Certificación CES Aeropuertos presenta cambios clave enfocados en la huella de carbono 

La nueva versión de la certificación incorpora una categoría dedicada a las emisiones de carbono, con tres nuevos requerimientos voluntarios que permiten evaluar el ciclo de vida completo de las edificaciones aeroportuarias y su gestión operativa.

Una nueva versión de la certificación CES para aeropuertos plantea significativos cambios, particularmente relacionados con la medición de la huella de carbono. A diferencia de versiones anteriores, donde las emisiones se consideraban dentro de la categoría de energía, la actualización propone una categoría especial y exclusiva para las emisiones de CO2 equivalente.

El jefe de CES, Hernán Madrid, explica que esta nueva categoría incorpora un sistema de puntaje máximo de 10 puntos, el cual es totalmente nuevo y está compuesto por tres requerimientos voluntarios.

  1. Huella de carbono de la operación del edificio: Este requerimiento se enfoca en las emisiones asociadas directamente al consumo de energía producto de la operación del edificio. Es el mismo que se ha utilizado desde 2023 en la versión CES Edificios v1.1 y para los reportes de bonos verdes.
  2. Huella de carbono contenida del edificio: Se introduce un requerimiento nuevo que considera la huella de carbono de los materiales y el proceso constructivo. Al sumar la huella de carbono contenida con la de la operación, es posible obtener la huella de carbono del ciclo completo de la edificación, abarcando su diseño, construcción y operación. Según el documento, este segundo requerimiento se enfoca en la huella de carbono contenida.
  3. Integración con ACIAirport Carbon Accreditation (ACA): Un tercer requerimiento está asociado a la integración con la certificación internacional ACA, del Consejo Internacional de Aeropuertos (ACI). Este requerimiento permite el reconocimiento de las mediciones de emisiones relacionadas con la gestión y operación general del aeropuerto.

“Hay un reconocimiento de la medición de las emisiones que tiene que ver con la operación y gestión del aeropuerto en términos generales”, señala Madrid. Esta medición va más allá de los edificios e incluye las emisiones de elementos como tiendas, restaurantes, vehículos internos, e incluso, el combustible de los aviones.

“Estos criterios están más en sintonía con la operación general aeroportuaria, mucho más allá del edificio”, menciona Madrid, agregando que esta nueva mirada constituye un reconocimiento para los aeropuertos que ya trabajan con esta certificación internacional.