para la valorización de residuos de construcción y demolición (RCD), fomentando su reutilización y reciclaje.
  3. Inversión y Operación: Desarrollo de proyectos piloto e identificación de incentivos y financiamiento para habilitar instalaciones de valorización.
  4. Innovación Circular: Promoción de tecnologías, modelos de negocio y soluciones innovadoras en la gestión de recursos.
  5. Medidas Habilitantes: Propuestas concretas para superar barreras normativas y promover inversiones circulares.

Para conocer más sobre la iniciativa, puedes escanear el siguiente QR:

CES fue parte de concurso Desafío Net Zero 2030

Mientras Hernán Madrid, jefe de CES, fue jurado de la primera etapa del concurso, Paola Molina, presidenta de CES, es parte del equipo organizador y acompañó al equipo ganador a la pasantía en la Universidad de Nottingham.

Con el objetivo de generar un ecosistema de net zero energía, el concurso Desafío Net Zero 2030, patrocinado por CES, incluyó un jurado compuesto por representantes de instituciones público-privadas y profesionales técnicos, que les permitió entregar una corrección de calidad. 

De esta manera, en la primera etapa del concurso, Hernán Madrid, jefe de CES, formó parte de los jurados institucionales, junto a Patricia Urzúa (DA-MOP), David Cabieles, (Ministerio de Energía), Rubén González (Ministerio de Medio Ambiente), Jadille Baza (Colegio de Arquitectos) y Pablo Ivelic (Construye2025). En tanto que los jurados técnicos fueron los profesionales María Fernanda Aguirre, Gabriela Armijo, Jorge Broughton, María Blender, Hernán Bugueño y Paola Valencia.

Para Madrid, es muy importante que las nuevas generaciones de profesionales integren los conceptos de diseño en línea con la carbono neutralidad, ya que serán ellos los llamados a diseñar proyectos durante los próximos 25 a 30 años, con miras a las metas del 2050. En este sentido, “un concurso de estas características representa una gran contribución a la formación de los estudiantes, ya que les permite investigar y poner en práctica en sus propios diseños estos conceptos”, sostiene el ingeniero.

En esta instancia, Madrid recuerda que “del subconjunto que tuve oportunidad de revisar, mostraba una diferencia bastante grande entre los grupos, todos incorporan al menos a nivel de idea muchos conceptos valiosos para la integración de estrategias de sustentabilidad, energía y carbono neto zero, pero hay un par de grupos que destacan por el nivel de claridad y análisis que combina los efectos en los cuatro pilares del concursos de las estrategias planteadas”.

Hace unas pocos días, el equipo ganador de la Universidad Autónoma de Temuco, conformado por los estudiantes de arquitectura Sebastián Maureira, Cristóbal Torres, Enzo Arriagada, y Carlos Melo y Joaquín Conejero, de Ingeniería en Construcción, viajó a Inglaterra junto a su profesor guía Juan Pablo Cárdenas, a hacer uso de su pasantía de una semana en la Universidad de Nottingham, donde fueron recibidos por el arquitecto chileno radicado por más de 20 años en Inglaterra, Guillermo Guzmán Dumont, académico en Nottingham. Asimismo, tuvieron la oportunidad de conocer a ENERGY HOUSE 2.0 en la Universidad de Salford en Manchester UK, el primer centro de investigación para todo clima del mundo.

El grupo lo completaron Paola Molina, presidenta de CES, y Tatiana Vidal, asesora CES, como representantes del Colegio de Arquitectos, y Christian Cancino, de Construye2025, instituciones que organizaron el concurso.

En palabras de Paola Molina, ésta fue “una experiencia inolvidable para todos los que participaron, equipo, profesores y equipo organizador, donde se validó el estándar que propuso el Desafío Net Zero 2030 como herramienta para alcanzar el desarrollo sostenible en el sector construcción”.

Por su parte, Christian Cancino, coordinador de Capacidades Tecnológicas de Construye2025, afirma que “el viaje a Inglaterra abrió nuevas perspectivas hacia la sostenibilidad donde la colaboración con la industria es vital. El seguimiento post concurso garantiza la acción, beneficiando al país y a los futuros profesionales”.

Estudiantes de Temuco ganan concurso de vivienda sustentable y pasantía en Inglaterra 

En un evento realizado en la capital de la Araucanía, se presentó el proyecto ganador del concurso Desafío Net Zero 2030, junto con charlas magistrales realizadas por expertos en sustentabilidad y construcción.

El único equipo finalista de regiones, compuesto por estudiantes de arquitectura e ingeniería en construcción de la Universidad Autónoma de Temuco, entidad socia del CCI, fue el ganador del primer lugar del concurso Desafío NetZero 2030, y de una pasantía a la Universidad de Nottingham, Reino Unido, que se llevará a cabo en mayo de 2024.

Esta iniciativa, liderada por Construye2025 y el Colegio de Arquitectos, convocó a estudiantes de todo Chile, para diseñar un proyecto de vivienda social sustentable para Temuco, desarrollado durante un año. Se logró un diseño integrado e innovador para una vivienda social DS19, con características tales como cero consumo neto de energía, cero emisiones netas de CO2, economía circular e industrialización, siendo los ejes centrales del concurso, en el marco de lograr la carbono neutralidad en Chile hacia el 2050. Además y como parte de las exigencias, este diseño debía considerar las características propias de la zona, en términos climáticos, culturales y sociales, además de sus problemáticas como el alto índice de contaminación que vive la comuna de Temuco y sus alrededores. 

Los organizadores destacaron el largo e intenso recorrido que fue la organización del concurso, el cual nace de la necesidad de aportar una nueva mirada frente a la crisis climática y al déficit de viviendas que tiene nuestro país, y reunir  a quienes deberán tomar las decisiones a futuro, a todos los actores que influyeran en la materia, el Estado, la academia, estudiantes, profesionales y la industria de la construcción.

“Esto no habría sido posible si no lográbamos convocar y generar un ecosistema que propiciara y apoyara el desarrollo de todos estos proyectos. No me queda más que agradecer la participación de todos ellos y, sobre todo, a los equipos del país que estuvieron presentes, y a todas las instituciones y profesionales que, generosamente, compartieron su conocimiento con los estudiantes y su know-how en este desafío”, subrayó Tatiana Vidal, presidenta del Comité de Sustentabilidad del Colegio de Arquitectos. 

Por su parte, Marcos Brito, gerente de Construye2025, hizo hincapié en la importancia de trabajar con las futuras generaciones y los aprendizajes que todos los participantes obtuvieron, a través de las capacitaciones y el desarrollo de los mismos proyectos. “Sabemos que este es el camino, desarrollar las capacidades de innovación y emprendimiento, junto con la técnica para enfrentar las nuevas exigencias del sector, ya que en sus manos estarán las decisiones para tener mejores ciudades y mejores lugares para vivir. La sustentabilidad no es solo una idea, es algo necesario y urgente que debemos plasmar en todos los ámbitos. Esperamos que pronto puedan diseñar el Chile que queremos construir”.

Jornada de premiación

El equipo ganador de la Universidad Autónoma de Temuco estuvo conformado por los estudiantes de arquitectura Sebastián Maureira, Cristóbal Torres, Enzo Arriagada, y Carlos Melo y Joaquín Conejero, de Ingeniería en Construcción, quienes se mostraron felices por este logro, agradecieron el apoyo de su profesor guía y destacaron la importancia de un espacio de desarrollo como éste. 

Para Maureira, capitán del equipo, la oportunidad de la pasantía en la Universidad de Nottinghham es única, ya que no sólo podrán mostrar su proyecto, sino que podrán aprender nuevas visiones y técnicas para seguir desarrollando infraestructura sustentable en el futuro. “Estamos muy contentos por este premio, que es un logo de cada uno de mis compañeros, que lo dimos todo para alcanzar esta meta”, puntualizó.

El segundo y tercer lugar, obtenidos por equipos representantes de la Universidad del Desarrollo y la Universidad Católica, recibieron premios de 1,5 y un millón, respectivamente. En tanto que los otros dos equipos finalistas recibieron menciones honrosas por el esfuerzo de llegar a la final.

Cabe destacar que en este concurso participaron 34 equipos de 16 universidades alrededor del país y que los organizadores esperan desarrollar una segunda versión, para ampliar la participación de todos los actores en la industria. 

Temuco tendrá el primer diseño de vivienda net zero

El 07 de noviembre, un jurado integrado por arquitectos nacionales e internacionales de renombre, decidirá cuál es la mejor propuesta para presentar un diseño sustentable para la zona, en la final del concurso Desafío Net Zero 2030. 

Tras siete meses de trabajo, el próximo 07 de noviembre se conocerá finalmente cuál será el equipo ganador del concurso Desafío Net Zero 2030 y el proyecto final de vivienda social sustentable DS19 que tendrá a disposición la ciudad de Temuco.

Los cinco equipos que llegaron a la final están conformados por jóvenes de la Pontificia Universidad Católica (2), de la Universidad del Desarrollo (2) y de la Universidad Autónoma, sede Temuco (1).

Los participantes debieron desarrollar sus proyectos pensando en la ciudad de Temuco, considerando las características propias de la zona, climáticas, sociales y culturales, como también el alto índice de contaminación atmosférica que impacta al territorio, buscaron soluciones sustentables que consideren el consumo neto de energía, emisiones netas de carbono, industrialización y economía circular, como sus pilares fundamentales.

De esta manera, viviendas con “doble piel” para reducir el consumo en calefacción, configuraciones con menos elementos constructivos, espacios comunes, posibilidad de ampliación desde los 52 a los 90 mts2 y que aprovechan el aire frío y caliente que se produce en un hogar para la distribución de sus espacios y la calefacción interior, son algunas de las iniciativas finalistas propuestas para convertirse en las viviendas sociales del futuro en el concurso Desafío NetZero 2030.

Este 07 de noviembre, los cinco equipos finalistas presentarán al jurado sus propuestas, luego de lo cual se dará a conocer a los equipos ganadores del primer, segundo y tercer lugar, junto a dos menciones honrosas.

El jurado está compuesto por:

  • Guillermo Guzmán, arquitecto, profesor de la Universidad de Nottingham.
  • Cid Blanco, arquitecto, urbanista y coordinador del Observatorio Metropolitano ODS (METRODS) en Sao Paulo.
  • Marcelo Huenchuñir, arquitecto, CEO de Arquiambiente y socio fundador y presidente del Instituto Latinoamericano Passivhaus ILAPH.
  • Wolfgang Frey, arquitecto, urbanista y visionario de la sostenibilidad integral, fundador de Frey Gruppe.
  • Nina Hormazabal, arquitecta, profesor de la Universidad Técnica Federico Santa María.
  • Francisca Pulido, arquitecta y directora del estudio ATELIER.

Construye2025 y el Colegio de Arquitectos de Chile lanzaron en 2022 el Concurso Desafío Net Zero 2030, dirigido a estudiantes de pregrado, tanto de universidades como de institutos profesionales, que cursan carreras afines al área de la construcción para desarrollar un diseño de prototipo de viviendas innovadoras y sustentables, que cumplan con los requisitos del subsidio habitacional DS19.

Con el concurso se busca aportar al déficit habitacional, avanzando hacia el desarrollo sostenible, con énfasis en la innovación para que la arquitectura y la construcción alcancen los objetivos de desarrollo sostenible que se esperan a 2030. El certamen aspira a contribuir, con propuesta de soluciones viables, al logro de la carbono neutralidad que Chile tiene como meta para 2050.

El premio para el equipo que logre el primer lugar será una pasantía de una semana -con todos los gastos pagados- en la Universidad de Nottingham, premio avaluado en cerca de $15.000.000. En tanto, el equipo que obtenga el segundo lugar recibirá un millón y medio de pesos; y, el que se adjudique el tercer puesto, obtendrá un incentivo de un millón de pesos.

La cita final será en el Hotel Frontera de Temuco, a partir de las 08:30 horas.

Si quieres asistir presencialmente, inscríbete aquí.

Para sumarte a la transmisión, inscríbete aquí.

La circularidad llega a la demolición

El sector de la construcción se prepara para continuar impulsado la economía circular en todo el ciclo de vida de la edificación. Cómo lo está haciendo se conversará en el webinar “Gestión Circular de la Demolición”, organizado por Construye2025 para el 25 de mayo.

En el contexto de la Hoja de Ruta RCD Economía Circular en Construcción 2035 y la Estrategia Economía Circular en Construcción 2025, Construye2025 organiza el webinar “Gestión Circular de la Demolición”, con el objetivo de introducir la economía circular en las distintas etapas de la demolición, y abordar los desafíos para su implementación mediante iniciativas y buenas prácticas.

“La gestión circular consiste en planificar y ejecutar obras de demolición en un activo construido, considerando principios y estrategias que permitan mantener el valor de materiales y recursos por el mayor tiempo posible, reducir impactos en el medio ambiente, y evitar el daño a la salud de las personas”, comenta Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025.

A nivel nacional, se ha avanzado en la materia a través de la norma NCh3727 “Gestión de residuos – Consideraciones para la gestión de residuos en obras de demolición y auditorías previas a obras de demolición”, que presenta una serie de buenas prácticas para la actividad. Asimismo, ya hay ejemplos de deconstrucción y reutilización de materiales.

Para dar el contexto del escenario actual, Carolina Garafulich, presidenta de Construye2025, y Rubén González, profesional de la Oficina de Economía Circular del Ministerio de Medio Ambiente, darán unas palabras de bienvenida.

Los temas centrales serán presentados por María Eugenia Ubilla, gerente de Medio Ambiente, Flesan; Reynaldo Del Pozo, director ejecutivo de ReusaMaterial, la arquitecta Anamaria De León; y Alejandra Tapia, de Construye2025.

El webinar se realizará este 25 de mayo, a las 10:00 horas, y cuenta con el patrocinio de la Escuela de Construcción Civil de la Universidad Católica.

Inscripciones abiertas aquí: https://forms.gle/MX9DA2hdVgkatHeQ9

Más de 30 equipos universitarios diseñarán las viviendas sociales del futuro

Los grupos, conformados por estudiantes de diferentes universidades de todo el país, diseñarán proyectos de viviendas sociales innovadoras y sustentables. 

Son 34 los equipos de 16 universidades de todo el país los que serán responsables de diseñar las viviendas sociales del futuro a través del Desafío NetZero 2030, concurso para estudiantes de pregrado de arquitectura y carreras afines a la construcción, que busca generar un proyecto de vivienda social, considerando el consumo neto de energía, emisiones netas de CO2, industrialización y la economía circular como sus pilares fundamentales.

En una jornada online, encabezada por Construye2025 y el Colegio de Arquitectos de Chile, fueron presentados los equipos inscritos y se dio a conocer el terreno donde deberán diseñar los proyectos. El sector elegido es Isla Cautín, emplazada en la comuna de Temuco y colindante con Padre Las Casas, en La Araucanía, por lo que los concursantes deberán tomar en cuenta las características y necesidades propias de la zona. 

Marcos Brito, gerente de Construye2025, programa impulsado por Corfo y administrado por el Instituto de la Construcción, junto con Natalie Mollenhauer, arquitecta y directora del concurso, indicaron que los prototipos también deberán ir en línea con el Programa de Integración Social y Territorial del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (DS19), el Plan de Descontaminación Atmosférica (PDA) del Ministerio del Medio Ambiente y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la 

ONU. De esta manera, “no sólo estaremos avanzando en estos objetivos, sino también en ser un aporte para paliar el déficit de viviendas, que supera las 650 mil unidades a nivel nacional”, destacó Brito. 

Por su parte, Beatriz Buccicardi, presidenta del Colegio de Arquitectos, indicó que “este concurso es un gran desafío, porque nos ayuda a generar un ecosistema que apoye a los futuros profesionales para que puedan enfrentar los desafíos que nos impone el cambio climático. Es un desafío para la academia, tanto en la formación como en la investigación; para los proveedores de materiales, quienes deben avanzar hacia prácticas cada vez más sostenibles; y también al sector de la construcción, entregando profesionales cada vez más empoderados que puedan proponer diseños y concretar construcciones NetZero”.

Los protagonistas

Los equipos están conformados por dos o más estudiantes de arquitectura y otras carreras ligadas a la construcción de las universidades de Santiago, de Chile, Pontificia Universidad Católica, Tecnológica Metropolitana, UNIACC, del Desarrollo, de La Serena, Católica del Norte, de las Américas, del Bío-Bío, de Viña del Mar, San Sebastián, Mayor (sede Temuco), Autónoma (sede Temuco) y Austral, planteles que brindarán el acompañamiento necesario a los alumnos para desarrollar los proyectos que serán presentados al jurado.

Pablo Vera, estudiante de arquitectura y capitán de uno de los equipos de la Universidad Mayor, indicó que “como equipo estamos emocionados por participar en este concurso de vivienda Netzero. Creemos firmemente en la importancia de la innovación en la construcción de viviendas sociales, especialmente en la región de La Araucanía, donde existe una gran necesidad de soluciones habitacionales sostenibles y accesibles para la población”. En tanto, Paula Araya, capitana del equipo de la U. de la Serena, agregó que “nos motivaron a ser parte de la temática, tanto su problemática habitacional como su énfasis en las estrategias bioclimática, que es algo tan importante para el futuro del país y del mundo”.

Asimismo, Sarai Toledo, estudiante de arquitectura y capitana de uno de los grupos de la Universidad de Santiago, comentó sobre su motivación y la de sus compañeras para conformar un equipo y participar en este desafío. “Nos llamó bastante la atención el tema de la sustentabilidad, creemos que es una de las bases para un mejor vivir, que la implementación de ésta en la arquitectura es completamente relevante y prudente en el contexto actual y en cómo nos puede entregar soluciones”, enfatizó. 

Por último, Carolina Garafulich, presidenta de Construye2025, indicó que estos equipos pasan a ser parte de los constructores del nuevo mundo, haciendo hincapié en el impacto positivo que tendrá esta experiencia en nuestro país, ayudando a las instituciones y la sociedad en general – a través de sus proyectos- a cómo alcanzar la carbono neutralidad para el 2050. 

El concurso se desarrollará durante todo este año, conociéndose a los ganadores en noviembre, quienes realizarán una pasantía en la Universidad de Nottingham, en el Reino Unido, además de premios en dinero para el segundo y tercer lugar. 

Construye2025 y CA lanzarán concurso para construir viviendas sociales sustentables

Dirigido a estudiantes de pregrado de arquitectura y carreras afines, el concurso Desafío Net Zero 2030 impulsará el desarrollo de iniciativas innovadoras para abordar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de cara al 2030.

Construye2025 y el Colegio de Arquitectos de Chile lanzarán el 23 de noviembre el Concurso Desafío Net Zero 2030, dirigido a estudiantes de pregrado, tanto de universidades como de institutos profesionales, que cursen carreras afines al área de la construcción para desarrollar un diseño de prototipo de viviendas innovadoras y sustentables, que cumplan con los requisitos del subsidio habitacional DS19.

En este contexto, los jóvenes deberán formar equipos de cinco personas y un tutor para desarrollar estos prototipos, considerando que en Chile el déficit habitacional es de 650.000 viviendas aproximadamente y existen 1.091 campamentos con un total de 71.961 hogares en ellos, además de las cifras que arroja el sector de la construcción a nivel internacional: genera el 35% de residuos, el 38% de los gases de efecto invernadero, consume el 35% de energía y un 20% de agua dulce.

De esta manera, ambas instituciones buscan aportar al déficit habitacional, avanzando hacia el desarrollo sostenible, con énfasis en la innovación para que la arquitectura y la construcción alcancen los objetivos de desarrollo sostenible que se esperan a 2030. El certamen aspira a contribuir al logro de la carbono neutralidad que Chile tiene como meta para 2050.

Pablo Ivelic, presidente de Construye2025, pone énfasis en la urgencia de transformar a la industria de la construcción en una más productiva y más sustentable. “Llevamos seis años de vida y mediante diferentes acciones hemos entendido que la principal manera de abordar este desafío es desde el diseño de la infraestructura”, afirma.

El líder del programa, impulsado por Corfo y administrado por el Instituto de la Construcción, expresa también su absoluta convicción de que a través de esta iniciativa “se pueden generar quiebres relevantes para cambiar en Chile, no sólo buscando mayor productividad y sustentabilidad, sino también un desarrollo sostenible para el país”.

La convocatoria

El llamado quedará abierto para que las casas de estudio patrocinen el evento, se inscriban en él y den las facilidades a sus estudiantes para ser parte del desafío. La meta es llegar a recibir un centenar de ideas de proyectos, apoyando a los equipos con cursos y capacitaciones relacionados con los cuatro ejes a evaluar: consumo neto de energía, emisiones netas de CO2, industrialización y economía circular.

“Construye2025 y la CChC han hecho varios estudios para detectar cuáles son las brechas que frenan la transformación de Chile como país más sustentable y productivo. El 40% de la brecha está en el diseño”, comenta Marcos Brito, gerente de Construye2025.

En este sentido, Jadille Baza, presidenta del Colegio de Arquitectos, hace hincapié en la importancia de incorporar esta visión desde el diseño, y a través de un trabajo multidisciplinario de los distintos actores que confluyen en la construcción de este tipo de infraestructura. Además, recuerda la obligatoriedad de la Calificación Energética a contar de 2023 y enfatiza en la Ley Marco de Cambio Climático, que apunta al cumplimiento de las metas a 2025.

Por ello, los equipos deberán estar integrados por cinco estudiantes, de los cuales al menos dos deben cursar arquitectura. Además, todos ellos deben tener un avance de más del 50% de sus carreras. Del total de iniciativas que se inscriban en una etapa posterior, se elegirá a las cinco mejores y de ahí saldrán los tres proyectos ganadores.

El premio para el equipo que logre el primer lugar será una pasantía de una semana -con todos los gastos pagados- en la Universidad de Nottingham, premio avaluado en cerca de $15.000.000. En tanto, el equipo que obtenga el segundo lugar recibirá un millón y medio de pesos; y, el que se adjudique el tercer puesto, obtendrá un incentivo de un millón de pesos.

El lanzamiento se realizará vía streaming el 23 de noviembre, a las 17:00 horas y ya ha sumado el compromiso de participación de 23 entidades de educación superior. Las inscripciones están disponibles en este link: bit.ly/3TFrWbt