CES avanza en la actualización de su modelo de certificación ante nueva RT

El comité técnico de la Certificación Edificio Sustentable (CES) trabaja en la adecuación de su modelo a los cambios que entrarán en vigencia en noviembre de 2025. Las actualizaciones consideran zonificación, exigencias para envolventes, condensación y control de infiltración de aire.

Santiago whhite cityscape

Durante el segundo semestre de 2024, el comité técnico de la Certificación Edificio Sustentable (CES) inició un proceso de revisión y actualización de su modelo de certificación en respuesta a las modificaciones introducidas por la nueva Reglamentación Térmica (RT), que comenzará a regir en octubre de este año. El grupo convocó a representantes de más de 20 instituciones y consultoras, entre ellas asesores, evaluadoras y miembros de los Comité Directivo y Consultivo de CES.

Según explica Hernán Madrid, jefe de CES, se identificaron cuatro aspectos claves que deben ser actualizados: la adopción de una nueva zonificación térmica, los requerimientos mínimos para envolventes, la evaluación de condensación (superficial e intersticial) y las exigencias en materia de infiltración de aire.

En cuanto al primer punto, CES cambiará zonificación para definir exigencias, pasando  de las zonas climáticas a adoptar las zonas térmicas, ambas definidas en la norma NCh1079, buscando mayor homogeneidad entre distintos tipos de edificaciones a nivel nacional. “Esto implica un cambio importante, pero apunta a la simplificación en el uso de zonificación para todo tipo de uso de edificaciones”, indica Madrid.

Respecto a los requerimientos mínimos de envolvente, el comité acordó alinear los valores de CES con los establecidos en la actualización de la ordenanza, lo que se traducirá en ajustes menores en los valores de referencia respecto a lo existente en CES v1.1.

En los temas de condensación e infiltración de aire, CES ha iniciado mesas de trabajo con los ministerios de Vivienda, Salud y Educación, con el fin de definir lineamientos generales, para luego retomar el trabajo con el Comité Técnico. La actualización contempla ampliar la exigencia de evaluar condensación superficial más allá de las salas de clases a otros recintos docentes y edificios de salud, además de incorporar el análisis de condensación intersticial.

Finalmente, en el caso de la infiltración de aire, CES desarrollará un nuevo apéndice que incluirá protocolos específicos para la evaluación de ensayos e incorporará las exigencias reglamentarias de la actualización de la OGUC como requerimiento obligatorio.

Madrid aclaró que el único aspecto de la RT que no requerirá ajustes es el relacionado con ventilación mínima, ya que esta exigencia ya se encuentra cubierta en el modelo vigente de CES, tanto en sus requerimientos obligatorios como voluntarios.

CES trabaja para equiparar el sistema con los cambios a la Reglamentación Térmica 

A través de especialistas del Comité Directivo, las Entidades Evaluadores y Asesores CES, se inició el trabajo que le permitirá adecuar los requerimientos a la actualización de la Reglamentación Térmica, que será obligatoria a partir del próximo año.

La actualización de la Reglamentación Térmica ha traído una serie de modificaciones en distintos ámbitos. De hecho, el equipo de Certificación Edificio Sustentable ya trabaja en un Comité Técnico que “responde a la necesidad de revisar, evaluar e incorporar los impactos que tiene la actualización de la ordenanza en los aspectos de la reglamentación térmica, que incluye un alcance para edificios de uso educación, salud y hoteles”, según cuenta Hernán Madrid, jefe de CES.

A esta instancia están convocados actores de distintas instituciones relevantes. Por ejemplo, desde el Comité Directivo CES, han estado participando la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas, el Colegio de Arquitectos, y desde los Comités Consultivos, los ministerios de Salud, Educación, Desarrollo Social y el ChileGBC más la Dirección de Aeropuertos del MOP, representantes de las Entidades Evaluadoras activas y asesores CES. 

“Hemos tenido entre 20 y 25 participantes en cada sesión y prevemos que este comité será acotado en su desarrollo, porque tiene que abordar aspectos específicos, y una vez que se cubra eso, el Comité termina su función al entregar los lineamientos y los ajustes de los requerimientos que tendremos en virtud de la Ordenanza de Urbanismo y Construcciones (OGUC) que entra en vigor el próximo año”, comenta Madrid.

Así, se han detectado diferencias en puntos como la zonificación térmica, el requerimiento mínimo para la envolvente, ventilaciones, condensación e infiltración de aire, elementos que requieren ser ajustados dentro del modelo de certificación, para que esté en sintonía con la nueva reglamentación térmica que se incluye en la OGUC.

“Dentro de los objetivos principales ha sido poder acordar con el comité técnico qué haremos con respecto a un primer punto que es la zonificación térmica y/o climática que usamos actualmente en CES. Un segundo punto es respecto a los requerimientos mínimos de la envolvente, que será una exigencia sólo para salud, educación y hoteles, y si eso es o no extensible a otros usos de edificios que se están actualmente certificando. Un tercer punto es las condiciones de ventilación que se incorporan, un cuarto punto está asociado a las condiciones de evaluación de condensación y un quinto punto está relacionado con infiltración de aire, que será uno de los cambios más importantes del sistema de certificación para adecuarse a lo que exigirá la ordenanza”, explica el ingeniero.

Hasta el momento, el Comité ha tenido cinco sesiones, y los principales acuerdos han sido: primero, respecto a la zonificación térmica versus climática, con el acuerdo de cambiar el uso de todos los sistemas de certificación de las actuales zonas climáticas a las zonas térmicas. “Esto es un acuerdo preliminar, porque Ministerio de Obras Públicas pidió la opción de presentar algún estudio adicional que permita reevaluar la consideración de las zonas climáticas, pero en principio el acuerdo es que lo cambien a las zonas térmicas”, añade Madrid.

Y un segundo acuerdo tiene que ver con el requerimiento mínimo obligatorio que la Ordenanza establece para la envolvente de los edificios, que aplica únicamente a salud, educación y hoteles. “En ese sentido, el acuerdo ha sido que hagamos extensivos los requerimientos a todos los usos de edificios, considerando que, por supuesto salud, educación y hoteles es obligatorio, y para los otros usos que no es obligatorio, la exigencia se transforme en que usemos esos valores de referencia para el modelo de simulación dinámica de demanda, consumo de energía y también confort térmico pasivo, y el requerimiento obligatorio sea una pequeña reducción respecto a ese modelo con esas condiciones, y la estructura del requerimiento que se mantenga igual a la que tenemos hasta al día de hoy. Esos niveles, vamos a tener que ajustarlos y, probablemente, tengamos que hacer un estudio para definirlos”, comenta el jefe de CES.

En términos de condensación, el acuerdo fue en que ésta será la mínima reglamentaria para salud, educación y hoteles, que solicitará la Ordenanza, pero también hacerlo extensible para cualquier tipo de edificio que tenga aislación por el interior y para el caso de uso deportes y, particularmente, en el caso de las piscinas temperadas. 

De esta manera, se espera que este comité técnico finalice a más tardar en enero de 2025.

Evolución y ajustes al modelo de CES frente a nuevo escenario de cambio climático

Por Hernán Madrid, jefe de CES.

Como ya lo hemos difundido, durante este año liberamos una actualización al modelo de certificación para edificios de uso público, la que incluye una serie de mejoras y ajustes a la metodología de evaluación, los que fuimos levantando durante el tiempo que llevamos aplicando el modelo CES.

Estas mejoras y ajustes se orientaron, principalmente, a los parámetros base y calibración de requisitos de estrategias que son incorporadas fundamentalmente en la etapa de diseño del edificio y, en algunos casos, durante la construcción. Sin embargo, visualizamos que tenemos la necesidad de abordar algunos temas relevantes para la operación del edificio que no incluimos en esta actualización.

Durante este año hemos podido visitar algunos de los edificios certificados en las regiones de Maule, Los Lagos y Magallanes, los que han estado operando ya por unos años y han cumplido más de un ciclo invierno-verano. Por ello, hemos evidenciado el enorme aporte que estos edificios de uso público hacen a la comunidad, especialmente en los lugares más pequeños y aislados, pudiendo comprobar los aspectos del sistema de certificación que funcionan de buena manera y los que requieren algún enfoque diferente.

La experiencia de este año nos ha hecho evidente la necesidad de abordar con mayor fuerza algunos aspectos que inciden fuertemente en las condiciones de operación de los edificios, como son la puesta en marcha y calibración de sistemas complejos de climatización y control centralizado, además de lo que denominamos, en general, como adaptación al cambio climático. Si bien son aspectos contenidos de alguna manera dentro de CES, creemos posible abordarlos con más énfasis, de modo de poder contribuir de una forma más significativa a la etapa de operación.

Un aspecto en el que queremos comenzar a trabajar es el fortalecimiento de los requerimientos, o la generación de algunos nuevos, para asegurar el correcto funcionamiento de las estrategias complejas de sistemas activos, especialmente sistemas de climatización y de control centralizado. Esto se orienta a poder asegurar la calibración y puesta en marcha de estos sistemas, poniendo énfasis en las condiciones del personal que hará la operación de estos sistemas. Esto último es extraordinariamente relevante en el resultado real del edificio y en muchas ocasiones, tal vez con la única excepción en el caso de hospitales, no se aborda con la fuerza que se requiere.

Creemos relevante realizar una reflexión en conjunto sobre la compatibilidad de las condiciones mínimas necesarias para implementar un sistema complejo y la posibilidad real de contar con personal capacitado y sistemas de mantención y/o reparación oportunos de estos sistemas, especialmente en lugares de difícil acceso.

Otro tema muy importante que ha venido apareciendo en los últimos años y que, en particular, este año ha sido más notorio, es el aumento de las temperaturas debido al cambio climático. Se ha hecho muy visible en nuestros edificios en regiones, en los que tradicionalmente hemos incluido solo calefacción por diseño, como son Los Lagos, Aysén y Magallanes, y que ya en momentos del verano han empezado a necesitar aire frío. 

Este año pudimos ver el caso de un edificio que fue diseñado con temperaturas máximas de 26°C, lo que está en línea con la normas de referencia y las condiciones climáticas promedio de los últimos 30 años -que usualmente usamos como archivos de clima para la simulación computacional-. Pero, en la práctica, este verano tuvo varios días de temperaturas sobre los 35°C, lo que evidentemente trajo muchas dificultades de funcionamiento. Casos como este nos hacen pensar ineludiblemente en una evaluación con condiciones de adaptación al cambio climático dentro del modelo CES.

Con lo que les he comentado, solo nos queda invitarlos a todos quienes participan o colaboran con CES, a sumarse a los comités técnicos que comenzaremos durante los próximos meses para plantear alternativas sobre cómo abordar ambos temas.

Energía: la categoría que presenta los mayores cambios en el Manual CES 1.1

La sección de Energía ha incorporado cambios mayores en la versión 1.1 de la metodología CES, lanzada en enero de 2023, los que están relacionados con un mejoramiento del estándar, el énfasis en ERNC y la incorporación del requerimiento de huella de carbono durante la operación.

La categoría de energía es la que ha incorporado cambios más grandes con la versión 1.1 del Manual CES, específicamente en la demanda de energía, y en el requerimiento obligatorio de cumplimiento.

Como explica Hernán Madrid, jefe de CES, hay un alza en el estándar, específicamente en la transmitancia térmica de muros, cuyos valores de referencia mínimos fueron incrementados en términos de exigencia, lo que va en línea con la realidad de la construcción y con las necesidades reales de aislación térmica en estas zonas climáticas. En las otras variables, se produjeron pequeños ajustes.

Por otra parte, hubo un cambio relevante en el enfoque de las infiltraciones de aire. “En la versión 1, la metodología estaba basada en la dirección de viento y calibrado por ciudades, basado en un estudio de la Universidad de del Bío-Bío que ve la hermeticidad de la envolvente. Y ahora se cambió a un enfoque metodológico que ya existe en la versión CES Hospitales, basado en ASHRAE, que establece requerimientos en términos de infiltración de aire dependiendo de las zonas climáticas”, comenta Madrid.

Asimismo, hay una precisión en la comparación del consumo de energía, de acuerdo al tipo de equipo de referencia utilizado, como caldera o bomba de calor.

“Durante muchos años nos solicitaron a la administración CES realizar un ajuste, relacionado con una mayor precisión del aporte de energías renovables no convencionales, por lo que hemos desagregado más niveles de aporte de ERNC en porcentajes más bajos de lo que teníamos en la versión 1, de manera que un proyecto que incorpore energías renovables, aun cuando no tenga una cobertura tan grande como pedíamos anteriormente, también puedan tener algún reconocimiento, aunque sea un puntaje menor”, precisa el ingeniero.

Nuevo requerimiento

En sintonía con las necesidades de cuantificación e información a nivel país, se incorporó un nuevo requerimiento de huella de carbono en la operación. “Esto va en línea con el requerimiento de cálculo de consumo de energía, y con la misma lógica que tienen todos los requerimientos de CES, en términos de tener un edificio de referencia y el edificio que se está diseñando, calculando un ahorro, en este caso, en términos de CO2 o de huella de carbono durante la operación”, sostiene Hernán Madrid.

CES alista su plataforma para certificación de proyectos con nuevos requerimientos 

Los cambios de requerimientos en el Manual CES 1.1. implican una nueva forma de ingresar los proyectos, más automatizada, pero también con más requisitos

Los cambios del Manual CES en su versión 1.1 implicó hacer ajustes a la plataforma CES. Romy Luckeheide, profesional de CES, cuenta que los principales estarán en las zonas climáticas y en los indicadores, que antes eran voluntarios y ahora pasan a ser obligatorios.

“Los cambios relacionados a la inscripción de proyectos están relacionados con seguir agilizando el proceso de inscripción, tanto para asesores como para la administración CES y, además, se agrega una nueva funcionalidad que permite inscribir varios proyectos CES dentro de un mismo sitio, lo cual se denomina Sitio Maestro”, precisa la arquitecta. De esta manera, al momento de inscribir el proyecto, se debe indicar que existe más de un proyecto CES en el sitio, luego inscribir el proyecto principal y, posteriormente, los proyectos enlazados al principal. 

En términos de procesos, significa que los proyectos que postulan a la certificación y comparten el mismo sitio estarían asociados a una sola inscripción, pero cada proyecto se documenta de manera individual con la posibilidad de compartir documentación.

Por último, se agregan nuevas zonas climáticas relacionadas a la Versión 1.1, las que ya se pueden seleccionar en el momento de inscribir un proyecto.

Como cuenta Romy Luckeheide, para documentar los requisitos, existe un Formulario Inicial donde se solicita ingresar información del proyecto de arquitectura y especialidades y una descripción del proyecto sobre las estrategias de sustentabilidad respecto del diseño de arquitectura y también de los sistemas, las que desde ahora en adelante y como parte de las actualizaciones, estarán publicadas en los reportes finales que se generan una vez que el proyecto logra la Precertificación o Certificación.

Respecto de las descargas de documentos desde la plataforma, se agregan nuevas opciones, lo que facilita muchísimo la evaluación y respaldo de la información. En el Formulario Inicial se pueden descargar documentos específicos por tema o también todos juntos seleccionando un solo botón. Además, se podrán descargar los formularios en formato PDF, tanto del formulario Inicial como de cada requerimiento postulado.

El ordenamiento de las variables y requerimientos, en principio basado en el Cuadro Resumen de la página 22 del Manual 1 versión 1, se vuelve a reconfigurar unificando los requerimientos de Materiales y Recursos asociados a la etapa de diseño y construcción.

“Los antecedentes solicitados por requerimientos están diseñados en base a las tablas 1 y 2 del Manual 2 Operación V.1. Existen antecedentes únicos y los que se vinculan con otros para facilitar la documentación, reconociendo el proceso histórico de documentación de los asesores desde el año 2016”, explica la profesional.

Indicadores finales

Otra novedad de la plataforma con la versión 1.1 del Manual CES es que los indicadores están asociados a las opciones, dependiendo de la opción perseguida para cumplir con el requerimiento es que se asocian los indicadores correspondientes.

“En el manual 2 de la V.1 están los formatos de informe final, donde los asesores debían ingresar indicadores por requerimiento antes del funcionamiento de la nueva plataforma CES, pero muchas veces esto no se hacía. Estos indicadores de resultados obedecen, por ejemplo, a porcentajes de ahorro en demanda de edificios, en consumo, de agua potable, etc.”.

Los indicadores ahora son obligatorios de completar y, además de ser publicados en el Reporte Final una vez que el proyecto logre la Precertificación y Certificación, se van a publicar por proyecto en el sitio web.

El Manual CES versión 1.1 está disponible AQUÍ.