La innovación modular conquista el desierto: Colbún obtiene el 1° lugar Premio CES 2025

El reconocimiento a las Oficinas Administrativas del Parque Fotovoltaico Diego de Almagro Sur deja de manifiesto que el diseño modular y la eficiencia energética son claves para operar en entornos extremos.

La séptima edición de los Premios CES, evento que destaca a los edificios y proyectos con mejores puntajes de acuerdo con el sistema de Certificación Edificio Sustentable (CES), otorgó el máximo galardón en la categoría de proyectos certificados a las Oficinas Administrativas de la Planta Fotovoltaica Diego de Almagro Sur. Este proyecto, ubicado en la Región de Atacama, alcanzó un puntaje sobresaliente de 73.5, destacando su diseño innovador y su capacidad para adaptarse a las condiciones climáticas del desierto más árido del mundo.

Esta es la tercera certificación CES y el segundo Premio CES para Colbún, marcando una clara evolución en las estrategias sostenibles de la empresa. El proyecto no solo ha mejorado su puntaje progresivamente, de los 33 puntos en 2018 a los 72 puntos en 2022, sino que, además, obtuvo la primera certificación LEED de sus instalaciones.

Un enfoque modular y eficiente

Una de las principales diferencias de este proyecto con respecto a los anteriores de Colbún es su componente prefabricado y la construcción modular, lo que ayudó a optimizar el proceso. Este diseño permite que, al término de su vida útil, las oficinas puedan ser desarmadas y reutilizadas, minimizando así los efectos negativos de una demolición tradicional.

La eficiencia energética fue un pilar fundamental en el diseño. Se incorporaron estrategias bioclimáticas que aprovecharon las condiciones del entorno, como una bomba de calor para el agua caliente que utiliza la temperatura del aire para llevarla a su temperatura final de uso, lo que reduce significativamente el consumo de energía. 

Tras recibir el premio, Carlos Alberto Frías, subgerente Proyectos Fotovoltaicos y BESS de Colbún, expresó que “este premio nos motiva enormemente a seguir trabajando en nuestro diseño y nuestra idea de mantener unas oficinas sustentables, que es primordial para nosotros, sobre todo en el ámbito de la energía renovable, que es hoy día donde estamos apostando”.

Por su parte, Karen Montes, subgerente de Contratos en Colbún, destacó que “esto ha sido algo intencionado. Colbún quiso que nuestras oficinas fueran sustentables, y esto va en armonía y concordancia con nuestro propósito, que dice que transformamos la energía en equilibrio con el planeta. Estamos muy contentos de haber obtenido este reconocimiento”.

Los principales resultados de esta estrategia incluyen:

  • Reducción del 84% en las horas de disconfort térmico pasivo.
  • Disminución del 60% en la demanda anual de energía para climatización e iluminación.
  • Reducción del 71% en el consumo anual de energía.
  • Disminución del 61.8% en el consumo de agua potable.
  • Puntaje perfecto en gestión, con 4 de 4 puntos.

Confort y operación en un entorno extremo

El diseño del edificio priorizó la calidad del ambiente interior, una característica vital en una zona geográfica donde la temperatura ambiente puede superar los 30 grados fácilmente, llegando incluso a los 37 o 40 grados Celsius. Álvaro Neira, supervisor de operación y mantenimiento del parque, destacó el confort de las instalaciones. “El edificio es bastante cómodo, es amplio, tiene muy buena ventilación e iluminación. Un punto importante es que el mantenimiento de los equipos de climatización, como los aires acondicionados, los presurizadores, están bajo el plan de mantenimiento. Así, los equipos están siempre en óptimas condiciones para mantener la climatización del edificio”.

El edificio se alimenta energéticamente de los servicios auxiliares de una subestación elevadora que recibe la energía generada por la planta solar durante el día.

La gestión de residuos: Un camino de constancia

Un aspecto que cobró especial importancia en el proyecto es la gestión de residuos, un desafío en zonas alejadas de centros poblados. La premiación busca reconocer a todos los actores que hacen posible el desarrollo de los proyectos, y, en este caso, el esfuerzo por la separación de residuos es un ejemplo concreto. Sharon Palacio Reynoso, encargada de la limpieza y reciclaje en la planta, explicó que la gestión de residuos se maneja con un sistema de registro de peso para cada tipo de basura. “Cada 4 meses se llama el camión del Punto Eco… Él hace el retiro de la basura reciclada y después nos mandan un documento donde nos indican el punto final donde llega la basura”.

Palacio reconoció que la adaptación de los usuarios al sistema de separación de residuos tomó cerca de un año, requiriendo un enfoque de seis capacitaciones durante el primer año y recordatorios permanentes de manera personal para fomentar la constancia en el proceso. 

Como consejo para otras empresas, la profesional subrayó la importancia de establecer un punto de reciclaje para ayudar al medio ambiente, especialmente en un lugar donde se generan grandes cantidades de botellas plásticas debido al intenso calor.

Premio CES 2025: Colbún, PUC y Junji cuentan con los edificios más sustentables del país

Desde Diego de Almagro, Temuco y Santiago, hasta Timaukel y la Antártica, los proyectos premiados en la séptima edición del Premio CES reflejan la diversidad territorial de la edificación sustentable en Chile. La certificación reconoció en la CChC, a iniciativas públicas y privadas que lideran en eficiencia energética, confort ambiental y reducción del impacto ambiental.

En el auditorio de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) se realizó la ceremonia de entrega del Premio CES 2025, que distinguió a los proyectos mejor evaluados en el sistema Certificación Edificio Sustentable (CES) durante el último año. La instancia premió a instituciones públicas y privadas que lideran la transición hacia una construcción más responsable, eficiente y saludable en todo Chile.

Los proyectos ganadores de esta séptima edición provienen de distintas zonas del país, desde Diego de Almagro (Atacama), Temuco (La Araucanía) y Santiago (Región Metropolitana), hasta Timaukel (Magallanes) y la Base Aérea Presidente Frei en la Antártica, evidenciando que la sustentabilidad no es exclusiva de una región, sino un objetivo alcanzable a lo largo del territorio.

En representación de la Cámara Chilena de la Construcción, el vicepresidente Claudio Cerda señaló: “Es un honor dar la bienvenida a esta edición de los Premios CES 2025, reconocimiento que se ha consolidado como un referente nacional para destacar los proyectos que están marcando la diferencia en materia de sostenibilidad en la construcción”.

“Hemos sido testigos de una evolución real: hoy existe mayor conciencia, mejores prácticas y un compromiso creciente con la eficiencia energética, el confort ambiental y la reducción del impacto en nuestros territorios”, afirmó Ricardo Fernández, presidente de CES.

“Hoy, más de 650 edificios de uso público están en proceso de certificación. Eso significa mejores espacios para las personas, ahorro energético para los mandantes, y un impacto ambiental más controlado y medible. Es un logro del que todos podemos sentirnos orgullosos”, agregó.

Desde el sector público, el director nacional de la Dirección General de Obras Públicas del MOP, Boris Olguín, expresó: “Una vez más como Ministerio de Obras Públicas nos hacemos presente en esta instancia, donde se premia a los consultores, a los desarrolladores, a los servicios públicos, a los profesionales que están detrás de esto; a toda una estructura, una orgánica que se ha preocupado efectivamente de relevar el tema de la sostenibilidad”.

El presidente de CES finalizó la ceremonia con un llamado al mundo privado: “Nuestro desafío aún no está completo. Hasta ahora, CES ha sido adoptado principalmente en el mundo público. Sin embargo, es fundamental que el mundo privado también se sume y en ello todos ustedes, socios de la Cámara, tienen mucho que colaborar. El sector privado tiene el talento, los recursos y la capacidad de innovación necesarios para acelerar esta transformación. Y la certificación CES está preparada para acompañar ese camino, con una metodología sólida, transparente y adaptada a la realidad nacional”.

Asimismo, Fernández hizo hincapié en que “la sustentabilidad no es una opción, es una responsabilidad compartida. Sigamos construyendo con propósito, con datos, con evaluación técnica y con visión de futuro”, y recordó los impactos tangibles reportados por CES desde 2014 y hasta 2024: 

  • Reducción anual de 51 millones de kWh, equivalente al consumo de 17.000 viviendas.
  • Disminución de 25.900 toneladas de CO₂, equivalente a sacar 11.000 autos de circulación por un año.
  • Ahorro estimado de $1.800 millones al año en costo social por reducción de emisiones.

Proyectos ganadores

Categoría: Edificios Certificados

Primer lugar
Oficinas Administrativas de la Planta Fotovoltaica Diego de Almagro Sur
(Colbún) – Región de Atacama – 73,5 puntos

Reducción del 84% en horas de disconfort térmico pasivo y 60% en demanda anual de energía para climatización e iluminación.

“Este premio nos motiva enormemente a seguir trabajando en nuestro diseño y nuestra idea de mantener unas oficinas sustentables, que es primordial para nosotros, sobre todo en el ámbito de la energía renovable, que es hoy día donde estamos apostando”, señaló Carlos Alberto Frías, subgerente de proyectos fotovoltaicos y BESS de Colbún.


Empate en segundo lugar (70 puntos):

Sala Cuna y Jardín Infantil Pinocho, Temuco – JUNJI – Región de La Araucanía
“Demuestra que el diálogo, el compromiso y el objetivo común puede transformar la forma en que construimos, educamos y vivimos”, destacó Felipe Barros, arquitecto de JUNJI Araucanía.

Edificio Aulas Pataguas, Torre B, Campus San Joaquín – PUC – Región Metropolitana
“Nos ha permitido consolidar la definición de estándares tanto de arquitectura como de las principales instalaciones, permitiendo implementar mejores espacios, mejores lugares para los alumnos, para nuestra comunidad en general y sobre todo sin descuidar el uso eficiente de los recursos”, señaló Francisco Palacios, jefe de proyectos de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

Categoría: Proyectos Precertificados

  • Primer lugar: Edificio Consistorial Timaukel – Región de Magallanes – 87,5 puntos
  • Segundo lugar: Anteproyecto Aeródromo Teniente Rodolfo Marsh Martin – Antártica – 86,5 puntos
  • Reposición Escuela Básica Molco Alto – Región de Los Ríos – 75,5 puntos

Premios especiales

  • Profesional Destacado: Waldo Bustamante, ingeniero civil mecánico de la Universidad de Chile y director del Centro de Desarrollo Urbano Sustentable UC (CEDEUS). “Estamos en un momento bien particular, en el año 25 de este siglo, un cuarto de siglo, donde los desafíos del país apuntan hacia el 2050, tenemos compromisos que son importantes para el país, porque yo creo que lo que hemos hecho hasta el momento y los desafíos que vienen traen caminos y desafíos que tenemos que resolver”, señaló al aceptar el premio.
  • Política Pública Destacada: Junta Nacional de Jardines Infantiles (JUNJI). “Cuando contamos con espacios, patios, aulas; cuando manejamos responsablemente los residuos, cuando tenemos sistemas de riego eficiente o un invernadero que acerca a niños y niñas a las maravillas de la naturaleza; no solo creamos un espacio educativo de calidad, sino que también sembramos desde la primera infancia valores de sostenibilidad y conciencia ambiental”, manifestó Daniela Triviño, vicepresidenta ejecutiva de Junji.
  • Iniciativa Privada Destacada: Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC). Recibió el premio Tomás Dalla Porta, director de Infraestructura, quien afirmó que “la Universidad Católica de Chile ha consolidado su compromiso con la sustentabilidad a través de la incorporación de criterios sustentables en sus procesos de construcción y licitación, de infraestructura embarcada en su estrategia para la acción climática y carbono neutral al 2038 y en su plan de desarrollo institucional”.
  • Premio a la Trayectoria 10 Años CES: Margarita Cordaro Cárdenas, arquitecta de la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas, vicepresidenta de CES. La profesional que tiene una carrera de más de 40 años dedicados a la construcción sustentable, expresó con emoción que “Chile está dando un ejemplo en esta certificación de sus edificios con una seriedad bárbara, con un grupo de consultores maravillosos, con evaluadoras increíbles; y lo más importante, con arquitectos, empresas constructoras, consultoras, ingenieros, constructores, todos comprometidos”.

La evolución de los proyectos de Colbún con CES

Con un puntaje de 73,5, la empresa logró un nivel sobresaliente esta vez con un edificio en el norte de Chile, las oficinas administrativas de una planta fotovoltaica. De esta manera, superó los 33 puntos obtenidos con su primer proyecto CES y los 72 puntos del segundo edificios que la hicieron alcanzar el segundo lugar de los Premios CES en 2022.

En julio se certificó un nuevo proyecto de Colbún. Se trata de las Oficinas Administrativas Planta Fotovoltaica Diego de Almagro Sur, que alcanzó nivel de certificación sobresaliente, con 73,5 puntos. Ya en los Premios CES 2022 obtuvo el segundo lugar con las Oficinas Administrativas Central Hidroeléctrica Colbún, que alcanzaron 72 puntos. En tanto, en 2018, certificaron el Edificio Administración Central Angostura, con 33 puntos.

Por ende, claramente se puede hablar de una evolución en las estrategias utilizadas por la empresa en su infraestructura. Por ello, conversamos con Karen Montes, subgerente de Contratos, encargada de desarrollo del proyecto certificado recientemente, sobre el trabajo que ha venido haciendo Colbún.

“Este proceso es una continuación del trabajo que ya veníamos realizando, primero con las oficinas de la Central Angostura (Biobío) y luego con las oficinas de la Central Colbún (Maule), aprovechando ese aprendizaje y como un estándar para nuestras nuevas oficinas”, confirma Montes.

Asimismo, “conseguir esta tercera certificación CES nos permitió obtener también la primera certificación LEED de nuestras instalaciones, demostrando que la certificación CES resalta aspectos que no sólo son propios de nuestro país, sino que también relevantes a nivel internacional”, sostiene la ejecutiva de Colbún.

¿Cómo fue el trabajo para alcanzar el nivel sobresaliente? Montes comenta que “como base continuamos utilizando el aprendizaje adquirido a partir de nuestras certificaciones previas. En el caso de las oficinas administrativas de Diego de Almagro Sur, la principal diferencia es que cuentan con un componente prefabricado -al ser una base de construcción modular que aportó a optimizar el proceso-, pero que, a su vez, logró adaptarse a los requerimientos necesarios para conseguir la certificación”. 

Adicionalmente, quisieron aprovechar las condiciones climáticas propias del lugar. “A modo de ejemplo: se incorporó una bomba de calor para el agua caliente que aprovecha la temperatura propia de la zona (en palabras simples, transfiere el calor del aire al agua para llevarla a temperatura final de uso en los servicios sanitarios), disminuyendo así el consumo de energía”, cuenta.

Entre las principales estrategias de sustentabilidad utilizadas, Karen Montes explica que el diseño fue realizado bajo los conceptos y requerimientos CES, siendo la eficiencia energética una especialidad más. Además, “se aprovechó la experiencia previa, lo que minimizó el periodo de diseño al extender los estándares definidos para las oficinas anteriores en temas del programa arquitectónico, espacios, instalaciones, materialidad y condiciones de habitabilidad”, añade.

Así, se trabajó en un diseño bioclimático, con un uso eficiente de la energía, que se integró al entorno, tanto en su arquitectura como en colores y paisajismo, basado principalmente en elementos inertes, rocas y algunas cactáceas que requieren mínimo mantenimiento y riego, buscando aprovechar la humedad de la camanchaca.

“Se incorporó un sitio destinado a la gestión de residuos, que se alinea con el resto de las instalaciones de Colbún, y que cobra especial importancia al realizar el esfuerzo en zonas alejadas de los centros poblados, en localidades en donde no se cuenta con tanta disponibilidad de proveedores para el tratamiento de ellos”, dice Montes.

Además, “dado que la construcción modular es un proceso controlado de producción, genera menos residuos, reduce la actividad en obra y permite una construcción más ajustada al optimizar mano de obra, equipos y materiales”, señala.

Finalmente, al término de la vida útil del proyecto, las oficinas podrán ser desarmadas y reutilizadas en gran parte, minimizando los efectos negativos de la demolición de una construcción tradicional.

Colbún: infraestructura sustentable en evolución

Con dos proyectos ya certificados CES, uno de ellos reconocido en los Premios CES 2022, Colbún incluirá a la certificación las oficinas de su primer parque fotovoltaico. Acá cuentan las razones detrás de su infraestructura sustentable.

El Edificio de la Administración de la Central Angostura fue el primero de Colbún en ingresar al sistema de certificación CES, el año 2016, alcanzando un puntaje de 33, con el diseño de Prado Arquitectos, la asesoría CES de Mario Coronado y la evaluación de Ecosustenta.

En 2019, dio un salto cuantitativo con las Oficinas Administrativas Central Hidroeléctrica Colbún, bajo el diseño de Borghero Villarroel Arq. Consultores SpA, la asesoría CES de John Fookes y la evaluación de Efizity, que obtuvo el tercer lugar en los Premios CES 2022, con un puntaje de 72 puntos de un máximo de 100.

La compañía decidió iniciar su proceso de sumar infraestructura sustentable, para estar acorde a los desafíos actuales en sostenibilidad a nivel global, “de la mano con el desarrollo del diseño de las oficinas de operación para la nueva Central Hidroeléctrica Angostura, que se inauguró en 2016”, ratifica Christoph Perathoner, gerente de Construcción de Colbún.

En ese sentido, “el diseño, construcción y operación de las oficinas debía procurar eficiencia energética y baja huella hídrica, por lo que CES nos entregó lineamientos para la incorporación de elementos de sustentabilidad y optimización de los equipamientos utilizados, así como el método y materialidad de las instalaciones. Lo anterior se traduce en un alto nivel de confort térmico, calidad visual, estándares acústicos, manejo de residuos y eficiencia energética, que además permiten su incorporación con el entorno y constituyen un excelente espacio para los trabajadores que las utilizan”, precisa el gerente.

Luego del recibimiento del Premio CES 2022, Karen Montes, ingeniero especialista senior de Colbún, analiza que “cada proceso es un aprendizaje que ha permitido la optimización del diseño, sin grandes aumentos de costo”. En efecto, “en las primeras oficinas, los requerimientos CES se incorporaron durante el diseño de ellas, pero para los procesos siguientes, se incluyeron dentro de los términos de referencia de las licitaciones para el diseño, por lo que se contempló como una especialidad más. Y el mismo proceso de certificación permite un proceso de retroalimentación para futuras optimizaciones en los siguientes desarrollos, transformándose en un aprendizaje cíclico”, añade.

Por ello, en la compañía de transmisión de energía eléctrica, están “convencidos de que el desarrollo de infraestructura sostenible es un aporte a mejorar la calidad y confort de los usuarios, así como la reducción de gastos y emisiones”, según Perathoner.

Es así como “las oficinas de nuestro primer parque fotovoltaico fueron diseñadas también bajo el alero de CES, con los desafíos que conlleva certificar una construcción modular (a diferencia de las dos construcciones tradicionales anteriores). Esto es una confirmación de que la eficiencia energética genera ganancias a los usuarios sin mayores costos de implementación”, sostiene Montes.

Christoph Perathoner, gerente de Construcción, y Karen Montes, ingeniero especialista senior de Colbún.

El camino de Colbún a la eficiencia en la edificación

Con un proyecto certificado y otro precertificado aspirando a nivel sobresaliente, la empresa de energía está preocupándose de alcanzar los más altos puntajes para certificar sus edificios, cuidando aspectos como el confort térmico, el manejo de residuos y la eficiencia.

Las oficinas de la Central Hidroeléctrica Angostura de Colbún, que opera desde el 2014 en Santa Bárbara y Quilaco, Provincia del Biobío, obtuvieron la Certificación Edificio Sustentable hace dos años. Ese fue el comienzo del camino a la edificación sustentable que tomaron los dueños de la consultora Efizity, cuyas oficinas administrativas Planta Fotovoltaica Diego de Almagro Sur, están a la espera de su propia certificación.

“En Angostura, el proyecto Embalse Angostura o Central Hidroeléctrica Angostura, hizo todo un parque con camping, miradores, senderos, centro de visitantes. La idea era hacer oficinas administrativas de la manera más sustentable posible. Además, queríamos que fuera un lugar abierto para las personas y que se pudiera aprovechar la luz natural mirando hacia el embalse, lo que le daba una armonía a la gente que trabaja”, detalla Susana Morales, subgerente de Proyectos Complementarios de Colbún.

La empresa inició el camino a la edificación sustentable porque buscaba una certificación nacional que le permitiera medirse con sus parámetros y estándares, considerando aquellos que localmente eran importantes como, por ejemplo, la aislación térmica.

En Angostura, se hizo un gran esfuerzo para lograr espacios que fueran eficientes tanto en el uso de energía como en el uso del agua, lográndose altos niveles de confort térmico, calidad visual, estándares acústicos y manejo de residuos. “La gente quedó maravillada por el proyecto. Deben visitarlo unas cien mil personas al año. Ahí aprendimos que registros había que dejar y luego, repetimos lo bueno de Angostura, como las soluciones de clima y ventilación, aislación térmica en zonas donde hace mucho calor en verano y frío en invierno, aislar suelo, paredes y techumbre”, comenta Susana Morales.

En el siguiente proyecto, que fue el de las oficinas de la central hidroeléctrica en la Región del Maule, se usaron los mismos proyectistas y se reciclaron cosas del proyecto anterior. “Sabíamos cómo tomar las fotos y seguir los protocolos. Dentro de las oficinas te das cuenta del uso de la luz, en la mañana se aprovecha al máximo. El confort de las oficinas también, respecto del uso eficiente”, indica la subgerente de Proyectos Complementarios de Colbún.

Precertificación sobresaliente

Hace un mes, en la empresa se enteraron de que habían sido destacados con la siguiente observación en la Precertificación de su edificio en la Región del Maule: “los requerimientos obligatorios se encuentran aprobados, por lo que el proyecto cuenta con su etapa de certificación aprobada, permitiéndole postular a la categoría Sobresaliente con 72 puntos”. Tres líneas que significaron mucho para todo el equipo detrás. “Fue muy emocionante. Nosotros estamos haciendo un proyecto de reducción hídrica, que fue uno de los temas que más nos costó probar en este proyecto. El objetivo es bajar el 80% del consumo de agua en todos los jardines y privilegiar especies locales autóctonas”, afirma Susana Morales.

El paisajismo ha sido uno de los elementos destacados en los proyectos de Colbún, donde están trabajando con la diseñadora de paisajes Luz María De la Vega. “Con ella estamos desarrollando los proyectos, al menos en el 80% de las centrales. Es un paisajismo simple, que usa aspersores muy básicos. Ya no se ven los grandes jardines, es algo bonito pero más moderno y que nos permite cuidar el medioambiente”, concluye la ejecutiva.